Capítulo 14: Satanna la nueva Faraona
Pov; Annabeth
La infiltración fue tan bien como cabía esperar el chico de la puerta (un chaval joven que parecía tan obsesionado con los pingüinos como lo estaba con Satanna) dejó entrar a Will sin ninguna sospecha.
Por lo que le dijo Satanna había estado usando las redes sociales para reclutar a sus nuevos acólitos y enviarlos a la casa de Brooklyn. Si podía usar las redes para proyectar su magia eso la hacía aún más peligrosa de lo que habíamos imaginado. Su ejército podía crecer exponencialmente en cuestión de semanas si no la parabamos.
Will se había separado de nosotras al poco de entrar, habíamos acordado que si mi gorra o la magia de Sadie fallaban y éramos capturadas él tenía que hacer como que no nos conocía de nada y en cuanto pudiera salir a por refuerzos.
Tanto él como nosotras estábamos buscando a la única persona de la casa que podía usar las cintas mágicas que en teoría podían capturar a Satanna, Zia Rashid, la seguramente no muy contenta novia del hermano de Sadie.
Hablando de Sadie, parecía bastante afectada. Caminábamos en completo silencio por una habitación a oscuras y aunque no la viera podía percibir su estado emocional.
No es solo que Satanna transformara el exterior de la Casa de Brooklyn en una piramide es que por lo que parecía toda la disposición interna se había cambiado también. A veces Sadie reconocía algunas estancias de lo que era la Casa pero pronto volvía a perderse, ver como retorcían tu hogar hasta convertirlo en algo irreconocible…
- Estoy bien- susurró Sadie como si me leyera el pensamiento.
- No he dicho nada.
- Ni que hiciera falta, para ser invisible eres muy expresiva- replicó.
- Solo digo que entendería que ver la casa tan cambiada puede afectar a cualquiera.
Sadie guardó silencio un momento.
- No es eso lo que realmente me preocupa- suspiró - Son Carter y Walt, no se lo que les puede haber obligado a hacer esa hija de la gran…
- No te preocupes querida tu hermano y tu novio son demasiado jovenes para mis gustos , aunque si todo va bien, en unos años podemos reevaluar las cosas ¿no creeis chicos?
Las luces de la sala se encendieron al mismo tiempo que la magia de Sadie y mi gorra dejaban de funcionar. Eramos completamente visibles y a ella tambien la veiamos perfectamente. Satanna nos contemplaba sonriente desde su trono rodeado de llamas y su reflejo se proyectaba en las decenas de espejos que tenía la sala. Carter y Walt iban sin camiseta y con ropas de guerrero egipcio apostados como guardias a ambos lados del trono.
-Realmente creo que me va a gustar ser faraona.
- No te vayas acostumbrando- le dijo Saddie.
-Ya veremos, aunque os agradezco que me hayais traído un nuevo miembro a mi pequeña corte. A ver tener a los Ojos de Horus y Anubis bajo mi control esta bien, pero un hijo de Apolo, especialmente un sanador nunca viene mal en tu plantilla. ¿No crees Will Solace?
Una antorcha se encendió al otro lado de la sala y allí estaba Will, rígido y con la mirada perdida.
-Mierda - Mascullé.
Satanna volvió a reir
-Y ahora chicos hacedme un favor y matad a Sadie Kane, hace ya rato que no le encuentro ninguna gracia a esta rubita insulsa.
Carter y Walt saltaron desde el trono hasta nosotras creando una onda expansiva al aterrizar, parecía que en cualquier momento fueran a atacar… pero no se movieron. Se quedaron quietos sin mover un músculo.
-¡Maldición! - se quejó Satanna- Bueno querida Sadie, como veras hay limites a lo que puedo obligar a hacer incluso con mi magia. Esta claro que si quiero algo bien hecho lo tengo que hacer yo.
Según se levantaba dos inmensos cuernos aparecieron en su frente y sus uñas crecieron hasta volverse garras, solo pude apreciar esto unos segundos porque lo siguiente que vi fue esas garras dirigirse a la garganta de Sadie a toda velocidad.
Sadie se quedó paralizada, pero por suerte yo no, aun no se como pero mi cuchillo se puso entre las garras de Satanna y la garganta de mi amiga y ella se echó hacia atrás de un salto.
-No es contra ti contra quien quiero pelear Annabeth Chase- se quejó la sucubo.
-Pero soy lo que tienes- repliqué- Sadie ¿Puedes asegurarte de que no nos interrumpan?
-En ello.
Los símbolos egipcios brotaron de sus manos formando una barrera que nos rodeó a las dos. Nos gustara o no Sadie Kane nos había encerrado en un ring y este combate iba a ser un uno contra uno.
Satanna se lanzó contra mi de nuevo a duras penas logré bloquear su primer zarpazo con mi cuchillo y tuve que agacharme para que el segundo no me decapitara, una vez abajo le golpee en las costillas con la mano que tenia libre y aprovechando su desconcierto logré hacer que perdiera el equilibrio para que cayera al suelo. La maño de mi cuchillo se quedó libre e intenté clavarlo en su pecho, bien al fondo.
No funcionó.
Su uñas monstruosas se disolvieron en polvo al mismo tiempo que una guadaña aparecia entre sus manos, y pudo valerse del palo de la guadaña para forzarme a que me quitara de encima y poder levantarse.
-Se acabo el juego hija de Atenea, ¡muere!- bramó mientras daba tajos al aire en busca de mi cuello.
No podía bloquear un arma así con mi cuchillo, puede que Satanna no fuera una luchadora cuerpo a cuerpo experta pero era lo suficiente para hacerme cachitos. Tenia que hacer otra cosa.
Eso se me pasó por la cabeza cuando alcé la mano y me concentré en esos nuevos poderes en los que ahora mismo no confiaba tanto, más que nada porque si me equivocaba perdería la mano.
Por suerte mi mano siguió en su sitio y Satanna se vio despedida hacia atrás por un potente pulso telekinético.
Lo había logrado.
Y seguía haciéndolo, después de lanzar el primer pulso los demás salieron de forma muy natural. Satanna maldecía y gruñía cada vez que la golpeaba mi telekinesis. Ya no quedaba nada de esa gracia siniestra con la que nos había recibido a Sadie y a mi, ahora parecía un animal herido y los cuernos que salian de su frente solo lograban reforzar esa sensación.
Por mi parte he de admitir que yo me lo pasaba bien, ser hija de Atenea es genial pero siempre me había dado algo de rabia no tener poderes activos por mi misma, tener que pensar siempre en la forma de vencer a mis enemigos en vez de limitarme a lanzarles un rayo o una llamarada.
Pero puede que fuera demasiado lejos, después de lanzar un pulso aproveché para quitarle con telekinesis la guadaña y la lancé contra ella. No le corté la cabeza porque se agachó, pero si corté un cuerno.
Se puso furiosa.
Dio un grito tan terrible, tan desgarrador que empezaron a sangrarme los oídos ,empezaron a sangrarnos a todos y lo que fue peor el campo de fuerza de Sadie se vino abajo.
-¡Carter!- bramó Satanna- Me parece bien que no luches con tu hermana, pero matala a ella, ¡mata a Annabeth Chase!
Carter Kane me miró con furia en la mirada y empezó a rodearse de energía. Al momento estaba dentro de una figura humana con cabeza de halcón….
Algó se bloqueó en mi cabeza al ver esa imagen.
Una persona en un avatar de energia..
Un ave de energia..
El mundo a mi alrededor no exisitía, era medio consciente de que Carter avanzaba hacia mi pero nada de eso importaba.
Estaba ahí en mi cabeza, lo tenía tan cerca
-ANNABETH- Sadie me gritó
Solo un poco más, estaba viendo recuerdos pero no eran mios… ¿había alguien más ahí dentro?
-ANNABETH!!!
Volví en mi, ya tenía a Carter encima a punto de descargar un gigantesco puño contra mi.
Me defendí poniendo un escudo alrededor mio, si podía hacer pulsos, si podía mover cosas ¿por que no usar ese poder para formar un barrera telekinetica? Y puede que algo más.
Imité a Satanna, deje salir toda mi ira de un golpe, toda la fuerza que me quedaba en una sola explisión y el resultado fue asombroso.
El pulso que creé retumbó en toda la sala, golpeó a Carter tan fuerte dentro su avatar que lo dejo inconsciente y se cargó todos los espejos de la sala. No voy a decir que lo calculé pero me hizo gracia que uno se le viniera encima a Satanna. No la mató pero al salir de ahí no tenia buen aspecto.
Su piel estaba llena de cortes y cojeaba como podía. No es que yo estuviera en un estado mucho mejor porque apenas me podía tener en pie del cansancio y Sadie estaba inconsciente al igual que Walt y Carter.
-Me habriais vencido, si no fuera por el pequeño detalle de que tengo a un semidios que puede usar su fuerza vital para recargar la mia. ¡Will , recarga mi energía!
En ese momento me di cuenta de porque había tenido tanto interés en Will, el era un sanador, su principal habilidad era usar su energía para restaurar la de otros, pero Satanna no se contentaría con un poco de energía, no. Ella era un súcubo y según las leyendas estos no solo eran seducatores natos sino tambien devoradores de energía. Iba a succionar toda la energía de Will para curarse.
Tenia que impedirlo, mi combate me había dejado agotada, no podía usar mi telequinesis pero aun asi sentía poder, un poder al que no podía acceder pero que estaba muy enterrado en el fondo de mi ser. Un ave deseando alzarse.
Will avanzaba sonriente hacia Satanna, no iba a llegar a tiempo. Tenia que hacer algo , tenia que …
Will cambió su expresión en el último momento y gritó:
-¡Siete cintas de Hathor!
