Esta historia ya está terminada, así que habrá actualizaciones constantes para poder tener todos los capítulos de este fic por aquí.
Gracias por leer y nos veremos después.
Este drabble se desprende de los drabbles "Famiy AoSaku Pt 2, Pt 3" Lo menciono para que puedan comprender el contexto y de que viene este capítulo. Aquí Aomine se le hizo tener su princesa.
Ser un bebé de casi tres años de edad tenía sus ventajas. Y no lo decía el, lo decía la ciencia.
O al menos eso decía Ryuchi cada que jugaba con él. Su segundo hermano mayor solía hablarle de esas cosas creyendo que no las entendería.
Aunque debía admitir que hay cosas de las que no sabe a ciencia cierta que significa pues su hermano suele soltar frases al azar cuando cree que está tomando una siesta.
¿Debería preguntarle a papi y mami lo que decía Ryuchi sobre la palabra sexo?
¿Es comida? ¿Un dulce?
Si era un dulce él quería probarlo también.
-Ya estoy en casa Daiyo- entro a la sala su hermano mayor, Ryuki estaba esperando pacientemente a que su hermanito bajara despacio del sofá donde estaba jugando con sus peluches para abrazarlo. Daiyo camino y después corrió todo lo que sus pequeñas y cortas piernitas le permitían. El pequeño castaño se aferró a las piernas de su hermano -también te extrañe, enano-
Daiyo hizo un puchero por aquel mote ¿acaso era su culpa ser tan bajito a comparación de sus otros hermanos?
-Oye- se quejó Ryuchi saliendo de la cocina con una lata de refresco viendo con el ceño fruncido la escena que estaba frente a sus ojos -es mi turno de estar con la pulga, no nos molestes- gruño viendo amenazadora mente a Ryuki quien cargaba con un brazo al pequeño castaño y con la otra dejaba en el sofá su mochila de la universidad.
-Cállate idiota, ya estoy aquí. Así que ahora es mi turno de estar con Daiyo- le contestó el mayor sentándose en el lugar de Ryuchi con el pequeño en sus piernas -¿ya terminaste de estudiar para tu ingreso a la académica? Te recuerdo que las pruebas son dentro de dos semanas y el viejo se molestara contigo si no los pasas a la primera como el- acotó el mayor acariciando los cabellos de su hermano menor quien estaba muy interesando en la conversación de sus hermanos.
-No me lo recuerdes- se quejó Ryuchi sentándose pesadamente al lado de Ryuki, trato de hacer que Daiyo se sentara también en sus piernas pero el agarre del mayor no lo dejo -¡oye! No seas egoísta, dame a la pulga-
-¡Oblígame!- ordeno Ryuki abrazando a su hermanito de la cintura. Daiyo soltó una tierna carcajada. Estar con sus dos hermanos mayores era muy divertido.
-¡Estoy en casa!- se anunció Kai desde el recibidor. A esa hora sus hermanos ya habían llegado.
-Bienvenido- expresaron Ryuki y Ryuchi a la vez. Daiyo ahora estaba sentadito en el sofá abrazando sus peluches favoritos.
-¿No ha llegado mami?- preguntó Kai acariciando los cabellos de su hermanito mientras le daba una barra de chocolate.
-Mamá y el viejo llegaran más tarde- respondió Ryuchi -y traerán a Ayumi con ellos- agregó.
-Creí que Ayumi-chan iba a estar con tía Satsuki-
-A Aomine no le gusta la idea de que tía cuide a nuestra hermana. Teme que le pase algo- y para que iba a mentir Ryuki, a él tampoco le gustaba la idea que su tía menos agraciada en la cocina envenenara a su hermanita -llegaran en un par de horas, tranquilo Kai-
El pequeño peli azul asintió. Sus hermanos tenían razón.
Por ahora consentiría a Daiyo mientras llegaba la princesa del hogar Aomine.
