Septiembre, 2009

Bilóxi, Misisipi, Estados Unidos.

Alice P.O.V.

— No te puedes culpar todo el tiempo por lo que pasó Alice. Nadie te culpa.

Niego ante las palabras de Jasper, tiene razón. Nadie me culpa de nada, ni siquiera Edward lo hace.

—…es solo que me siento mal porque esa mujer jugo con mis visiones — reconozco—. Temo no volver a ver a mi hermana, no tengo ni idea si ella sigue con vida.

Mi voz titubea al decir las últimas palabras en voz alta, ahora que Edward ya no se encontraba cerca para leer mi mente, me podía afrontar mi mayor temor.

Que Cassandra terminará con la vida de mi hermana.

Niego limpiando una traicionera lagrima que cae de mi mejilla, debía ser positiva, pronto encontraríamos a Bella sana y salva, aunque no estaba segura de en qué estado lo haríamos.

Si su corazón sería capaz de sobrevivir a la frialdad del océano.

No.

Me niego a perder a mi hermana, ella debe de regresar. Y si no la traeríamos de regreso.

— Iré a la bahía, nadaré hasta Deer Island. Nos vemos en la bahía al anochecer — murmuro antes de besar los suaves labios de mi vampiro.

Me despido antes de salir del viejo apartamento, una leve ola de nostalgia se instala en mi pecho tan ponto abandono el edificio, la luz del sol lastima mis ojos.

Aún era demasiado soleado para Jasper, y debido a la rapidez con la que dejamos Forks no habíamos tenido oportunidad de conseguir un lugar lejos de la sociedad, por lo que habíamos tenido que llegar al hogar que una vez compartí con las chicas en nuestros primeros años como sirenas.

Camino por hasta el malecón, luce bastante diferente, me deshago de mi par de sandalias mientras mis pies entran en contacto con la calidez de la arena entre mis dedos. Una sonrisa se instala en mis labios, extrañaba la playa, lo cálido de esta, pero no lo suficiente para dejar a Jasper y el resto de los Cullen atrás.

Camino por la orilla de la playa sin permitir que el agua me toque hasta llegar a mi viejo escondite, aquel el cual me permitía cambiar sin ser vista.

Siento una sonrisa triste tirar de mis labios, cuantos recuerdos tiene una pequeña playa.

Una playa en la cual me permití enamorarme y romperme el corazón por primera vez, una en la cual conocí a Justin.

¿Qué habrá sido de Justin?

¿Se habrá casado?

¿Tendría hijos? ¿O simplemente arruiné su vida amorosa como la de Logan?

Me niego a pensar en ello tan pronto llego a las viejas rocas ocultas, sonrió, sigue siendo peligroso para los humanos y ellos siguen sin acercarse.

Me acerco al agua dando la bienvenida al cambio, mis piernas desaparecen tan pronto mi pulgar toca el agua, y así comienzo.

Nado y nado buscando en las profundidades algún rastro de mi hermana u otra sirena, no es como si tuviéramos una agenda llena con los nombres de todas las que pudieran existir, para cuando llego a Deer Island casi oscurece, pronto me reuniría con Jasper en el muelle, pronto.

La separación comienza a inquietarme y solo han pasado horas, sigo sin saber cómo Edward es capaz de soportarlo, ha pasado meses sin Bella, meses en los cuales solo hemos estado en contacto con él por medio de llamadas o eventuales correos cuando no responde en días.

Tan pronto llego a Deer Island observó la última lancha partir, una vez que me encuentro segura de que no hay humanos a la vista, me permito cambiar y caminar por la isla, la frialdad del océano me golpea, tiemblo por el repentino cambio de temperatura. Cierro los ojos y comienzo a ver mis opciones.

Sin esperar más, comienzo a caminar, recorro los alrededores de la isla antes de permitirme entrar en ella realmente, camino sin rumbo fijo cuando una visión me golpea, pero es demasiado tarde ya.

— ¿Te has quedado atrás chica?

Suspiro, no he visto ningún riesgo, pero tampoco hay razones para exponerme.

— Así es…he venido con unos amigos, pero no me percate que ya se habían marchado, me olvidaron — miento. La mentira es ahora mi segunda piel, proteger mi secreto es el primero.

— Mi padre y yo solemos venir aquí, te podemos acercar al muelle ¿te parece?

Me limito a sonreír antes de seguirle.

Me detengo observándole por primera vez fuera mi visión, es casi tan alto como Jasper, sus cabellos son castaños y sus ojos son tan azules como el mar, su cuerpo es musculoso y delgado. Un suspiro abandona mis labios, el chico todo americano se ofrece a llevar a una extraña en su bote en compañía de su padre.

— Soy Alice —él asiente sonriendo, juntos caminamos entre la selva, ha oscurecido bastante rápido, afortunadamente ya no nos encontrábamos lejos de la orilla, en el bote hay un hombre aguardando, con forme avanzamos el hombre se acerca a nosotros—.

— Interesante, como Alice in Wonderland —Asiento riendo, él definitivamente hubiera sido mi tipo en algún momento— Mi nombre es Terry pero mis amigos me llaman Toto.

— ¿Toto? — Pregunto riendo— ¿Cómo…?

— Cómo en el mago de Oz, señorita.

Mi sonrisa se congela y hago lo posible por recomponerme.

— Alice, él es mi padre, Justin Ozone. Papá, Alice se quedó varada por sus amigos.

— Entonces no eran tus amigos realmente Alice. Un gusto.

Estrecho su mano, es callosa ahora, no queda ningún recuerdo de la suavidad que una vez tuvo.

Los años han pasado, estoy casi segura que se encuentra cerca de los cincuenta. Sonrío internamente, se casó. Tuvo hijos.

Justin y su hijo, Toto me ayudan a subir al bote, es un camino largo, espero que Jasper no se desesperé y preocupe.

— ¿De dónde eres pequeña Alice?

Mis ojos se pierden en el agua, el mar se encuentra extrañamente tranquilo.

— Vengo de Seattle — murmuro—. Estoy tomándome un año sabático antes de ingresar a la universidad.

— Suena bien, ¿Cuántos años tienes?

Entre cierro mis ojos, en estos momentos amaría tener a Jasper a mi lado o simplemente poseer el don de Edward.

— Acabo de cumplir dieciocho —murmuro—.

Mis ojos siguen en el horizonte, no hay un futuro fijo aún. Él no ha tomado ninguna decisión. Me concentró en Jasper, pronto saldrá a encontrarme en el muelle, después nos puedo ver a ambos manejando sonriendo, todo saldría bien de alguna forma.

— Podrías considerar Virgina College-Gulf Coast —añade Toto—. Yo asisto a clases ahí, tienen un buen programa.

Sonrió cuando sus mejillas se sonrojan, a su lado Justin niega.

— Hijo, estoy seguro que por más que Alice amé el agua es una chica de la gran ciudad.

Me encojo de hombros disculpándome, era verdad de alguna forma que Jasper y yo habíamos hablado sobre Nueva York.

— Mi novio y yo iremos Nueva York o puede que Boston —Ofrezco cortésmente.

El rostro de Toto cae, Justin por otro lado no parece inmutado.

— ¿Sales con alguien?

Asiento, sabiendo su siguiente pregunta me adelanto a ella.

— Llevamos dos años, confío en él y hemos hablado ya de matrimonio. Es un buen hombre.

Le observo fijamente.

Mis ojos nunca dejan los suyos.

Mis instintos gritan que me ha reconocido pero me atrevo a ceder.

— Me alegra escucharlo, ¿eres de las que corre?

— Ya no — sonrió—. Ahora afronto las cosas, él…él me hizo cambiar. Y de alguna forma hacer las paces con mi pasado.

"Hubo un tiempo en el cual creía que hacía lo correcto; no siempre fue así, en el camino herí a más de uno, pero han sido los años y mi corta edad lo que me ha hecho madurar"

El énfasis en mis palabras no pasa por desapercibido, agradezco que sea así.

Para cuando llegamos al muelle puedo ver a Jasper, una sonrisa tensa surca sus labios.

Todo está bien, confía en mí— susurro apenas para él.

Un ligero asentimiento es su respuesta.

Tan pronto el bote se detiene Jasper me ayuda a bajar de él besando mi frente ligeramente.

— Los chicos me dejaron tirada —hago un puchero—. Gracias por venir.

— Justin Ozone, él es Terry. Tú debes de ser el futuro esposo — comienza Justin—. Encontramos a tu chica en Deer Island, deberían considerar sus amigos. ¿Cómo supiste que ella estaría aquí?

Jasper sonríe mientras una ola de calma nos envuelve — Alice y yo nos encontramos conectados de alguna forma, mis instintos me decían que estaría aquí. Soy Jasper por cierto.

— Toto, lleva las cosas al auto, en un segundo te veo.

— Nos veremos chicos.

Jasper y yo nos limitamos asentir antes de que gire por completo a Justin.

— Ha pasado bastante —comienza—. Me alegro que estés bien.

Sonrió con ternura cuando un par de hoyuelos se forman en sus mejillas.

— Gracias. ¿Cómo ha ido tu vida?

— Es maravillosa. Toto es mi hijo menor, el mayor se acaba de comprometer apenas un mes. En su momento no lo entendí, pero ahora viéndote con él —su mirada se posa en Jasper mientras sonríe—, lo entiendo todo. Fue lo mejor.

Gracias por abrir mis horizontes Alice. ¿O debería llamarte Dorothy Russell?

Rio sin poderme contener.

— Ahora voy por Alice. Siempre fue Alice.

Una sonrisa triste surca sus labios.

— Siempre imagine que había algo más en el rompecabezas fantástico. ¿Sabes? Nunca tuve oportunidad de agradecerte por quitarme la venda de los ojos y llevarme en un viaje de un mundo increíble — Me encojo de hombros—. ¿Te volveré a ver?

— No lo sé —aceptó—. Sin embargo, me alegro que estés bien.

— Gracias por mi maravillosa vida Alice.

Y sin más, me permito abrazarle.

Acababa de cerrar un ciclo más de mi pasado.

¡Actualización sorpresa!

Antes de abordar a dónde esta Bella veremos un cierre a todos los personajes con su pasado, más que nada Alice, como podrán ver es quién más problemas con el pasado ha tenido.

En cuanto a Bella...puede que la veamos pronto pero antes que nada deben de saber que aquí el tiempo correra como en la primera parte del fic.

Alternando años.

Nos leemos.