Draco Malfoy y el castillo de Nurmengard

Capítulo 11: Navidad con los Potter

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—Ese idiota sigue con vida, sin duda Orion nunca debió dejarlo suelto—

La voz sonaba en medio del sueño, pero mientras Draco volteaba, esta vez no había alguna habitación, algún Anthony falso o algo que le dijera donde estaba.

Todo era oscuridad.

Excepto por su persona, no pudo ver nada en la oscuridad, aunque parecía algo como una cueva.

—¿Quién sigue con vida? —pregunto a la voz familiar en sus sueños, no era Esmeralda, tampoco era Orion, era una voz de alguien que parecía estar constantemente a su lado.

No sabe quién es.

—Ten cuidado de ese reflejo, siempre fue una molestia—

Es todo lo que escucho, antes que fuera arrebatado del sueño con fuerza.

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Hubo un momento luego de Esmeralda en el torneo de los magos, esa noche en el cementerio luego de que sus sueños desaparecieron, que estúpidamente los quiso de regreso. Ahora que tenía de regreso sueños extraños sin significado, Draco no se siente feliz en absoluto.

Despertar en medio de su habitación en la casa de Andrómeda lo hizo sentir cansado, estos sueños aparecían en mayor medida cuando estaba lejos de Harry y si bien no quería sonar como un idiota total, extrañaba a su novio para espantarlos. Camino hacía el terrario donde Steven parecía estar aun reposando de la comida del día anterior, Merlín también dormitaba en su lugar y eran solamente las 6 de la mañana por lo cual no hizo mucho escandalo antes de salir de la habitación.

Camino lentamente por el lugar, ignorando activamente cualquier espejo antes de llegar a la cocina donde Andrómeda estaba con una tasa de té en sus manos. No parecía sorprendida de verlo y cuando tomo asiento, una taza de café negro humeante estaba esperándolo.

Luego de un trago sus ojos se abrieron impresionados.

—Supongo que el dueño de la tienda tenía razón, comento que el café de origen colombiano era una delicia—musito Andrómeda poco impresionada, Draco vivía actualmente con una familia adicta al té y nadie entendía el sabor místico del café.

—Me estas arruinando con esto—

—Es la idea sobrino—

Ambos chocan levemente las dos tazas, antes de regresar a un cómodo silencio hasta que Dora aparezca por el lugar con risas y alborotos. Fue agradable ver a la mujer caminar sin necesidad de bastón con su prótesis, presumiendo que con un poco de tiempo podría hacer alguna voltereta.

Edward luego apareció bostezando y dándole un abrazo a todos los presentes, antes de sentarse para hablar con Draco sobre una nueva serie de películas que esperaba ver para navidad con él.

Este año sus amigos no asistirían a casa, pero es probable que terminen en Grimmauld place de una forma u otra. Tenía los diarios donde Luna parecía estar escribiendo más constantemente ahora, debido a lo que paso en la fiesta de Slughorn, o, mejor dicho, antes de la fiesta, había caído en el radar de preocupación de Luna.

Miro fijamente a Edward un rato durante el desayuno.

Su cuerpo no parecía tener alguna repercusión por el ataque en sus vacaciones pasadas, había estado enviándole cartas y este siempre parecía positivo, aunque no había podido volver al trabajo; no es que necesitaran dinero cuando Draco literalmente puso a disposición su bóveda familiar, aunque Andrómeda parecía tener una bastante jugosa también. El trabajo de Edward no era necesario, solo fue algo que hizo por que le gustaba y Draco odiaba que eso se le fuera arrebatado.

Las manos del hombre tenían ahora horribles cicatrices, pero nadie hizo mención de ellas.

Cuando Dora lo llamo para hacer muñecos de nieve, Draco la siguió con torpeza, era difícil para Dora agacharse, pero eso no evito que no estuviera en toda la construcción del humano de nieve gigante hecho con dos bolas de nieve. Era claro que su pierna parecía doler por el frio, pero se mantuvo firme en todo momento al respecto.

El señor hielo #4 estaba listo para vivir esta navidad.

—Mientras no termine como el señor hielo #3—

—Nadie pudo haber predicho el golpe de Michael el año pasado con el balón—

Dora se ríe mientras se tumba un poco contra las escaleras del porche, parece cansada, así que Draco la ayuda a llegar a la sala de estar preguntando por Colette, su prima suelta una risa comentando que ha estado hablando con ella por búho.

Eso son buenas noticias.

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Querido Anthony.

Creo que me estoy volviendo loco, no solamente en Hogwarts, a veces cuando veo un espejo no puedo evitar pensar que tu reflejo aparecerá en él, lo cual es estúpido, porque te pedí que volvieras como fantasma y te negaste.

¿Ahora me estas atormentando?

Se que no eres tú, no serias tan ingrato de hacerlo sin decirlo, es alguien más que toma tu apariencia y eso me está fastidiando, apenas descubra quien está detrás de todo esto le daré una paliza.

¿Por qué alguien haría eso?

Debe ser alguien cercano, alguien que sepa cuanto me dolería ver tu imagen, sin duda es alguien astuto que busca romper su oponente y no tengo más pruebas de su identidad que al inicio. Se supone que es la misma persona que me dio el libro de Orion, lo cual es uno de los misterios que habíamos tenido al inicio.

Problemático.

Este año debería ser tranquilo y solamente parece empeorar cada momento, realmente no quieres saber que ha pasado últimamente con Terry y Michael, Padma esta triste todo el tiempo aunque lo disimula y apenas si puedo acercarme a Luna.

Realmente te necesitamos Anthony, es difícil sin ti, no tenemos mucho tiempo, el próximo año probablemente sea peor que los demás.

Estoy asustado.

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Draco deja de escribir cuando un sonido le alerta de invitados, ha pasado los últimos dos días entre libros, películas, tartas de manzana y una cantidad poco saludable de Coca-Cola. Camina de forma perezosa antes de abrir la puerta, solo para toparse a Sirius (supone que es Sirius) en medio de un ridículo traje de Santa Claus, con una barriga postiza falsa. Si es sincero con él mismo, no hay ninguna oportunidad de defensa cuando este lo sujeta y arroja sobre sus hombros, quiere gritar y pedir ayuda, pero antes de saberlo todo es un revuelto de colores.

Sabe que este año hay posibilidad de tomar clases de aparición para aquellos cercanos a la mayoría de edad, eso no evita que se encuentre casi vomitando por la aparición en conjunto de Sirius cuando caen sobre lo que parece nieve.

No es su hogar.

Con los pies descalzos en la nieve, temblando ligeramente y listo para maldecir a Sirius, se encuentra con este desapareciendo y dejándolo solo. Quiere maldecir a alguien debido al frio de su cuerpo, porque se encuentra temblando y está en medio de la nada, lo que le hace entrar en alerta al pensar que no fue Sirius, que en realidad fue alguien disfrazado que lo estaba secuestrando de alguna forma.

Y lo logro.

Ahora está en medio de lo que parece el exterior, con nieve cayendo a su alrededor, en medio de lo que parece un camino de piedras y…

Levanta la mirada curioso.

Hay una mansión.

Una puta mansión frente a él.

Pero no es como la mansión Malfoy, no este lugar es una mansión que se alza majestuosamente en medio de un extenso terreno cubierto de un manto de hierba verde y bien cuidada. La propiedad se encuentra rodeada por un bajo muro de piedra, cuyos ladrillos grises contrastan con cualquier vegetación que podrían tener fuera de la temporada de invierno que se extiende más allá. Grandes árboles centenarios, robles y abetos, rodean la mansión, creando una barrera natural que aísla el hogar de miradas indiscretas.

La fachada principal de la mansión está hecha de piedra arenisca color miel, que le confiere un aspecto cálido y acogedor. Las ventanas, altas y estrechas, están enmarcadas por elegantes contraventanas de madera de un tono más oscuro, que acentúan la belleza de la arquitectura. La entrada principal, flanqueada por dos columnas, está coronada por un frontón triangular tallado con un escudo de una familia en su centro.

Un camino de adoquines conduce desde la entrada principal hasta una gran puerta de madera maciza con detalles ornamentales tallados.

Las ventanas de la mansión están iluminadas con una cálida luz dorada que brilla a través de las cortinas de encaje blanco, creando una atmósfera acogedora en el interior. En el tejado, unas cuantas chimeneas emiten humo, indicando que el fuego en el interior está ardiendo.

Justo afuera de la mansión, un par de muñecos de nieve adornan el jardín, junto con un árbol de Navidad decorado con luces y bolas de colores. En la entrada principal, una corona de adviento con ramas verdes y lazos rojos cuelga en la puerta, dándole la bienvenida a los visitantes.

—¿Qué es este lugar? —habla y un poco de humo sale de sus labios por el frio.

La puerta se abre rápidamente, Draco parpadea confundido cuando Harry aparece del otro lado luciendo algo acalorado, antes de verse horrorizado. Esta por preguntar que rayos es este lugar, cuando Harry salta los escalones hacía él, quitándose la bufanda que tenía y enrollándola en la garganta de Draco, antes de sujetarlo muy similar a como hizo Sirius.

Suelta un chillido sin saber en qué momento su novio dejo de ser un niño, a pasar a colocarlo sobre su hombro antes de correr dentro del lugar.

Cálido.

Claro, aquí tienes una descripción más detallada del hall de entrada y el salón principal de la mansión Potter, desde la perspectiva de Draco dentro del libro:

Cuando Draco cruzó el umbral de la mansión en medio del hombro de Potter y entró en un amplio hall de entrada. El suelo de mármol pulido se extendía bajo sus pies, reflejando la luz cálida que entraba por las altas ventanas. El techo, alto y majestuoso, estaba sostenido por columnas de piedra que daban un aire de antigua nobleza. A lo largo de las paredes, una serie de retratos de antiguos miembros de la familia que parecían observar con curiosidad a los visitantes.

En el centro del hall, un gran árbol de Navidad se alzaba majestuosamente, adornado con luces centelleantes y adornos de colores brillantes. La fragancia fresca de las ramas de pino llenaba el aire, añadiendo un toque festivo a la atmósfera. Bajo el árbol, se amontonaban cuidadosamente envueltos regalos, listos para ser abiertos en Nochebuena.

Al avanzar desde el hall de entrada, Draco ingresó aun sobre el hombro de Harry al espacioso salón principal de la mansión. La vista que se presentó ante él fue impresionante. Grandes ventanales permitían que la luz natural inundara la habitación, iluminando cada rincón. Los muebles, de un estilo clásico y elegante, se distribuían de manera armoniosa, invitando a la conversación y la comodidad.

Unos sofás y sillas tapizados en colores cálidos rodeaban una mesa de centro de madera noble. Cojines mullidos y mantas de lana se disponían con encanto, invitando a los visitantes a relajarse. En un extremo de la sala, una inmensa chimenea de mármol albergaba un fuego crepitante que lanzaba destellos danzantes de luz y sombra por toda la estancia. El retumbar suave del fuego proporcionaba una sensación de calor y serenidad.

En las paredes, se encontraban colgadas obras de arte familiares y retratos de generaciones. Draco notó cómo las miradas de los antiguos patriarcas y matriarcas de la familia parecían seguirlo a medida que avanzaba. Era un lugar que irradiaba historia y tradición, pero también una calidez hogareña que contradecía la impresión fría que uno podría esperar en una mansión de sangre pura.

Draco se sintió como si estuviera adentrándose en un mundo completamente diferente al de la mansión Malfoy, un mundo de valores y conexiones familiares que comenzaba a apreciar de una manera que nunca antes había experimentado.

—¿Cómo llegaste fuera con este clima? —gruñe Harry antes de colocarlo frente a la chimenea, mientras Draco sigue viendo todo con curiosidad.

No puede evitar temblar un poco, antes que pueda abrir la boca, algunos gruñidos y gritos aparecen.

—Ho Ho Ho, feliz navidad—dice Sirius que camina con Dora siendo arrastrada, quien carga a Merlín en su jaula y un Steven muy molesto, que rápidamente se desliza apenas ve a Draco.

Toma a su pequeña serpiente entre sus manos sintiéndole algo fría, por la forma en cómo se agita entre sus manos, parece que se está quejando de Sirius. Harry ve a la serpiente preocupado, antes de darle una mirada de muerte a su padrino.

—¿Secuestraste a Draco? —pregunta Harry incrédulo, pero Sirius solo ríe de forma navideña antes de desaparecer de nuevo.

Es una locura.

Harry corre con gritos y Remus pronto aparece, luciendo desconcertado, antes de invocar mantas que le da tanto a Dora como a Draco, quienes se acurrucan con frio entre ellos. Harry rápidamente mueve a Merlín para que salga de la jaula, le da indicaciones sobre un lugar del hogar donde esta Hedwig y este se marcha. Steven por otro lado se adentra en la ropa de Draco manteniéndose caliente lo mejor posible.

Sirius pronto llega con Edward que parece desconcertado, Andrómeda lo sigue de cerca viendo a todos lados confundida.

Si.

Necesitan una explicación.

Mientras Sirius sigue riéndose como idiota, Draco piensa seriamente en desconocerlo, Remus explica que se encuentran en la mansión Potter, el antiguo hogar de los abuelos de Harry. Hay unos comentarios del hombre lobo donde explica como James vivió aquí hasta que se casó con Lily, luego ambos se fueron a Godric's Hollow, por lo cual cuando los padres de James murieron este lugar quedo bajo encantamiento que no permitía entrar a nadie que no fuera de la familia.

Recordó que en vacaciones Harry había estado viajando con Sirius y Remus a este lugar, pero no había hablado mucho del tema con su novio.

Ahora que está aquí, se arrepiente de eso.

Sirius comenta sobre como Grimmauld parece un fuerte anti Voldemort, por lo cual, quería pasar en un lugar más navideño en estas fiestas y tomaron a Harry para este lugar.

Era.

Encantador, cálido, impresionante.

—El viejo Fleamont me dejo quedarme cuando Sali de casa, es un lugar agradable de volver—comenta Sirius de forma descarada, como si no lo hubiera secuestrado hace unos minutos.

Aunque ahora caliente cerca de la chimenea, con Remus ofreciéndole un poco de café y un Harry que no dejaba de ver mal a su tío.

Bueno.

No se siente tan mal.

—Pensamos traer a los Weasley el día de navidad, aunque aparentemente el secuestro ahora está prohibido—gruño Sirius, mientras Remus y Harry lo miran de forma molesta.

Andrómeda parece cansada antes de tomar asiento, Remus comenta que este lugar tiene bastantes habitaciones, aunque con los Weasley es probable que necesiten compartir alguna habitación. Cuando Harry salta y pide ser el compañero de Draco, todos le dan una mirada poco impresionada antes que Remus niegue para indignación de este.

Luego que alguien le prestara unos calcetines, que los adultos molestaran a Sirius, de Dora tacleándolo por idiota y risas, Harry pudo apartarlo de todos para enseñarle el lugar. Dejo a Steven con Dora, que lo utilizaba para molestar a Sirius, quien se quejaba de la serpiente.

Los pasillos eran cálidos.

Diferentes a los pasillos helados de la mansión Malfoy.

—Eres jodidamente rico—comento con burla a su novio, que solamente bufo por bajo—no en serio, yo también soy rico, pero ahora que lo pienso tienes toda una mansión para ti, oh Sir Potter—

—Deja de llamarme así—

—No es una queja tesoro, me gusta un novio con dinero, soy de gustos caros—

Harry le da una mirada cansada, pero Draco solo sonríe antes de seguir el camino y detenerse cuando Harry se detiene. Era cerca del hall que habían pasado y las escaleras parecían llevar a un segundo piso, hay muchos cuadros en este lugar, por lo cual Draco los ve todos con curiosidad.

—Harry querido, veo que traes compañía esta vez, espero puedas presentárnoslo—habla un cuadro de una hermosa mujer que parece superar los 60 años, su cabello es castaño con canas, pero sus ojos brillan de color azul intenso.

Draco salta.

Había olvidado que la mayoría de mansiones antiguas de familias de sangre pura, usualmente tienen cuadros de personas que ya no están vivas.

En la mansión Malfoy no solía agradarle mucho a estas.

Especialmente a su bisabuelo.

—Abuela este es Draco Malfoy—¿Abuela?, Draco gira a ver confundido a Harry en busca de explicación, pero este solamente sonríe—Draco esta es mi abuela Euphemia Potter—parpadea como idiota un momento, antes de hacer una leve reverencia al recordar sus modales—este es mi abuelo Fleamont Potter—señala luego el otro cuadro, donde hay un hombre de cabellera negra desordenada con ojos castaños que parecen verlo curioso, este sonríe y sus gafas parecen moverse.

Se ve mucho como Harry, aunque piel mucho más blanca y demasiadas arrugas.

—Ese es el chico del que no dejaba de hablar Euphi—comenta el cuadro del anciano como si intentara ser discreto, pero por su mirada divertida, supuso que todo era una broma.

Si.

Si James Potter era amigo de Sirius Black y ambos eran bromistas, de algún lado debió sacar ese espíritu.

—Fleamont por favor, deja de burlarte, no molestes al novio de tu nieto—reprende la mujer con cierto grado de cariño que hace al cuadro del anciano sonreír como idiota.

Oh.

Draco pone una mano en su mentón pensativo, Sirius había hablado de que James se enamoró perdidamente de Lily desde niños, pero si este hombre sigue viendo a su mujer como si fuera la primera vez que ve el sol, tal vez sea algo de la sangre Potter. No es que sea sorprendente, Draco tiene algo similar en su sangre, solo que las posibilidades que ambos sean similares son tan pequeña.

—Es un placer conocerlos—saluda Draco de forma cortes, ambos voltean a verlo y aunque se siente nervioso por algún motivo, sonríe—Harry no me hablo sobre que tiene una abuela tan hermosa, sin duda su belleza ha sido inmortalizada en este retrato—alaba a la mujer, que parece verse complacida por como sujeta sus mejillas emocionada—también es un honor conocer al hombre tan conocido en el talento de las pociones, su Poción alisadora de Sleekeazy sigue siendo bastante popular—añade con impresión, a lo cual el hombre lo ve un momento, antes de reírse sinceramente.

—Un adulador, me recuerda a Sirius—dice el hombre sin malicia, Draco asiente.

—Es mi tío—

—Bueno puedo ver el parecido, me alegra conocerte al fin, Harry no deja de hablar de su atractivo novio—

—¡Abuelo! —Harry luce abatido, pero los retratos se ríen y puede ver por el rabillo del ojo, que otros miembros de la familia Potter observan todo con curiosidad—vamos Draco quiero presentarte a mi familia—habla el chico con una gran sonrisa y Draco se siente un poco perdido mientras asiente.

Parece que se había estado conteniendo para hablarle del tema, diciendo que siempre quiso mostrarlo pero no pensó que tuviera tan pronto la oportunidad. Luego de haber venido en vacaciones con Sirius, había podido conocer a sus familiares que tenían cuadros en este lugar, Harry parecía triste de todos estos años que estuvieron sin nadie, pero ahora que estaba aquí era donde podía venir hablar. Comento que sus padres no tenían retrato, que ellos no habían hecho el proceso debido a la guerra, pero eso no evito que Harry le presentara cualquier retrato por el cual pasaban.

Fue.

Curioso.

Draco conoció personas, todos parecían cálidos, como si ser un Potter simplemente ocupara que fueran felices, todos parecían encantados con Harry y este se veía feliz.

Familia.

Harry había querido una familia siempre, y ahora tenía una, aunque fuera en retratos, también tenía a Sirius y Remus, por la sonrisa del chico entendió porque este año estaba tan feliz. A principios de quinto año Harry había lucido tan derrotado y cansado, pero ahora estaba tan optimista y había sido sin duda una gran fuente de apoyo para Draco que esperaba poder mantener.

Tenía que ser fuerte, no solo para él, Harry merecía alguien fuerte a su lado.

—¿Orion? —Draco jura que se ha tropezado ante el nombre que sale de un cuadro, por lo cual Harry ladea el rostro confundido.

Si.

Todo su buen humor se acaba de ir por la basura.

Draco mira aterrado a su derecha, el cuadro tiene un título y el nombre de "Hardwin Potter", la pintura más antigua de la casa hasta ahora, por lo cual Draco trago saliva sin entender como alguien había reconocido algo como ese nombre maldito.

Harry ingenuo solo entrecerró la mirada.

—No abuelo—Harry les decía abuelo a todos los cuadros, aparentemente cansado luego del tatara abuelo numero 3—es Draco Malfoy, él es…eh…mi novio—pareció torpe al presentarlo como siempre, aunque sus mejillas rojas usualmente eran adorables, no pudo más que ver incrédulo al cuadro que parecía pensativo.

El retrato con una mano curiosa en su mentón no dejo de ver a Draco de arriba abajo.

—Probablemente un descendiente entonces, es la viva imagen de Orion Blake, lo cual es una triste noticia si fuera verdad—habla el cuadro y Draco se siente erizar, la mirada de Harry de reojo dura un momento, antes de ver al cuadro de su antepasado.

—Es un Malfoy-Black y…—

—Ya veo—interrumpe el cuadro antes que Harry pueda decir algo—eso tiene sentido, esa familia es muy antigua, no pude conocerla, pero Lyra Black la fundadora de la casa Black fue hija de Orion, aunque es increíble ver tu rostro, es como ver una fotografía de ese hombre—expreso el cuadro con bastante curiosidad, algo que Draco no espero encontrar en este lugar y esta fecha.

—¿Orion? —comento Harry por bajo, casi como si pudiera recordar ese nombre de algún lugar y Draco salto alarmado.

—Bueno si conoció el hombre, debe saber que su nombre esta maldito y seria de mala educación decirle a su descendiente sobre el tema—ladra Draco molesto, a lo cual el cuadro hace un puchero antes de asentir cansado.

—Si si, la maldición de Orion Blake, veo que sigue presente, así que no diré nada a mi nieto; aunque si quieres hablar del tema deberías hablar con Fleamont—ambos jóvenes saltan sobre el tema, se ven de reojo curiosos—Creo que Fleamont sabe o tal vez fue en la época de su padre Henry; ha pasado mucho tiempo, pero recuerdo que ese hombre vino por información—

—¿Hombre? —dijo Harry al mismo tiempo que Draco decía—¿información? —

El cuadro asintió.

—Gellert Grindelwald si no me equivoco—musito Hardwin pensativo, la mirada de Draco se abre impresionada—estaba buscando información sobre Orion Blake, fue hace mucho tiempo y fue todo un caballero al venir a la mansión…aunque fue prohibido luego que se le entrego un libro, escuche que fue un mago oscuro—

Joder.

Draco se quedó en silencio por mucho tiempo, antes que Harry lo llevara a la habitación designada para él, aunque no importaba que le dijera que descansara, Draco no pudo cerrar los ojos en mucho tiempo.

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Harry le dio toda la noche, parte de la mañana en el desayuno, antes de sentarse en la habitación con él (con la puerta ligeramente abierta, había bromeado Sirius), claramente esperando una respuesta de que estaba pasando. Draco paso gran parte de la noche pensando sobre el tema, pero en general era más que todo porque la nota que le fue entregada tenía razón, Gellert Grindelwald tenía información de Orion Blake y la había estado buscando. Se preocupo que alguien pudiera llegar tan lejos, unir puntos de Grindelwald y llevarlo a Draco de alguna forma, también se preocupó que los cuadros más antiguos, parecían conocer de Orion Blake a diferencia de la información disponible.

Los magos actuales no parecían conocerlo.

Como si alguien hubiera restringido toda la información de este.

Desde el inicio de su primer año cuando encontró el libro de Orion, todo parecía restringido y ahora todo estaba casi en piezas, donde Draco tendría que unirlo. Había recibido la mayor parte de la historia de Orion el año pasado, había visto su pasado y su vida, pero no había visto que paso cuando desapareció y por qué era un misterio en la actualidad.

Alguien lo oculto.

Se pregunto si ese alguien, sería la misma persona que le mostraba alucinaciones del espejo y Anthony.

¿Tendría el control del espejo de Oesed?

—Draco…quiero que me expliques que está pasando—demanda Harry con seriedad y Draco lo ve fijamente sin saber que decirle.

Piensa en su pasado.

En Anthony.

En la maldición.

Piensa en muchas veces como exploto al decirle a sus amigos la verdad sobre su pasado, como todo paso en el cuarto año y como ellos han estado ahora con él, dentro de su maldición y no quiere hacer lo mismo con Harry.

Pero tampoco quiere dejarlo fuera de todo el concepto.

Ya había pasado esto, Harry odiaba sentirse fuera de la verdad y que fuera tratado como un niño.

Aunque.

Tiene miedo.

La verdad no siempre es bien recibida, podría alejarlo y Draco lo último que ocupa es eso, su estabilidad mental es muy delegada. Pero también se había prometido darle a Harry la opción de elegir, aunque Draco no pueda, Harry merece tener toda la información.

Así que asiente para sí mismo.

—Orion Blake es el inicio de todo—lo era de alguna forma, el rostro de Harry se vuelve contrariado en preocupación—Orion Blake es un mago oscuro y no puedo decirte mucho más, porque tu abuelo tenía razón, la investigación o información de este se encuentra maldita; es una maldición que tenemos todos mis amigos y yo de Ravenclaw, probablemente por eso es que Anthony murió y Michael termino siendo un hombre lobo—añade con firmeza, el rostro de Harry se vuelve un poco pálido, pero sigue viéndolo fijamente.

Traga saliva antes de intentar decir algo, pero solo asiente.

Que continue, es lo que dice sus acciones, Draco se pregunta si realmente está listo para hacer lo que va hacer.

—Es probable que yo sea la rencarnación de Orion Blake, muy probable, al menos si lo que vi dentro del velo de la muerte es real—ante eso ahora Harry lo ve incrédulo y supone que no es algo fácil de creer—no puedo hablarte de mucho, pero es verdad, en su primera vida Orion hizo una estupidez con el velo, un artefacto mágico que destruyo su alma y…bueno…rencarno muchas veces, técnicamente era yo, pero no tengo memorias de ninguna de mis vidas pasadas…hasta…mi última vida que compartía el nombre de Orion…aunque incluso esa vida ahora es borrosa—

Harry asiente con los labios finos, antes de parecer intentar analizar todo lo que pasa, probablemente sea mucho.

Draco no quería haberle dicho esto ahora.

Pero ya estaba parte de la verdad fuera del saco, así que lo mejor sería decirle todo lo posible.

—En mi primer año recibí un libro, un libro que era de Orion y es quien me ha enseñado mucho sobre hechizos, artefactos mágicos. Al inicio solo era por curiosidad, el espejo de Oesed no funcionó bien conmigo, pensé que ocupaba investigar, encontré el libro y todo siguió adelante. Mi vida anterior es el motivo por el cual se sobre Horrocrux, porque se sobre el relicario y el diario que destruimos—

—Espera…sabes sobre Horrocrux—

—Digamos que en mi vida pasada pude tener una manera de ver una versión diferente de este universo, hice tantos cambios que…todo es diferente ahora—

—¿Cambios? —

—En esa "visión", Viktor no moría o…Anthony, fue como si viera las cosas como una película, de hecho, te casabas con Ginny y tenías 3 hijos—

Harry lo ve fijamente, antes de parpadear y verse verde.

—¿Qué? —

—También éramos archienemigos, me hiciste una maldición que casi me asesina ahora que lo pienso—

—¿Yo hice qué? —

Si bueno, aunque no tiene muchas memorias, es hora de comentarle una versión simplificada de lo que recuerda de Harry Potter de su vida pasada.

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Toma el resto del día explicarle todo lo que puede a Harry sin soltar del todo la maldición, tiene sus dudas sobre si esto es lo adecuado, recuerda que gracias a esto es posible que Anthony muriera, pero aunque una parte de él no quiere decirle la verdad, otra simplemente quiere colocar todas las cartas sobre la mesa antes de la guerra. Espera que no suceda como teme, el séptimo año será un desastre incluso en sus recuerdos borrosos, pero incluso si no pase nada sabe que tener secretos no ayuda.

Aunque maldecir a otros tampoco.

Bueno Harry ya tiene al señor tenebroso en su espalda, duda que algo pueda ser peor que eso.

Aun así, debe tener cuidado y no menciona tanto a Orion Blake el mago oscuro como puede.

Para su sorpresa, Harry escucha atentamente toda la explicación y tiene una aceptación del tema que rivaliza incluso con Luna, lo cual es algo que no pudo haber pronosticado, aunque quisiera. El chico está sentado en la cama, viendo a Steven dormir profundamente en una almohada, antes de asentir.

—Crecí pensando que la magia no existía y luego entre a Hogwarts, hay dragones, hay magos oscuros que quieren asesinarme, hay caballos mágicos que se ven solo cuando alguien muere, realmente no es tan extraño pensar que las rencarnaciones son reales—determina Harry con un encogimiento de hombros, Draco lo ve un poco cansado, entrando en el pánico que claramente Harry no siente—no es extraño en mi vida, tengo un novio que es la rencarnación de otro mago oscuro, parece algo típico a estas alturas—y tiene el descaro de bromear.

Draco lo ignora para comentar sobre su vida pasada, explica relaciones como Selena que parecen interesar a Harry antes de arrugar el ceño al pensar en Jessie como Zacharias. Lo más difícil de explicar es sobre la perdida de recuerdos, cada año parece olvidar más de lo que paso y ahora todo es tan confuso que no puede saber sobre los Horrocrux.

Harry señala el torneo de cuarto año, Draco admite haberlo hecho para impedir que fuera Harry en el cementerio.

No es que nada hubiera salido bien.

Aparte de hacer libre a Sirius, Draco no se siente exitoso con nada más en su vida actualmente.

Habla sobre la madre que apenas si recuerda por el velo de otra vida, sobre momentos vagos, sobre su padre, mucho sobre Selena y algunas cosas de una vida aburrida de adulto que apenas si recuerda.

—¿Tuviste sexo con otras personas? —ahora Harry si parece afectado, como siempre y similar a Luna o Anthony, en las partes que no son importantes—¿Por eso no quieres tener sexo conmigo? —

—¿Realmente esto es importante ahora? —

—Si—

Draco rueda los ojos ante el tono serio de Harry, porque no sabía que debió esperar de esta conversación, nada, no esperaba nada de esto.

No esperaba que él siguiera aquí a su lado.

Una inquietante sensación de esperanza nada dentro de él, Luna y Anthony lo aceptaron, sus amigos también, pero Harry no tenía por qué aceptarlo cuando no estuvo involucrado desde el inicio en todo esto. Se pregunta a veces si Harry realmente lo acepta o solamente quiere aceptarlo, no es que importe a estas alturas, pero Draco se siente un poco más tranquilo.

No había notado la pequeña capa en medio de ambos, que de alguna forma no lo hace sentirse normal y totalmente tranquilo a su alrededor.

Ahora es demasiado fina.

Pero Harry parece aceptarlo tan fácilmente que supone no está mal que se enoje por este punto en específico.

Adolescente hormonal tenía que ser.

—Apenas si recuerdo algo de mis vidas pasadas, el sexo solamente lo tengo en mi mente como algo practico o algo que viví, no fue importante—Harry sigue haciendo pucheros mientras se cruza de brazos, a veces era peor que un niño pequeño.

Se acerca a este colocando una mano en su mejilla, Harry le da una rápida mirada, antes de apartar el rostro.

—No es justo—sí, se está quejando como un niño grande.

Bueno prácticamente ya ha expuesto todo frente a Harry, que importa exponer algo más.

Duda un momento, pero asiente antes de apartar la mano de la mejilla de su novio, quien se queja viéndolo resentido ahora.

—Espero que te aclare todo con esto que falta decir, al parecer este mago oscuro es producto de un cruce de especies, así que en realidad por muy ridículo que suene hay sangre de dragón en medio de la sangre Black—el rostro de Harry parece incrédulo ante esto, se encoge de hombros pensando si es por eso que siempre amo los dragones—esto por su parte viene con una maldición, que tenemos Sirius, Andrómeda, Dora, mi madre, yo y cualquier otro Black si siguiera con vida—

—¿Es también peligrosa? —la preocupación es palpable y Draco sonríe algo cansado.

No técnicamente no era peligrosa, dependiendo como lo tome Harry.

Cartas sobre la mesa, se recuerda cuando quiere echarse atrás en esta charla.

Incluso si es más difícil de decir que toda una historia de vidas pasadas, curioso.

—Los dragones solo tienen una pareja de por vida—al menos eso es correcto según todos sus estudios, Harry lo ve fijamente—después de los 15 años, los que tengan sangre Black, están listos para que cuando se enamoren, esta persona se vuelva su… ¿imprimación?, es bastante vago, pero solamente se pueden enamorar una vez en la vida—

Contiene la respiración al ver el rostro de Harry meditabundo, sorprendido al fin de algo que ha salido de su boca esta tarde. Sirius había pasado por la habitación algunas veces durante la charla anterior, pero al ver que no pasaba nada, luego de llamarlos aburridos, había dejado de pasar.

Tiene hambre, pero supone que la charla esta por finalizar.

Esto es lo último que pueda decir por ahora, no le ha dicho sobre que Harry probablemente es un Horrocrux, lo que lo hace igual de maldito que Dumbledore, pero no puede.

Simplemente, eso es lo que no puede decir.

Si tan solo hubiera una forma de eliminar el alma de Voldemort de su interior, tal vez el libro de Orion podría ayudarlo si investiga un poco más, ya casi todo esta traducido y aunque no hay ningún hechizo nuevo, tal vez esos libros de Orion que Grindelwald parecía acaparar tengan información.

—Vas a dejarme—dice Harry horrorizado y Draco sale de sus pensamientos para verlo incrédulo.

—¿Cómo llegaste a ese pensamiento? —pregunta sin ocultar la incredulidad en su voz, a lo cual Harry se retuerce sobre la cama incomodo.

—No sé, creo que todo es mucho, no sé qué pensar—bien al menos le da consuelo saber que no acepto todo tan fácilmente como quiso mostrar al inicio.

Una respuesta muy humana.

Estúpida.

Pero humana.

Se restriega el rostro algo cansado.

—No idiota cabeza de Gryffindor—Harry jadea ofendido, pero no lo deja hablar—lo que quiero decir idiota es que eres mi "pareja destinada" —hace comillas aéreas recordando como Padma y Michael solían llamarlo, Harry abre la boca incrédulo y es estúpido—lo que quiero decir es que eso en mi vida pasada no importo, no sentí nada, no recuerdo sentir nada, sin embargo por algún motivo que no entiendo me encuentro perdidamente enamorado de un cerebro de chorlito como tú y probablemente no me enamore de nadie más. Lo cual es aterrador, porque temo que algún día algo de sentido entre en tu cabeza y te enamores de alguien más, dejándome solo—

Gruñe cuando algo lo impacta, cae sobre su espalda en la cama, puede jurar que Steven ha siseado indignada en alguna parte y se ha ido de la cama. Levanta la mirada para ver a Harry sentado sobre su cadera en una posición bastante comprometida, ambas manos a los lados de la cabeza y mirada bastante molesta.

Levanta una ceja, porque si alguien debería estar molesto.

Es él.

—Idiota—bien Harry se ha vuelto loco.

Bufa molesto.

—El único idiota eres tú—

—He estado enamorado de ti desde primer año y ahora piensas que me voy a enamorar de otra persona—

—Bueno, alguien con media neurona vería que es mejor irse de este problema—

—¿Problema? —chilla incrédulo—tengo un mago oscuro detrás de mí que quiere asesinarme por una estúpida profecía—

—Bueno ese mago oscuro también me persigue—

—Eres un dolor de culo Draco, ¿Acaso no puedes verlo?, todo el mundo parece verlo—

—¿Qué cosa? —

—Que te amo idiota cabeza teñida—la boca de Draco se abre levemente sorprendida, pero Harry no ha terminado—probablemente desde finales de segundo año, Ron probablemente diría que desde primer año. Puede que no tenga una estúpida maldición familiar para que pienses que me puedo ir, pero no he pensado en irme desde primer año. Mi persona eres tú Draco Malfoy, yo te elegí y si piensas que voy a cambiar de opinión con lo mucho que me costó que volvieras a verme como más que amigo, eres más idiota de lo que alguien puede pensar—

Como si quisiera darle énfasis en sus palabras, baja la boca para besarlo y bueno, incluso aunque este acalorado y algo enojado, Draco no piensa desaprovechar un beso como este cuando lo tiene sobre él.

Amor.

Una palabra que Draco siempre ha tenido miedo de utilizar, ahora parece hacer que todo su interior estalle cuando sujeta la cadera de Harry y deja que este tome todo el liderazgo durante el beso. Un tanto desesperado por como la boca entra sin mucha dificultad en su boca, casi anhelante como cualquier beso que Harry le habría dado hasta ahora y queriendo dejar un punto claro.

"No me pienso ir".

Esas palabras han sido algo que había querido escuchar, pero había tenido miedo de pedirlas, de comprometer a Harry.

Aun se siente mal comprometerlo a esto.

Pero si este quiere quedarse, bueno, Draco no es un estúpido para intentar convencerlo de lo contrario.

—Deberíamos hablar sobre el tema—dice Draco jadeante cuando Harry le da oportunidad para respirar, claro que es difícil, este no se ha alejado de él.

Su cuerpo demasiado cerca del suyo, sus caderas literalmente sobre él y su cabello despeinado que siempre le ha parecido adorable (aunque esa palabra no la usaría actualmente). Harry también parece buscar aire sobre él, pero sus ojos parecen algo diferentes a lo normal, más oscuros, pero realmente inquietos entre todo ese claro deseo que está demostrando su cuerpo.

Todo es caliente.

Es difícil pensar siempre que Harry esta tan cerca de él, como si todo fuera un fuego que quiere consumirse y el color verde es la única cosa coherente en el cerebro de Draco.

—Se que necesito pensar, pero no quiero pensar en este momento en nada y solamente recuerdo que alguien me prometió algo—

Tenía que ser Harry para sacar "eso" en el momento más incómodo posible, Draco se tensa entendiendo claramente a que quiere llegar Harry, pero la imagen de la familia de ambos en alguna parte de este hogar milenario lo hace sentir inquieto.

Sus manos no dejan las caderas del chico y eso probablemente lo hace el ser más hipócrita del mundo.

Pero que Harry quiera cualquier clase de intimidad, a pesar que le ha contado casi todo lo que hay que saber sobre Draco, bueno, realmente no debería calentarlo como lo está haciendo ahora. Tampoco ayuda que una parte de Draco, cansada de siempre tener que pensar en que hará el día de mañana para que este mundo no se vaya directamente al carajo, quiera solamente por un momento descansar y siempre es mejor estar con Harry para simplemente no pensar en todo lo que le abruma.

No es una maldición, había dicho Sirius y Draco puede ver mucho los efectos calmantes de Harry a su alrededor en este mismo momento.

Pero no es del todo bueno.

—Todos están ahí afuera, en la casa, cualquiera podría entrar—musita Draco claramente nervioso, no porque no quiera esto, sino porque lo quiere mucho y que Harry este besando ahora su mandíbula no hace nada por calmarlo.

Harry bufa un sonido de queja, antes de alejarse de él, no le da tiempo de quejarse cuando esté sujeta la varita que había tenido en la mesa de descanso. Debido a que este es un hogar ancestral de la familia Potter, no hay tantas restricciones sobre magia de menores, como lo pasaba en la mansión Malfoy, ambos hogares podrían ser utilizados con magias sin aparentemente repercusión del ministerio.

No es que Draco hubiera tenido chance para averiguarlo con todo lo que ha pasado.

El hechizo de cerrar la habitación y silenciar para aquellos fuera, sale de la boca de Harry con confianza y seguridad.

Lo ve incrédulo.

Harry solamente luce bastante pretencioso al verlo.

—¿Algo más? —cuestiona casi de forma divertida, pero Draco siente su interior encogerse por la mirada del chico sobre él, seguro, confiado y bastante sexy.

Maldita sea.

Bien si así lo va a querer, que así sea.

Harry suelta un chillido bastante divertido cuando en un movimiento rápido los ha girado en la cama, Harry ahora se encuentra con la espalda sobre la cama, su mata de cabello desordenado sobre la almohada (aunque cree que una se ha caído con tanto movimiento) y totalmente atrapado entre sus brazos a cada lado. Sonríe divertido al ver los ojos de Harry brillar, como si supiera que antes dudaba, pero ahora se encuentra totalmente dispuesto.

Hay mil razones por las cuales esto sería una mala idea.

Pero las ignora.

—Eres un idiota—dice Draco con un grado de cariño y cansancio en la voz, porque duda que hubiera cualquier otra persona en el mundo que luego de lo que le explico, en lugar de salir corriendo pidiera tener sexo con él.

Harry Potter es un idiota.

Aunque…es su idiota.

—¿Te gusta lo que ves? —pregunta la pequeña mierda descarada, soltando un suspiro cuando Draco muerde su mandíbula.

—No sabes cuanto he querido esto—

—No suficiente, porque eres jodidamente lento—

—Eres una perra en celo Potter—

—Tu un maldito mojigato Malfoy—

Se ven por unos segundos con seriedad, antes que el rostro de Harry estalle en otra sonrisa, como si no pudiera dejar de sonreír y el propio Draco se ríe un poco; hay nervios entre ambos, pero también un ambiente de lo más cálido que siempre se puede generar por la presencia del otro.

Sus tíos lo asesinarían cuando se enteren, porque duda que no puedan tener sexo sin que nadie lo sepa, pero curiosamente no le importa a Draco.

Se incorpora un poco, la camisa se quita fácilmente con ayuda de ambas manos, al igual que las veces que ha estado sin camisa o sin ropa, Harry se toma un momento demasiado largo y descarado para observarlo. Draco le gustaría sentirse incomodo, pero la verdad es que su maldito ego solamente incrementa con la atención de su novio sobre él.

Harry le gusta tocar, pasar su mano suavemente por su abdomen, sobre su pecho y clavícula; toma un momento largo sobre la cicatriz del relicario, comprensión en su mirada y claro malestar por saber realmente ahora la verdad sobre el tema.

No le deja sufrir, lo obliga con ambas manos a quitarse la camisa, aunque es algo más difícil porque no lo deja incorporarse mucho y comienza a morder parte de su vientre que saca pequeñas risas de Harry cual niño pequeño.

Esto es ridículo.

Vuelve a unir sus labios con los de Harry, porque realmente le gusta estar cerca de este, le gusta demasiado besar al heredero Potter y aunque estar en esta mansión tan acogedora mientras probablemente todos puedan tener una sospecha de que hacen; es tan horrible como suena, pero las hormonas ayudan a que eso quede de lado.

Los labios de Harry son suaves, aunque demandantes, siguen teniendo ese algo moldeable que siempre ha tenido contra él. Hay suspiros dentro del beso, Draco tiene los ojos bien abiertos, notando como los ojos cerrados del chico se mueven debajo de los parpados. Las manos de Harry suelen unirse detrás de su cuello, pero a veces como ahora que sujetan debajo de sus mejillas, como si Draco fuera la mejor maldita cosa del universo hacen que sus piernas flaqueen un poco.

Se separa del beso luego de sentir todo el interior de la boca del chico, sonríe de forma descarada, pero Harry sigue viéndolo un poco impaciente.

Adolescentes.

Solo para molestarlo toma demasiado tiempo bajando los pantalones del chico, aunque ya hay una carpa bastante notoria entre sus piernas, la ignora ante las protestas del chico; tal vez deberían apresurarse porque cualquiera podría aparecer en cualquier momento, pero no puede hacerlo. Molestar a Harry era tan divertido, una parte bastante importante de su relación.

—Te juro que, si no te apuras, voy a atarte y montar tu polla por mi cuenta si es necesario—gruñe Harry con la mandíbula tensa, Draco se toma un momento para parpadear antes de verlo ligeramente sorprendido.

Se pregunta si alguien sabría la cosa pervertida que tiene como novio.

Todos en Hogwarts probablemente lo ven como el niño que vivió, los chicos de Gryffindor como un puto héroe y capitán de quidditch, una gran cantidad de fanáticas (y fanáticos también) tendrán sus fantasías. Probablemente nadie más hubiera conocido este lado, duda que con lo torpe que es con sus amigos, fuera tan descarado, pero es algo que inesperadamente despierta un grado de interés en su interior.

Casi puede imaginarse esa escena, demasiado bien.

Draco con las manos atadas a una cama, mientras el idiota que tiene por novio, se porta como una perra en celo sobre él y que lo perdonen, pero esa imagen provoca algo caliente en su interior. Harry es jodidamente hermoso, pero tenerlo desnudo sobre él bueno, no le importa si solamente toma su polla o si decide que quiere enterrarse dentro de él.

—Eso—dice con voz un poco seca, tal vez apresurándose un poco en los movimientos para quitarse su propia ropa—es algo que tendremos que hacer más adelante—afirma con un leve asentimiento, porque duda que esa imagen se borre en un futuro cercano.

Harry le da una mirada poco impresionada, antes de suspirar cuando Draco al fin logra quitarle la ropa interior por completo, al igual que él se quita la suya.

Ya no parece afectado por estar desnudo o que ambos estén desnudos, bueno, si le afecta, pero no se siente culpable como al inicio.

—¿Yo soy el pervertido? —cuestiona Harry divertido, aunque con una voz algo ahogada cuando Draco mordió al lado de su pezón.

—Tuviste la idea principal—dice con perversa diversión mientras sus manos no dejan de tocar.

Es imposible, es adictivo, ama sentir la piel y el musculo del cuerpo de Harry. Aunque va besando partes de su pecho o lamiendo, especialmente en el área de los pezones, sus manos no dejan de bajar hasta que sujeta el trasero del chico con ambas. Harry gimotea para que se apure y como siempre, Draco intenta controlarlo, de enseñarle que es mejor ir despacio, que no hay nada que apresurarse entre ambos.

Incluso si su vida anterior todo había sido un trámite rápido para quitarse la picazón, con Harry siempre era un juego lento para enviarlo a la locura.

Había estado aprendiendo, aunque el chico aún era demasiado energético cuando le daba una mamada a Draco en medio de algún aula vacía entre clases, cuando era el turno de Draco de devolverle el favor a Harry intentaba llevarlo al límite antes de que pudiera liberar cualquier sensación.

—Bien, hay que preparar bien si vamos a llegar al final—determina Draco con voz gruesa, Harry parece emocionado al respecto.

Por eso no es una pequeña mierda como de costumbre y cuando le pide que se voltee sobre la cama, claro que piensa follarlo de frente, pero mientras lo prepara quiere ver bien como todo funciona. Toma su varita sobre la mesa olvidada, musita algunos hechizos que había aprendido el año pasado, aunque nunca los había utilizado en alguien más que no fuera él. Mira con perversa fascinación el estremecimiento de Harry cuando el hechizo limpiador hace efecto, lo cual en la vida muggle sería tan útil.

Debería utilizar ahora el hechizo de lubricante, aunque si Sirius tuvo algo que ver con su ahijado, probablemente le habría dado más lubricante como el padrastro irresponsable que es.

¿O eso es responsable?

—¿Draco? —pregunta Harry con duda sobre su hombro, viéndolo preocupado porque se detuviera.

Lo ve un momento, antes de bajar la mirada a su trasero rosado, su piel más blanquecida que la de los brazos de Harry por la falta de luz solar. Estirando un poco ambas nalgas, hay un pequeño agujero con piel fruncida a su alrededor, que es increíble pudiera estirarse tanto como debe hacerlo para aceptar sus dedos o su pene en unos momentos.

Medita un momento antes de decidir que tiene algo antes que hacer.

No había hecho mucho esa práctica en su vida pasada, o al menos no tiene memoria al respecto, aunque recuerda haber recibido el favor en ocasiones.

Baja su cabeza y Harry parece verlo curioso, antes que todo el cuerpo de este se tense cuando muerde descaradamente su glúteo derecho. Lamenta no poder ver bien el rostro del chico, pero no puede verlo para lo que piensa hacer. Las piernas de Harry se tensan, puede ver como sus dedos de sus pies se sujetan con fuerza a las sábanas y sabe que no debería estar tan tenso, al menos no si quiere soltarlo para que no le duela.

Tiene algunos momentos antes, piensa antes de estirar el trasero del chico y darle un suave beso en su agujero, que provoca al chico tensarse.

—Espera, que piensas…joder—gruñe Harry cuando Draco abre la boca y su lengua sale para jugar, sin duda el hechizo ha funcionado, una extra manera de comprobarlo.

Una retorcida manera.

Siente el cuerpo de Harry moverse, pero lejos de alejarse del tacto, simplemente parece no poder conseguir estabilizarse, jadeos y gemidos bastante obscenos salen de sus labios. No sabe si Harry ha pensado en esto, Draco ha tenido uno que otro pensamiento desde que follaron con los dedos en el vestuario, sobre que se sentiría comerse el culo de Harry.

Una palabra, delicioso.

La sensación de este pequeño agujero intentando apretar la lengua juguetona de Draco, la manera en que Harry no deja de retorcerse, la sensación de control de Draco.

Mueve su mano por los muslos de Harry, sujetándolo con una para mantenerlo en su lugar, y la otra revisando como el pene duro de Harry parece estar listo para correrse.

Es rápido.

Bien.

Es mejor que se corra ahora, para que pueda volver a estar duro cuando se lo folle.

Dura muy poco, Draco moviendo su lengua dentro de él, dando pequeñas mordidas, luego que su mano se una a esto para darle algunas estocadas al miembro de su novio. Harry se corre con su nombre entre sus labios de forma tan pornográfica que Draco debe morderse los labios y contenerse para no correrse también ante la imagen.

Su pene es dolorosamente duro, pero se controla a pura fuerza de voluntad cuando ve a Harry caer contra su vientre y probablemente sobre un desastre de líquido blanco que había caído bajo este.

Este se encuentra en un estado post orgásmico, sus ojos cerrados y una sonrisa totalmente extasiada sobre su rostro. Draco sobre sus rodillas lo observa un momento que parece una eternidad, antes que utilice su varita para lubricar sus dedos. Acariciando parte del muslo izquierdo del chico que casi ronronea con cualquier toque, introduce uno de sus dedos lentamente y Harry abre los ojos antes de soltar un jadeo.

Su agujero se encuentra algo suelto, su lengua claramente no podría estirarlo, pero sí hizo que todo se sintiera más relajado.

—Draco—parece que es lo único que puede jadear Harry, viéndolo aún sobre su hombro con un poco de cansancio, pero ojos claramente brillando en su estado adormilado.

Bien.

Mueve su dedo, Harry jadea, Draco siente que va a explotar en este momento si no se encuentra dentro de él.

Maldice en voz baja, antes de utilizar su varita para lubricad el interior de Harry, quien suelta un gruñido al sentirse húmedo por dentro, tal vez se le paso un poco la mano ya que puede ver el lubricante deslizarse de su trasero. Se apresura un poco cuando en lugar de un dedo, ahora ingresa dos, quienes tuvieron un poco más de dificultad para ingresar.

Joder.

Debería ir tranquilo, pero Draco se siente bastante acalorado, sudoroso y deseoso.

—Lo siento—dice cuando ve a Harry gimotear un poco.

Saca sus dedos, esta vez Harry le da una mirada molesta, pero no se queja cuando lo voltea para que quede sobre su espalda. Es cuando puede verlo cara a cara, que vuelve a ingresar sus dos dedos, un poco más lento esta vez, se agacha para darle un beso en la mejilla y su barbilla. Puede ver que el pene del chico aún se encuentra un poco flácido por su anterior corrida, pero no totalmente flácido.

Joder.

Si no ocupara una mano para apoyarse y no caer sobre el chico, estaría intentando masturbarlo.

Tal vez debería chupar su polla mientras lo estira.

—¿Ansioso? —dice Harry con voz chillante, pero claramente emocionado.

Mueve su dedo de forma que espera toque la próstata de Harry, este gruñe mientras su cabeza cae sobre su almohada nuevamente entre jadeos; Draco nota con interés que el pene de Harry comienza a dejar de estar flácido, aunque no totalmente erecto.

—¿Yo? —pregunta casi con malicia.

Jura que Harry lo llama idiota, pero luego de que con un poco menos de esfuerzo logre introducir un tercer dedo, Harry parece volverse agua en sus manos y solo gimotea su nombre. Draco había querido destrozarlo desde hace tiempo, así que cuando baja su rostro disfrutando de como cada vez más cerca, puede escuchar el sonido que hacen sus dedos al entrar y salir del chico de forma algo húmeda por el lubricante.

Besa de forma descarada el largo del miembro de Harry, sintiendo el calor de sus dedos, como este gruñe y su interior parece contraerse cada pocos momentos contra sus dedos.

—Draco…por favor—empieza a suplicar Harry, quiere dejarlo así un rato, seguir jugando con él, pero la verdad es que para ser la primera vez que el chico recibe tres dedos se encuentra bastante abierto.

La mayoría encontraría esto intimidante una primera vez, pero Harry era un jodido Gryffindor cachondo y para qué negarlo, Draco era un Ravenclaw igual de cachondo actualmente.

Entonces, aunque piensa seriamente en chuparle la polla hasta dejarlo seco, se aleja para acomodarse mejor entre sus piernas. Tiene un momento donde medita sobre si alejarse, sobre si esto sigue siendo una buena idea, pero toda duda se va a la basura cuando Harry gimotea su nombre de forma apurada y bueno, Draco es solamente un hombre de carne y humano.

Aunque convoca más lubricante para su polla, pasar el primer anillo de musculo es algo que los hace gimotear por razones diferentes. Sabe que Harry encuentra la intrusión como algo incomodo la primera vez, especialmente hasta que llegue a su próstata, pero para Draco es todo lo que necesita para casi correrse al sentir el estrecho sobre su punta.

—Maldita sea, amo este trasero—gruñe Draco con una risa divertida mientras avanza lentamente, dándole tiempo a Harry para respirar y relajarse lo suficiente para que pueda ingresar un poco más.

No hay nada más que quisiera que envestirlo y adentrarse totalmente, pero no quiere lastimarlo.

Quiere lastimarlo.

Pero no de esa forma.

—Que no se diga—dice Harry entre jadeos y gruñidos—que el romance este…maldición…muerto—el chico parece apretar los dientes, mientras que sus manos se han ido a su espalda.

Se sujeta con fuerza de Draco, como si fuera la única cosa que lo ata a la tierra, probablemente sea así, porque Draco siente que nada lejos de esta pequeña cama ahora tiene importancia, como si toca la gravedad y leyes de la física estuvieran solamente conectados a ellos dos juntos.

Se ríe casi sin aire cuando llega al final, jadea en el oído de Harry, siente su espalda arder por los hombros, donde Harry ha enterrado sus uñas y…la imagen no debería ser tan sexy como piensa. Usualmente eran más las chicas las que marcaban la espalda, pero la idea de tener arañazos del chico lo hicieron sonreír sobre el hombro de su novio.

No es que fuera el único que tiene marcas, ha estado sujetando con tanta fuerza la cadera de Harry, que puede darse idea de que también tendrá sus marcas.

Aparte de todos los chupetones que le ha dejado.

—¿Quieres un poema? —

—Sobre como tu polla está dentro de mi culo—

—No, diría algo como tus hermosos ojos verdes o como jadeas mejor que cualquier actor porno—

Harry lo ve sin aire un instante, antes de soltar una risa ahogada, que se convierte en un gemido cuando Draco se mueve un poco para posicionarse mejor.

No lo ha comenzado a embestir, aun se están acostumbrando y…

Todo es calor.

Dentro de Harry todo es cálido, apretado y Draco está teniendo muy difícil no correrse en este momento. Intenta pensar si alguna vez se sintió tan bien, pero no recuerda nada. Ahora todo lo que importa es el chico debajo de él, que tiene sus piernas rodeando parte de sus caderas, totalmente sudoroso con marcas (que Draco ha hecho) en todo su pecho y una mirada que, maldita sea debería ser ilegal.

Tiene parte de su vientre con esperma que había sido de su última corrida.

Es la maldita cosa más hermosa que ha visto en toda su vida.

Si.

Ya sabe que está enamorado, pero sin duda, se habría vuelto a enamorar de esta vista. Mira un poco más abajo, sonriendo de forma perversa al ver su polla desaparecer dentro del trasero de su novio, pensando en lo jodidamente caliente que es todo esto y como piensa correrse con esta imagen mental en el futuro.

Muchas veces.

Un adolescente, es solo un adolescente.

Regresa a la realidad cuando Harry estira sus mejillas, le da una mala mirada, este lo ve algo gruñón con su rostro totalmente rojo y sudoroso.

—No…solo veas, muévete—dice con impaciencia mientras mueve un poco sus caderas, pero es un virgen, espera, técnicamente ya no era virgen, pero aún no sabe cómo moverse correctamente y Draco ocupa enseñarle.

Saca su pene solo un poco, pero antes que Harry pueda jadear, lo vuelve a meter con algo de rudeza que hace al chico soltar sus mejillas con un jadeo.

Si.

Varias imágenes mentales de posiciones y cosas que le gustaría experimentar llegaron a su mente, pero pensó que podrían hacer cosas después, era difícil pensar luego de comenzar a arremeter contra Harry. Si antes el chico gruñía o jadeaba, incluso hablaba un poco, ya eso no importaba, ahora solo parecía decir su nombre y a veces no era completo.

Los gruñidos, jadeos eran casi animales mientras Draco comenzaba a follarlo cada vez más fuerte, al notar que no parecía lastimarlo.

A veces no decía su nombre, a veces mientras comenzaba a penetrarlo, Harry parecía gemir que fuera "más", como si pudiera con eso, como si no parecía totalmente destrozado ya con el movimiento constante contra él. el chico gemía especialmente fuerte cuando tocaba su próstata y Draco debía concentrarse para repetir el movimiento.

¿Cuánto tiempo había pasado?

No importaba.

Gruño contra el oído del chico, mordiendo su cuello y conteniéndose para no correrse dentro de él.

—Más, por favor Draco, más rápido—gruñiría Harry entre sollozos, parecía al borde de cualquier cordura y Draco no podría estar mejor.

Hablar estaba sobrevalorado cuando está teniendo sexo.

—Harry—es lo único que podía gemir coherente.

Y eso es lo único que importa.

El nombre de su amado, que sepa que está pensando en él y que probablemente no pueda pensar en algo más después de esto.

Hay un gruñido de parte de Harry, antes de que sintiera algo caliente en parte de su pecho, que fue un poco ignorado cuando este magnífico trasero se contrajo sobre su polla, como si ocupara ser más estrecho y no pudo controlar esa última embestida antes de liberar su esperma.

Era mejor que volar un dragón.

Todo a su alrededor pareció como estar flotando en una nube, donde nada importa, solamente el enorme placer que rodea tu cuerpo en este instante. Había estado conteniéndose todo lo posible, pero se había terminado corriendo dentro del culo de su novio, no había sido capaz de controlarse para correrse fuera (tampoco es que hubiera querido secretamente) y su visión se hizo borrosa por unos segundos mientras luchaba por no caer totalmente sobre su novio.

Aunque sus brazos comenzaron a temblar por el esfuerzo, Harry seguía bajo él con la boca abierta y jadeante, haciendo sonidos adorables luego de correrse por segunda vez en la noche.

Maldición.

Su novio era hermoso.

Con fuerza de voluntad salió del chico, que se quejó por bajo al respecto, antes de caer al lado de Harry con una mano sobre sus ojos porque todo era demasiado claro.

—Joder—es lo único que dice Draco, antes que Harry se ría nuevamente sin aire.

—Se siente caliente por dentro—musita Harry cuando parece haber recuperado el aire, Draco que sigue aun disfrutando de los residuales de la ola que dejo el orgasmo, levanta el brazo para ver a Harry que parece avergonzado de haber dicho eso—¿Qué? —pregunta este tímidamente, pero Draco solo lo ve fijamente con mirada entrecerrada.

—Si dices cosas así solamente voy a querer follarte de nuevo—

—¿Como eso se supone que sería una amenaza? —

—Te acabas de correr dos veces—

—Estoy lista para una tercera cuando quieras—

Hay algo en la mirada retadora del chico, el cuerpo joven y hormonal de un adolescente, además del hecho que no han sido encontrados todavía, que hace que piense en la oferta un momento.

Bien.

Ya todos deben sospechar que está pasando, incluso con el hechizo de puerta cerrada y el silenciador, así que, una vez más no hará daño.

—Habíamos dicho algo sobre montarme, si no estas muy adolorido—dice Draco inocentemente, pero la sonrisa que le da Harry le hace pensar que se ha ganado sin duda la lotería con su novio.

Continuara…

No estoy segura de como quedo este capítulo, aunque ya he escrito escenas de ambos en estas situaciones, bueno, llegamos a donde ya no son vírgenes. No sabía cuándo o como ocurriría, pero al final antes de darme cuenta ya estaba escribiendo sobre el tema. Además de que hemos podido ver el hogar ancestral de la familia Potter, que aunque no es canon, para mi lo es, porque la familia de James era demasiado antigua para no tener un lugar así.

Me la imagino más cálida que la mansión Malfoy eso sí.

También Harry sabe que Draco es una rencarnación, lo cual me tomo hasta a mi desprevenida cuando lo escribí.

Originalmente tenía pensado que pasara en el libro 7, pero mientras escribía este, me di cuenta que en el séptimo estaría casi imposible por todo lo que vamos a tener en este. Así que mejor disfruten el Drarry, porque el libro 7 tendrá si bien su Drarry, se centrara en las aventuras de Draco en diferentes aspectos.

Lamento como quedo la escena +18, no se si quedo bien y me da un poco de nervios que la lean, pero bueno, es algo como lo imagine así que espero lo disfrutaran.