Capitulo 2: El trato.
- Una semana antes -
En alguna parte de las edificaciones del país de Stan, un hombre alto que utilizaba una capa negra, con una capucha que ocultaba su rostro, sujetaba una espada guardada en su vaina, detrás de su espalda la capa posee un símbolo el cual era para asociarse con la organización mas poderosa de asesinos, ese hombre era en realidad el líder de los asesinos de las sombras. El hombre entro a una sala de reuniones con paso firme y altanero. A su lado iba acompañado de su mensajera quien levitaba siguiéndolo por detrás.
En frente estaba hombre de poco mas joven que el líder de unos 40, de cabellos puntiagudo de color azul oscuro, ojos rasgados color verde esmeralda y un traje blanco que resaltaba su porte con el símbolo de Stan de lado derecho de su pecho. El era el asistente del príncipe de Stan quien se encarga orientar a asistir a las reuniones y labores del joven príncipe, se encontraba sentado en una silla flotante con una sonrisa amable y cordial, a su lado izquierdo había un mini robot con forma circular con un lente de cámara que se hacia grande para ver mejor su entorno.
—Bienvenido señor, es un placer conocerlo en persona, mi nombre es Void Lord y soy el asistente del príncipe de nuestro país. —
Decía en tono suave y sereno.
—Es un placer recibirlo a nuestro país. Espero que haya tenido un buen- —
—Ahórrese las formalidades —
Respondió el líder con voz fría interrumpiendo la oración de Void.
—No estoy aquí para conversar, sino para negociar. Así que vayamos al grano. ¿Qué es lo que quiere y por qué me llamó? —
Pese a su forma de responder molestaría a muchos Void siguió sereno ante la actitud del señor.
—Está bien, iré al grano. Lo que deseo es muy simple, pero por lo menos necesito que se siente conmigo —
Decía de manera cortés mientras otro robot con apariencia de niño cargó una silla flotante y la coloco frente a mesa gris. Aunque con mala gana el líder sin decir una palabra decidió tomar asiento frente a Void mientras que su mensajera se acerco a él y se quedó a su lado. Con una voz tranquila continuo.
—Hace veinticinco años que nuestros países están en guerra, y yo quiero ponerle fin de una manera justa y definitiva.—
—¿Ah, sí? ¡JA! No me hagas reír ¿Y cómo piensas lograrlo?—
Le preguntó con ironía y desprecio.
—Mi propuesta es: Que tus siete mejores asesinos de las sombras se enfrenten a nuestros siete soldados más valientes en un torneo de combate. El país que gane se llevará el honor y la gloria de ser el más poderoso del mundo. Y el que pierda tendrá que aceptar su derrota, rendirse ante la voluntad del vencedor y darle lo que quiera como premio.—
—¿Eso es todo?—
Le preguntó el líder con incredulidad y curiosidad, alzando una ceja.
—¿No hay nada más? ¿Ninguna trampa ni condición oculta?. —
—No, eso es todo.—
Afirmó el asistente con sinceridad y firmeza.
—No hay ninguna trampa ni condición oculta. Pondremos algunas reglas, pero también te dejaremos poner las tuyas para que sea justo para ambos. Lo único que quiero es ver quién es más fuerte y digno. —
—Ya veo. —
Dijo el líder con desdén y escepticismo.
—Bueno, acepto tu propuesta. Mis asesinos no le temen a nada ni a nadie. Estoy seguro de que les darán una paliza a tus soldados—
Le dijo con soberbia y arrogancia, sonriéndole de forma burlona a Void, quien no se inmutaba por sus comentarios.
—Me complace escuchar eso—
Dijo el asistente con entusiasmo.
—Así pues, tenemos un acuerdo. El torneo se realizará dentro de una semana, en el gran Estadio Gran Roca, en el país de Piedra Dorada.—
—Espera un momento... ¿Por qué en ese lugar? —
—Bueno, ese es un antiguo estadio que se usaba para las artes marciales y los torneos de combate de ese país. La cancha mide 171 x 146 metros, y tiene una capacidad de 100.024 espectadores. Por lo tanto, ese espacio es suficiente para que los luchadores puedan desplegar todo su potencial en las peleas sin temor a herir a los espectadores.—
—Mm... Interesante.—
—Acondicionaremos el lugar y lo usaremos para la batalla. Será un espectáculo digno de ver.—
—Que así sea. Bueno, supongo que eso es todo, así que me retiraré.—
Dijo el líder con indiferencia. Se levantó de su silla para marcharse del lugar, pero algo lo detuvo. Se le ocurrió una duda que no había tenido al principio mientras hablaba con Void.
—Pero antes de irme, tengo una pregunta. ¿Quiénes son sus soldados? ¿Por qué nunca los he visto ni oído hablar de ellos? —
Al oír eso, Void se quedó pensativo y con una sonrisa maliciosa le dijo.
—Oh, cierto, se me había olvidado. Mis soldados son muy... especiales.—
Dijo el asistente con orgullo y satisfacción.
—¿Qué quiere decir con especiales?—
—Son el fruto de años de investigación y experimentación. Aunque en realidad... Son clones de tus asesinos, pero mejorados y modificados genéticamente.—
—¿Qué?—
Hizo una breve pausa en la que Void saca un pequeño control de su bolsillo y presionar uno de los botones. El robot a su lado proyectó un holograma con fotos de los clones de sus asesinos, tenían datos como su edad, altura, peso y tipo de poder. Eran idénticos a ellos, salvo por algunas diferencias, pero conservaban el mismo aspecto físico. Entonces Void añadió.
—A pesar de tener habilidades distintas, están potenciadas y perfeccionadas. Son sus réplicas exactas, pero superiores en todo. —
El líder se quedó estupefacto, no esperaba la respuesta de Void ante tal revelación.
—¡¿Cómo?! —
Exclamó el líder con estupor e ira.
—¿Cómo se atreve hacer algo tan execrable? ¿Cómo puede profanar la esencia y la identidad de mis asesinos? ¡Eso es una monstruosidad!—
Con su mano asestó un fuerte golpe a la mesa, mirando con furia al asistente, quien seguía imperturbable ante la situación. Mientras que su mensajera era espectadora de la situación, aunque llevaba una máscara que ocultaba sus expresiones faciales, su rostro ahora era uno de miedo con confusión.
—Oh no.. —
Susurró con voz muy baja para si misma.
—No, esto es una obra maestra. —
Dijo el asistente con orgullo y satisfacción.
—Usted no comprende. Para usted, sus asesinos solo son instrumentos para matar y conquistar territorios. Pero para mí, son seres únicos e irrepetibles, dignos de admiración y estudio. Yo los considero como mis hijos.—
—¿Sus hijos?—
Replicó el líder con asombro y desdén.
—¿Ha perdido la razón? ¡¿Cómo puede llamar "hijos" a unas aberraciones creadas en un laboratorio?!—
—No son aberraciones, son milagros. —
Dijo el asistente con tranquilidad.
—Son la evidencia de que la ciencia puede superar los límites de la naturaleza. Son la evidencia de que yo puedo crear vida o más bien re- —
—¡No ha creado vida, ha creado muerte!—
Dijo el líder con odio, sin dejar que Void terminara de explicar.
—¡Ha creado unos seres sin alma, sin sentimientos, sin voluntad! ¡Ha creado unos seres que solo saben obedecer y matar! ¡¿Y tiene el descaro de decir que son milagros?! —
Exclamó el hombre mayor, furioso.
—Eso no es cierto, ellos pueden sentir las emociones como cualquier humano promedio —afirmó Void con calma.
El hombre mayor no se calmó y, tomó a la fuerza el saco blanco de Void con su puño, levantándolo de su silla y acercándolo a él con ganas de golpearlo. Incluso con eso, Void se sorprendió, pero seguía tranquilo ante su situación.
—¡Señor, por favor, tranquilícese! —
Intervino la sirvienta, que se acercó flotando lentamente para tratar de detener a su señor.
Ella sabía que si el líder intentaba lastimar al ministro del príncipe del país de la tecnología, irónicamente volvería a estallar otro conflicto, en lugar de planear detenerlo como antes estaban haciendo.
—¡Cállate! ¡No te metas en esto! —
Le ordenó el hombre mayor, sin soltar a Void.
Avergonzada, la mensajera agachó la cabeza y terminó alejándose un poco, esperando lo peor.
—Aunque mis soldados no tengan alma, voluntad, ni más opción que obedecer y matar, sí tienen sentimientos y personalidades. Eso es lo que quiero demostrar. Quiero ver cómo reaccionan ante sus originales. Quiero ver si sienten algo al enfrentarse a ellos. Quiero ver si son capaces de amar o de odiar. —
Explicó el asistente con pasión.
—¿Amar o odiar? —
Repitió el líder con repulsión.
—¿Qué clase de amor u odio puede haber entre unos clones y sus originales? Eso es una locura. —
Sentenció.
—No, eso es una prueba. —
Dijo el asistente con firmeza.
—Una prueba para ellos y para mí. Una prueba para saber si son más que simples copias. Una prueba para saber si yo soy más que un simple creador. —
—...Pues bien, haga su prueba. —
Aceptó el líder, sorprendido de la determinación de Void. Siempre se mantuvo calmado pese a sus amenazas, y finalmente el líder decidió calmarse y soltar el saco de Void, quien lo arregló como lo tenía antes.
—Pero que quede claro que se arrepentirá de ello. No olvide que sus soldados no tienen ninguna posibilidad contra mis asesinos. Sus clones morirán a manos de mis asesinos. —
Espetó el líder con seriedad.
—Está bien. —
Respondió el asistente con confianza.
—Eso lo veremos en el torneo. —
Añadió, desafiando al líder con la mirada.
Y así, el líder de los asesinos de las sombras y el asistente del príncipe de Stan sellaron su trato con un apretón de manos. El líder lo miró con odio y desprecio, mientras que Void se mostró indiferente. Ambos sabían que el torneo no era un simple juego, sino una guerra. Una guerra entre dos países, entre dos ideologías, entre dos visiones del mundo. Una guerra que solo podía terminar con la victoria o la muerte. Finalmente, el líder con su mensajera se marcharon del lugar dejando solo al hombre Staniano.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Xuanwu.
En el refugio de los condenados.
El hombre mayor se encontraba sentado en su trono, todavía pensando en esa conversación. No dejaba de preguntarse por esos clones. ¿En verdad eran tan fuertes como sus mejores asesinos? ¿Lograrían vencerlos? ¿O si ganaba Xuanwu...podría obtener algo a cambio de ellos? Solo el tiempo lo diría.
— Tal vez esto pueda ser divertido para mí —
Pensó para sí mismo, mientras una pequeña sonrisa maliciosa se dibujaba en su rostro.
.
.
.
.
.
.
CONTINUARÁ...
.
.
.
.
.
.
.
.
Nota de la autora: Sorry por haberme tardado mucho en publicar la continuación de esta obra, aunque no tenga mucha popularidad veo que hay gente que mira mi capitulo y pues como casi se acaba el año decidí publicarlo como regalo de navidad atrasado :D
Si llegaste hasta aquí gracias por leer el capitulo, tratare de publicar mas seguido, sin mas me despido y les deseo feliz año nuevo!
