Saben, yo jamás fui alguien muy sociable, incluso cuando entré a Beacon no era algo que tenía en mente. Con suerte y le hablo solo a mi equipo y al de Jaune.
Traté de ser sociable con otros equipos, pero nunca recibí una amistad como tal.
Pero un día, no sé si fue de manera afortunada o desafortunada, pero la persona que más me ignoraba en todo Beacon me hablo.
- Dime Ruby Rose, ¿Qué es lo que realmente quieres ser?
Y con esa pregunta de Gilgamesh comenzó todo... con esa maldita pregunta.
- ¿Disculpa?
Ruby no sabía que contestar ante la repentina pregunta, especialmente cuando venía de alguien que siempre la había ignorado.
- Lo repetiré una vez más, ¿Qué es lo que quieres ser realmente?
- Una cazadora, como todos aquí. - Una respuesta inocente, eso era algo que Gilgamesh podía asegurar.
- ¿Por qué?
- Para ayudar a las personas y ser un héroe. - Dijo alzando el puño y una sonrisa en la cara. - Similar a mi mamá.
Gilgamesh entrecerró los ojos con aburrimiento - ¿Entonces solo te conformas con ser la copia barata de tu madre?
La pregunta hizo que Ruby se congelará en su lugar. - ¿Qué?
- Tenía curiosidad por ver que es lo que veía Ozpin en ti, pero parece que no eres más que otro juguete desechable para él.
- El director Ozpin no nos ve así. - Ruby apretó el puño.
- oh, ¿Cómo es que los ve entonces?
- Él nos ve como la siguiente generación de cazadores, los siguientes protectores de la gente de los grimms. - Ruby se paró bruscamente de donde estaba sentada.
- ¿Cómo estás tan segura de eso?
- Estamos en Beacon, un lugar para entrenar e ir a misiones para salvar la vida de personas, ¿Cómo no puedes ver eso?
Gilgamesh miró en silencio con una cara de aburrimiento. - Se lo concedo a Ozpin, hacer que tantas personas tengan una fe ciega en él es, ciertamente, sorprendente.
- No tenemos una fe ciega en él.
- Entonces dime: ¿Cuáles son los objetivos de Ozpin?
- Ya lo dije ¡Proteger a las personas de los Grimms!
- Pregunte por los objetivos de Ozpin, no los objetivos de estos cazadores.
- ¡Son los mismos!
A los ojos de Gilgamesh, Ruby era demasiado inocente e ingenua, incluso si bien los niños de Uruk sabían que él era su rey, siempre se aseguró de que no tuvieran una fe ciega en él.
Ozpin en cambio hacia todo lo contrario. La fe de Ruby en los cazadores demostraba que se aseguraba que tuvieran una fe ciega en él.
Sacrificios para su "Jueguito"
- Ja, jajajajaja - Esta era la primera vez que Gilgamesh veía un juego del gato y el ratón de tal magnitud. Y eso le causaba risa.
Que patético.
Ruby retrocedió ante la repentina risa de Gilgamesh, no entendía que era lo gracioso y eso la frustraba. - ¿Qué es tan gracioso?
Gilgamesh la ignoró y siguió riendo por unos momentos más hasta que su risa cesó - Bien, eso está bien.
- Dime Ruby Rose: ¿Quieres eliminar a todos los grimms para proteger a la gente?
- Claro, esos es lo que haría un héroe.
- ¿Incluso si eso significa matar a millones de personas?
Ruby retrocedió sorprendida y horrorizada por la pregunta. - ¡No, jamás podría hacer eso!
- Tú no, pero Ozpin sí - Contesto Gilgamesh. Ruby apartó la mirada no queriendo pensar en eso. - Oh, aparentemente no estás tan ciega como pensé. Sabes cuanta bondad hay en las personas, y sabes que Ozpin no tiene tanta.
- Él es alguien amable. - La respuesta de Ruby salió vacilante, pero aún decidida. De alguna manera.
- Dices que quieres ser un héroe, pero no estás dispuesta a hacer sacrificios. - Gilgamesh agarró, el mentón de Ruby y lo alzó para que lo mirara a los ojos. - ¿Dónde está tú convicción entonces?
El rojo sang"e choco contra el plateado acero. Sin embargo, Gilgamesh vio que ya había plantado la semilla que este mundo necesitaba.
- Te lo preguntaré una vez más: ¿Qué es lo que realmente quieres ser?
- ... - Esta vez no hubo respuesta por parte de Ruby, pero no aparto su mano ni tampoco su mirada.
- Eso está bien - Pensó Gilgamesh - Después de todo, una persona con fe ciega no es más que un esclavo.
- Piénsalo bien, y cuando por fin tengas tu respuesta ven a verme en lo más alto de Vale. - Con esas últimas palabras, Gilgamesh soltó a Ruby y se fue.
No había necesidad de más palabras, ella no era como Kirie, un humano adulto que se negaba a sacar su verdadero ser, no, ella era lo que era.
Una niña inmadura, ingenua e inexperta que no sabe cómo funciona el mundo, con una inmadurez que sirve perfectamente para plantar las semillas de la duda.
- Ella encontrará su respuesta a su debido tiempo. - Pensó - Pero este mundo no tiene ese tiempo.
Al final, siempre se basta con una persona para hacer el cambió y esa persona siempre resulta ser una que todos admiran...
Un héroe.
Ruby se levantó más temprano de lo usual, era la primera vez que ella era la primera en levantarse. Normalmente era Blake.
- Cuatro de la mañana - Susurro. Era demasiado temprano, al menos para ella.
Jamás fue de las que se levantaban a esta hora, de hecho, siempre era de las que se levantaba tardé. Intento dormir de nuevo, pero no pudo.
- ¿Qué es lo que realmente quieres ser?
Esa pregunta lleva atormentándola desde ayer, era la primera vez que dudo de lo que quería. No sé sintió mal por dudar, incluso a su edad entendía que la duda en sus creencias era natural.
Lo que la hizo sentirse mal fue que solo bastó que se lo preguntaran dos veces, ¿Su convicción siempre había sido tan débil?
Cansada de moverse de un lado a otro en su cama decidió mejor dar un paseo, asegurándose de no despertar a nadie, salió solo con su pijama puesta.
La experiencia de salir tan temprano vestida así normalmente traería una diversión extraña, pero ahora no sentía nada.
- Luces pensativa. - Una voz la sacó de sus pensamientos, cuando miró al frente vio que estaba cerca de entrar en un bosque.
Si no hubiera sido por la voz, lo de hace años se hubiera vuelto a repetir.
- ¿Tan grande es el dilema como para que te tomes tu tiempo para reaccionar? - Aquiles se paró a su lado mirando la entrada al bosque.
- Yo... lo siento - Contesto Ruby sin voltear a verlo. Era curioso, se sentía cómoda a su lado. - Es solo que... recientemente me hicieron una pregunta y no estoy segura si respondí bien la primera vez.
Aquiles tarareo. - Entiendo, ¿Quieres a alguien para hablar de eso?
- ¿Está mal querer parecerse a tus padres? - Aquiles se aguantó un suspiro cansado, ¿No podían cambiar de pregunta?, por alguna razón siempre era la misma.
- Eso depende, ¿En qué manera quieres parecerte a ellos? - Le golpeo ligeramente el brazo y empezó a avanzar a unos bancos cercanos.
Ruby lo siguió por detrás. - Mi madre quería ser una heroína, pero nunca volvió de su última misión. Yo quiero ser lo que ella no pudo ser, pero...
- No sabes si estás haciendo bien en imitarla. - Ruby asintió mientras agachaba la cabeza tímidamente. Ella no entendía porque le contaba esto a alguien con quien no habla mucho.
- Sabes Rubs‐ - Incluso la llama por el apodo de su hermana como si fueran cercanos - Mi padre fue considerado un héroe...
Ruby lo miro sorprendida, sin embargo, eligió permanecer callada. Era curioso, normalmente se abalanzaría haciendo todo tipo de preguntas.
- A pesar de no haber sido entrenado por aquel que entrenaba héroes se ganó el título por mérito propio - Aquiles miro el cielo - Y a pesar de eso, yo jamás quise ser como él.
- ¿Por qué, no es una gran meta lograr lo mismo que ellos? - Ruby apretó las manos - Ganarse un nombre por mérito propio.
- ¿Para qué la gente diga algo como: "Era natural, es su hijo después de todo"? No gracias - Ruby suavizo su agarre, no lo había puesto así. - No está mal idolatrar a los padres, pero jamás seas como ellos.
- ¿Por qué?
- Si llegaras a ser como ellos ¿En dónde quedarías tú como persona? - Dijo Aquiles - ¿Quieres que la gente te identifique como un 2.0?
- Eso... no sería agradable.
- ¿Lo vez, quieres ser un héroe? Ve y conviértete en uno, pero no lo hagas por querer parecerte a alguien o por una promesa absurda - Aquiles la miro directamente a los ojos - Se un héroe porque tú quieres ser un héroe.
- ¿Tú quieres ser un héroe Aquiles?
- Técnicamente, ya soy uno - Pensó con ironía - No realmente, la gente siempre me ha llamado héroe, pero siempre me considere más un guerrero.
- ¿Ya eres considerado un héroe? - Pregunto Ruby sorprendida, tenía la boca abierta en forma de O - ¿Y no te molesta?
- No, a pesar de la historia que te conté, en ningún momento de mi vida me llegaron a comparar con mi padre. - Dijo encogiéndose de hombros.
- ¿Y por qué eres un héroe?
El recuerdo de él arrastrando el cadáver de Héctor frente a las puertas de troya llegó a su cabeza. Algo de lo cual nunca se ha enorgullecido.
No entendía por qué le llego aquel recuerdo, pero era uno de sus más grandes arrepentimientos, una cosa que un héroe no debería portar.
- Fui el único que cambió las tornas de una batalla. A pesar de que había tanta gente peleando, solo fue cuando llegué que todo cambió. - Contesto ignorando el recuerdo - ¿Y tú, quieres ser uno?
- ... Si, quiero ser uno, pero no creo que este lista.
Aquiles la miro por unos momentos antes de suspirar - Te haré la misma pregunta que me hicieron a mí cuando me ofrecieron convertirme en un héroe.
- ¿No podrías haber sido más original? - Ruby intento hacer una especie de broma, se estaba empezando a relajar un poco.
- Soy un hombre de mente simple, la originalidad rara vez va conmigo - Ambos se rieron ante sus ocurrencias.
- Dime: ¿Deseas vivir una vida larga y pacífica sin que las masas reconozcan tu nombre? ¿O deseas vivir una vida corta, de un héroe, con brillantes logros en la batalla?
- No sabía que los héroes tenían una vida corta. - Contesto Ruby, pero no ignoro la pregunta.
- La tienen, algunos de ellos y con suerte llegan a pasar de los treinta, busca bien y verás que es cierto - Aquiles se río levemente.
O al menos así era en su época, y si llegaban a viejos, no es que tuvieran un final feliz. Se podía contar con los dedos de las manos cuántos héroes fueron los que terminaron bien. Y el no estaba en esa lista.
- ¿Tienes tu respuesta?
- ... Antes de contestar, una última pregunta - Dijo Ruby con cautela - Para un héroe, los sacrificios son algo necesario ¿verdad?
- Naturalmente.
- ¿Qué has sacrificado hasta ahora?
- Deje de ver a mi padre, jamás volví a ver a mi maestro, insulté a dos guerreros honorables, perdí a mi mejor amigo y muchas cosas más de las cuales prefiero no hablar.
Ruby escucho en silencio, estaba segura de que los sacrificios que dijo Aquiles estaban suavizados para que ella pudiera escucharlos. Un sacrificio no es algo que decir a la ligera.
- ¿Te arrepientes?
- Mentiría si dijera que no me arrepiento, pero es la vida que elegí y no creo que tenga el derecho de arrepentirme. Hay arrepentimiento por ahí, pero no remordimiento.
- ¿No son lo mismo?
- No, hay diferencias y no evites el tema. - Aquiles no la dejaría escapar con respuestas evasivas. - ¿Tienes tu respuesta?
Ruby dio un gran suspiro, como si tratase de quitarse un peso de encima, cosa que parece haber fallado, y eso estaba bien, siempre y cuando el peso no sea demasiado grande, ella podrá cargarlo.
Miro a Aquiles y sonrío. - ¡Quiero ser un héroe!
- ¿Incluso si eso significa perderlo todo?
Esta vez no hubo vacilación por parte de Ruby - ¡Sí!, aunque todavía hay algo que tengo que ver.
- ¿Y eso es?
- El tipo de héroe en el que quiero convertirme.
Aquiles sonrío, parece que Ruby no era tan niña como lo aparentaba - Estaré esperando con ansias ver en lo que te convertiste.
Y quién sabe, tal vez le dé una buena pelea.
Ruby le sonrío antes de despedirse e irse a un lugar. En cambió Aquiles dio un largo suspiro, él no se había fijado mucho en ella, pero por lo que recuerda, ella no era de las que vacilaban.
- Muy bien entonces, tengo algo que hacer ahora.
Aquiles desapareció del lugar en un parpadeó, dejando como rastro una ráfaga de viento.
Gilgamesh estaba bebiendo vino tranquilamente en su "Habitación", ignorando por completo como Aquiles destruyo la pared detrás suyo.
- ¿Qué es lo que tratas de hacer? - Su voz tenía ira contenida.
- Irrespetuoso por decirlo menos, pero esperado viniendo de alguien como tú - Fue lo único que dijo mientras continúa bebiendo.
- Contesta la maldita pregunta - Aquiles apretó los puños, si había algo con lo cual jamás podría tolerar era el cómo los malditos reyes manipulaban a las personas.
- ¿Por qué tendrías curiosidad de lo que hago? - Pregunto Gilgamesh dando por fin la cara -Hasta ahora, eres el más desinteresado en este asunto.
- ¿Y crees que porque no sigo tus ordenes tienes derecho a tratar de manipularme a mí y a los demás?
- ¿Y por qué haría eso?, ambos sabemos que yo soy suficiente como para volver a meter a este mundo a su curso correcto. - Dijo Gilgamesh - Y aunque no fuera yo, también está la Santa, la reina de las sombras y el faker como para volver a poner al mundo en su lugar.
- Lo sé perfectamente, entonces ¿Por qué? - Pregunto Aquiles - ¿Por qué meter a una niña que todavía está aprendiendo sobre el valor de una vida?, y no me vengas con mierdas de que los muertos no deben gobernar a los vivos.
- ¿Crees que lo hago por algo tan banal como eso? - La pregunta de Gilgamesh vino con un ceño fruncido - Es cierto que los muertos no deben gobernar a los vivos, pero este mundo está tan mal como para hacer una excepción a la regla...
Aquiles escucho atentamente, no mentiría, a duras penas se estaba conteniendo como para poder evitar una pelea contra Gilgamesh. Quería pelear contra él.
Pero los daños de la pelea era algo con lo cual no quería lidiar. Este mundo era demasiado frágil, en más de un sentido.
Gilgamesh empezó a caminar para salir de la habitación, con un gesto de cabeza indicó a Aquiles que lo siguiera. Aquiles alzo una ceja ante su acción.
Se suponía que Gilgamesh era un rey tirano que no escuchaba a nadie y solo se movía para su propio egoísmo, se le hacía raro que actuara de una manera tan...
Respetuosa con él.
- ¿Qué tramas? - La duda se estaba implantando en Aquiles, le hacía dudar de si realmente estaba frente al primer héroe.
- Terminar lo que esos dioses berrinchudos no terminaron.
Aquiles no comprendió el significado detrás de esas palabras, algo no iba bien, pero no sabía si era por este mundo o por Gilgamesh en sí.
Él lo siguió obediente, era la primera vez que seguía a un rey de esta manera, y eso era suficiente como para que sus instintos le gritaran que algo andaba increíblemente mal.
Cuando estaban cerca de un ascensor, Aquiles paso a su forma espiritual al ver que Gilgamesh hizo lo mismo.
Siguió a Gilgamesh que saltó hacia abajo. - ¿Una bóveda? - Pregunto aterrizando, solo para que Gilgamesh siguiera caminando.
-Penoso ¿verdad?, Ozpin se dejó consumir por su capricho imposible y ahora ve al mundo como si fuera una reliquia que tiene que proteger junto a sus guardianes.
- Cómo si estuviera tratando de recrear una leyenda - Contesto Aquiles - Que pretencioso de su parte.
- Aquiles, dime: ¿A Peleó le gustaba la fama? - Pregunto Gilgamesh de la nada, tomando por sorpresa a Aquiles por el repentino cambio de tema.
- No, el hacia todo lo posible para pasar desapercibido. - Contesto. - Hasta el punto en el que solo fue famoso gracias a mi leyenda.
- ¿Y sabes del porqué de esa necesidad de pasar desapercibido? - Aquiles no sabía a donde quería llegar, pero su silencio fue la respuesta. - Para evitar a los dioses.
- Los dioses siempre han sido así, hacen su berrinche y luego dejan que sus hijos o alguien limpien sus desastres. - Un bufido salió de Gilgamesh. - Pero así nacen los héroes, con sus reliquias y tesoros.
Aquiles no dijo nada, de hecho, era un buen punto. Nunca fue tan cercano a su padre, así que jamás entendió por qué pasó desapercibido a pesar de tener la sangre de Zeus por sus venas.
- Nada bueno sale de llamar la atención de un dios. Y he aquí la consecuencia.
Allí se encontraba hospitalizada una mujer, pero podía sentir la energía mágica fluyendo por su cuerpo. Una bendición de algún dios que fue robada de alguna manera, o bueno, lo más parecido a una.
- Alguien no tuvo suerte con su bendición.
- ¿No te recuerda a algo?
Aquiles no contesto, si bien parecía que estaba hospitalizada, parecía que estaba siendo preparada para un sacrificio.
De hecho, era más que obvio que la mujer estaba en coma a causa de su bendición, aparentemente robada, incluso podía decir que mantenerla con vida no tenía ningún sentido.
- Estas "Doncellas" como las llama Ozpin, no son más que una mala broma, ni siquiera el dios más imbécil sería capaz de esto. - Dijo Gilgamesh - Demasiado orgullosos para eso.
- El mago.
- Su idiotez es sorprendente, que jamás se le haya ocurrido una manera de encerrar a Salem o que encontrará la forma de destruir lo que la mujer busca - Gilgamesh soltó una carcajada que no tenía diversión en ella - Incluso a un niño se le habría ocurrido.
Aquiles ignoro la burla de Gilgamesh y se concentró en las pistas que dio, y una vez que conecto los puntos abrió los ojos.
- Tú... - Aquiles ahora tenía una sonrisa en su rostro - Sabes, no estaba seguro si de verdad eras este rey tirano que odia a los dioses, pero ahora se que lo eres..
Gilgamesh frunció el ceño - No entiendo que presencia di como para que dudarás de mi grandeza.
Aquiles se río de buena gana - ¿Los demás saben lo que planeas?
- El Faker sospecha algo, pero no hará ningún movimiento, la reina de las sombras y la corrupta dudo que les interese y por último la Santa y la cazadora están en su mundo.
- ¿Qué hay de Lancer?
- Mientras le prometa su batalla prometida meneara la cola con obediencia. - Gilgamesh le restó importancia - Ha estado esperando su momento de brillar con todo su esplendor desde que no pudo darlo la última vez.
- Bien, ¿Qué harás con ella? - Pregunto Aquiles señalando a la mujer.
- Encontrar a su otra mitad, y darle esos poderes a alguien.
- Ruby Rose.
- Tiene la mente de una niña, como debería ser, pero, desde el momento en el que eligió ser un héroe y en el que Ozpin fijo su mirada en ella... - Gilgamesh se empezó a retirar. - Perdió tal privilegio.
- El destino de todos los héroes - Aquiles sonrío con amargura. - Otra leyenda trágica a la colección eh.
A pesar de que ahora estaba emocionado por lo que vendría, el mal presentimiento nunca se fue de Aquiles.
Pero por alguna extraña razón, quería formar parte de ese mal presentimiento.
Ozpin miro por la ventana pensando profundamente en ocho individuos que captaron su atención. Cada uno de ellos más excepcional que el anterior.
El confiaba en el carisma que tenía para poder convencer a la gente de que se uniera a su causa, sin embargo, con ellos era diferente.
Lo trataban como si no fuera más que un adorno.
Cada vez que hablaba con Emiya parecía que tenían conversaciones que conectaban, pero estaba seguro que sus palabras le entraban por un oído y le salían por el otro.
Su desinterés no solo en su causa, sino también en la vida en sí era extraño, Emiya no tenía interés en nada y ni siquiera se esforzaba por ocultarlo. Cada vez que intentaba hacerle una pregunta el respondía con una respuesta automática.
Era como si un titiritero haciendo su show, fue entonces que se dio cuenta...
Emiya lo manipulaba, no sabía cómo, pero lo hacía.
- ¿Piensa en algo señor?
La voz de Glynda lo saco de sus pensamientos. Hace mucho que no se quedaba pensando de esa forma.
- No es nada, ¿Cómo van los preparativos para el festival?
-Todo va bien, hubo uno que otro problema en la ciudad, pero nada que la policía no pueda solucionar.
- Bien, por cierto, ¿Sabes en donde se encuentran los ocho especiales?
-Yo... desconozco la situación de tres de ellos- Respondió Glynda con duda - La señorita Scathatch se subió en un Bullethead en dirección a Atlas.
Ozpin alzo una ceja - ¿En una temporada tan importante?
- Se fue antes de que le pregunte del por qué se iba, trate de llamarla, pero no responde. - La inseguridad estaba siendo implantada en Ozpin.
Una inseguridad que no había sentido en siglos.
- ¿Y los demás?
- Las hermanas D'arc desaparecieron, no se sabe en donde están. También trate de llamarlas, pero tampoco responden.
¿Por qué desaparecer en una época tan importante?, No era crédulo, sabía que ambas eran fuertes, pero que ambas hayan desaparecido junto con la ida de Scathatch a Atlas.
No era casualidad.
- Atalanta ha estado frecuentando orfanatos, es la única de su equipo con la cual seguimos en contacto, pero no es que sea muy cooperativa.
- ¿Qué hay de los chicos?
- Cu Chulian siempre es visto pescando en el muelle y Aquiles fue visto junto a Gilgamesh hace poco.
Ozpin entrecerró los ojos - ¿Y Emiya?
- La última vez que lo vi, me dijo que iba a hacer una limpieza en un almacén, dijo que le dijera: "Si quieres limpiar algo, límpialo tú en vez de dejárselo a un montón de críos."
Ozpin movió su cabeza confundido, entendía el mensaje, hace tiempo que sabía que Emiya no tenía las manos limpias y estaba más que claro el insulto, pero el patrón en los que se movían todos y cada uno de ellos no tenía sentido.
Era como si cada quien hiciera lo que quisiera mientras cooperan al mismo tiempo, tienen demasiada libertad y eso no es algo bueno para un plan en conjunto.
¿Solo unos participan en este plan? O ¿Acaso solo es paranoia suya?
- ¿Algo más que agregar?
- El general Ironwood envió un mensaje diciendo que su viaje se retrasó por fallas técnicas, pero que asistirá al festival.
Bueno, eso sí era extraño para su paranoico amigo. Que algo falle de improviso es común, pero a Ironwood de todas las personas.
- Entiendo, si no hay más que agregar puedes retirarte.
Una vez que oyó los pasos de Glynda irse Ozpin suspiro. ¿Hace cuanto que no tenía un mal presentimiento?
Vio a la distancia como patrullas salían a toda velocidad, podía darse una idea de adonde fueron.
- Así que ya terminaste tu "limpieza" joven Emiya.
No le gustaba que su alumno matará, pero era más que obvio que no podría hacer nada, aunque lo intentará. Emiya era demasiado rápido incluso para él.
- ¿A quién habrás "limpiado"?, y sobre todo ¿Por qué dejaste que te descubrieran?
Emiya no era tonto como para dejar que descubrieran los restos de su limpieza, hay algo detrás de sus acciones.
¿Quiere desviar la atención? ¿De qué?, cada vez que creía entender a Emiya, él llegaba y hacía algo completamente opuesto a lo que aparentaba.
- ¿Qué planean?
Por primera vez en tantos siglos, Ozpin se mordió las uñas por la frustración de no tener el control de la situación.
- Debo recuperarla, debo recuperar la situación por completo. Si esto sigue así, no sé cuánto tardará Salem en aprovechar la situación.
- Luces nervioso Oz - La voz de Qrow vino por una ventana. Ozpin solo lo miro por unos momentos antes de volver a desviar la mirada. - Tan mal esta la situación.
- Así es... - Una respuesta tajante, algo que Ozpin normalmente nunca haría.
- Vaya, y yo que vine aquí con nuevas noticias sobre nuestros atacantes, pensar que estarías de mal humor, mejor te lo hubiera dicho por mensaje.
- Hazlo - Qrow alzó una ceja ante su respuesta - Hay una persona que quiero que vigiles. De hecho, ustedes tienen personalidades similares.
Qrow sentía que su semblanza se activó por alguna extraña razón, y en un nivel mucho más alto que lo normal.
Yo:¡SIGO VIVO JAJAJAJA!
Compa: Vaya, por fin lo terminas, ¿Cuántas veces tuviste que rehacerlo?
Yo: ¡No se, perdí la cuanta cuando pase de las veinte JAJAJA!
Compa: ... Tomaste Café ¿verdad?.
Yo: Si que me conoces.
Compa: Tu vete por ahí, yo daré las notas de final del capítulo,
Yo: Vale *Se va a quien sabe donde*
Compa: Bien, terminemos con esto.
Muy bien, ya se están mostrando cambios en el canon de RWBY, principalmente en Ozpin, y es que, vamos, es un tipo que ha manipulado a tanta gente como por quien sabe cuánto tiempo ha pesar de que quiere hacerse parecer el hombre sabio que cree que es. Claramente no se tomaría bien como ocho fulanos llegan y destruyen lo que planeaba.
Por cierto, sobre la conversación de Aquiles y Ruby, al principio el autor pensó en usar a EMIYA pero aún era demasiado verde para tener esa conversación y aparte de que se robaría todo el espectáculo dejando a los demás sin nada de atención. Y ahí es donde entró Aquiles.
Este capítulo no fue corregido por Rey de Picas porque al autor le dio pena pedírselo, como esta historia lleva más de un año sin actualizarse y como vio que estaría ocupado este mes, pensó que ya no querría hacer la corrección ortográficas a pesar de que no se lo preguntó.
Bien tímido que es el autor.
Y para despedirnos, originalmente este cap debió subirse le 24, pero al autor se le olvido subirlo aquí así que FELIZ NAVIDAD A TODOS Y PRÓSPERO AÑO NUEVO (atrasado) de parte mía y del autor.
Con eso dicho, tengo que ir a ver si el autor no hace una pendejada...
Sabe que no le gusta el café y le da mucha energía y va y lo toma... ¿Qué voy a hacer con el...?
Bueno, hasta la próxima.