Cuernos y Hongos

Pony y Kinoko estaban nerviosas mientras se dirigían a las habitaciones del peliverde de la clase 1A. Tras confrontar a Kendo, la hermana mayor de la clase 1B no tuvo corte en preguntarles si querían un poco de lo que vieron. Ambas chicas, aunque profundamente sonrojadas y avergonzadas, aceptaron rápidamente.

Por lo que Kendo le dijo, Izuku era un amante amable y considerado... A menos que no quisieran que lo fuera. La peliroja les aconsejo una crema para los calambres si ese sería el caso y te de manzanilla con limón para sus gargantas. Las chicas estaban agradecidas por el hecho de que habían entrado a escondidas cuando no había nadie más.

Entrando en el cuarto de Izuku este las saludo con una sonrisa amistosa, cosa que tranquilizó los nervios de las chicas inocentes.

–Hola Pony, Kinoko bienvenidas, parece que estare a su cuidado está ahora– dijo algo confiado, cosa que hizo que las chicas sintieran más calor de repente.

No queriendo perder más tiempo, los tres empezaron a desnudarse el uno al otro. Pony se había sentido un poco intimidada la primera vez que vio la Diku, de treinta centímetros y también gruesa. Pero, ahora que la veía más cerca, la rubia equina empezó a entrar en su periodo de celo, siendo quien tomaría la iniciativa al empujar a Deku a la cama.

Izuku se tumbó boca arriba. Pony y Kinoko se subieron a la cama a cada lado de él. Lamieron la cabeza de su enorme y gruesa verga. Pony envolvió ambas manos alrededor de su gruesa verga antes de chupar aproximadamente la mitad del miembro viril en su boca; Sus dos pequeñas manos, incluso juntas, apenas cabían alrededor de su gruesa verga. Cuando Pony se sacó el Diku de la boca, Kinoko tomó su turno para chupar la gran y gruesa verga de Izuku. Tomando la mayor parte del grueso eje que pudo mientras levantaba la cabeza y chupaba su miembro gigante.

Cambiaron entre los dos por un tiempo, chupándole la verga y las pelotas. Deku se sentó y se levantó de la cama.

–Acuéstese uno encima del otro. Quiero probar algo– instruyó Izuku.

Pony yacía boca arriba mientras Kinoko se ponía encima de ella. Izuku se acerco a sus bocas ansiosas y cambió. Kinoko frotó sus tetas contra Pony mientras continuaban turnándose para chupar la verga de Izuku y chupar, y lamer sus pesadas bolas.

En un momento, las bolas de Izuku se tensaron después y con un gruñido se corrió por la garganta de una de las chicas, siendo la chica hongo la afortunada. Pony, que no dejo de chupar y lamer los testículos palpitantes, se abalanzó sobre Kinoko, atrapando a la sorprendida pelicastaña en un beso francés. Superando la sorpresa, Kinoko empujó sus labios sobre la boca de Pony y le hizo una bola de nieve con el semen.

–Vaya, si que están ansiosas– dijo Deku al ver el intercambio lésbico –Acuéstense uno al lado de la otra–

Kinoko se apartó de Pony y se recostó boca arriba, mientras que Pony estaba en cuatro. Deku se acerco a ellas y empezó a comer a Pony, mientras metía sus dedos en Kinoko.

–Ah, it's so fucking good!– jadeó Pony mientras él atacaba su coño con la lengua. Mientras hacía esto, apuñalo el coño de Kinoko con dos dedos. La chica hongo sintió que estaba a punto de correrse sólo por los vigorosos dedos de Izuku.

–¡Oh, dioses¡ ¡Midoriya, me voy a correr!– gritó mientras se corría con fuerza sobre las sábanas. Deku continuó frotando su coño mientras comía el coño de Pony.

Izuku se puso de pie, se subió a la cama una vez más y se tumbó entre las piernas abiertas de Kinoko.

–No voy a mentir, esto te dolerá. Si quieres que pare dímelo– aviso Izuku.

Kinoko asintió brevemente. Antes de empujar su verga hacia adentro, Izuku pasó la cabeza de su miembro hacia arriba y abajo de los pliegues de su caliente y húmedo coño por unos momentos. Kinoko se agarró a su espalda mientras Izuku comenzaba a empujar su verga gigante dentro de ella. Fue despacio, tratando de evitarle algo de dolor. A diferencia de otras chicas con quiénes estuvo, podía notar que Kinoko sentía más dolor que placer.

–Cuando estés listo para que me mueva, solo tócame el hombro, ¿de acuerdo?– dijo Izuku una vez que estuvo completamente dentro de ella. Izuku esperó mientras ella se acostumbraba a su tamaño.

–Ahora, Midoriya, puedes moverte– Kinoko le dio luz verde para moverse.

Suavemente movió sus caderas hacia adelante y hacia atrás hasta que el dolor disminuyó y Kinoko se sintió lo suficientemente cómoda como para decirle que fuera más rápido. El dolor empezó a pasar poco a poco con cada minuto y chasquido de las caderas de Izuku. Su verga golpeaba lugares dentro de ella que Kinoko no sabía que existían.

–M-Midoriya, puedes moverte más rápido– Komori dijo, mientras se aferraba a su espalda.

Deku se movió más rápido, follando a un ritmo ligeramente más rápido. El cambio de ritmo debió ser bueno. Kinoko lo apretó con más fuerza mientras él le follaba su apretado coño. Pony se puso a cuatro patas encima de Kinoko besándola, mientras agitaba la cola mostrando lo mucho que le gustaba. Lo que podría ser su tercer orgasmo de la noche se apoderó de ella como un maremoto de doce metros.

–OH DIOSES, MIDORIYA– Kinoko gritó, corriéndose sobre la verga de Izuku.

Kinoko se dejó caer sobre las almohadas después de salir de debajo de Pony, la cuál no dejaba de mover su gran retaguardia a Izuku.

–Come on stud, come and ride this mare in heat– dijo Pony mirándolo de reojo con ojos vidriosos con corazones.

[[Traducción: Vamos semental, ven y monta a esta yegua en celo]]

Deku no la hizo esperar y empujó dentro de Pony, follándola fuerte y rápido como un animal. Por delante, Pony lamió y tocó el coño recién follado de Kinoko mientras Izuku la follaba por detrás.

–¡Yeso, yes, yes!– gimio Pony cuando se vino y se desmoronó sobre la cama.

Izuku salió de su coño bien jodido mientras Pony recuperaba el aliento. Cuando lo hizo, Izuku yacía boca arriba, mientras Pony se sentó encima de su cara, mientras Kinoko se hundía sobre su verga. Kinoko rebotó arriba y abajo sobre la verga de Izuku mientras él devoraba a Pony. Ella rebotó hacia adelante y hacia atrás sobre su gran verga, sus pelotas golpeaban su trasero mientras lo cabalgaba.

–Dioses, tu verga se siente tan bien– gimió Kinoko mientras rebotaba más rápido hacia arriba y hacia abajo en su miembro.

Deku no respondió, estaba ocupado comiendo el apretado coño de Pony. Ambas chicas parecían correrse al mismo tiempo, mientras veían atónitas como Izuku todavía no se había corrido. Su resistencia era una locura. Kinoko y Pony cambiaron de lugar. Pony estaba montando la gran y gruesa Diku mientras Kinoko montaba la cara de Deku mientras él se la comía. Pony frotó sus tetas contra Kinoko mientras ésta rebotaba arriba y abajo sobre la magnífica virilidad del peliverde, mientras ambas chicas se abrazaban y besaban entre sí.

Izuku comenzó a empujar hacia arriba con más fuerza. Estaba a punto de correrse y Pony le podía sabía por como las bolas que golpeaban su culo se hinchaban. Ella quería que él las criara a ambas hasta que sus vientres se hincharan con tanto esperma que no quedará duda de que quedarían embarazadas.

Eso sí, ella sería la primera.

–YES IZUKU, FUCK ME, GIVE YOUR SEED, FUCK ME A BABY WITH THAT BIG COCK OF YOURS, YES, RIGHT HERE– gritó Pony corriendose, sin importarle que alguien estuviera escuchando.

[[Traducción: SI IZUKU, FOLLAME, DAME TU SEMILLA, FOLLAME UN BEBÉ CON ESA GRAN VERGA TUYA, SÍ, AQUÍ MISMO]]

Izuku la folló durante su orgasmo cuando estaba a punto de correrse, mientras se corría dentro de Pony, llenándola hasta el borde con este semen, tanto que se derramó de su coño sobre su verga, sus bolas y sobre la cama debajo de ellos.

Sorprendentemente, Izuku todavía estaba duro cuando se retiró. Pony salió de Aemon con un poco de ayuda tanto de él como de Kinoko. Al parecer, la yegua se había agotado. Ella se recostó contra las almohadas sonriendo con felizmente. La habían jodido hasta la saciedad.

Kinoko se puso de lado mientras Aemon se ponía detrás de ella en una posición de cucharita. Él empujó dentro de Kinoko desde atras, follándola fuerte y rápido por detrás. El ritmo pareció adaptarse a ambos, mientras se perdían en el ritmo de su cogida.

Kinoko se agarró a las sábanas con una mano y con la otra abrazaba a su amante mientras él la follaba por detrás. Su miembro parecía llegar a todos los lugares correctos dentro de ella. Su ritmo era implacable mientras la follaba más fuerte hasta el punto de golpear su verga dentro y fuera de su apretado, y bien follado coño.

–I-Izuku, estoy cerca– gimió Kinoko.

Izuku, al escucharla nombrarlo por su nombre por primera vez, la follo con más fuerza. Kinoko se desmoronó porque había perdido la cuenta de la cantidad de veces que se corrió. Deku gruñó salvajemente mientras se corría dentro de Kinoko, pintando su útero con su semen.

Recuperando el aliento, Izuku salió de Kinoko. Tomando a las chicas en sus brazos, se acostaron en la cama. Las chicas apoyaron sus cabezas en sus hombros mientras se quedaban dormidos con sonrisas cansadas, miéntras sostenían sus vientres ligeramente hinchados con una mano.