Disclaimer: los personajes usados para este fic son propiedad de J.K. Rowling.

Este fic participa en el Reto #72: "Calendario de adviento" del Foro "Hogwarts a través de los años".

Pensamientos, reflexiones y conclusiones

Slytherin por excelencia, una de las más importantes de la casa verde y plata.

En sus primeros años era de la élite, a la par de Malfoy… conforme la guerra, los ideales y las creencias de sus compañeros cambiaban, también lo hizo su puesto dentro de la casa Slytherin.

Ella creía en la pureza de sangre, de eso no había ninguna duda, desde que era pequeña se lo habían inculcado, se lo habían taladrado en la cabeza… con el tiempo se dio cuenta que no todo era blanco o negro…


Su séptimo año fue decisivo para que sus conceptos de lo bueno y malo fueran, lentamente, cambiando: veía como gente que creía inferior se enfrentaba a sus miedos, veía como no les importaba salir heridos con tal de defender a sus compañeros, como, meros conocidos, sangre sucia o mestizos o personas que no eran dignas de mención, se convertían en héroes, en personas que merecían la pena… Mirando hacia atrás, su paso por el colegio dio más penas que glorias, no hizo nada relevante, nada digno de mención salvo ser la "amiga" de Malfoy.


De lo que más se arrepintió fue de su actuación nada estelar el día de la batalla final.

Cómo, en un ataque de pánico (porque no fue otra cosa) intentó que Harry Potter fuera entregado al Señor Tenebroso, intentando de esa manera, a la manera Slytherin, que una sola muerte consiguiera que todos los habitantes del castillo se salvaran de lo que se les venía encima. Pero salvando a la mayoría, entregó al héroe y fue juzgada, fue ignorada, fue desestimada…


Reflexionando ya con calma se dio cuenta que no fue justa con el muchacho, bastante ya cargaba en sus hombros tanto ese día como en los años anteriores, así que una vez que se calmaron las cosas, una vez que pasaron los juicios, le mandó una lechuza, una que no sabía si le había llegado o si la había leído, una en la que plasmaba todos los pensamientos que tuvo en ese momento, sus miedos, sus esperanzas y anhelos…


Con el tiempo, recibió un mensaje:

"Te perdono".