✿Los detalles, trama y personajes originales de Hellsing son propiedad de Kōta Hirano, Shōnen Gahōsha y Young King OURs (manga), Umanosuke Iida, Yasunori Urata, Gonzo y Fuji Television (anime), Tomokazu Tokoro, Hiroyuki Tanaka, Satelight, Madhouse, Graphinica y Kelmadick (OVA).
✿En portada: Die Kartenspieler, Theodor Romb. Tipografía: Copperplate Gothic.
✿Basado en la obra del manga, con influencias de las OVA, no del anime.
✿Para ilustraciones varias, novedades de este y otros fics, comentarios extendidos y más, pueden visitar "El moleskine de Kusubana" (blog/fanpage). También en Instagram y Twitter.
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Cuando la soledad pide quedarnos
Una tarde, antes de la puesta en escena del Mayor, dos vampiros encuentran en la compañía uno del otro, lo único que atenúa la sensación de soledad.
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—No, señor Valentine, no. Lo está haciendo con demasiada fuerza.
Luke resopló, y aunque mantenía el ceño fruncido, no hizo comentario al respecto, solo volvió a tomar el mazo de cartas, lo partió en dos tantos más o menos iguales y volvió a barajar, sin embargo, al menos cuatro cartas escaparon de sus manos, casi llegando al otro lado de la mesa.
Tubalcain las tomó, le pidió el mazo y las pasó de una mano a otra haciendo el ruido que era característico de las florituras.
—Esto no es como despedazar soldados —le dijo —, la agilidad en las manos es eso, agilidad, no fuerza.
Ante ese comentario, Jan no pudo evitar chasquear la lengua con desdén. Se había mantenido callado porque su hermano así se lo había pedido, pero aquello estaba llegando al límite de lo absurdo. Luke lo miró de soslayo, y no necesitó nada más para decidir que él no tenía absolutamente nada que hacer ahí. Lo hubiera expresado en voz alta, pero, aunque tentar al diablo se le daba bien, no estaba de humor para que su hermano le montara una escena frente al Dandy.
Aquel hombre le daba escalofríos, la forma tan anticuada y ceremoniosa de hablar, las maneras en las que ejecutaba tareas tan simples como encender un cigarro dando la impresión de que se estaba presentando para un gran público en el teatro más prestigioso de la ciudad, era insoportable.
Pero lo que más le irritaba, era la forma en la que Luke correspondía las atenciones y pasaban el rato si sus asignaciones coincidían, era como si quisiera complacerlo de alguna manera, como si viera en él, el reflejo del hombre adulto que jamás llegaría a ser, por haber sido convertido apenas dejó la adolescencia.
—No se aferre a las cartas, no son un cuchillo, debe dejar que el movimiento fluya.
Y diciendo eso tomó la primera carta haciendo con ella un movimiento que llamó "spin card". Luke lo miró un momento antes de disculparse, era tiempo de marcharse y el reloj de aquella sala lo anunciaba.
Tubalcain solo asintió, sin necesidad alguna de otro detalle absurdo e innecesario de despedida.
Al dejar el vampiro la habitación, el silencio se volvió casi absoluto. Sus sentidos agudizados percibían el agua de las tuberías, el lejano eco del salón de práctica de tiro y aún más distante el pitido de las máquinas que daban forma y existencia a la organización.
Continuó haciendo los movimientos, pasando las cartas de una mano a otra, apenas prestando atención a algo que se había vuelto casi mecánico desde que tenía unos doce años.
"Una hermosa y maravillosa guerra", pensó, repitiendo la esencia del mensaje de la reunión que había hecho coincidir a los oficiales e iniciados de Millenium en el mismo salón.
Él conocía a varios, estuvo presente cuando algunos abandonaron su humanidad, y a medida que el grupo había crecido, supo con certeza que el destino se volvía cada vez más ambiguo. Cada uno tenía un propósito, un escalafón con el que colaborarían para cumplir los objetivos establecidos, que no eran más claros que esa única declaración casi infantil.
Pero él no tenía dudas, él sabía cuál era su lugar y cuál era su función. Giró la vista hacia la puerta que Luke Valentine había cerrado a su espalda.
—Yo fui creado para destruir a Alucard —le había dicho el chico mientras abandonaban la sala en la que les había sido informado cómo continuarían con las operaciones en Inglaterra.
—Todos lo fuimos —le respondió.
—Lo sé, pero los demás no tendrán oportunidad de ponerse a prueba. El Mayor me ha enviado a mí, bueno, a nosotros, al edificio sede de la organización Hellsing. Jan se encargará de los soldados y de sir Integra, yo debo enfrentar a Alucard.
—Juegas en casa del enemigo, no será sencillo.
—Si que lo será —insistió el joven —, llevaremos una avanzada de soldados, poco más de una veintena, con la alta tasa de contagio que se ha conseguido el Doc, Jan tendrá convertidos a todos los soldados de Hellsing en cuestión de tres cuartos de hora, tal vez menos.
Tubalcain asintió, pero no porque estuviera de acuerdo con él, sino porque no quería alterarlo, algo a lo que la mayoría de los vampiros era proclive. Incluso él, aunque no le sucedía con tanta frecuencia como a sus compañeros.
Alguna vez, El Doctor le había dicho que se debía a que era más viejo de lo que mayoría de los voluntarios con los que se habían hecho los experimentos.
"Tendrá que ver con la madurez de las células cerebrales", pero el tema no le intereso demasiado, así que continuó con el margen de edad al que estaba acostumbrado.
Dejó las cartas sobre la mesa extendiéndolas boca abajo para después darles la vuelta, quedando primera el as de espadas.
Nunca creyó en las estupideces de la adivinación con cartas, pero tuvo un presentimiento, quizás más relacionado con la actitud tozuda de los hermanos Valentine que llevaban a un único pensamiento lógico. Eran demasiado jóvenes, cuando eran humanos, solo se alistaron para poder matar sin restricciones, y aunque el tiempo había calmado la animosidad de Luke, lo cierto era que continuaba con la idea fija de alcanzar la gloria y el éxtasis a través de la sangre.
¡Qué carencia de propósito!
Volvió a ordenar el mazo, dejándolo en la mesa de aquel saloncito privado al que no volvería, porque cuando Luke muriera, no quedaría nadie más ahí con quien pudiera hacer un buen juego. Estaría solo de nuevo, hasta que un nuevo vampiro, con carácter lo suficientemente mesurado, le hiciera compañía mientras el mundo enloquecía.
Comentarios y aclaraciones:
Tubalcain Alhambra es tan poco popular que ni siquiera aparece en la lista de personajes seleccionables, lo combiné con los hermanos Valentine porque me agradan, y porque tampoco es que tengan oleadas de admiradores, así que es como un 3x1.
¡Gracias por leer!
