Cuando el marinero salió de la cabina vio a una bola de ser humano envuelta por un aura de desmotivación de color azul marino. Tal que tendió el puente y simplemente levantó la bola al hombro para luego bajar a las aguas poco profundas contiguas a una isla.
El problema de TULA no era solo desmotivación; también tuvo un sueño durante el viaje que lo incluía a él y a VAGINA en un mundo donde el paso 3 era posible, de manera que sus pantalones mojados justificaban también su posición fetal.
El marinero puso a TULA en el agua.
-¿Sabes? Últimamente he tenido sueños extraños-
(...)
-Sobre mí, sobre ti y esta isla-
(...)
-Allá arriba hay unos cristales de colores que hacen desaparecer todo lo que tocan-
(...)
-Tu novia me lo dijo en un sueño-
(...)
-Al principio pensaba que lo mejor era que te largaras y dejaras a la criatura tener su vida. Pero ahora…-
(...)
-¿Sabes a cuánta gente he visto morir intentando conseguir lo que tú conseguiste con una bestia?-
(,,,)
-¿Lo que ella haría por ti? ¿Lo que ya ha hecho? ¿No te importa saberlo?-
(...)
-¿No te das cuenta que es probablemente la única persona a la que le importas?-
(...)
En un inicio el marinero no era nada más que un comunicador, el transmisor pasivo de las circunstancias ¿Qué circunstancias? Pues, la larga historia entre TULA y VAGINA y el hecho evidente para todos excepto él mismo de que TULA necesita ser sermoneado. En este caso el marinero se había ofrecido indiferentemente a aceptar ese cometido.
En despecho de lo anterior, al marinero, a cada pregunta que TULA no respondía, más se le inflaba el puño en deseos de molerlo a golpes por su estupidez.
-¿¡En serio no dirás nada!?-
(...)
El marinero no aguantó más, frunció el ceño y lo golpeó fuerte en la cara.
(...)
El marinero suspiró y decidió tomar acciones extremas.
-¿Me perdonas las confidencias de un viejo marinero?-
(...)
-Cuando te fuiste al bosque vi a tu novia plantada en el campo, qué triste estaba…-
(...)
-La invité a tomar algo y pasamos el rato, creo que me dejé llevar…-
La historia era falsa
-Algo en sus ojos me hizo sentir mariposas-
La premisa era estúpida
-Sentí ganas de acercarme-
Nunca habría hecho eso, hasta él lo sabe
-Me puse a su lado…-
Pero aún así
-Acerqué mi boca…-
Aún así…
-y…-
-¡NO ME GUSTA EL NETORAREEEEEEEEEE!
Combat music breaks.
TULA se puso de pie e intentó derribar al marinero, pero no pudo moverlo ni un pelo.
-¡Jajaja! Ese es el espíritu-
El marinero aprovechó que soportar el derribe de TULA no era ningún desafío para sacarse la parte superior de su uniforme y tronar sus nudillos. Pero el majadero de TULA aprovechó esa oportunidad y le mordió una tetilla.
-¡MAJADERO!- el marinero iba a golpear a TULA por su estupidez, pero descuidar su postura lo hizo caer derribado.
-¡TOMA VIEJO DE MIERDA!-
Un golpe cayó violentamente sobre el rostro de TULA soltándole otro colmillo.
Antes de procesar lo que había pasado dos golpes más azotaron a TULA. El marinero lo levantó de la polera y lo tiró al suelo. Estando ahí comenzó a provocar lo mismo que lo hizo arrepentirse en algún momento.
TULA intentaba esquivar los golpes como podía, incluso, ya desesperado intentó rasguñar los brazos del marinero, pero no le hacía nada. Finalmente, el marinero se puso de pie y levantó a TULA con sus manos pesadas para que viera su cara.
TULA vio la boca del marinero moverse, pero estaba medio aturdido por los golpes así que no entendió nada.
"¿Por qué siempre es mi cara la que sale lastimada?" se lamentó en su mente. TULA podía ver cómo el viejo se enojaba más y más por una razón que no entendía. Estaba resignado, definitivamente no podía derrotarlo ¿Significaba esto que debía volver con VAGINA?
VAGINA… lo que ha hecho por mí…
TULA respiró profundamente "Debe haber un modo…"
De repente, TULA descubrió por qué siempre era su cara la que salía dañada.
TULA miró con atención la cara fruncida del marinero y jugó con su lengua hasta encontrar lo que buscaba.
El marinero levantó uno de sus brazos para darle el golpe de gracia.
TULA, dada esta oportunidad, apuntó al ojo del marinero y escupió su colmillo para cegarlo por un momento. Sin embargo, la falta de puntería de TULA sumada con el reflejo del marinero de hacer su rostro hacia atrás hicieron que el diente terminara en un agujero de su nariz.
El marinero estaba sumamente asqueado, pero sus dedos eran tan grandes que, cuando intentó sacar el diente, sólo lo metió más adentro. Medio ahogado y desesperado, soltó a TULA para usar sus dos manos sin lograr nada. Empezó a estornudar como condenado y el diente finalmente salió en una asquerosa bola llena de sangre y moco.
Asqueado y furioso, el marinero definitivamente iba a matar a TULA, pero cuando volteó ya no estaba. De repente, dos brazos se posaron en sus hombros con coqueteo y un segundo después una bala de cañón golpeó su cabeza.
-No…- Dijo el marinero antes de caer inconsciente, como si fuera su testamento.
TULA se fue serio, pero en su interior estaba orgulloso de haber perseverado en un camino de amor trágico como siempre quiso en su juventud y también orgulloso, por su puesto, de su cabeza más dura que el acero.
