Saluditos, les doy la bienvenida al que es el último OS del año que subo para Sono Hanabira. Bastantes cosas han pasado, y esperemos que este 2024 nos traiga cosas hermosas y valederas. Y ahora sí, empecemos.

Un año nuevo de amor algo complicado III

En el apartamento de Reo estaban ella y Mai, ambas disfrutando de lo que la televisión ofrecía en ese momento con la transmisión de un programa en el que reseñaban varios momentos bonitos y destacables del año. La pareja estaba de lo más acaramelada, contemplando con una sonrisa algunas de esas cosas de las reseñas.

─ Esos momentos de hace un minuto son muy bonitos ─ dice Mai estrechando su abrazo desde detrás de Reo ─. Pero creo que el mejor el mejor evento del año es cuando nosotras estamos juntas.

─ Mira que se te dan bien las ñoñerías ─ dice Reo pretendiendo estar fastidiada, aunque igual se sentía bastante a gusto entre los brazos de Mai ─. Pero supongo que debo darte la razón. Los mejores momentos que puedo recordar de este año siempre te tienen a ti en medio, Mai.

─ Me harás ruborizar, Reo ─ Mai besa la cabellera de su novia y acerca su rostro al de esta para mirarla a los ojos ─ ¿Y qué tal si para celebrar el fin de año lo hacemos a nuestra manera?

─ Mira que eres una cochina sin igual, Mai ─ Reo se sonroja bastante, pero no pone ninguna resistencia a los caprichos de su novia ─. P-pero supongo que hacerlo ahora, estando solas, no debería ser tan malo.

Ambas chicas empiezan a besarse. La cosa estaba por escalar al siguiente nivel, cuando empieza a sonar el teléfono de la rubia. Extrañada por aquello, Reo se separa de Mai y toma el teléfono para ver quién era.

─ ¿Reo?

─ Es mi padre ─ Reo le muestra la pantalla a Mai ─. Parece que él y mi madre están con la abuela, y acaban de tomar una foto.

─ ¿Tus padres y tu abuela? A ver ─ Mai mira un momento la foto, y termina abriendo bastante los ojos ─ ¿De verdad es tu abuela? Quitándole las pocas canas que tiene y también los lentes podrías ser tú perfectamente, Reo.

─ Se te olvidó decir que también se le quitaran las arrugas ─ Reo infla los cachetes con enfado.

─ Bueno, lo que pasa es que no se le ven demasiado las arrugas en la foto, pero es que se parece muchísimo a ti, Reo. Hasta en el ceño fruncido eres tú con varios años extra ─ Mai estaba verdaderamente fascinada ─ ¿Es tu abuela paterna?

─ Sí ¿Cómo lo supiste?

─ Porque incluso tu madre no se parece tanto a ti como tu abuela, Reo. Es bastante curioso, ¿no crees? ¿Y tu padre es más bajo que tu madre?

─ ¿Por qué crees que aparece con esos zapatos con plataforma alta? A él no le gusta que los demás lo traten como si fuera bajito.

─ Sí. Me recuerda a cierta chica caprichosa ─ Mai sonríe pícaramente a Reo, la cual se enoja e infla más los cachetes.

─ Mai tonta.

─ Vamos, no tienes que ponerte así ─ Mai deja el teléfono de Reo a un lado para volver a centrarse completamente en su novia ─. Vamos a retomar lo que estábamos a punto de hacer. Incluso puedo dejarte hacer con mis pechos lo que quieras si eso te alegra.

─ Está bien, pero no creas que te perdonaré sólo por eso.

Ya habiendo terminado el tema de conversación, ambas chicas se vuelven a besar con toda la pasión que les cabía en el alma. Justo estaba Mai por empezar a desabotonarle la camisa a Reo, cuando ahora es su teléfono el que suena. Eso fastidia bastante a Reo, pero deja que Mai atienda el mensaje que le había llegado.

─ ¡Mira esto, Reo! Mis hermanitos se deben haber esmerado mucho para hacer esto ─ Mai muestra una foto en el que aparecen sus hermanos menores rodeados de varios dibujos bonitos que eran en su mayoría de Mai y Reo. La rubia no pudo evitar estar conmovida por semejante acto.

─ Estos niños… De verdad hasta me pregunto por qué elegiste estar conmigo en vez de con ellos.

─ Desde luego que no iba a dejarte sola, Reo. Eso nunca ─ Mai besa la mejilla de su novia, alegrándola por un momento ─. Además que a ellos no les haría lo que sí te hago a ti.

─ Ni a nadie más me gustaría ver que le hagas nada de lo que me haces a mí ─ dice Reo con un hilo de voz que Mai alcanza a escuchar.

─ Tranquila. Sabes que mi cuerpo, mis pensamientos, mis alegrías, mis deseos, todo de mí, te pertenecen, Reo.

─ Eso sonó cursi a niveles inimaginables ─ Reo tenía dificultades para sostenerle la mirada a Mai, pero finalmente lo consigue ─. También yo te pertenezco, Mai. Para siempre.

Mai apaga entonces su teléfono y lo deja a un lado. Ya no había nada que las pudiese interrumpir en su intento por entregarse a la pasión como primera acción del nuevo año. Mai tumba a Reo sobre el sofá y empieza a desabotonar la camisa de Reo con lentitud y sin dejar de besarla. Sus rostros estaban completamente rojos, sus lenguas estaban más activas que de costumbre, y sus manos y dedos paseaban lenta y dulcemente por el cuerpo de la contraria. Estaban listas para empezar con lo bueno. Querían unir sus cuerpos en uno solo, cuando suena el timbre del apartamento.

Aquello no podría haber pasado en un momento menos oportuno.

─ ¿Quién será? ─ Mai trata de levantarse, pero Reo no la deja.

─ ¡Qué importa quién demonios haya venido! Hagamos como que no estamos y ya está, que ellos se irán solos ─ dice Reo, y su mirada decía claramente que quería continuar.

─ Bueno, que sea como tú digas, Reo…

¡Mai-chan, Reo-chan! Sé que están ahí, que hace rato pasamos por la casa de Mai-chan y sus hermanitos nos dijeron que estaban aquí ─ era la voz de Eris, tensando completamente a la pareja ─. Abran, chicas. Tenemos algo bueno que Shizuku y yo queremos comentarles.

─ Parece que no podemos dejarlas plantadas afuera, Reo ─ Mai se termina de levantar y se acomoda la ropa y empieza a ayudar a Reo a arreglar la suya ─. Vamos a atenderlas rápido para que regresen pronto a la casa de… a la que quieran compartir.

─ Tus hermanos nos traicionaron ─ Reo lucía molesta, aunque en un sentido cómico ─. La próxima vez que vaya a tu casa no les prestaré ninguno de mis juegos.

Ya estando ambas arregladas y habiendo recogido los cojines que habían tirado mientras se estaban besando, Mai va a la puerta y abre. Eris lucía radiante con una foto en sus manos, y Shizuku venía detrás de ella, haciendo una leve reverencia a modo de disculpa.

─ Lamentamos llegar tan tarde ─ es Shizuku quien toma la palabra ─. Originalmente teníamos pensado pasar el año nuevo en mi casa junto a mis padres y nuestra sirvienta, pero ocurrió algo bastante curioso.

─ ¿A qué se refiere con curioso, Shizuku-sama? ─ Mai ladea la cabeza con interés.

─ Resulta que me llegó un mensaje de parte de mi mami ─ dice Eris agitando la foto con mucha alegría.

─ ¿Y sólo por eso vinieron aquí, para decirnos que les llegó una foto? ─ Reo tenía un tic en el ojo, evidentemente frustrada por no poder hacerlo con Mai.

─ No es cualquier foto, Reo-chan ─ Eris esboza una sonrisa coqueta que le da mala espina a Reo ─. Verán, parece que a mi mami le ha dado últimamente por revisar algunos registros de nuestro árbol genealógico, y es que le parecía divertido que casi todas las integrantes del mismo se parezcan tanto, como si fuéramos nosotras ocupando los lugares en el árbol una y otra vez.

─ ¿Y eso qué tiene? ─ Reo seguía haciendo un esfuerzo para no explotar.

─ Esto, Reo-chan ─ Eris alza en alto la foto con orgullo ─. Mi mami al parecer encontró una pintura del siglo IX, que es lo más lejos que ha llegado hasta ahora en buscar los orígenes de nuestro aspecto dentro de la familia, le tomó una foto y me la envió.

─ Eris se emocionó tanto cuando la vio que no dudó en imprimirla y venir aquí para que ustedes pudieran verla ─ Shizuku termina el relato.

─ ¿Un cuadro de la familia de Eris-sama del siglo IX? Eso suena interesante ─ Mai se acerca a la rubia mayor, y esta le muestra el contenido de la foto, a lo que Mai abre bastante los ojos y se muestra sorprendida ─ ¡No puede ser! Esto es… es…

─ ¿Lo ves? Sabía que te iba a sorprender ─ dice Eris bastante emocionada.

─ ¿Qué es tan sorprendente? ─ Reo rápidamente se deja vencer por la curiosidad y toma la foto para verla, quedando boquiabierta en el acto ─ ¿Qué… es esto?

─ El lugar exacto donde está claro, pues el nombre se emborronó con el tiempo, pero la cosa es que al parecer un fraile inglés o algo así fue quien hizo el cuadro ─ Eris se pone a contar lo que recordaba haber leído en el mensaje de su madre ─. Esta belleza que aparece aquí, al lado los leñadores vikingos, tal parece que es mi ancestro, y esta otra que resulta ser su hermana pequeña y con cara de regañada, se parece mucho a ti, Reo-chan.

─ ¡Tiene que ser una mentira! ─ Reo era incapaz de apartar la mirada de la foto ─ E-Eris y yo… no…

─ ¡Somos algo así como primas lejanas! ¿No te alegra eso? ─ Eris abraza de pronto a Reo, encerrando su rostro entre los pechos de la mayor ─ Todo este tiempo hemos sido familia y no nos habíamos dado cuenta, Reo-chan ¿No te alegra que estemos ahora más unidas que nunca?

Reo balbuceaba entre los enormes melones de Eris, pero no se le entendía nada de lo que decía. Mai recupera la foto y la mira con un gesto de maravilla.

─ Esto es sorprendente. Hay que ver las sorpresas que nos pueden llegar en cualquier momento.

─ Ya lo creo. También a mí me dejo si aliento por unos segundos ─ dice Shizuku.

─ Shizuku-sama ─ Mai mira con determinación a Shizuku ─, en cuanto tengamos a nuestras hijas con nuestras novias, procuremos que se conozcan desde un primer momento. La familia de Eris-sama y Reo no deben estar separadas nunca más.

─ E-es un poco vergonzoso, pero tiene sentido ─ responde Shizuku bajando el rostro algo sonrojada ─. Eris, creo que estás ahogando a Reo-san.

─ Oh, es verdad ─ Eris suelta finalmente a Reo, la cual respira con agitación ─ ¿Qué te parece la idea? Imagínate si de pronto tenemos hijas y estas se enamoran, Reo-chan. Nuestras familias volverían a ser una como al principio.

─ ¿Qué locura es esa? ─ Reo mira con pánico a Eris ─ E-eso no tiene ninguna lógica.

─ Reo-chan, bien dice el refrán que no necesitamos lógica cuando tenemos familia.

─ Me alegro mucho por ti, Reo ─ Mai abraza a Reo, aunque el abrazo es desde un costado, por lo que no la ahoga entre sus pechos, y en eso empiezan a sonar los fuegos artificiales con mucha fuerza ─. Ya es año nuevo.

─ Happy new year! ─ Eris ahora abraza a Mai y Reo, y Shizuku no tiene de otra que unirse.

Con semejante noticia que les había traído Eris justo cuando se terminaba el año, estaba claro que Mai y Reo no tendrían tiempo para hacer el amor a gusto. No importaba, igual tenían todo el primero de enero para hacerlo, y todos los días siguientes.

─ Necesito un respiro ─ dice Reo para sí misma mientras continúa atrapada en el abrazo grupal.

Fin


Aquí está, un OS con el cual cerrar el 2023 en Sono Hanabira de mi parte. Espero que les haya gustado, y que 2024 traiga cosas buenas y en abundancia. Feliz año, compatriotas del yuri.

Hasta otra