EL BIEN Y EL MAL UNIDOS COMO NUNCA ANTES

Buenas noches señoras y señores, ¿Cómo lo pasaron en Navidad? ¿En familia y abriendo los regalos que San Nicolás les dejó o limpiando el carbón que les puso bajo el árbol?

Yo por supuesto, aparte de no tener ese problema al costearme un PS5 en el Viernes Negro de Noviembre, lo pasé con mi familia tal y como debe ser junto a las personas más importantes para mí en este mundo (Y terminando con la barriga más hinchada de lo normal por todo lo que he comido recientemente XD)

Pero, aun comiendo y jugando con mi PS5 como si no hubiese un mañana, pude sacar el tiempo necesario para escribir el último fic que voy a hacer… en este año, por supuesto :P

Y para los que no lo hayan notado, esto forma parte de mi Metaverso Crossover en donde los personajes de TLH son héroes o villanos de DC Comics.

Siendo Lincoln Superman y Lynn Jr. Loba (Versión femenina de Lobo) en una relación de lo más… "peculiar" por así decirlo (Los amantes del Lynncoln gritan entusiasmados)

¿Peculiar por qué? Pasen y vean la locura aberrante que escribí para decirle adiós a este 2023.

CAPÍTULO UNO: EL DÚO DINÁMICO UNIDO DE NUEVO

En la infinidad del Espacio Exterior un objeto que para los ojos de los humanos pasaría por un O.V.N.I se movía a una velocidad superior que cualquiera de los meteoros y cometas que viajaban sin rumbo como balas perdidas esperando impactar contra algo que estuviese en su camino.

Se trataba de una especie de moto voladora con un parachoques en forma de calavera y en dónde debería tener ruedas posee cohetes que producen una intensa estela parecida a la que produce un asteroide cuando entra en la atmósfera de un planeta.

Teniendo como conductor a una mujer de pálida piel que contrastaba con su negra cabellera y ojos rojos como la sangre portando prendas que para los terrícolas serían las que usarían pandilleros o personas cuyos estilos de vida distan bastante de ser lo más loables.

Era Loba, la autoproclamada más grande Cazarrecompensas que el universo ha visto y a la que ningún objetivo se le ha logrado escapar siendo denominada también como el "terror de todo el Cosmos" por todo aquel ser racional que haya visto en primera instancia lo que es capaz de hacer para lograr su objetivo.

De nuevo está en una misión por la que le pagaran un buen billete espacial, pero a diferencia de cualquiera de sus trabajos anteriores en los que tenía una expresión con la que reflejaba las enormes ansias de causar destrozos a diestra y siniestra sin reparo alguno divirtiéndose a lo grande, esta vez su semblante era de aburrimiento, fastidio y necesidad.

Le encanta causar calamidades a niveles intergalácticos y destruir todo a su paso enfrentándose a todo tipo de enemigos y obstáculos que se les cruce en el camino y más aún si se tratan de seres que puedan ponerla contra las cuerdas siendo un desafío digno de sus capacidades que al ser superado le hará conseguir para placer a su fiero espíritu competitivo que no puede conseguirse ni con todo el oro del mundo.

Ha sido así desde que abandono su mundo de origen luego de que este fuese destruido (Por culpa de un experimento científico suyo al desatar una plaga de escorpiones voladores) volviéndose la única Czarnia con vida en todo el universo haciendo honor a su nombre que en el idioma natal de su planeta significa: "la que devora tus entrañas y lo disfruta a fondo" expandiendo su ansia de violencia que ningún otro miembro de su especie tiene.

Pero como dice un famoso refrán en la Tierra: "toda diversión llega a su fin" porque si bien se ha logrado divertir a costa de todos los que ha perjudicado de tantas maneras deleitándose con la destrucción que ha causado durante tantos años, en algún momento esto comenzaría a aburrirle y no obtendría ningún tipo de satisfacción.

Llegando a sentir un vacío tan grande como el que pueda generar un Agujero Negro.

Una sensación que incluso los más crueles y dementes experimentan en algún momento de sus vidas, ya sea humano o alienígena, cuando sienten estar atrapados en un ciclo sin fin del que no saben cómo salir o como buscar nuevas experiencias que llenen ese agujero en su pecho.

Especialmente si son seres solitarios como lo es ella, qué debido a su actitud agresiva, sádica y para nada pacífica causa que todo alienígena con pensamiento lógico se mantenga lo más alejado posible para no ser despedazado de las formas más brutales por sus manos.

Jamás lo dirá en voz alta, pero eso también le resulta de lo más agobiante la soledad a la que es siempre sometida. Toda criatura pensante necesita en mayor o en menor medida la compañía de algún ser cercano, con quién pueda convivir y relacionarse de alguna forma y preferiblemente que ese otro ser lo apoye cuando esté pasando por un momento difícil.

Un lujo que ella no tiene por su pésima actitud antes mencionada. Jamás ha tenido amigos de verdad, siendo los pocos seres con los que se relaciona sus desafortunadas víctimas o aquellos que la contratan por sus servicios de Cazarrecompensas… y aquellos aliens a quiénes recurre para satisfacer sus necesidades carnales valiéndole poco si terminan destrozados durante el acto o no.

Tal vez ese sea el motivo real por el que le encanta causar destrozos por los diferentes rincones del universo, por ser la última de su especie y carecer de un igual intenta compensar esa desmedida necesidad con sus deplorables actos solo que para conseguir un efímero placer que una vez que deje de surtir efecto solo hará más grande el hueco dentro su pecho.

Soltó un gemido ronco (Algo ilógico porque en el espacio exterior no hay aire alguno) al cerrar los ojos dejando que unos meteoritos del tamaño de granos de arena golpeasen su cara siendo el equivalente a un fuerte viento dando contra su cara.

-Espero que acabar con ese monstruo que asola el planeta de los científicos que lo crearon si me divierta y me ayude a tener la mente distraída de todas las pendejadas que han rondado por mi cabeza últimamente- aceleró su moto al ver el mundo en dónde deberá hacer su siguiente misión.

No sabiendo que obtendrá mucho más de lo que ha deseado y que jamás creyó obtener.

(…)

Mientras tanto en la Tierra, el planeta madre de toda la humanidad, se haya también el último representante de una basta y gloriosa civilización y que ahora es adorado por todos lo que habitan ese bello mundo:

Superman, cuyo nombre real es Kal-El o simplemente llamado Lincoln Loud por aquellos que no saben su verdadera identidad siendo mundialmente reconocido como el más grande y poderoso protector de la humanidad.

Oriundo del extinto planeta Krypton, ha dedicado cada día de su vida desde que descubrió que es un extraterrestre a hacer de su actual hogar un mundo mejor al ayudar a los necesitados y siempre dar el ejemplo de lo que es correcto y que no lo es ganándose la aceptación de todos.

Y muy contrario a Loba, no estaba aburriéndose en lo más mínimo de hacer la rutina de siempre y mucho menos sentirse solo de algún modo, porque recibir palabras de agradecimiento y ver las genuinas sonrisas de alegría de aquellos que socorre le llenan de una satisfacción que tampoco puede conseguirse ni con todo el oro de la existencia también poseyendo buenos amigos que ha hecho en su labor como protector y conservando a los granjeros que lo acogieron como hijo cuando era un pequeño bebé recién llegado a la Tierra.

Pero, eso no significaba que no se le formase también un gran agujero en su bondoso corazón.

El responsable… mejor dicho, LA responsable es cierta mujer con la que tiene una "relación" que es cualquier cosa menos convencional.

-¡SÁCAME DE AQUÍ, JODIDA CHATARRA AMBULANTE!

Se trataba de Ronnie Anne Santiago, la más famosa, intrépida y valiente de todos los reporteros del Daily Planet y compañera de trabajo del súper héroe peliblanco y que en este mismo instante era rehén de una clase de enorme robot que causaba destrozos por toda Ciudad Metrópolis al hacer añicos los edificios con sus grandes brazos poseedores de tenazas, disparando misiles y todo tipo de armamentos y aplastando lo que estuviese a su paso con sus enormes patotas.

No se sabía de dónde salió (Aunque lo más seguro es que fuese obra de algún científico loco con mucho tiempo libre) pero la tenía cautiva en un contenedor de cristal en el centro de su pecho para que presenciara en primera fila como destruye toda la ciudad para que se sintiese de lo más desdichada por la impotencia y horror que le genera sus actos devastadores.

Sumándole que su brazo derecho se transformó en un cañón con el que le apuntó al edificio de reportaje que posee en la cima el famoso globo terráqueo para destruirlo junto con todos los que se encuentren en su interior.

Hasta que el alien de pelo blanco se puso en medio recibiendo de lleno el cañonazo que causó una poderosa explosión que sacudió las edificaciones cercanas formando una intensa humareda que se expandió por cuadras enteras.

Que al disiparse por la brisa reveló a un ileso Kryptoniano que se mantenía levitando en el aire y dedicarle a la monstruosidad una mirada tan dura como su apodo de "El Hombre de Acero"

Sin perder tiempo sujetó el brazo del cañón y se lo arrancó de un jalón haciendo que chispas y fluidos hidráulicos saliesen del muñón de su hombro y lo usó como porra para darle un contundente en la cabeza que le hizo caminar de espaldas.

Intentó atraparlo con las pinzas de su brazo izquierdo, pero el ser de la gran S le sopló Aliento Congelante que lentamente heló esa arma envolviéndola en una gruesa pared de escarcha que al cerrarse sobre su cuerpo se reventó como un cristal.

Volvió a utilizar el brazo que le amputó al pegarle en la parte trasera de sus piernas para hacerle caer generando un violento sismo y de inmediato se paró sobre su cara haciendo brillar de un intenso rojo sus ojos expulsando de estos su famosa Visión de Rayos Láser con la que derritió toda su cabeza volviéndola una ardiente sopa de metal fundido.

-Espero que puedan hacer muchos clips cuando te reciclen- riéndose de su propia broma tonta se dirigió a su pecho para tomar el contenedor en dónde Ronnie está cautiva y abrirlo.

-¿Se encuentra bien, Señorita Santiago?- le hizo la misma pregunta que le ha hecho cada vez que le salva el pellejo del villano en turno que la ponga en la posición de "damisela en apuros"

-Habría estado mejor si hubieras aparecido con cinco minutos de anticipación. No sabes el mareo que me dio estar dentro de esa tostadora ambulante- inclinó la cabeza de un lado a otro tronándose el cuello y se sobó la frente.

-Se hubiese ahorrado tal molestia de haber esperado a las autoridades correspondientes en lugar de entrar al laboratorio de ese orate para hacer sus investigaciones- no era otro tonto chascarrillo sino un regaño, igual al que un padre le da a un hijo que ha cometido el mismo error una y otra vez.

Porque eso es justo lo que se ha vuelto la latina para él.

La actitud osada de ella y su gran coraje que la impulsa a adentrarse a la boca del lobo para conseguir una buena historia fácilmente están entre las cosas que más le gustan de su persona, porque aún sin tener habilidades sobrehumanas como la suya no tiene miedo de plantarle cara a seres que podrían pulverizarla en menos de un abrir y cerrar de ojos.

Lo que lo ha llevado a tener que ir a rescatarla en un sinnúmero de ocasiones haciendo que entre ambos se formase una "vínculo" inusual y un fuerte mutuo afecto.

Eso siendo justo lo que le genera una angustia parecida a la que Loba siente. Por más que adore ayudar al necesitado, la latina lo pone en una situación complicada al siempre meterse en problemas solo para enseguida tener que ir a su rescate una y otra y otra y otra vez.

Repetir el mismo escenario tantas veces es algo que hasta para alguien como él se vuelve de lo más tedioso y a eso se le agrava la actitud que la reportera ha tomado últimamente al volverse más arriesgada y meterse en ese tipo de situaciones dando por hecho de que irá a su rescate, haciendo que se sienta como un mayordomo que cada cinco minutos debe limpiar el desorden que hacen unos niños revoltosos.

-Ay no. No comiences de nuevo, Superman. Pensé que ya te habías acostumbrado a ir a salvarme el pellejo cuando estoy metida en estos líos, ¿O es que te estás aburriendo?

-El problema aparte de que mueras al volver a meterte en una situación más allá de tu control es que el tiempo que me toma ir a tu rescate es un tiempo en el que alguien más necesita de mi ayuda, como ahorita que casi no pude salvar a un grupo de campistas atrapados en un voraz incendio cuando supe que el loco que creó este robot te capturo, ¿Comprendes?

-Despreocúpate, despreocúpate. Total, siempre llegas a tiempo para solucionar el problema y salvar a todos, ¿O me equivoco?- haciendo un ademan con la mano restándole importancia a lo que lo inquieta, se bajó de la máquina humanoide sin siquiera darle las gracias.

No viendo el gruñido de ofuscación que le sacó al peliblanco, porque al menos esperaba esa simple palabra viniendo de su parte, de una de las personas que más aprecia y quiere y no solamente un mero gesto de pura ingratitud.

Esa clase de comportamiento hacía menguar cualquier profundo sentimiento que desarrolle hacia ella.

Sus penurias fueron interrumpidas cuando sin previo aviso se produjo un resplandor verde en frente suyo.

-"¡SUPERMAN!"- ese brillo tomó la forma de un portal dando vistazo a una mujer rubia con un traje verde y negro teniendo en el pecho un símbolo en forma de linterna.

Se trataba de Linterna Verde, su primera aliada en su lucha contra las diversas Fuerzas del Mal.

-¿Lana? ¡¿Realmente eres tú?!- impresionado por verla, porque la última vez que cruzaron caminos fue cuando ella inició su travesía por el universo para detener a su hermana gemela Lola que se había transformado en un Linterna Roja.

-"¡Sí, soy yo! Me alegra mucho volver a verte. Pero necesito de tu ayuda de inmediato porque me encuentro en el Planeta Lumbar peleando contra un colosal monstruo que amenaza con destruirlo todo, ¿Crees que puedas echarme una mano?"

-Por supuesto. Solo dime como debo llegar allá- su sentido del heroísmo y gran aprecio que le tiene guardado le hizo acatar sin dudar su petición.

-"¡Perfecto! Solo mete la mano a este portal y te transportará a dónde estoy"

Lincoln apenas extendió su brazo derecho al vórtice fue tragado desapareciendo por completo del planeta que ha jurado proteger a cualquier costo.

Tampoco teniendo idea de que al embarcarse a ese mundo también obtendrá más de lo alguna vez pudo haber pedido, tanto para bien como para mal.

(…)

El Plante Lumbar puede decirse que se parece a la Tierra en varios aspectos, excepto tal vez porque la atmosfera y las aguas de sus mares son de color verde, poseyendo diversas culturas hechas por los… "Lumbariences" al ser una sociedad como la humana, pero es fácil apreciar lo muy superiores tecnológicamente que son por cómo han alzado sus propias ciudades y los diferentes medios de transporte que poseen (Los típicos vehículos voladores vistos en la ciencia ficción)

Pero por más avanzados que sean, reaccionaran de la misma manera en cómo las personas lo harían ante una grave amenaza que comprometa sus vidas:

Corriendo presas del pánico al huir de un colosal monstruo que no puede ser detenido por ningún modo práctico que tengan a su alcance.

Dicho monstruo era una especie de masa amorfa de muchos tentáculos y diversas bocas repletas de colmillos, al más puro estilo de deidad Lovecraftiana, que al igual que el robot que Superman acaba de derrotar destruía todo a su paso.

No pudiendo ser detenido por sus creadores que en revoloteaban a su alrededor como moscas en avanzadas naves voladoras disparándole todo tipo de municiones solo logrando molestarlo más y que terminasen aplastados por sus babosos atributos.

Y tampoco viéndose afectado por los ataques de Linterna Verde que intentaba contenerlo con todas las cosas que podía crear con el anillo que le da todos sus poderes. Cadenas, domos, jaulas, lanzallamas, nada en su repertorio podía aminorar su marcha.

-¡¿Qué hay que hacer para detener a esa bestia?!- volando de espaldas, Lana disparó de su puño derecho incontables discos dentados con los que rebanaba los tentáculos que la perseguían para atraparla.

Pero tan rápido como los cortaba así se regeneraban, lo que era igual a un gasto innecesario de las energías de su anillo que no eran infinitas ni ilimitadas.

Ese coloso demostró ser un poco más que el típico monstruo gigante estúpido que solo destruye lo que esté a su alcance sin un orden o por instinto porque había enterrado otros de sus tentáculos en el suelo para se movieran debajo de la rubia y así atraparla por la espalda al surgir inmovilizándola como si muchas serpientes se cerraran alrededor de ella.

No podía liberarse por más que lo intentaba, ni crear armas o herramientas, lo único que podía hacer era retorcerse y gritar aterrorizada cuando la enorme boca principal de la criatura y que se hallaba en el centro de su deforme cuerpo se abrió revelando más de esos deformes colmillos y apéndices que se agitaban como lenguas ansiosas por probar carne humana.

-¡LANA!- pero Kal-El atravesó justo a tiempo el portal que ella le mandó y con sus Rayos Láser redujo a cenizas los babosos apéndices que la apresaron -¡¿Estás bien?!- la tomó porque estaba tan lastimada que no podía volar por sí misma.

-Me gustaría decir que lo estoy… pero, ¿De qué me serviría mentir?- río irónica y tosió mucha sangre -como me hubiese gustado que nuestro reencuentro fuesen en mejores circunstancias… pero ya vez en lo que estoy metida. ¿Puedes hacerte cargo de limpiar este desorden?

-Claro, déjamelo todo a mí. Descansa como te lo mereces- su sentido del deber no se mermó al estar en un planeta diferente a la Tierra y tomó las riendas del asunto.

No dando mejores resultados que la blonda porque aun por más fuerte que golpeaba al monstruo y achicharraba sus inmundos atributos, también gastaba poder a lo bruto no pudiendo hacer nada para detener su avance destructivo.

Llegando el momento crítico cuando sus brazos y piernas también fueron inmovilizados por los tentáculos que le sacaron gruñidos de dolor al jalárselos con la intención de arrancárselos.

Lana se había parado en un edificio para recuperar el aliento, pero al ver eso intentó liberarlo al apuntarle al gigante tentaculoso con su anillo, pero este lo único que creó fueron chispas verdes con las que no podría hacer nada ofensivo ni defensivo.

Volviéndose un objetivo fácil para el titán que alzó uno de sus apéndices más grandes y lo bajó en dirección suya para aplastarla como una molesta cucaracha.

-¡LANA, CORRE, CORRE!- gritaba el peliblanco.

Pero la rubia del poder de la voluntad tan agotaba se hallaba que únicamente pudo dar unos pasos torpes antes de caer no teniendo forma de escapar y siendo lo único que pudo hacer levantar sus brazos por encima de su cabeza en un acto instintivo para defenderse aún cuando ya no había forma de que pudiera evitar tan inmerecido final.

¿O sí?

Diversas explosiones se produjeron sobre el monstruo, lo suficientemente poderosas como para reventar una gran parte de su amorfo cuerpo haciendo que soltase a Lincoln y no pudiera hacerle nada a Linterna Verde.

-¡LLEGÓ EL ALMA DE LA FIESTA, MIS AMORES!- la responsable fue Loba que desde su moto disparó una andanada de misiles creando una hilera de estallidos sobre el coloso.

Superman al liberarse, abrió enormemente los ojos al verla, en su boca podrían entrar mil moscas y su cara se puso casi tan pálida como su cabello.

-No… no puedo creerlo… ¿En verdad se trata de…?- casi no pudo hablar de la impresión sintiendo como un escalofrío recorrió su columna.

¿Y cómo no sentirse así? Si recuerda perfectamente los dolores de cabeza que le generó cuando cruzaron caminos hace tanto tiempo debido a que la habían contratado para capturarlo causando destrozos casi equiparables a los que este monstruo gigante ahora mismo causaba.

Pero lo que más le perturbaba eran las insinuaciones bastante indecorosas que ella le hizo varias veces y que le revolvieron las tripas tanto cuando eran enemigos hasta que hicieron una alianza a medias para vencer a un mismo enemigo en común terminando ambos en "buenos términos"

Así que al recordar (e imaginar) las cosas que ella afirmó podrían lograr juntos como una unidad… le generaban un malestar mil peor al que le provocaría una larga exposición a la Kryptonita.

Dándose cuenta de que el universo no es un lugar tan grande como lo supuso si de nuevo se han encontrado.

Loba no se había percatado aún de su presencia al hacer que su moto volase alrededor del coloso maniobrando con increíble agilidad para evitar que le pusiera los tentáculos encima teniendo en su mano derecha una pistola de energía con la que desintegraba a tiros cada apéndice que se le acercaba gritando cosas como: "¡DIEZ PUNTOS, DIEZ PUNTOS, DIEZ PUNTOS!" debido a que solo representaba un juego en el que debía hacer la máxima puntuación posible.

Hasta que al pasar cerca del Kryptoniano el tiempo se ralentizó desde su perspectiva cuando sus colorados ojos se posaron en él como la mira de un rifle de francotirador también abriéndolos enormemente al igual que su boca cuando perdió el aliento.

Solo para que al segundo siguiente sonriera de modo exagerado y perturbador exponiendo su para nada bien cuidada dentadura y sus globos oculares tomaran la forma de un corazón.

-¡SUPER CARIÑO!- brincó de su moto para llegar hasta él y abrazarlo del brazo derecho con la fuerza cinética que generaría una locomotora sin control -¡TANTO TIEMPO SIN VERTE! ¡¿Me has extrañado mucho?!- sin pena alguna apoyó su cabeza en el hombro, sintiéndose realmente dichosa de volver a verlo.

No era por menos porque el Kryptoniano puede considerarse como lo más cercano al único amigo real que ha tenido en su larga vida delictiva por lo mucho que vivieron en un lapso de tiempo tan corto, por ser el único en "aguantarle el paso" en vez de ser despedazado al primer movimiento de su parte a diferencia de cualquier otro que se le haya puesto en frente pudiendo decirse que se ganó un lugar especial en su negro corazón.

Resultándole atrayente de cierta manera, porque es todo lo opuesto a ella en todos los aspectos debido a su gran amabilidad y disponibilidad por ayudar al necesitado y hacer el bien de forma desinteresada y como dice ese viejo refrán: Los opuestos se atraen.

Atracción que el más grande héroe de la humanidad no compartía en los más mínimo.

-No esto de nuevo…- suspiró rascándose la nuca con su mano izquierda y desviando la mirada.

-¿Y ese milagro que vienes por acá, cariño? ¡¿Acaso me has extrañado tanto que viniste a ver cómo me gano el pan de cada día?!- tan dichosa está de tenerlo de nuevo a su alcance que se le olvidó por completo su labor en ese planeta y su enorme ego dio por hecho de que él estaba ahí por ella.

-"Dios, dame paciencia para lidiar de nuevo con esta lunática"- pensó muy abochornado.

El para nada momento mágico entre ellos fue interrumpido por el monstruo que los separo de golpe con sus tentáculos haciendo que chocasen contra distintos edificios.

-¡OYE! ¡NADIE INTERRUMPE MIS MOMENTOS ESPECIALES Y SE SALE CON LA SUYA!- perdiendo fácilmente la compostura, Loba se llevó dos dedos a la boca para chiflar llamando a su moto voladora en la que se subió de un salto.

-¡¿Qué haces ahí tirado como uno Xenomorfo paralítico, Súper Calzones?! ¡MUEVE EL CULO Y DEMOSTREMOS OTRA VEZ LO QUE EL DÚO DINÁMICO ES CAPAZ DE HACER!- luego de tan motivadoras palabras, volvió a sacar su pistola de energía y realizar varios disparos al aire.

-Debo terminar esto rápido antes de que esa bestia… y esa gigantesca bola de tentáculos me pongan en una situación crítica- refunfuñando, Kal-El tuvo que hacer equipo con Loba.

Como lo hicieron los científicos anteriormente, héroe y villana revoloteaban alrededor del titán deforme disparándole incontables ráfagas de energía láser mientras maniobraban para evitar ser atrapados.

-¡¿Qué te pasa, Súper Cariño?! ¡TE VEO LENTO!- Loba hacía mofa porque ahora se tomó esta situación como una competencia entre ella y el peliblanco.

-¡Esto no es un juego, Loba! ¿No ves que hay muchos alienígenas en grave peligro?- él no podía luchar a gusto porque debía estar pendiente de que los extraterrestres que se hallaban cerca no resultaran heridos y debía tomarlos para llevárselos volando a un lugar seguro.

-¡Tan santurrón como siempre!- eso solo le causaba más gracia a la paliducha que volvió a disparar al aire riendo a carcajadas como la maniática que es.

Esa euforia desapareció cuando su moto fue golpeada por uno de los tentáculos haciendo que cayese de esta, pero antes de dar contra el suelo, fue atrapada en pleno aire siendo estrujada.

-¡QUÍTAME TUS INMUNDAS VERGAS DE ENCIMA, GRANDÍSIMO MOJÓN PELUDO!- al ponerse roja como un tomate, le dio un poderoso mordisco al apéndice que la apresaba para arrancarle un buen trozo y así liberarse.

Volviendo a caer como una roca, hasta que Superman la atrapó llevándosela al cargarla como una princesa.

-¿Estás bien, Loba?- por mera costumbre hizo esa pregunta que tantas veces le ha hecho a quiénes ha rescatado en el pasado, especialmente a Ronnie Anne.

-Muy bien ahora que estoy en tus fuertes brazos, Súper Guapo?- volviendo a actuar con descaro, le rodeó el cuello con ambos brazos e hizo un batido de pestañas causando que ahora fuese él el que se pusiera rojo como su capa y calzones.

-Déjate de tus tonterías y ayúdame a pensar en algún modo para vencer a ese monstruo- se pararon en la cima de un edificio alejados del titán -no importa lo que hagamos, se recupera enseguida de cualquier herida. ¿Alguna idea?- esperaba que ella al ser una cazarrecompensas con mucha experiencia en causar destrozos por diferentes zonas del universo tuviese un modo de enfrentarse a monstruos de tales características.

-¿Yo qué sé? ¿Seguir disparándole hasta que quede reducido a cenizas?- limitó a encoger los hombros y sacó su arma para cerrar el ojo izquierdo y apuntarle a unos escombros que el gigante sin forma les lanzó destruyéndolos todos con certeros disparos.

-Pero si lo que deseas es detenerlo de golpe para que deje de ser un dolor de culo, entonces sóplale una brisa refrescante. Congélalo por completo y después mándalo a… no sé, ¿A un Agujero Negro o a la estrella por la que orbita este mundo? No sé qué más pendejadas sugerir- dijo con todo desinterés continuando su acción.

Lincoln abrió la boca para reprocharle eso, pero la cerró porque al meditar mejor esas palabras se percató que no era para nada una mala idea y sobre su cabeza pasó un escombro en llamas como el equivalente a que se le prendió el foco.

-¡MUY BIEN PENSADO, LOBA! ¡Eres una genio!- la felicitó palmeándole la espalda y regresó volando hacia la otra aberración dejándola confundida por esa repentino cambio de actitud.

Al estar ante el experimento científico que se salió de control, Kal-El respiró profundamente inflando el pecho y luego de unos pocos segundos conteniendo la respiración sopló su Aliento Congelante con la potencia de vientos huracanados haciendo que lentamente una gruesa capa de escarcha lo envolviera y a cada uno de sus babosos atributos hasta volverlo una enorme estatua de hielo.

Sin demora, lo agarró de los tentáculos más grandes para llevárselo hasta las nubes violetas del verde cielo del planeta Lumbar a miles de kilómetros de distancia de la ciudad que ha estado azolando y comenzó a girar como un trompo, creando un tornado, hasta que lo soltó.

Al detenerse utilizó su aguda visión para ver como el coloso se alejaba más y más de este mundo, volando como un meteoro por el espacio exterior soltando un largo rugido no teniendo forma de detenerse hasta que ¡POFF! Al chocar contra la estrella por la que orbita Lumbar se evaporó por completo sin dejar rastro alguno.

-Listo… toda esta locura terminó- sonriendo complacido, lentamente descendió.

Siendo recibido por los Lumbarences que lo rodearon dedicándoles millares de palabras de agradecimiento que en su idioma natal no podrían ser entendidas por oídos humanos, pero si por los suyos que nuevamente lo llenaban de esa satisfacción y placer que nunca sería obtenida de ninguna otra forma.

-Lo hiciste, Superman. Siempre supe… que no me arrepentiría por pedirte ayuda- Lana se le acercó y puso una mano en el hombro sonriendo débilmente porque seguía muy agotada.

-De nada, Lana. Recuerda que siempre puedes contar conmigo para lo que…

-¡NOOOO! ¡¿PERO QUÉ HICISTE, SÚPER PENDEJO?! ¡ACABAS DE ARRUINAR LA DIVERSIÓN!- interrumpió Loba también llegando al sitio y bajarse de su moto para dedicarles una agria mirada.

Más específicamente a Linterna Verde, fulminándola con el pensamiento al cruzarse de brazos y teniendo una expresión digna de la que pondría una novia cuando ve a su pareja con otra mujer.

-Pero si tú eres Loba, la tan temida Cazarrecompensas…- Linterna Verde retrocedió al igual que los Lumbariences viéndola con el mismo terror que tuvieron cuando el monstruo gigante atacaba.

-Se te olvidó agregar: "El terror de todo el cosmos" querida- gozó a lo grande ver el miedo impregnado en sus ojos.

-Lincoln… ¿Ya conocías a esa lunática?- no podía concebir que alguien tan bueno y noble como él ya haya tenido relación con alguien tan ruin y despreciable como lo es ella.

-Es una historia demasiado larga y complicada para explicar ahora…- bastante incómodo le resultó todo el asunto, cosa que la paliducha también disfrutaba de sobremanera.

-Pero lo que importa es que gracias a su ayuda todos ustedes están a salvo y nunca más deberán preocuparse por ese monstruo- para aligerar la tensión se paró al lado de la pelinegra y le puso una mano en el hombro.

-Admítelo, Súper Cariño. Necesitas de una verraca como yo para hacer bien tu trabajo- de inmediato fanfarroneó, ya no sintiendo esos celos asesinos por tenerlo de nuevo a su lado.

-Okey…- a la rubia eso se le hizo una imagen tan bizarra como el propio monstruo que casi la mata -me gustaría quedarme para hacer más preguntas al respecto… pero debo retirarme a descansar y recargar las energías de mi anillo. Gracias otra vez, Superman.

-Descuida, Lana. Sabes que siempre acudiré al rescate de cualquier amigo que me necesite- le volvió a sonreír con confianza, no notando la nueva expresión de desagrado de Loba, y la blonda asintió para crear un portal y así retirarse.

Pero su sonrisa desapareció al recordar algo de vital importancia.

-¡Espera, Lana! Necesito que me regreses también a la Tie…- demasiado tarde hizo esta petición porque ella ya había desaparecido por completo -cielos… ¿Ahora cómo se supone que volveré a la Tierra?- miró al suelo cruzándose de brazos pensativo.

-¿Cuál es el problema, Súper Calzones? ¿No puedes acaso viajar por el espacio exterior sin la necesidad de un traje o nave?- esa desesperación en sus ojos azules eran otro deleite para Loba.

-Ese no es el problema, el problema es que no sé en qué parte del universo estoy y no tengo ningún tipo de referencia con el cuál guiarme para regresar a la Tierra; ni siquiera sé si todavía sigo en la Vía Láctea- explicó sin despegar su vista del piso.

-¿Ustedes no saben cómo llegar a la Tierra, el planeta natal de los seres humanos?- le preguntó a los Lumbarienses que cuchichearon entre sí porque no tenían ni la más remota idea de qué estaba hablando.

-¿Qué voy hacer entonces para regresar a mi hogar?- movió de arriba abajo el pie derecho.

-Eso es fácil, Súper Cariño: Puedes venir conmigo.

Vio fijamente a Loba cuando le hizo este ofrecimiento sonriendo de medio lado enarcando una ceja, expresión que era cualquier cosa menos una de confianza.

-¿Lo dices en serio, Loba? ¿Por qué?- su bondad y confianza en la gente serán más grandes que la magnitud de sus poderes, pero no significa que le crea de inmediato a alguien con una vida delictiva tan extensa.

Especialmente si ese alguien es ella.

-Porque a diferencia tuya que eres un completo sedentario al que le gusta estar siempre metido en tu pequeño mundo con cero ganas de explorar el universo que te rodea, yo conozco el cosmos como la palma de mi mano y me sé todas las rutas que conducen a los diferentes planetas en los que he estado, incluyendo tu preciada Tierra.

-Y como me ayudaste a eliminar a esa maraña de pitos gigantes, ayudarte a regresar a ese penoso mundo es lo mínimo que puedo hacer para agradecerte.

-¿De verdad?- ahora fue el albino el que alzó una ceja, viéndola inquisitivamente.

-¡Claro que sí! ¿Es que acaso no confías en mí aún después de todo lo que pasamos?- lo vio con ojitos de borrego a medio morir y teniendo tembloroso su labio derecho al sobreactuar.

-¿Te digo una mentira o lo que estoy en voz alta en mi cabeza?- refutó sarcástico al cruzarse de brazos.

-Pues que pena por ti, Súper Calzones. Yo que tenía tantas ganas de ayudarte y no quieres…- fingió lamentarse y metió las manos en los bolsillos de su chaleco negro alejándose unos pasos y pateando una piedrita manteniendo la cabeza gacha.

-Entonces arréglatelas solo y como puedas intentando hallar la forma de volver a tu hogar corriendo el riesgo de perderte en la inmensidad del cosmos, porque yo ya terminé aquí y voy a darme un merecido descanso. ¡Así que jódete!- le mostró el dedo medio de la mano izquierda y silbó llamando de nuevo su moto para irse.

Superman le dio la espalda para pensar mejor la situación. Le duela o no, debe darle la razón a la Czarnia porque literalmente no sabe en dónde está parado y si intentase volver por sus propios medios a la Tierra le podría tomar años enteros o incluso perderse y nunca llegar, hasta toparse con enemigos o fuerzas naturales del cosmos que lo puedan perjudicar de maneras que nunca vería ni en sus más terribles pesadillas.

Resopló para reunir la suficiente saliva para decir esto a continuación.

-Espera un momento, Loba- la llamó.

Como ella le daba la espalda, no pudo apreciar la sonrisa sardónica que se le formó porque justamente había esperado eso.

-¿Sííííí?- lentamente se giró ahora sonriéndole con superioridad.

-Tienes razón, necesitaré de tu ayuda para regresar a la Tierra- pronunciar estas palabras le dolieron tanto como si un cuchillo de Kryptonita se hubiese incrustado en su corazón.

-Dime a dónde tengo que ir, guíame y te seguiré- era casi una súplica.

Los carmines ojos de la pelinegra produjeron un brillo especial.

No con la malicia nata que siempre usa para lograr sus objetivos tanto laborales como personales, sino con una alegría genuina que desde hace mucho que no sentía.

Porque ya no volverá a estar sola y tendrá a su lado a otro ser, alguien que si podrá "aguantarle el ritmo" y no se hará añicos al primer maltrato que reciba de su parte, a lo más cercano al único amigo de verdad que ha tenido capaz de tolerar sus tretas estúpidas y que no la dejará a la primera oportunidad porque depende totalmente de ella.

Alguien que podrá apaciguar ese sentimiento de soledad que tanto la ha hostigado últimamente.

-¡Sabía que no podrías resistirte a mis encantos, Súper Cariño!- de un rápido movimiento llegó hasta él y ahora lo abrazó del brazo izquierdo -te aseguro que no te arrepentirás- lo obligó a caminar a su lado pareciendo una genuina pareja, ante las miradas divertidas de los Lumbariences que hicieron sonidos equivalentes a risas.

-Ahora ponte cómodo y vamos, que el camino es largo y culebrero- al tomar asiento otra vez en su moto lo incitó a sentarse atrás de ella para así estar lo más juntos posible.

Las mejillas de Lincoln se hincharon poniéndose verdes porque los jeans de ella se habían bajado un poco dando vista a la línea divisoria de su pálido trasero siendo una imagen que le generaba muchas sensaciones, pero ninguna que pueda llamarse excitación.

-No quiero ser una molestia. Vuela en tu moto y yo te sigo- rechazó lo más respetuoso posible.

-Pero que niñato eres, Súper Calzones…- muy indignada quedó porque justamente quería que él se sentara a sus espaldas y la abrazase sintiendo el calor su cuerpo contra el suyo.

-Pero, ¿Sí me llevarás directo a la Tierra y no harás que me pierda por ahí para vagar por siempre en el universo o algo parecido?- no confiaría ingenuamente en que realmente cumplirá con lo que le ofreció y sabía bien que está la posibilidad de ella más adelante le podría salir con mano negra.

-¿Qué piensas que haré yo? ¿Hacerte dar vueltas por todo el cosmos sin parar para que nunca llegues a ese penoso mundo? ¡ME ROMPES EL CORAZÓN!- dramatizó fingiendo estar dolida.

Él se limitó a cruzar los brazos viéndola fijamente sin parpadear porque justamente esa posibilidad cruzó por su mente.

-Bien, bien. Te prometo que no te jugaré sucio y que te llevaré por el camino más rápido que conozco directo a la Tierra y recuerda que yo cumplo con lo prometo, ¿Hecho?- escupió la palma de su mano derecha y se la ofreció.

-Gr…- gruñó asqueado y no convencido, pero cerró los ojos otra vez derrotado -hecho- le correspondió el gesto y ella le apretó la mano embutiéndole por completo el escupitajo.

-Te aseguro que no te arrepentirás- lo soltó y él de inmediato usó su capa para limpiarse la mano -espero que puedas estar a la altura de mi bebé, porque ni creas que mermaré la velocidad por ti. ¡VÁMONOS DE ESTE MIERDERO!- al prender motores creó una intensa estela de fuego de los cohetes que casi quemaron a los Lumbariences.

Dando de lleno contra Superman alzando una intensa nube de humo que al disiparse reveló que estaba ileso, pero cubierto de mucho hollín y con una pequeña llama en el mechón tan característico que posee sobre su cabello.

-Coff… coff… espero realmente no arrepentirme de aceptar su ayuda- luego de toser, apagó ese fuego sobre su cabeza con el índice y pulgar derechos para sacudirse esa suciedad al emprender vuelo y seguirla.

Siendo el inicio de una travesía en la vivirá cosas que también van más allá de lo que podría ver en sus sueños y sensaciones que jamás creyó experimentar.

Y mucho menos al lado de alguien que es la antítesis de lo que él tanto intenta representar.

(…)

Desconocía por completo cuanto ha pasado desde que aceptó el ofrecimiento de Loba porque en el espacio exterior los conceptos del tiempo que se usan en la Tierra no pueden aplicarse, pero podía jurar que ha sido una eternidad de lo más insufrible.

Con bromas y comentarios indecorosos prácticamente cada cinco segundos, insinuaciones que volvían a generarle unas fuertes ganas de vomitar hasta las tripas y viendo en primera fila lo realmente violenta que ella es a la hora de tratar con otras formas de vida extraterrestre.

-¡POBRES DIABLOS QUE NO VALEN NI MIERDA! ¿No ven la vergüenza que me hacen pasar ante mi amiguito? ¡DEMUESTREN SER QUE AL MENOS SIRVAN PARA CALENTAR LOS MÚSCULOS!

Habían hecho una parada en una taberna situada en un asteroide que servía como punto de reabastecimiento para otros viajeros espaciales que requerían combustible para sus propias naves o simplemente para relajarse un poco y tomar uno que otro trago como lo harían los choferes en el planeta Tierra (Algo que al albino se le hacía de lo más curioso porque no creía que seres con la capacidad de volar por el cosmos tuvieran ese tipo de necesidades)

Loba le invitó a tomar unos tragos, gesto que se le hacía noble por venir de su parte, hasta que ella dijo que no tenía dinero para pagar y mucho menos él.

No teniendo de otra que recurrir a los puños y formar un alboroto al incitar a los demás clientes peleando de modo parecido a como lo harían malandros humanos en una cantina de mala muerte.

-¡MARICONES DEBILUCHOS!- había rodeado el cuello de un ser insectoide y frotó rápidamente su puño derecho contra la parte superior de su cabeza tan rápido que le prendió fuego y lo soltó para que corriese de un lado a otro intentando apagar las llamas.

-¡¿DÓNDE HAY HOMBRES DE VERDAD CUANDO SE LOS NECESITA?!- agarró la lengua de uno que tiene cara de sapo que intentó pegarle en la cara con ese largo apéndice.

De un jalón no solo le arrancó la lengua, sino que le extrajo todos sus órganos internos y lo usó para enrollar a un alien que era un perro antropomorfo de tres cabezas como lo haría alguien que envuelve un regalo navideño.

-¡HORA DE SACAR A PASEAR AL PERRO!- de una patada hizo que atravesase el techo del bar y se perdiera en la oscuridad del espacio exterior.

-¡¿Y tú qué haces ahí quieto como una estatua, Súper Calzones?! ¡VEN Y ÚNETE A LA DIVERSIÓN!

Incitó a Lincoln que desde que todo ese alboroto comenzó se limitó a estar en un rincón de la taberna sosteniendo un vaso en la mano izquierda y con una gruesa gota de sudor escurriendo por su sien derecha teniendo una expresión de incredulidad digna de un Premio Oscar.

¿Acaso no cayó en una trampa de Luthor que le hizo alucinar y ahora mismo está metido en un sueño irreal de la que no puede despertar?

-Este… no, no. Muchas gracias, Loba. Pero sabes que aborrezco la violencia innecesaria- limitó a decir haciendo una mueca con la boca que arrugó un poco su perfil izquierdo.

-¡EL MISMO AGUAFIESTAS DE SIEMPRE!- naturalmente eso solo molestó más a la paliducha -al menos ten la puta cortesía de tomarte la bebida que tienes, que por querer darte ese gusto es por lo que se formó este mierdero- hizo un puchero al mismo tiempo que tomó a otros aliens e hizo que choraran cabeza contra cabeza reventándoselas y esparcieran en todas direcciones los diferentes colores de su sangre (O el equivalente a esta)

-Ah… cielos…- miró fijamente el contenido de su vaso, que parecía ser un ácido corrosivo de color morado que burbujeaba -si con esto detienes tu ola de destrucción desmedida…

Gimió y bebió un poco reteniendo ese líquido dentro de su boca. Esperó que en efecto lo derritiera o le produjera graves quemaduras o tuviese el peor sabor del mundo que le devolviera las ganas de vomitar como nunca antes lo ha hecho.

Abrió mucho los ojos porque no fue nada de lo que creyó.

-Esto… esto… ¡Esto está riquísimo, Loba! Nunca probé algo así en mi vida- no vaciló en tomárselo todo y relamerse los labios.

-¿Te lo dije o no te lo dije, Súper Cariño?- esa reacción de su parte bastó para que se le pasara el mal genio y dejase a un lado al extraterrestre que alzó sobre su cabeza con la intención de partirlo al medio.

-Y la Baer sabe mucho mejor cuando la bebes con tu pareja- fue hasta el barril que contenía más de esa sustancia y lo agarró de un jalón para tomar otro envase y pararse a su lado -¿Competencia de bebidas?- le sirvió.

Kal-El lo pensó dudoso porque no sabía que posibles efectos colaterales tendría esa bebida en su organismo en grandes cantidades, pero con tal de que ella no vuelva a moler a trompadas a todo aquel que se le cruce en el camino decidió aceptar.

-Con mucho gusto, Loba. Pero si gano, dejarás de comportarte como una patana hasta que tu moto necesite combustible de nuevo, ¿Trato hecho?

-¡HECHO, SÚPER CARIÑO!- lo derribó de una fuerte palmada en la espalda -y si ganó, te sentarás junto a mí hasta que decida detenerme -de un sorbo ingerir todo lo que tenía su vaso -¡BUARG!- eructó con la potencia de un trueno que rompió las ventanas del establecimiento.

-"Espero tampoco arrepentirme de esto"- ya arrepentido por meterse en tal escenario, también bebió.

VARIAS COPAS DESPUÉS…

-Je… je… je… ¿Qué te pasa, Súper Payaso? Ya… ¿Ya no puedes más?- claramente ebria, Loba sonreía como una idiota tambaleándose porque iba a caer en cualquier momento.

-Tengo la fuerza para mover montañas con mis manos… esto no es nada para mí.

Nunca jamás de los jamases se ha visto el más grande protector de la humanidad en un estado de ebriedad tan severo que le hacía sonreír de la misma forma que ella también dando la impresión de que colapsaría como si de repente se hubiese topado con Kryptonita en pleno vuelo.

Cuando se dijo que a su lado viviría cosas que nunca antes creyó que experimentaría no se decía a la ligera y no todo tenía que ser puras malas pasadas.

-Esta cochinada ya se está acabando…- agitó el barril para sacarle la poca Baer que le quedaba -veamos si eres capaz de aguantarle una última ronda a la más grande Cazarrecompensas que alguna vez haya azolado el universo ente…

-¡IIIIIAAAARRRGGGGGG!

Sus palabras fueron interrumpidas por el monstruoso eructo que salió de la boca de Lincoln, que no solamente tuvo la potencia suficiente para destruir por completo la taberna, sino que se volvió una onda expansiva que viajó rápidamente por el espacio pulverizando meteoros que pasaban por ahí cerca del asteroide en el que ahora se hallaba sacudiendo hasta el último rincón de este.

Todo quedó en silencio por un momento y lo único que Loba hizo fue verlo con una expresión de sorpresa también digna de un premio de la academia teniendo toda su negra cabellera elevada debido a que gran parte de ese eructo le dio en toda la cara y solo se limitó a parpadear atónita.

-Uh… eh… pe-perdón, se… se me salió- Superman sonrió de lo más apenado.

-Hijo de puta… ¡NO SABÍA QUE TENÍAS UN PAR DE PULMONES TAN BUENOS, SÚPER CARIÑO!- al superar su asombro, ella sonrió complacida y le dio un juguetón golpe en el hombro.

-Sí así eres al momento de eructar, me pregunto qué tan potente serían tus otras reacciones fisiológicas con el estimulante adecuado- movió de arriba abajo ambas cejas sonriendo con picardía.

-Pero es una pena que aún con todo eso vayas a perder contra mí, porque se te nota enseguida el poco aguante que le tienes a la Baer- golpeó varias veces la S en su pecho con el índice derecho recuperando su sonrisa estúpida.

-Así que ve preparando tu culo para sentarte junto a mí cuando nos toque irnos, para que veas lo que pasa cuando aceptas un reto de la más cojonuda Cazarrecompensas de todo el… el… el… ah…

Su cuerpo no dio para más y cayó de espaldas durmiendo de la borrachera roncando como un motor oxidado teniendo una burbuja de moco en su nariz.

-Sí… ya veo lo que puede pasarle al que acepte un desafío de tu parte, je, je, je…- Lincoln estuvo a punto de caerse también, pero pudo mantener el equilibrio a duras penas y se sobó la cabeza.

-Creo que mejor te llevo a un lugar en dónde puedas descansar sin que nadie te moleste y en dónde tampoco molestes a nadie- la cargó sobre su hombro derecho como un costal de tal manera que su trasero estaba a un lado de su cara.

-Pero si… si soy sincero contigo, Loba, esto no estuvo tan mal como creí que lo sería. No recuerdo cuándo fue la última vez que me divertí tanto… a decir verdad, es la primera vez que me divierto de esta manera porque ninguna de las bebidas alcohólicas de la Tierra ha surtido efecto en mí… sacándome de ese ciclo sin fin en el que estoy.

-Aunque no lo creas… ser siempre correcto, justo y un ejemplo para los demás puede llegar a ser muy tedioso, en especial cuando aquellos que ayudas ni te dan las gracias…- frunció el ceño cuando a su mente vino la imagen de Ronnie.

Se dice que solo los niños y los borrachos dicen sin tapujos lo que piensan y lo que tengan en el fondo de su ser, ¿Qué secretos tendrá guardados el último hijo de Krypton? ¿Qué tantas cosas que quiera gritar a los cuatro vientos se ha reservado en todo el tiempo que lleva viviendo en la Tierra?

Oírlo expresar una de las tantas cosas que nunca sería capaz de admitir en sus cinco sentidos es algo tan inconcebible como verlo reír de la borrachera.

-Por lo que darme un descanso de eso y relajarme es algo que… que realmente te agradezco. No sé si solo estás fingiendo dormir o si me oyes, pero jamás mentiría cuando alguien hace algo que sea de mi agrado y con esto veo que no eres solamente una malandra con uno enorme ego que llega hasta el Infinito y Más Allá que disfruta de la destrucción sin sentido, sino que también puedes ser buena a la hora de…

-¡POOF!- el emotivo discurso que iba a decir fue interrumpido cuando ella soló un pedo que creó un gas de tonalidad verdosa que fue aspirado por sus fosas nasales.

Provocando que se volviera a poner verde del asco y que los cachetes se le hinchen nuevamente.

-¡CREO QUE AHORA SÍ VOY A…!- la soltó llevándose las manos a la boca y fue corriendo hasta un pequeño cráter cerca del bar para vaciar su contenido estomacal.

-Au… au… lo sé… lo sé… sé que sin mí no vales ni un carajo, Súper Galán, así que ven y demuestra gratitud… ¡No seas tan brusco que luego no podré subirme a mi moto, grandísimo animal!

No se sabía si Loba dijo esto consciente o solo era un sueño húmedo al removerse en dónde cayó aún teniendo los ojos cerrados y sonrisa boba de la que escurría mucha saliva, pero dentro suyo sabía que logró su objetivo de hacer que el Kryptoniano le tuviese más confianza y así querrá permanecer a su lado como tanto ha deseado.

Viviendo muchas otras cosas más.

Capítulo uno completado el 30/12/2023.

Y hasta aquí llega el primer capítulo del último fic que haré este año. No tienen ni idea de la risa que tuve cuando escribí el reencuentro de Lincoln con Lynn Jr… ¡Digo! Con Loba y las cosas que esta hacía y decía, ¡Todo un dolor de muelas! XD

Especialmente cuando llegan a esa taberna y toman, ¡¿Cuándo ha sido la última vez que se ha visto a alguna de las muchas versiones de Superman pasado de copas?! Solo una mente tan loca como la mía es capaz de ponerlo en esa situación tan aberrante como lo es esa, cosa que los actuales escritores mediocres de comics nunca se atreverían hacer, ¿Cierto?

¿Entonces que más cosas vivirá el "Dúo Dinámico" a partir de este momento? Pues eso lo sabrán en el siguiente capítulo… ¡Que espero subir mañana mismo para despedirme de este año como se debe! XD