Primer capítulo del año, en realidad debió haber estado listo antes de hoy, más concretamente el primero de enero porque pensé que sería un lindo detalle para empezar el año, al final no se pudo, ahora, quizás haciendo malabares y cálculos tomando como base mi tiempo de espera entre las publicaciones de capítulos pasados podrían asumir que el próximo capítulo podría estar alrededor del 7, pero, debido a unos asuntos familiares y reuniones que se hacen a inicios de año, es más probable que las próximas dos semanas no tengan capítulos, o se harían entre semana porque los fines de semana los tengo demasiado ocupados, pero cómo sé que a nadie le importa particularmente esto vamos con el capítulo.

Y ahora mi parte favorita de cualquier historia que haga, los reviews;

Samuel Santillan; Y ahora viene el regalo de fin de año, la de One Piece tiene bases en un mensaje que, si no me equivocó tú me enviaste, me inspiró para crear una, pero me faltan detalles que pulir, sí es con Pokemon hay algunas ideas varias para ese, algunas que me llaman más que otras, pero sobre historias se escribirá al final de este capítulo.

Sip, Minato sin saberlo dejo muy marcadas las vidas de sus hijos, en su defensa no tenía idea de que eso pasaría, Deidara será el primero en notar que son más parecidos de lo que le gustaría admitir en un principio, y mira, ahora me hiciste tener una idea para una escena cuando se haga la gran revelación que no es tan revelación, técnicamente el clan que les interesa y que es "importante" es el Uzumaki, no el Namikaze, reconocen que es su hijo, pero sus genes les valen poco, tengo planes para Temari, creo que es el personaje del que menos se esperan el camino que tomaré con ella.

ZombieXD; Me alegro de que lo supieras, aparentemente eres vidente porque ni yo sabía que lo haría, quería sacar algo random, porque son esas cosas que disfruto escribir, sobre Tsunade, creo no nos dicen textualmente nunca que sea maestra en genjutsu, pero podemos inferir que es muy buena, principalmente porque la razón por la que no la vemos como una pasa vieja pese a su edad es que usa un jutsu de transformación (Que supongo yo es técnicamente un genjutsu, o requiere de habilidades semejantes) de ahí, y que el genjutsu es una habilidad que Kishimoto infrautilizó, deja margen para teorizar mucho sobre este.

Si bien creo que hay cosas que podrían compartir en cuanto a vida cotidiana, me base en lo que ocurre entre los diferentes países, no sabría llamar sí es cultura o qué, pero cada país suele tener sus propias cosas que consideran normales y formas de divertirse que a otros les podrían parecer raras, de ahí que tengamos variedad de deportes. Nadie en Iwa disfrutaría ir a Konoha, Deidara solo fue enviado por poder pasar como alguien del país, con todo y todo Deidara se está comportando porque otros no lo lograrían, la respuesta a esa pregunta viene en este capítulo, más pronto, ninguno de los dos sabe callar sus quejas cuando les das rienda suelta, al menos parcialmente.

Este capítulo es oficialmente el último de arco de relajo de Ba Sing Se, en el siguiente empezamos arco Kurama, Naruto nunca deja de reflexionar sobre las cosas, en ocasiones porque le dan nueva información y en otras porque es algo que se queda en su cabeza dura.

Si, feliz año nuevo, este capítulo debió salir a medianoche justo cuando pasábamos al 1 de enero, pero no logró estar a tiempo, las pasé bastante bien, y espero que tú también.

borja . daconcepcion; Voy a escribir tu nombre poniendo un espacio a cada lado del punto, a ver sí eso permite que se muestre, en caso de no hacerlo quitaré el punto en la próxima respuesta que te dé. Si bien al final lo que escribo es decisión mía, especialmente porque no me pagan por esto, no significa que no pueda tomar ideas y sugerencias de mis lectores o de terceros. Sobre pasarme a AO3, sí tengo una cuenta, pero siendo que parece dominado por el habla inglesa no estoy tan seguro de hacer publicaciones en ambos a la vez.

Pocas son las historias que dan opción al espacio tiempo sin que eso traiga terribles paradojas que causan quebraderos de cabeza, Volver al futuro es de las mejores y aun así los causa, pero la opción del Edo Tensei sería interesante, eso me da unas cuantas ideas, pero independientemente sí hago la cuarta guerra (Un arco que siento que arruinó a algunos personajes, y tuvo muertes ridículas e innecesarias, Neji te estoy hablando a ti), yo pienso lo mismo, incluso si no confiaba en ella por ser Uchiha, al menos le tendría algo de respeto.

Te seré franco, he tenido un par de ideas para otras historias de Naruto en que por razone termina siendo un maestro en títeres, y aunque sí mejora mucho su control de chakra, para la precisión absoluta que requiere suele requerir activar el rinnegan para percibir el mundo más lento, al menos en esta historia, personalmente tengo la teoría, y es una que podría usar en esta historia o en otras, que en Suna hubo al menos un par de Uzumaki cuyos genes pasaron, por lo menos de la edad del esposo de Chiyo, o de las generaciones anteriores al padre de Gaara, que parece ser pelirrojo/castaño

No te lo negaré, especialmente porque ambos caminos son débiles en cercanía, y mientras que el camino Animal tiene la ventaja de invocaciones y arco para mantener la distancia, el camino Humano necesita la cercanía para funcionar, no sé sí lo haré maestro en títeres en esto, pero es una teoría que apoyo y comparto.

Hasta donde entendí Sasori fue el único marionetista que hizo un cuerpo a imagen de humanos reales, y aquellos importantes, como el cuerpo falso de armadura como el Tercer Kazekage, fueron hechos realmente con el cuerpo del difunto, mediante un proceso que realmente nadie conoce, las otras, hasta donde sabemos, incluso sí tienen una apariencia humanoide fueron solo piezas de madera que fueron hechos por grandes creadores, como son las diez marionetas blancas de Chiyo, aunque también parece haber una cierta costumbre, o posibilidad entre marionetistas, de intercambiar partes de sus cuerpos por partes de marioneta lo suficientemente realistas. Ahora, el tercer Kazekage no tenía realmente poder sobre la gravedad sino sobre el magnetismo, igual que Rasa y que Gaara.

Invitado; Me sorprende un poco recibir un comentario en ingles, pero eso no me evita responder el mensaje: Como he repetido un par de veces, estoy considerando reescribirlo porque los mismos errores que cometí en la primera versión de esta historia los cometí en esa, abrí tramas que no podía cerrar, demasiados personajes OC que tenían algo de relevancia, estoy pensando en reescribirla, pero tendría que reestructurarla al completo, incluso estoy considerando quitarle el sharingan, porque repetir el truco del doujutsu no me termina de gustar.


Teuchi sabía que Naruto había estado trabajando un tiempo en Ichiraku para ayudar a Ayame, algo que agradecía porque sabía que su hija aún no estaba lista para hacerse cargo del negocio ella sola, ni siquiera él en su mejor momento podría mantener Ichiraku solo, también se enteró de ese chico llamado Deidara que venía de las afueras que había decidido trabajar con ellos, sabía que Ayame dijo que los rubios eran parecidos, pero lo dicho por su hija no estaba ni rozando la punta del iceberg, porque cuando entró al local fue recibido por el chico y, siendo alguien que había conocido a Minato no pudo evitar notar que este chico era terriblemente parecido, claro, había rasgos que no eran de Minato, y que tampoco eran de Kushina, y la idea de que Minato tuviera un hijo que no fuera con Kushina era tan raro como la visión que le recibía. Claro, existían las coincidencias, Minato seguramente no era la única persona con ese tono de rubio en las naciones elementales, el azul de sus ojos no era el mismo, pero se parecían lo suficiente como para que no pudiera ignorar las similitudes

— Así que tú eres el joven Deidara, espero que tu estadía en Konoha esté yendo bien —Decidió intentar actuar con la mayor naturalidad posible, no iba a cuestionar a este chico sobre posibles relaciones familiares— Aunque espero que un joven como tú no se la pase trabajando nada más —Tampoco deberían vivírsela entrenando, pero no admitiría que le alegraba que Naruto tuviera un descanso obligatorio.

— Tengo planes para mostrarle mi estilo de arte a Naruto en un rato, también saldré algo temprano hoy —Teuchi también sabía que Naruto y este chico ya se habían conocido, y creía que no era el único que habría notado las semejanzas entre los dos, pero igual no pudo ignorar la familiaridad con la que hablaba de él, aunque quizás estaba viendo cosas donde no las había.

— No te apures chico —Una parte del hombre quería ir a alguno de los otros que habían conocido a Minato y traerlos para que pudieran decirle sí era el único que veía el parecido entre los rubios, pero suponía que sí pasaba tiempo con el Uzumaki confiaba en que alguien más lo notaría— Ya mañana vuelvo al trabajo, tendré que ir tranquilo por un tiempo, pero ya puedo trabajar —Le dio una palmada en la espalda mientras lo incitaba a marcharse.

Intentaría darle una mano al chico, fuera hijo de Minato o no, después de todo Teuchi siempre había sido de los que preferían ofrecer una mano amiga a aquellos que lo necesitaban, ya sea dándole un tazón de ramen caliente a un niño que había sufrido bajo la lluvia, o un chico recién llegado que necesita un poco de ayuda, además, casi nunca tenían empleados además del propio Teuchi y Ayame, no porque pagaran mal o el ambiente fuera malo, simplemente no muchos podían lidiar con la carga de trabajo que tenía este lugar y la gente solía renunciar alrededor del primer mes, el más largo fue de dos meses, así que la mano extra era de lo mejor que podían obtener, especialmente cuando el chico parecía capaz de aguantarlo. Deidara le dedicó una sonrisa, una sonrisa tensa según notó Teuchi, pero decidió ignorarlo a favor de que, quizás, había visto mal, después de todo no conocía al chico tanto como para hacer una lectura correcta, y no todos eran tan fáciles de leer como Naruto (Teuchi no lo sabía, pero era de los pocos que podía leer a Naruto incluso cuando el rinnegan lo complicaba más, un logró que compartía con Iruka y el difunto tercer Hokage).

Teuchi no lo sabía, pero en realidad había acertado sobre su conjetura, la sonrisa que Deidara le dedicó antes de entrar al baño a cambiarse era una sonrisa tensa. Deidara estaba molesto con Naruto Uzumaki, había pasado casi una semana desde que se conocieron y el otro rubio había seguido yendo a Ichiraku, en ocasiones a comer con la comitiva de otras naciones, otras a ayudar con los clientes, y otras simplemente a saludar y entablar conversaciones, ya sea con Ayame o con el propio Deidara, lo que permitió a este último conocerlo un poco mejor y le permitió al rubio de Iwa decidir algo, estaba molesto y odiaba a Naruto Uzumaki por una razón muy simple: Le agradaba, le agradaba mucho. Podían tener conversaciones sobre todo y nada, charlas amenas y que se daban sin problemas, nunca había silencios incómodos entre los dos, y eso lo molestaba, quería odiarlo, debía odiarlo, necesitaba odiarlo. Naruto Uzumaki era todo lo que Iwa detestaba encarnado en un ser humano (Bien, quizás eso fuera una exageración, pero era el hijo de Minato Namikaze, que a fin de cuentas era casi lo mismo), podría ser la perdición del país de la roca en un futuro, sí su abuelo se enteraba de su existencia, y de las pocas habilidades como shinobi que Deidara había averiguado, el hombre probablemente tendría un infarto, estaba seguro de que en alguna parte estaba escrito que ese chico y alguien de Iwa no podían llevarse bien, pero lo hacían.

Naruto incluso lo había invitado al campo de entrenamiento Uzumaki cuando le explicó que su arte podía ser un poco destructivo, una parte de él, la que era un espía de Iwa, quería reír por lo fácil que le ponía el descubrir cosas de él, como sí no tuviera nada que esconder, aunque seguía sin verle los ojos, aparentemente la mayoría de la gente encontraba muy incomodos sus ojos y prefería evitar poner a Deidara así, y la parte de él que se consideraba una persona normal, a la que por algún extraño motivo le agradaba el Uzumaki, quería intentar meterle algo de sentido común al chico para que no fuera tan confiado, nada más no lo hacía por dos razones, la primera era que eso le haría avanzar más lento como espía, y la segunda, y más importante, eso le haría sentir como un hermano mayor que regaña a uno menor y eso haría más real lo que no quería, en realidad estaba empujando esos pensamientos en lo profundo de su mente en un lugar que con suerte no vería jamás la luz del día otra vez. Mientras entraba en el complejo Uzumaki no pudo evitar notar que el lugar parecía estar bastante... desarmado, más allá del edificio principal y un par de campos de entrenamiento, que se veía claramente que habían sido creados recientemente, el lugar no tenía nada más, Naruto le estaba esperando con una sonrisa mientras levantaba una mano para saludarle con ánimos propios de un niño y eso hacía doler el pecho de Deidara más de lo que le gustaría admitir jamás.

— ¡Deidara, te estaba esperando! —Fue el saludo feliz que le dedicó, uno que, con suerte, solo había recibido en el pasado por parte de Kurotsuchi, y no quería pensar en lo que eso le hacía sentir— No estoy seguro de por qué insististe tanto en una exposición privada, Kankuro parecía emocionado de encontrar a otro artista —Oh, sí, había conocido a los miembros de las dos comitivas, especialmente con las prometidas del rubio, Karui lo había llamado nerd, mientras que Temari solo rodó los ojos y dijo que no quería escuchar de arte después de vivir con su hermano.

— Igual que mi arte puede ser un poco destructivo, también es verdad que no suele ser muy bien recibido —Por no decir que a nadie hasta ahora le había gustado su arte más que a él mismo, ni siquiera a sus compañeros del escuadrón explosivo, la única parte de él que aún tenía esperanza de poder odiar al rubio era que actuara igual que el resto sobre su arte.

— No has querido revelar mucho sobre tu arte, me estoy emocionando —La sonrisa zorruna del chico le emocionó, y detestaba sentirse emocionado por eso.

— Por suerte para ti, traje algo de esto listo, hacer algo a gran escala tomaría tiempo, y sería mucho más destructivo —Eso era parte mentira, después de todo con su jutsu de arcilla explosiva podía expandir sus esculturas a un tamaño más apropiado, pero se suponía que eso era un secreto, sacó de su bolsillo una estatua de zorro, una pequeña burla de su parte para con Konoha, antes de ponerla enfrente de ellos— ¿Preparado? —Cuestionó mientras hacía gestos al chico para que se pusiera a sus espaldas a una distancia segura.

— La escultura es bastante buena, algo simple, pero me gusta —Naruto no pudo evitar opinar mientras mira la estatua, Deidara no pudo evitar sonreír, claro, sus esculturas eran simples, la escultura era solo un medio para un fin, un preludio para su verdadero arte.

— La escultura es solo el pincel de este cuadro —El propio Deidara se apartó lo suficiente para no verse afectado por la explosión, incluso cuando sería una explosión pequeña para sus estándares, antes de tronar los dedos, emocionado por lo que iba a ocurrir.

Un segundo después la explosión ocurrió, el fuego, la luz, la explosión, alcanzó el metro de altura y el metro de ancho, sí, era una explosión pequeña en su opinión, pero no pudo concentrarse en su amada explosión, giró su cabeza para mirar al Uzumaki notando que se había quitado los lentes para ver mejor, una expresión de emoción en su rostro y un brillo de alegría en sus ojos al ver la explosión, una expresión que conocía bien, era muy parecida a la suya propia cuando hizo sus explosiones. Su mirada volvió a la explosión, ese era un momento hermoso y perfecto para Deidara: Una estatua que era hermosa y simple (No crearía algo demasiado detallado para luego hacerlo explotar, por eso prefería las cosas simples), destruyéndose en una poderosa luz blanca que se volvía amarilla, sus bordes rojos mezclándose con el naranja, los bordes entre los colores disolviéndose y perdiéndose entre ellos, el calor suave que uno sentía al estar a la distancia segura lo hacía sentirse bien, como siempre imagino que sería el calor de una familia menos disfuncional que la que tenía, la explosión que desaparecía para dejar, en el mejor caso, un cráter como única prueba de que existió, una pintura hermosa y perfecta, irrepetible y por ende hermosa, había oído alguna vez que la belleza de la vida radicaba en lo efímera y corta que era, él creía que lo mismo se aplicaba a sus explosiones.

— Genial... —Fue el susurro de Naruto a su lado. Palabras que nunca había escuchado tan sinceras sobre sus explosiones, casi siempre eran en un tono cansado o sarcástico, y Deidara jamás admitiría en voz alta lo emocionado que eso lo ponía, al punto de que casi quería llorar— Es hermoso, aunque cuando hagas una exposición tendrás que hacerlo al aire libre para no dañar la galería —Como sí Deidara necesitará otro golpe a su corazoncito que no sabía que necesitaba palabras tan amables con ese nivel de desesperación.

— Me alegro de que te haya gustado —Y lo decía en serio, ni siquiera Kurotsuchi siendo amable había dicho algo así, decidiendo olvidar por un momento su misión, del odio entre sus aldeas, de la posibilidad de que Naruto fuera su hermano, y decidió disfrutar del momento y de la cálida emoción que lo envolvía y lo llenaba de felicidad.

Naruto estaba bastante feliz, sí bien había perdido su trabajo vacacional y volvía a estar atrapado entre tramites y obligaciones, al menos había podido disfrutarlo. Aún quedaba una semana para que los chicos de Kumo se fueran y otras dos, quizás tres antes de que los de Suna se fueran, después de todo estos últimos habían venido a más razones que la alianza matrimonial, aunque hasta donde se enteró el Raikage se había marchado a mediados de esta semana y había decidido pasar su día libre con su nuevo amigo, Deidara, dejando de lado el parecido entre ellos quería conocerlo más, le había agradado el poco tiempo que lo había conocido el primer día y creía que su relación se había formado relativamente rápido desde ese día. Sin siquiera pensarlo se quitó los lentes oscuros para ver mejor aquella explosión, Naruto amaba las explosiones, no solo porque era creyente de la idea de que lo que no resolvía una explosión lo resolvía una explosión más grande y más fuerte, sino porque había cierta belleza en una fuerza tan destructiva, capaz de borrar del mapa los problemas, el fuego y la destrucción era algo maravilloso, caótico y llamativo como Naruto había buscado ser durante años, sentía cierta empatía y relación con las explosiones, si esto era arte Naruto podría disfrutarlo mucho.

Debido a que Deidara había vuelto a mirar al Uzumaki cuando la explosión desapareció fue que pudo ver el rinnegan con más claridad, aunque Deidara no podía reconocer el doujutsu, ni de nombre y mucho menos de habilidades, Iwa, pese a ser totalmente militar, al punto de que todos sus recursos iban a eso, al no tener ningún doujutsu en su historia prefería evitar enseñar de estos, al punto en que solo las guerras con Konoha les permitían reconocer el Sharingan y el Byakugan, pero el rubio mayor no pudo evitar sentir que le habían mentido, no encontraba esos ojos perturbadores, ni le incomodaban, si bien no era fanático de las cosas faltas de movimiento o cambio, de ahí que prefiriera destruir esculturas en lugar de preservarlas, los encontraba un poco hipnóticos.

— Quizás sea grosero preguntar, porque después de la invasión de Suna se destruyeron muchas cosas, pero creo que debo hacerlo ¿Es normal que un complejo de clan se vea tan vacío? —Deidara decidió preguntar por fin, porque sí bien la aldea había sido atacada realmente no parecía que hubiera habido tanta destrucción, claro, el edificio principal era enorme, para que vivieran fácilmente decenas de personas, pero el lugar se veía pobre y hueco, y Naruto no le daba esa impresión.

— Es normal cuando el complejo del clan está apenas en construcción —Naruto suspiró mientras se relajaba, esto era algo de lo que había querido quejarse por un tiempo, pero sus amigos no lo entenderían— El clan Uzumaki ni siquiera era considerado un clan hasta que aparecieron estos —Bufó mientras daba unos golpecitos en su sien, apuntando con su dedo índice a sus ojos— En cuanto aparecieron pase de huérfano que nadie quería a prometedora estrella, diablos, incluso me dieron este lugar y un millón de responsabilidades que ni siquiera quería, ahora tengo que organizar este lugar y construir cosas para hacer que un clan nuevo parezca digno y respetable, montón de lamebolas —Gruñó.

Naruto sería de los primeros en admitir que no se quejaba precisamente del cambio de vivienda, de un apartamento que ni siquiera tenía agua caliente a un lugar demasiado grande para él, él preferiría algo un poco más pequeño y familiar, pero suponía que si las proyecciones de crecimiento eran ciertas al final se sentiría como un hogar, también disfrutaba de que ahora lo trataran con cierta decencia, pero el cambio era tan drástico y descarado que lo hacía sentirse enfermo, muchos comenzaron a tratarlo como a un humano más, o incluso como alguien especial, cuando obtuvo un kekei genkai que la aldea quería conservar, se sentía usado, como un objeto, y no todos parecían verlo del mismo modo, como sí no vieran lo grande que había sido el cambio, ni siquiera Shikamaru parecía ser totalmente consciente de cómo este cambio había afectado a su amigo, o no veía el panorama del mismo modo que el rubio.

El rubio más joven no lo sabía, pero esas palabras habían calado duro en Deidara, sí había algo curioso que había descubierto Deidara era que Naruto no le mentiría, quizás porque a sus ojos era un completo desconocido al que no tenía razón para mentirle, o simplemente era la extraña familiaridad que había entre los dos, o, al ser la única persona con la que parecía poder compartir esa mezquina amargura podían quejarse con el otro. Deidara mismo se había quejado de su abuelo, sus tíos y compañeros en charlas son Naruto, con demasiada facilidad debía añadir, claro, había mentido un poco aquí y allá para no delatarse como un ninja de Iwa, pero el punto se mantenía, y esas palabras le hicieron ver que, tristemente, sus vidas se habían parecido más de lo que les gustaría, diablos, Naruto quizás no había sabido que tenía un clan o quienes eran sus padres hasta que el kekei genkai apareció, y debió preguntarse si eso habría ocurrido igualmente en Iwa si Deidara repentinamente despertará un kekei genkai que a la aldea le gustaría conservar, sospechaba que la respuesta era sí. Odiaba sentirse tan reflejado en el Uzumaki porque hacía aún más difícil hacer su trabajo, y también le hacía sentir más como un hermano.

— ¿Te importa sí me tomo una ducha? Después del trabajo en Ichiraku necesito una ducha caliente —Y no mentía, claro, no estaba cerca de sus entrenamientos habituales, pero era sorprendentemente agotador trabajar en el puesto de ramen, pero también necesitaba un momento para enterrar esos sentimientos y preferiblemente hacerlo solo.

— Claro, hay unos baños termales en la casa —Eso tenía que ser una broma, Deidara no podía creerse que alguien pusiera algo así en su casa— Me vendría bien un baño también, deja te acompaño —Y ahí se fue su plan de lidiar solo con sus sentimientos, bueno, no era el mayor fan de los baños comunales, pero tampoco se negaría.

Tsunade sonrió mientras veía a las chicas que habían venido a su llamado, para este punto ya se había hecho una pequeña celebración para nombrarla quinta Hokage, pero Tsunade no tenía tiempo para detenerse en hacer una fiesta, tenía cosas más importantes que atender en la aldea, desde los acuerdos internacionales que el Tercero había dejado en marcha hasta las propias reformas que Tsunade quería implementar durante su mandato y ahora mismo estaba lidiando con esa segunda parte. Sí bien durante su primera juventud había logrado impulsar el programa de médicos shinobi también era cierto que era un programa que se había quedado estancado por su falta de participación y estaba intentando corregir eso, ¿De qué forma? Entrenando personalmente a algunos jóvenes shinobi para convertirse en ninjas médicos, claro, sabía que no era la profesión más glamorosa entre los shinobi y no había confiado en recibir un gran número de candidatos, pero la vista que la recibió le resultó un poco decepcionante, solo cuatro personas habían asistido, y las tres eran kunoichis, (Sabía que la inmensa mayoría de personas creía que el trabajo de ninja médico era cosa de mujeres, lo que sí bien era una opinión machista tenía fundamentos que lo hacían entendible, pero había confiado en que no fuera el caso) y conocía, así sea vagamente, a las cuatro; Sakura Haruno, hija de una concejal, parte del equipo 7 y prometida del Uchiha, o de lo que fue el equipo siete. Ino Yamanaka, heredera Yamanaka (Aunque tras casarse con el Uchiha era probable que perdiera esa posición), aunque admitiría que sentía curiosidad por ver a un Yamanaka como ninja médico ya que se solían centrar en los genjutsus. Hinata Hyuga, prometida de Naruto y quizás de las personas que más potencial tenía en su opinión, después de todo los Hyuga solían ser increíbles ninjas médicos. Y Haku Yuki, otra prometida del Uzumaki y quien claramente ya tenía experiencia previa como médico, los miembros del concejo la consideraban riesgosa y que no debería incluirla en su programa, pero que se jodan, era su programa y ella decidía quien entraba.

— Bien, son menos de los que esperaba, pero no me quejaré, los ninjas médicos no son muchos y no me quejaré por tener un par de manos más —Empezó su discurso, que tuvo que cambiar porque eran incluso menos de los que esperaba— Espero que no crean que será un entrenamiento fácil y sencillo porque la carrera de ninja médico será de las más extenuantes que puedan seguir, las vidas de sus compañeros y camaradas dependerán de ustedes y cualquier enemigo medianamente inteligente buscará acabar con ustedes primero —La única razón por la que ella misma jamás siguió la norma de no entrar en combate fue porque jamás estuvo desarmada o fue frágil, pero ella era una anomalía— Si bien, al final todas podrán decir que fueron mis alumnas, solo una o dos podrán decir que son mis aprendices ¿Alguna duda? —Ahora se alegraba de haber tenido que cambiar su discurso.

— ¿Por qué el reglamento se refiere a ninjas médico en lugar de kunoichis? —Fue la pregunta de Sakura, y Tsunade odiaba que ese tipo de pensamiento fuera tan común, pero no importaba, pensaba corregirlo.

— Los ninjas médicos no son exclusivamente mujeres, aunque es un error común —Admitió, quizás gran parte del error se debía a que los ninjas médicos más grandes en la historia eran kunoichis— Por norma general, las mujeres tienden a producir menos chakra, pero tienen una mejor predilección para controlarlo que los hombres, lo que en su conjunto da la ilusión de que sea una rama femenina, especialmente gracias a que cuando pensamos en ninjas médicos suelen venirnos a la mente nombres de mujeres —Sabía que su propio nombre era de los que aparecían en esos casos, pero Tsunade preferiría que no lo hiciera debido a que ella era una anomalía en las normas y odiaba la idea de perpetuarlas.

No era una ley absoluta como que el sol salía por el este y se metía por el oeste, pero era algo muy normal, igual que había una predisposición genética a que la mujer fuera físicamente menos fuerte, pero más flexible que el hombre, el chakra también tenía estas predilecciones, pero siempre había excepciones a esas predisposiciones y hablaban de casos generales por sobre el caso por caso, un ejemplo de esto era que ningún gennin de la época de Kushina la había superado en fuerza o en habilidades físicas, pero curiosamente Minato había sido más dado al control y a la flexibilidad que su esposa, y también variaba de clan a clan, pero, al observar el amplio margen de las cosas estas condiciones generales era fácil ver por qué el genjutsu como el ninjutsu médico parecían ramas de mujeres.

— Yo también tengo una duda, lady Tsunade —Haku admitió casi temerosa mientras levantaba una mano, como si estuviera en una clase de la academia— Noté que el reglamento de ninjas médicos de Konoha cambió, que debido a su amplia venta es que fue con el que aprendí las reglas, pasó de decir "Un ninja médico no debe sumarse al combate a menos que domine el byakugo" a "Un ninja médico no debe sumarse al combate a menos que domine un jutsu de excepción" —Parecía ser que alguien sí había notado el punto que Tsunade había querido que alguien sacara a relucir— ¿A qué se debió este cambio? Y ¿Qué es un jutsu de excepción? —Inquirió con cierta tímides, tímides que probablemente surgía de ser la única que no era de Konoha aquí.

— Excelentes preguntas, unas que esperaba que me hicieran —Admitió con una sonrisa— Por norma general un ninja médico no debe entrar en combate porque corre el riesgo de morir, resultar demasiado herido para sanarse a sí mismo o a otros, o incluso algo tan simple como ser noqueado implicará que no podrás hacer nada mientras matan a tu equipo —Eran las principales razones, pero había millones más, por las que un ninja médico no entraba en una pelea— Pero dentro de toda regla siempre hay excepciones, sí lo único que separa a tu equipo de la muerte es sí entras o no en combate, sí tienes los jutsus adecuados para mantenerte con vida, de momento solo un jutsu espacio-tiempo, como el byakugo permiten romper la regla, pero las incentivo a crear jutsus como estos para sumarlos a la lista, además, no siempre fue así ¿Sabe alguna el por qué? —Shizune seguía trabajando en el jutsu que quería crear para sumarlo a la lista, pero de momento se negaba a decirle de que iba.

— Entre el tiempo, la habilidad, el esfuerzo, control de chakra y concentración que se necesita para aprender ninjutsu médico no es muy probable que alguien logre desarrollar habilidades que le permitan unirse al combate —La respuesta vino de parte de Haku, que, por lo que había escuchado de Naruto y de los reportes de dicha misión, era uno de esos casos atípicos— Las personas que suelen poder desarrollar otras habilidades suelen ser el genjutsu o el jutsu maestro en títeres de Suna —Y estaba hablando de Chiyo, otro nombre que solía aparecer cuando pensabas en ninjas médicos— Debido a esto los ninjas médicos suelen estar más versados en venenos, para evitar gastar tiempo y esfuerzo aprendiendo otras habilidades que no estén desarrolladas en la medicina —El arma por excelencia del médico eran los venenos, y este solía requerir tiempo y esfuerzo para crearlo, de ahí que tampoco fueran peleadores.

— Correcto, y estas ramas a su vez requieren mucho esfuerzo y dedicación, por lo que dominar más de un área como lo hemos hecho Chiyo y yo es complicado —Era una lástima, consideraba que el esfuerzo valía la pena, pero podía entender la complejidad detrás de tal logro— Si bien no creo que se dediquen a dominar otras ramas, pero creo que todas ustedes tienen la posibilidad de dominar más que el ninjutsu médico —Por no decir que tenían la predilección de hacerlo porque las bases ya las tenían.

Itachi había escuchado que el mejor modo de esconder algo era hacerlo a simple vista, si bien podía entender el concepto, la verdad era que nunca había creído realmente en ello, y ahora se estaba demostrando que estaba equivocado, aparentemente la mejor forma de esconder la información del rinnegan era que todo el mundo lo supiera, aparentemente, porque sí esto no era así entonces no tenía forma de explicar cómo es que ni Pain, ni Madara, se habían enterado aún de que Naruto Uzumaki, jinchuriki del kyubi, tenía el rinnegan, aunque, también, creía entender la dificultad de averiguarlo;

Por un lado, para este punto, ya que todos en Konoha, en Kumo y en Suna lo sabían, la información del rinnegan que habría conmocionado al mundo se había cubierto por una capa de normalidad bastante leve. Kumo y Suna entrarían en silencio marcial sobre el rinnegan a cualquiera que no fuera de Konoha o de las otras naciones antes mencionadas, lo que imposibilitaba que Iwa o Kiri se enteraran de la existencia de este; Porque Iwa haría campaña para intentar poner a todas las otras naciones en contra de Konoha (Itachi dudaba que funcionara), y Kiri lo tomaría como una especie de símbolo en nombre de su revolución y todo el mundo terminaría enterándose, suponiendo que no estuvieran enterados ya. Por mucho que Zetsu fuera bueno para infiltrarse las barreras de Konoha eran las mejores y no podías entrar en esta fácilmente, incluso él y Madara no podrían entrar habitualmente, y estaba hablando de que Madara tenía un jutsu espaciotemporal y aun así tendría que hacer preparativos para no saltar la alarma y no podrían hacerlo habitualmente (Estaba bastante seguro de que esa era, en realidad, la única defensa que prevenía una invasión, y tampoco era tan preventiva como solían fingir), y cualquiera que buscara el secreto de Naruto probablemente asumirían casi con seguridad que el secreto sería el kyubi, o quizás quienes eran sus padres. ¿Por qué estaba pensando sobre esto en estos momentos? Ah, claro, la panda de inadaptados que era Akatsuki (Nada ni nadie, sin importar que tan peligrosos fueran, le haría pensar diferente del grupo criminal) quería más detalles del Uzumaki por sí tenían que hacer ellos la misión de capturarlo.

— Tiene una espada de chakrita, no me importa sí alguno de ustedes lo mata o lo captura, quiero esa espada para mí —Kisame bramó mientras comía sushi, Itachi siempre creería que esto debía contar como canibalismo, apuntando con sus palillos a Kakuzu.

— Será si lo atrapas tú, si yo lo atrapó podría vender esa espada a un muy buen precio —Escupió el hombre con múltiples puntos que había vivido más tiempo del que tenía derecho a hacerlo, aunque Itachi pensaba lo mismo de Madara y Orochimaru, aparentemente los bastardos no morían rápido.

— ¿Ni siquiera pueden tener respeto por las propiedades de los muertos? —Que las palabras de Hidan no engañen a nadie, no lo dice realmente por moralidad, Itachi cometió ese error una vez— ¡Jashin-sama dice que los muertos deben ser enterrados con sus armas para seguir con la matanza en su lecho! —Itachi no era creyente, y no estaba seguro de querer preguntarle a Hidan sobre su religión, pero él dudaba que eso fuera del todo cierto.

— Entonces solo no tengo que enterrarlo, bien por mi —Kakuzu cortó el problema aparente de la raíz, momentos como estos le recordaban que todos en Akatsuki, salvo quizás por Zetsu (Quien Itachi estaba empezando a creer que era un títere con falsa consciencia creado con elemento madera, quizás debería hacer un poso de apuestas), eran humanos, inadaptados, peligrosos y con tendencias asesinas, pero humanos, a fin de cuentas.

— Bastardo codicioso... —Gruñó Hidan. Itachi inhaló profundamente mientras consideraba los pros y los contras de volver a desconectar su mente, en el momento en que había decidido que disociarse podría valer la pena entró Pain en la habitación con Konan justo detrás.

— Itachi, Kakuzu, Sasori —Los llamó, porque claramente el hombre con complejo de dios no podía saludarlos— Quiero que mantengan un ojo atento a sus redes de información, sus espías, y a cualquier noticia que puedan tener sobre los jinchuriki, especialmente el del kyubi —Ordenó, el rinnegan posándose en los tres hombres, el que tenía una red de espionaje comparable a la de Jiraiya, Sasori. Quien siempre estaba atento a cualquier cosa en el libro bingo por su constante búsqueda de dinero, Kakuzu. Y quien, por razones que nadie parecía comprender, siempre estaba atento a Konoha, Itachi— Si bien no dudo de que cualquier miembro de este grupo podría derrotarlo, ya sea hoy o en el futuro —Itachi ahí lo dudaba un poco, Sasori era fuerte, sí, era astuto, sí, pero creía que Naruto podría ganarle, aunque él tampoco conocía mucho de las habilidades del pelirrojo por lo que quizás hablaba desde el patriotismo nacional— Él logró tomar por sorpresa a dos de nuestros miembros, y preferiría que esto no volviera a ocurrir —Oh, ocurriría, el rinnegan sería una sorpresa enorme, no, Itachi, no te rías, eso te delatará.

— Tenía el elemento tierra, creí que tendría elemento viento o agua como sus padres —Oh, claro que más de uno de los presentes podría asumir que también tenía estos otros dos y no los había utilizado por falta de base, en el caso del agua, o por enfrentarse a un usuario del elemento fuego, en el caso del aire, pero debería ser una buena distracción para que no sospecharan del elemento fuego y el rayo, un pequeño despiste, aunque sospechaba que no habría despiste que funcionara sí Pain o Madara descubría el rinnegan, pero Itachi intentaría mantenerlos en la inopia tanto como pudiera.

— Amigo, tus toallas no cubren una mierda —Se quejó Deidara mientras utilizaba la pieza de tela como una especie de taparrabos para poder cubrirse apenas lo suficiente, igual que Naruto— ¿Seguro que no compraste pañuelos en lugar de toallas? —Siguió mientras tomaba algunas prendas del armario del otro rubio.

— Pues las vendían como toallas —Suspiró Naruto mientras terminaba de vestirse— He pensado varias veces en comprar nuevas, unas que sí sirvan, pero al final nunca voy —Gruñó el Uzumaki mientras se estiraba como un zorro lo haría tras una siesta bajo el sol— ¿Sí te queda la ropa? Sé que compre algunas prendas un par de tallas más grandes, pero no sé si te quede —Esa era una vieja costumbre que Naruto tenía y de la que dudaba que se deshiciera pronto, no sabía cuándo compraría más ropa, ya sea porque tuviera tiempo o porque no sabía cuándo una tienda le dejaría comprar allí, no había llegado a usar un mono naranja solo porque amaba el color.

— Entonces te estafaron —Bufó el rubio mayor mientras tomaba las tres prendas, que incluso seguían teniendo las etiquetas, para comenzar a vestirse— Igual discúlpame, debí traer un cambio de ropa para evitar esto —Deidara normalmente no cometía un error tan tonto como este, y era una suerte que su abuelo jamás se fuera a enterar de esto— Pero después de volar algo en pedazos debo darme una ducha o voy a sufrir el resto del día como una perra por la tierra, el polvo y dios sabrá que más —Chasqueó la lengua mientras sentía un escalofrío recorrerle la columna.

— No hay mal, no tienes por qué disculparte —Naruto hizo un gesto despreocupado con una mano— Además, me gusta bastante tu estilo, si una explosión no resuelve tus problemas más explosivos lo harán —Ese parecía ser el lema de vida de Naruto, y Deidara sospechaba que sí este supiera del elemento explosión probablemente rogaría por tenerlo, y Deidara lo entendía porque amaba su kekei genkai, pese a odiar a todas las otras personas que lo tenían.

— Amen, amigo, amen —Quizás Deidara debería adoptar ese lema de vida, seguro que a su abuelo le daría un ataque, pero esos eran detalles irrelevantes, sin contar que sí Deidara le contaba todo lo que había descubierto del Uzumaki probablemente lo tendría igual.

Durante el baño termal Deidara había notado algo curioso sobre el Uzumaki, un distintivo tatuaje, que Deidara podría ser un completo desentendido en el tema, pero podía reconocer la marca de un jinchuriki al verla, en parte porque su tío y tío abuelo (Este último sin lugar a dudas se veía mucho más joven que el viejo Onoki) le habían mostrado las suyas en el pasado, ¿Por qué? Solo hasta tiempos recientes Deidara entendió que era porque sí alguno de ellos moría lo más probable es que él hubiera sido elegido para ser uno de los nuevos jinchuriki, incluso cabía la posibilidad de que lo siguiera siendo...

Si llegaba a volver a Iwa y tenía que darle esta información a su abuelo quizás debiera hablar primero con todos los miembros de su disfuncional familia para suavizarle lo suficiente la noticia para no matarlo y que no lo acusaran de asesinar al Tsuchikage (Era lo suficientemente odiado por algunas personas como para acusarlo de eso), y quizás incluso los miembros de su familia podrían sufrir un ataque cardiaco, bueno, quizás no los jinchuriki en la familia porque compartían su mezquino desagrado hacia la aldea y hacia todos, pero el punto seguía estando allí, o podría hacerlo y mostrarse como un traidor de Iwa a Konoha, quizás podría mantener este estilo de vida que, francamente, le gustaba, ¿Qué tan triste era su vida que la humilde y simple vida que tenía en su papel de espía que su habitual vida en su país?, ¿Qué tan patético era que un posible medio hermano lo trataba con más familiaridad que la mayoría de su propia familia en Iwa?, pero tampoco podía permitirse pensar en eso o terminaría en la corriente de pensamientos de hacer volar Iwa y se había jurado guardar esos pensamientos en un lugar donde no volverían a ver la luz del día.

— ¿Quieres quedarte a comer? Invite a unas cuantas personas y no me vendría mal una mano amiga —Y con esa invitación le dio un golpe en el hombro en lo que Deidara creía que era un gesto juguetón, no pudo evitar preguntarse si él también sospechaba que podían ser hermanos— La mesa en esta casa nunca está llena —Ni con todos los amigos que Deidara supo que tenía el chico, esta casa parecía hecha para mantener un ejército.

— ¡Claro! —Deidara no solía recibir invitaciones a comer, en realidad no recibía ninguna que no fuera por parte de Kurotsuchi, Kozuchi ni siquiera contaba por lo joven que era, así que no se negaría a una comida casera— ¿Quiénes vienen? —Preguntó como un mero pensamiento tardío, tenía una buena idea de quienes sería, como mínimo se esperaba a los chicos de Suna.

— Gaara y sus hermanos, junto a algunas personas de la aldea a quienes les tengo mucho cariño y no había podido ver antes —Eso parecía tener una sana y buena cantidad de historia detrás, pero Deidara no pensaba tocar eso sin recibir más palo para hacerlo, y en eso escucharon el timbre— Parece que ya llegaron —Anunció como sí no fuera evidente— ¿Te importa abrir la puerta? Ya saben que en esta casa suelen estar muchas personas, no creo que les sorprenda que no sea yo quien abra la puerta —Deidara no quería saber qué tan común era que tuviera desconocidos en casa para que fuera información común que uno podía abrir la puerta.

— Claro, solo espero no se lo tomen a mal —Lo último que quería era terminar siendo interrogado por los especialistas de tortura en Konoha, a día de hoy tenían el reconocimiento a nivel mundial de ser los mejores, se decía que no había secreto que pudieras guardarle al departamento de Interrogación y Tortura de Konoha y no quería comprobarlo en persona, y con estos pensamientos caminó hasta la puerta para abrirla.

— ¡Naruto-nii! —Y nada más abrir la puerta alguien se lanzó para abrazarlo— ¡No te he visto en años! —Si bien Deidara dudaba seriamente de que eso no fuera una exageración tampoco pensaba decirle eso al niño que ahora le abrazaba casi llorando, le recordaba demasiado a Kozuchi, el único miembro de su familia por el que no sentía algún nivel de mezquindad o amargura, como para hacerle eso.

— Bien, esto es un poco incómodo —Logró pronunciar tras un par de minutos en los que observó al grupo: contando al niño que lo abrazaba había un total de tres niños y un adulto joven, un chunin con una cicatriz en el puente de la nariz.

— ¿Quién eres? —Cuando el chico se dio cuenta de que no estaba abrazando al rubio correcto se separó de golpe y lo miró con sospecha y fiereza, o tanta fiereza como un mocoso de la academia pudiera reunir.

— Supongo que eres uno de los amigos de Naruto, dijo que era posible que no fuera él quien abriera la puerta —Comentó el chunin con una sonrisa nerviosa, avergonzado por el comportamiento de los niños a su cargo sí debía apostar, pero Deidara notó algo más, sorpresa, sospecha y algo más.

— Solo los confundí porque se parecen mucho, ¡Pero son totalmente diferentes! No te creas genial por parecerte al jefe —Chilló el niño castaño con una larga bufanda azul, o demasiado larga para el niño, por la forma en que la sonrisa del chunin se tensó fue claro que precisamente eso es que lo había puesto tenso, el parecido entre los dos.

— Deidara, ¿Quién es? ¿Son Gaara y sus hermanos, o son las otras personas de las que te hablé? —La voz de Naruto sonó a sus espaldas llamando la atención de los invitados.

— Suponiendo que tus otros invitados sean un adolescente apenas mayor que yo y tres niños, entonces sí —En serio esperaba que estos fueran los invitados de los que hablaba o sería muy incómodo ahora.

— ¿¡Cómo que adolescente?! ¡Tengo veintitrés años! —Bramó el hombre con una cicatriz en el puente de la nariz al que Deidara esperaba le presentaran pronto porque ese nombre era demasiado largo para referirse a alguien, aunque sea en su mente.

— No, pues perdón, anciano —Bufó Deidara disfrutando mezquinamente de la expresión de molestia y rabia que el hombre ganaba con sus palabras, ah, por esto lo hacía, el placer de hacer rabiar a alguien.

— ¡Iruka-sensei! ¡Konohamaru, Udon, Moegi! —Naruto los saludó justo desde detrás de Deidara, y, aunque Deidara sabía que no era precisamente un maestro adivinando nombres podía suponer que la niña de cabello naranja era Moegi y el hombre era el tal Iruka, al menos ya tenía dos nombres.

— Naruto-nii —Y ahora sí, el chico de la bufanda se lanzó a abrazar al Uzumaki, quien comenzó a darle palmadas en la espalda del mismo modo que Deidara lo hacía con Kozuchi— ¿Quién es él? —Cuestionó el mocoso mientras le dirigía una mirada rara a Deidara, una no muy agradable sí debía añadir.

— Konohamaru, él es mi amigo Deidara —Bien, ahora el chico de Iwa tenía todos los nombres— Lo conocí hace un par de semanas den Ichiraku, es un gran artista, aunque quizás sea solo mi opinión —Mencionó con una sonrisa que estaba por convertirse en una risilla, ¿Deidara ya había mencionado que esa opinión le calentaba el corazón?

— Toma un poco por sorpresa, ¿No? —La voz de Gaara sonó detrás de los chicos de Konoha, Deidara no podía decir que le desagradará el pelirrojo, de persona con amargura a persona con amargura había cierto reconocimiento, pero su tranquilidad y falta de mezquindad hacía que no se sintiera tan relacionado— Casi podrían hacerse pasar por hermanos —Gaara no lo sabía, pero esas palabras habían puesto el dedo en la llaga.

— ¿Qué hacen ellos aquí? —Udon le preguntó al rubio Uzumaki, sí bien los chicos de Suna se limitaron a hacer una pequeña mueca no parecieron quejarse por la desconfianza.

— También son amigos míos, sé que les dieron algo de miedo durante los exámenes chunin, pero son bastante agradables una vez los conoces —Aseguró con una sonrisa, y Deidara comenzaba a creer que el chico podía hacerse amigo hasta de las piedras ¿Sería ese el efecto de su doujutsu? Porque sí era así eso era impresionante, aunque un poco ridículo.

— Voy a tomármelo como un cumplido —Gaara se encogió de hombros y el grupo más nuevo de Konoha lo recibió parpadeando un par de veces, como sí no se terminarán de creer lo que estaban viendo— ¿Te importa si paso a la cocina? Compré unas cuantas cosas que creo que le irían muy bien a un curry y quiero ponerlo en práctica —Cuestionó mientras su arena levantaba unas cuantas bolsas, Deidara lo envidiaba, aunque quizás sus esculturas podrían hacer lo mismo, pero el problema venía de que estas eran explosivas y eso disminuía sus ganas de usarlas para tareas mundanas.

— Por supuesto, pasen, pasen —Ofreció el chico mientras se apartaba para que el resto pudieran pasar, al mismo tiempo Deidara hizo lo propio para que el resto pudiera pasar— En realidad Deidara y yo nos ibamos a unir a la cocina, cocinemos los tres juntos —Aseguró mientras abrazaba a cada uno de los cocineros y los arrastraba dentro.

Si bien ninguno de los chicos de Suna se mostraba hostil, ni siquiera parecían armados, Iruka mantuvo a los alumnos a su cuidado cerca y mantuvo un ojo atento a estos constantemente, no es que dudara activamente de Naruto, pero ciertamente no era tan buen juez de carácter como le gustaba creer, claro, podría notar cosas raras de la gente, y sí eran lo suficientemente fuertes podía desconfiar de la gente, pero también era confiado y prefería ver lo mejor en los demás y si ignoraba esos instintos entonces era muy fácil engañarle, por eso Iruka estaría atento por él, nunca había terminado de entender su propio lugar en el panorama familiar del Uzumaki, en veces creía que tomaba un papel paternal, y en otras más cercano a un hermano mayor, y empezaba a preferir el quedarse en el papel de hermano mayor porque ser un padre lo haría sentir demasiado viejo.

Con una sonrisa no pudo evitar sentirse curioso, hacía solo unos pocos meses habría estado igual de preocupado por Naruto que lo que lo estaba por los alumnos de la academia, demasiado seguro de que no era lo suficientemente fuerte o maduro como para lidiar con amenazas de este calibre, y ahora, ahora confiaba en que sí empezaba una pelea el Uzumaki podría lidiar con la mayor amenaza del grupo por su cuenta, como un profesor no podía sentir un mayor orgullo, el orgullo de ver al chico crecer y volverse más fuerte, extender las alas y emprender vuelo cada vez más confiado y siendo cada vez más innecesario que mire por sobre su hombro para asegurar que estarás allí para ayudarlo. Como hermano mayor sentía una tristeza y nostalgia mezclándose con ese orgullo y alegría, sintiendo que cada día perdía un poco de ese hermanito. Al mismo tiempo, como profesor, sentía que le había fallado monumentalmente al equipo siete, claro que no ignoraba la parte de culpa que podía tener, o no, Kakashi Hatake en ello, pero sentía que pudo hacer más, que debió hacer más, porque sí bien entendía que cada miembro del equipo siete había tenido necesidades diferentes al aprender y diferentes problemas que tratar antes de poder formar un equipo funcional con quienes fueran, nunca vio que esto iba mucho más allá de lo que había creído al punto en que este terminó cayéndose a pedazos al poco tiempo de estar en campo, y tenía el terrible presentimiento de que, sin querer, esos mismos eventos los estaban orillando lentamente a ser lobos solitarios igual que lo fue, o es, el propio Hatake. Ninjas que no podían formar lazos significativos suficientes para comprometerse a formar un equipo con alguien de forma más bien continua, pésimos para mantener relaciones interpersonales por las mismas razones, capaces de liderar o de seguir a otros en las situaciones más complejas, pero que solo serían elegidos como primera opción o como última, y solían ser elegidos por quienes ya los conocían porque eran los únicos que sabían cómo lidiar con ellos.

Y ese, ese era un camino solitario que solía acabar con dicho shinobi muriendo sin nadie que realmente lamentará su muerte, sin nadie que lo recordará más allá de los shinobi con los que compartió misiones, sin nada más que recordar que sus logros como shinobi, un nombre más en la lista del libro bingo, un completo desconocido cuyo nombre a algunos les sonaría vagamente familiar, y, aunque no sabía de muchos que hubieran logrado formar una familia no podía sacarse de la cabeza de la idea de que serían hijos que sí bien conocían a su padre en apariencia no podrían recordarlos lejos de los entrenamientos, sin amor, fríos y helados. Y no le desearía eso a nadie, y haría hasta lo imposible sí podía asegurar que sus alumnos no acabarían así.

— ¡La comida ya está lista! —Los llamó Naruto mientras volvía a entrar en la habitación, solo ante ese llamado Iruka se dio cuenta de cuánto tiempo había estado perdido en sus pensamientos, y que tanto se había distraído, tanto que en algún punto los niños bajo su cargo estaban junto a los chicos de Suna— ¿Qué han estado haciendo? —Preguntó mientras Deidara y Gaara aparecían a sus espaldas.

— Arreglándole el cabello a esta pequeña, mientras tenemos una charla sobre por qué una chica debe volverse fuerte y no depender únicamente de que un hombre llegue a salvarla —Temari aseguró, y por la forma en que Moegi asentía parecía que esta conversación había durado rato, ¿En qué momento le había cambiado el peinado a un moño?

— Mostrándole a este niño por qué el jutsu maestro en títeres es genial —Kankuro comentó con un bufido, y por la expresión de Udon, quien para más detalles estaba negando con la cabeza, parecía no encontrar el jutsu tan genial como el marionetista creía.

— Solo tú podrías creer que esa cosa es genial —Se mofó Deidara, quien, pese a encontrar una especie de camarada artista en Kankuro, parecían diferir de qué consistía el arte al punto de estar dispuestos a pelearse mano a mano por ello.

— Tu, maldito —Gruñó mientras estampaba sus manos en la mesa entre ellos, pero un par de manos de arena agarraron a ambos, los levantaron por los cuellos de sus camisas como quien carga a un par de gatos, y los llevó a la cocina.

— Espero que sepas, que eso fue genial, Gaara —Felicitó Naruto mientras le daba unas palmadas a su amigo pelirrojo en la espalda.

— Lo sé, y sus expresiones no tuvieron precio —Gaara aceptó de buena gana mientras el resto de ellos comenzaba a caminar hacia la cocina, quizás Iruka podría darles el beneficio de la duda, o no debería distraerse tanto.

Tsunade se estaba desesperando más allá de lo que alguna vez creyó posible, cada vez Jiraiya podía aminorar menos sus necesidades, había intentado liberar su necesidad con Baki y con Ei (Spoiler, no habían servido), ya sea masturbándose mientras los veía desnudos jugando consigo mismos, o haciéndolo con ellos, y tampoco funcionó, sí bien Ei era grande no era más grande que Jiraiya, por poco, y no era justo comparar a Baki con dicha marca, en realidad estaba dentro del promedio tirando más para ser "dotado" tenía el problema de ser gatillo fácil, así que llegó a la conclusión a la que ya había llegado antes; Necesitaba que el Uzumaki la usara y mientras más tardara en tener su... "sesión" con Naruto más difícil sería para ella encontrar satisfacción, y con el usuario del rinnegan llenando su horario en estas vacaciones obligatorias ella estaba sufriendo para encontrar un momento en el que coincidir. Y sospechaba que Jiraiya ya estaba sospechando que no podía satisfacerla tan bien como antes, lo que por un lado era positivo y en otro negativo: Tsunade al poco tiempo del momento en que había desarrollado la necesidad de adorar y ser usada por el Uzumaki como si fuese una especie de deidad había surgido la necesidad, o el deseo, de someter a sus compañeros sexuales a su propia servidumbre hacia Naruto, llegando tan lejos como para estar segura de que su amado Dan habría estado de acuerdo y habría disfrutado de vivir una vida como un cornudo humillado, pero, dado que Dan estaba muerto, ese sentimiento se estaba extendiendo a Jiraiya de una forma similar.

Ella no lo sabía, ni nadie lo sabía en realidad, pero esto también era culpa del kyubi, porque, si bien admitía a su barco que la adoración y servidumbre por parte de la Senju era a causa suya como una venganza contra Hashirama, no se debía olvidar que esta era la primera vez que influenciaba de esta forma a alguien, no solo no podía influir en sus jinchuriki por el sello, sino que ni siquiera la primera vez que había actuado el camino Naraka (En el puente del país de las olas) fue solo regresar un chispazo de vida en lugar de todo el proceso, o de lo contrario habría dejado al Uchiha plano como muñeco (Suponiendo que su barco o él hubieran podido permitirse en ese momento gastar tanto chakra), pese al orgullo que había mostrado el biju a la hora de presumir su "generoso regalo" a su jinchuriki ni él mismo comprendía los alcances del poder de combinar el camino Naraka con una de las habilidades únicas del zorro de las nueve colas. Después de todo todos los bijus tenían una o dos peculiaridades que los diferenciaban del resto, ya fuera una naturaleza elemental que podían otorgar como lo hacían el cuatro y el cinco colas, una habilidad única como la capacidad de ubicar a otros biju o la manipulación de toxinas como lo hacían él una y él seis colas. El kyubi también tenía unas cuantas, la única que había pasado, quisiera o no, a su nave fue la detección de emociones negativas, pero identificarlas y discernirlas aún era demasiado complicado para el Uzumaki, lo que en realidad era comprensible, y la habilidad innata que ni siquiera el biju sabía que tenía: Influencia.

También era cierto que no era justo culpar al biju por esto, después de todo al ser posiblemente el ser más poderoso en las naciones elementales nunca necesito usar su poder, y debido a que sus jinchurikis tenían sellos que evitaban tanto como podían que él los influenciara, resultaba que dicha habilidad nunca se había mostrado. Una habilidad que si bien podría darle un gran dominio en el ilusionismo cómo solían pintar a los legendarios Kitsune de Inari, o la capacidad de influenciar a terceros con palabras, o inclusive, suponiendo que los sellos que lo retenían fueran menos restrictivos, podría haber modificado a los hijos por venir que Kushina hubiera podido intentar engendrar. O quizás tampoco habría funcionado, quizás necesitaba un catalizador que sirviera como ducto a este poder y no había podido usarlo antes por carecer de uno, ducto que podría haber venido en forma del camino Naraka, pero esa era una pregunta que probablemente jamás encontraría respuesta definitiva, principalmente porque al propio biju no le importaba lo suficiente como para intentar investigarlo. Y todo lo anterior hacía que la vieja, no tan vieja, idea de poner a Jiraiya en una situación donde no le quedara de otra que aceptar que su alumno lo superaba en esa área, pero tampoco quería que los encontrará en pleno acto, quería ser un poco más sutil, supuso.

— ¿No tienes frío, Tsunade? —Le cuestionó Jiraiya mientras le dedicaba una sonrisa socarrona. Lo que lo hacía verse más idiota si la rubia Senju consideraba que él sabía la verdad.

Caminaban por las calles de la aldea durante la noche, en apariencia no había nada raro, pero igual que otras veces, Tsunade estaba satisfaciendo tanto su propia lujuria como las obscenidades de Jiraiya, gracias a un genjutsu nadie notaría que Tsunade estaba totalmente desnuda y con condones llenos del semen de Jiraiya metidos en su coño y en su culo, soltando un pesado suspiro antes de mirar al sapo ermitaño que tenía una mirada que le hacía saber que, incluso sí no podía ver detrás del genjutsu su imaginación le permitía imaginar las escena perfectamente.

— En lo más mínimo, en realidad tengo bastante calor —Y no era solo una forma de decir que estaba cachonda, no, realmente sentía que su cuerpo estaba en llamas, un calor infernal que necesitaba de Naruto para ser apagado.

Con esa comparación su mente de desvió a un pensamiento que había estado negando por un tiempo, es cierto que no disfrutó tanto de su juventud como habría podido, las guerras en curso lo hacían imposible y los traumas que vinieron después le impidieron retomar esa juventud después, no tuvo relaciones amorosas, o sexuales, antes de Dan, por lo que casi toda su experiencia sexual vino de una forma de pagar sus deudas de apuestas, y el que su nueva calentura, su despertar sexual, hubiera ocurrido cuando el Uzumaki le había regresado su juventud le hizo pensar en una posibilidad que había tratado de ignorar: Era una zorra, siempre había sido una puta y solo ahora podía darse esa libertad...

El zorro no tenía idea de qué tan lejos había llegado su manipulación


Este capítulo debió haber salido ayer, literalmente el primero de enero del nuevo año, pero me quedé dormido antes de completarlo y publicarlo, pero bueno, ya lo publiqué, estoy considerando seriamente en aumentar las palabras de 8000 a 10 000, probablemente entré en un periodo corto, o no tan corto, en el que los capítulos oscilarán entre estas medidas, así que podríamos decir que a partir de ahora tendremos una cierta ampliación en los capítulos, entraremos en el arco de Yakumo Kurama, para este punto creo que he marcado un poco lo suficiente las relaciones entre personajes para poder desarrollar todo en un futuro.

En caso de que se lo pregunten, Tsunade está siendo gaslighteada...? Bien, le están haciendo gaslighting, pero no se sí eso sea un verbo o como utilizarlo en caso de que lo sea, pero espero hacer entender el punto. Para este punto el chiste de las toallas es el chiste recurrente de esta sitcom que no es sitcom, y los genes dotados vienen de Minato. Creo que estás son las únicas preguntas medianamente claras que pude sacar de este capítulo, sí tienen más déjenlas porque disfruto respondiéndolas.

Ahora, una pequeña sección para la otra historia en la que había pensado, he ideado un par de ideas

Naruto x One Piece; En este caso la idea es bastante simple, porque sí bien Naruto es muy bueno cuando tiene un objetivo, también hay que darle dirección, y para eso tengo pensado aprovechar a los personajes más odiados de One Piece, es del que tengo más ideas pensadas.

Naruto x Fairy Tail; Ya sea una historia con Naruto como hermano de Lucy, algo que ya escribí en el pasado, pero que tenía tan mal estructurado que lo mejor fue eliminar la historia, con magia estelar, otra es una especie de isekai con magia mata demonios, o inclusive una historia de Naruto en su mundo con habilidades dragón slayer, tengo mucho por definir en esta opción.

Naruto x Pokemon; Hay tres ideas principales 1) Naruto entrenador pokemon y probablemente más rival de Ash y Gary, aunque intentaría darle un Eevee o un Zorua, quizás un Riolu. 2) Naruto que rencarna como un pokemon de Ash y no para de criticar a todos porque hacen tonterías (Esta última opción es más una comedia), 3) Naruto que fue pokemon y reencarnó como shinobi. De momento la opción que me tienta más para una historia seria sería la primera, pero la segunda suena como una comedia interesante.

Pokemon; En caso de escribir un fic puramente de pokemon sería desde un Ash un poco menos idiota, aunque tengo demasiado que definir.