Descargo de responsabilidad: ya saben ustedes que PUCCA y sus personajes no me pertenecen, le pertenecen a su creador Boo Kyoung Kim. Yo sólo usé sus personajes, para crear esta historia loca, pero según yo entretenida.
Descargo de responsabilidad 2: así como el libro de Harry pottery sus personajes no me pertenecen, pues le pertenecen a la autora JKRollin. yo sólo utilicé a Harry potter para juntarlo con Pucca, así que no plagien, adapten o copien por favor que eso no está bien.
000
"Lo trataremos mal, pero si lo recibimos en casa, entonces se acatará a nuestras reglas." _(Señor y señora Dursley)
Tío Vernon suspiró y volvió a soltar.
–¡JURAMOS QUE LA ÍBAMOS A SACAR DE ÉL! ¡UN MAGO! ¡NI MÁS NI ¡MENOS!
–¿Ustedes lo sabían?
Pregunto curioso Harry.
–¡Ustedes sabían que yo era un mago y que tenía un hermano?
–¡SABLE!
Chilló de pronto tía petunia, mirándolos Pucca y Garu con algo de sorpresa.
–¡SABLE! ¡POR SUPUESTO QUE LO SABÍAMOS!
Soltó aún más disgustada tía Petunia, entrecerrando los ojos contra Harry y Garu que estaban enfrente.
–¡¿CÓMO NO IBAN HA SERLO?! ¡SABIÉNDO LO QUE ERA MI CONDENADA ¡HERMANA! ¡OH! ¡ELLA RECIBIÓ UNA CARTA COMO ESA DE ESE...! ¡ESE COLEGIO! ¡Y ¡DESAPARECIÓ! ¡Y VOLVÍA A CASA PARA LAS VACACIONES CON LOS BOLSILLOS LLENOS DE ¡RANAS! ¡Y COMVERTÍA LAS TASAS DE TÉ EN RATAS!
Tía Petunia sé atragantó con sus palabras, dolida por las cosas del pasado y observando a Pucca con odio.
–¡Y LO PEOR! ¡ERA QUE YO ERA LA ÚNICA QUE LA VEÍA COMO ERA! ¡UNA ¡MONSTRUOSIDAD! ¡PERO PARA MI PADRE Y MI MADRE! ¡NO ERA DE ESA MANERA! ¡ELLOS SOLO ¡DECÍAN! ¡LILI HIZO ESTO! ¡Y LILI HIZO ESTO OTRO! ¡ESTABAN ORGULLOSOS DE TENER UNA BRUJA EN LA FAMILIA!
Se detuvo para respirar profundamente y luego continuó, parecía que desde hace años quería decir todo eso.
–¡LUEGO CONOSIÓ A ESA MING QUE FUE SU AMIGA! ¡Y TAMBIÉN A ESE POTTER EN EL COLEJIO! ¡SE FUERON! ¡SÉ CASARON! ¡Y TE TUVIERON A TI Y A TI ¡GEMELO! ¡Y POR SUPUESTO QUE YO SABRÍA QUE SERÍAS IGUAL QUE ELLOS AL IGUAL QUE ¡TU GEMELO! ¡IGUAL DE RAROS! ¡UNOS! ¡UNOS ANORMALES!
Aún seguía mirando a Pucca con rencor, como si la conociera, o tal vez reflejaba en Pucca a la amiga de Lili que le quitó a su hermano.
–¡Y LUEGO! ¡COMO SI NO FUERA POCO! ¡HUBO ESA EXPLOCIÓN Y TUVIMOS QUE QUEDARNOS CONTIGO Y CONOSER A TU HERMANO! ¡Y PROBABLEMENTE TAMBIÉN TENEMOS QUE ENCARGARNOS DE ÉL SÍ LOS QUE LO CUIDAN ESTÁN MUERTOS O ALGO ¡SIMILAR!
Harry y Garu se pusieron muy pálidos, ya que Garu no quería eso y Harry no se esperaba esa revelación, así que cuando recuperó la voz le preguntó.
–¿Explosión? ¡¿Me dijiste que habían muerto en un accidente de coche?!
–¡Accidente de coche!
Rugió Hagrid molesto, dando un salto, tan enfadado que los Dursley volvieron al rincón.
–¿Cómo iban a poder morir Lili y James Potter en un accidente de coche? ¡ESO ES UN ULTRAJE! ¡UN ESCÁNDALO! ¡QUE HARRY POTTER NO CONOSCA SU PROPIA HISTORIA! ¡CUANDO CADA CHICO DE NUESTRO MUNDO CONOSE SU NOMBRE Y EL DE SU HERMANO!
–Pero, ¿Por qué? ¿Qué sucedió?
Preguntó Harry con tono de apremio, mirándose con angustia Pucca y Garu. la furia se desvaneció del rostro de Hagrid, haciéndolo parecer de pronto nervioso.
–Nunca habría esperado algo así.
Dijo en voz baja y con tono preocupado.
–No tenía ni idea, cuando Dumbledore me dijo que podría tener problemas para llegar a ti, no sabía que sería hasta este punto. Pero, ¡AY! Harry, no sé si soy la persona apropiada para decírtelo. Pero alguien debe hacerlo y lamentablemente, Garu no puede hacerlo.
–¿Y por qué no?
Cuestionó Harry una vez más, suspirando Hagrid algo cansado.
–Bueno, un amigo suyo me dijo que él y su amiga tienen un voto de silencio. No sé por qué, pero por lo mismo no pueden hablar por ahora.
Harry asintió y miró de reojo a Garu, este solo cruzó los brazos y le regresó su mirada seria. Pero no estaba dispuesto a explicar nada ahora, así que Harry y Garu volvieron a ver a Hagrid y este miraba despectiva a los Dursley.
–Pero, en fin, no puedes irte a Hogwarts sin antes saberlo. Así que te lo diré para que puedas ir al colegio con Garu y Pucca, de esa manera ellos podrán contarte porque no hablan.
–De acuerdo, me parece bien.
Soltó Harry amablemente, oyendo la voz del gigante.
–Bueno, es mejor que sepas todo lo que yo puedo decirte, porque no puedo decírtelo todo. Es un gran misterio, al menos una parte.
Sé sentó Hagrid, mirando fijamente el fuego durante unos instantes, para luego continuar con el mismo tono de voz.
–Comienza, supongo, con… Con una persona llamada…
–¿Llamada cómo?
Interrogó el joven Harry, Pucca y Garu suspiraron, mientras Hagrid continuaba.
–Pero es increíble que no sepas su nombre, todos en nuestro mundo lo saben.
–¿Quién?
Preguntó desconcertado de nuevo Harry, sentándose junto al lado izquierdo de Pucca, sin que se diera cuenta y oyendo la voz de Hagrid.
–Bueno, no me gusta decir el nombre si puedo evitarlo, nadie lo dice.
–¿Por qué no?
Cuestionó curioso Harry, mirándolo con atención junto a Pucca y Garu, que solo oían sin hacer ningún sonido el cómo Hagrid expresaba.
–¡GÁRGOLAS GALOPANTES, HARRY! La gente todavía tiene miedo.
Hagrid se palmeó la cabeza, prosiguiendo a agregar serio.
–Vaya, esto es difícil. Mira, estaba ese mago que sé volvió… Malo, tan malo como te puedas imaginar. Peor, peor que peor, su nombre era…
Hagrid lo intentó de nuevo, pero tragó duro y aun así no le salía la voz. Garu y Pucca rodaron los ojos fastidiados por el dramático suspenso, mientras Harry le sugería suave al gigante.
–¿Quiere escribirlo?
–No, no sé cómo se escribe.
Le soltó algo tembloroso Hagrid, Pucca y Harry lo vieron comprensivos y el chico le soltó calmado.
–Está bien, solo no lo digas sí…
–Voldemort.
Hagrid interrumpió a Harry y sé estremeció, diciéndole de favor con seriedad.
–No me lo hagas repetir.
Movió la cabeza para despejarse.
–De todas formas, este mago, hace unos veinte años comenzó a buscar seguidores. Y los consiguió, algunos eran porque le tenían miedo, otros solo querían un poco de su poder, porque él iba consiguiendo poder. Eran días negros, Harry.
Suspiró y miró a los tres jóvenes, que parecían concentrados en la conversación.
–No sé sabía en quien confiar, uno no sé animaba a hacerse amigo de magos y brujas desconocidos. Sucedían cosas terribles, él sé estaba apoderando de todo. Por supuesto, algunos sé le opusieron y él los mató.
–Eso es horrible.
Soltó Harry algo asombrado, a lo que Pucca y Garu asintieron en afirmación, prosiguiendo Hagrid con pesar.
–Lo sé, Harry, pero en ese tiempo uno de los pocos lugares seguros era Hogwarts. Hay que considerar que Dumbledore era al único que quien ustedes saben le temía, así que no sé atrevía a apoderarse del colegio. No entonces, al menos.
Respiró hondo y soltó Hagrid de nuevo.
–Ahora bien, su padre y su madre eran el mejor mago y la mejor bruja que yo he conocido nunca. En su época de Hogwarts eran los primeros, supongo que el misterio es porqué quien ustedes saben nunca había tratado de ponerlos de su parte, probablemente sabían que estaban demasiado cerca de Dumbledore para querer tener que ver con el lado obscuro.
Hagrid explicó un poco, pausó un momento y volvió a relatar, preocupando un poco a Pucca por lo mucho que le costaba decírselos.
–tal vez pensó que podía persuadirlos, o puede que quizás quería quitarlos del medio. Lo que todos saben es que él apareció en el pueblo en el que ustedes vivían, él día de Halloween, hace diez años. tú y Garu apenas tenían un año, fue entonces que él fue a su casa y… Y…
De pronto, Hagrid sacó un pañuelo muy sucio y sé sonó la nariz con un sonido como el de una corneta.
–Lo siento.
Les dijo ronco a los tres jóvenes.
–Pero es tan triste, pensar que su madre y su padre, la mejor gente del mundo que podrías encontrar. Quien tu sabes los mató.
–¿Y entonces?
Cuestionó Harry suavemente, sabiendo que su hermano no lo haría al no poder hablar, hablando Hagrid seriamente.
–Que ese es el verdadero misterio en este asunto, también quiso matarte a ti y a tu hermano. Supongo que quería un trabajo limpio, o tal vez para…
–Entonces, ¿Disfrutaba matando?
Interrogó Harry atento, asintiendo Hagrid con pesar y seguir hablando en tono cabizbajo.
–Sí, pero no pudo hacerlo, ¿Nunca se preguntaron cómo se hicieron esa marca en la frente?
–La verdad no lo pregunté.
Confesó apenado Harry, Garu rodó los ojos y dejó que Hagrid continuara.
–No es un corte común, sucedió con una poderosa maldición que los tocó a los dos, fue la que terminó con la vida de su madre, su padre y la casa. Pero no funcionó con ustedes, es por eso que son famosos, Harry y Garu.
Informó apesadumbrado Hagrid, continuando aún con ese tono triste, pero misterioso que Garu ya comenzaba a odiar.
–Nadie a quien hubiera decidido matar sobre vivió, nadie excepto ustedes y eso que acabó con una de las mejores brujas y de los mejores magos de la época: los McKinnons, los bones, los Prewetts… y bueno, ustedes apenas y eran muy pequeños, pero aun así sobre vivieron.
Algo muy doloroso estaba sucediendo en la mente de Harry y Garu, mientras Hagrid iba terminando la historia. Vieron otra vez la segadora luz verde con más claridad de la que la habían recordado antes y, por primera vez en sus vidas, sé acordaron de algo más, una risa cruel, aguda y fría. Hagrid los miraba con tristeza, mostrando la pena que todo el mundo mágico sentía desde que los Potter habían fallecido.
–Yo mismo los saqué de la casa en ruinas por orden de Dumbledore, llevándolos con esta gente aquí y los señores Sanada a allá en corea del sur.
–Tonterías.
Dijo molesto el tío Vernon, Harry, Garu y Pucca dieron un respingo, casi habían olvidado que los Dursley estaban ahí. Tío Vernon parecía haber recuperado ya su valor, mirando con rabia a Hagrid y teniendo los puños cerrados.
–Ahora escuchen esto, chicos.
Gruñó fuerte.
–Acepto que allá algo extraño cerca de ustedes, probablemente nada que unos buenos golpes no curen. Y todo eso sobre sus padres, es una locura total.
Soltó serio el tío Vernon y volvió a agregar.
–Bien, eran raros, no lo niego y, en mi opinión, el mundo está mejor sin ellos. Recibieron lo que buscaban, al mezclarse con esos brujos.
Pucca, Garu y Harry abrieron los ojos con desmesura, al oír a tío Vernon hablar así.
–Es lo que yo esperaba, siempre supe que iban a terminar mal.
Pero en aquel momento Hagrid se levantó y sacó de su abrigo un paraguas rosado, que apuntó a tío Vernon, como con una espada y le dijo en tono de advertencia.
–Le prevengo, Dursley, le estoy avisando, una palabra más y…
Ante el peligro de ser alanceado con la punta de un paraguas empuñado por un gigante barbudo, el valor de tío Vernon desapareció otra vez, sé aplastó contra la pared y permaneció en silencio.
–Así está mejor.
Gruñó Hagrid, suspirando con pesar y sentándose una vez más en el sofá, que aquella vez sé aplastó hasta el suelo. Harry, entre tanto, todavía tenía preguntas que hacer, cientos de ellas.
–Pero, ¿Qué sucedió con volder?… Perdón, quiero decir, ¿Qué sucedió con quien usted sabe?
–Buena pregunta, Harry, él simplemente desapareció, sé desvaneció. Esa misma noche en la que trató de matarlos, por lo que por eso ambos se hicieron aún más famosos. Ese es el mayor misterio, sé estaba volviendo más y más poderoso.
Terminó de contestar Hagrid, preguntando Harry de nuevo, una interrogante que Pucca y Garu tenía de igual forma.
–¿Por qué sé fue?
–Bueno, algunos dicen que murió, aunque no creo que le quede lo suficiente de humano para morir. Otros dicen que todavía está por ahí, esperando el momento, pero no lo creo. La gente que estaba de su lado volvió con nosotros, algunos salieron como de un trance, no creen que pudieran volver a hacerlo si él regresara.
respondió serio Hagrid, controlando su respiración agitada.
–La mayor parte de nosotros creemos que todavía está en alguna parte, pero que perdió sus poderes, que está demasiado débil para seguir adelante. Porque algo relacionado con ustedes, Harry y Garu, acabó con él. algo sucedió aquella noche que él no contaba con que sucedería, no sé qué fue, nadie lo sabe, pero algo relacionado con ustedes lo confundió.
Garu no pudo más que rodar los ojos, odiaba tantas alabanzas por nada y lo peor era que el gigante no paraba. Hagrid por su parte, miró a ambos chicos con afecto y respeto. Harry, en lugar de sentirse complacido y orgulloso, estaba casi seguro de que había una gran equivocación.
¿un mago?
¿Él?
¿Cómo era posible?
Había estado toda la vida bajo los golpes de Dudley y él miedo que le inspiraban tía Petunia y tío Vernon, que, si realmente era un mago y su hermano igual, ¿Por qué apenas lo supo?
¿Por qué apenas supo de la existencia de su hermano?
¿Y por qué no los había convertido en sapos llenos de verrugas cada vez que lo encerraban en la alacena?
Si alguna vez su hermano y él derrotaron al más grande mago malvado del mundo, ¿cómo es que Dudley siempre podía pegarle patadas como una pelota?
No lo sabía, pero debía saber más, así que dijo con calma.
–Hagrid.
Suspirando y diciendo lo que Garu pensaba.
–Creo que está equivocado, no creo que yo pueda ser… Un mago.
Terminó de decir serio Harry y para su sorpresa, oyó como Hagrid reía entre dientes.
–No eres un mago, ¿Eh? ¿Nunca haces que sucedan cosas cuando estás asustado o enfadado?
Harry y Garu contemplaron el fuego, ya que sí pensaban en ello, todas las cosas raras que habían hecho que sus respectivos tíos se enfadaran con ellos. Habían sucedido cuando ellos, Garu y Harry, estaban molestos o enfadados.
perseguidos por la banda de Dudley y la banda de Tobe en Sooga, de golpe se habían encontrado lejos de su alcance. Temerosos de ir al colegio con aquel ridículo corte de pelo, este les había crecido de nuevo y, la última vez que Dudley le pegó a Harry y Garu se enfrentó con Tobe, no sé vengaron de ellos.
¿Aunque sin que se diera cuenta tal vez sé lo estaba haciendo?
¿No le había soltado enzima la boa constrictor?
¿Y Garu no había detenido a las serpientes de Tobe?
Harry y Garu voltearon a ver a Hagrid de nuevo, él sonreía, pero Garu solo parecía frustrado. Pucca intentó ayudar a Garu, pero nada parecía relajar al ninja, mientras que el gigante los veía radiante.
–¿Se dan cuenta?
Les dijo Hagrid feliz.
–Con que Harry y Garu Potter no son magos, ya verán, serán muy famosos en Hogwarts.
Pero tío Vernon no iba a rendirse sin luchar.
–No le hemos dicho que no irá, haga lo que quiera con su hermano, ya que no está a nuestro cargo. Pero Harry se queda, quedó claro.
Dijo con desagrado.
–Irá a la escuela segundaria Stone Wall y nos dará las gracias por ello, ya he leído esas cartas y necesitará toda clase de porquerías, libros de hechizos, varitas y…
–Si él quiere ir, un gran muggle como tú no lo detendrá.
Gruñó furioso Hagrid.
–Detener al hijo de Lili y James Potter para que no vaya a Hogwarts, está loco. Su nombre está apuntado casi prácticamente desde que nació, irá junto con su hermano al mejor colegio de magia del mundo. Siete años allí y no se conocerá así mismo, estará con jóvenes de su misma clase, lo que será un cambio y estará con el mejor director que Hogwarts haya tenido, Albus Dambled…
–¡NO VOY A PAGAR PARA QUE UN CHIFLADO VIEJO TONTO LE ENSEÑE TRUCOS DE MAGIA!
Gritó tío Vernon hirviendo en desagrado y enojo, pero aquella vez había ido demasiado lejos, Hagrid empuñó su paraguas y lo agitó sobre su cabeza.
–¡NUNCA!
Hagrid bramó furibundo.
–¡HABLE MAL DE ALBUS DUMBLEDORE EN MI PRECENCIA!
Agitó el paraguas en el aire para apuntar a Dudley, se produjo un relámpago de luz violeta, un sonido como el de un petardo, un agudo chillido y al momento siguiente. Dudley saltaba, con las manos sobre su gordo trasero, mientras gemía de dolor, afectado por lo que sea que Hagrid le había hecho.
Cuando les dio la espalda, Harry, Pucca y Garu vieron una risada cola de cerdo que salía a través de un agujero creado en sus pantalones. Tío Vernon rujió, empujó a tía Petunia y a Dudley a la otra habitación, lanzó una última mirada aterrorizada a Hagrid y cerró con fuerza la puerta de ellos, Hagrid miró su paraguas y se tiró de su barba.
–No debería enfadarme.
Dijo con pesar.
–Pero a lo mejor no ha funcionado, quise convertirlo en un cerdo, pero supongo que ya se parece mucho a un cerdo y no había mucho por hacer.
Miró de reojo a Harry, a Pucca y a Garu, bajo sus cejas pobladas.
–Les agradecería que no mencionaran nada de esto a nadie de Hogwarts.
Les dijo un poco más calmado.
–Yo… Bien, no me está permitido hacer magia, hablando estrictamente. Conseguí permiso para hacer un poquito, para que les llegaran las cartas y todo eso, era una de las razones por las que quería este trabajo.
–¿Por qué no sé le tiene permitido hacer magia?
Preguntó curioso Hagrid.
–Bueno, yo fui también a Hogwarts y, sí he de ser franco, me expulsaron en el tercer año. Me rompieron la varita en dos, pero Dumbledore dejó que me quedara como guarda bosques, es un gran hombre.
–¿Por qué lo expulsaron?
Interrogó de nuevo Harry.
–Se está haciendo tarde y tenemos muchas cosas que hacer mañana.
Dijo Hagrid en voz alta.
–Tenemos que ir a la ciudad y conseguirles los libros, además de todo lo demás que les hará falta.
Sé quitó su grueso abrigo negro y sé lo entregó a Harry, a Pucca y a Garu.
–Tengan, pueden taparse con esto. no se preocupen si algo se agita, creo que todavía tengo lirones en un bolsillo.
Con eso dicho por Hagrid, se acomodaron todos y con Pucca en medio, Garu y Harry sé acomodaron para dormir y sentirse calientitos.
