Capítulo 49: "Torneo Seven Heavens, Noche de Inauguración"

La transmisión se cortó de golpe.

Sin embargo, durante un largo tiempo, nadie pudo pronunciar ni una sola palabra.

Ya sea en Edén o el resto del planeta.

Fue un momento sepulcral y solemne.

Sin embargo, cuando poco a poco, las personas comenzaron a reaccionar, una emoción e incertidumbre, se apoderaron de cada una de las personas que vieron o escucharon, la transmisión.

¿Qué fue lo que dijo Lance?.

¿Qué consecuencias traería esa revelación a todo el mundo?.

Múltiples hombres y mujeres en el mundo, intentaban contactar a Lance, para poder pedir, o exigir, una explicación. Pero no importaba cuanto trataban o cuanto esperaban, ninguna noticia pudo llegar a ellos.

Lance lanzó unos dados con su decisión, dados que no podrían ser parados por ninguna fuerza o ser.

Tal vez, sea ya muy tarde para detener lo que se sembró ese día.

Pero todo el mundo pudo verlo, pudo escucharlo, pudo sentirlo.

El momento, en que la historia fue escrita.

El momento, en que la verdad fue revelada y las sombras de la incertidumbre fueron eliminadas.

¿El héroe de Kanto?.

Sí, si el propio Lance lo dijo, es claro, de quién se trata.

El único y verdadero Red.

El nuevo campeón de Kanto, Red.

El mundo entero, la historia, comenzó a moverse.

Porque todo el mundo pudo verlo.

Red existe.

.

..

- Realmente lo has hecho, ¿eh? –

Con ese murmullo, el azabache dio un paso adelante.

Destruyendo todas las cámaras.

Los sensores nuevos, hechos por Aurora, para esta ocasión, comenzaron a alertar con un fuerte ruido, pero tras una descarga eléctrica que bañó completamente la habitación, se detuvieron de golpe.

Detrás del azabache, uno a uno, sus pokemon salieron de sus pokeballs, colocándose detrás del joven, acompañándolo.

Pikachu, Charizard, Sceptile, Lucario, Greninja y Vee.

Los pokemon se posicionaron firmes, detrás del joven, mientras emanaban una presión anormal de ellos. Pikachu fue quién destruyó los sensores, mientras saltaba al hombro de su entrenador, generando chispas que impactaban cerca de los campeones.

Estos mismos, tenían una mirada sorprendida en sus rostros, mientras una sensación de peligro extremo llenaba sus cerebros.

No era un pensamiento lógico, sino un instinto arraigado en ellos.

Su instinto de supervivencia les estaba pateando el cerebro, para largarse en ese instante de ese maldito lugar.

Pero también, todos estaban paralizados por la presión del joven, incapaces de mover un solo dedo, ni decir una sola palabra.

Sin contar…

AZUL

Todos ellos podían verlo con claridad, una densa aura azulada brotaba a borbotones del joven, mientras sus ojos rojos, parecían querer devorarlos vivos.

Una situación anormal, que estaba lejos de la compresión de ellos, los dejó pasmados en su lugar.

El azabache miró a cada uno de ellos.

Tenía un fuerte dolor de cabeza, que no lograba solucionar.

Por suerte, detuvo la transmisión, pero el daño estaba hecho.

"Campeón… maldita sea"

Si hubiese sido en el pasado, él habría estado bien con ello, diablos, incluso pudo dar saltos de alegría, si llegaba a ganar el título de campeón, en su vida.

Pero en este lugar, y este momento.

- ¿Qué diablos fue eso, Lance? – (preguntó el azabache, entrecerrando los ojos peligrosamente)

- Fue la decisión unánime de todos nosotros – (respondió Lance)

- "Decisión", dices… ¿Y acaso yo pedí esto?, ¿Crees que tienes la autoridad de ordenarme ser lo que tú deseas, Lance?, No seas tan arrogante… yo no pedí venir a su torneo, fuiste tú, quién fue incapaz de vivir en la derrota y me trajo a este lugar, no olvides eso – (murmuró el joven)

El azabache caminó hacia el frente, plantándose ante los 7 campeones en el centro del octágono, mientras era visto por cada uno de los presentes.

Su capucha roja se balanceaba producto del aura, haciendo que su apariencia fuera aún más imponente.

- Yo soy Red… no he venido a proteger el título de nada, ni a ganar el título de algo en particular… ¿Campeón?, ¿Héroe de Kanto?… deja de decir estupideces, ¿Acaso creen que estoy jugando en este lugar? –

El azabache miró a todos violentamente.

- Vine a enfrentar la situación de mierda que tenemos aquí… frente a los poderosos enemigos que se acercan, frente a las mentiras y maquinaciones, que bastardos hicieron a gusto suyo… yo vine a acabar con todo eso… pero si ustedes quieren hacerme parte de su pequeño grupo, si creen que tienen la oportunidad de eso… entonces se los diré de antemano… no son dignos –

Las palabras del joven hicieron crispar a los 7.

Apretando los dientes en frustración, soportaron la presión ejercida por el azabache y liberaron sus pokemon.

Cada uno de ellos, fue acompañado por su pokemon insignia.

Pero eso no sirvió de mucho, ya que los pokemon del azabache, mostraron una presión incluso más violenta, ante la presencia de los pokemon rivales.

- ¿Por qué no somos dignos? – (preguntó Lance, mirando furioso al azabache)

- Porque siguen pensando que tienen las cosas bajo su control – (murmuró el azabache)

Las palabras del azabache, trajeron escalofríos a las palabras de los presentes, quienes no pudieron evitar colocar una expresión compleja en ellos.

- ¿Y qué tal tú?, ¿Acaso eres diferente a nosotros? – (preguntó Wallace, haciendo al joven mirarlo con indiferente)

- Claro que lo soy… soy fuerte, a diferencia de ustedes – (respondió el joven)

La cara de Wallace se distorsionó.

El peliceleste tenía una expresión tal, que parecía la de una persona que acababa de haber comido insectos.

Y no era solo él, si se miraba con atención, todo el mundo tenía expresiones feas, mientras tenían una actitud, como si estuvieran listos para iniciar una pelea en cualquier momento.

Viendo eso, el azabache suspiró con frustración.

- No necesitan sentirse mal o algo… ustedes pueden ser fuertes, pero siguen siendo entrenadores normales, al final del día… la batalla que se acerca, es algo, para lo que los entrenadores normales, no están preparados – (comentó Ash, respirando hondo y deteniendo su liberación de aura)

Los campeones fueron sorprendidos por la desaparición de aquella aura, que se desprendían del azabache.

El joven frente a ellos tenía tantos secretos, que ninguno de ellos terminaba de entenderlo. Algunos de ellos tenían una pequeña conjetura, pero ninguno tenía ni una sola respuesta o prueba concreta.

Pero, por ello mismo, ninguno podía aceptar tranquilos las palabras del joven con tranquilidad.

No ellos, quienes son responsables de la seguridad de aquellos en la ciudad.

Ash, por otro lado, le era indiferente lo que sintieran o no los campeones.

"Ya es más que suficiente, el ser llamado "Entrenador Legendario", maldición… si Steel y Leane se llegan a enterar… no, ya es muy tarde… campeón, campeón… ¡Maldita sea, apuesto que se burlarán de mi!, ¡Especialmente Steel, maldición!"

El azabache quería golpearse a sí mismo, por considerar en ser amable con los sujetos frente a él, en el pasado.

Por otro lado, viendo a su entrenador dudar entre golpear a los 7 campeones frente a él, o darse una palmada en la cara por la vergüenza. Pikachu bufó y maldijo al joven.

"Bastardo desvergonzado, ya dices cosas como "cambar el podrido mundo", si lo comparas, ¿Cómo es ser el campeón, algo digno de vergüenza?"

El azabache ignoró olímpicamente a su pokemon, mientras suspiraba y se daba media vuelta alejándose de ellos.

- De cualquier manera, lo rechazo… mañana no participaré en su acto, háganlo ustedes mismos, campeones… oh, y se los advierto, paren a Aurora… si me sigue molestando, serán ustedes, los que deban pagar el precio –

Las palabras del joven despertaron a los campeones.

Viéndolo irse como si nada, luego de insultarlos y amenazarlos, todos estaban molestos por esto.

- ¿Qué quieres decir con eso? – (preguntó Cynthia, ya harta de las palabras del joven)

El joven se detuvo, parándose frente a la salida, dándoles la espalda.

- No crean que son imbatibles… no estoy interesado en su título, ni en el reconocimiento de este torneo… pero si desean seguir manteniendo sus posiciones, entonces, salgan de mi camino – (comentó el azabache)

- ¡¿Crees qué puedes hacer lo que desees en este lugar, mocoso?! – (gritó Mirto, ya harto de las palabras del joven)

- Me importa poco lo que creas, puedes intentar detenerme si tanto te molesta… pero no aseguro tu seguridad, ex campeón - (respondió el azabache)

- ¡Red!, ¡Te reto! – (gritó Lance, silenciando a toda la habitación)

- ¿Retarme? – (preguntó Ash, mirando sobre su hombro al pelirrojo)

- Puede que, para ti, el título de campeón pueda ser una broma, incluso puede que todo lo que has dicho sea verdad… estamos siendo arrogantes, sí, pero para nosotros, tal título es un pilar… somos quienes protegen y velan por Edén, y más que eso… somos los guardianes y protectores de nuestras regiones… eso significa ser un campeón, Red – (respondió Lance)

Lance se adelantó, enfrentando la presión del joven y sus pokemon, con un rostro firme.

- Red, tú me derrotaste, reconozco eso… Pero, ¿Venganza?, ¿Crees que té traje a este lugar por algo como eso? – (preguntó el pelirrojo, plantándose frente al joven) – Yo te reconocí como un igual, un protector… un líder capaz de liderar y proteger a muchos… soy el campeón de dos regiones, no necesito que nadie me enseñe lo que se necesita, para ser un campeón, y yo creo que eres alguien que se merece tal puesto –

- No me interesa ese título, Lance… el título de campeón, si no lo quieres, dáselo a algún miembro del Alto Mando, no vayas regalándolo al primero que te derrote – (respondió el azabache, perdiendo el interés en el pelirrojo y retomando su camino)

- ¿Entonces huirás? – (preguntó Lance)

Ash se detuvo de golpe.

Y volvió lentamente su mirada al pelirrojo.

- Viniste aquí a proclamar una advertencia a todos los grupos malvados, ¿no?, entonces, ¿Por qué huyes, cuando digo que te derrotaré?, ¿Acaso el peso de ser un campeón es muy duro para ti?, ¿O es que temes no estar a la altura del desafió? – (preguntó el pelirrojo)

- ¿Temer? – (susurró el azabache, mirando de reojo al campeón)

Las palabras del pelirrojo fueron apoyadas por los otros campeones, quienes sonrieron ante el ímpetu de Lance.

- Pues claro que tienes miedo, se te ve en la cara mocoso – (aseguró Mirto, sonriendo de oreja a oreja, mientras se adelantaba junto al pelirrojo)

- Opino igual, actuando escondido y siempre peleando en las sombras, solo puedo ver a un hombre tímido y sin valor ahí – (añadió Cynthia, sonriendo)

- Fu, fu… opino lo mismo – (comentó Diantha)

- …Bueno, c-ciertamente, creo que debes pelear – (murmuró una nerviosa Iris)

- Iris, debes actuar con más orgullo, eres una campeona verdadera, a diferencia de esta burla de campeón – (alegó Wallace, reprendiendo a la joven morena, que habló tímidamente)

- Bueno, aunque es el actual campeón de Kanto, Wallace… creo que, al menos, debe tener el mismo valor de su predecesor, si desea declarar la guerra a todo el mal, si es lo que quiere – (murmuró Steven, negando con la cabeza, las palabras de su compañero)

Todo el mundo fue invadido por la emoción del pelirrojo, actuando gallardamente, todos tenían una mirada desafiante en sus rostros, mientras olvidaban la presión que el joven una vez liberó contra ellos.

No había duda, para ellos, Ash ya no era una amenaza.

- ¡Red!, ¡Lucha contra mí, por el título de campeón!, ¡No como un desconocido fantasma, sino como el campeón de Kanto, que eres ahora!, ¡Pelea y demuestra que eres digno!, ¡Seven Haevens te está esperando! – (gritó Lance, parándose firmemente frente al grupo)

Viendo a tal grupo, tan confiados y sonrientes, el azabache los miró a cada uno, en silencio, durante unos momentos.

Entonces, con un suspiro, el joven abrió la boca.

- Son realmente… unos estúpidos –

Contrario al pasado, cuando una presión anormal los atacaba de improviso, el actual "Red", no solo no emitió una presión o amenaza posterior. Era un estado tranquilo y silencioso que no aparentaba nada.

Pero era precisamente por eso.

Que todos los pelos de su cuerpo, se pusieron de punta.

Y las alarmas de un peligro inminente comenzó a sonar por instinto.

Todos, dieron, no uno, sino varios pasos atrás.

Pero el azabache no se movió.

En su lugar, los miró silenciosamente, mientras sus pokemon se situaban a su costado.

Entonces, el joven miró directamente a Lance, y habló.

- De acuerdo… acepto el reto…no te atrevas a arrepentirte, Lance –

Con esas palabras, el joven dio por finalizada la reunión con los campeones, saliendo por las puertas, mientras todo el mundo estaba atónito.

Sin embargo, todos pudieron escuchar las últimas palabras del joven repitiéndose en su cabeza.

Tal vez… se pasaron en su provocación.

Tales palabras, seguirían repitiéndose en su cabeza los días siguientes.

Pero eso es otra historia.

.

..

- …Hey Blancanieves, lo siento, pero voy a tomarme en serio este torneo –

- ¿Haaah?, ¿Qué mierda comiste ahora?, ¿Estás jugando?, ¿Acaso esa mierda de los campeones, ya está afectando el poco cerebro que te queda, idiota? –

Una conversación aparentemente normal, ocurría a varios cientos de metros de la ciudad. Ash estaba sobrevolando Edén, muy por encima de la misma, al punto que solo se podía ver pequeño punto de esta.

Pikachu estaba recostado en la cabeza del azabache, mientras este mismo estaba sentado en Charizard.

Ambos pokemon miraban preocupados al joven, pero el chico tenía una mirada clara y tranquila.

Ryota por otro lado, en el comunicador, tenía una voz que exudaba veneno.

- Estoy siendo serio… bueno, no usaré algo como la liberación de sellos y técnicas aurales, pero al menos, quiero pelear con mi verdadero estilo de batalla –

- …Maldito idiota, son solo "normales", ¿De qué estilo de batalla hablas?, Maldición… dejando de lado hecho que tu estilo de batalla se forjó en medio de batallas de vida o muerte, te debo recordar que cada uno de tus malditos pokemon ya ha llegado al límite… sin contar a ese par, que nunca dejan tu maldito lado, ¡Uno superó el límite, y el otro está por romperlo! –

- Pero Lance y los otros tienen razón… yo sigo siendo el gran foco de este lugar… ahora, más que nunca, gracias a esos idiotas… haah –

El azabache suspiró, y luego volvió a hablar con decisión.

- Después de esta batalla, Shadow Gear hará lo imposible por matarme… al igual que mi padre, y los otros Eidant de la historia… ¿Crees que debo tener una actitud tímida ahora?, ¿Cuándo se supone que debo declararles la guerra? –

- Se supone que la idea es mantener a los campeones y entrenadores más fuertes a un nivel aceptable… Aurora ya está de nuestro lado, ya no necesitas ser el centro de atención, idiota… Shadow Gear no sabe que un Eidant está con vida… si te descubren, entonces, la Torre no podrá pararlos –

- Ya he sido protegido lo suficiente… Blancanie— Ryota… Steel, Leane, Emy y tú… diablos, incluso Elmer… todos se han asegurado que mi presencia no llegué a los oídos de esos tipos… para ellos Red es una espina en su costado, más no una amenaza… pero eso se acabará, entonces… ¿Debo ocultarme?, ¿Debo cerrar los ojos, y esperar como un cobarde, hasta que las cosas se vuelvan a tranquilizar? –

- La precaución no es cobardía, idiota –

- Pero ese no es mi estilo, lo sabes –

- Tch… claro que lo sé… Ash –

Un largo silencio llegó a aquel lugar.

Durante varios minutos, ninguno de los dos chicos habló.

Ash acarició a sus pokemon, tranquilizándolos, mientras esperaba la voz del peliblanco.

- …Emilia estará furiosa –

- Cierto, dejaré que me golpee luego –

- Seguro, pero antes me pateará el trasero a mí… haah –

Una sonrisa irónica se extendió por la cara del azabache, mientras una escena poco agradable pasaba por su cabeza.

- …Haz lo que quieras –

- Gracias –

La con la respuesta del peliblanco, la llamada se cortó.

- ¿Vamos a hacer esto? – (preguntó Pikachu, todavía siendo acariciado por su entrenador)

- Oh, sí… de todas formas, ¿No planeábamos hacer una escena para inaugurar el torneo? – (preguntó el azabache con una sonrisa)

- ¿Volverás a decir tu lema? – (preguntó Charizard, mirando curioso a su entrenador)

- Hmm, pensaba en algo un poco más agresivo… después de todo, Lance y los otros campeones, hicieron y dijeron lo que quisieron descaradamente… por lo que esto solo puede ser considerado como inevitable, ¿no? – (comentó el azabache, llevando su mano a su barbilla pensativo)

- ¿Vas a matarlos? – (preguntaron ambos pokemon, mirando serios a su entrenador)

- …¿Exactamente, cómo diablos me ven ustedes dos?, ¿Acaso creen que haría algo tan extremo? – (preguntó el azabache, ofendido)

- Lo dice el tipo, que saltó en medio de una ejecución pública y desafió a todos los guardianes… - (murmuró Charizard)

- Lo dice el tipo, que aplastó a todo el Team Rocket y un psicópata enmascarado, de paso… – (murmuró Pikachu)

Ambos pokemon miraron al azabache con una mirada estrecha, haciendo que el joven desviara torpemente su mirada.

Ciertamente, incluso el mismo Ash, sabía a la perfección de su largo y manchado historial.

Pero como siempre, culpó en su mente a Steel, y decidió seguir adelante.

- Ejem… como sea, no haré nada extremo, además Iris sigue en ese grupo… bueno, y Cynthia, y Diantha también… - (murmuró el azabache, rascándose la cabeza)

- …Solo mujeres, eh – (murmuró Pikachu, mirando fijamente al azabache, que lo ignoró olímpicamente)

- En fin, lo que estaba pensando… es esto… -

El joven comenzó a hablarles a sus pokemon, detallando claramente lo que pensaba hacer ese día.

Como era de esperar, un fuerte dolor de cabeza cayó en ambos pokemon, que miraron fijamente a su entrenador, mientras su boca se abría de la impresión.

"No los matará… ¿Pero eso es mejor?"

Ninguno tenía la respuesta, pero como era de esperar, ambos aceptaron los deseos de su entrenador, después de todo… ellos igualmente estaban molestos con los campeones.

Mientras el azabache planeaba los detalles con sus pokemon, su comunicador sonó, aturdiéndolo un momento.

Mirando la pantalla de este, el joven sonrió irónicamente.

- …Son los chicos –

.

..

Edén estaba en caos.

El comunicado que prometieron los campeones, no pudo tener un punto más intenso que la ciudad misma, de donde surgió la noticia.

Visitantes, participantes, trabajadores y miembros de la prensa. Todos se agolparon en masa, a las afueras del edificio usado por los campeones.

De no ser por las defensas y el control de Aurora, es probable que todos ellos ya hubieran entrado, todos juntos, a obtener las respuestas que necesitaban.

Era especialmente así, en el grupo de periodistas, quienes tenían ojos rojos de la emoción, pensando en la premisa de una entrevista con él.

Con Red.

El entrenador legendario, Red.

Un supuesto fantasma o invención, que, de un momento a otro, se transformó en una figura real, de carne y hueso.

Quién consiguiera la primera a tal figura, sería recordado como la mayor leyenda en el mundo del periodismo. Aunque es una lástima, que ninguno de ellos cumpliría tal cometido.

Los entrenadores, ya sean participantes o no, por otro lado, tenían un motivo mucho más simple y directo.

Querían ver a Red de cerca, verlo, analizarlo, y si era posible… enfrentarlo.

Su sangre e instinto, estaba completamente enfocada en conseguir esa batalla ansiada. Bueno, la mayoría de ellos, pensaba eso… en cuanto a un pequeño grupo de ellos, pensaban en el supuesto Red, como un farsante, por lo que no podían esperar, a desenmascararlo ellos mismos.

Pero para todo el resto del mundo, la curiosidad e interés lo que movía su interés.

Eso, era algo que nadie podía negar.

.

..

_Área Comercial, zona de descanso_

En cierta plaza, 3 chicas estaban reunidas.

Dos de ellas miraban intensamente a otra, a cierta chica peliazul.

Esta inquieta mientras llamaba constantemente a otra persona, a través de celular, sin embargo, los minutos pasaban y la llamada finalmente se cortó.

Era la enésima vez que pasaba, pero la peliazul, Dawn, estaba reacia a rendirse.

Sin embargo, contrario a sus deseos, Iris simplemente no tomaba la llamada.

May y Misty miraban a la chica con una complicada mirada.

Las 3 esperaban tener la verdadera premisa, gracias a su conexión con Iris, una de las directamente involucradas personas, en todo el problema. Pero como era de esperar, la joven campeona debía estar ocupada, especialmente ahora, que Red ha aparecido como nuevo campeón.

Tras varios intentos, la castaña ya no pudo seguir viendo tal espectáculo.

- Dawn ya déjalo, sabes que Iris debe estar ocupada – (murmuró May)

- ¡Pero May!, ¡No es de amigas guardarse un secreto de ese tamaño!, ¡Bien pudo habernos dicho algo!, ¡Pude haber dicho algo mucho mejor en la entrevista que tuvimos! – (gritó una frustrada Dawn, golpeando repetidamente la mesa)

- …Agradece que respondimos positivamente – (comentó May, suspirando cansada)

- Kugh, bueno, tienes razón… - (respondió Dawn, gruñendo a regañadientes)

- ¿Entrevista?, ¿Están seguras que la gente siquiera recuerda lo que dijeron siquiera? – (preguntó Misty, sonriendo irónicamente)

Las palabras de la pelirroja dejaron sin palabras al par, quienes inmediatamente se derrumbaron en la mesa, abatidas.

- Tienes razón… apuesto que nadie se acordará de eso siquiera – (murmuró May)

- Maldición, yo creo lo mismo… es más, cuando pasó, estoy segura que mi club de fans se unió a la turba que fue al edificio principal – (añadió Dawn, con una mirada entrecerrada)

Ambas coordinadoras se sumieron en la desesperación, haciendo que la líder de gimnasio tuviera un ligero dolor de cabeza, mientras una gota caía por su nuca.

- Bien ustedes dos, no necesitan deprimirse tanto… saben que era inevitable que esto pasara, después de todo era él, Red, de quién hablamos… apuesto que opacaría incluso una final de campeonato, con su sola presencia – (respondió Misty, sonriendo orgullosamente)

Las palabras de la pelirroja, hicieron que Dawn y May la mirasen con el ceño fruncido.

- Ahí vas otra vez… - (murmuró Dawn, con desagrado)

- Por favor, acabamos de sufrir un daño ahora Misty – (comentó May, de igual manera que la peliazul)

- ¿Eh?, ¿Qué tiene de malo? – (preguntó Misty, mirando curiosa al par de chicas)

- ¿Malo?, ¡Si te dejamos ir, hablarás de Red por horas y horas! – (gritó Dawn)

- ¡Cierto!, ¡La otra vez ni siquiera me dejaste dormir, hablando de las proezas de Red! – (gritó May, apuntando directamente a la pelirroja)

Misty miró al par de chicas, bajando sus hombros y negando la cabeza.

- Son unas exageradas, solo digo la verdad de los hechos, Red es increíble, el verdadero héroe de Kanto… ¿Les he dicho que rumores dicen que él es de Kanto?, He contactado a algunas personas con las que tuvo en contacto, por allá en Hoenn, mis contactos incluso aseguraron eso – (comentó Misty, mirando orgullosamente al par, que suspiraron exageradamente)

- Redmaniaca – (murmuraron al unísono)

- Es solo conocimiento general, es un pasatiempo común – (se defendió la pelirroja)

- Seguro, porque es muy común ir a otras regiones, en busca de información de un tipo al azar – (murmuró Dawn, con molestia)

- Como líder de gimnasio de Kanto, es completamente natural, buscar información de Red – (refutó Misty, sonando ofendida)

- Ajá, y esos posters en tu habitación dicen mucho de tu profesionalismo – (bromeó Dawn, sonriendo descaradamente a la pelirroja)

- Vamos, vamos, chicas, ya basta las dos – (comentó una nerviosa May, interponiéndose entre ambas)

Viendo a las 3 chicas animarse y jugar, ajenas al ambiente tenso en aquel lugar, era reconfortante para los otros 3 chicos que bebían una soda, en una banca a un lado de las chicas.

Brook, Max y para sorpresa del grupo, Gary, estaba junto a ellos.

Los 3 jovenes vieron con una mirada tranquila al grupo de alborotadoras y suspiraron, luego comenzaron a hablar con rostro serio.

- Sin embargo… Red, ¿eh? – (murmuró Gary, frunciendo el ceño) - Los líderes de Kanto y la gente al poder en la región, debe estar bajo mucha presión, ¿no? –

- Ya lo creo… un cambio de campeón, no es un proceso fácil, es una reestructuración general de poder, comenzando por el campeón mismo, hasta el Alto Mando, incluso puede afectar a los gimnasios mismos… Lance, realmente dio una sorpresa demasiado pesada, para una broma de mal gusto – (murmuró Brook, cruzando los brazos)

- Pero ahora que Lance ya lo ha hecho público, ya nadie puede hacer nada, ¿no? – (preguntó Max, mirando al par de mayores, quienes tenían una mirada tensa)

- Eso es si la Organización de la Liga Pokemon lo acepta… de hecho, pocos lo saben, pero antes de aceptar a un campeón como tal, este debe tener el apoyo de una gran parte de los altos cargos de la Liga, no es algo tan simple como parece – (comentó el joven Oak, frunciendo el ceño)

- ¿Eh?, ¿No es solo elegido por el anterior campeón? – (preguntó Max, mirando extrañado al par de jóvenes)

- Normalmente, cualquiera que llegue al punto de convertirse en campeón, es considerado un entrenador experto y veterano, un entrenador con una trayectoria que es abalada por la Liga Pokemon… es lo mismo para ser un Líder de Gimnasio, existe un registro y un renombre que el entrenador debe acumular antes de poder optar a un puesto así, Max – (comentó Brook, negando con la cabeza)

- ¿Registro?, puedo entender el renombre… pero el cuál registro es necesario, para eso – (preguntó el joven)

Ambos, Brook y Gary se miraron, y a la vez apuntaron al bolsillo del pecho, del joven de lentes.

Confundido, el joven llevó su mano a su bolsillo, sacando de ahí… una pokedex.

- Ese, es el registro – (comentaron ambos a la vez)

El joven quedó pasmado un momento, pero luego asintió comprendiendo.

- Ya veo, el registro de desempeño de un entrenador – (comentó Max, llegando a la respuesta)

- Así es… todos los entrenadores tienen su registro guardado en su pokedex, ese es el desempeño del entrenador, incluye el número de enfrentamientos, el número de pokemon que el entrenador ha visto y atrapado, así como otros logros – (comentó Gary)

- Además, existen añadidos especiales, tal como la cantidad de competencias a la que el entrenador ha enfrentado o ganado, todo eso forma el registro – (añadió Brook, antes de colocar una mirada seria) – Es precisamente por eso, Red, quién es un entrenador misterioso… es muy probable que no tenga ni un solo registro, salvo… bueno, la destrucción del Team Rocket… la Liga puede no aceptar a ese tipo de entrenador, en la cima de una región… sin contar… –

- ¿Sin contar? – (preguntó Max)

- Red puede ser enemigo de varios de los miembros de la Liga Pokemon – (respondió Gary, frunciendo el ceño)

- ¿Eh? –

Aturdido, el joven de lentes miró a ambos jóvenes con confusión.

- ¿Enemigo? – (preguntó el joven)

- …No lo escuchaste de mí, pero habían bastantes bastardos unidos al Team Rocket, quizá no como miembros oficiales, pero sí, como socios o aliados… el Team Rocket, era un excelente generador de dinero rápido, por lo que, la probabilidad de que bastardos corruptos, puedan haber estado trabajando con esos tipos, no es cero – (respondió Gary, dejando sin palabras al joven)

- También puede incluir a oficiales y trabajadores públicos… Red es sin duda un héroe para una gran parte de Kanto, pero para un pequeño grupo, es sin duda, un peligro inminente – (sentenció Brook, suspirando pesadamente)

- Y eso es una razón extra, para evitar su llegada al poder – (añadió Gary)

Luego de terminar de hablar, ambos jóvenes guardaron silencio.

Viendo al par de jóvenes sumirse en un profundo silencio, Max quedó perplejo, antes de mirar abajo con una expresión complicada.

- Entonces… ¿Red no será campeón? – (preguntó Max)

- No exactamente – (murmuró Brook, llamando la atención del joven) – Hay una forma, de que Red logre convertirse en campeón –

- ¿Eh?, ¿Y cuál es esa? – (preguntó Max, mirando expectante al moreno)

- Que Red gane de forma absoluta el Torneo – (respondió Gary, frunciendo el ceño)

Max giró su mirada al castaño, quien miraba fijamente hacia la dirección del edificio de los campeones.

Gary tenía una mirada fija y desafiante en su mirada.

- Pero… eso es sencillamente imposible… a menos, que su "nivel", esté a un rango completamente fuera de los estándares normales… – (murmuró el joven Oak)

.

..

- Uggh… todo el mundo se olvidó de mí… -

- ¿No estás feliz que todo el mundo te dejó en paz?, Cabeza hueca –

- Pero incluso Lillie se olvidó de mí… -

- Sí, eso… bueno, es comprensible, ¿creo? –

En cierta heladería, ubicada en la zona comercial de más alta clase de Edén, dos chicos se encontraban sentados en una mesa, mientras conversaban desanimadamente el uno con la otra.

La chica de cabello castaño oscuro, Moon, estaba sentada en la mesa, con un aire de depresión sobre ella, mientras dejaba de lado el 6° plato de helado que había comido hasta el momento.

El otro chico rubio a su lado, Gladion, miraba la escena con una sonrisa irónica en su rostro.

Girando su mirada, el joven miró a la otra mesa, a su lado.

Ahí, dos bellas rubias estaban sentadas, sin apenas tocar el helado frente a ellas. Sin embargo, eso no las detuvo, de mirar fijamente la pantalla transparente, proporcionada por Aurora, en la que estaba la grabación del anuncio de Lance.

Lillie y Lusamine se encontraban debatiendo, mirando el fragmento, en el que aparecía al encapuchado Red.

- …Es Ash, no tengo dudas – (murmuró Lillie, mirando intensamente la imagen, mientras una ligera sonrisa crecía en su boca)

- Fu, fu… mi yerno sigue vistiéndose como un vagabundo, Lillie, dile que yo puedo pagarle un buen sastre – (comentó Lusamine, sonriendo provocadoramente)

- ¿C-Cuál yerno?, No digas ese tipo de broma, madre… además, Ash se ve bien, así como es – (debatió Lillie, haciendo un puchero, mientras un ligero sonrojo cubría su rostro)

- ¿Oh?, ¿Ya no lo quieres?, ¿Entonces, no hay problema si lo hago tu padrastro, cierto? – (preguntó Lusamine, sonriendo encantadoramente)

Lillie sonrió en respuesta.

Y una cuchara pasó volado a toda velocidad, cerca del rostro de Lusamine, incrustándose en el muro, al otro lado de la sala.

Lusamine, Gladion, Moon, así como varios otros clientes, giraron la mirada fijamente a la cuchara, incrustada en el muro, hasta más allá de la mitad, antes de volver su mirada al origen de este, Lillie.

- Fu, fu, fu… madre, tus bromas últimamente se han pasado un poco de la raya, ¿no?, por favor, reflexiona un poco – (comentó una sonriente Lillie)

- …Madre reflexionará seriamente sobre eso – (respondió una rígida Lusamine, mientras una gota caía lentamente por su nuca)

- Hazlo –

De un momento a otro, el ambiente amigable murió, antes que ninguno de los presentes pudiera evitarlo.

En cierto sentido, incluso los helados eran menos helados, que esa sonrisa plana de la joven rubia.

- …Gladion, tengo miedo – (susurró una pálida Moon)

- …Maldición, ya basta con esto – (gruñó Gladion, ya harto del ambiente)

El joven maldijo en silencio, y se acercó a Lillie, tomando la pantalla flotante de la aturdida rubia, y miró con atención la cara del azabache. Luego puso la grabación en movimiento, pasando por el discurso apasionado de Lance, seguido del resplandeciente flash azul, y luego la oscuridad.

Gladion bufó, y luego miró a Lillie, la cual tenía las mejillas abultadas, en un puchero.

- Lillie, ¿Es posible que llames a Solgaleo a Edén? – (preguntó Gladion, confundiendo notablemente a la rubia)

- Es… posible… pero, ¿No dijeron Ash y ese hombre que lo acompañaba, que era peligroso que Solgaleo y Lunala salieran de Alola? – (preguntó una nerviosa Lillie, acercándose para susurrarle a su hermano)

- Estará bien si es uno solo, el que viene, ¿no? – (preguntó Gladion)

- Hey, hey… ¿Por qué quieres traer a Sol-Sol aquí? – (preguntó Moon, frunciendo el ceño y mirando molesta al chico, que llevó la mano a su barbilla)

- Es solo un mal presentimiento… es posible que Lance o los otros campeones mueran hoy – (murmuró Gladion, dejando sin palabras a las chicas)

- Fu, fu… ¿No estás siendo paranoico, Gladion? – (preguntó Lusamine, también llegando a los jóvenes)

- Eso dices… pero si miran con atención, Red tiene la misma mirada que tuvo, cuando Faba abrió el camino al Ultraespacio por la fuerza, allá en Alola… oh, y cuando te aplastó a ti, madre, recuerdo eso perfectamente – (respondió el rubio, mirando como la sonrisa perfecta de Lusamine se crispaba y su ceja comenzaba a temblar)

Lillie y Moon, intercambiaron miradas, mostrando los últimos segundos del azabache, en la grabación, y la mujer rubia a su lado, que sonreía siniestramente.

- De hecho… -

- Sí, se parece… -

Ambas chicas asintieron, junto a Gladion.

Entonces, los 3 jóvenes comenzaron a rezar en silencio, por el pelirrojo y el resto de campeones, ignorando completamente al resto de clientes, quienes vieron al grupo con ojos sospechosos.

Los 3 jóvenes los ignoraron con naturalidad, mientras que Lusamine centró su mirada fija en el azabache.

Su ceño se frunció ligeramente, y lo maldijo en voz baja.

- …Como siempre, sigues siendo un bastardo que ama crear problemas, donde quiera que vayas, Red –

.

..

Un gran número de personas estaban agolpadas frente a las puertas del edificio principal, Aurora mantenía a raya a los visitantes problemáticos, utilizando drones para mantener una barrera, que tenía bajo raya, a los problemáticos humanos.

Era una escena de disturbios, que no creerías ver en la Edén, que previamente estaba tan viva y animada.

Pero era una escena real y común, en la actualidad.

Dos hombres vieron la escena, desde lo alto de un edificio contiguo.

Ambos tenían una mirada tranquila en sus rostros, pero uno de ellos, el de pelo gris ondulado, miró con atención al otro hombre, que pese a su apariencia tranquila y calmada, terminaba de fumar su segunda cajetilla de cigarros, desde el momento que terminó la transmisión de los campeones.

- Realmente, Lance sin duda alguna, se ha superado el día de hoy… ¿Qué debo hacer?, ¿Qué debo hacer?… esto puede inicio de algo grande… ¿Qué debo hacer, con este regalo que los campeones dejaron en la puerta para mí? –

Tobias miró la cara llena de pensamientos siniestros en Thomas, y luego giró su mirada al edificio de los campeones.

Entonces, entrecerró los ojos.

- No es nada personal, Red… es solo la mala suerte, la que te puso en mi camino –

El susurro del peligris no fue escuchado por nadie, salvo, quizás, por la sombra a su espalda, que miró fijamente al entrenador de pelo ondulado.

¿Qué era lo que miraba esa sombra?.

Quizá nadie lo supiera.

.

..

Una complicada situación ocurriría en la base de Crimson.

Varias decenas de miradas, se fijaban en el azabache en el medio de estos, cuya expresión, no era mejor que la del resto de ellos.

Para ser francos, la última media hora, fue bastante desconcertante para cada uno de ellos.

Al principio, como todo el mundo estuvo aturdido y aburrido, por el supuesto comunicado que nunca llegaba.

O eso fue hasta, que finalmente llegó.

Y entonces, todo fue reemplazado por la confusión, la sorpresa y finalmente, la perplejidad y pánico.

Todos asintieron al unísono y corrieron a la base.

Usando su autoridad con Aurora, la IA los llevó rápidamente por la ciudad.

Por suerte, todo el mundo estaba tan confundido como ellos, por lo que no encontraron extraño, al grupo de chicos corriendo por las calles.

Tan pronto llegaron, llamaron al azabache, el cual volvió a ellos un tiempo después.

- ¿Qué diablos pasó? –

- Haah… es lo que yo quisiera saber, Blue –

La castaña preguntó en nombre del grupo, pero su líder y amado, negó con la cabeza, tan cansado o más que ellos mismos.

¿Campeón?.

Todos no pudieron evitar aturdirse cuando pensaron en el azabache, convirtiéndose del día a la mañana, en la máxima figura de autoridad en una región.

Claro, había cierto sentido de orgullo, pero todos creían, sin dudarlo, que el joven no se adaptaba al puesto.

Sin contar, que tras escuchar lo que pasó, desde el lado de Ash, todos fruncieron el ceño, ante un grupo al azar que difamó, al hombre que más admiran, era una verdadera falta de respeto hacia ellos, Crimson.

Varios de los jóvenes tenían una mirada peligrosa en su rostro.

- Hey, ustedes, ¿Qué diablos hablamos apenas ayer?, No hagan nada estúpido… déjenmelo todo a mí, haré un espectáculo digno del nombre de Crimson –

Las palabras del joven despertaron a todos de su aturdimiento, dejando a todos y cada uno mirándolo, con miradas que expresaban duda y precaución.

Fue un cambio de 180°, desde la confianza a la desconfianza.

- ¿Qué diablos planeas hacer, Ash Ketchum? – (preguntó Blue, mirando al joven con los ojos entrecerrados)

Varias decenas de ojos miraron al azabache, quien tuvo un tic nervioso, al ver la actitud de sus amigos.

- No es la gran cosa – (murmuró un ofendido Ash)

- No, no voy a creerme eso… la última vez, que dijiste "No es la gran cosa", derribaste parte de una montaña, para destrozar una base del Team Rocket, ¡Y antes que eso, te infiltraste en una base, con solo Lucario! – (gritó una molesta Blue)

- Hey, todo terminó bien en esa ocasión, ¿No? – (preguntó el azabache de vuelta)

- ¡El plan era que abrieras las puertas de la base!, ¡No que jodieras a todo el mundo dentro, como si de un espía oculto dentro de una caja, te trataras! – (gritó Blue, lanzando miradas afiladas al joven)

El azabache miró sin palabras a la castaña, mientras se preguntaba seriamente, de dónde diablos sacó la chica, esa referencia.

Pero pronto, se vio atacado por varios de los chicos, que fueron influenciados por la castaña.

- ¡Es cierto, siempre dices que harás algo tranquilamente, es todo lo contrario! – (gritó Crystal, uniéndose a la castaña)

- Eso es cierto, querido… es como cuando me salvaste, o cuando llegamos a Unova… hiciste un desastre en esa región – (murmuró Sabrina, mirando seria al joven)

- Eso es verdad – (asintieron Black y Bianca, con una mirada cansada)

- ¿Eh?, ¿Qué hizo Ash allí? – (preguntó una alarmada White)

- Mmm…Te lo diré luego – (murmuró N, con una mirada complicada)

- No, N, es mejor que no lo sepa – (dijo Anabel, mirando seriamente al peliverde, que asintió aliviado, pero creando más preocupación en White)

- ¿Qué diablos?, ¿Unova?, ¡Este tipo hizo lo que quiso en Sinnoh! – (gritó una furiosa Platinum, apuntando directamente al azabache, mientras Diamond asentía a su lado)

- No, espera, ¿Siquiera les dije todo lo que hizo en Hoenn?, Lo peor fue eso, ¿no? – (debatió Ruby, con severo dolor de cabeza)

- ¿Red no estuvo muy calmado en Johto? – (preguntó un confundido Gold)

- Los golpes que te dio, debieron hacerte perder la memoria, idiota… la gran diferencia, es que, en aquel entonces, ese tipo hacía todo eso y más, a escondidas, es todo – (gruñó Silver, recordando con pesar esos días)

El azabache pronto fue expuesto por todos sus camaradas, haciendo que el joven retrocediera, mientras una gran vena pulsaba fuerte en su frente.

El joven pronto notó a Yellow, que desde el principio estuvo en silencio, haciendo que el azabache se acercara, con la esperanza de sanar su herido corazón.

Fue una lástima, que su anhelada curación no llegaría.

- Red es bueno para exagerar… - (murmuró una nerviosa Yellow)

Las palabras tranquilas, pero devastadoras de Yellow, hicieron que el azabache retrocediera con una expresión complicada.

Pero pronto, el azabache se enfureció y gritó.

- ¡Maldición!, ¡Ya basta!, ¡Cállense todos! – (gritó el azabache, esparciendo un poco de su presión, que no afectó en lo absoluto a los presentes, pero los detuvo de seguir hablando) – Diablos, ya sé que pude hacer actuado un poco alocado en ese entonces, pero vamos, todos esos idiotas se lo merecían, ¿O no? –

Las palabras del azabache dejaron sin palabras a los jóvenes, que, a regañadientes, asintieron.

- ¡Además, recuerdo perfectamente, que todos igualmente hicieron cosas escandalosas!, ¡Especialmente tú, Platinum!, ¡No creas que no sé, como usaste el poder de tu familia, para arreglar los juicios de todos los miembros del Team Rocket en tu región!, ¡Será un milagro si vuelven a ver la luz del día, en lo que les queda de vida! – (gritó el azabache, apuntando de vuelta a la peliazul plata, que giró torpemente su mirada)

- Fue una causa justa… -

- Seguro, y yo soy un pacifista –

- …Tch –

Las idiotas palabras entre el joven y la chica, hicieron que el grupo finalmente se calmara.

Sintiendo el ambiente, Blue se acercó una vez, más al joven.

- Entonces, ¿Qué harás?, Ya dilo y sin secretos… de lo contrario, me molestaré en serio, amor –

- Eso no es divertido, Blue… –

El azabache, miró a la joven con una mirada aburrida, antes de mirar al grupo.

- Voy a asumir el puesto de campeón, tal y como Lance quiere –

Las palabras del joven, dejaron aturdidos a todo el mundo, mientras la quijada de varios, se abrió hasta abajo. Yellow, a un lado del joven se acercó y jaló de la manga a Ash, quién miraba a todos tranquilamente.

- ¿Pero no odiabas ese puesto? – (preguntó una confundida Yellow)

- Lo odio… especialmente, cuando alguien más lo decide arbitrariamente, sin siquiera preguntarme – (respondió el joven)

Las palabras del joven volvieron a traer paz a los jóvenes, quienes luego miraron confundidos al azabache.

- Entonces, ¿Por qué diablos tomarás ese puesto? – (preguntó una sospechosa Blue)

La pregunta de Blue, fue la duda de todo el mundo, que miró expectante al azabache.

Ante eso, el joven sonrió ampliamente, dejando ver una sonrisa salvaje, que envió escalofríos a las columnas de todos.

- Eso es obvio… es porque tengo un buen espectáculo preparado, para la presentación de esta noche –

Todos los presentes miraron sin palabras a su líder, mientras una ligera premonición llegó a la mente de todos.

"Aahh… los campeones realmente lograron enojarlo"

Yellow volvió a jalar la manga del joven, llamando su atención.

- ¿Qué harás? – (preguntó una preocupada Yellow)

- Es un secreto – (respondió el joven, guiñándole el ojo a la rubia)

Las mejillas de Yellow se sonrojaron, pero no dejó ir al azabache, que esquivó su pregunta, mientras fruncía ligeramente el ceño.

El azabache se rascó su mejilla, antes de que su otro brazo fuera jalado, aterrizando en algo blando y esponjoso.

El joven miró al otro lado, encontrándose de frente con otro par de ojos, azules y brillantes como el mar.

- Hey, no existen secretos entre marido y mujer – (comentó Blue, con una mirada hechizante)

- …Nosotros aún no… Ejem, es un secreto, Blue – (murmuró el azabache, aturdido por los ojos de la chica, y su brazo atrapado entre los pechos de esta)

- Por favor, Ash – (susurró Blue, colocando unos ojos de cachorro)

- …No eres justa, Blue – (respondió el joven, acercándose lentamente a la cara de la castaña)

Todos en el lugar miraron sin palabras, a par de jóvenes, quienes estaban por entrar en un mundo rosa, ajeno a todos los presentes. Fue un momento que dejó perplejos a los chicos y molestas a las chicas.

Estas, especialmente, sintieron crecer una vena en su frente, mientras daban un paso adelante, para detener el desagradable show.

Pero inesperadamente, fue otra persona, la que se adelantó al resto.

- Re—A-Ash, por favor… respóndeme – (comentó una sonrojada Yellow, atrayendo al joven hacia ella, y rompiendo la escena color rosa, para sorpresa de todos)

Ash y Blue se miraron, entonces, ambos sonrieron con una expresión complicada.

Entonces, el joven miró de frente a Yellow, dándole una cálida sonrisa.

- Le declararé la guerra a todos los participantes del torneo –

Cualquier signo de un tierno y cálido momento, se fue al retrete con esa frase.

Todos los miembros de Crimson, quedaron pasmados, mientras veían al joven retirar a ambas chicas de sus brazos.

Entonces, el joven buscó entre su ropa, sacando un anillo, que una vez Lance le pasó, como miembro del grupo vip, de Edén.

- Aurora, ven –

Con el llamado del azabache, unas partículas de luces comenzaron a brillar del suelo, reuniéndose todas, frente al azabache, rápidamente tomaron la forma de una chica.

No era la infantil Aurora de pelo blanco, sino una madura Aurora de cabello azul cielo.

- ¿Me has llamado, octavo campeón? – (preguntó la IA, sonriendo servilmente)

- Campeón… olvídalo, hey, voy a inscribir mi equipo, quiero que tomes nota de ellos – (respondió el azabache, con una sonrisa irónica)

- Seguro, será un placer, campeón… por curiosidad, ¿Ha probado el nuevo sistema de niveles proporcionado por Edén?, Como concursante del Torneo Seven Heavens, puede hacer el análisis de nivel de forma gratuita – (preguntó Aurora, sonriendo amablemente)

- Oh, no es necesario, ya sé el nivel de mis pokemon… por cierto, no vayas a sorprenderte cuando lo escuches – (comentó un sonriente Ash)

- Soy una IA preparada para múltiples escenarios y complicaciones, dudo que pueda sorprenderme, campeón – (respondió Aurora, con un cierto sentido de orgullo)

- Si eso piensas… seguro, hagamos el registro – (respondió un animado Ketchum, que llevó a la peliazul a una esquina, mientras liberaba a sus pokemon y llamaba a Pikachu, que estaba coqueteando con la Pikachu de Yellow, en otro cuarto)

Un suspiro masivo se escuchó en la base de Crimson, al mismo tiempo que todo el mundo, decidió voluntariamente no involucrarse en el plan del azabache, ya hartos de todo.

Quizás, ese fue momento, el único momento, en que el destino del torneo se podría haber cambiado.

Lamentablemente, ninguno de ellos, se dio cuenta de eso.

Y el destino se decidió.

.

..

Era tarde ya.

El sol ya estaba ocultándose en el horizonte, tiñendo el cielo con un resplandeciente color rojizo.

Edén estaba en un extraño momento de tranquilidad.

Los campeones no explicaron nada, ni se presentaron luego de aquel impactante anuncio, Aurora tampoco explicó nada, sin importar cuanto le preguntaron, salvo el hecho, que todo en el anuncio de los campeones, era verdadero y serio.

Horas de confusión y exaltación, tuvieron un impacto.

Ahora nadie tenía energía suficiente para quejarse, ni enojarse.

No porque los sentimientos se hubiesen ido, sino que el rojizo de fondo, les recordaba a todos que el gran evento que vinieron a presenciar estaba por empezar, que el torneo que tanto revuelo y expectación generó, estaba por ocurrir, y que una vez comenzado, todas las dudas y confusiones generadas, serian resueltas, de una vez por todas.

- Saludos, aquí Aurora… les recuerdo a todos los visitantes, que el gran evento de inauguración del Torneo Sevens Heavens, iniciará formalmente hoy a las 21:00 hrs, en el gran estadio central, por favor, vayan a sus asientos designados, antes de la hora propuesta –

Múltiples Auroras anunciaban el evento por todo Edén, sin contar, a la información entregada por las pantallas flotantes, o la que se podía ver en vitrinas o pantallas de TV.

"El gran Evento de Inauguración del Torneo Seven Heavens"

Ya sea en Edén o el mundo entero, todo el mundo estaba atento a este gran evento, que ya sea por una razón u otra, se convirtió de un momento a otro, en el evento, que seguramente, pasaría a la historia como el evento más visto en estos tiempos.

A la gran expectación que el torneo generó, con varios meses y mucha preparación, se presentaba como el gran evento del año.

Y como un extraño e inesperado extra, Red apareció.

Decenas de miles, sino millones de ojos esperaban nerviosamente la transmisión en vivo desde Edén.

.

..

_Salón de Reunión, Edificio de los Campeones_

- …Lance te llamé tan pronto como me avisaron, puedes explicarme, ¿En qué rayos crees que estás pensando, chico? –

- Señor Charles Goodshow, simplemente estoy actuando de acuerdo a mi papel y responsabilidad… las reglas son claras, quién me venza, puede ser proclamado campeón –

- No necesito que me expliques las reglas, Lance, recuerda que yo y los otros fundadores fuimos quienes hicimos esas reglas… y, para empezar, sí, quién derrote al campeón en un combate "Oficial", sin duda, puede optar a convertirse en campeón, Lance… pero, Lance, ¿Tu combate con Red, fue un combate oficial? –

- Eso es irrelevante, señor, yo—

- Eso es relevante, Lance… muy, muy relevante… más te vale recuperar ese título, chico… yo puedo ser tranquilo y relajado, pero incluso siendo el presidente de la organización, no puedo cuidarte de los otros altos miembros… ellos no se quedarán callados por esto –

- No tengo planes de perder, presidente –

- …Nos vemos Lance –

La transmisión se cortó, dejando al serio pelirrojo en silencio.

El hombre estuvo perdido en sus pensamientos un tiempo, antes de soltar un suspiro.

Se estaba masajeando su frente, antes que una cerveza helada se colocó frente a él, sorprendiéndolo. Mirando hacia arriba, se encontró con Mirto, el cual venía junto al resto de campeones, excepto por Iris.

Todos entraron, tras esperar a que la reunión del pelirrojo terminase.

El viejo campeón miró al pelirrojo con una sonrisa en el rostro.

- Hey Lance, ya deja ese ceño fruncido, ¿No sabes que eso es malo para belleza?, Anda, anímate… si sigues así, para cuando llegues a los 40's, tendrás la cara de un Granbull – (comentó Mirto, divertido)

- Desde el anuncio, los viejos ancianos de la Liga no han dejado de molestarme, no veo como rayos debería animarme – (contestó el pelirrojo, masajeando su frente)

- Para empezar, podrías beber esa cerveza que guardé para ti… además, lo que piensen esos ancianos, es lo de menos… tú eres el campeón, no ellos, así que no tomes tan en serio lo que opinan – (comentó Mirto, masajeando su propio hombro, mostrando desinterés)

- Las palabras de un hombre retirado no son nada confiables, Mirto – (comentó un divertido Lance, abriendo la lata y bebiendo el contenido) - …¿Entonces, como les fue a ustedes? –

- Me amenazaron y me una reprimenda, como si fuera un niño – (comentó Steven, sonriendo con ironía)

- En mi caso, incluso llamaron organizadores y productores de Concursos, fue un grupo bastante notable – (comentó Wallace, bajando los hombros con desinterés)

- Entonces, somos dos, fu, fu… en mi caso, incluso amenazaron con dañar mi imagen, como actriz y modelo, ¿Pueden creerlo? – (comentó una sonriente Diantha)

Lance miró a todo el mundo con una ligera sonrisa, antes de centrarse en la callada mujer de cabello rubio.

Cynthia estaba en silencio, perdida en sus pensamientos.

- Hey, Cynthia, ¿Pasó algo? – (preguntó Diantha, percatándose del silencio en la campeona, al igual que el resto)

- ¿Eh?… No, no es nada… es solo algo sin importancia – (comentó la rubia, sonriendo ligeramente)

- ¿Pasó algo con el anuncio de antes?, ¿Te amenazaron o algo? – (preguntó Wallace)

- ¿Eh?, No, no, aunque varios estaban molestos y algo agresivos, solo los puse en su lugar, como siempre… para empezar, no es como si alguno pudiera hacer algo contra mí, en primer lugar – (comentó una divertida Cynthia, haciendo que todo el mundo colocara una sonrisa irónica)

"Claro que nadie hará nada contra ti, ese viejo monstruo está a tu espalda…"

Ninguno de los presentes dijo alguna cosa, pero en su lugar Iris planteó su pregunta, ajena a los pensamientos de los mayores.

- ¿Sí no es eso lo que te preocupa?, ¿Qué te tiene así Cynthia? – (preguntó la morena, mirando curiosa a la campeona)

- Eso… es solo una ligera duda, que solo Red me puede contestar – (comentó Cynthia, haciendo que todo el mundo la mirase confundido)

- ¿Solo Red?, ¿Qué es? – (preguntó Diantha, mirando curiosa a la rubia)

- …Es una información de vital importancia – (respondió Cynthia, suspirando)

La rubia volvió a perderse en sus pensamientos, haciendo que todos los campeones se mirasen con confusión.

Viendo a la rubia, que mostró semblante inaccesible, el ambiente en la habitación se volvió pesado y algo lento.

Entonces, Lance se extrañó y miró a Mirto, confundido.

- Hey, ¿Dónde está Iris? – (preguntó el pelirrojo, notando la ausencia de la morena)

- ¿Hm?, Oh, está hablando con sus amigos… ella estaba algo tensa, así que, pensando es una chica joven, creí que sería bueno que pueda hablar y relajarse, antes del torneo – (respondió Mirto, sonriendo mientras llevaba su mano a su barbilla)

- ¿Es eso así?, Entonces, espero que logre tranquilizarse – (comentó Lance, asintiendo)

.

..

- Haah… -

Un suave suspiro se escapó de los labios de Iris.

La morena se encontraba sentada, en la azotea del edificio de los campeones, un lugar reservado por lo campeones.

La joven campeona había recibido una dura reprimenda, que le recordó los días en los cuales estuvo bajo la tutela de Drayden, haciendo que le doliera la cabeza y un aura deprimente la envolvió.

- Uggh… todo el mundo me pregunta por Red… -

Realmente, Iris era lamentable.

Desde el anuncio, los miembros de la Liga Pokemon, su Alto mando, amigos y familiares, todo el mundo estuvo preguntando acerca del desconocido y aterrador azabache.

¡Ella realmente no sabía nada!.

Incluso el anuncio televisivo, fue como una bomba para la chica.

Ella no solo no tenía idea, sino que, incluso entonces, debido a las apariencias, tuvo que actuar como si nada hubiera pasado, y todo estuviera bajo su conocimiento.

¡Pero debido a eso, tuvo que enfrentar la ira de Red de frente!, ¡Aunque era completamente inocente!.

Ella maldijo, por todos los medios, a Cilan.

¡Sus malditas clases de etiqueta, la pusieron en el peor lado posible!.

- Quiero llorar… y hoy es mi presentación oficial… ¿Qué debo hacer, Ash? –

La chica se puso de rodillas, mientras hundió su cabeza entre ellas.

La chica estaba tan sumida en sus pensamientos, que no notó cuando unas chicas, llegaron detrás de ella, acompañadas de Aurora, que se despidió inmediatamente de ellas.

Las chicas se miraron entre ellas, confundidas, entonces, una de ellas se acercó y la abrazó por la espalda, sorprendiéndola enormemente.

- ¡Iris, despierta! – (gritó una molesta Dawn, agitando a la chica, mientras la movía de un lado a otro)

- ¿¡D-Dawn?!, ¡Espera, ya basta! – (gritó una mareada Iris, que trataba de zafarse del agarre de la peli azul)

- Es tú culpa, por no responder… te hemos llamado por 5 minutos – (comentó una divertida Misty, observando como la cara de la futura campeona, se volvía verde) – Dawn, creo que deberías parar… es peligroso seguir –

- ¿Eh?, ¡Oh!, E-Está bien… - (comentó la peli azul, soltando a la peli morado, quien se derrumbó en el suelo, cansada)

- Umm, hey, Iris… se te cayó esto – (comentó una preocupada May, acercándose con unos papeles, que la morena había estado llevando)

- ¿Eh?, ¡Ah!, ¡Gracias!… Es mi discurso – (respondió la morena, tomando los papeles, mientras suspiraba ya más tranquila, para luego mirar a las chicas frente a ella) - ¿Están muy agitadas las cosas ahí abajo? –

- B-Bueno… sí… mucho, siendo franca… hey, Iris… ese Red, bueno… es "Red", ¿El real? – (preguntó una curiosa Dawn, llamando la atención de la morena)

- No lo sé… pero me parece muy real… haah… cada vez que aparece, parece que voy a dejar de respirar… tiene una presencia aterradora, jamás había sentido algo como eso en mi vida - (murmuró Iris, sonriendo con una expresión dolorosa)

Dawn, Misty y May se miraron preocupadas.

Antes de la desaparición del azabache, aunque ninguna de ellas se conoció en persona, todas sabían de las otras, por medio de Ash, que hablaba activamente con todas, pese a la distancia.

Pero tras la desaparición del chico, cuando todas finalmente se conocieron en persona, las cuatro chicas se volvieron genuinas amigas.

Aunque la distancia y ocupaciones de todas difería, haciendo difícil las reuniones entre ellas, seguían en contacto.

Todas sabían del carácter de cada una.

Y es por eso, que estaban consternadas al ver a Iris en ese estado.

- Yo… no estoy segura… si seré capaz de cumplir las expectativas que tienen en mí, como campeona y en este torneo – (murmuró Iris, sorprendiendo a cada una de las presentes)

- ¿Qué has dicho? – (preguntaron las chicas, mirando molestas a la morena, quien solo se sorprendió, por la actitud de ella) - ¿Solo es eso? –

- ¡¿Cómo, sí es solo eso?!, ¡Seré la representante de toda una región!, ¡Es un cargo de extremadamente importante!, ¡Si me equivoco en algo, ¿Cómo podré disculparme?!, ¡A-Además, Red estaba realmente molesto ahí!, ¡Ni siquiera pueden llegar a comprender, el miedo que sentí! – (gritó una alterada Iris, mientras respiraba fuertemente, entrando en pánico)

Iris miró dolida a las 3 chicas, sintiéndose traicionada por sus amigas, mientras estaba en un momento tan crítico de su vida. Sin embargo, en medio de eso, Dawn la calló de una simple cachetada, sorprendiendo a la morena.

La peliazul miró con ira a la morena.

- Sé perfectamente que es puesto, increíblemente importante… pero, ¿Realmente importa preocuparse por las apariencias? – (preguntó una molesta Dawn, quien luego puso una mano, en el hombro de la joven) – Digo, por favor, mira a los actuales campeones, por dios… Lance es un creído, Steven un excéntrico, Wallace… bueno, Wallace… Cintia, es bastante despistada, y Mirto, a quien tú vas a suceder… es un conocido y famoso vagabundo pervertido… ¡Ejem!, como puedes ver, ninguno es perfecto –

Misty y May se miraron, sonriendo irónicamente por las palabras venenosas de Dawn, sin embargo, ambas asintieron de acuerdo por esto.

- Dawn tiene razón, hemos visto con nuestros propios ojos, todo lo que has trabajado, y todo lo que te has esforzado, para poder llegar hasta donde has llegado… no deberías despreciarte a ti misma – (comentó Misty, mirando amablemente a la morena)

- Eso es cierto Iris, solo debes ser tú misma, creo firmemente, que te convertirás en una increíble campeona… y bueno, en cuanto a Red, creo que no debes presionarte tanto a ti misma, ¡Sí llega a meterse contigo, solo llámanos!, ¡No lo dejaremos ir tan fácilmente! – (comentó May, sonriendo valientemente, asiendo asentir a Misty y Dawn al mismo tiempo)

- Cierto, será el nuevo campeón de Kanto y el quién venció al Team Rocket, pero, si cree que es el único que ha derrotado al Team Rocket, entonces, está muy equivocado, Ash y nosotras llevamos años asiéndolo, todo el tiempo – (agregó una animada Dawn, sonriendo divertidamente)

- Bueno, aunque creo que alguien como Red, no será tan cruel y malvado como todas creen… eres mi amiga, Iris, te apoyaré pase, lo que pase – (agregó Misty, sonriendo decididamente)

- Por Arceus, Misty… ya deja de babear por él – (murmuró Dawn, mirando divertida a la pelirroja, que se sonrojó)

- Cierto, cierto… apuesto que tú eres la más emocionada por ver a Red, de las 4 de nosotras – (agregó una burlona May)

- ¡Ustedes, ya cállense! – (gritó una furiosa y sonrojada Misty)

El ambiente rápidamente se transformó.

Iris notó claramente eso, al ver a las animadas chicas, bromear entre ellas, con una clara y animada charla.

Una suave sonrisa se extendió por la boca de Iris.

- Chicas… gracias - (murmuró la peli morado, mirando a las chicas, con lágrimas en los ojos)

Las chicas detuvieron sus bromas, para apreciar a la chica pelimorado, con una mirada amable. Las chicas abrazaron a la morena, y luego tras un tiempo, todas se separaron con una sonrisa en sus rostros.

Iris miró agradecida a cada una, pero entonces, colocó una expresión juguetona, dirigida específicamente a Misty, que se tensó.

- ¿Entonces… tú enfermedad de Red, empeoró, Redmaniaca? – (preguntó Iris, haciendo sonrojar furiosamente a la pelirroja)

- ¡¿Cuál enfermedad?!, ¡Loca de los dragones! – (gritó una furiosa Misty, haciendo que Iris se molestase)

- ¡Los dragones son los mejores! – (gritó Iris)

- ¡Cualquier tipo hada al azar, se los come vivos! – (gritó una Misty, sonriendo astutamente)

- ¡Kgh!, ¡S-Siguen siendo mejores que los tipo agua! – (gritó Iris, haciendo que la pelirroja se molestase)

May y Dawn se miraron entre ellas, sonriendo irónicamente.

Ambas chicas, sabían perfectamente del fuerte carácter de ambas, así que, si no las detenían, bien podrían llegar hasta la noche, sin detener su pelea.

- Bien, bien… retírense – (murmuró Dawn, agarrando a Iris por los hombros, para alejarla)

- Tú también, Misty… dios, ya tienes 19, compórtate – (murmuró una cansada May, llevándose a la pelirroja)

- ¡Ella empezó! – (gritaron ambas chicas, apuntándose)

- Seguro, seguro – (murmuró Dawn, ya harta de ambas)

Ambas coordinadoras alejaron al par, y tras calmarlas, comenzaron a hablar entre ellas.

El ambiente cordial se mantuvo todo el tiempo.

Aunque Iris no explicó mucho, las 3 chicas comprendieron que debían ayudar a su amiga a relajarse.

Iris agradeció mucho eso.

Pero entonces, un tema causó otra conmoción.

- Entonces, Iris… sé que no debes hablar mucho sobre eso… ¿Pero, qué tal es Red?, ¿Es cierto que es un hombre mayor? – (preguntó una curiosa May, atrayendo la atención de todas las presentes)

Ante la pregunta de la castaña, Iris frunció el ceño y llevó su mano a su barbilla.

- Originalmente, pensé que sería un hombre de la edad del maestro Lance, o los otros campeones… pero en su lugar, resultó en ser un joven muy atractivo, además, de tener unos ojos rojos tan profundos… aunque eran algo fríos - (murmuró Iris, ligeramente sonrojada)

Las chicas se miraron entre ellas, curiosas.

- ¿Será más atractivo que Ash? – (preguntó una curiosa May, sorprendiendo a la morena)

- ¿Quién sabe?, Ash también se volvió todo un bombón… – (murmuró Dawn, sonrojándose bastante, para sorpresa de Iris) – A-Además, ¿No parecía haber hecho bastante ejercicio?, Tenía el cuerpo bastante entenado… -

- C-Cierto… sin contar, lo maduro que parece ahora, parece haberse convertido en un hombre… muy confiable… - (comentó Misty, desviando la mirada, mientras su cara se volvía roja, como un tomate)

- Lo entiendo perfectamente, es casi una transformación completa… pensar que crecería tanto… y-y de esa m-manera… en un principio, casi ni lo reconocí, pero cómo él si nos reconoció, entonces no había duda de eso, ¿no? – (preguntó May, sonrojándose ligeramente)

- Cierto, yo también no lo reconocí a primera vista – (afirmó Dawn)

- Bueno, creo que nadie lo creería, incluso viéndolo directamente – (añadió Misty, sonriendo irónicamente)

Iris miró perpleja a cada una de las presentes, antes de estallar en ira.

- ¡¿Ash?!, ¡Lo vieron y ni me avisaron!, ¡¿Qué clase de amigas son ustedes?! – (gritó Iris, sorprendiendo a las otras)

- ¡Ah!… se nos olvidó – (respondieron todas a la vez)

- ¡Escúpanlo todo, bastardas!, ¡Díganme todo lo que pasó!, ¡Ahora! – (gritó una furiosa Iris)

- ¿Pero, Iris?, ¿Y el torneo? – (preguntó May, cuidadosamente)

- ¡¿A quién diablos le importa esa cosa?!, ¡Ahora hablen! –

Tal vez… Unova, sí, debería preocuparse por su futuro.

.

..

- ¡Lo siento!, ¡Llego tarde! –

Una apurada Iris entró a la habitación, tras media hora, de un intenso y acalorado interrogatorio.

Todo el mundo sonrió aliviado, al ver a la chica mucho más calmada, que hace unas horas, en la cual, parecía casi un alma en pena.

- No necesitas preocuparte, no estamos haciendo nada – (comentó Lance, para alivio de la pelimorado)

- ¿De verdad?, Es un alivio – (murmuró Iris)

Viendo a una Iris, notablemente más compuesta, Mirto se acertó sonriente a su sucesora.

- No está mal, Iris, parece que esa visita fue buena… ¿Por cierto, no te dijeron algo esos tipos de la Liga? – (preguntó un sonriente Mirto, que recibió una mirada crítica del resto de campeones)

Iris colocó una mirada compleja, al responderle.

- Err… bueno, en mi caso, me regañaron un buen tiempo… también me dijeron que no debía aprender del anterior campeón, y que fuera más consciente de mi posición, a diferencia de ti… Mirto – (murmuró una abatida Iris)

- Hey, hey, Iris, ¿Qué fue eso del anterior campeón?, ¿Qué idiota dijo eso?, Dame su nombre – (gruñó un molesto Mirto, rechinando los dientes)

- Vamos, tampoco es que se equivoque al advertirle – (respondió un divertido Lance)

- Tch, bastardo, olvida a Red… ahora, tú y yo, te demostraré lo que es tener más de 10 años con el título intacto – (gruñó Mirto, golpeando sus nudillos)

- Seguro, apuesto que un retirado pueda hacer algo – (comentó Lance, con una mirada aburrida)

El grupo comenzó a animarse, mirando al par de campeones alistarse.

Sin embargo, en ese momento.

- Saludos campeones –

Todo el mundo se sobresaltó.

En medio de la confusión, Aurora se presentó ante los campeones, con una actitud casual e inocente.

La IA, ignoró completamente el ambiente y habló.

- El participante Red acaba de terminar su registro, los 6 pokemon de él ya han sido registrados y nivelados, se ha hecho la confirmación del medidor de nivel y todo está en orden… por favor, todos los presentes, estén listos para el inicio del torneo –

Las palabras de la IA, despertó a los campeones, que se levantaron al unísono.

Siete pares ojos se fijaron en Aurora, y luego volvieron a mirarse.

- Es la hora… lo que sea que nos digan, u opinen todo el mundo de nosotros, es irrelevante… en este campo de batalla, en este torneo, solo el poder decidirá qué es lo correcto o incorrecto – (comentó Lance, dando un paso adelante, así como el resto de los campeones) – Chicos, que gane el mejor –

Una sonrisa apareció en el rostro de todos los presentes, antes de asentir.

- Que gane el mejor –

Siete personas sonrieron y caminaron a la salida.

Cada uno de ellos, son los indiscutidos "más fuertes", de cada región por la que pasaron. Con cientos, sino miles de combates en sus espaldas, y con decenas de títulos, que exaltaba la fuerza de cada uno, no había nadie que tuviera más derecho a ser llamado "campeón", que ellos.

Siete, para encontrar a Uno solo.

- Prepárate Red –

El susurro de Lance, encendió la llama de todos.

.

..

_Estadio Principal, Celestia_

El cielo nocturno estaba lleno de colores.

Cientos de fuegos artificiales explotaban en el cielo, creando un espectáculo sin igual.

No importaba que solo el día anterior, un espectáculo similar fuera presenciado por el mundo entero.

Hoy era diferente.

Decenas de miles de personas se reunieron en las gradas, conteniendo sus emociones, mientras el espectáculo estaba por comenzar.

El gran estadio, el gran campo de batalla, al que todos los 128 participantes anhelan llegar, de los cuales, solo los 8 mejores llegarán ahí, estaba abierto para todos los invitados y concursantes por igual.

Todo el mundo anhelaba ver a los héroes que se batirían en esa batalla final, a aquellos que llevan consigo la esperanza y apoyo de los presentes.

En medio de la noche iluminada, la arena comenzó a iluminarse por una luz azul pálida.

Desde el centro, hasta los muros, subiendo a las gradas y finalmente, tiñendo al edificio por completo, sorprendiendo a todos los presentes.

"Esto es Celestia"

Una voz clara, resonó a lo largo de todo el estadio.

En el centro, se alzó una figura.

Una joven.

Una bella e impactante joven.

Cabello azul brillante y un cuerpo hechizante, con una piel blanco y casi transparente. Pero, aun así, parecía tener un aura sagrado, casi santo.

La joven miró a todos los presentes, esbozando una sonrisa tenue.

Ella… es la auténtica Aurora.

"Como su nombre indica, es un lugar sagrado, una tierra a la que solo los dignos, son libres de tocar y profanar, una tierra que no abriría sus puertas, hasta los últimos momentos del torneo… pero hoy, solo por hoy, será el lugar, que dé comienzo al gran escenario que todo el mundo está esperando"

"Felicidad, tristeza"

"Victoria, derrota"

"Gloria, fracaso"

"Dos caras de la misma moneda, dos posibles resultados"

"¿Cuál será el resultado?"

"¿Quién será quién se alce en este desafío?"

"Véanlo por ustedes mismos, mis amados visitantes"

Todo el mundo tragó fuerte y asintió.

Como si las palabras de la chica frente a ellos, todos sintieron su corazón palpitar con emoción, mientras ella daba una educada reverencia, desapareciendo en un estallido de luces, que llegaron hasta todos los presentes.

Y fue entonces.

Un Dragonite voló por el cielo a toda velocidad, dejando caer una figura desde el cielo.

El mundo se sorprendió, mientras la figura aterrizaba con una pose heroica.

- Desde los antaño Kanto, hasta la moderna Kalos… hoy, es un día muy especial para todos los entrenadores… henos aquí reunidos, los más grandes entrenadores, que tuvieron cabida y relevancia, para cada región, respectivamente… sean bienvenidos a esta arena única, hogar de la gloria, como de la derrota… -

Ondeando su capa, un pelirrojo aterrizó en el escenario de forma suave, y sin contratiempos.

Su Dragonite dio un giro en el aire, haciendo acrobacias, aterrizó junto a su entrenador, que levantó su vista, viendo a las gradas.

Lance miró a todo el estadio, sonriendo con confianza.

- Yo soy el ex campeón de Kanto, y actual de Johto, soy el domador y maestro de Dragones, Lance… y juro bajo mi nombre, que recuperaré aquello que se me ha arrebatado, y traeré gloria a mi tierra –

El público tragó hondo, mientras miraban al pelirrojo cruzarse de brazos y pararse firme, junto a su pokemon.

Pero entonces, las luces se apagaron.

Y luces plateadas comenzaron a recorrer el suelo.

- Todos y cada uno, se han esforzado interminablemente, para llegar al nivel en que hoy están… no puedo hacer más, que felicitarlos y alentarlos a seguir como hasta ahora, puesto que lo que pronto se viene, será una verdadera prueba para cada uno de ustedes –

Cruzando una de las puertas, bajo un camino plateado.

Ahí estaba Steven, caminando con confianza, mientras su Metagross lo seguía.

El peliblanco pisó fuerte, mientras su pokemon mega-evolucionaba.

- Yo soy el campeón de Hoenn, aquel que protege y vela por el pasado y presente de la región, Steven Stone… hoy, soy un retador más, y junto a ustedes, buscaré la gloría en este campo sin igual –

Varios gritos animados salieron de las gradas, especialmente mujeres.

Sin embargo, el evento no paró ahí.

Un camino azul océano, se cruzó con el camino plateado, tiñendo el plata, con luces azul mar.

Y desde otra puerta, una figura elegante se abrió paso, junto a un Milotic le seguía, enfatizando su fuerza, su elegancia.

- Sé que hoy, no solo entrenadores están buscando la gloria, así que espero el mejor de los desempeños de cada uno, en las siguientes batallas que se acercan, no lo hagan solo por su región… ¡Háganlo por su propia ambición y deseo de victoria! –

Un hombre peli celeste, sonrió.

Y alzó las manos con completo deleite.

- Yo soy Wallace, a veces campeón, a veces Maestro Coordinador… y yo actuaré, para todos los presentes, vean mi victoria, vean mi gloria… y aquellos que no estén satisfechos, sean libres de retarme, entrenadores –

Con una pose, Wallace, sonrió a todos, haciendo que un grito de júbilo se escuche por todas las gradas.

Pero entonces, la arena pareció cambiar.

El piso brilló, y pareció cambiar a un color blanco lechoso, como el de una perla, pero luego, cambio a un color celeste pálido, el color de un diamante.

Perla.

Diamante.

La arena cambió, para dar paso a un nuevo reto.

PASO, PASO.

Un camino platino brillante se alzó en medio de aquel escenario tan extravagante, trayendo consigo una figura.

Cabello dorado al viento, y una figura encantadora, que parecía acorde a tal escenario.

Una hermosa mujer se abrió paso.

Sin embargo, un trago seco sonó de forma unánime, por todo el estadio.

Era el signo de su presencia, la demostración de su fuerza.

- Destinos más fuertes que tiempo y el espacio los han llevado a todos ustedes a este lugar, en este tiempo… y ahora es el momento… ¡Muestren los frutos de sus esfuerzos, y los lazos construidos con sus pokemon, a lo largo de toda su aventura! –

La mujer agitó su largo abrigo, al mismo tiempo que un Garchomp aterrizaba pesadamente a espaldas de ella, soltando una presencia sin igual.

- Yo soy Cynthia, campeona de Sinnoh, y hoy, declaro que aceptaré el desafió que esta arena y ustedes ansían… ¡Busquen la gloria, retadores! –

El gritó de la campeona resonó por todo el estadio, llenándolo de júbilo, mientras la arena cambiaba.

Negro.

La arena se tiñó de negro, mientras desde una puerta, un camino blanco resplandeció.

Un hombre maduro salió por aquel camino.

Montando encima de su Bouggalant, el hombre tenía una actitud relajada, que contrastaba con el resto de presentes.

Sin embargo, la sonrisa llena de confianza, que llevaba incluso entonces, era más que suficiente para mostrar su fuerza.

- Las semillas de la juventud, los han traído hasta la cima… ¡Ahora será mejor que muestren todas sus habilidades, e intenten salir victoriosos de esta lucha!, ¡Muestren el espíritu que los han traído hasta acá, jóvenes! –

Saltando de su pokemon, el hombre anunció con una gran sonrisa.

Trayendo varias risas y sonrisas irónicas, el hombre declaró por lo alto.

- Ex campeón de Unova, Mirto… salí de mi retiro, para darles algunas lecciones de modales a ustedes, retadores… ¡Enfréntenme!, ¡Sin duda alguna, será un encuentro emocionante! –

Muchas personas se rieron por los comentarios del hombre.

El público animó a Mirto, mientras que los participantes ardían en deseos de enfrentarse al hombre.

Sin embargo, tras el anuncio del hombre, es escenario volvió a cambiar.

Un giro de 180°.

El blanco fue negro y el negro, blanco.

En la arena blanca, un camino negro se abrió paso.

Mientras una grácil y joven figura avanzaba con confianza.

Una princesa.

Era la heredera de una región entera.

Llena de sueños y esperanza, era la elegida para traer futuro a su región.

La joven morena, miró a todo el estadio, mientras proclamaba las primeras palabras oficiales, que tuvo en su cargo, ante todo el mundo.

La chica inhaló, y luego exhaló.

Entonces, pateó le suelo, creando una onda color rosa.

- Venidos desde las tierras más antiguas, hasta las ciudades más modernas, tal como en nuestra región sucede, sé que muchos de ustedes cargan, con una historia y vida mucho más compleja, de lo que todos aparentan… ¡En este torneo, todos somos retadores!, ¡En este torneo, todos luchamos por un mismo fin!, ¡No miren a nadie en menos, y luchen con todo su corazón! –

El cabello morado de la morena se agitó al viento, al mismo tiempo que su Haxorus salía de su pokeball, colocándose detrás de la campeona.

Chica y pokemon, intercambiaron miradas, antes de girarse y ver decididos, a la multitud.

- ¡Yo soy Iris!, ¡Nacida y criada en el Pueblo de los Dragones!… como muchos saben, soy la sucesora de Mirto, por tanto, ¡Soy la actual campeona de Unova!, ¡Iris! –

El grito la chica, sorprendió enormemente a todos presentes, quienes miraron curiosos a la chica.

- ¡Como estoy segura, muchos de ustedes, no están seguros de esta decisión!, Por lo que, para convencerlos… ¡Decidí competir con todos ustedes, para probar, que soy digna de este puesto!, ¡Como una retadora más!, ¡Como una entrenadora más!, ¡No dejaré que mis ideales, sean aplastados!, ¡Esa es la única verdad! –

La decisión brilló en los ojos de la morena, trayendo consigo, una ronda de aplausos, que acompañaba esa sonrisa.

Los campeones sonrieron orgullosos de la chica.

Pero, entonces, cambiando la marea nuevamente.

Un verde profundo, pasando a escenas vivas de muchos colores.

Representando la vida, la muerte y el equilibrio.

Una estrella blanca, caminó desde otra puerta.

- El final de este camino ya está cercano, muchos logros nos han llevado a esta ocasión, y ahora, todos juntos… hoy, haremos historia… todos, aquí, gravaremos una nueva página de nuestra historia… no la de los humanos, sino la historia como entrenadores, como miembros de este maravilloso mundo, junto a los pokemon… Compañeros míos, luchen, ganen o pierdan, ya todos nosotros, somos historia… una historia, que llegará más allá, de los límites, de la vida o la muerte –

Diantha se abrió paso, mirando amablemente a Iris.

Entonces, agitando su largo vestido, su Gardevoir se apareció tras ella, mega evolucionando, para lucirse frente a la multitud.

- Soy Diantha, la séptima campeona de este campeonato… campeona de Kalos y hoy, una compañera suya, como Iris, y el resto de los campeones… ¡Somos entrenadores!, ¡Gloria, victoria, lo que sea que busquen!, ¡Luchen!, ¡Muéstrenle al mundo entero, lo que son los entrenadores! –

Un grito unánime salió de las gradas, haciendo que todo el mundo se vuelvan locos.

Emoción.

Todo el mundo estaba emocionado.

Las palabras de los campeones los llevaron, de vuelta su juventud, al momento en que inició el viaje de todos.

Un cálido sentimiento se extendió.

Mientras las ansias por el torneo, se incrementó.

7 caminos, se crearon en la arena.

Cada uno, utilizado por un campeón.

Pero, fue entonces, cuando el 8° camino apareció, que todo el estadio quedó en silencio.

La emoción, fue sustituida, por la expectación.

¿Aparecerá?.

¿Por fin?.

¿Red, finalmente está aquí?.

Todo el mundo miró expectante aquel camino.

Pero…

Diez segundos… treinta… un minuto… cinco minutos…

El estadio por completo, se paralizó.

El público comenzó a mirarse, extrañados.

Los competidores fruncieron el ceño, indignados.

Los campeones, tenían una sonrisa rígida en sus caras, mientras el sudor frío caía por sus nucas.

¿No vendrá?.

Esa era la máxima duda que todos los presentes tenían.

Los campeones, en particular, tenían ganas de atrapar al azabache, y darle una paliza.

¡Era un evento extremadamente importante!, ¡No hay manera, en el mundo, que él no entendiera eso!.

¿Se estaba vengando?.

¿No es muy infantil su venganza?.

Miles de miradas se tensaron en los 7 pobres diablos, parados en medio de la arena, avergonzados.

Los miembros de Crimson, quienes veían todo, desde un balcón privado, se miraron entre ellos, extrañados. Todos conocían la intención del azabache, sin embargo, al final, Ash se negó a contarles a cualquiera de ellos, su verdadero plan.

Fue así, como en medio del estadio, casi 100.000 pares de ojos, miraron fijamente al centro del estadio, confundidos.

Bueno, salvo, por solo 4 miradas, que fruncieron el ceño, mientras miraban un punto en específico.

Un peliblanco, dos peliplateados y un pelinegro.

Cada uno tenía una expresión peculiar en su rostro.

Lance, por su lado, intentó llamar a Aurora con urgencia, pero la IA no respondió, cosa que casi lo volvió loco.

Pero Aurora misma, estaba actualmente mirando fijamente al azabache, a varios cientos de metros, sobre el estadio. La IA tenía una expresión compleja, que no correspondía en lo absoluto a una cara, hecha por un programa.

El joven, mientras tanto, miraba el estadio, parado sobre Charizard y con Pikachu a su hombro.

El azabache intercambió miradas con sus pokemon, los cuales tenían una mirada exasperada, pero al final, todos asintieron al unísono.

Entonces, Ash miró a Aurora.

- Es el momento, Aurora… ¿Tienes todo listo? –

- …Sí, aunque todavía no entiendo el motivo, detrás de todo esto –

- Es solo para animar el ambiente, nada grave, créeme –

- …Por alguna razón, siento que debo dejar de confiar en su palabra… en fin, octavo campeón, las preparaciones están listas –

- Perfecto, entonces… empecemos –

Con esas palabras, el joven sonrió salvajemente, y Charizard comenzó a caer en picada, rumbo al escenario.

Todo mientras su aura explotaba de forma escandalosa, sorprendiendo a la IA.

- MAXIMUS OVERLOAD –

.

..

El estadio estaba en un estado agitado, poco a poco, las voces en protesta comenzaron a aparecer, aquí y por allá, colocando a los campeones, en una situación delicada que estaba a punto de convertirse, en un escándalo de proporciones, nunca antes vistas.

Pero, fue en ese preciso momento.

En que el espectáculo más inesperado, comenzó.

BOOOMMM

Con una explosión, el cielo se iluminó.

Grandes llamaradas rojas, cubrieron el cielo nocturno de un momento a otro, dejando en silencio el estadio.

Fue como si un segundo sol, apareciera en medio de la noche.

Entonces, poco a poco, el centro de la llamarada empezó a girar.

Y el sol, pronto se convirtió en un tornado, un tornado de fuego, que se acercaba rápidamente al estadio.

La gente naturalmente entró en pánico.

Sean personas normales, entrenadores, el personal o incluso los mismos campeones, todo el mundo se alteró y miraron nerviosos el aterrador fenómeno que se acercaba.

Pero entonces, otra vez.

Un cambio ocurrió.

El tornado de fuego, comenzó a tomar forma.

Un dragón.

Un dragón rojo de fuego.

El público no podía créelo, especialmente, cuando el dragón dejó de caer en picada, y comenzó a volar alrededor del estadio, rodeándolo, como si estuviera asechando a cada persona.

GRRROAAAAAHHHHH

Tal vez, fue la ilusión de cada persona, pero en ese momento, todos podrían asegurar, que escucharon un rugido, de ese dragón.

Todo el mundo miró aturdido el espectáculo, con algunos, incluso especulando de la existencia de un pokemon desconocido, uno que ninguno de ellos, había visto en el pasado.

Al mismo tiempo, una música impartida por la misma aurora, comenzó a resonar en todo el estadio.

Pero fue en la 8° vuelta al estadio, que el dragón sufrió un cambio.

Comenzó a brillar intensamente, y luego… se lanzó al suelo, a una velocidad vertiginosa que nadie podía prever.

BOOOOMMMMMMMMM

Una explosión, ocurrió en el centro del estadio, con llamas que se extendieron desde el centro, al resto del estadio.

Las personas entraron en pánico, al ver la llamarada que se acercaba.

Mucho liberaron pokemon de agua, pero sus ataques, poco podían hacer ante la furiosa llama.

Los campeones, siendo los más cercanos, fueron empujados por la explosión inicial, quedando en el suelo, boquiabiertos, mientras las llamas estaban por devorarlos.

Pero las llamas se detuvieron.

Estaban detenidas, como si hubiesen sido contendidas.

Y luego, regresaron al punto de la explosión.

Girando y girando.

Un nuevo tornado comenzó.

Y entontes, un brillante relámpago se abrió paso entre las llamas, dividiéndolas a la mitad, como si borrara partes de ella.

Y luego otro, y otro.

Docenas de rayos comenzaron a emanar del punto de impacto, cada uno, con un color distinto, creando un espectáculo deslumbrante entre los rayos, y el fuego.

Y en medio de estos.

Un haz verde, un corte como medialuna, comenzó a cortar entre estos.

Fue uno, seguido de otro.

Y luego, cientos de pequeños shurikens de agua, salieron desde el interior, abriéndose paso, como pétalos de flores que giraban en el mismo sentido, que el tornado.

Era como si bailaran al son del fuego, el trueno y los cortes.

Entonces, dos esferas brillaron.

Un azul profundo y un morado oscuro.

Las dos grandes esferas salieron, girando en el torbellino, hasta finalmente juntarse en el centro.

Las dos esferas se unieron, y entonces, un haz de luz blanco borró todo el espectáculo.

El haz de luz se elevó al cielo, como un pilar sosteniendo el mismo.

Y del centro de ese.

Una figura, junto a 6 pokemon, comenzó a vislumbrarse.

- Todos los entrenadores aquí reunidos, escuchen mis palabras… Retírense –

Una suave, pero poderosa voz, resonó, sorprendiendo a todos los presentes.

Paso, Paso.

La figura comenzó a caminar, al mismo tiempo que el pilar de luz se reducía., convirtiéndose poco a poco, en simples partículas de luz.

Cuando las partículas de luz se desvanecieron, todos pudieron verlo.

- Sean cual sean sus objetivos, será mejor que lo olviden todo… es imposible que puedan seguir más allá de esto –

Una joven figura apareció frente a todos los ojos, frente a todas las cámaras.

Vestido de rojo.

Un joven de ojos rojos.

- ¿Por qué, se preguntan? –

El joven miró tranquilo a todo el estadio, mientras sus 6 pokemon se colocaban tranquilamente detrás de él.

Entonces, el joven sonrió de costado, exudando una presencia y confianza absoluta.

- Eso es porque… yo soy el ganador de este torneo –

Red llegó al estadio.

CONTINUARA…