Capítulo 53: "Torneo Seven Heavens - Primera Ronda, Parte 2"

- …Y así puedes usar Giro Rápido, como una buena manera de mantener un ataque y defensa constante, no es un ataque que debe ser subestimado… por el contrario, creo que debería ser más estudiado y reproducido, en técnicas similares –

- Ya veo, no es de extrañar… ¿Pero no será anulado por un pokemon psíquico?, su ataque puede detener cualquier ataque físico -

- En ese caso debes optar por un enfoque diferente, añade Agilidad a la formula y no los dejes responder –

- Oh, claro… luego los aplastas y no los dejas respirar –

- Aprendes rápido, Gold –

Cerca de la Base de Crimson, Ash y Gold tenían una animada charla de batallas pokemon.

Pikachu estaba en la cabeza del azabache, anotando cosas en una pequeña libreta, y Aurora, por su lado, seguía guiando al grupo, como si de guardaespaldas se tratase.

Gracias a Ash, nadie molestó al grupo, luego que aplicara una técnica aural, que desvió la mirada ajena, del grupo tan particular.

Repentinamente, el azabache sintió su comunicador sonar.

Viendo el mensaje enviado a él, el joven suspiró con decepción.

- Yellow y White ya partieron, Silver y los otros también… llegamos tarde – (comentó el azabache, rascándose su cabeza)

- ¿Acaso planeas escoltarlos igual que a mí? – (preguntó un malhumorado Gold, mientras que Ash bajaba sus hombros)

- De ninguna manera, sé que ellos son maduros y conscientes de sus acciones, tú, en cambio, buscas pelea incluso con el público – (respondió el azabache, sonriendo divertido)

- ¡Hey!, ¡Ellos se lo buscaron! – (gritó el pelinegro, molesto)

- Sí, sí, lo que digas… Espera, ya llegamos… ¿Huh? –

El comentario de Ash, se cortó de golpe ante la vista que estaba frente a él. Gold también miró al frente confundido, pero a diferencia de Ash, llevó a su boca la pregunta que tenía en la cabeza.

- ¿Dé dónde diablos salieron tantos tipos? –

Su base de operaciones, estaba lleno de intrusos (clientes), una vista extraña que dejó ambos jóvenes, sin palabras.

Y no era para menos, su local aislado y vacío, ahora estaba lleno, incluso las mesas del exterior, que instalaron por casualidad, estaban ocupadas. Y por si no fuera poco, una fila que daba al exterior, estaba esperando pacientemente su turno a la cola del acceso, como si fuera natural.

Ash y Gold intercambiaron miradas con sospecha.

- ¿Sabrina no desarrolló poderes hipnóticos mientras estaba fuera? – (preguntó cuidadosamente Ash)

- No, sigue siendo telequinesis, pero pudo haberlo ocultado… ¿Qué me dices de Anabel?, Su poder es algo así como manipulación – (preguntó Gold, de vuelta, frunciendo el ceño)

- Ann no haría eso… al menos, no voluntariamente o si la situación lo requiriera – (comentó el azabache, llevando su mano al mentón)

- También, alguna pudo haber capturado un Hypno, esas cosas siempre rondan las ciudades causando problemas – (murmuró Gold, entrecerrando los ojos)

- En ese caso, tendremos que exterminarlo… me rehúso terminantemente a tener un Hypno, cerca del grupo – (comentó un sombrío Ash, colocando ojos rojos)

- ¿No es solo un pokemon?, Pensé que, después de Yellow y N, eras la persona que más quiere a los pokemon – (preguntó Gold, sorprendido)

- He visto cosas, Gold… especialmente, con los Hypnos – (respondió el azabache, intercambiando miradas con Pikachu, que asintió igualmente serio)

- ¿Es en serio? –

- Muy en serio –

- Pika… –

El par de jóvenes, acompañados de Pikachu, que asentía constantemente, llamó la atención de una chica, que se fijó inmediatamente en estos.

Llevaba un vestido de maid típico, con volantes, una falda bastante corta y caminaba con gracia, entre las mesas llenas de clientes, que, al verla pasar, no podrían apartar su mirada de su atractiva figura, incluso si eso les costaba tener que soportar las miradas frías y afiladas de sus acompañantes femeninas.

La chica llegó junto a los jóvenes, sonriendo dulcemente, mientras extendía su delicada mano al joven pelinegro, que seguía mirado con ojos desconfiados al azabache, que, por cierto, retrocedió dos pasos, con pánico, mientras ajustaba su gorra.

Esa mano extendida, llegó al hombro de Gold.

Y siguió su curso, convirtiéndose en un agarre, directo a la cara del chico.

Gold no tuvo tiempo de responder, cuando el fuerte agarre, no menos fuerte que el agarre de un Slaking, lo elevó unos centímetros del suelo.

La chica, Crystal, sonreía dulcemente, mientras sus ojos exudaban una ira asesina.

- Gold… oh, Gold, ¿Sabes que tú pelea se vio en directo en la tienda?, ¿No?, ¿Me pregunto qué clase de dios fantasioso, te dio el derecho de volver a hacer esas bromas con los objetos?, ¿Me pregunto?, ¿Además, me pregunto que pasa por esa cabeza tuya, al pelear con simple público?, ¿Eh?, ¿Eh?, ¿Acaso Red te pegó su estupidez?, ¿Es eso? – (preguntó Crystal, sonriendo brillantemente, mientras apretaba más fuerte)

Gold gritó con horror, mientras miraba desesperadamente a Ash, que tenía una fea expresión en el rostro. El azabache se rascó la cabeza, y miró cansado a la peliceleste.

- Ejem, Crystal, ya reprendí a Gold, le di un buen golpe, no es necesaria la violencia extrema con él – (murmuró Ash)

- …¿Reprender?, ¿Tiene algo que enseñar, el tipo que le declara la guerra a todos los participantes de un torneo y al mundo entero?, ¿Autocontrol?, ¿Pensamiento racional?, ¿O simple sentido común? – (preguntó Crystal, colocando una mirada intencionalmente inocente)

La expresión del azabache se torció, mientras que Pikachu, en la cabeza del joven, le miró con expresión de "Te lo dije", mientras negaba con la cabeza. Gold, por su lado, levantó el pulgar a Crystal, aunque estaba siendo aplastado.

En respuesta, Crystal volvió a apretar la cara del asustado Gold.

La chica estaba totalmente concentrada en par de jóvenes, que no notó, cuando un tipo al azar llevaba lentamente su celular, bajo la falda de la chica, siendo bastante valiente o estúpido, para ignorar la violenta escena.

El celular estuvo a punto de llevar bajo de la falta, pero una caña de pescar, aplastó el aparato en pleno camino.

Sorprendido, el hombre levantó la cara, solo para ver una mano que llegó a su cara, de la misma forma, que cierto pelinegro, agarrándola con una fuerza demencial.

Ash agarró la cara del tipo, y lo levantó, como si levantara cualquier pokeball, quedando incluso más alto, que Gold, el cual le dedicó un dedo medio, mientras sacudía su caña, golpeándola con su hombro.

Crytal igualmente reaccionó, soltando a Gold y dando media vuelta.

- Haah… muy valiente, ¿no?, eres el 6° de esta mañana… bien, como el resto, ¿Izquierda o derecha?, ¿Qué brazo perderás hoy?, ¿O debo ir directamente por tu entrepierna? –

El hombre tenía la cara atrapada en el implacable agarre del azabache, pero, aun así, sintió los pelos ponerse de punta. Intentó gritar, pero extrañamente, fue incapaz de modular una palabra, salvo leves gemidos.

Era una lástima, que no pudiera ver las hebras azules semi-trasparentes, que salían desde el azabache y se enroscaban en su cuello.

La escena de carnicería, que tenía a los hombres del público (clientes), sudando gravemente, mientras ocultaban cualquier tipo de cámara, que pudiera confundir al trio, estaba a punto de culminar.

El azabache intercambió miradas con Crystal, que comenzó a hacer flexiones, como si estuviera preparándose para dar una patada.

Sea cual sea, el destino que hombre trajo a sí mismo, todo el mundo, podía decir, que no había nada bueno, en su futuro cercano.

- Un segundo, una conducta violenta, no está permitida por el Código de Edén, solo el personal autorizado puedo procesar un juicio –

Aurora apareció, entre el azabache, el tipo y Crystal, cuyos ojos habían perdido su brillo. Llevaba un traje de maid, exactamente igual al de la peliceleste, miró con una expresión severa al azabache, aunque no intimidaba en lo absoluto.

El joven levantó la ceja, y miró fijamente a Aurora, luego giró su mirada a las Auroras que le seguían, donde las 5 se encontraban mirando alegremente a la Aurora maid.

Consternado, el joven dejó ir las cuerdas de aura, dejando al tipo gritar aterrado.

- ¡E-Es una equivocación, yo-! –

- …Cierra la boca – (x3)

El tipo ahogó su voz en pánico.

Ash, Crystal y Gold, miraron violentamente al tipo, mientras dejaban salir una increíble presión, que no correspondía a la apariencia de ninguno de ellos.

La presión anormal de Ash, era una cosa, pero ni Gold, ni Crystal, eran personas normales, ellos también desarrollaron una presión natural, producto a sus largas luchas junto al Ketchum.

Gold pasó el celular, o lo que quedaba de él, a Aurora, que lo llevó junto a un dron, y con naturalidad, dejó que un grupo de pantallas flotantes, arrestara y se llevara al tipo.

Viendo eso, Ash suspiró, miró a Aurora, que naturalmente, comenzó a tomar las órdenes de las personas de la fila, y luego entro "trotando", al interior de la tienda, pasándole las ordenes a un lejano N, que le saludo desde la barra.

El azabache tuvo la intención de devolver el saludo, pero luego, otras 3 Auroras, igualmente vestidas a la que entró recién, llegaron junto a bandejas flotantes, trayendo órdenes para los clientes sentados.

Viendo tal cosa, se giró a mirar Crystal con gravedad.

- ¿Qué hace esta Aurora aquí?, ¿Vino a molestarlos? – (preguntó el azabache, alzando la ceja)

- Haah… en la mañana llegó una, luego de tu batalla, pero luego, tras el show de este idiota, llegaron otras 4… son 5 en total, 4 ayudan aquí afuera, la otra ayud Sabrina, en la recepción… siendo franca han sido de mucha ayuda, pero somos la única tienda atendida por Auroras, lo que nos está haciendo destacar estúpidamente, este es el 6° pervertido que ha venido aquí, los dos primeros, fueron detenidos por N, un idiota trató de propasarse con Sabrina, terminó mal, y finalmente, otros dos idiotas intentaron hacer lo de este idiota, así que les di una paliza… pero todo el maldito mundo, está feliz con ello, no lo entiendo – (respondió una cansada Crystal, ignorando la queja de Gold)

- ¿Estás bromeando? – (preguntó un perplejo Ash, que se giró con urgencia a sus Auroras) – Expliquen esto, ahora –

- El núcleo ha decidido mantener vigilancia y protección, con el personal de Crimson, y tomando en cuenta, la falta de personal presente, se les ha dado la orden a estas Auroras, a suplir la falta de personal – (respondió Aurora, sonriendo extrañamente orgullosa, mientras que el azabache la miraba sin palabras)

- …Le daré una visita a tu núcleo, luego – (murmuró el joven)

- ¡El núcleo estará encantada de recibirlo! – (respondió una emocionada IA)

- Será una visita violenta –

- ¿Eh?, ¡Eeehhh…! –

El azabache ignoró el grito desesperado la IA, y se volvió a Crystal que volvió a atrapar a Gold, que estaba huyendo en silencio.

- ¿Dónde está Blue? – (preguntó el azabache)

- Está en la bodega interior… en serio, haz algo con esa idiota – (respondió una malhumorada Crystal, mientras aplicaba una llave a Gold, que gritaba desesperado)

- ¿Con Blue?, ¿Qué pasó? – (preguntó el joven, alzando una ceja)

- Velo por ti mismo… haah… -

El azabache asintió, dándose media vuelta y adentrándose en la tienda, mientras hacía lo posible por ignorar la mano extendida del pelinegro, que estaba siendo ahorcado por la peliceleste.

El azabache hizo una oración, en silencio, por el joven.

Al entrar, el azabache se movió rápidamente entre la gente, esquivándola y apenas llamando la atención, salvo de sus compañeros, que le guiñaron un ojo, y le daban una expresión complicada. Agradeció a Leane por la bendita y conveniente gorra… aunque en su tiempo, la maldijo por tocar su gorra favorita.

Al entrar a la bodega, el azabache quedó sin palabras por la escena.

A simple vista, estaba Blue, vistiendo un traje maid bastante provocativo, mientras hacía cuentas y contaba el dinero.

No había nada raro en esa vista, si no tomabas en cuenta, que la castaña tenía ojos con el signo de pokedolar y sonreía perversamente contado los billetes, ajena a la presencia del azabache. También, era notable, como varias fotos tomadas a Aurora, en distintas poses, estaban dispersas por la mesa, junto al dinero.

Su origen era sospechoso.

- …Es la misma cara, que tenía cuando supo de la ganancia, que tenían mis libros – (murmuró Pikachu, con horror)

- Haah… pensé que su codicia ya estaba superada, solo basta que vea un buen negocio en auge, y ya intentará explotarlo como una desquiciada… todavía recuerdo, como intentó desesperadamente, entrometerse en los negocios de Platinum, en el pasado – (gruñó Ash, negando con la cabeza)

- …¿Y aún la elegiste a ella, sabiendo eso? – (preguntó Pikachu)

- Dejando de lado su problema, Blue es linda… además, supe que la apoyabas, en esa estúpida apuesta que tenías con los otros pokemon, no sé, de qué te estás quejando – (respondió Ash, alzando una ceja)

- También apoyo a Yellow, eso no quiere decir nada… pero con Blue, es natural, solo un idiota, no se daría cuenta de la tensión sexual que tenían ustedes dos, desde hace años… yo solo quería ganar – (comentó un despreocupado Pikachu, antes de girarse a Blue) – Aunque, deberías pararla, al paso que va, no dudo en que engañe a Aurora, para promocionar la tienda en media ciudad –

- Haah… lo peor, es que lo veo bastante posible – (murmuró un derrotado Ash)

El azabache negó con la cabeza, y caminó silenciosamente a la castaña, totalmente concentrada en el dinero.

Con un rápido movimiento, el joven la levantó, y la comenzó a llevar en una pose nupcial, rumbo a otra esquina de la habitación.

Blue naturalmente se sorprendió.

- ¡A-A-Amor!, ¡N-No es lo que piensas! –

- Ajá, ¿Qué ibas a hacer con esas fotos? –

- ¡N-Nada!, ¡Nada en lo absoluto!, ¡N-No es, como si pensara en extorsionar a cierto nerd, amante de las chicas 2D, para proporcionar la tienda!, ¡Lo juro! –

- …La víctima era Clemont, ¿Eh? –

Ash miró sin palabras a la castaña, que desvió su mirada rápidamente y no contestó. Suspirando, el joven le dio un pequeño piquete a la frente del a chica, que inmediatamente hizo que la chica llevara sus manos a su frente.

- No exageres, fui amable – (comentó Ash, bufando)

- Amor… tenemos que hablar, seriamente, sobre la fuerza sobrehumana que tienes, lo ligero para ti, a menudo, no corresponde con los estándares normales de las personas – (murmuró Blue, haciendo un mohín)

- Tomaré nota de ello, ahora, retira a todas las Auroras, Crystal está al límite de cometer un crimen de odio, ahí afuera – (comentó el joven, suspirando)

- ¿Por los pervertidos?, solo déjalos, ninguna de nuestras chicas, son normales, e incluso si Crystal termina sobrepasándose, tenemos a Aurora, Platinum y Anabel de nuestro lado, haremos que pasen el resto de sus días detrás de las rejas – (respondió Blue, sonriendo diabólicamente)

- … Aunque se supone, que este lugar debía pasar desapercibido, ¿no? – (comentó el azabache, alzando una ceja)

- ¿Oh?, Entonces, ¿Qué hace en este humilde establecimiento, campeón Red?, ¿Vino a ver a una extremadamente hermosa chica?, ¿Tanto la extraña? – (preguntó Blue, mirando burlonamente al joven, que asintió sin dudarlo)

- Por supuesto que la extraño, estoy loco por ella… si no fuera, porque hay un monstruo rondando, no me separaría de ella – (respondió el azabache, con naturalidad, mientras la cara de la castaña se volvía roja)

- ¡A-Ah!… I-Idiota… se serio –

El azabache asintió en secreto, y miró orgulloso a Pikachu, sobre su cabeza.

"¿Ves?, Blue es linda"

El sentimiento tras su mirada, fue transmitida a su pokemon, que solo chasqueó la lengua y miró a su entrenador, como si fuese un idiota.

Blue tomó ese pequeño momento, para reajustarse.

- E-Ejem… por Arceus, no puedo ni siquiera bromear contigo… como sea, dejando lo que crees de lado, considero que la presencia de Aurora, puede ser beneficiosa, más allá de lo que pueda parecer – (comentó la castaña, volviendo a colocar una mirada seria)

- ¿Más que como mascota de la tienda, u objeto de extorsión? – (preguntó el joven, alzando su ceja)

- Porque darán una excusa decente, para que nuestros compañeros lleguen a este lugar, sin sospechas… la mitad de nosotros estamos involucrados en el torneo, sería raro que este lugar sea visitado por tantas personas… especialmente tú, campeón – (respondió Blue, apuntando directamente al joven)

- Puedo usar mi gorra para parecer otra persona, no necesito tantos rodeos, Blue, sin contar que todo el mundo se preguntará por qué esta tienda es atendida por Aurora – (contestó el joven)

- Hice que Aurora sirva en otras tiendas, no hay problema con eso, no somos los primeros en tener este "servicio", aunque somos los primeros, con Auroras maids, de cualquier manera, están por toda la ciudad, no será raro… además, esa singularidad nuestra, permitirá que el resto de campeones vengan aquí, sin que nadie sospeche – (respondió Blue, sonriendo orgullosamente)

- ¿Qué otros campeones?, ¿Por qué vendrían esos tipos aquí? – (preguntó Ash alzando su ceja)

- Gold nos mandó un mensaje luego de su batalla, dijo que tenías una charla animada con Steven, el campeón de Hoenn, ahí en su Arena, y Aurora lo confirmó, cuando le pregunté – (respondió Blue, apuntando con su dedo, detrás del azabache)

El azabache quedó pasmado, y miró a un lado, donde una Aurora, que se coló detrás de él, en la habitación, asentía a la afirmación de la castaña, sin ninguna duda.

La expresión del joven se oscureció y gruñó.

- Genial, estoy rodeado de chismosos… – (gruñó el azabache, suspirando, y luego volviendo a mirar a Blue) – Steven dedujo mi identidad real, no le expliqué mucho… pero creo que no dejará las cosas así –

- ¿Por qué no le cuentas todo?, Llegados a este punto, no saber a lo que se enfrentan, solo será una molestia para nosotros, si meten sus narices, donde no les corresponde… de la misma manera, en que nos adviertes a no acercarnos a Greed, debes decirles lo mismo – (comentó Blue, mirando fijamente al joven)

Ash frunció el ceño, un poco indispuesto, aunque en el fondo admitía que era lo correcto, además de ser la mejor opción. Además, si Steven había descubierto al joven, pese a que solo interactuaron un par de veces, nadie podría asegurar, que el resto no lo notara.

Pero el problema, es que también tendría que explicar, su identidad, y peor aún, Shadow Gear.

¿Pueden ellos, los campeones, no hacer nada, ante la existencia de esos monstruos?.

- Necesitas explicarles –

Las palabras de Blue, despertaron a Ash, que estaba frunciendo el ceño, y meditando profundamente. La castaña le sonrió, pero miró fijamente al joven, mientras tomaba la mano de este, trasmitiendo su calor al chico.

- Estamos en este barco juntos, lo que sea que pase… pasará, pero será luego, cuando esto ya se haya terminado… busquemos una solución entre todos, cuando llegue ese momento… recuerda que no estás solo, confía más en nosotros, Ash –

Ash quedó pasmado, mirando a la chica frente a él.

Nuevamente, recordó que le gustó tanto de ella.

- Eres más fuerte que yo… -

- Me das mucho crédito, yo no podría retar a todo el mundo, como lo haces tú, todo el tiempo, amor… -

Ambos jóvenes se vieron entre sí, con afecto.

Pikachu, todavía en la cabeza de Ash, se palmeó la cara con su pata, mientras rogaba al dios pokemon, que el par de jóvenes recordaran su papel. Naturalmente, se equivocó, y tuvo que lanzarles un Impactrueno a ambos, cuando su idiota entrenador atrapó entre sus brazos a la sonriente castaña.

Estuvieron 10 minutos, sentados de rodillas, escuchando los "Pika, Pika", molestos, del pokemon eléctrico.

Tras disculparse, Ash habló seriamente con la chica.

- Cierto, Blue, ¿Dónde está Ann?, quiero hablar con ella –

- …¿Affaire? –

- No, es un negocio serio –

Blue hizo una falsa cara insatisfecha, y luego apunto a la cocina, a un lado de la bodega.

- Está a un lado, ayuda a Diamond con la cocina… él era terco con su idea de hacer todo solo, pero por suerte, Platinum le obligó a ceder, antes de salir – (murmuró Blue, frunciendo el ceño)

- Ya veo, típico de Diamond – (comentó el azabache, sonriendo irónicamente a la castaña)

- ¿No necesitas mi ayuda también? – (preguntó una esperanzada Blue)

- Iremos con Ryota, si quieres, puedes venir –

- No, olvídalo… prefiero ayudar a Crystal, a tener que verle la cara al Blancanieves -

Blue cruzó los brazos, y se vio notablemente molesta, cosa que hizo que el azabache, riera. Ambos jóvenes pasaron a la otra habitación, y quedaron sin palabras con la escena.

- ¡Lax, mueve la bandeja al segundo horno, espera ahí y retira la bandeja dentro del primero!, ¡Tung, ten cuidado con esos ingredientes, déjalo en la mesa, iré a preparar la masa especial, luego de terminar de preparar la orden actual!, ¡Tom, calibra con cuidado la temperatura de esos muffins especiales! –

En medio de la gran cocina, un hombre comandaba esta, como un general, en una batalla.

Libre de su usual boina, bufanda y abrigo, Diamond estaba moviéndose de un lado a otro por la habitación, ayudado por sus pokemon, un Munchlax, un Lickilicky y un Rotom, sacaba orden tras orden, a una velocidad sorprendente, para el trabajo de una sola persona. Aquel milagro, se debía a la increíble eficiencia en el trabajo del joven, que terminaba cada tarea, tan rápido que parecía instantáneo.

El azabache negó con la cabeza, y luego miró a un lado.

Anabel tenía una mirada compleja, mientras iba y venía llevando cada orden, a N, en el mostrador de la tienda. No se detuvo, y sin duda estaba ayudando, pero, aun así, la chica se encontraba cabizbaja.

- ¿Ann estaba ayudando a Diamond? – (preguntó el azabache, alzando una ceja)

- Es lo más lejos que logró ceder… hicimos cuanto pudimos – (respondió una derrotada Blue)

- …Típico de Diamond – (murmuró Ash, negando con la cabeza y caminando a la chica) – Hey, Ann, necesito tu ayuda, ¿Puedes venir conmigo? –

La pelivioleta se sobresaltó un segundo, por la llamada inesperada del azabache, pero luego, colocó una mirada compleja y miró a Diamond, aún inmerso en su trabajo.

- Claro que quiero ser de ayuda… pero Diamond… - (murmuró una nerviosa Anabel)

- Oh, no te preocupes, yo me encargo… ¡Diamond, me llevo a Ann!, ¡Te dejo a Gold de reemplazo! – (gritó el azabache, alzando la voz por encima de Diamond, y llamando la atención del joven)

A la llamada de Ash, Diamond detuvo su trabajo y frunció el ceño.

- ¿Qué?, ¿Gold?… ¿No tienes a alguien mejor? – (preguntó Diamond)

- Podemos cambiarlo con alguien más, pero si lo dejamos sin correa, seguramente intentará seducir a cuanta mujer se pase por sus ojos… será rechazado, pero no cabe duda, que será un dolor en el trasero – (respondió el azabache, bajando los hombros)

- Tch, tienes razón… haah, como quieras, maldición, ¡Pero dile al idiota que se saque su maldita gorra y se lave las manos! – (gritó un molesto Diamond)

El azabache asintió y le guiñó el ojo a Anabel, que sonrió irónicamente, mientras se quitaba el delantal, completamente limpio. Blue entrecerró los ojos, mientras no pasaba por alto el ligero sonrojo en la pelivioleta.

Inflando infantilmente sus mejillas, Blue se aferró a Anabel, desde el brazo, mientras la jalaba más lejos del joven.

- Hey, no te atrevas a robártelo sin mi permiso –

- Fu, no tengo planes de hacerlo, soy una mujer que entiende el lugar y la ocasión… así que, por el momento, siéntete tranquila –

- ¿Por el momento? –

- Sí, por el momento –

Un duelo de mirada comenzó entre la castaña y la peli violeta, mientras que a un lado, Ash se palmeaba la cara, negando con la cabeza. Diamond, por su lado frunció el ceño, mientras una gran vena crecía en su frente.

- ¡Si no hacen nada, estorban!, ¡Salgan de mi cocina! –

Y con esas palabras, Diamond empujó al trio fuera de la cocina, cerrando puerta tras de sí.

Los tres jóvenes tenían una mirada irónica, sin embargo, los 3 se alejaron rápidamente de la cocina, pasando por la recepción, viendo a N preparando té y Sabrina, usando una peluca, atendiendo la caja registradora.

Ash asintió a ambos, y salió junto a ambas chicas.

Afuera, vieron a Crystal aplicando una llave de lucha libre a Gold, que golpeaba desesperadamente el suelo. Era una escena que absolutamente, jamás, debería ocurrir ni a luz del público, ni mucho menos, en un lugar para comer.

Pero la gente, en realidad, estaba animado a Crystal, con muy buen humor.

La razón de la anormal situación, fueron las varias repeticiones de las batallas de Gold, que comenzaron a reproducirse por toda la red de Edén. Todas las personas ya vieron su descarado carácter, por lo que, ver a Crystal aplicando un poco de justicia al pelinegro, era una escena muy agradable para todo el mundo.

Todo el mundo, salvo Gold, claro.

Viendo tal escena, los 3 jóvenes suspiraron.

- Si esos dos, llegasen a casarse, solo puedo ver un futuro lleno de violencia intrafamiliar, ahí – (murmuró Blue, negando con la cabeza)

- ¿No está ya sufriendo Gold?, ¿En qué cambiaría las cosas? – (preguntó Anabel)

- En que Gold, no sobreviviría más allá de la luna de miel… - (respondió el azabache)

Crystal pareció darse cuenta de la presencia de los jóvenes, liberando a Gold, que agradeció entre lágrimas, la oportuna llegada de todos.

- Hey Kriss, deja tranquilo al idiota de Gold, debe ayudar a Diamond, mándalo a la cocina – (comentó Blue)

- ¿En la cocina?, ¿Por qué?, ¿No está Anabel ayudando a Diamond? – (preguntó la peliceleste, mirando a la ex agente, curiosa)

- Ash necesita mi ayuda, es eso – (respondió una sonriente Anabel)

- ¿Es eso así? – (murmuró Crystal, lanzándole una mirada afilada a Ash) – Anabel es una buena chica, no te atrevas a engañarla, como a Blue –

- Soy inocente, lo seguiré diciendo – (respondió Ash, suspirando)

- Es cierto, no hubo engaños, solo fui yo, llevándome el premio gordo, ¿sabes? – (afirmó Blue, sonriendo orgullosa)

- …Por el momento – (susurraron Anabel y Crystal, entrecerrando los ojos)

- ¡Hey!, ¡Escuché eso, bastardas! –

Mientras el trio de chicas hacía una escena, Ash ayudó al pelinegro a levantarse. Gold agradeció al azabache, pero tan pronto la escena de celos, entre las chicas empezó, frunció el ceño.

- Hey, ¿Por qué siempre me tratan peor que a ti?, Incluso para un harem, esto demasiado, el trato es demasiado cruel… y solo soy yo, ellas son cordiales con el resto – (murmuró Gold, colocando una expresión lamentable)

- Aunque no hay tal harem… ¿Recuerdas siquiera, como conociste a cada chica, aquí presente? – (preguntó Ash, alzando su ceja)

- Naturalmente, lo recuerdo, les pedí su número, sus 3 medidas y el color de bragas favorito, lo de siempre – (respondió el pelinegro, mirando fijamente al azabache, que suspiró)

- ¿Y luego preguntas por qué te pasa eso? –

- No me gusta perder el tiempo, si vas a terminar sabiéndolo de todas formas, ¿Por qué no hacerlo desde el principio? –

- Seguro, ¿Y cuántas veces te ha funcionado? –

- …El número no es importante… por otra parte, ¿No las detendrás? –

- Cambiando el tema, ¿eh?… en fin, tienes algo de razón, no tengo mucho tiempo… te dejo la base, Gold, cuida a todo el mundo –

- ¡Tch!, lo más lejos que haré en este lugar, es lavar platos o ser un maldito mesero… en fin, déjamelo a mí –

Viendo a Gold, que colocó una mirada frustrada, pero firme, Ash no pudo evitar sonreír divertido.

- Te lo encargo… ¡Chicas, debemos irnos! –

El azabache alzó su voz, llamando la atención de la pelivioleta, que dejó de bromear con Blue y Crystal. Asintiendo, la pelivioleta se acercó Ash, luego de despedirse de ambas, y luego, junto al chico, salieron de la tienda, ante la mirada confundida de las personas.

El azabache miró esto, y luego chasqueo los dedos, extendiendo una ligera onda por la zona, que ninguna persona pareció percibir, excepto por los compañeros de Ash, que recordaron el entrenamiento de cierto peliblanco.

En poco tiempo, las personas comenzaron a actuar, como si la escena anterior no hubiera ocurrido.

Era algo surrealista.

- …Detesto a los guardianes – (murmuró Blue, suspirando pesadamente)

- Concuerdo – (afirmaron Gold y Crystal, frunciendo el ceño)

Poco tiempo después, Gold entró a regañadientes a la tienda, mientras que Blue se unió a Crystal, atendiendo a los clientes, que quedaron fascinados por el dúo de bellas chicas.

Viendo lo naturalmente coqueta, que era Blue, en comparación a la peliceleste, los pobres tipos que intentaron coquetear con ella, no se dieron cuenta que estaban tratando con alguien, incluso más aterradora que Crystal.

Al menos, no hasta que fue muy tarde.

.

..

- Entonces, ¿Qué quieres que vea? – (preguntó Anabel, caminando a un lado del azabache)

- Videos de vigilancia de la llegada de los últimos ferrys, creo que tu experiencia puede ser vital para nosotros, ya que ni yo, ni Ryota o Emilia tenemos experiencia, identificando sospechosos – (respondió el joven, mirando serio a la chica)

- …Es por Greed, ¿no? – (preguntó la pelivioleta)

- Eso me temo – (contestó Ash, asintiendo pesadamente)

- …Ya veo -

Ash y Anabel estaban caminando por un estrecho pasillo del personal, era un nivel bajo en el nivel peatonal, pero un nivel superior al nivel ubicado el Área de Control, una red de pasillos convenientemente hechos que se extendía hasta la zona de bodegas y el resto de instalaciones, para movilizar técnicos y servicios de urgencia en la, ya muy repleta Edén.

Dentro de poco comenzaría la nueva ronda de batallas, las batallas del mediodía y, por tanto, las calles estaban más llenas de lo usual.

Anticipando eso, ambos lograron acceder a esta red, gracias a Aurora, que estaba guiándolos, desactivando cada cámara, en este laberinto de pasillos.

- Haah… pudiste llamarme antes, ¿sabes? – (preguntó Anabel, frunciendo el ceño)

- Creí que podría afectarte estar tan cerca de todo esto… - (respondió el joven)

- Aunque retirada, sigo siendo una agente, Ash… no soy una chica que debas sobreproteger, yo también he visto una buena cantidad de cosas, si mi experiencia es requerida ahí estaré – (respondió una ofendida Anabel)

- No intento ofenderte Ann, sé de lo capaz que eres… pero, no me pidas que no intente protegerlos, no con Greed… estoy seguro que has visto cosas, tal y como yo, pero estoy seguro que nunca te enfrentaste a algo así – (contestó Ash, frunciendo el ceño)

- …Nos ocultas algo, ¿no? – (preguntó Anabel, deteniéndose y mirando fijamente al joven)

- ¿Ann? –

- Hay algo… algo que ocurre cada vez, que tocas el tema de Greed… Ash, dímelo, por favor… ¿Qué pasó ese día?, el día en que te enfrentaste a Greed, ¿no? – (preguntó Anabel, mirando fijamente al joven)

El azabache se quedó en silencio unos segundos, antes de finalmente bajar la mirada, miró sus manos que temblaban. Estaba asustado, Anabel vio eso, y se sorprendió. Jamás, vio a Ash asustado, ni en su juventud, como entrenador, o como Red, en la actualidad.

Su deducción, tal vez, no fue incorrecta.

El azabache estuvo unos segundos en silencio, cuando sintió un golpeteo en su cabeza. Era Pikachu, que le miraba preocupado.

- Pika… –

El sonido de su compañero, llamó la atención de Ash, el joven miró a su pokemon, y negó con la cabeza.

Respiró hondo y luego habló.

- …Fue la primera vez, que intenté seriamente… en asesinar a alguien –

- ¿Ash? –

- Greed, ese monstruo… se presentó ese día, junto a Stephen y yo… lo que vi en sus ojos, no fue un asesino de masas, no fue un bastardo loco que quiere dominar o destruir el mundo… fue la primera vez, que me topé con un monstruo de su tipo, un depredador real… un ser que absolutamente, debía morir… finalmente, ser forzado a luchar para sobrevivir, darlo todo en la batalla, solo para perder en el último instante… jamás había sentido una derrota así, aunque he enfrentado derrotas devastadoras, en el pasado –

- ¿P-Pero, no Greed escapó tras su combate? –

- Lo hizo, estaba tan muerto como yo, después de todo… pero la diferencia, es que él pudo moverse, aunque yo mismo, estaba muriéndome en el piso… a pesar que no era solo yo, mis pokemon y el mundo también estaban en peligro, por su mera existencia… pero me quedé ahí, mirando su figura alejándose… ¿Qué clase de héroe permite eso?… gracias a Greed, aprendí que era tan común, como cualquier otra persona –

- Ash… -

El joven no respondió a la pregunta de la chica, simplemente sonrió ligeramente, como burlándose de sí mismo.

La pelivioleta se quedó en silencio, mientras miraba al azabache con una expresión complicada. Pikachu también no dijo nada, solo se quedó arriba de la cabeza de Ash, palmeada la cabeza de este.

Las Auroras, por su lado, miraron fijamente al azabache.

- ¿Puedes derrotarlo? – (preguntó una Aurora, llamando la atención del joven, que asintió)

- No pasé el último año sentado, no soy el mismo de esa vez… además, esta vez, están Ryota, Emilia, mi maestro, y los chicos… tengo varias cartas de triunfo conmigo, no perderé, incluso si me cuesta la vida, no dejaré que esa cosa siga rondando por ahí – (respondió el azabache, mirando fijamente al frente)

- Ya veo… - (asintió la IA, sin darle mucha importancia)

Anabel miró al serio Ash, que siguió caminando tras Aurora, sin mediar otra palabra. La chica tenía una expresión adolorida, mientras aceleraba el paso, para entrelazar la mano del chico, con la suya.

Ash miró sorprendido a Anabel, pero entonces, una gran sensación de alivio y paz, llenó su cabeza. En su lugar, fue Anabel la que pareció volverse tan pálida como un papel, mientras sus ojos mostraban una expresión aterrada.

Rápidamente, Ash extendió el aura por su cuerpo, cortando la sensación extraña en él, mientras fruncía el ceño y atrapaba a la chica que pareció caer hacia atrás.

- Ann, ¿Qué diablos haces?… Sabes que tu poder no funciona con los usuarios de aura, solo te harás daño así – (gruñó el azabache, mirando molesto a la chica, que sonrió irónicamente)

- Lo sé, pero debía intentarlo… mi poder logró ayudar a Sabrina, que vivió algo tan doloroso… pero a la vez, logré ver sus peores momentos, sentir lo que ella sintió… fue increíblemente doloroso, pero con ello aprendí a compartir su dolor… si es por ti, Ash, haré lo mismo, incluso si el dolor es demasiado para soportarlo, aun así, lo haré… así que, por favor, no vuelvas a decir algo como, que morirás, para derrotar a Greed… incluso si eres tú, no perdonaré a nadie que trate su vida tan pobremente – (respondió Anabel, mirando firmemente y con algo de reproche a Ash)

Ash miró con una expresión complicada a Anabel, sabía lo difícil que era molestarla, y cuando alguien lo hacía, no los dejaría ir con una simple disculpa. Sin embargo, su decisión era firme, y él no tenía planes de retractarse.

Viendo a aquel Ash tan terco, Anabel frunció el ceño, y con sus pocas fuerzas, enterró su cabeza en el pecho de este.

- Deja de excluirnos, está bien si no quieres que nos enfrentemos a Greed, pero al menos, comparte tu dolor si lo sientes, tonto… ninguno de nosotros se reirá o te cuestionará… si vuelves a ocultarme esas cosas, me veré forzada a sacarte todo eso a la fuerza, idiota – (gruñó Anabel, mientras miraba al joven a los ojos fieros)

- …¿No se supone que debes esperar pacientemente a que esté listo, y esas cosas?, No creo que funcione así – (murmuró el azabache, mientras sudor frío caía espalda)

- No soy estúpida, como si fuera a creerle eso, a alguien que no dudó en escapar de sus compañeros, por casi un año entero, solo para rastrear una maldita organización criminal… esperar, no lleva a nada contigo, es mejor sacarte todo a la fuerza de una vez – (respondió la pelivioleta, entrecerrado los ojos amenazadoramente)

- …¿Dónde se fue esa amable Anabel, qué confiaba tanto en sus pokemon, que aprendió a comunicarse con ellos sin palabras? – (murmuró el azabache, con una gran gota cayendo por su nuca)

- Se enamoró de un idiota, así que tuvo que aprender a ocupar sus métodos – (respondió Anabel)

- …Aunque tengo novia –

- Oh, ¿Y qué?, ¿Por qué debería eso detenerme? –

Anabel sonrió brillantemente tras su respuesta, dejando al joven sin palabras, mientras desesperadamente llamaba a Pikachu, con su mirada. El pokemon miró a su entrenador, con una expresión vacía y sin piedad, respondió.

- Te pasa, por pasar tanto tiempo coqueteando con todas, sin descaro y sin darles una respuesta clara… cosechas lo que siembras -

La expresión de Ash se oscureció, mientras maldecía internamente a su pokemon.

- Campeón, debemos apurarnos, el personal técnico se acerca –

El llamado oportuno de Aurora despertó a los presentes, que asintiendo volvieron a caminar. Aunque debido a que Anabel seguía débil, el azabache se ofreció a llevarla en la espalda, cosa que la chica aceptó feliz, apegándose mucho al joven.

- Hey, estás muy tenso… ¿Te preocupa que te coma, Ash? –

- No exactamente… -

Anabel quedó confundida por la respuesta del joven, pero el azabache comenzó a caminar inmediatamente, haciendo que la pelivioleta no pudiera preguntar.

Ash maldijo todo el camino a Pikachu, que grabó sin pudor, la escena de ambos jóvenes, para chantajearlo más tarde.

Anabel no sabía, si el lazo de Ash y Pikachu se fortaleció con el tiempo, o no, pero no se quejó en todo el camino.

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_Medio Día_

Ya era medio día en Edén, la segunda ronda de combates había oficialmente iniciado ya. Y todo el mundo estaba atento a las batallas ocurriendo por todas partes de Edén.

En cierto sentido, la atención de todo el mundo estaba más concentrada en estas horas, de lo que estuvo en la mañana, pese a que Ash combatió en estas horas. La razón de esto se debió, porque en el medio día se llevarían a cabo, no solo la mayor cantidad de peleas en el día, sino que varios de los entrenadores más populares estaban presentes en esta ronda de batallas.

Y pronto, estos entrenadores comenzaron a responder a la expectación sobre ellos.

- ¡El participante Paul es el ganador de la batalla!, ¡Con 3 victorias consecutivas, pasa a la siguiente ronda! –

Aurora habló por todo lo alto, mientras Paul bufaba y guardaba sus pokemon.

Tenía una expresión molesta y era tan intimidante como el pasado, pero, aun así, era lo suficientemente maduro, para acercarse a su rival, y extender su mano en forma de respeto. Su rival, algo sorprendido, aceptó el apretón de mano, y ambos salieron de la arena de forma amistosa.

El público alabó al joven por esto, aunque al mismo Paul, le importaba poco.

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- ¡La participante May es la ganadora de la batalla!, ¡Con 2 victorias, y 1 derrota, pasa a siguiente ronda! –

May suspiró aliviada, mientras recibía alegremente a su Delcatty, que vino corriendo feliz, a sus brazos. Estaba algo herida, pero no era nada grave, por suerte.

- Como se esperaba de la "Mariposa guerrera de Hoenn", fue un gran combate, disfruté de la batalla hasta el final –

La castaña se sorprendió y miró a su rival con una sonrisa.

La otra persona, era un joven adulto de cabello castaño oscuro, vistiendo un atuendo sencillo y una larga chaqueta verde. Le acompañaba un raro Meowth que llevaba botas y un sombrero, caminando en dos patas, a diferencia de la mayoría de su raza, se le notaba muy herido.

- También fue una sorpresa enfrentarme ti, Tyson, fue un gran combate, aprendí muchas cosas de él… aunque por favor, evita ese sobrenombre, o al menos llámame por mi nombre artístico – (respondió May, mostrándose algo avergonzada por el sobrenombre dado a ella)

- Pff… aunque creo que el sobrenombre te queda mucho mejor, que el nombre de "Princesa de Hoenn", demuestra ese lado combativo que has desarrollado estos años – (respondió el joven, extendiendo su mano a la chica)

May aceptó el gesto de buena voluntad del joven, mientras que todo el mundo llenaba de aplausos la escena.

La chica se retiró, caminando directo a la habitación de descanso, con un buen ánimo en ella.

Abrió la puerta de la habitación, sin notar al sombra que se abalanzó a ella.

- ¡MMMaaayyy! –

Sorprendida, la castaña atrapó a la figura que se estrelló con ella.

Aunque luego, su expresión se volvió brillante, y rio de buena gana, tratando de apartar la cara de la chica de larga cabellera azul.

- ¡Dawn, ya basta!, ¡Me estás despeinando! – (comentó una divertida May)

- ¡¿Y qué?!, ¡Hoy es un día de celebración!, ¡Una coordinadora le pateó el trasero a un entrenador élite!, ¡JA!, ¡En sus malditas caras, estadistas de tercera! – (gritó una Dawn, con ojos feroces)

- Sí, sí, primero cálmate… ¿Por cierto, y Max?, ¿No estaba él contigo en las gradas? – (preguntó May, confundida)

- Oh, cierto… dijo algo de "Interrogar al sospechoso Tyson", y se largó por su cuenta, no sé dónde se fue luego de la batalla – (respondió Dawn, bajando sus hombros desinteresada)

- Ese mocoso… más tarde le daré una paliza – (susurró una sombría May)

- Seguro, oh, cierto, también debemos correr a la Arena Congelada… ¿Estarán combatiendo aún esas dos? – (preguntó Dawn, llevando su mano a su barbilla)

- No lo sé… espero que Misty logre animarla – (respondió la castaña, colocando una expresión compleja)

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- ¡Haxorus, usa Meteoro Dragón! –

- ¡Gyarados, usa Hiperrayo! –

En medio de la Arena Salvaje, una arena con forma de un coliseo dañado por el tiempo, dos chicas instaron a sus pokemon a atacarse, sin ninguna duda, creando una gran explosión, que se extendió hasta los dos pokemon, en medio de la arena.

Por un lado, estaba Iris, la nueva campeona de Unova, protegiendo su título de la entrenadora más fuerte, actualmente en dicha región.

Por el otro lado, estaba Misty, la líder de gimnasio de Kanto, una de las líderes más fuertes de dicha región.

Ambas chicas se enfrentaron en su primera batalla, cosa que causó mucha perturbación entre los jóvenes. En privado, ambas chicas tuvieron una conversación y llegaron un mutuo entendimiento, donde ninguna daría un pie al costado, pese a su amistad.

Las nubes de humo comenzaron a dispersarse, mostrando finalmente el resultado.

Inmediatamente, la audiencia gritó con emoción.

Misty, sonrió irónicamente.

E Iris se llenó de lágrimas.

Aurora se materializó en medio de la arena, llena de vítores, para dar el resultado final.

- ¡La ganadora de la batalla, es la campeona Iris!, ¡Con 3 victorias consecutivas, ha pasado a la siguiente ronda! –

Las palabras de Aurora resonaron, mientras la morena salió corriendo, llegó con la pelirroja, abrazándola fuertemente.

- ¡Gracias!, ¡Gracias, Misty! –

- …Yo no hice nada, me venciste justamente, tonta –

- Pero… tú fuiste la que me motivó a pelear, aun cuando perdí tan miserablemente con Red, tú lo hiciste… y yo ahora… -

- Ganaste, deja de preocuparte tanto… nadie murió, es solo un torneo más, solo no vuelvas a menospreciarte, o Dawn volverá a molestarse contigo, lo sabes, ¿no?, de las 4, ella es la más aterradora molesta –

Acariciando la cabeza de la llorona Iris, Misty suspiró.

Luego, separándola lentamente, fueron a revisar a sus pokemon, que tenían un encuentro amistoso, igual que sus entrenadoras. Era una escena conmovedora, que atrajo las cámaras de todos los espectadores.

En las gradas, Brook y Cilan se miraron, y sonrieron, así también lo hizo Mirto, que asintió desde los asientos de las gradas, muchas personas estaban celebrando, con el campeón sentado ahí mismo.

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- ¡El ganador de la batalla, es el campeón Steven!, ¡Con 3 victorias consecutivas, pasa a la siguiente ronda! –

Una serie de aplausos ocurrieron en medio de la arena.

Steven compartió un saludo con su rival, y salió victorioso de la arena.

El peligris ingresó al túnel rumbo a la zona de espera, pero se detuvo, cuando una figura en particular se paró en su camino. Una alta figura vestida en un largo abrigo negro, lo esperaba con los brazos cruzados.

- ¿Cynthia?, ¿Qué haces en este lugar?, Todavía falta para tu batalla, además, está en otro lugar, no en esta Arena –

- Supe que te reuniste con Red –

La respuesta de Cynthia sorprendió a Steven, pero su expresión apenas mostró una reacción, mientras suspiraba exageradamente, negando con su cabeza.

- Sí, lo hice, lo encontré en la Arena de Objetos, estaba solo, seguramente viendo los objetos, no quiso hablar, como siempre, es un tipo tan antisocial –

- …¿Es eso así? –

- Sí, ¿Por qué? –

- …Nada –

Steven entrecerró los ojos, y miró a Cynthia, que, durante unos segundos, se sumió en el silencio. Anteriormente, usó su comando con Aurora, para prohibir la divulgación de la conversación con Ash, esto no sería revocado, a menos que los otros 5 votos se ocupen, para ganar la mayoría, en los 8 votos de cada campeón.

No creía que ninguno de ellos le moleste la identidad del azabache, pero eligió creen en el joven, cuyo carácter cambió, pero que, en el fondo, seguía siendo el mismo.

Pero Cynthia, ella se convirtió en el dolor de cabeza, de Lance y los otros campeones, siempre pensando en algo, y sin dar una respuesta clara. Su única pista respecto a esto, siempre era la misma.

- ¿Sigues buscando a Red? –

- Por alguna razón, Aurora prohibió la divulgación de su ubicación… le pedí a Lance y Diantha que me ayuden a convencerla, pero ambos dijeron estar ocupados… –

- Lance está lleno de papeleo, y los ancianos de la Liga Pokemon se lo quieren tragar vivo, tras la batalla de inauguración… Diantha, por otro lado, ¿No dijo que se iba a encontrar con unas conocidas hoy?, debe estar pensando en eso, no puedes culparla –

- …Lo sé –

Volvió el silencio.

Steven suspiró, ya harto de la actitud evasiva de la mujer.

- ¿Acaso pretendes seguir la investigación de ese hombre?, Mi padre ya se lo advirtió, y ahora yo, te repito sus mismas palabras… deja de investigar a los guardianes, si sigues investigando, nadie puede asegurar tu bienestar… tal como le paso a ese hombre –

Las palabras de Steven, hicieron reaccionar a Cynthia, la cual miró al peligris con una expresión amenazante. Una mirada afilada, que jamás se había visto en la campeona.

Steven frunció el ceño, enfrentado la mirada de la mujer, sin desviar la mirada.

- Entiendo, de verdad, entiendo, lo que tanto tú, como ese hombre, sienten… yo también soy un historiador, amo estudiar la historia del pasado, así como las civilizaciones que existieron… pero yo crecí escuchando las historias de mi padre, Cynthia… "Guardianes", protectores, monstruos con piel humana que se rigen bajo reglas distintas, un tipo de sociedad distinta… ¿Qué pretendes aprender de ese tipo de hombres? –

- Ese no es tu problema, Steven Stone… no cuando mi padre adoptivo, buscó ayuda en tu familia, y ustedes les dieron la espalda, ignorando la amistad, que supuestamente tuvieron desde años –

- Mi padre no sabía más que ese hombre… somos originarios de Hoenn, no alteraremos el orden, solo para cumplir la ambición de un solo hombre –

- ¡¿Qué saben de lo que él quería?!, ¡No hables como si lo conocieras! –

El grito de Cynthia silenció a Steven, que frunció el ceño, pero no respondió, la rubia tampoco siguió la conversación. Molesta, la campeona se dio media vuelta, caminando hacia la salida.

- Cynthia, no le debes nada a la antigua cabeza de los Berlitz… independiente, de lo que él significó para ti… él no desearía que siguieras sus pasos, no de esta manera –

La campeona no respondió, ni se volteó.

Siguió su camino, avanzando sin mirar atrás, haciendo que el peligris tuviera un dolor fuerte de cabeza.

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- Felicidades por tu victoria –

- Aunque no hay nada que celebrar… otra vez, solo necesité a Darkrai –

- ¿Estás siendo sarcástico?… ¡Ha!, me encanta –

En una habitación de espera, de otra Arena, Thomas recibió con un trago a Tobias, que regresó de su batalla, con un ambiente oscuro.

Thomas no se molestó mucho, por las palabras de Tobias, sino que simplemente se rio de la actitud del joven. Entonces, tras un trago, volvió a sonreírle al entrenador.

- ¿Acaso esperabas un resultado distinto?, ¿Cuándo todos tus pokemon ya han superado el nivel 90?, ¿En qué nivel estaba ese Darkrai, la última vez que le vi?, ¿91, 92? –

- 93, ese es su nivel actual –

- ¿Y entonces te quejas de que tus rivales no te dan batalla?, Chico, eres demasiado arrogante –

- El único rival digno en este torneo, es Red… cualquier otro, es solo estorbo –

- Sí, sí, sigue así de humilde… solo asegúrate de humillar a los campeones, recuerda nuestro trato –

- Lo tengo presente –

- Perfecto, ¡Ha, ha, ha, ha…! -

Thomas rio, y Tobias negó con la cabeza. Ya había pasado demasiado tiempo con el hombre, que ya conocía sus excentricidades. En poco tiempo, la asistente de Thomas entró a la habitación y le susurró algo en su oído, el hombre asintió con una expresión satisfecha y luego se paró.

- Bien, todo sigue el plan hasta el momento… vamos Tobias, todavía necesitamos crear el ambiente necesario para nuestro escenario –

- ¿Qué escenario? –

- El escenario, en que el verdadero héroe legendario, se hace presente… ¿No es así, descendiente del elegido de los Pokemon Legendario? –

- …Haz lo que quieras –

- Fu, fu… por supuesto, lo haré –

Y así, ambos hombres se abrieron paso en el pasillo.

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Múltiples combates ocurrieron en esas horas, donde muchos entrenadores dieron todo de sí, para abrirse paso.

Algunos eran entrenadores muy conocidos, entrenadores con una gran fama y reputación. Otros entrenadores, en cambio, eran completos desconocidos, caballos negros que se abrieron paso, sin el conocimiento de nadie.

Uno de ellos fue…

- ¡El participante Gary, ha ganado el combate!, ¡Con 2 victorias y 1 derrota, ha pasado a la siguiente ronda! –

El joven Oak, exhaló una bocanada de aire, mientras se acercaba a su Blastoise, revisó sus heridas y luego, sonriendo y felicitándolo, lo metió a su pokeball.

Intercambió un saludo con su rival y luego salió de la arena.

Gary Oak, aunque el nombre de su abuelo, es mundialmente conocido, Gary en particular, jamás obtuvo un gran nombre, por sí mismo. Esto se debió a su temprano retiro de las batallas, centrándose más en la investigación, que en hacerse un nombre.

Es por eso, que muchas personas quedaron asombradas con su poder.

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Otro gran fenómeno ocurrió en las fases tempranas de esta ronda, hubo otro participante, que mostró un poder abrumador, pese a no ser reconocido en lo absoluto.

- ¡El participante Gladion, ha ganado el combate!, ¡Con 3 victorias consecutivas, pasa a la siguiente ronda! –

Un gran grito se escuchó en las gradas, mientras que el joven de cabello rubio, originario de Alola, se acercó a su pokemon legendario, Silvally. Le agradeció su esfuerzo, y luego intercambió saludos con su rival.

Era un chico de ropas verdes, cabello rojizo, cubierto por una gorra azul, tenía una mirada amable, mientras apretaba su mano con la de Gladion. Su Raichu, con flequillo saludó al pokemon legendario, luego de ser derrotado por este.

- Es la primera vez que veo un pokemon como ese… como se esperaba de Alola, es una región realmente sorprendente, aunque Kanto también es un gran lugar, deberías venir a verla, estaré gustoso de darte un recorrido, Gladion –

- Tengo un conocido de esa región, será un gusto visitarla, Ritchie –

Ambos entrenadores intercambiaron saludos, antes de volver cada uno, por el lugar, donde vinieron.

La historia de un joven proveniente de la recientemente conocida región, de Alola, llevando con él, un fuerte pokemon blanco, se extendió rápidamente en el torneo.

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..

Sin embargo, si hablamos de caballos negros, sorprendentes y deslumbrantes.

Definitivamente hubo dos.

El primero de ellos, fue el abrumador regreso, de un entrenador que hace 3 años, hacía furor en Hoenn.

- ¡El participante Ruby, ha ganado el combate!, ¡Con 3 victorias consecutivas, pasa a la siguiente ronda! –

- Fue un buen combate –

- …S-Sí, lo fue… te has vuelto muy fuerte, Ruby –

- Sí, tú también eres muy bueno, Harrison –

Ruby sonrió irónicamente, al notar la expresión compleja en su rival, el joven de cabello castaño, con el extraño flequillo, frente a él. El joven frente a Ruby, fue un antiguo amigo suyo, de la época en que había iniciado su viaje, como entrenador pokemon allá en Hoenn.

Mientras que Ruby se quedó en su región, para pulir su estilo, así como su participación en los concursos pokemon, el otro joven decidió viajar por el mundo, retando otras ligas pokemon, tras perder la liga en su región.

Supo que fue a Johto luego de eso, pero luego de eso, no supo mucho, salvo que se estaba haciendo fuerte.

Claro, ahora acaba de barrer el piso con su amigo de la infancia, pero era alguien compartió muchos recuerdos con él, solo superado por aquella chica de aquel pañuelo, con quién, compartió aquella antigua promesa.

No se han reunido todavía, especialmente, debido a su obligación con Red y Crimson, pero él sabía que ella se había convertido en una gran coordinadora muy famosa.

También sabía que ella se encontraba en este torneo, y estaba muy preocupado por ello.

Suspiró, preocupado de que dos de sus antiguos amigos, estaban en esta ciudad similar a una bomba de tiempo.

Eventualmente, él esperaba que Red le permitiera advertirles o, al menos, ponerlos a salvo. Ruby no sabía en ese momento, que el destino era incluso más jodido de lo que esperaba, con él.

Ambos jóvenes se dieron un apretón de manos, mientras todo el público aplaudía con furor.

Entre los asientos especiales, un hombre miró fervientemente al joven de gorra, que seguía ignorante.

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Pero, incluso entre los participantes inesperados, surgió una anormalidad.

Hubo un inesperado participante, que opacó completamente a Ruby o el otro par de jóvenes… de hecho, fue hasta el punto, en el que causó un grave impacto televisivo y mediático.

Y no fue por su habilidad en combate, precisamente…

- ¡La participante Platinum, ha ganado el combate!, ¡Con 3 victorias consecutivas, pasa a la siguiente ronda! –

El fuerte grito de Aurora se escuchó en toda la arena, indicando la victoria de la chica peliazul metálico.

Pero los aplausos tenues, contrastaban bastante, con la emoción presenciada en otras arenas, tras la victoria en un combate. Por el contrario, todo el público, eh incluso el rival, tenía una expresión completamente desconcertada.

Platinum misma, tenía una expresión peligrosa, pero se dio media vuelta y salió rápidamente, para evitar más miradas invasivas.

Fue inevitable que pasara, de hecho.

Después de todo, hasta el final, todo el mundo estaba tan confundido como ella.

- …¿Esa era Dawn, no? –

- No, pero, Aurora la llamó Platinum… -

- Pero era igual… -

- No, espera, creo que Dawn es mejor… esta chica tenía una mirada fría, como el hielo, casi todo el tiempo… -

- Cierto, mi Dawn es mejor… -

- Hey, ¿Cómo que "Mi" Dawn?, ¿Quieres una pelea amigo? –

- Aunque, la mirada peligrosa de esta chica… también era buena… -

- Amigo, estás por entrar en un camino de no retorno… -

Conversaciones así, ocurrieron por ahí y por allá, siendo tan estúpidas como esta, o quizás siendo más sensatas, pero la existencia de "2 Dawn", se convirtió en un tema candente entre los visitantes de Edén.

La participación de Platinum, creó una ola mediática, de personas que querían saber de la hermana "perdida", de la que es, quizás, la actual coordinadora más famosa de Sinnoh.

Por supuesto, la persona más afectada, fue Platinum misma.

Con ojos feroces, marcó un número telefónico, sonó medio segundo, cuando una voz respondió del otro lado.

- ¿P-Platinum?, ¿Ha pasado algo?, pensé que dijiste que no querías que te molestara durante las horas de trabajo -

- Diamond, me disculpo, pero es una emergencia… una impostora ha suplantado mi imagen, esto puede ser un golpe por parte de los enemigos de la familia Berlitz… -

- ¡¿U-Una impostora?!… ¡¿Quién tiene el descaro de hacer algo así?! –

- No lo sé, acabo de enterarme que una mujer desconocida, una tal "Dawn", puede tener mi mismo rostro… la única mujer que conozco, que comparte ligeramente mis rasgos, es mi prima lejana Salvia, pero ella no está particularmente interesada, en participar en este tipo de competencia… lo que nos deja esta incógnita preocupante… Diamond, es una situación apremiante, necesito tu asistencia, me comunicaré con Red, y le pediré permiso para resolver este asunto en el menor tiempo posible –

- Ciertamente, es una situación que no puede ser tomada a la ligera, cuente con mi apoyo, señorita –

- Fu, fu… es Platinum, ya te lo dije, eres mi compañero, no mi sirviente… te esperaré en la Plaza de la Medialuna –

- Seguro, espera por mí… ¡Gold, quedas a cargo de la cocina! –

- ¿Haah?… ¡E-Espera!, ¡¿De qué demonios hablas?!, ¡No me pases tu maldito delantal, sabes que no sé cocinar, cabrón!, ¡E-Espera no te vayas!, ¡Oye!, ¡N!, ¡N!, ¡A-Ayúdame a detener a este idiota!, ¡NNNNnnnn…! –

Platinum cortó la llamada, ignorando olímpicamente el grito angustiado de Gold, mientras inmediatamente buscaba el nombre de otra persona, en su comunicador.

Al poco tiempo, su comunicador se conectó y recibió una respuesta.

- ¿Huh?, ¿Platinum?, ¿Ya acabaste tu combate? –

- Sí, gané, pero eso es lo de menos… Red, quiero investigar un posible caso de suplantación –

- …¿Suplantación? –

- Sí, me llevaré a Diamond, resolveré todo y volveremos lo antes posible –

- ¡Espera un segundo!, ¿Diamond no es el encargado de la cocina?, ¿Y qué diablos es eso de la suplantación? –

- Una mujer llamada Dawn, ha suplantado mi rostro, un crimen que solo puede ser considerado, capital… tal comportamiento, solo puede indicar que, seguramente, debe ir tras la fortuna de los Berlitz y sus secretos, por lo tanto, es mi deber como heredera, eliminar todo posibl—

- Bien, es suficiente… conozco a Dawn, Platinum –

- …¿Eh? –

- Fue mi compañera, en el pasado, mucho antes de conocerlos… es una chica normal, coordinadora y sí, tiene un rostro igual al tuyo, no tiene ninguna mala intención, es más, es probable que ni siquiera sepa de tu existencia –

- T-Tú… ¡¿Por qué diablos me dices eso ahora?!, ¡¿No pudiste decírmelo antes?!, ¡Todo el mundo me miraba como si fuera un maldito animal exótico! –

- …Precisamente por la reacción que tendrías, además, no pensé que ustedes se relacionarían algún día… aunque ambas son algo así, como figuras públicas, sus campos de trabajo son distintos, pensé que no importaría –

- ¡Tiene mi maldito rostro, claro que importa! –

- Vamos, vamos… si incluso existe otra chica más, una princesa que quería ser coordinadora, ella cambió con Dawn una vez… por cierto, era muy dulce, bella y educada, parecía más una dama noble, que tú… ah, y ella también tiene tu rostro, ¿Eso no demuestra que tu rostro es un rostro común? -

- ¡Mi rostro no es común!, ¡¿Y una princesa?!, ¡¿Se llamaba Salvia?!, ¡Seguramente era Salvia, ¿no?!, ¡¿No?! –

- ¿Oh?, ¿La conoces? –

- ¡Es mi prima!, ¡Y mi linaje es mucho más puro, que el de ella! –

- …Pues vaya casualidad, ¿Tal vez, Dawn también es familiar tuya? –

- ¡Es una maldita desconocida! –

- …Pues, como sea, olvida la investigación, puedo asegurar que Dawn no es una amenaza o algo, solo es una chica normal, algo ruda, pero muy amable y confiable, pondría mis manos al fuego, por ella –

- …Pareciera que la aprecias más a ella, que a mí –

- ¿Qué?, ¿Estás celosa?, Quiero que sepas, que no hago diferencias… aunque, en una escala, mi favorita es tu prima, lo siento –

- ¡¿Eh?!, ¡N-No te atrevas a poner tus ojos en Salvia!, ¡¿Y-Y por qué ella?!, ¡Yo soy mucho mejor que ella! –

- ¿Oh?, ¿De verdad?, Entonces, pondré mis ojos en ti, ¿No te parece un buen trato? –

- ¡…!, ¡¿Q-Q-Q-Qué diablos dices?!, ¡T-Tienes novia! –

- ¿Y eso?, Estoy seguro que Blue me permitirá comerte, si se lo pido amablemente -

- ¡…!, ¡¿C-C-Comerme?! –

- De pies a cabeza –

- ¡…!, ¡Bestia!, ¡Pervertido!, ¡Muérete!, ¡Le diré todo esto a Blue!, ¡Idiota! –

La cara de Platinum se había vuelto completamente roja, la usualmente fría y calculadora chica, se encontraba avergonzada y nerviosa. Era un espectáculo que muy pocas veces se vería, y haría que todo el público en la arena, quedara totalmente encantado por esta.

Era un desperdicio perderse a este tipo de Platinum… aunque una complicada Aurora, parada a un lado de la nerviosa peliazul, gravaba toda la escena, con una pantalla flotante.

El destinatario de esa grabación, era todo un misterio… pero estaba riéndose a carcajadas, viendo la expresión nerviosa y confundida de la chica.

Las bromas continuaron un tiempo, hasta que finalmente, la llamada con el azabache se cortó abruptamente, por un fuerte golpe y un sonido de electrificación, que Platinum no logró identificar. No mucho después, Anabel se comunicó con ella, disculpándose por alguna razón.

Al final, a regañadientes, Platinum volvió a llamar a Diamond, que estaba lidiando con una feroz y desesperado Gold.

Juró en secreto, que obligaría más tarde a Ash, a decirle todo sobre la impostora.

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_Subsuelo, Bajo la Plaza Central_

Un gran espacio se encontraba bajo la plaza central.

Sostenido por grandes pilares, el espacio circular, conectaba accesos con los pasillos de mantenimiento y el área de Bodegas, el nivel correspondiente al Área de Control, y la zona de Maquinarias.

Este espacio, era uno de los tantos, usados por el personal, para moverse internamente entre los pasillos de Edén. Pero actualmente, este espacio estaba fuera del acceso del personal, pese a ser un lugar de completa importancia, nadie podía acceder a él.

En este lugar, estaba Ryota.

Con los pies y manos cruzadas, en una pose de meditación, estaba Ryota, rodeando por 10 pequeños pilares metálicos electrificados, que flotaban alrededor del joven.

El joven no tenía los ojos cerrados, pero mantenía su mirada, en los cientos de pantallas flotantes frente a él.

Una Aurora estaba junto al joven, organizando las imágenes en la pantalla, de modo de entregársela al joven.

Ambos llevaban varias horas haciendo eso.

Ocasionalmente, Emilia venía y cambiaba al joven, pero pronto retomaría su labor, tras media hora de descanso.

La chica, tenía la labor de sobrevolar la ciudad, buscando una anormalidad.

Pero, en esta ciudad, llena de personas y pokemon, era una tarea titánica, incluso para ella, una reconocida genio, entre los guardianes.

Ryota, en cambio, vigilaba la zona, usando los 10 pilares, conectados a 1080, varillas repartidas a lo largo de la ciudad. Estas actuaban como radares, usando la electricidad cargada de aura, para escanear a cada persona circundante.

Miles de personas eran escaneadas cada minuto, y tal información era entregada a él. Era una tarea exhaustiva, que indudablemente dejaba agotado al peliblanco, y eso era visible en su demacrado rostro.

El maestro de los jóvenes, Steel, todavía sobrevolaba el océano.

Todos los usuarios de aura, en el equipo Crimson, estaban haciendo algo.

En medio de la silenciosa sala, un fuerte sonido rompió la calma en la habitación.

- Ya llegamos… hey, Ann, ya me he disculpado unas 30 veces, ¿Puedes dejar de jalarme la oreja?… te lo pido, no soy Brook para este tipo de castigo… –

- …Es el castigo a un hombre deshonesto y mujeriego –

- Por última vez, solo molesto a Platinum, porque es divertido, nada más –

- Pero solo eres descarado con ella… -

Dos jóvenes irrumpieron en la habitación, con un ambiente rosa entre ellos. Ash llevaba a una malhumorada Anabel en su espalda, la chica estaba estirando la oreja del joven luego de presenciar a Ash, molestar gravemente a Platinum. El azabache también estaba algo quemado, mientras que Pikachu le daba un que otro golpe con la pata.

Naturalmente, la cara de Ryota se arrugó cuando vio eso, y un aura oscura emanó de él.

- Vayan a coquetear a otro maldito lado… bastardos –

El frío gruñido de Ryota, hizo sobresaltar a Anabel, que se sonrojó y rápidamente saltó de los brazos del joven, actuando tímidamente.

Ash en cambió colocó una cara irónica, y luego caminó a Ryota.

Pero la expresión de Ryota se volvió incluso más molesta, al ver al joven.

- Oye idiota, ¿Quieres deshacer esas malditas hebras de aura?, ¿Qué diablos eres ahora, un maldito faro? – (gruñó Ryota)

- Lo siento, frágil princesa… lamentablemente, esta es la única manera que tengo para buscar a Greed, Blancanieves – (respondió Ash, rascándose la cabeza)

- ¿Huh?, ¿Ash está haciendo algo? – (preguntó una confundida Anabel)

- Tch, es genial no ser un maldito usuario de aura… -

Ryota gruñó miró con molesta a Ash.

Y las miles de hebras azules semi trasparentes que salían de él.

El azabache exhaló y cerró los ojos lentamente, deshaciendo las hebras que salían de él. Sus músculos se destensaron, y su mirada se volvió pesada, frunció el ceño y se tambaleó.

Anabel se sorprendió, y atrapó al joven en pánico.

- ¡¿Ash?! –

- Urgh… no es nada Ann, solo… solo llegó demasiada información a mi cerebro, es todo… solo déjame sentarme un poco –

Ash se sentó en el suelo, siendo apoyado por Pikachu y Anabel, y rodeado por varias Auroras, igualmente nerviosas.

El azabache apartó a todos y miró fijamente a Ryota.

- Tch, como siempre, una cantidad absurda de aura… - (gruñó Ryota)

- Cierra la boca, últimamente me siento más como una batería de aura, que como un humano… en fin, ¿tienes algo? – (preguntó Ash, mirando fijamente al peliblanco que bajó sus hombros)

- Nada, supongo que tú tampoco, ¿no? – (respondió el peliblanco, a lo que el azabache negó con la cabeza)

- Nada… ¿Qué tal Emy? – (preguntó Ash)

- Tampoco ha encontrado nada, y antes que preguntes, Steel se comunicó conmigo hace unos 20 minutos… no tiene nada – (respondió Ryota, volviendo esta vez, su mirada a la pelivioleta) - ¿Para qué trajiste a la agente aquí? –

- Oh, pensé que podría ayudarnos a comprobar los perfiles, de los últimos pasajeros de los ferrys, confío en su experiencia, quizás, puede encontrar alguna información que pasamos por alto – (contestó Ash, mirando directamente a Anabel)

- Ya veo… te lo dejo entonces – (añadió Ryota, volviendo su mirada, de vuelta a las pantallas flotantes, perdiendo en interés)

Anabel sonrió irónicamente ante la respuesta indiferente del peliblanco, mientras azabache negó con la cabeza, le hizo un gesto a la Aurora que estaba con Ryota.

La Aurora se acercó a Anabel, con una tablet y varias pantallas que mostraban grabaciones. El aparato mostraba la información personal de los pasajeros, mientras que las grabaciones mostraban la información personal de cada pasajero.

El semblante de Anabel se centró, e inmediatamente tomó la tablet entre sus manos, comenzando a revisar la información de los pasajeros con atención.

Ash vio eso, y sonrió satisfecho.

Sabía que Anabel podría encontrar algo, mientras miraba la figura de la chica.

Entonces, asintiendo, volvió a ponerse de pie y le hizo un gesto a Pikachu, que subió a su hombro.

- Bien, Pikachu y yo debemos volver a la superficie –

La atención de Anabel comenzaba a centrarse, se alteró por la repentina afirmación del joven.

- ¿Qué?, ¿Pero acabas de llegar? – (preguntó una confundida Anabel)

- Debo volver a investigar y patrullar las calles, además de mostrarme ocasionalmente… lo mejor es que la idea de "Red está en las calles", esté presente – (respondió el azabache, con una sonrisa irónica)

- ¿Presente? – (preguntó la pelivioleta, todavía confundida)

- El idiota no solo está investigando, también tiene el papel de ser carnada, Shadow Gear o Greed, ninguno le perderá la vista, si lo ven… ese es su papel, recuerda – (murmuró Ryota, llamando la atención de la chica, que colocó una expresión complicada)

Viendo la cara de la chica, el azabache sonrió ligeramente, palmeando la cabeza de esta, llamó su atención, antes de colocar una expresión confiada.

- Hey, Ann, estaré bien, soy fuerte… además, dudo que pase algo el primer día, por muy monstruo que sea Greed, no mostrará sus colmillos, tan descuidadamente… además, Shadow Gear, no hará nada hasta que lleguen sus fuerzas principales… preocuparse de más, solo nos volverá locos, quédate tranquila –

- Eso no ayuda mucho… -

- Ya veo… en ese caso, apostemos, si algo pasa, saldremos a donde tú quieras, no te preocupes, pagaré todo –

- Idiota, ¿Qué tipo de apuesta es esa?… en fin, acepto, iremos a cenar, ¿entendido? –

- …Cena de amigos –

- Eso lo veremos… haah… bromas aparte, solo cuídate, ¿bien? –

- Sí, lo haré… ¡Hey, Ryota!, ¡Da aviso ante cualquier problema, vendré corriendo inmediatamente! –

- Sí, sí, solo vete de una vez… ah, y no extiendas tus malditas hebras en este lugar, me duelen los ojos, maldición –

Sonriendo irónicamente, el azabache le dio un guiño a Anabel y se acercó a la puerta. Sonriendo diabólicamente, el azabache extendió sus hebras de aura, antes de salir rápidamente de la habitación. Ryota lanzó un grito molesto desde el interior de la habitación, seguido de una larga serie de maldiciones, pero el azabache las ignoró y solo camino por el pasillo de mantenimiento, guiándose por sus Auroras, a la salida más cercana.

Eran pasadas las 2 de la tarde, pronto, la tercera ronda diaria comenzaría.

.

..

- …Por suerte pudimos detener a Diamond, y Platinum confirmó que Ash, sabía la identidad de la chica… por cierto, yo también la vi en el laboratorio del Prof. Oak, era verdaderamente idéntica a Platinum, como una gemela –

- No puedo imaginar a una segunda Platinum… -

- Parecía una chica muy animada y divertida, sin embargo, me gusta más nuestra Platinum, es mucho más linda, especialmente cuando se avergüenza, se pone roja hasta las orejas –

- …Aunque, si el que la avergüenza es un chico, lo que le espera es una venganza terrible… como esa vez, que Red le sacó una foto estornudando, usó su Empoleón para perseguirlo durante medio día, Blue -

- Bueno, aunque entiendo a Ash… a él siempre le ha gustado de molestar a Platinum… yo también estaría molesta en sus zapatos… en fin, ¿Te reunirás con Platinum y volverás?, ¿O tienes algo más que hacer, Ruby? –

- Oh, pensé que podría esperar a Yellow y White, tienen su combate ahora, y por lo visto su arena está en el otro extremo de la ciudad… será más seguro si alguien está con ellas, oh, y no me malentiendas… creo que ambas son fuertes, pero será problemático, si Red termina insistiendo en ir por ellas… dejando de lado a White, él sobreprotege demasiado a Yellow –

- Cierto… soy su novia, pero realmente dudo que me proteja más de lo que cuida a Yellow… es por eso, que debo atraer a Yellow a mi lado, si hacemos un dúo, Ash será nuestro al 100% -

- C-Claro… ejem, iré rumbo a la arena de ambas, saluda a todo el mundo de mi parte, Blue –

- Seguro~, no te distraigas coqueteando con alguna chica al azar –

- No soy Red, Blue –

- ¿Heeh?, ¿Seguro?, ¿Aunque recuerdo que dejabas corazones rotos, en cada ciudad o pueblo que visitábamos? –

- ¡Mira la hora!, ¡Tengo que colgar, nos vemos! –

- ¡Eres igual a As…! –

Y con rápido movimiento, Ruby cortó la llamada con Blue, mientras tenía una expresión incómoda en su rostro.

- Maldita sea, no me parezco en nada a Red –

El gruñido de Ruby, no llegó a nadie, mientras caminaba a lo largo de la ciudad, rumbo al tren más cercano.

Caminó con una expresión relajada, por las calles atestadas, causando que una que otra chica le mirase interesada.

Contando con una suerte, con el sexo opuesto, el cual mismo Gold, soñaría, el joven de Hoenn, se abrió paso por la multitud.

Sin notar, el par de ojos fijos en su espalda.

CONTINUARÁ…