Capítulo 56: "Ruleta Rusa - parte 1"

Edén estaba paralizado.

No solo los combates se habían suspendido, sino que todo tipo de actividades y recreaciones se suspendieron, mientras que las Auroras y los drones de seguridad, volaban de un lado a otro, tratando de mantener el orden en la ciudad.

Además, los campeones se movilizaron.

Moviéndose de un lado a otro, los campeones suavizaron la situación, mientras que los técnicos y otros empleados de la ciudad se movían, para cuantificar los daños y problemas.

La explosión, había creado varios problemas a nivel técnico, pero no fueron graves, gracias a los múltiples sistemas de apoyo, diseñados como medida de seguridad.

El daño en el ala este de la ciudad fue particularmente grave, dado que fue donde ocurrió la explosión, causando que las reparaciones en esa zona comenzaran inmediatamente.

Muchas personas estaban deambulaban curiosos por la zona, esperando tener alguna pista de lo acontecido, sin embargo, la zona fue acordonada rápidamente por Aurora, manteniendo una barrera para separar estas zonas.

Muchos se molestaron por esto, especialmente los grupos pro pokemon, que ya estaban poco convencidos por la intervención de la ciudad, en el ecosistema presente. Las quejas se mantuvieron, hasta un momento luego, cuando Cynthia apareció en la zona, junto a su Garchomp, ayudando a que el boqueo se llevara con relativa calma.

Su sola presencia bastó para que los insatisfechos retrocedieran.

Era sorprendente la cantidad de influencia que poseía, incluso entre personas de regiones distintas a Sinnoh, aunque considerando las encuestas de popularidad, hechas por varias revistas, este resultado fue simplemente natural.

Es la mujer considerada como una "Diosa" en Sinnoh, contando con ambos, belleza y poder.

En medio del bloque, se despidió de sus compañeros campeones, con los que finalmente pudo ponerse en contacto, gracias a Aurora.

Suspirando, la mujer dirigió su vista al mar.

Un ominoso sentimiento llenó su pecho, haciendo que apretara la pokeball de su pokemon, con fuerza.

- Pareces preocupada, algo no muy común contigo… ¿Qué está ocurriendo Cynthia? –

La rubia se sorprendió, cuando una malhumorada voz la sacó de sus pensamientos.

- ¿Paul?, ¿Qué haces aquí? –

- Estoy de paso, entonces, ¿Qué pasa? –

La campeona, frunció el ceño un segundo, antes de suspirar y negar con la cabeza.

- Nada realmente, hubo cierto… problema con el sistema de defensa, ya se están encargando – (murmuró la campeona)

- Ya veo… como siempre, mientes fatal – (comentó el joven, mirando críticamente a la mujer)

- Haah, por Arceus… si tienes tiempo de hablar, ayúdame a controlar a las personas, Lance y el resto vienen en camino, pero tardarán un poco… recuerda que sigues siendo un miembro formal, de mi Alto Mando – (respondió Cynthia, cruzándose de brazos)

- Yo no pedí ese puesto… sabes que yo deseo aplicar, a líder de gimnasio, no estoy interesando en otro puesto – (murmuró Paul, gruñendo)

- Bueno… fue inevitable, tuvimos que hacer eso, para que ese hombre, Thomas, dejara de molestarte tanto… muchos buenos entrenadores, cayeron presa de sus artimañas, y ahora… espero que no estén haciendo nada raro, bajo sus órdenes – (comentó una visiblemente preocupada Cynthia)

- Hump… deja de preocuparte por esos imbéciles, fue su decisión… fueron ellos mismos, quienes optaron por seguir a ese tipo, ni tú o los otros campeones, hicieron nada para que se fueran – (respondió Paul)

- …Aunque también, no hicimos nada para mantenerlos – (contestó la rubia, suspirando) – La Unión y la Liga tienen distintas formas de ver a los entrenadores… la Liga vela por la individualidad de los entrenadores, dándole la libertad de decidir su vida y destino, buscando el crecimiento del entrenador mediante su propia experiencia… la Unión, en cambio, piensa más como un coordinado grupo, tienen datos e investigaciones avanzadas de la cría y entrenamiento de los pokemon, fomentando el crecimiento guiado, cosa que favorece mucho a los entrenadores… pero no pueden abandonar Calann, la región dónde reside la base de Unión, hasta el término de su… formación… sea lo que sea, que eso signifique… nosotros intentamos hacer de cambiar de opinión a muchos entrenadores, pero al final, nuestra propia política, nos impidió ir más allá, de un solo concejo –

Paul miró fijamente a la campeona, para luego mirar al horizonte, con una expresión compleja.

- …¿Temen que la extrema adquisición de entrenadores, sea para un mal propósito? – (preguntó el joven)

La pregunta del joven, llevó a un largo silencio en la rubia, que lentamente asintió.

- ¿Paul, entiendes el propósito original que tenía la Liga Pokemon, cuando se fundó? –

- ¿Propósito? –

Paul miró sospechosamente a la campeona, quien tras unos segundo, comenzó a relatar tranquilamente.

- El propósito de la Liga, fue fomentar la autonomía de los entrenadores, el crecimiento era una de las razones, pero hubo otra razón de peso, para esta decisión… era evitar que los entrenadores, volvieran a formar parte de un grupo de gran poder, un gran grupo colectivo de entrenadores, puede llegar a ser un grupo demasiado peligroso… –

- ¿Como pasa con los Team? –

- Sí… es una buena comparación, el Team Rocket en Kanto, los Teams Magma y Aqua o el Team Galaxy en nuestra región… así como esos, hay muchos otros equipos siniestros… organizaciones clandestinas, que amenazan nuestra estabilidad… ¿Pero sabes?, Comparado a eso, las guerras son algo mucho peor… reinos de humanos y pokemons, enfrentándose, matándose… la última gran guerra inicio hace 40, y fue solo hace 20 años que acabó… la historia dice que inició, como un incidente menor… pero creció tanto, que involucró a Kanto, Johto y otras regiones más, al otro lado del océano… –

- No sabía de eso… –

- Fu, no me sorprende… ni siquiera habías nacido, además poco después del incidente, un tratado fue hecho por los actuales líderes de la Liga Pokemon, los antiguamente llamados "Heroes", algo así como los campeones, hace más de 20 años atrás… su política desde entonces, no ha cambiado, buscan olvidar ese pasado sangriento y cruel, aunque todavía puedes saber un poco, investigando adecuadamente… en fin, este tratado de la Liga, fue firmado por cada Región existente en el mundo, quizás… ya todos estaban hartos de la batalla, la sangre y la miseria… solo querían pasar la página, y seguir hacía adelante –

- …Ya veo –

El pelimorado miró en silencio a la mujer.

Pensó en las grandes lagunas, que muestran la educación actual de las regiones pokemon.

El humor entre ambos se hundió hasta el fondo, pero la rubia, que frunció gravemente el ceño, siguió hablando.

- Pero el hecho actual, es que la Unión, está amasando un preocupante poder, que no ha sido documentado por ningún ente regulador… ni la Liga, ni la misma Policía Internacional, tiene idea, de la cantidad real de entrenadores entre sus filas… el hecho que Unión quiera a volver a crear un grupo así… solo puede significar, una cosa… –

- ¿La Unión desea iniciar otra guerra? –

Paul miró sorprendido a la rubia, quién se quedó en silencio tras las palabras del pelimorado.

Durante varios minutos ninguno habló, mientras el aire a su alrededor parecía sombrío y angustiante.

En el mar, varios drones descendieron, seguramente, para iniciar las reparaciones, cosa que atrajo mucho el interés de los visitantes, pero a ellos en particular, no parecía importarles.

Cynthia finalmente, tras un largo tiempo, alzó su mirada y dirigió su mirada hacia el joven, que seguía silencioso.

- No necesitas preocuparte tanto, la Liga mantiene un atento ojo en la Unión, y ese hombre, Thomas, no se ve como alguien irresponsable que jugará con el poder – (comentó Cynthia, antes de sonreír animadamente una vez más) – Como sea, dime, ¿Cómo van las cosas con Dawn, ha habido algún avance? –

- Maldición… y ahora cambiamos a este tema… por enésima vez, no, yo no la veo de esa manera, ni ella a mí… ¿Sabes que fue tu maldita culpa, que los manditos programas de chismes, no dejen de molestarme por ese maldito rumor tuyo? – (gruñó Paul, viendo críticamente a la campeona)

- Eehh, creí que se veían bien juntos… ambos trabajaron bien, esa vez que me ayudaron a investigar, la extraña aparición de Giratina, años atrás, durante el problema de la invasión del Team Rocket – (comentó Cynthia, sonriendo infantilmente)

- Debes dejar de ver cosas donde no existe nada… además, ni siquiera pudimos averiguar nada, Giratina desapareció junto al inútil intento del Team Rocket… tal vez, deberías preguntárselo a Red, dicen que él fue, quien se encargó de todo en esa ocasión – (gruñó Paul, mirando despectivamente a la campeona)

- A Red… sí… podría ser… me pregunto si es buena idea… -

Paul abrió los ojos sorprendidos, mirando confundido a la mujer, quien, tras ser acusada, bajo la mirada, mientras una sonrisa despectiva se plasmaba en su rostro.

Era la primera vez, que vio tal mirada, en la usualmente calmada campeona, cosa que solo atrajo la curiosidad del joven. Sin embargo, tras notar como la mujer, no parecía querer hablar del tema, el joven decidió guardar silencio.

El par se mantuvo en silencio un buen tiempo, hasta que repentinamente, una Aurora apareció frente al par, mirando resentidamente al joven, antes de volver su mirada a la rubia.

- Campeona, se requiera su cooperación, para mantener el orden en la zona, por favor, prepárese para usar la coerción de ser necesaria –

- ¿Eh?, ¿Coerción? –

- Espera, ¿Qué diablos significa eso?, ¡Explícate, programa! –

La cara de Cynthia se llenó de confusión, mientras que Paul frunció el ceño, viendo a Aurora agresivamente.

Aurora miró a ambos, antes de asentir ligeramente.

- Fueron órdenes del campeón Red –

- ¿Huh? -

Tanto Cynthia como Paul, abrieron los ojos con sorpresa, cuando un sentimiento ominoso, les invadió completamente.

Entonces, cuando ambos buscaron más información, aquello sucedió.

BOOOMMM

BOOOMMM

BOOOMMM

Varias explosiones volvieron a ocurrir simultáneamente, causando que nuevas vibraciones ocurrieran en la zona. Muchas personas gritaron, mientras que varios otros tropezaron y se cayeron al piso.

Toda la zona se sumió en el caos.

Cynthia por su lado, mantuvo su equilibrio desesperadamente aferrándose a su pokemon, mientras que observaba la zona, la cual era simplemente, una escena de pesadilla.

Paul, por su lado, tuvo que colocarse de rodillas, para no caerse debido a las explosiones.

La secuencia de explosiones solo duró unos pocos minutos, pero para Cynthia y los demás, fue una experiencia absolutamente desastrosa. Lo único medianamente bueno, fue que la escala de la explosión fue mucho menor, pero para quienes estaban cerca, aquello fue simplemente lo mismo.

Tras parar el temblor, Aurora envió una señal, que ninguno de los dos pudo identificar.

Cynthia rápidamente se acercó a la IA, frunciendo el ceño.

- ¡¿Qué diablos fue eso?! –

Inusual para la tranquila Cynthia, ella gritó con fuerza, mientras veía críticamente a Aurora.

- Fueron las medidas adoptadas, para tratar el problema, por favor, no se preocupe… la integridad de la estructura y la ciudad, fue protegida exitosamente, la detonación de las Minas E, solo afectó a los objetivos clave, dentro de poco los drones de ayuda, vendrán a tratar a cualquier afectado tras la explosión –

Aurora mostró una expresión orgullosa, mientras que la campeona y el joven, tenían una expresión indescriptible en los rostros.

Cynthia llevó su mano a su frente, mientras un fuerte dolor de cabeza, la asaltaba repentinamente.

- ¿Dónde…?, ¿Dónde está el campeón Red? – (preguntó Cynthia)

- Lo siento, campeona… la ubicación del campeón es confidencia—

- ¡Eso no importa!, ¡Solo dime dónde diablos está! –

El arrebato de la campeona, sorprendió a todos los presentes, incluido a Paul, que estaba tan molesto como la campeona, no esperaba la reacción de esta. La rubia no se molestó por su apariencia, solo siguió cuestionando a la IA, que se negó firmemente a responder.

Casi llegando al final de su ingenio, una mano palmeó el hombro de la mujer, que se giró rápidamente, viendo a la persona responsable.

Un cabello distintivo de punta, y una capa que ondeaba tras su traje pegado al cuerpo.

- Deberías calmarte, aunque comparto tu sentimiento, piensa en tu posición –

- …¿Lance?, ¿Qué haces aquí? -

- Haah… no me mires así, acabado de llegar, vine lo más rápido que pude, pero montado sobre Dragonite, vi todo lo que pasó en la ciudad… los demás, también vienen en camino -

Viendo la mirada seria, pero preocupada del campeón, Cynthia no tuvo más remedio que rendirse, mientras que el pelirrojo suspiraba.

Luego, el campeón miró fijamente a Aurora.

- Aurora, explícanos qué diablos pasa – (exigió Lance, llamando la atención de la IA)

- Seguro… aunque, la persona de ahí… – (murmuró Aurora, apuntando a Paul, que, hasta el momento, se quedó al margen)

- ¿Paul?… haah… déjalo, necesitaremos ayuda, para controlar toda esta situación – (respondió un cansado Lance)

- Entendido… en ese caso, explicaré las instrucciones del campeón Red –

.

..

- La detonación se ha llevado a cabo, según el plan estimado –

- Sí, lo sentí… ¿Este camino lleva al acceso más próximo? –

- Sí, todo está en el mapa, campeón –

Por los pasillos de servicio, dos personas corrían por este a una gran velocidad, seguidos de cerca por una pantalla de la IA.

Ash y Anabel.

Ninguno de los dos parecía cansado, pese a que corrían tanto como un velocista, en una larga maratón.

Desde el término de la planificación, Ash y Anabel abandonaron la base de Ryota, trayendo consigo, una caja negra que el peliblanco extendió hacia el azabache, que le miró confundido.

"Son algunos objetos consumibles, pensé que serían útiles, así que se los encargue a Emilia junto a "esa" cosa"

"…Ya veo, me los llevo"

Anabel miró confundida al par, cuya simple interacción, acabó tan rápido como empezó, cuando el azabache se dirigió a la salida, con ella siguiéndolo de cerca.

Desde entonces, comenzaron a correr por los pasillos de servicio, siguiendo los pasillos vacíos, por un par de minutos, hasta que finalmente ambos lograron llegar a una encrucijada que se dividía en dos direcciones. Los dos detuvieron frente a ambos pasillos, mientras el joven miraba la pantalla flotante a su lado, en la cual estaba detallado, el mapa subterráneo de Edén.

- Ya veo… la escalera que lleva a la superficie está a la vuelta… Ann, este camino te llevará a la base, sigue directo y no te desvíes… vuelve lo más rápido que puedas, regresa con el resto y diles nuestro plan… deben estar atentos ante cualquier cambio, los mantendré al contacto con Aurora –

- …Entendido –

El azabache miró de soslayo a la pelivioleta, quien seguía cabizbaja, mientras parecía pelear constantemente consigo misma.

El joven suspiró, y suspiró, colocando una sonrisa confiada.

- Ya es tiempo Ann, confía en mí… si Looker o algún agente está ahí, lo sabré, y le rescataré –

- ¡Ah!… sí, por favor hazlo… –

Anabel miró preocupada al azabache, constantemente abrió su boca, intentando decir algo, pero sus dudas hacían que esta solo murmurara cosas inaudibles.

El Ketchum observó la chica, antes de extender su mano y levantar su barbilla.

Anabel se sorprendió al ser mirada, por el par de ojos chocolates de Ash, que colocó una expresión algo molesta con ella.

- Hey… ¿Qué rayos estás pensando en este momento? –

- ¡N-Nada!, ¡No te preocupes! –

- Como si pudiera irme, viéndote en ese estado… Ann, nos conocemos, sé cuándo te encierras a ti misma, y sé que siempre prefieres callarte tus problemas… ¿Qué harás si Greed me mata, por estar preocupado por la poco confiable Ann? –

- ¡¿M-Matarte?!, ¡E-E-Espera, no!, ¡Lo siento!, ¡No vayas!, ¡No!, ¡Yo… yo solo…! –

Anabel entró en pánico.

No era solo sus palabras, sus gestos, su cuerpo, Anabel por completo, fue incapaz de contener sus nervios, mientras desesperadamente se aferraba a Ash.

El joven sonrió irónicamente, mientras acariciaba la cabeza de ella.

- Estaré bien, Ann… salvaré a todos como siempre, solo cree en mí –

- …Lo sé… yo solo… lo siento… es mí culpa, que debas arriesgarte tanto… es mi culpa que Looker se haya involucrado, es mi culpa que Greed se haya acercado y ahora… miles están en peligros… –

Ash miró fijamente a la chica, al mismo tiempo que extendía lentamente la mano hacia ella…

POKE

- ¡Auch! –

- No exageres, fue un simple toque… –

- ¡Ninguno de tus "toques" son suaves!, ¡Te lo hemos dicho cientos de veces! –

La chica miró malhumoradamente al joven, que bajó los hombros, pero siguió viéndola críticamente.

- ¿No son suaves?, ¿Y crees que eso me preocupa, cuando veo que alguien que me importa, no deja de pensar en estupideces? –

- ¡No son estupideces! –

- Lo son… escucha Ann, seré franco contigo… estás siendo un gran dolor en el trasero –

Anabel abrió la boca sorprendida. La confesión repentina del joven, dejó pasmada a la pelivioleta, quien nunca antes fue insultada por el azabache.

- Primero lo de la base, con los datos de Shadow Gear… Ryota se quejó conmigo, tan pronto salí, ¿sabes? – (murmuró Ash, viendo como la cara de la pelivioleta se volvía tan roja como una manzana) – Ahora, con toda esta culpa inmerecida… Ann, no, Anabel, primero que nada… entiende dónde estás parada, ¿crees que tienes la culpa de algo? –

- ¡Y-Yo…!, ¡Yo traje a Looker aquí!, ¡Puede estar muerto ahora! – (gritó una molesta Anabel, causando un suspiro en el azabache)

- Looker no es un novato, le conocí en el pasado, es un hombre comprometido con la misión que tiene, él sabe perfectamente, las consecuencias de involucrarse, no es un niño… además, tu misma lo dijiste antes, "puede" estar muerto, pero hasta que se confirme, no está mal ser positivos… dudo que un agente con su experiencia, sea fácil de matar –

- …Greed pudo entrar a Edén por mi culpa, ¡¿Qué haré con eso?! –

- Ese bastardo habría entrado de una forma u otra… es molesto admitirlo, pero ni Shadow Gear o la Torre de los Milagros, lograron hacer nada con él… ¿Crees que nuestra intervención hubiera afectado algo al final?… ninguno sabía que ese bastardo lograra captar al submarino, pero de no hacerlo, lo más seguro, es que hubiese asaltado un ferry… solo Arceus sabe, cuantos hubieran muerto entonces –

- …¿No había una mejor manera de detener todo esto?, ¿Cuántos morirán? –

- Jamás tuvimos el control, acepta eso Ann… porque este conflicto, pertenece al poder oculto más grande de este mundo… somos intrusos, meras hormigas frente a esos poderes… desde el principio, tuve que aceptar, que es posible que no pudiera salvar a todo el mundo, en este torneo… que mi propio poder no basta, para ello –

- …¿Entonces, porqué siquiera estamos haciendo algo?, Si somos tan insignificantes… -

- Porque no quiero que nadie muera, está claro –

- …¿Qué? –

Anabel miró confundida a Ash.

La expresión del joven en cambio, fue fuerte y seria.

- Aunque todo el mundo diga que es inútil o que solo busco algo imposible, todavía no quiero que la gente muera… incluso si parece ineficiente o si parece estúpido, todavía quiero salvar a cuantas personas sean… aunque eso conlleve meterme en una pelea, con dos de las amenazas más grandes del mundo… al principio, planee hacerlo solo, no quería que nadie fuera arrastrado a esto… sin embargo, Ryota me descubrió, luego mi maestro y Emy se enteraron por él… pronto, incluso ustedes se enteraron y decidieron meterse de cabeza, en esto… no quería arrastrarlos, pero me hicieron darme cuenta, que no estoy solo en este problema… así como tú tampoco estás sola, todos estamos aquí para detener esto, y conseguir el mejor final posible, incluso si este no existe –

La peliviolenta se quedó en silencio, mirando fijamente al decidido Ash. La chica estuvo en silencio unos momentos, antes de finalmente sonreír irónicamente, negando con su cabeza.

- No has cambiado en lo absoluto… -

- Siento que me estás insultado… -

- No, te elogio… me alegra que sigas siendo el mismo, en cambio yo… ¿Sigo siendo la misma chica que conociste, Ash? –

- Ann… -

- Desde ese accidente, hay lagunas en mi memoria… recuerdo algunas cosas, pero las otras… hay momentos en que todo parece un sueño, mis recuerdos se sientes difusos y poco confiables… todo es caos, hasta el momento en que la Policía Internacional me acogió… Looker fue uno de los que más me apoyaron, fue como un hermano mayor para mí… si él muere por un error mío, no podré perdonármelo… no podría soportar, que otra vez, gente inocente sufra por mis errores… como pasó con Sabrina, yo—

POKE

- ¡Auch! –

Una lastimera Anabel dirigió sus ojos lagrimosos a Ash, quien tras darle otro golpe con su dedo, exhaló cansado.

- Ann… ¿Quieres que le cuente todo esto a Blue y las otras chicas?, Pensé que tales pensamientos salieron de tu cabeza, hace tiempo… Anabel, escucha, eso no fue tu culpa –

- Pero… -

- Pero nada… eso que pasó con Sabrina, es y será culpa del Team Rocket, no tuya… así como lo de ahora, Greed y Shadow Gear son los únicos culpables, no tú… y en cuanto a tus memorias… lo lamento, no puedo ayudarte mucho con eso, apenas nos conocimos un par de días, no tengo más recuerdos que esos de ti, pero… ¿Y qué?, Yo te he conocido como eres ahora, pasé más de un año contigo y mi impresión de ti no cambió, sigues siendo una chica que se preocupa por la gente y los pokemon –

- ¿Y si yo no era así?, Tal vez era otra mujer y solo… solo soy una sombra –

- Dudo que sea tan distinto… pero si lo peor llega a pasar, no debes preocuparte, yo estaré ahí para ti, así como todos los otros… ahora, deja ya los miedos… esta no es tu batalla, pero protegeré todo lo que te importa ahora, cree en mí… Looker o las personas, salvaré a quién lo necesite –

- Ash… -

Ash y Anabel si vieron a los ojos, sonriéndose mutuamente, mientras un cálido y agradable silencio, envolvía a ambos.

Pikachu vio todo eso.

Y les lanzó un Impactrueno.

- ¡AAAaahhh! – (x2)

- ¡Piensen en el maldito lugar y tiempo para coquetear, grandísimos idiotas!, ¡Greed sigue allá afuera! –

- …Lo sentimos – (x2)

Reprendidos por Pikachu, Ash y Anabel bajaron la cabeza.

Aunque no entendía tan bien al pokemon, como podría hacer Yellow, su antigua capacidad, le hizo entender su intensión.

Aun así, la chica sonrió ligeramente, y miró dulcemente al incómodo Ash.

.

..

- Se lo diré a Blue y Emilia –

- Haah… ya me disculpé, además, no pasó nada, no necesitas exagerar las cosas –

- Estaban por besarse, no me engañan… ¿Acaso creen que esto es una maldita película?, ¡El maldito tiempo que tenemos es limitado! –

- Sí, sí, pero ya llegamos… ya deja ese asunto –

Ash suspiró por enésima vez, ese día.

Con Pikachu molestando en su oído, durante varios minutos, el joven frunció el ceño, mientras observaba las aguas desde el cielo, mientras su compañero volador le llevaba en su espalda.

Charizard, por su lado, escuchó la discusión de ambos en silencio, mirando críticamente a su entrenador, mientras llevaba sobre él, la misteriosa caja oscura, que originalmente traía Ash con él.

- ¿Cómo puedes ser tan descarado, estoy seguro que Aurora está sufriendo un cortocircuito por tu tardanza? – (gruñó Pikachu, mirando desdeñosamente al joven)

- No exageres, estamos a tiempo, Pikachu… ¿No es así Charizard? – (preguntó Ash, mirando esperanzadoramente al pokemon de fuego, que bufó en respuesta)

- Solo llegaron a tiempo, porque llegué a recogerlos, Ash, opino lo mismo que Pikachu aquí, además, ¿No te basta Blue?, Pensé que odiabas la idea del harem, de la que tanto se burla Ryota – (gruñó el pokemon naranja, mientras volaba)

- ¿Ves?, hasta Charizard lo entiende – (comentó un divertido Pikachu)

- Tch… no hay tal harem, maldición – (murmuró Ash, maldiciendo por lo bajo)

El azabache gruñó al par de pokemon, que bufaron al mismo tiempo.

Desde que salieron al exterior, ambos pokemon no dejaron de burlarse de él, sin embargo, ninguno de los 3 apartó la mirada del agua.

Incluso ahora, las hebras de aura de Ash seguían extendiéndose, se vinculaban al aura de cada persona y luego se retiraban, siguiendo con otra.

El joven lo hizo, con personas y pokemon, por igual.

Y siguió adelante.

Hasta llegar a un lado de dónde saldrían las cápsulas, en la cual, la silueta de estas, ya era visible entre las claras aguas.

Pronto saldrían a flote.

- Ash… ¿Estamos listos para la pelea? –

- Bueno, Pikachu… al menos, para este primer round, no tengo dudas –

.

..

- ¡Ruby!, ¡¿Dónde me estás llevando?!, ¡Alto, ya! –

- May solo sígueme en silencio –

- ¡¿Cómo si fuera a hacerte caso?! –

Ruby suspiró por enésima vez, ese día.

Desde su separación con Ash, acató la orden de este, sin esperar ni un solo segundo. Arrastró a May rumbo al refugio organizado por Aurora, mientras buscaba comunicarse con Platinum.

"Voy rumbo a la base, preocúpate por ti"

La fría respuesta de la heredera de los Berlitz, casi hace que se tropiece, pero se consoló, sabiendo que esa respuesta era lo esperado de ella.

Suspirando, el joven volcó sus esfuerzos en poner a salvo a May.

La castaña, por su lado, ya estaba llegando al límite de su paciencia, cuando inesperadamente, otra ronda de explosiones, sonaron a lo lejos en la ciudad. Gracias a la distancia, ninguno de ellos fue afectado, como le pasó a Cynthia o Paul, pero el fuerte ruido fue escuchado en cada parte de Edén.

Ambos jóvenes giraron su mirada a lo lejos, al igual que varias otras personas presentes.

El temor volvió a circundar en Edén, mientras que una sombra de preocupación cayó sobre Ruby.

- ¿No pudo haber comenzado la batalla ya… no? –

- ¿Batalla?, ¿Qué batalla? –

Ruby fue sorprendido por la inesperada pregunta de la joven, quien pese a la conmoción, escuchó perfectamente las palabras del joven. Este colocó una expresión compleja, antes de sonreír forzadamente.

- E-Era una broma… quiero decir, me preguntaba si los combates se habían reanudado, eso es todo… –

- ¿De verdad eso es todo? –

La castaña miró de forma sospechosa a Ruby, quién tosiendo un poco, reanudó su camino, molestando una vez, más a la chica.

Con una vena pulsando, la castaña comenzó a cuestionar al joven.

- ¿A dónde me llevas Ruby? –

- Ya te lo dije, varias veces, vamos a un lugar seguro –

- ¡Los campeones dijeron que fue solo un desperfecto!, ¿Y por qué solo vamos nosotros?, ¡¿Hay muchas personas aquí también?! –

- Eso… A-Aurora preparó una habitación segura para cada visitante… estoy seguro que todos irán a estas poco a poco… –

- ¡Eso no tiene sentido! –

- Por favor, May, solo escucha… es más seguro así –

- Suficiente… ¡Suéltame ya! –

Ruby fue sacudido por una molesta May, que tras apretar los dientes, tiró de su mano, liberándola del agarre del joven. El chico intentó volver a tomar su mano, pero la chica dio un par de pasos atrás, distanciándose de este.

Mirando los ojos azulados de la castaña, Ruby vio un fuerte rechazo de estos, cosa que le hizo doler el pecho. Sin embargo, sabiendo a lo que se enfrentaban, el joven reforzó su mentalidad y volvió a extender su mano.

- May, debemos ir, rápido –

- ¡No lo haré!, ¡Ni siquiera te has dignado a decirme qué diablos está pasando! –

- ¡May! –

- ¡No iré! –

- …Qué pareja más desagradable, como se esperaba, de un conocido de ÉL

Ruby y May detuvieron su discusión, por una malhumorada voz a sus espaldas.

Ambos se giraron, encontrándose de frente a un extraño chico, de cabellos rubios y una extraña gema en la frente. Llevaba un extraño conjunto de ropas verdes, mientras que en sus manos tenía una extraña caja sellada.

El chico les miró con ojos fríos, mientras centraba su mirada en Ruby.

El joven de Hoenn, frunció el ceño, mientras que, dentro de él, sintió una extraña sensación proveniente del chico aquí presente.

Sin esperar a nadie, el chico lanzó el paquete a Ruby, que en pánico lo atrapó, sin que se cayera.

- Hey, llévaselos a tu líder… las cosas podrían ponerse feas, si no tiene estas consigo –

- ¡E-Espe—!, ¿Q-Qué es esto…?, ¿Quién diablos eres tú? –

- Solo soy un mensajero, que perdió otra vez, un juego de ajedrez –

El chico bufó, dándose media vuelta, para alejarse del aturdido y confundido Ruby.

Sin embargo, al darse vuelta, la esbelta cintura y los grandes pechos de una joven, apareció frente a su rostro, haciendo que este diera un saltó hacía atrás, sorprendido.

La joven, May, alzó una ceja, entrecerrando sus ojos ante la expresión, roja y avergonzada, del chico frente a ella.

- Oye, ¿No te han enseñado que los niños, no pueden hablar así con otras personas?, y mucho menos, personas mayores que tú… y todo eso, sin siquiera presentarte –

- …¿H-Huh? –

- Además, qué es eso de ir y lanzar cosas a la gente que apenas conoces, para luego irte, como si no fuese asunto tuyo, ¿Qué te han enseñado tus padres?… eres un chico bastante descarado, ¿no? –

- ¡¿Q-Qué diablos te importa?! –

- ¿Importarme?, Claro que me importa… apareciendo de la nada, sin nombrarte, diciendo cosas groseras e incluso, lanzándole cosas a mi amigo, que, por cierto, se ha comportado como un idiota, hasta ahora, pero no por eso, debe recibir cosas sospechosas de un desconocido… ¿Crees que eso no importa? –

- ¡N-No es tu maldita incumbencia! –

- Oh, yo no diría eso… ya tengo experiencia tratando con mocosos idiotas, que creen ser más maduros, de lo que realmente son, así que… aunque no es mi problema, tengo la experiencia necesaria, para darte una lección –

- …¿Lección?, ¿Tú?… ¿Realmente crees ser digna de ello? –

Repentinamente, el ambiente se quedó en silencio.

Las frías palabras del joven, causó que tanto May, como Ruby tuvieran un ligero escalofrío.

La castaña miró nerviosamente a su alrededor, pero Ruby en su lugar, rápidamente se colocó frente a ella, mientras sacaba de su cinturón una de sus pokeballs.

Ruby temblaba y sudaba frío.

No fue hasta ahora, que el joven comprendió la extraña sensación que pesaba en su mente, la fría sensación que parece helar los huesos y la presión antinatural, que intimidaba hasta el más fuerte.

¿Cómo él no lo había comprendido antes, cuando ha tenido cerca, a Ash y Ryota?.

Un guardián aural.

- …¿Quién diablos eres tú? –

- Ya te respondí… soy un jugador de ajedrez, que decidió que no quería volver a perder –

Ruby frunció el ceño, mientras que el joven miraba esta vez, a May, que inconscientemente retrocedió un paso.

- …Emerald –

- ¿Q-Qué? –

- Emerald, ese es mi nombre… eso es lo único, de lo que eres digna, vaca –

- ¡¿…V-VACA?!, ¡T-Tú… pequeño desvergonzado!, ¡¿Me llamaste vaca?!, ¡¿A quién diablos crees que llamas vaca?! –

- Oh, además de vaca, eres sorda… ya veo, lo lamento, señorita vaca sorda –

- ¡T-T-T-T-Tú…!, ¡M-Maldito mocoso del demonio! –

- ¡…!, ¡Esp—!, ¡May! -

Ruby entró en pánico, cuando desesperadamente atrapó a May, quién pareciendo una poseída, se lanzó contra el indiferente Emerald.

El rubio bufó, dándose media vuelta para retirarse, no sin antes darle una última advertencia a Ruby.

- Llévale eso a tu líder, él sabrá que hacer –

Y así como así, el chico desapareció, dejando a los jóvenes de Hoenn, tanto molestos, como confundidos.

Ruby frunció el ceño, mientras el paquete en sus manos, se sentía extrañamente pesado y siniestro. Miles de ideas nacieron en la cabeza del joven, sin embargo, pronto su mirada se dirigió a la castaña, que seguía maldiciendo al chico, ignorando completamente, que ella era una figura pública.

"No puedo abandonar a May… no puedo permitir que se lastime, no podría perdonármelo… y tengo el presentimiento, de que Red amenazaría mi vida… pero, ¿Qué hago con esto, en este caso?"

Suspirando, el joven masajeó su frente, intentando contener el inminente dolor de cabeza que sufriría luego.

Entonces, sacó su comunicador personal, marcando un número con una expresión nerviosa.

- …¿Si?, ¿Hola, Ruby?, ¿Estás bien?, ¿Vienes con Platinum?, ¿Has visto a Ash?, ¿Lo has visto, no? –

- …Tranquilízate, Blue… en realidad, necesito tu ayuda –

- ¿Mi ayuda? –

.

..

Ash y sus pokemon, descendieron lentamente al mar.

El joven suspiró lentamente, al mismo tiempo que manipulaba las hebras de aura a su alrededor. Él ya había escaneado a cada persona cercana a la costa, por lo que ahora, podría estar mucho más seguro que antes.

La sombra de las cápsulas, eran más visibles que nunca, haciendo que Ash frunciera el ceño.

- Aurora –

- Sí, campeón –

Respondiendo al llamado de Ash, la IA se materializó a un lado del joven. No era la usual, blanca Aurora, sino su apariencia real, la de una bella joven de cabellos azules translúcidos.

- ¿Puedes aislar esta zona? –

- Es posible generar una barrera que separe esta zona, parecida a la que cuentan las Arenas o el estadio principal, para proteger al público presente, también podrán camuflar la escena, si lo necesita… sin embargo, la calidad y potencia serán mucho menores, si el combate se vuelve violento, es poco probable que la barrera resista los ataques de sus pokemon –

- Está bien, siempre que impidan la visibilidad de la zona, ya es bueno… por favor, procede con eso –

- Entendido –

Con esas palabras, los ojos de Aurora brillaron, activando varias decenas de drones, que volaron desde el interior de Edén, hacia el lugar.

Vinieron desde el cielo y desde el mar.

Rodearon la escena en un radio de 200 metros, desde el lugar de salida de las cápsulas, encerrando a Ash y Aurora dentro.

- Campeón, las cápsulas saldrán en menos de un minuto –

- Entendido –

Con esas palabras, Ash sacó todas las pokeballs del interior de su bolsillo, junto a un conjunto de largas agujar de color negro azabache.

La mirada rojiza de Ash se volvió al mar, mientras lentamente suspiraba.

- Ven… aquí estoy –

.

..

En el mar oriental de Edén, una escena desconcertante ocurrió en el mar.

Miles de personas giraron sus cabezas, confundidas, mientras varias decenas de drones convergían en un solo lugar.

Lance y Cynthía, miraban la escena desde el muelle de la ciudad, protegiendo la costa de cualquier daño posible.

Steven y Wallace, se posicionaron un poco más lejos, observando la escena desde un mirador.

Mirto y Diantha mantuvieron el orden en Edén, pero constantemente giraban su mirada al lejano punto, que Aurora advirtió con antelación.

En el interior del refugio especial, Iris miró con asombro a varios rostros conocidos, quienes le dirigieron una mirada igualmente asombrada.

En el interior de Edén, en el núcleo que controla la ciudad, Clemont tragó fuertemente, junto a la proyección de Aurora, que manejaba cada dron.

Desde el cielo de Edén, cierta peliplateada, miró nerviosamente el mar oriental, mientras susurraba pequeñas palabras de aliento, para su amado.

En cierta habitación, llena de pantallas flotantes, un joven peliblanco frunció el ceño, mientras una gota de sudor bajaba lentamente por su sien.

Y finalmente, frunciendo el ceño, los miembros de Crimson, vieron la escena del mar oriental, gracias a las pantallas de la IA.

Todo el mundo, sintió la ominosa sensación, de la calma, antes de la tormenta.

.

..

La primera cápsula apareció.

Una simple cápsula de un tono grisáceo y metálico, a simple vista parecía muy resistente, sin embargo, eran notables, las muchas abolladuras presentes en el casco.

Parecía haber sido golpeada con fuerza, como si algo hubiera estado tratando de abrirla a la fuerza.

Ash frunció el ceño al ver eso, y lanzó una pokeball al aire.

- Greninja, sal… investiga los alrededores, pero no te acerques mucho a las cápsulas, no sabemos si son seguras –

El pokemon rana se sumergió en el agua, observando el fondo marino, mientras una hebra de aura se vinculaba a él.

Ash pudo observar lo mismo que Greninja, viendo desde lejos, los daños presentes en la cápsula.

- Fue atacada en muchos lados… aunque la puerta, no parece haber sido dañada… – (murmuró Ash)

- …Sospechoso – (respondió Charizard)

- Sin duda – (añadió Pikachu)

- Campeón, las otras cápsulas saldrán a la luz –

Siguiendo el llamado de Aurora, Ash volteó su mirada a un lado de la cápsula, a unos 12 metros de la primera, dónde una segunda apareció.

Y luego, la tercera, la cuarta y, finalmente, la quinta, un total de 5 cápsulas salieron a superficie.

Algunas más cercas, otras un poco alejadas, pero todas seguían dentro del área de la barrera.

- Greninja, mantén un ojo en las cápsulas… Vee, sal y ayuda a Greninja –

Ash liberó a Vee sobre sus cabezas, el pokemon psíquico dio un salto acrobático, antes de finalmente. aterrizar sobre unas pantallas transparentes, creadas por su propio poder.

Ambos pokemon, comenzaron a observar las cápsulas.

Ash vio eso y asintió, para luego llevar su mano a la caja negra, amarrada a la espalda de Charizard, retirándosela. Aurora miró curiosa al azabache, que tras tomarla, comenzó a usar su aura, dibujar una serie de símbolos extraños y confusos, incluso para la IA.

Aurora miró todo el proceso, curiosa.

- ¿Qué es eso? – (preguntó la IA)

- Un sello aural, creado por mi maestro… se necesita inyectar aura en una frecuencia específica, dibujar los patrones de sellado y, finalmente, decir la palabra clave, para desbloquear el sello… es simple, pero seguro – (respondió el azabache)

- No parece muy difícil, ¿Cómo es seguro? – (volvió a preguntar Aurora, girando su cabeza)

- Ahh, bueno… no se ve a simple vista, la dificultad está en la manipulación de aura… verás, Steel, mi maestro, creó esta frecuencia extraña mientras estaba borracho… como resultó siendo demasiado complicada de replicar por otros guardianes, comenzó a usarla frecuentemente… aunque, según sus palabras, tardó cerca de 5 años en replicarla, sobrio… Emilia, Ryota y yo aprendimos esa frecuencia caótica, fue infernalmente complicada de aprender –

- ¿Ya… veo? –

Ash sonrió ligeramente, mientras la IA giraba su cabeza, todavía sin siquiera entender completamente lo que sucedía.

Tras unos trazados extra, el joven dejó de dibujar, llevó su mano derecha a la altura de su corazón, y finalmente, pronunció.

- Que el camino del aura, abra la cerradura eterna –

Como si hubieran cobrado vida, los símbolos dibujados por Ash brillaron sobre la caja negra, antes de desaparecer con un destello.

Finalmente, la caja estaba liberada.

- Mmm… como se esperaba de Ryota, hay un par de cosas útiles… oh, esto no está nada mal… oh, incluso hay de estos, esto hará las cosas más sencillas… mira, ven a mirar Pikachu –

- ¿Eso?… ¡Oh!, ¿No es lo que tenían en el depósito de la Torre de los Milagros?… ah, también están esas cosas, recuerdo que casi nos encierran, cuando intentamos llevarnos algunas, para atrapar a Ryota… que recuerdos –

Ash y Pikachu intercambiaron palabras alegres, pero sospechosas, ante una intrigada Aurora, que fruncía el ceño, viendo preocupada al par, quienes, tras hablar unos momentos, sacaron una esfera celeste que parecía estar cubierta por una capa de escarcha.

El azabache dirigió su mirada al mar, con la esfera en tu mano.

- ¡Greninja, atento, sal del agua!, ¡Vee, has que todas las capsulas, tengan sus puertas mirando a la superficie! –

- Entendido – (x2)

Aurora miró confundida al azabache, y los pokemon de este, quienes cumplieron las ordenes de su entrenador, sin preguntar.

- ¿Qué harás? – (preguntó la IA, viendo al azabache confundida)

- Por muy excelentes que sean mis pokemon, la mitad de ellos no pueden pelear, cómodamente, en este lugar… así que, haré un campo de batalla adecuado… cierto, también deberías poner esa barrera a trabajar adecuadamente, de lo contrario, estaremos en problemas – (comentó el azabache, viendo a Greninja saltar alto en el aire, mientras Vee cumplía su trabajo)

- ¿La barrera? –

- Sí… ya que este lugar, va a bajar unos cuantos grados –

Y con esas palabras, Ash soltó la esfera al mar.

Al tocar el agua, la esfera se rompió en mil pedazos, como si fuese una esfera de cristal, cayendo al pavimento.

Pero fue entonces, cuando todo cambió.

Un resplandor celeste azulado, se extendió por el mar, como si fuera la onda generada por la caída de una piedra en mar en calma, extendiéndose hasta tocar el borde de la barrera y luego extendiéndose hacia arriba.

Múltiples pantallas de advertencia aparecieron junto a una perpleja Aurora, cuando una fina escarcha comenzó a extenderse por el mar. El cambio fue tan rápido, que antes que la IA lograse preguntar algo, todo el mar dentro de la barrera, se había congelado.

Dentro de poco, solo quedó una tierra congelada.

Como si fuera un témpano de hielo, el mar se convirtió en un trozo de hielo espeso y denso, igual iceberg proveniente de las frías aguas de las regiones polares.

Pero este iceberg era plano, sin tener muchos cambios de relieve, salvo por las 5 puntas congeladas, en medio de la barrera.

Las cápsulas.

Viendo la escena, el joven asintió y saltó de su pokemon, llevando consigo la caja negra y Pikachu. Charizard, en cambio, voló alto, observando a las cápsulas desde el cielo.

- Bueno ya está hecho, salgan todos –

Ash liberó a sus pokemon, reuniéndolos en la masa de hielo, mientras comenzaba a dar instrucciones a estos. Aurora, por otro lado, tenía la quijada hasta el suelo, viendo perpleja la escena, mientras volvía su mirada a la barrera.

La originalmente confiable barrera, ahora parpadeaba inestablemente.

Con una expresión lamentable, Aurora llamó más drones en secreto.

- Escuchen, abriremos las cápsulas, una por una, no correremos riesgos… Lucario y yo abriremos las cápsulas, mientras que ustedes rodearán estas, listos para atacar en cualquier momento –

- Entendido –

Ash sonrió ligeramente a sus pokemon, que rápidamente se dispersaron entre las cápsulas, antes de mirar al cielo, intercambiando miradas con su pokemon.

- Dejo nuestras espaldas, bajo tu cuidado, Charizard –

El pokemon de fuego asintió, respirando una bocanada de fuego, en respuesta para su entrenador, quién, con ojos rojos carmesí, miró hacia el frente, hacia la primera cápsula.

- Bien, vamos a comenzar –

.

..

CLICK CLICK CLICK

El sonido del metal siendo golpeado, despertó al aturdido Looker.

Su garganta estaba seca.

No había tomado agua, desde su último café, varias horas antes a que toda esta pesadilla iniciara.

La cápsula que le salvó la vida a él y su subordinado, es ahora un ataúd, cuyo sistema de soporte vital estaba fallando, desde que esa violenta explosión, destrozó parte del fuselaje y estructura de la misma.

Sentía caliente su cabeza, probablemente producto de su herida abierta en su cabeza, la cual fue azotada contra las paredes de la cápsula, tras la explosión.

No era tan grave, como se ve, pero su cabeza estaba tan aturdida, que incluso si lo deseara, no podría sacar nuevamente el arma, que todavía se mantiene firmemente apretada en su puño.

No la soltaría, aunque su vida se fuera en ello.

CLICK CLICK CLICK

Los sonidos de golpes contra el metal no se detuvieron, sonando cercanos, pero a la vez, lejanos.

No sabría decirlo, no con ese aturdimiento que le aquejaba.

Looker dirigió su mirada a la puerta, cuya escotilla, estaba magullada por golpes desconocidos. Era un milagro, el cómo se había mantenido en pie, hasta ese momento.

Una sombra de desesperación cayó sobre él, mientras solo podía sonreír irónicamente.

- …Maldición, realmente eres un tipo jodidamente persistente –

Maldijo con toda su alma, a aquello tras la puerta.

Pero sabía que era lo único que podría hacer, él y sus hombres fueron superados por esa cosa, y que ahora, compartiría el destino de todos sus subordinados, como originalmente sería el caso.

- Al menos… creí que tú saldrías de esto, Mike –

Looker, miró preocupado a su subordinado, él único superviviente, que escapó con él, y que todavía no había recuperado la consciencia, gracias al golpe que esa cosa, antes había propiciado hacia él, pero que Mike decidió recibir en su lugar.

Ambos fueron arrastrados por la explosión, y junto con la herida ya existente, Looker temía que él joven subordinado suyo, no resistiera mucho más.

CLICK CLICK CLICK

Suspirando, Looker suspiró pesadamente, mientras dirigía su mirada a la ventana a su costado, que ahora se encontraba cubierta, por una gruesa capa de escarcha.

Solo quedaba esperar.

Vida o muerte, solo la suerte decidiría el resultado final.

Poco a poco, sus ojos se cerraron, mientras el cansancio cegaba su consciencia.

.

..

- …ey…erta -

Una voz distante llamaba a Looker.

- …ey…ooker…erta –

Una vez más, fue llamado.

Aturdido y adolorido, el agente poco a poco, comenzó a recuperar fuerzas, despertando su cansada mente.

- …Hey, Looker… despierta –

- …¿Huh? –

La brillante luz, comenzó a ser captada por sus ojos, cegándolo un segundo, antes de finalmente enfocar su visión en el frente.

Ahí, un joven extraño, de cabellos castaños y ojos rojizos le miraba fijamente.

- …¿Quién…?, ¡Urgh! –

"¿Quién eres?"

La pregunta de Looker no pudo ser completada, debido a un profundo dolor en su costado.

El joven frente a él, frunció el ceño y suspiró.

- Tienes varias costillas fracturadas, un esguince en el pie izquierdo y varios golpes en todo el cuerpo… por suerte, no es grave, no hay nada que haga peligrar tu vida, pero definitivamente no debes moverte –

"¿Dices que eso no es grave?"

En su mente Looker gruñó molesto, mientras enfrentaba la indiferencia en el joven, que pronto giró su mirada al costado.

El agente siguió la mirada, encontrándose a Mike, su subordinado, siendo asistido por varios drones, y con un Lucario apoyando su pata en el pecho de él, mientras una especie de energía azul iluminaba la pata.

- ¡…!, ¡Mike—!, ¡Urgh! -

- Te dije que no te movieras… tranquilízate, aunque su condición es grave, todavía es posible salvarlo, pero debe ser llevado dentro de poco a tierra –

- ¡E-Entonces… urgh… llévanos! –

- No es tan simple… -

Con esas palabras, el joven giró su rostro.

Looker siguió su mirada, encontrándose con la extraña escena, de una tierra de hielo, con 5 pilares sobresalientes en él.

Pudo ver que 4 de estos pilares, tenían placas metálicas bajo el hielo desprendido, como si el hielo hubiese sido roto, por alguna fuerza. Su cabeza aturdida, tardó en comprender, que aquellos pilares, eran de hecho, las cápsulas sobresaliendo en el hielo.

E incluso comprendiéndolo, el agente todavía seguía confuso.

- Todavía queda trabajo por hacer, espera un minuto aquí –

Extrañado, Looker vio al joven levantarse y caminar hacia el último pilar, cubierto completamente de hielo.

Vio al joven detenerse y "hablar", con otro pokemon, un Pikachu, ambos le dieron un vistazo al Lucario, quién seguía pendiente del subordinado de Looker, antes de volver a hablar y luego, dirigirse ambos a la siguiente cápsula.

Vio al joven pararse cerca del pilar, y luego de un momento a otro, golpearlo.

Looker pensó que era una locura, pero como si fuese una explosión, varios fragmentos de hielo volaron por el aire, destrozados por el puño del joven.

Un golpe, dos golpes, tres golpes…

Una seguidilla de golpes, hicieron temblar el bloque de hielo, en el que estaban parados, como si fuese un terremoto. Dentro de poco, un fuerte chirrido hizo eco, en el lugar, mientras que el joven pareció abrirse paso, entre el hielo y el acero.

Looker no daba crédito a lo que veían sus ojos.

"Ahh… como lo esperaba, debo estar alucinando y me estoy muriendo"

El agente llevó su mano a sus ojos, mientras creía que estaba alucinaba, él frotó el puente de sus ojos, aliviando el dolor creciente en su cabeza.

Estuvo así un rato, cuando finalmente, la voz de aquel joven le trajo de vuelta a la realidad.

- ¡Aurora, trae el equipo médico… aquí hay otro herido! –

La expresión de Looker cambió, mientras su cansada mente, finalmente despertó.

"¿Otro?… Imposible"

Lentamente, como si temiera, el agente levanto la mirada.

Vio al joven.

Y le vio cargando a un hombre.

Era un subordinado suyo… pero… él reconocía a ESE hombre.

Ya que fue el mismo, que dejó atrás para salvarse junto a Mike.

CONTINUARÁ…