Hola a todos, volví. Gracias por leer y comentar, espero que les guste el cap, y espero verlos nuevamente en los comentarios.
Espero que disfruten el cap, nos vemos.


Capítulo 61: "Cita al ocaso"

La brisa marina sopló suavemente sobre las costas de Edén.

La tarde estaba cada vez más cerca, por lo que el sol brillante ya no parecía calentar tanto, sin embargo, todavía quedaba suficiente luz para pasear tranquilamente por los bordes de la ciudad, admirar el mar y relajarse, lejos de la ajetreada y brillante vida dentro de la ciudad.

En el borde de la ciudad, 5 jóvenes caminaban alrededor de esta, un chico y 4 chicas. Ellos hablaban animadamente entre ellos, mientras bromeaban entre sí.

- ¿Hee?, ¿Entonces, Brock salió un tiempo con Fortunia?, ¿Cómo pasó eso? – (preguntó un impresionado Ash)

- Tuvo que elegir una región, para hacer su práctica final, como doctor pokemon, tras varias cosas, finalmente eligió Hoenn… ahí, se encontró con Fortunia, mientras los Ases de la Batalla firmaban los papeles, para iniciar la construcción de su isla de batalla… bueno, una cosa llevó a otra, y el año pasado, llegó a la reunión anual, junto con ella – (respondió Misty, con el ceño fruncido)

- Sí, yo no cabía de la sorpresa cuando llegó con ella, parecían tan amorosos… que pensé, que la había engañado o algo – (murmuró May)

- Yo, por otro lado, creí que la estaba chantajeando – (comentó Dawn)

- …Ustedes dos, no puedo creer que pensaran eso… – (murmuró Iris, mirando desdeñosamente a las jóvenes)

- ¿Tratas de hacerte la inocente, Iris?, supe que usaste a Cilan, para investigar su relación – (debatió Misty, viendo irónicamente a la morena)

- ¡Ejem!, Solo tenía curiosidad… –

Todos los jóvenes se rieron de la actitud de la campeona, que tras avergonzarse volvió su mirada nerviosamente al joven, que tenía su mano en su barbilla.

- Si estaban tan bien, entonces, ¿Cómo acabaron su relación? – (preguntó Ash, girando su mirada confundido)

- Brock no quiso decirnos… pero supimos que tenía algo que ver, con las extrañas preferencias de ella… no sé, más que eso – (comentó Misty)

- …Sospechoso – (murmuró el azabache)

El grupo se mantuvo hablando entre ellos, hasta encontraron una tienda de helados, que miraba directamente al mar.

GRRrrr…

Las miradas de todos, se volvieron hacia la de una avergonzada castaña, que inmediatamente giró su mirada a otro lado. Todos los presentes miraron irónicamente a la chica, la cual, con lágrimas en los ojos, pidió clemencia.

Riendo, Ash invitó a las chicas un helado, mientras constantemente bromeaba con la roja May.

Cuando entraron, 3 sombras se agitaron y salieron, desde un arbusto cercano.

Dos chicos y una chica, Gold, Ruby y Crystal.

Los chicos entrecerraron los ojos, mientras la peliceleste sacaba su comunicador, marcando el primer número que tenía.

- Atención, azul, cambio… -

.

..

_Base Crimson_

En medio de una sombría sala de cocina, varias figuras se reunieron en torno a una mesa, con varios equipos de vigilancia y comunicación.

- Atención, celeste aquí, cambio… tengo el objetivo en vista, se detuvieron cerca de la tienda de helados del sector D, cambio –

- Perfecto, celeste… vigila al objetivo, tienes permiso para irrumpir, si ves acción mano-mano, o jueguitos bajo la mesa, cambio -

- Entendido, cambio –

Rodeada de varias miradas, Blue masajeó su cien, antes de volver su mirada al frente.

- Bien, todo el mundo, Crystal ya encontró a nuestro idiota, ya pueden relajarse – (murmuró Blue, sonriendo tensamente)

- P-Pero… ¿Estás segura, Blue?, ¿Ash se fue solo con esas chicas? – (preguntó Yellow)

- Además, dijo cita… ¡Cita, bruja! – (gruñó una molesta Sabrina)

- Ese tipo es completamente incorregible… es lo peor – (murmuró Platinum)

- Sí, sí… entiendo que todas estén preocupadas… yo también lo estaría, pero conozco a Ash, no atacará a 4 chicas desconocidas, en su primer encuentro… ¿cierto? – (comentó una nerviosa Blue)

- Aunque no son desconocidas, ¿sabes? – (debatió una sonriente Emilia)

- Emilia, si no vienes a aportar, allí está la salida – (susurró una molesta castaña)

- He, he… lo siento… pero, en serio, no deberían estar tan tensas, la mirada de Ash, no es la que tiene, cuando desea conquistar chicas… además, he oído de él mucho sobre ellas, estoy segura que solo quiere ponerse al corriente, con ellas – (respondió una tranquila peliplateada)

- Espera un segundo, Emilia… ¿Qué es exactamente eso, de la mirada de conquista de Ash? – (preguntó Blue, mirando peligrosamente a la joven guardiana)

- ¿Hm?, ¿No lo sabes Blue?… bueno, como sea, creo que deberías tratar con ellas primero, antes que preocuparte por Ash – (comentó Emilia, mirando a un par de chicas sentadas en una esquina)

- No, no cambies el tema, ¡Oye—

- Hola, un gusto, soy Emilia, compañera de Ash… umm, ¿Cómo debería llamarlas? –

Ignorando a la molesta Blue, la joven peliplateada se acercó a la esquina, dónde Y y Korrina se encontraban sentadas en silencio. Ambas chicas se quedaron en el local, tras ser detenidas por una complicada Blue.

Ambas pensaban que serían interrogadas, tan pronto se fue el azabache, sin embargo, ninguna se esperó que el grupo femenino organizaría tan rápidamente un seguimiento al joven, cuyo paradero fue rápidamente localizado por Crystal y Aurora.

Las dos se quedaron sin palabras, por el desarrollo tan ridículo, que tomó toda la situación. Por suerte, chicas como Yellow y Bianca, quienes todavía le prestaron la suficiente atención, para no sentirse fuera de lugar.

Sin embargo, ahora que por fin lograron la atención que querían, ambas estaban reacias a hablar.

- …Y –

- …Korrina… un gusto –

- Y y Korrina… mmh, bien ya los memoricé, entonces, nuevamente, les doy la bienvenida a… ¿Blue, como era? – (preguntó una dudosa Emilia)

- Crimson Wings… y, por cierto, tú también eres una aparecida, deja de actuar amigablemente como la representante, ese es mi lugar – (gruñó una molesta Blue) – Haah… como sea… un gusto, ustedes dos, soy Blue… la segunda al mando, de Crimson –

- ¿No es la segunda al mando, la prometida de Ash? – (preguntó una nerviosa Korrina, apuntando a la peliplateada, que sonrió encantada)

- ¡No!, ¡Y yo soy la novia! – (gritó una molesta Blue)

- ¿Una novia y una prometida?, ¿Ese tipo sale con ambas? – (preguntó una despectiva Y)

- Algo así – (respondió Emilia, asintiendo)

- ¡Claro que no! – (alegó Blue)

- ¿No? – (Emilia)

- ¡No! – (Blue)

- Aunque me agrada Blue… –

- Urgh… tampoco me desagradas, pero ya que apuntas a Ash… –

- Cierto, no planeo rendirme –

- ¡Lo sabía! –

- Pero, tampoco me molesta que salgas con Ash, ¿sabes? –

- …¿Qué? –

Todas las chicas presentes, mostraron expresiones cansadas, mientras miraban al par, que tenían un extraño dúo cómico en medio de la cocina.

Viéndolas, tanto Y, como Korrina, tenían expresiones dudosas, antes de girarse a las chicas más cercanas, en busca de respuestas.

- Umm… no entiendo qué está pasando aquí – (murmuró una confundida Korrina)

- ¿Esto siempre es así, en este lugar? – (preguntó Y, entrecerrando los ojos)

- Normalmente, la broma es entre Blue y Sabrina, o Blue y Yellow… a veces, hay variaciones, pero esta situación en nueva… – (respondió una nerviosa Bianca)

- Cierto, también, es raro ver a Blue acorralada por alguien que no sea Ash… - (agregó una confundida Yellow)

- Que decepción, pensé que era más dominante, ya que logró poner a esa loca de Diantha en su lugar… pero ahora ni siquiera puede defenderse – (comentó Y, frunciendo el ceño)

- Créeme, tampoco nosotras lo entendemos – (comentó White, acercándose al grupo)

- ¡Ash es mío! – (Blue)

- Lo entiendo, aunque también es mío – (Emilia)

- ¡Claro que no! –

- ¿No? –

- ¡Que no, maldición! –

De principio a fin, Blue no logró hacer recapacitar a la sonriente Emilia, que, en secreto, se divertía mucho con las reacciones de la castaña.

.

..

- ¡Ah!, ¡Ese carro vende algodón de azúcar! –

- ¿Otra vez, May?, ¿No acabamos de comprar un helado? –

- Pero~… es "Algodones Swirlix"~, son muy raros de conseguir, es raro encontrar una tienda, sin largas filas, ni gente molestándome con fotos~ –

Sentados en una mesa, Ash y las chicas, se encontraban descansando, tras comer un sabroso helado junto al mar.

Sentada junto a May, Dawn miraba irónicamente a la castaña, quién tenía ojos brillantes, viendo al carro con diseño de Swirlix, que vendía algodón de azúcar.

- Vamos~, compremos un poco – (suplicó May, mirando esperanzada al azabache)

- Ya basta May, mucha azúcar es mala para tu salud – (comentó Misty, mirando críticamente a la castaña)

- Además, debes cuidar tu figura, recuerda que eres prácticamente una modelo, por tu trabajo – (comentó Iris, sonriendo irónicamente a la chica)

- Cierto, May, a este paso, deberás volver a hacer la dieta – (comentó una divertida Dawn)

- ¿Hm?, Jamás he hecho dieta, ¿saben?… siempre como, pero, aunque gano algo de peso, mi cintura sigue igual de delgada – (respondió una confundida May)

- ¿Huh? – (x3)

Las 3 chicas miraron sospechosamente a la joven de Hoenn, la cual, algo avergonzada, se levantó, delineando con sus dedos su delgada cintura, la cual ciertamente, parecía carecer de cualquier gramo de grasa.

La expresión de las chicas se enturbió, cuando lanzaron miradas inquisitivas a la chica.

- De hecho… ahora que lo pienso, May casi ni gana peso… – (murmuró Dawn)

- Aunque, le he visto entrar antes a competencias de comida… tres veces – (añadió Misty, frunciendo el ceño)

- Eso es verdad… ella siempre ha sido delgada y lo único que ha crecido de ella es… - (murmuró Iris)

La mirada de las 3 chicas, se concentró en el pecho de la castaña. Todas ellas sabían bien el secreto, que ocultaba la castaña debajo de esa ajustada playera.

Inmediatamente, la expresión de las 3 se volvió iracunda.

- ¡Traidora! – (x3)

- ¡H-Hey!, ¡¿Dónde diablos están mirado~! –

Avergonzada, la castaña comenzó a correr, alejándose de las chicas, que le persiguieron con expresiones enfadadas.

El azabache vio todo eso con una cara irónica. El joven tosió avergonzado, y desvió la mirada torpemente… es un secreto, que el joven comparó a la castaña, con Blue y Emilia.

"Una talla más, creo… tendría que confirmarlo…"

El azabache borró esos estúpidos pensamientos, con una sonrisa burlesca en el rostro, antes de levantarse y dirigirse al carro de algodón.

El joven estaba sumido a sus pensamientos, cuando una voz le llamó en su espalda.

- Hee~, ¿De verdad vas a comprarle algodón? –

- ¿…Misty? –

El joven miró confundido a la pelirroja, la cual, tras hacer un puchero, por no poder sorprender al azabache, colocó una mirada amable.

- De verdad… has cambiado bastante – (murmuró la pelirroja)

- ¿No es natural?, han pasado años, Misty – (respondió el joven, alzando la ceja)

- Sí, lo es… pero eras quien menos, esperaba que cambiara, ¿sabes? – (contestó la chica, haciendo que el joven frunciera el ceño)

- …Si lo dices por mi altura… – (susurró el joven, con una vena pulsando su frente)

- No, eso no… aunque también me sorprendió, es tu actitud, la que me tiene impresionada – (respondió la joven, sonriendo irónicamente) – ¿Sabes?, cuando nos conocimos eran tan temperamental e infantil, te irritabas al primer comentario, y siempre encontrabas alguna razón para hacer el idiota… por suerte, esa derrota en la Liga de Kanto, te abrió los ojos –

- Eso fue un golpe bajo, ¿Lo sabes?… tú tampoco, eras precisamente el ideal de chica, entonces, ¿no? – (gruñó el azabache)

- ¡Pff!, ¡Oh, es cierto!, ¡Ja, ja, ja!… por Arceus, era una mocosa malcriada e insufrible, ¿no? – (contestó Misty, sonriendo divertida)

- Bueno… no tanto así, es cierto que eras algo gruñona, pero… –

- Vamos Ketchum, sé perfectamente como era… no importa cuantos problemas tuviera en casa, fue infantil e idiota de mi parte, desquitarme con un novato, que apenas iniciaba su viaje… yo… realmente era muy idiota, entonces –

Ash miró complicado a la líder de gimnasio.

Misty mantenía una actitud tranquila y relajada, muy al contrario de sus recuerdos más lejanos. Aquellos recuerdos de su viaje por Kanto, ya parecían bastante lejanos, especialmente, tras el cambio, que la joven tuvo, en su reencuentro en Hoenn.

El azabache era consciente del crecimiento que tuvo la joven líder.

Sin embargo, el joven también recuerda vívidamente, su primer reencuentro hace poco más de un mes, con la pelirroja. En ese momento, su actitud era muy distinta a la mostrada ahora, cosa que confundía bastante al azabache.

- Me estás viendo realmente mal, en este momento, Ash… - (murmuró Misty, entrecerrando los ojos)

- No, solo pensaba, si tenías bipolaridad… quiero decir, cuando nos encontramos allá en Kanto, no dudaste en usar a tu Gyarados, para atacarme en plena ciudad – (explicó el azabache, causando que varias venas pulsantes aparecieran en la frente de la joven)

- Me equivoqué, creí que habías madurado, pero realmente sigues siendo un mocoso imbécil, ¿no? –

- Y tú una temperamental de cuidado, ¿sabes? –

Ambos jóvenes se vieron críticamente unos momentos, antes de comenzar a reírse. Los otros clientes, los vieron con expresiones confundidas, especialmente, los que se preparaban para grabar una pelea, se sintieron estafados.

Los jóvenes dejaron de reír al mismo tiempo, entonces, la pelirroja aterrizó un ligero golpe en el brazo del chico.

- Hey – (se quejó Ash)

- Nada de "hey", ¿Tienes idea de cuan preocupada estaba?… ese día, cuando te fuiste, habíamos quedado en ir juntos a Ciudad Verde, para ver ese espectáculo de pokemon acuáticos – (gruñó Misty, mientras entrecerraba los ojos) – No solo fui plantada, sino que cuando finalmente me rendí, y fui a reclamarte a tu casa, tu madre me dijo que te habías largado a Johto, para aceptar el desafío que un extraño te mandó por una carta… me sentí tan insultada, que solo quería patearte el trasero… –

- A-Ah… ¿Era ese día?, Pensé que era la semana siguiente… – (murmuró el azabache, mientras una gran gota, caía por su nuca)

- ¿Y aceptaste un desafío en Johto, creyendo que faltaba solo una semana, para nuestra cita? – (increpó la pelirroja, dándole una mirada feroz, al chico)

- ¿Cita?, ¿No era una salida de amigos? –

- Ninguna salida, entre un chico y una chica, no es una cita… idiota –

La líder de gimnasio, miró sombríamente al joven entrenador, quién torpemente giró su mirada a otro lado. Viendo a tal Ash, la pelirroja suspiró pesadamente, antes de volver a tener una mirada serena.

- Como sea… admito que estuve mal, pero tú también te merecías una paliza, ¿sabes?… apareciste de la nada, actuaste como si nada hubiera pasado, ignorando cuanto te buscamos, o te extrañamos, y luego, incluso llegaste con otra chica linda a tu lado… ¿No estás satisfecho con May, Dawn o Iris?, ¿Por qué debes seguir trayendo, a chicas más atractivas que yo, cada vez que te veo?… No es justo, ¿sabes? –

- ¿…?, ¿Atractivas? –

- S-Sí… May tiene… bueno, una figura increíble, y es muy divertido estar con ella… Dawn tiene un gran estilo, siempre se le ocurre algo y es muy linda… Iris, podrá ser algo infantil, pero también es fuerte y muy decidida… las 3 son chicas, más geniales y atractivas que yo, ¿no?… todo en lo que pude pensar, siempre, fue en ser líder de gimnasio… y aunque no me quejo, no puedo compararme con ellas… ¿Sabías que incluso tienen clubs de fans? –

El azabache entrecerró los ojos, viendo fijamente a la joven pelirroja, que mantenía una sonrisa irónica, mientras se burlaba de sí misma.

El joven suspiró, y con un rápido movimiento, quitó la cinta del cabello la pelirroja, que, sorprendida, no pudo evitar que su cola de caballo se desarmara, dejando caer su cabello suavemente por su espalda.

Viendo la mirada confusa y algo indefensa de Misty, Ash asintió con orgullo.

- Por supuesto, que no tendrías tantos fans, Misty… el problema es el cabello… siempre creí, que te ves mucho mejor con el cabello suelto, y como puedo ver… no me he equivocado… así que deja de pensar tanto en eso, no eres menos que las otras chicas, Misty… porque para mí, definitivamente eres una chica muy atractiva –

- ¡…! –

La cara de la pelirroja se volvió incluso más roja que su cabello, quedándose pasmada, mientras veía al joven jugar con su cinta para el cabello.

En poco tiempo, la joven reaccionó, actuando avergonzada, la chica arrebató rápidamente la cinta, mirando tímida, y resentidamente, al joven entrenador.

- …Idiota –

Los solteros en la fila, maldijeron al azabache con todas las fuerzas, de su alma, antes de volver a sus asuntos malhumorados.

Ambos jóvenes, rápidamente recuperaron su humor natural, aunque todavía las mejillas de la pelirroja, todavía estaban algo rojas, ambos siguieron bromeando, hasta finalmente, estar cerca de carro.

El azabache iba a tomar el turno para comprar, sin embargo, pronto fue jalado hacia atrás, sorprendiéndolo.

- ¿Misty? –

- ¿Ash… eres Red? –

El joven se paralizó.

Lentamente giró su mirada, encontrándose con la cabeza de la pelirroja, mirando hacia abajo, con una expresión irónica.

- Personalmente, creo que no eres Red… no quiero que seas Red… Red es mucho más genial, mucho más noble y fuerte, mucho más que el Ash, que conozco… el Ash, con el que crecí… no quiero que seas Red, porque de serlo, no quiero ni imaginar, que pudiste vivir, para llegar a ser así… Ash… ¿Eres Red? –

El joven se quedó en silencio, escuchando el suave susurró de Misty, hasta el final, encontrándose con el par de ojos verdes de la chica, que le vieron con cierto nerviosismo.

Enfrentando tal mirada, el joven ajustó su gorra, y suspiró pesadamente.

- Solo responderé… que sigo, y seguiré siendo Ash, independiente de lo que sea, que pueda pasar… eso jamás cambiará –

- …Ya veo… por cierto, Iris ha estado actuando raro desde que salimos, parece distraída y algo deprimida… por favor, habla con ella cuando tengas tiempo –

- …Lo haré –

Sonriendo ligeramente, la pelirroja empujó al joven hacia delante, para que comprara finalmente, el dulce que tanto antojó a la castaña.

Compraron el algodón, y pronto volvieron a la mesa, esperando a las chicas, que cansadas, volvían avergonzadas.

Viendo al trio, los dos jóvenes sonrieron.

- Tardaron – (comentó Misty, sonriendo)

- Haah… haah… May tiene demasiada energía – (murmuró Dawn, antes de fijarse en el azabache, que llevaba la comida con él) – Espera, ¿Le compraste eso? –

- ¡Ah!, ¡Eres el mejor, Ash~! – (comentó May, sonriendo brillantemente)

- Sí, sí… veo que tu apetito no ha cambiado, May – (respondió un sonriente Ash)

- ¿Eh?, N-No… es solo por hoy, n-normalmente, no como tanto… - (murmuró la castaña, torpemente)

- Mentira, normalmente, suele comer el doble o el triple – (murmuró Dawn)

- ¡Espera!, ¡¿Dawn?! –

El grupo rio, antes de volver a levantarse, y dirigirse a otro lugar.

.

..

- ¡El participante Silver, ha ganado el combate!, ¡Con 3 victorias consecutivas, pasa a la siguiente ronda! –

En medio de una multitud emocionada, el grito de Aurora trajo una serie de ovaciones, para el joven pelirrojo, que saludó respetuosamente a su rival, antes de hacer su camino hacia la salida.

Ya en los vestidores, vio curioso, las varias decenas de mensajes, proveniente del comunicador usado por los jóvenes de Crimson.

Viendo el contenido de estos, la expresión del joven decayó, y finalmente soltando un suspiro, el joven masajeó su cabeza, molesto.

El pelirrojo estaba por salir de la sala de descanso, cuando una llamada, proveniente de otro comunicador dentro de su bolsillo, llamó su atención.

Contestando, el joven vio 3 siluetas tras la pantalla.

- ¿Sí?, ¿Qué pasa? –

- ¡Jefecito, felicidades por su victoria! –

- Si me llamaron, solo para decirme esto, entonces colgaré –

- ¡Ah!, ¡Espere, jefecito, realmente tenemos información importante! –

- Entonces, hablen –

Silver suspiró cansado, al mismo tiempo que el hombre, la mujer y el Meowth, frente a la pantalla, colocaban una expresión seria, que muy pocas veces mostraban el resto.

- Por el momento, no ha habido reacciones, en los sensores que instalamos dentro del perímetro de Edén… pero, recibimos noticas preocupantes, de los equipos desplegados por las regiones occidentales, creemos que sería necesario que usted y él, lo sepan –

- ¿Noticias?, ¿Cuáles? –

- Hasta el momento, no se sabe la causa, pero una especie de fenómeno ha afectado a los pokemon marinos, de las regiones occidentales, además, una extraña formación rocosa, ha aparecido en medio del mar… los equipos desplegados, indican que es una especie de largo pasillo rocoso – (explicó la mujer pelirroja, frunciendo el ceño)

- Fenómenos así ocurren con mucha frecuencia, cada vez que algún pokemon de gran poder hace algo… ¿Cómo se relaciona eso con nosotros? –

- Jefecito, lo que nos ha hecho ponernos en aleta, no es el fenómeno en sí, sino la dirección en la que se está moviendo el fenómeno… y se mueve, hacia esta dirección, Edén – (explicó el hombre, de cabello peliceleste)

- …¿Están seguros? – (preguntó Silver, frunciendo el ceño)

- Los equipos desplegados lo confirmaron, se está moviendo en una dirección fija, jefecito… además de Edén, no hay nada más, y el fenómeno se sigue moviendo – (agregó el Meowth)

- …Ya veo, se lo haré saber a Red, envíen los datos recabados, y continúen con la vigilancia –

- ¡Sí, señor! –

La expresión del pelirrojo se ensombreció, tras despedirse de sus hombres.

Masajeando su frente, el joven sacó el comunicador de Crimson, y buscó el número de la castaña.

.

..

- …Y si seguimos por este camino, la guía dice que llegaremos a un buen lugar para comer, incluso fue catalogado con 4 estrellas, cosa que es difícil, considerando la cantidad abismal restaurantes famosos, que trajeron a Edén –

- Bien, suficiente, si seguimos teniendo a May de guía, terminaremos subiend tallas, antes de terminar de ver todo… Iris, eres la campeona, dame un buen lugar para visitar –

- ¡¿Eh?!… A-Ah… Bueno, si me preguntas, entonces… aquí hay algunas atracciones interesantes… -

Dawn, cansada de la guía turística de la castaña, se acercó a la silenciosa Iris, quién se mantuvo al margen una gran parte del viaje.

Nerviosa y algo confundida, Iris hizo aparecer una pantalla flotante, y tras buscar un poco, la morena marcó varios puntos, los cuales fueron inmediatamente revisados por Dawn.

Ash, que, hasta el momento, estaba caminando junto a Misty, repentinamente fue jalado a un lado, por una malhumorada castaña.

- Ash me apoya, ¿no?… también quieres ir a ver ese local, ¿no? – (preguntó una esperanzada May)

- B-Bueno… –

- Puedes ir con ella, Ash… creo que lo pasarás mejor con May, que con Dawn – (susurró Misty, mirando irónicamente al azabache)

- ¿Huh?, ¿Cómo estás segura? – (preguntó confundido el joven)

- Solo mira qué está proponiendo Dawn, entonces lo entenderás –

El azabache se extrañó por las palabras de la líder de gimnasio, sin embargo, tras hacerle caso, y observar el punto elegido por la emocionada peliazul.

Los ojos del joven se abrieron en pánico.

El joven sudó frío, y dándose media vuelta, tomó la mano de la confundida castaña, y abandonó el lugar, dejando atrás, a una sonriente Misty, y unas confundidas Dawn e Iris.

- ¡May y yo, iremos a ese local que le atrajo!, ¡Nos vemos luego! – (gritó el joven, huyendo con la confundida castaña)

- ¿Eh?… ¡Espera!, ¡¿Dónde vas Ash?! – (gritó Dawn, mirando molesta al joven)

- Tal parece, que realmente no quiere acompañarte a comprar ropa, Dawn – (murmuró una sonriente Misty, mientras miraba la lista de tiendas de ropa, a la que estaba apuntando la peliazul, en el mapa)

.

..

- No está mal –

- …Cierto, nada mal –

Ash y May terminaron su bocadillo, con una expresión solemne.

Ambos jóvenes acabaron su comida, en silencio, manteniendo una actitud estoica, los dos botaron el embace y giraron su mirada al mismo tiempo.

- ¿8 de 10? – (preguntó Ash)

- Mmm… 7 de 10, el sabor era bueno, pero en el apartado visual… además, había cierto problema, con la crema de leche – (murmuró May)

- Como se esperaba de usted, primera jueza gourmet, May –

- Fu, fu… todavía tienes que seguir practicando, primer ayudante gourmet, Ash… ahora, dame ese té helado gratis, que venía de oferta, rápido –

- ¿Todavía puedes continuar? –

Ash y May se vieron entre ellos, antes de reír animadamente, entre ellos, haciendo que varias parejas les vean curiosos.

Viendo el, cada vez más visible, ocaso, desde un mirador junto a la tienda, ambos jóvenes se apoyaron en la barandilla, mientras May detallaba el bocadillo con completa profundidad.

El azabache miró en silencio a la chica, quién habló animadamente, mientras bebía el té ocasionalmente.

- Y bueno… eso es todo lo que puedo opinar al respecto, aunque eso sí, en lugar de 4 estrellas, solo le daría 3 y media, como mucho – (comentó la castaña, dando fin a su conferencia)

- …Me pregunto si más que coordinadora, no es tu verdadero trabajo, ser crítica gourmet – (murmuró el joven, sonriendo divertido a la chica)

- Para tu información, mi critica es muy apreciada por la comunidad… aunque claro, es mi hobby, no quiero convertirlo en mi trabajo, además, sigo amando los concursos – (respondió una sonriente May)

- Me pregunto eso… además, supe por ahí, que ahora estás compitiendo en las Ligas Pokemon… ¿Puedes explicarme eso?, Pensé que preferías los concursos, a las batallas pokemon – (preguntó el joven, mirando curioso a la joven)

- Bueno… en realidad, pasaron muchas cosas… – (respondió vagamente la joven, antes de apoyar su barbilla en sus manos, viendo el ocaso) – Primero que nada, Drew me engañó –

- ¡Pff…! –

La respuesta de la joven, hizo que el joven escupiera un trago del té, mirando sorprendido a la joven, que le devolvió la mirada, irónicamente.

- ¿Qué pasa, Ketchum? – (preguntó una divertida May)

- …¿S-Saliste con ese Drew?, espera, ¿Antes no dijiste que te engañó?, ¿Te engañó de verdad? – (preguntó de vuelta, un sorprendido Ash)

- Oh, sí… yo no he sido la única, que he salido con chicos, como cierta persona que desapareció hace años… aunque, realmente, a diferencia de ti, que ya hasta tienes prometida, no he tenido tanta suerte… mejor dicho, creo el amor, simplemente no es lo mío – (respondió May, jugando con la pajilla del té)

- No, eso de la prometida, no es cierto… ejem… ¿Entonces?, ¿Qué hizo ese tipo? – (preguntó el azabache, mirando seriamente a la chica)

- Oh, me engañó… fue poco después, de iniciar formalmente nuestra relación… tuvo una aventura con una chica, que conoció en Johto, poco después, que yo le pateara el trasero, en un Gran Festival celebrado en Hoenn – (respondió May)

- Ya veo… – (murmuró Ash, antes de colocarse serio, y mirar fijamente a la chica) - ¿Estás bien?, Si quieres, puedo darle una paliza –

- Fu, fu… agradezco el gesto, aunque debo decirte que llegaste tarde, ya que, con él inicié mi racha pateando traseros… sin embargo… admito que me hiciste falta –

- …¿May? –

- Sabes… jamás le conté esto a nadie… pero, fuiste el primero al que busqué, cuando descubrí todo… no fue a mi padre, ni mi hermano, ni siquiera las chicas… llegué a Kanto, buscando seguridad y apoyo, pero cuando llegué a tu casa… me enteré que llevabas un año incomunicado, que nadie sabía nada de ti… y yo, ni siquiera era consciente, ¿sabes?… nadie me lo dijo, y yo jamás pregunté… pasé un largo tiempo, odiándome a mí misma, por eso… –

El joven frunció el ceño, observando fijamente a la chica, quien mantuvo su mirada viendo al ocaso, en silencio.

Suspirando, el joven volvió su mirada al horizonte.

- No fue tu culpa, lo que pasó, no es nada más que mi culpa… fui yo, quien eligió eso, ni tú, ni nadie es culpable de esos años, que estuve sin aparecer… si hay alguien a quién culpar, ese debería ser yo – (murmuró el joven)

- Sí, tal vez tengas razón… pero yo también soy culpable de distanciarme, ¿sabes?… Dawn llamaba todo el tiempo a tu casa, Iris y Misty también, ambas ya estaban enteradas, pese a todo su trabajo… cuando yo, ni siquiera era consciente de eso – (susurró la chica)

- May… –

- No, déjame terminar… fuiste la persona que me tendió la mano, cuando inicié este viaje… yo no sería nadie, si no fuera por ti, y… bueno, ese Impactrueno de Pikachu… siempre di por sentado, que siempre podría contar contigo, igual que con ese listón que compartimos, creí que nada podría separarnos, incluso si caminábamos por caminos distintos… pero cuando desapareciste… temí que no podría volver a verte… yo… yo de verdad, no podía perdonarme, ir a tu casa, solo por un asunto tan… tan insignificante, cuando tú… –

Lágrimas comenzaron a aflorar en los azules ojos de la castaña, cuando una suave caricia en su cabeza, la hizo mirar al joven a su lado.

Ash le devolvió la mirada, sonriendo cálidamente.

- Pero, estoy bien… estoy bien, May… podría engañarte, y decirte que estuve jugando por ahí, bromeando y viajando, como antes… pero, tampoco fue el fin del mundo… ciertamente, me tocaron vivir muchas cosas duras… pero también, viví y conocí a muchas personas… algunas de las cuales, son parte esencial para mi actual vida, y no me arrepiento de ello… por lo que tampoco, deberías colocarte así… ahora, yo volví, y estoy junto a ti – (comentó el azabache, guiñándole un ojo a la chica)

Viendo al despreocupado Ash, May sonrió irónicamente, antes de limpiarse sus lágrimas.

- Por Arceus… parezco una idiota, preocupándome por ti –

- Siempre te preocupas por todo May, como ese tiempo en que cuidaste de Manaphy… por cierto, entonces, aparte de lo de ese imbécil de pelos verdes, ¿Qué más te motivo ser entrenadora? –

- Ah… b-bueno… supongo que fue el a-amor… creo –

- ¡Pff…! –

Nuevamente, el joven azabache terminó escupiendo el resto de su té, mientras una declaración sorprendente salía, nuevamente, de la joven nacida en Hoenn, quien ocultó su rostro tras sus manos.

Perplejo, Ash miró completamente sorprendido, a la roja y avergonzada May, quien, tímidamente, jugaba con sus pulgares en el lugar.

- ¿Amor, May?, ¿Es en serio? –

- Y-Yo… no me malentiendas, o-originalmente, participé en una competencia, como una forma de cerrarle la boca, a quienes criticaban las tácticas de batalla de los coordinadores… luego, a medida que ganaba… me acordé de esas batallas que… b-bueno, tuviste en nuestro viaje… y como mi estilo es parecido, comencé a ganar y ganar… –

- Mi estilo… ¿Y qué tiene que ver el amor, en esto May? –

- ¿Q-Qué?… b-bueno, eso es… supongo, que comencé a pensar, que yo, ganando así, podría… eventualmente… e-encontrar, al chico que tanto me gusta, batallando así… –

- ¿Eh?, ¿Por qué?, ¿Es un entrenador? –

- ¡…!, ¡P-Por supuesto, que es entrenador!… N-No preguntes algo tan obvio… y tú… bueno, estaba segura que mis batallas, le guiarían a mi… era muy activo en ese tiempo, y juraba que podría hacerle ver mi presencia –

El azabache frunció el ceño gravemente.

El joven entrecerró los ojos, mientras llevaba su mano a su barbilla, analizando una y otra vez, las palabras de la chica.

- …¿Conozco a ese entrenador, May? –

- ¡¿Eh?!… ah… s-sí… –

- ¿Es alguien que conoces de hace mucho? –

- …Sí –

- ¿Es alguien que es muy cercano a ti? –

- …Sí… confío más en él, que en Max –

- …Ya veo, conque es así –

- ¿L-Lo entiendes?, ¿De verdad? –

- Claro –

Viendo al joven asentir con una ligera sonrisa, los ojos de la castaña brillaron con emoción. La chica sintió como su rostro se calentaba, mientras su corazón latía salvajemente, haciendo que inconscientemente llevara su mano al pecho.

May no era consciente, pero su imagen en ese momento, iluminada por el cálido brillo del atardecer, logró incluso sorprender al azabache.

Ash miró aturdido su figura, antes de negar levemente con su cabeza, unos segundos más tarde. El joven lanzó una mirada de soslayo, hacia unos puestos de comida cercanos, sonriendo ligeramente.

La mirada de la castaña, iba a seguir la mirada del joven, sin embargo, el azabache pronto volvió a mirarla, con una expresión burlesca en la cara.

- Me alegro que tengas esos pensamientos, May… aunque es verdaderamente preocupante… tal vez, ese chico no pueda hacerte feliz del todo, ¿sabes? –

- ¡¿E-Eh?!, ¡¿P-Por qué?! –

- Porque con lo que comes… no hay economía que aguante, May –

Asintiendo repetidamente, el azabache sonrió burlonamente, para vergüenza de la castaña, cuyo rostro completamente rojo, se volvió completamente feroz, golpeando avergonzada al joven, quien huyó riendo entre la multitud.

Furiosa, May siguió al joven, alejándose de la escena, mientras varias parejas mayores vieron al par, con cálidas sonrisas en sus rostros.

Aunque, si conocieran el pensamiento de Ash, en ese momento… no solo la castaña, sino que ellos mismos, y quizás todo Edén, no serían tan suaves con esos golpes.

"…Como pensaba, pobre Ruby, vas a necesitar mucho dinero"

Realmente, fue una lástima, que Pikachu no estuviera presente, para golpear a su idiota entrenador, en el momento.

.

..

- …Tardaron –

- Lo siento, tuve que comprarle otro helado a May, como disculpa –

- ¡Hmp!, ¡No creas que he terminado, Ash Ketchum!, ¡Todavía me debes mucho más! –

- Sí, sí… lo siento, lo siento -

Dawn giró su cabeza confundida, mientras observaba al irónico y burlesco Ash, siendo golpeado una y otra vez, en el brazo por una avergonzada, May, cuyas mejillas estaban tan infladas como una ardilla.

Misty e Iris al lado de la peliazul, también vieron al par, pero ambas entrecerraron los ojos, viendo ambos con sospecha.

Tras dejarse golpear un par de veces más, el azabache apartó a la malhumorada castaña, antes de notar un gran bulto detrás de Dawn, cuyo ancho y altura, lo hacían parecer un Snorlax.

- ¿Qué es eso, Dawn? – (preguntó Ash, alzando una ceja)

- ¿Eh?, ¿Eso?, las compras… por cierto, Ash podrías llevar—¡Espera!, ¡¿Dónde vas?! – (gritó la peliazul, agarrando apresuradamente al azabache, quién giró su cuerpo, y se disponía a correr)

- Lo siento, Dawn, conozco como piensan ustedes las chicas… pero no soy Gold, no soy una mula de carga, que cargará felizmente lo que sea que una chica le pase – (murmuró el joven)

- ¿Gold?, ¿Ese pervertido? – (Dawn)

- Sí, ese pervertido… ¿Te hizo algo? – (preguntó Ash, sonriendo peligrosamente)

- Intentó espiar bajo mi falda, con una cámara –

- Lo entiendo, está muerto –

- Hee~… déjame ayudar –

- Trato hecho –

Riendo animadamente, ambos jóvenes estrecharon sus manos, mientras dejaban salir una intensa ira asesina, que hizo retroceder a las otras chicas, e incluso, hizo temblar a los transeúntes y al arbusto, unos metros a la distancia de los jóvenes.

El azabache miró casualmente el arbusto, antes de que Dawn volviera a jalar su manga.

- Oye, ayúdame a llevar esto, ¿Si~? –

- Me niego –

- ¡¿Por qué?! –

- Ya lo dije Dawn, no soy una mula… además, ¿No tiene Edén un servicio de entregas, para este tipo de cosas? –

- Sí, lo tiene, pero… tiene un límite de peso, las tarifas suben mucho, tras cierta cantidad de peso… pero, tras ese descuento para participantes, y esas múltiples ofertas a las coordinadoras famosas, yo… –

- Ajá, no debiste comprar tanto… ¿Iris a dónde iremos luego? –

- ¡Espera!, ¡Te lo pido!, ¡Te pagaré como sea!, ¡Mi marca favorita de ropa estaba en oferta!, ¡No podía dejarlo pasar! –

Misty e Iris suspiraron pesadamente, llevando su mano a su frente, mientras que la castaña a un lado, miraba insatisfecha a la peliazul, que colgaba del brazo del azabache.

La joven campeona, estuvo cerca de detener a la peliazul, y usar la autoridad de su título para arreglar el problema, sin embargo, quedó sorprendida, al ver como Ash, tomaba ambos hombros de la peliazul, y acercaba peligrosamente su rostro al de ella.

La cara de Dawn se tiñó de rojo, cuando el Ketchum preguntó seriamente.

- ¿Cualquier cosa? –

- E-Eh… s-sí… l-lo haré… –

- Ya veo… trato hecho, Dawn –

Sonriendo peligrosamente, el joven azabache se alejó de una tambaleante y roja, Dawn, y se acercó al bulto, tras la chica.

Originalmente, todas esperaron que Ash llamara a algún pokemon, pero quedaron sin palabras, al verle levantar, y colocar el enorme bulto sobre su hombro, con solo una mano.

Perplejas, las jóvenes miraron intensamente al joven.

- ¿Qué les pasa? – (preguntó el joven)

- ¿Eh?… No, es solo… ¿No está pesado? – (preguntó Dawn, con su rostro todavía rojo)

- ¿Hm?, No, no lo está –

La figura del azabache llamó la atención a todos los presentes, pero ajeno a todo, el chico levantó y subió el bulto, con completa libertad, haciendo que varias personas fruncieran el ceño.

Aunque, la mirada del grupo de chicas y varias transeúntes presentes, pasaron rápidamente del bulto, a la esculpida figura del joven, que se hizo presente, tras levantar el pesado bulto.

- Entonces, ¿A dónde vamos ahora? – (preguntó Ash, sorprendiendo a las chicas)

- …¿Eh?, ¿Qué?… ¡Ah!, ¡C-Cierto!, ¡Ejem!… S-Supongo que la llevaremos a mi cuarto… – (murmuró una nerviosa Dawn)

- Ya veo, entonces debemos separarnos – (comentó el azabache, asintiendo)

- ¿Eh? – (x4)

- Será una pérdida de tiempo, si todos vamos a dejar el bulto, a la habitación de Dawn… lo mejor, será que vayamos nosotros, y luego nos reunimos con el resto, en alguna atracción –

El joven sonrió, mientras hablaba con ligereza sobre el problema.

Sin embargo, tales palabras causaron un estruendo, en la relación de las 4 chicas, cuyos ojos parpadearon peligrosamente, mirándose las unas a las otras, con rayos invisibles enfrentándose en sí.

Las chicas se dividieron rápidamente.

- Dado que iremos a mi habitación, pueden adelantarse~ – (comentó una sonriente Dawn)

- Espera, en ese bulto también hay ropa nuestra… después de todo, deberíamos ir todo juntos – (comentó Iris)

- ¿No dijiste que querías ver los fuegos artificiales, del final del día de hoy, en un lugar exclusivo que conoces?… Ninguna de nosotras sabe dónde está, es mejor que vayas personalmente, Iris, ya que eres la campeona… May y Misty, te pueden ayudar a subir la comida – (respondió Dawn)

- En ese caso te puedo acompañar yo, no hay problema si Iris y May, se encargan de eso – (alegó Misty, frunciendo el ceño)

- ¿Y dejarás que ambas anden solas?… No podemos confiarnos Misty… esta ciudad está llena de pervertidos, y aunque May e Iris, sepan defenderse… con solo verlas, ellos creerán que son presas fáciles… sí estás con ellas, puedes defenderlas – (comentó Dawn, brillantemente)

- Tú eres a la que más acosan, Dawn… mira, yo iré, nuestros cuartos están a un lado de la otra… dejaremos las cosas en mi cuarto y luego, Ash y yo compraremos algo para todas… puedes confiar en nuestra opinión, será algo delicioso – (debatió May, tratando de jalar al azabache)

- May eres, por lejos, la peor opción para acompañar a Ash… si tu hermano los ve, no te dejará en paz… así que no – (respondió Dawn, alejando la mano de la castaña) – Vamos chicas, solo déjenmelo a mí… iremos y volveremos en nada de tiempo –

- Urgh… - (x3)

Derribadas por una sonriente Dawn, las jóvenes fruncieron el ceño, mientras desesperadamente intentaban encontrar fallas en la lógica de la peliazul.

Tras derrotar a sus amigas, la sonriente Dawn jaló lejos a un confundido Ash, mientras el trío de chicas, gruñían molestas, mientras escuchaban a la coordinadora irse tarareando traviesamente.

El joven siguió a la coordinadora, mientras hacía todo lo posible, para ignorar la furiosa figura de cierta peliceleste, que era retenida por unos alterados chicos, tras unos arbustos.

.

..

Dawn tarareó dulcemente una extraña canción, mientras múltiples miradas observaban curiosos al par, especialmente, a la sonriente y alegre coordinadora, la cual se llevaba la mayoría de atención.

El azabache observó esto de soslayo, cuando la voz divertida de Dawn, sonó a su lado.

- Con el tiempo te acostumbras, no les hagas caso –

La llamada de la chica, hizo que el joven entrenador bajara sus hombros, y colocara una sonrisa irónica.

- No necesitas preocuparte, también tengo algo de experiencia… aunque, lo cierto es que jamás pensé que llegaría el día, en que te oiría decir algo como eso, Dawn… te has convertido en toda una diva – (murmuró Ash)

- ¿Qué?, ¿Acaso no tenías fe en mí?… Para tu información, la última entrega del ranking global, de Coordinadores y Artistas Pokemon, me sitúa en el lugar n°12, muy por encima de May, que está en el lugar n°37… he superado a antiguos y reconocidos Maestros de Concursos, e incluso he sido protagonista de muchos concursos en mi nombre… ¿Diva?, mírame, soy naturalmente una – (respondió una sonriente Dawn)

Irradiando orgullo y confianza, Dawn dejó pasmado a Ash, quién le miró aturdido unos momentos, antes de sonreír suavemente.

- Con que es así… bueno, siempre fuiste muy dedicada y trabajaste muy duro, no es de sorprender… recuerdo que tu objetivo, era superar a tu madre, ¿no?… me alegro que estés tan cerca de cumplir tu sueño – (murmuró el joven)

- Oh, eso… creo que ya la he superado… aunque, cuando finalmente me di cuenta de ello… no pareció la gran cosa – (respondió Dawn)

- ¿Dawn? –

Sorprendido por la repentina confesión de la chica, el azabache frunció el ceño, causando que la chica sonriera nerviosamente.

- No es nada, es solo… que últimamente, no disfruto mucho de todo esto… – (comentó Dawn), sorprendiendo al joven)

- ¿Qué quieres decir?, ¿Ya no te gustan los concursos? – (preguntó Ash)

- ¡No, no!, Me gustan mucho aún… pero, no es justo, ¿sabes?… cada vez, avanzo más y más, he cumplido mi objetivo inicial, e incluso estoy cada vez, más cerca de ser una adecuada Maestra de Concursos… todo ha ocurrido tan repentinamente, que todavía no logro digerirlo – (respondió la peliazul, sonriendo incómodamente)

- Ya veo… pero, eso es prueba de tu esfuerzo, no está mal que las cosas resulten favorablemente, Dawn – (contestó el azabache)

- Lo sé… pero, esperaba que tú me acompañaras en esto… que te convirtieras en un Maestro Pokemon, y que me vieras ascender… junto contigo –

- Dawn… –

- Sé que estoy siendo egoísta… te conozco, y sé que tendrás tus motivos para desaparecer… estoy segura que no abandonarás tus sueños, y sin duda, lograrás tus objetivos… pero Ash… quería ser yo, quien pudiera darte ánimos, en esos momentos –

- …No es como si no pudieras apoyarme –

- Pero no me dejarás estar a tu lado –

El azabache se quedó sorprendido, viendo a la joven adelantarse unos metros, y comenzar a jugar con los mechones de su cabello, mientras le daba la espalda.

- Te metiste en problemas, ¿no? –

- ¿Eh? –

- Nada de "¿Eh?"… sabes, estoy segura que las otras chicas, no lo mencionaron por temor… pero, todas lo hemos sospechado, desde que nos encontramos en Kanto… después de todo, tienes esa mirada, Ash –

- ¿…Mirada? –

Confundido, el joven llevó su mano a su cara, cosa que hizo reír a Dawn, quien le miraba de soslayo.

- Realmente no pones mucha atención a tus reacciones… ¿Sabes Ash?, tienes una mirada realmente intensa, cada vez, que te metes en serios problemas – (comentó Dawn, haciendo fruncir el ceño al joven)

- ¿No es natural molestarse cuando pasa algo grave? – (gruñó Ash)

- Sí, lo es… pero en tu caso, esa mirada, solo te la he visto poner, en situaciones realmente tensas… solo la he visto 3 veces… la primera vez, fue cuando Palkia y Dialga, casi aniquilan a todo el pueblo Álamos… o esa vez, que salvaste a Shaymin y defendiste a Giratina… pero la más grave, fue que conocimos a Arceus… todas, fueron situaciones de verdadera vida o muerte, Ash – (respondió la joven, mirando al azabache seriamente)

- ¿Y tiene algo de malo?, Tú misma lo dijiste, fueron situaciones de vida o muerte… todo el mundo, colocará una mala cara, en esas situaciones… en esos casos, molestia o miedo, es natural – (murmuró el joven)

- En eso, te equivocas, Ash… porque tu cara, jamás mostró aquello… solo determinación… una determinación absurda, como si jamás hubieras pensado en la derrota, independiente de la situación –

El joven abrió los ojos con sorpresa.

Frente a él, Dawn le miró fijamente.

- Ash… esa mirada es algo que solo tú posees… y en todos estos años, y tras todo mi viaje, solo en ti, he sentido ese coraje, que nadie más parece tener… solo tú –

- …¿Y eso te hace pensar, que estoy metido en problemas? –

- ¡Pff!… te conozco, Ash… es como si atrajeras los problemas, ¿Sabías que, tras separarme de ti, jamás volví a meterme con un pokemon legendario?… Es tan raro, que incluso tras hablarlo con las otras… todas confirmamos, que contigo, pasamos por nuestras aventuras más duras… Ash, creo que estás maldito –

- …No estoy maldito –

La peliazul rio divertida, al ver la expresión distorsionada del azabache, cuya expresión mostraba lo reacio a reconocer aquello. Molesto, el joven guardó silencio, mientras que Dawn terminaba de reírse, la chica pronto colocó una sonrisa conflictiva.

- No necesitas preocuparte… aunque fue peligroso, lo cierto, es que incluso ahora, guardo esos momentos muy en el fondo de mí… realmente, me gustaría decir que tengo tu misma fuerza, para no sacrificar nada, mientras lucho por mi sueño – (comentó Dawn, llamando la atención del joven)

- ¿Qué quieres decir? – (preguntó Ash, frunciendo el ceño)

- No es nada… solo… comprendí lo increíble que eras, tras separarme de ti –

Ash miró fijamente a la chica, cuya mirada se centró en la pokeball de su Empoleon. La joven mostró una complicada expresión, antes de suspirar, y volver a colocar una sonrisa.

- No desviemos la conversación, estamos hablando de ti… dime, ¿Cómo conociste a Red?, ¿Realmente el torneo está en peligro? – (preguntó Dawn, haciendo fruncir el ceño al joven)

- ¿Quién te dijo eso? – (preguntó Ash)

- Nadie, es solo lo obvio, con todo lo que ha pasado… y viéndote en ese estado, estoy segura que todo esto, no es tan simple… eso explicaría, porque tanto Iris, como Cynthia y el resto de campeones, están tan alterados – (respondió Dawn)

- ¿Quizás tienen mucho tiempo libre? – (murmuró el azabache, desviando la mirada)

- Del resto, lo creo… ¿Pero, Lance?, él es la mula oficial de los campeones, si él está fuera, significa que algo grave está pasando – (respondió firmemente la peliazul)

- ¿Mula Oficial?… ¿No puede estar libre o haciendo trabajo de campo?, Edén tiene muchos problemas, eso no quiere decir nada… y de ser un problema, ¿Por qué tendría eso que ver conmigo? – (preguntó Ash, sintiéndose algo mal por el pelirrojo)

- Porque eres alguien que ama meterse en problemas… y un problema gordo como este, estará top list, en tu lista persona, estoy segura –

- Oye, Dawn, me ofendes… hablas como si yo buscara meterme en problemas, ellos llegan solo a mí, solo soy una víctima –

- Te creería, pero tras hablar con las otras… me doy cuenta que el problema seas tú Ash… quiero decir, 1 vez, es lamentable… 2 veces, es mala suerte… 3 veces, ya es que eres desafortunado… más de 10 veces, es que tú buscas los problemas, Ash –

- ¡Eres testigo, que yo solo pasaba por esos lugares, Dawn! –

- No sé yo… tal vez, los pokemon legendarios tienen una red privada, tendría sentido que te busquen, si saben que metes tus narices dónde sea, solo por gusto –

- ¡¿Cómo tendría sentido?!, ¡¿Y eso no probaría que soy una víctima?! –

- Una víctima no se hace amigo del problema… y te he visto volar, con y sobre, varios pokemon legendarios, tras cada problema, Ash… parecías muy feliz entonces, y nada arrepentido… una imagen muy lejos, de la imagen de una víctima –

Siendo observando por lo filosos ojos de la coordinadora, el azabache giró su mirada, haciéndose el idiota descaradamente.

- Ejem… eso no dice nada, cualquiera lo hubiera hecho… pero, volviendo a lo de antes… yo no—

- Oh, olvídalo… eres tan, o más, mal mentiroso como May… si tienes problemas, solo dímelo… ser tu apoyo, es mi trabajo, desde mucho antes que cualquiera de esas chicas que… lo que me recuerda… Ash, todas esas chicas, allá en esa tienda son… –

- Son mis amigas –

- No parecían amigas –

- …Son como unas molestas hermanitas –

- Una de ellas dijo ser tu prometida –

- Hay un malentendido ahí –

- Ajá, y esa chica junto a la campeona de Kalos, que te besó… –

- …Es un malentendido –

- No me estás mirando a los ojos, lo sabes, ¿no?… cómo sea, entonces, ¿Qué hay de esa chica en la tienda, que se parece a mí?, Me merezco saber eso, al menos, ¿no? –

- ¿No es tu rostro, un rostro común en Sinnoh? –

- ¡No lo es!, ¡Mi rostro es absolutamente precioso, y único! –

- Pero, contigo, ya van 3 chicas con el mismo rostro… llegados a este punto, creo que puedo encontrar una cuarta chica, con el mismo rostro –

- …Por favor, no digas eso… definitivamente lloraré, si pasa eso –

- Ja, ja, ja… –

Riendo suavemente, el azabache se ganó una mirada molesta y resentida, por parte de la peliazul, quien lanzó una patada hacia el azabache, que le esquivó fácilmente.

- ¡No es gracioso!, ¡Con Salvia, ahora hay 2 chicas, que pueden suplantarme!, ¡¿Qué haré si intentan usar mi nombre para algo malo?!, ¡Quizás destruyan mí carrera! – (gritó Dawn, fallando cada intento de golpear al joven)

- No hay forma que Platinum haga eso… es una chica muy seria y recta, ella no hará que el trabajo duro de otra persona, se desperdicie o se dañe… por el contrario, ella bien podría abandonar su orgullo, si reconoce el esfuerzo de alguien más – (contestó Ash, negando con su cabeza, mientras sonreía levemente)

- …Pareces conocerla mucho – (murmuró la peliazul, sombríamente)

- Bueno, antes viajamos juntos… igual que nosotros, hicimos en el pasado –

- Urgh… ¡Entonces!, ¿A quién prefieres?, ¡¿Ella o yo?! –

- Umm… Salvia –

- ¡¿Por qué?! –

- Bueno… ella no me atacó con su Piplup, porque Pikachu la electrocutó e hizo que su cabello, se volviera como el un puercoespín… ni se volvió violenta, solo porque la vi desnuda por error –

- ¿Desnuda?, Espera, ¿A quién viste desnuda?, ¡¿La viste a ella?!, ¡¿No?! –

- Dije que fue por error, además, no importa mucho… había mucho vapor, como para apreciar realmente algo comprometedor… y aunque lo hubiera hecho, tampoco habría reaccionado como lo planteó ella… digo, comparado a Emy o Blue… –

- …Espera un maldito segundo, ¿Has visto más mujeres desnudas? –

- Tuve novia, así que sí –

- …¡¿HAH?! –

Un estridente grito se escuchó, llamando la atención de todo el mundo, que giró su mirada hacia Dawn, cuya quijada cayó al piso, mientras palidecía y temblaba de la confusión.

- ¿T-T-T-Tuviste… n-novia? –

- Sí, ¿Es tan raro? –

- P-P-Pero… ¿Cómo?, ¿Q-Quién? –

- Quién… bueno, una conocida mía… pero, eso es lo de menos, el hecho es que yo no levantaría una mano a Platinum, ni a cualquier otra, por una calentura del momento… esa chica armó un gran problema, por nada –

- P-Pero… ¿E-Entonces… h-hasta dónde llegaste?, ¿L-Lo hicieron? –

- ¿Hm?, ¿No es eso algo privado, Dawn? –

- ¡Es importante, así que responde! –

El joven miró confundido a la joven peliazul, cuya expresión se alternaba entre la desesperación y el llanto. Tras unos segundos pensándolo seriamente, el joven lanzó un suspiro cansado.

- Haah… realmente, no sé qué esperas saber de esto… pero, sí… aunque fue por un corto tiempo, fuimos una pareja, en todos los sentidos de la palabra –

Un frío desolador se extendió entre el par, junto con un silencio, que no parecía corresponder a la concurrida calle, en la que ambos se encontraban.

La peliazul, tenía una expresión adolorida, pero contuvo a la fuerza sus lágrimas, mientras se aseguraba de mirar al frente, apretando sus puños con fuerza.

- …De seguro, hiciste muchas cosas, ¿no?… tal parece ser, que estos años lejos no te afectaron en nada, pudiste hacer tu vida, sin ningún problema, ¿no?… debo parecer una idiota, preocupándome por ti… yo… realmente, soy una idiota –

Viendo a la joven adelantarse, el azabache suspiró en silencio, mientras igualaba su velocidad.

Ambos jóvenes siguieron caminando un tiempo, manteniendo un incómodo silencio, mientras avanzaban. Al poco tiempo, ambos llegaron a una gran zona abierta, con una gran escalera, que llevaba al segundo piso de Edén, el Área Residencial.

Todavía manteniendo una actitud arisca con el azabache, Dawn camino sin ninguna duda a la escalera más cercana. Sin embargo, al llegar al primer escalón, la chica se detuvo abruptamente, sorprendiendo a Ash, que iba tras ella.

- Dijiste que su relación fue corta… ¿Qué tan corta? – (preguntó Dawn, todavía dándole la espalda al azabache)

- ¿…?, ¿Eso importa? – (preguntó de vuelta Ash, bastante confundido)

- Solo responde – (gruñó la peliazul)

- …Haah… solo un par de meses, a lo sumo – (respondió el azabache, suspirando)

- …¿Tan poco?, ¿Q-Quién acabó la relación? – (preguntó Dawn, girando levemente su cabeza)

- Ella, me terminó abruptamente y desde entonces no tuve pareja, por casi 3 años – (respondió el azabache)

- Eso… es mucho tiempo… ¿L-La querías? – (preguntó Dawn, mirando al azabache, por el rabillo del ojo)

- Jamás dejé de hacerlo… aunque quedé muy dolido entonces, debido a su rechazo –

- E-Eso es así… –

Dawn se quedó en silencio un tiempo, sin apenas moverse, la chica se quedó en pensativa, antes de girarse completamente, mirando al joven con una expresión decidida.

- Ash, yo jamás tuve novio –

- ¿…? –

Una gran interrogante apareció en la cabeza del joven, mientras Dawn se le acercaba.

- Yo siempre creí que era imposible que tuvieras novia, digo, era sencillamente imposible creer que podrías llegar a sentir siquiera, alguna atracción hacia una chica… especialmente, cuando viajamos juntos y jamás intentaste algo conmigo, pese a todas las oportunidades que tuvimos… de hecho, incluso pensé que eras gay o asexual –

- …¿Estás buscando pelea conmigo, Dawn? –

Sonriendo forzadamente, grandes venas aparecieron en la frente del azabache, sin embargo, la joven no pareció afectada por ello, por el contrario, mostró una sonrisa en calma, como si hubiera sido liberada de algo.

- Déjame terminar… realmente, esperaba tener que realizar un milagro, pero creo que otra logró despertarte… es molesto, pero lo acepto… además, por lo que me has contado, su relación acabó bastante mal, por lo que entiendo que tú todavía no la has superado… realmente no puedo perdonarla por eso, pero ya que las cosas han llegado a esto… Ash, te tengo una propuesta –

- …¿Qué propuesta? –

- Sal conmigo, déjame ayudarte a superar esa mujer –

- …¿Hah? –

El azabache abrió gravemente los ojos, mientras varios signos de exclamación y preguntas, aparecían en su cabeza. Dawn, por otro lado, sonrió suavemente, malentendiendo la expresión del joven, llevó sus manos al pecho de este, acariciándolo suavemente.

- Apuesto, que sigues dolido… pero Ash, créeme, juntos podremos salir adelante… déjame hacerte feliz… y-yo no tengo experiencia, p-pero si hablamos de sentimientos… yo… yo no perderé con ninguna chica… Ash, yo te amo –

- …A-Ah… bueno… eso… –

La tez del azabache empeoró, quedándose sin palabras, el joven se encontró sudando nerviosamente, mientras Dawn presionaba duramente.

- Ash, sé que puede ser repentino… sé que no tengo derecho, especialmente, no con todas ausentes… pero, mi instinto me dice que no puedo perder esta oportunidad… ¡Confía en mí!, A-Aunque no tengo experiencia, e-estoy dispuesta a h-hacer… b-bueno… siempre que asumas la responsabilidad, yo estaré de a-acuerdo… –

- ¡Espera un segundo, Dawn!, ¡Detente! –

- ¡N-No puedo!, ¡Estoy segura, que todas esas chicas en esa tienda no bromeaban!, ¡Mis instintos de mujer, me están gritando que ellas van en serio!, ¡No puedo perder ahora! –

- N-No lo entiendes, Dawn… yo ya tengo—

[Saludos, soy Aurora, la administradora de Edén… las cámaras me han mostrado a dos visitantes, cargando con un gran peso, que yo no puedo—¿Campeón?]

Ash y Dawn quedaron pasmados, cuando una sonriente y alegre Aurora se materializó frente a ambos, antes de quedarse pasmada viendo al joven, cuya expresión era la del mismo diablo.

- ¿Campeón? – (preguntó una sospechosa Dawn)

[…Mi error, debí equivocarme]

- ¿Una IA puede equivocarse? – (preguntó la peliazul, entrecerrando los ojos)

[El sistema ha sufrido daños desde esta tarde, será tratado lo más rápidamente posible]

- …No creo que esa información, sea necesaria decirla a los visitantes – (murmuró Dawn, mirando desconfiadamente a la IA)

[Gracias por ayudar a identificar otro fallo]

Viendo al dúo de coordinadora e IA, seguir bromeando peligrosamente, el azabache sufrió un severo dolor de cabeza, mientras pensaba seriamente, en golpear más tarde a Clemont.

El tiempo pasó, mientras Dawn lidiaba con Aurora, el azabache logró empujar el paquete a la IA, que se comprometió a llevar las compras a la habitación de la peliazul.

Ambos jóvenes, vieron el paquete irse con Aurora, mostrando complejas emociones.

Al quedarse solos, Dawn y Ash intercambiaron miradas, causando que, repentinamente, los sucesos pasados volvieran a aparecer en la mente de ambos.

El rostro de ambos se enrojeció, especialmente la chica, cuyo rostro se volvió tan rojo como una manzana.

- Dawn… sobre lo de antes… –

- ¡Ah!, ¡E-Err!… m-mira la hora, mejor vamos rápidamente, Iris dijo que el evento que quería ver, empezaría pronto… –

Viendo a la joven coordinadora huir, como si de un Buneary se tratara, el joven azabache llevó su mano a su cabeza, sintiendo un profundo dolor de cabeza.

- …Tengo novia, Dawn –

.

..

- ¡El participante Black, ha ganado el combate!, ¡Con 3 victorias consecutivas, pasa a la siguiente ronda! –

El anuncio de Aurora, trajo como siempre, una serie de aclamaciones y ovaciones, que el joven castaño optó por ignorar.

No era por soberbia, ni mucho menos, sino que esto era debido, a que la atención del joven estaba en otro lugar, miraba a las gradas, dónde un hombre de mediana edad, le miraba fijamente, con una sonrisa plasmada en el rostro.

Sonriendo de la misma forma que el hombre, Black alzó su puño, hacia su dirección, mientras una mirada desafiante surgía en su rostro.

Mirto, el hombre en cuestión, asintió riendo.

El público pareció desaparecer, mientras ambos hombres tenían una conversación, casi telepática.

- Te has vuelto arrogante, chico –

- Te has vuelto viejo, Mirto –

Ambos sonrieron descaradamente, casi comprendiendo las palabras del otro, pese a la distancia, los dos entrenadores asintieron, retirándose al mismo tiempo de la Arena.

Nadie del público entendió al par.

Sin embargo, si cierto azabache estuviera cerca, frunciría el ceño y gruñiría, maldiciendo a Black, por copiar su relación, con cierto descarado maestro suyo.

.

..

- Estos son buenos lugares, vengan –

Guiados por Iris, Ash y Dawn llegaron a la azotea de la ciudad, lugar dónde se encontraba el frondoso parque artificial, que adornaba la cabeza de Edén.

Tras reunirse nuevamente, la morena, llevó al par a una escondida pérgola, de la cual podían ver gran parte de la ciudad, iluminada por varias luces, la ciudad resplandecía mientras la noche teñía el cielo. En este lugar, los esperaban Misty y May, quienes estaban terminando de ordenar el lugar, colocando bocadillos y bebidas, a lo largo de la mesa ubicada al centro de la pérgola.

Durante todo el camino de vuelta, Dawn se mantuvo silenciosa y tímida, cosa que solo aumentó la frustración del joven, que fue incapaz de volver a entablar una conversación con la peliazul, quién cambiaría el tema en cada oportunidad.

Por suerte, tras volver, el ánimo de la peliazul volvió a encenderse, charlando animadamente con el resto de chicas, las cuales esperaban con ansias, el espectáculo propuesto por Iris.

Ash, por su lado, sacó su comunicador, enviando un mensaje, antes de volver a enfocar su mirada en las chicas.

- Pero… pensar que harían un espectáculo de fuegos artificiales, ¿Lo harán cada vez, que acabe una ronda de batallas? – (preguntó Misty, haciendo que Iris sonriera forzadamente)

- Esta vez es especial… los campeones, pensamos que sería un buen cambio, para todo el problema que vivimos durante la tarde – (respondió la morena, mirando ligeramente a Ash)

- Ya veo… debe ser molesto – (comentó Dawn, notando la mirada de la joven campeona)

- Entonces, ¿Volverán a hacer un anuncio, como en el primer día? – (preguntó May, curiosa)

Las palabras de la castaña, hicieron que el rostro calmado de la morena se distorsionara. Mirando ligeramente al azabache, la joven campeona suspiró pesadamente.

- Aunque quisiéramos… Red volvería a destrozar todo, no nos arriesgaremos –

- Eh, tienes razón… - (x3)

- ¡Cof!, ¡Cof! –

Sorprendido por la repentina e inesperada mención a su alter ego, el azabache no pudo evitar toser pesadamente, mientras trataba de ignorar la mirada que las chicas le daban.

Maldiciendo en su mente, el joven colocó una sonrisa forzada.

- I-Iris… aunque ciertamente, creo de Red lo odiaría… decir que lo destrozará, es un poco… –

- Le pedimos una batalla de exhibición, y barrió el piso con todos los campeones, luego alteró y desafió a cada persona en Edén… ¿Qué credibilidad tiene, para confiarle alguna cosa? –

- …Creo que deben pensar, en la actitud y forma, como le ofrecieron ese puesto… tal vez, si hubieran sido amables… o más sensatos, él no habría actuado así –

- ¿Actuar cómo?, ¿Cómo un idiota?, ¿Sabes cuánto esfuerzo pusimos en cada detalle de ese día?, Mi puesto recién ganado, está en peligro por culpa de él… en mi región, hay algunos idiotas, que piden un reemplazo de campeón –

- …No había forma que Red supiera eso… tal vez, él tiene en su mente otras cosas –

- Sí, sí… porque todo gira en torno a él –

Un ambiente tenso cayó sobre el grupo, mientras que tanto Iris, como Ash, fruncían el ceño, viéndose fijamente al otro, sin ningún deseo de perder.

Viendo al par, el resto de chicas suspiraron, sin embargo, cuando planeaban detenerlos un gran brillo iluminó la zona.

BOOM

BOOM

Las chicas y el joven llevaron su mirada al cielo, ahí, cientos de explosiones brillantes y coloridas, tiñeron el cielo como flores en el firmamento.

Los fuegos artificiales, adornaron todo Edén, mientras a la vez, la voz de Aurora sonaba en cada parte de la ciudad.

.

[Saludos, queridos invitados… el último combate ha terminado, poniendo fin, a la primera ronda de combates del Torneo Seven Heavens… por favor, todo el mundo, vean su pantalla de información, con la información de los 64 participantes restantes… mientras tanto… disfruten de este regalo de Edén, mis queridos invitados, una noche de luces y flores destellantes]

.

Cientos de miles de personas, escucharon las palabras de Aurora.

Ya sean solitarios, con amigos o en familia, todo el mundo quedó pasmado, viendo el espectáculo nocturno, que llamó la atención de todos los presentes y el mundo entero.

En el exterior, el espectáculo de Edén, también llamó la atención. Tras un largo día lleno de sorpresas e incógnitas, el mundo contempló el final del primer día, con un sentimiento más tenue, en comparación con la inauguración del torneo, el cual estuvo lleno de sorpresas y expectativas.

En aquella pérgola, rodeado de sus antiguas compañeras, Ash miró fijamente el cielo. El joven estaba por quitar su mirada de ahí, cuando un pequeño golpe en su costado, llamó la atención de él.

Volviendo su rostro, se encontró con una malhumorada Misty, quien le miró acusadoramente al azabache.

Con un gesto de su barbilla, la pelirroja llevó la atención del azabache hacia Iris, quien estaba absorta viendo el espectáculo con una expresión algo solitaria y melancólica.

Viendo a la joven campeona así, el Ketchum suspiró y se rascó la cabeza, frustrado. El azabache se acercó a Iris, y le susurró en el oído.

- Hey, Iris… vamos a caminar –

- …¿Eh? –

Sorprendida por el joven, quién salió de la pérgola y comenzó a caminar hacia el parque, la morena frunció el ceño, mientras decenas de preguntas surgían en su cabeza.

- Solo ve, no lo pienses tanto –

Las palabras de Misty, despertaron a la confundida Iris, quién tras mirarla, se encontró con los rostros sonrientes de las 3 chicas.

- Adelante, alcánzalo antes que se escape, Iris – (comentó juguetonamente May)

- Cierto, no te retrases… además, todavía tienes muchas cosas que decirle a Ash, ¿no? – (agregó Dawn, sonriendo ligeramente)

Apoyada por las 3 chicas, Iris asintió, antes de volverse y correr detrás del azabache.

Viendo a la joven irse, las tres chicas restantes, sonrieron irónicamente.

.

..

Ash e Iris caminaron hasta una pequeña plaza, que quedaba en un rincón algo privado, no muy alejado de la pérgola de dónde salieron.

Durante el camino, mantuvieron una muy breve conversación, monótona y aburrida. El azabache miró fijamente a la campeona varias veces, pero, cada vez que ella le veía a los ojos, rehuía su mirada, haciendo que el joven suspirara.

Cuando ambos se sentaron en un columpio, los fuegos artificiales todavía continuaban, haciendo que el rostro de ambos se iluminara.

- No pareces muy emocionada de verme, Iris –

La joven campeona, saltó un poco, cuando Ash dijo tales palabras, sin embargo, pronto bajó su mirada, mientras sus puños se apretaban fuertemente.

Era como si algo en su cabeza, le atormentara, haciendo que sus acciones se entorpecieran. Sin embargo, tras unos momentos, finalmente la joven alzó su mirada, encontrando sus ojos, con los ojos color chocolate del joven.

Ella, preguntó aquello que tanto le molestaba.

- Ash… ¿Eres Red? –

BOOM

Un fuego artificial, acompañó la pregunta hecha por la campeona.

Ash miró fijamente aquellos ojos serios, aunque algo temerosos, entonces, sonrió ligeramente.

- Lo soy –

BOOM

Iris perdió las palabras, mientras veía al joven levantarse y dedicarle una cálida mirada, con unos resplandecientes ojos rojos. Apretando los dientes, la morena frunció el ceño.

- …Mientes –

Agitando su cabeza, la chica negó una y otra vez la afirmación del joven. Pero Ash, simplemente sonrió y suspiró.

- Digo la verdad, Iris… sé que ya lo notaste, es imposible que no te haya dado cuenta, tras todo lo que pasó, ¿no? –

- …Mentira –

- De hecho, creo que todas ya lo han sospechado… hombre, es realmente molesto darme cuenta, que nada salió como quería… –

- …Te equivocas –

- No quise responderles a las otras… y sé que estoy siendo increíblemente egoísta, al contarte esto a ti… pero, nos reuniríamos más tarde, con el resto de los campeones, ¿no?… tenía planeado contarles un poco, mi identidad entre algunas cosas más, así que no tenía sentido seguir ocultándotelo –

- …No es cierto, no… –

- …Iris, no apartes la mirada, no es el momento de negar lo obvio –

- ¡BASTA! –

BOOM

Agitándose, la chica miró intensamente a Ash, quien tras soltar un suspiro, dejó aquella mirada amable, y luego liberó una presión aterradora, que dejó sin aliento a la campeona.

- Yo soy Red, Iris –

Enfrentándose a un decidido Ash, la joven finalmente bajó su mirada, mirando al piso, la chica se mordió el labio, mientras apretaba la falda de su vestido, incesantemente.

El joven no necesitó del aura, para saber que la joven era atormentada por sus pensamientos.

¿Estaba molesta?, ¿O estaba preocupada?, ¿Quizás está indignada?, ¿O tal vez está aliviada?.

El cúmulo de pensamientos y sentimientos, no dejaban en paz a Iris. La joven campeona, luchó por gesticular una frase, sin embargo, solo una pregunta, una simple pregunta, salió de su boca.

- …¿Cómo? –

Escuchando la simple pregunta de la joven, el azabache colocó una expresión complicada, antes de simplemente bajar sus hombros.

- …Solo pasó –

La respuesta del azabache, fue como una especie de interruptor, haciendo despertar a Iris, quien se levantó con ira en su mirada, mientras se aferraba a la chaqueta del joven.

- ¡¿Qué clase de respuesta es esa?!, ¡Sé serio, idiota! –

- …Aunque me lo digas, "¿Cómo?", es una pregunta demasiado ambigua… si lo que me preguntas, es cómo me volví Red, tendría que revelar cosas, que no vienen al caso en este momento… si nos quieres saber, cómo me volví tan fuerte… supongo que pasé por muchas cosas… pero, si quieres saber, cómo termine como soy ahora… eso es una pregunta que no te contestaré, porque ni yo mismo término de entender… todo –

BOOM

La morena abrió la boca en silencio, incapaz de responder, su expresión se distorsionó y pronto, se acercó a Ash y le abrazó. Sonriendo suavemente, el azabache acarició la cabeza de la joven campeona, quien, suavemente, comenzó a sollozar en su pecho.

Tras un tiempo, el último fuego artificial iluminó la zona. El par de jóvenes sintieron eso, terminando finalmente, su abrazo.

- …Volvamos con las chicas, ellas todavía esperan nuestro regreso –

Iris no respondió, pero con un rápido movimiento, robó la gorra del joven, dejando libre el rebelde cabello del joven.

- Dime algo… ¿Es "Red" tu verdadero tú?, ¿O acaso el Ash que conozco, es quien está luchando aquí y ahora? –

Algo sorprendido por las palabras de la chica, el azabache llevó su mano a su barbilla, pensando seriamente.

- …No es como si fuera el mismo de antes, para empezar, pero admito que he sobreactuado un poco, haciendo de "Red"… sin embargo, quiero creer que en el fondo, sigo siendo yo –

- …El Ash que conozco, no me habría humillado tan miserablemente, frente a todo el maldito mundo –

- Ahh… bueno, cómo explicarlo… ustedes, los campeones, se lo buscaron… es todo lo que puedo decir –

- ¡¿Haah?!, ¡Fuiste tú, quien fue cortante y agresivo, todo el tiempo!, ¡¿Qué hicimos para merecer esa paliza?! –

- ¿Recuerdas el nombramiento, sin preguntar y por TV abierta? –

- ¡Es el título de campeón!, ¡¿Tienes idea de cuan ansiado es ese puesto?!, Incluso si tuvimos algo de culpa, deberías ser feliz, ¡No molestarte por ello! –

- Mmm… bueno, depende de la perspectiva… para ustedes, puede parecer un gran título, pero para mí… parece más un molesto juego de castigo –

- ¡¿Juego?!, ¡Ser campeón no es—

POKE

- ¡Auch! –

Iris se agarró la frente con fuerza, mientras el azabache retraía su mano, con una sonrisa irónica y algo agotada.

- Lo sé, Iris… pero depende del punto de vista… ya se los he dicho antes, pero para los verdaderos monstruos, el título de campeón, no es realmente la gran cosa, ¿sabes? –

Las palabras del azabache sorprendieron a la pelimorada, quien molesta, intentó volver a hablar, sin embargo, Ash colocó un dedo sobre sus labios.

- Antes que sigamos peleando, piensa esto… creo que soy algo fuerte, tal vez, entre los entrenadores, puedo hacer y deshacer a mi gusto… pero, entre mis conocidos, todavía estoy lejos de aquellos más fuertes… incluso ahora, mi maestro podría patearme el trasero cuando, y como quiera… cuando sabes eso… que te llamen "Campeón", es algo… vergonzoso –

Iris abrió los ojos, extremadamente conmocionada. Miró con una especie de terror al joven, quién suspirando, bajó sus hombros, con una expresión irónica en su rostro.

Nerviosamente, Iris habló con cautela.

- ¿T-Tú maestro? –

- Un monstruo con piel humana –

- ¡¿Un monstruo?! –

- Así es, un monstruo… le gusta la cerveza y jugarles bromas pesadas a sus alumnos, es uno de los mayores, sino el mayor cabrón del planeta… también es un padre sobreprotector, y puede darte una paliza, si espías a su hija bañándose –

- …Creo que todos los padres, harían eso –

- Esos padres no te atarán a la cola de un Salamance, y te mandan como bocadillo nocturno, bañado en salsa BBQ… –

- ¿Ash? –

- …Tuve suerte que odiara esa salsa… –

- …Hey, Ash –

- …Pero luego pasé 3 días buscándole comida y haciendo de chef para el Salamance… ¿Por qué no le pedí clases de cocina a Brock, entonces? –

- ¡Ash, despierta! –

Agitando al azabache, cuya expresión se tornó cada vez, más y más pálida, Iris logró despertar al idiota, que rápidamente masajeó su cabeza, antes de volver a su actitud tranquila usual.

Tosiendo, el joven volvió a hablar, mientras varias gotas de sudor caían por su nuca.

- E-En fin… como iba diciendo, debes entenderme Iris… además, sé que el título de campeón conlleva muchas responsabilidades, las cuales no puedo tomar actualmente… ya tengo mucho con lo que lidiar, como para centrarme en ese trabajo – (murmuró el azabache)

- ¿Lo dices por lo que está pasando?… cierto, antes hablaste de una organización… ¿Es ella lo que te mantiene tan ocupado? – (preguntó Iris, mirando fijamente al joven)

- Sí… bueno, son una parte de eso… pero sin duda, son unos tipos peligrosos, que no pueden ser detenidos por los medios normales… esta vez, tuvimos suerte que nos enteramos de su plan de antemano… normalmente, sería imposible saber sus intenciones tan convenientemente – (respondió Ash)

- …¿Edén está en peligro? –

Viendo a la joven mirándolo fijamente, el azabache colocó una expresión compleja, antes de asentir. Iris se quedó sin palabras, antes de finalmente bajar la cabeza, con una expresión de impotencia y miedo.

El azabache suspiró y gruñó, extendiendo su mano, acaricio la cabeza de Iris, sorprendiéndola.

- Hablaremos a fondo con el resto de campeones, pero antes, quiero que tengas presente esto… no permitiré que se salgan con la suya, protegeré a todo el mundo, para eso vine a esta ciudad… así que, deja de colocar esa expresión preocupada, no te queda, Iris –

- Ash… –

Sonriendo suavemente, el joven hizo que la morena se volviera roja, mientras repentinamente se daba cuenta, que estaba a solas con el azabache.

La mirada de la joven campeona vagó por todo el lugar, sorprendiéndose al darse cuenta, que la plaza en la que ambos se encontraban, se encontraba dentro un pequeño claro, no solo era privado, sino que inesperadamente, el cielo estrellado brillaba sobre ambos, iluminándolos bajo un halo misterioso y romántico.

"…Esperen, ¿No es así cómo siempre me había imaginado este momento?"

- ¿Iris? –

- ¡…!, ¡No pensaba nada raro! –

Iris se alejó rápidamente del azabache, quién frunció el ceño, al ver el rostro de la joven volverse incluso más roja que su propia ropa.

"Alto, alto Iris… piensa correctamente, el resto de chicas siguen esperando, h-hacer algo con Ash ahora, sería una seria traición a ellas, estoy segura que todas espera tener un momento así con él y yo… ¡Espera, no!, ¡Edén está en peligro!, ¡¿En qué diablos estás pensando, Iris?!"

La joven campeona se maldijo en silencio, mientras se reprendía por tener pensamientos estúpidos.

"Sin embargo… han sido más de 3 años, a-además, todas tuvieron un pequeño momento… y, a-aunque ninguna dijo nada, claramente pasó algo con todas… especialmente Dawn, apuesto que ocurrió algo… q-quizás yo también pueda, después de todo… no quiero acabar como Cynthia y Diantha…"

Armándose de valor, la chica miró intensamente al azabache.

- Ash, yo—

- ¡…!, Silencio, Iris –

Iris abrió los ojos con sorpresa, cuando la mano del joven tapó su boca, y su cuerpo fue empujado detrás de unos árboles cercanos. Completamente aturdida, la cara de la morena se volvió tan rojo como una manzana, mientras sentía el cuerpo del joven pegado al suyo.

Ash, por otro lado, ignoró completamente a la joven, mirando intensamente en una dirección contraria.

- …Finalmente te encontré, pequeño bastardo –

Más allá de la plaza dónde ambos jóvenes tuvieron su charla, en un gran árbol lleno de bayas de distintos colores, dos Pikachus se encontraban teniendo una cita, mientras uno de ellos cargaba una botella de kétchup, tan grande como su cuerpo.

Con sus ojos teñidos con el color de la sangre, el joven esbozó una sonrisa brillante como la de una bestia feroz.

.

..

Por las bulliciosas y brillantes calles de Edén, dos chicas caminaban tranquilamente por varias tiendas.

La mirada de todos los hombres a su alrededor, parecían haber sido poseídos por imanes, ya que todos ellos giraban su rostro al unísono, solo para poder capturar, aunque sea, un solo segundo más, la figuras de ambas.

El cabello plateado y el cabello castaño se agitaron con el viento, cuando ambas llegaron a una intersección, donde una joven de cabellos violetas, y un hombre vestido con una gabardina, les esperaban sentados en una banca.

La castaña saludó a la joven, que aturdida, saludó torpemente a la chica, mientras se fijaba en la sonriente peliplateada. El hombre, claramente varios años mayor que cualquiera de las mujeres, tuvo, de hecho, una reacción incluso peor, con su quijada tocando el piso, mientras se sonrojaba como un adolescente, cosa que no pasó desapercibida para la joven a su lado, que le miró despectivamente.

La joven peliplateada solo sonrió, mientras la castaña suspiraba e intercambiaba una pequeña charla con la joven pelivioleta, que inmediatamente, se colocó a la defensiva.

Los dos grupos tuvieron una pequeña charla, antes de comenzar a moverse, caminando a través de las calles, mientras la castaña miraba su comunicador.

La hora en las pantallas de la ciudad, marcaban las 20:17, en ese momento.

.

..

_Piso Superior, Edén_

- …¿E-Esto está bien? –

- Por supuesto que lo está… ahora, Dawn… libera a Buneary –

Atrapada entre un tronco y el azabache, la joven coordinadora de Sinnoh, temblaba ligeramente, mientras su mirada vagaba de un lado a otro, con su rostro teñido de rojo.

A un lado, Misty, May e Iris estaban sin palabras, mientras veían al azabache presionar a la joven, aún más, colocando su mano cerca del bolso de la peliazul, que saltó como un conejo, al sentir la mano intrusa del joven, tantear descaradamente su cintura.

- ¡L-Lo haré!, ¡Ya basta, lo haré! –

Cediendo completamente, la chica rápidamente sacó su pokeball, liberando a la pokemon coneja, la cual, al salir, miró confundida a su entrenadora, la cual tenía ambas manos tapando su rostro rojo.

Con varias interrogantes, la pokemon pronto se fijó en el joven, a un lado de la chica.

Ash se alejó de la peliazul, agachándose hasta la altura de la pokemon, el joven esbozó una sonrisa brillante y pura, que contrastaba con los diabólicos ojos en su rostro.

- Hola, Buneary… Pikachu te ha extrañado mucho –

- ¡…! –

Como si un interruptor hubiera sido apretado, la pokemon se volvió tan o más roja que su entrenadora, mirando inquisitivamente al azabache, giró su pequeño rostro de un lado a otro.

Fue una lástima, que no notara como la brillante sonrisa del joven, se volvía tan feroz como los ojos del mismo. Luego, la mirada depredadora del joven, cayó en las 4 chicas, quienes retrocedieron varios metros abrazándose entre ellas.

El joven colocó la misma sonrisa que usó con la coneja, antes de extender sus manos a las chicas.

- Chicas, por favor, liberen a todos sus pokemon femeninos –

El rostro de las 4, se volvió cada vez más pálido, a medida que el joven se les acercó. Tardaron menos de 3 minutos en ceder, tras una agresiva petición, que estaba cercana a convertirse en acoso.

Viendo al gran grupo de pokemon femeninos frente a él, Ash sonrió encantado.

.

..

- Dime Pikachu, ¿No deberías estar con tu compañero ahora? –

- No lo entiendes, Chuchu… estar cerca de él, en estos momentos, es solo una carta de suicidio, ahora que Emilia y Blue se encontraron~ –

- ¿No son ambas sus hembras?, ¿Por qué deben pelear, si ambas son felices con él? –

- Así son los humanos, amor… por cierto, sobre esa Lilligant, que encontramos de camino… –

- Intenta pasarte de listo, y rompemos, Amor~ –

Asustado de la sonriente Chuchu, Pikachu giró su mirada a lo lejos, intentando mantenerse calmado, mientras el kétchup presionaba contra su cuerpo.

"Tranquilo, Pikachu, estás a un paso de cerrar el trato… mantente enfocado en la chica n°1 de tu corazón, luego podremos contentar al resto… haah… si tan solo el idiota de Ash, cediera… podría usarlo de ejemplo, para que Chuchu acepte el harem, pero es tan terco…"

Refunfuñando en secreto, Pikachu tenía una mala mirada, ignorando la mirada fija de Chuchu, que pronto llevó sus patas a su vientre.

- Me está dando hambre, creo que volveré con Yellow –

- ¿Eh?… ¡N-No puedes!, ¡Aún no terminamos nuestra cita! –

- Pero ya es hora que acompañes a tu compañero, ¿no?… pensé que estabas muy ocupado –

- …Urgh, e-eso es cierto, pero… ¡Ah!, ¡Mira eso! –

Chuchu miró hacia dónde su pareja apuntó, viendo una jugosa y resplandeciente fruta, parecida a un durazno, aunque con varios colores como arcoíris.

Sonriendo confiadamente, Pikachu le hizo un guiño a la pokemon, antes de dar un salto, llegando a un lado de la fruta, la cual cortó con un giro de su Cola de Hierro.

La fruta cayó al suelo, rodando hacia unos arbustos.

Pikachu la siguió de cerca, mientras decenas de planes para contentar a su pareja, pasaban por su cabeza. Sin embargo, al tomar la fruta, se encontró que esta también había sido tomada, por otro par de patas de esponjoso pelaje café.

Algo molesto por la intrusión de un desconocido, Pikachu estaba listo para pelear por la comida, pero al ver al otro pokemon, se paralizó en el acto.

- P-I-K-A-C-H-U~ -

Un escalofrió escaló desde la punta de su cola, hasta sus orejas, mientras Pikachu veía a Buneary, sonreír brillantemente, con ojos como corazones, en su cara.

Aterrado, Pikachu soltó la fruta, retrocediendo lentamente.

- ¿C-Cómo…? –

Pikachu no tuvo tiempo para recibir una respuesta, antes de que los arbustos, salieran varias otras pokemon hembras, las cuales, miraron entre confundidas y felices, al asustado pokemon eléctrico.

Chuchu miró la escena confundida, saltando detrás de su pareja, llegó detrás de Pikachu, haciéndolo saltar de la sorpresa.

- ¿Pikachu? –

- ¡C-Chuchu!, ¡E-Es cierto, debemos ir con nuestros entrenadores!, ¡Vamos rápido!, ¡Rápido! –

- ¿A dónde vas tan rápido, Pikachu?, ¿No vas a saludarlas?, Pensé que tenías mejores modales, pequeño bastardo –

El pokemon eléctrico se paralizó, dándose media vuelta, vio la figura de un joven aparecer, entre todas las pokemon femeninas, sonriendo brillantemente, mientras sus ojos como demonio, lo observaban.

Pikachu retrocedió, mientras se sentía traicionado.

- ¡T-Tú…!, ¡Eres el culpable de esto!, ¡ASHHH…! –

El aludido, Ash, sonrió como un diablo, mientras extendía varias hebras de aura, que impedían la huida del pokemon eléctrico.

- ¿No fue divertido dejarme solo con Audino?, ¡Es hora que pagues, rata traicionera! –

- ¡¿Y quedarme para ver tus líos de falda?!, ¡Ten algo de decencia, entrenador de segunda! –

- ¡Buenas palabras!, ¡¿Entonces qué hay de TUS líos de falta?!, ¡¿Ah?!, ¡¿Por qué no les dices a Chuchu, quienes son estas pokemon?! –

- ¡B-Bastardo!, ¡Al menos no soy un hipócrita! –

- ¡JA!, ¡Prefiero ser un hipócrita, a un mentiroso! –

- ¡T-Tú…! –

- ¿Qué?, ¿Molesto?, ¡Ya llegó tu hora, Pikachu! –

Viendo al joven y el pokemon discutir, tanto humanas, como pokemon hembras, vieron la escena con expresiones complejas. Habían muchas cosas que querían preguntar, y otras más de las que quejarse, pero principalmente, todas las presentes tenían una sola cosa en mente.

- Son exactamente iguales -

- ¡…! – (x4)

Las jóvenes saltaron en sus lugares, cuando una voz desconocida, habló casualmente lo que todas pensaban.

Volviendo su mirada, se encontraron a un hombre adulto en cuclillas detrás de ellas, llevaba un abrigo gris, que hacía juego con un descuidado cabello plateado. El hombre miró al par humano y pokemon, con una sonrisa burlesca.

Ninguna de las chicas notó al hombre, ni los pokemon de ellas, quienes también le dirigieron una mirada sorprendida.

Tal vez, notando la mirada de todas, el hombre les guiñó un ojo, presentándose.

- Oh, lo siento por interrumpir su cita… es lo que me gustaría decir, pero por lo visto, el mocoso ha arruinado el estado de ánimo, ¿no?… me disculpo por eso, como su maestro, me avergüenza terriblemente… pero como dicen, el fallo del alumno, es el fallo del maestro… –

Bajando sus hombros, el hombre no esperó a que ninguna de las chicas respondiera, antes de pasar entre ellas, caminando directo al azabache, que abrió los ojos sorprendido.

- ¿Eh?, ¿Steel? –

- Así es, soy tú monstruoso maestro, mocoso idiota –

Y con esas palabras, el peliplateado dejó caer un su puño sobre la cabeza del joven y el pokemon, mandando a ambos, directo al piso.

La quijada de todo el mundo cayó al piso, mientras el hombre agarraba la cabeza de ambos, quienes inconscientes, expulsaron espuma de la boca, con los ojos en blanco.

- Tch, todavía no soportas ni un golpe… ¡Mocoso!, ¡Si no despiertas ahora, te entrenaré desde el principio! –

- ¡…!, ¡E-Estoy…!, ¡D-Desperté, maldición! – (Ash)

- Bien, va uno… Pikachu, ¿Quieres volver a ser un pararrayos? –

- ¡…!, ¡D-Desperté! – (Pikachu)

- Bien, eso está mejor –

Sonriendo de oreja a oreja, Steel volvió a golpear la cabeza de ambos, solo que esta vez, ninguno se desmayó, en su lugar, rodaron por el suelo desesperadamente, sosteniendo sus cabezas con lágrimas en los ojos.

Las chicas vieron la escena, sin palabras.

Olvida a Iris, quién sabía la verdadera identidad de Ash, pero, ninguna de ellas pensó ver siquiera, al azabache siendo burlado, de una manera tan… absurda.

Todas sudaron nerviosamente, especialmente, cuando Steel se fijó en ellas, causando que las chicas retrocedieran varios metros, temblando como gelatina, para confusión del mismo peliplateado.

- ¿Eh?, ¿Por qué huyen? –

- Vieron un monstruo, ¿Qué esperas, anciano—¡Argh…! –

- Mi alumno no sabe cómo cerrar la boca… ¿Me pregunto en qué me equivoqué? –

Steel ignoró el grito de Ash, llevando su mano a su barbilla, pensativamente, mientras su pie derecho ejercía mayor presión, en la espalda del derribado azabache.

Pikachu, al lado de su entrenador, rezó por el bienestar de él, mientras decidía hacerse el muerto, sin embargo, tembló al ver al peliplateado extender su mano, hacia el embace de kétchup en el suelo.

Steel y Pikachu se miraron un tiempo, en silencio.

Entonces, el hombre sonrió suavemente, guardándose el kétchup dentro de su ropa, haciendo gritar desesperadamente al pokemon eléctrico.

De principio a fin, ni Ash, ni Pikachu, tuvieron alguna oportunidad.

.

..

- Un gusto, soy Steel, el maestro de este idiota –

- U-Un gusto… – (x4)

- Cierto, ya que es nuestra primera reunión, tomen esto –

Completamente confundidas, el grupo de chicas, miró nerviosamente al hombre, parado a un lado de un adolorido azabache.

Ash miró molesto al hombre, que, tras una breve charla de presentación, sacó 4 esferas celestes, que presentó a las sorprendidas chicas, quienes se miraron entre ellas, confundidas.

Viendo las esferas, Ash frunció el ceño, antes de suspirar.

- Chicas, tómenlo… para este anciano, es como un amuleto de buena suerte, no les den tanta importancia –

Las jóvenes vieron confundidas al azabache, antes de asentir torpemente, extendiendo sus manos hacia el hombre, tomando las esferas, la cuales, no eran más grandes que una canica.

Viendo que aún se encontraban confundidas, el peliplateado sonrió.

- De dónde vengo, llevar una de estas esferas, puede protegerte del infortunio y los accidentes… no es la gran cosa, pero asegúrense de llevar siempre una consigo… les aseguro que tiene buenos resultados, especialmente, en lindas chicas como ustedes –

El grupo de chicas colocó una mirada complicada, ante el descarado coqueteo del hombre, que casualmente esquivó la patada lanzada por un molesto azabache.

El azabache gruñó, y siguió lanzando patadas que Steel, fácilmente esquivó.

- Te falta entrenamiento, mocoso –

- Se lo diré a Emilia, anciano –

- ¡Ha!, Ella es mi hija, no mi esposa, mocoso… soy libre de hacer lo que quiera, y con quien quiera~ –

- …¿Recuerdas esa noche que intentaste llevarnos a mí y a Ryota, a ese barrio rojo?… Gravé la conversación, y tengo muchas copias –

- ¡…! –

Steel abrió los ojos sorprendido, mientras el azabache le miraba amenazadoramente.

Las chicas, a un lado, fruncieron gravemente el ceño, al escuchar la palabra "barrio rojo", sin embargo, se quedaron sin palabras, cuando el hombre de cabellos plateados se rio descaradamente.

- ¡Ha, ha, ha!… mocoso, has crecido –

- …Aprendí del peor –

Sonriendo ligeramente, el peliplateado sacó un brazalete de su chaqueta, extendiendo este hacia el azabache, que le miró sorprendido.

- Esa gorra quedó inútil, ¿no?, deja de hacer el idiota, y usa esto por el momento –

- Tch, ya le pedía a Emy que la arreglara… aunque, gracias.

Las jóvenes vieron el intercambio con ligeras dudas, sin saber si el dúo maestro-alumno se llevaba mal o no. Sin embargo, pronto vieron al hombre dar un paso al costado, mientras les lanzaba una sonrisa descarada a todos.

- Lo ciento mocosas, este mocoso es demasiado posesivo… tengan cuidado con él, su familia está lleno de mujeriegos~ –

- ¡Vete al inferno, anciano! –

Esquivando la patada del joven azabache, Steel se retiró entre los árboles, riendo por lo alto, mientras Ash gruñía por lo bajo, colocándose el brazalete.

A un lado, Pikachu estaba sentado de rodillas, entre Chuchu y Buneary, sudando como un condenado, pero Ash ni siquiera le dio una mirada, pese a que el pokemon le miró miserablemente todo el tiempo.

En su lugar, observó a las jóvenes, quienes todavía estaban viendo las esferas, con duda.

- Puede parecer sospechoso, pero ese anciano es confiable, así que llévenlas sin preocuparse… si les molesta que sea un presente de ese anciano, pueden tomarlas como un regalo mío – (comentó el azabache, sonriendo)

- No es que nos moleste… pero, ¿Realmente esta pequeña cosa, puede protegernos?, Parece solo una canica – (preguntó May, mirándolo confundida)

- A veces, las apariencias engañan… pueden estar tranquilas, chicas, esa pequeña cosa, es más sorprendente de lo que creen – (respondió el joven, antes de girarse a Iris) – De cualquier forma, la cita deberá llegar hasta aquí… Iris tiene una reunión esperando, ¿no? –

- ¿Eh? –

Las chicas miraron confundidas a Iris, que suspirando, asintió, antes de mirar fijamente a Ash.

- Tienes razón, tengo una junta, con los campeones… ¿Tú también tienes cosas que hacer, Ash? – (preguntó Iris)

- Eso me temo, soy un hombre ocupado, para mi propia mala suerte – (respondió Ash, sonriendo irónicamente)

- ¿Ash también? – (preguntó May)

- ¿No puedes quedarte? – (preguntó Dawn)

Ash miró complicadamente a las chicas, quienes miraron insatisfechas al azabache.

- Me temo que debo irme… aunque no me guste, ya hice una promesa – (respondió Ash, sonriendo irónicamente)

- ¡Pero…! – (x2)

- Bien, bien, ustedes dos, ya basta… Ash está ocupado, no lo presionen, y, de hecho, nosotras igualmente debemos volver ya… no puedo decir mucho de Brock o Cilan, pero el hermano de May, debe estar llamando a la Policía Internacional, reportando un secuestro o algo – (comentó Misty, mirando críticamente al par de coordinadoras)

El joven miró sorprendido a la pelirroja, quién notando su mirada, le guiñó el ojo, mientras le daba palmadas en la cabeza, a ambas chicas, quienes gruñeron insatisfechas.

- Pueden ir primero, nosotras volveremos por el camino que lleva a los dormitorios – (comentó Misty)

- Entiendo… me alegró verlas – (murmuró el azabache, sonriendo ligeramente)

- ¿Qué rayos estás diciendo?, Mañana volveremos a tu tienda… más te vale consentirnos, y hacernos un descuento – (alegó Misty, riendo divertida)

- Cierto, yo quiero probar todos esos pasteles – (agregó May, sonriendo)

- Urgh… aunque, por favor, mantén lejos a esa loca que se parece a mí… no quiero verle la cara – (murmuró Dawn)

- Aunque es igual a ti, Dawn – (comentó May)

- ¡Precisamente por eso!, ¡Demonios! – (gritó Dawn)

Ash sonrió, mientras veía a las 3 jóvenes retirarse, mientras bromeaban entre ellas.

Iris también observó a las jóvenes, pero su expresión contrastaba bastante, comparada a la del joven. La chica miraba nerviosamente al joven, con una expresión cada vez más renuente.

- Si quieres, puedes ir con ellas… personalmente, preferiría eso, a que asistas a esa reunión –

- ¿Eh? –

Iris miró sin palabras al joven, quién tomó a Pikachu y Chuchu, llevándolos a sus hombros.

- Lo que se discutirá, probablemente cambie para siempre su mundo… no es algo que necesiten saber, ni algo que los beneficie… por el contrario, es probable que solo les traiga problemas… –

- ¡¿C-Crees que tengo miedo?!, ¡Soy una campeona!, ¡No por ser joven, seré menos que cualquiera de ellos!, ¡No me insultes! –

- No quise insultarte, Iris… pero no me digas que me quede tranquilo, cuando veo a alguien importante para mí, arruinar su futuro, por culpa mía… –

Iris colocó una mirada compleja, mirando la angustia en el rostro del joven, la chica tomó firmemente la mano del azabache, entrelazándola con las suya, mientras enfrentaba la mirada de él, con un ligero sonrojo.

- E-Entonces… no te vayas… no vuelvas a dejarme sola –

- …No lo haré –

En ese pequeño camino solitario, dos jóvenes se vieron suavemente, mientras Pikachu, a un lado del joven, miró desdeñosamente a su entrenador.

- Este tipo… no aprende nunca –

- ¿Eh?, ¿Y tú lo haces, amor? –

- C-Chuchu yo no—

- Más tarde hablaremos seriamente, Pikachu –

- ¡…! -

Sorprendido por la repentina respuesta de Chuchu, el pokemon eléctrico bajó su cabeza, pidiendo clemencia.

El dúo de entrenadores terminó pronto su conversación, dirigiéndose a la salida, ambos jóvenes caminaron rumbo a la salida. Sin embargo, antes el joven giró levemente su mirada, lanzando una hebra de aura, hacia unos arbustos cercanos, de ellos.

"Sigan a Misty, May y Dawn… asegúrense que lleguen a salvo"

El azabache ignoró la agitación en el arbusto, mientras casualmente sacaba su comunicador, marcando el primer número registrado en el comunicador.

- Blue, ya voy en camino… nos encontraremos en el lugar elegido –

La hora proyectada en la pantalla flotante de Aurora, marcaba las 20:40.

.

..

Llegadas las 21:00 horas, la torre de los campeones pareció cambiar.

No hubo un cambio en el diseño, ni un cambio visible de gran notoriedad, sin embargo, algo en el ambiente cambió. Los brillantes y coloridos pasillos de la torre, estaban cargados de un aire opresivo y misterioso.

Las múltiples personas, que usualmente trabajaban en la torre, también desaparecieron, producto del inesperado día libre, que los campeones decidieron darles esa tarde, sin ninguna razón, que alguno de ellos supiera.

No es como si no hubiera seguridad. Pero, para empezar, era Aurora la principal encargada de la seguridad en la torre, por lo tanto, si ella lo quisiera, nadie podría entrar o salir, sin que ella lo quisiera.

Pero hoy, toda la seguridad y vigilancia desapareció, esperando la llegada de cierto grupo en particular.

Aurora, quién esperaba frente a la puerta, con los ojos cerrados, finalmente, abrió los ojos y se inclinó.

La puerta se abrió, y el joven que encabezaba el grupo, sonrió.

Aurora guío al grupo, pasando por largos pasillos, hasta llegar a un ascensor, largo de transparente y brillante cristal. Sirviendo de guía, la IA no dejó de explicar el funcionamiento de la torre, mientras los compañeros del joven se maravillaban.

Llegaron al último piso, donde les esperaba un largo pasillo, que conectaba a una habitación aislada.

El joven a la cabeza del grupo se adelantó.

Llegó frente a la puerta, mirando curioso, el detallado gravado en los bordes de la puerta. En esa puerta, se encontraba tallado en la madera, una gran imagen del origen del mundo.

El grupo también apreció el tallado, mientras que una chica de piel morena, se adelantó, llegando junto al joven, la chica levantó su anillo.

El mismo anillo, que el joven poseía.

Aurora, detrás del grupo, sonrió ligeramente, y volvió a inclinarse.

El par de anillos brillaron, y la puerta reaccionó, con sus tallados brillando del mismo color, el acceso se abrió de par en par, dejando ver en su interior, una mesa redonda, con seis figuras, sentados en 6 de los 8 asientos.

Observando al grupo, las figuras se levantaron.

- Se tardaron –

Viendo al hombre pelirrojo mirarlos exasperado, el joven recién llegado, colocó una mueca burlona, mientras se acercaba a la mesa, seguido por la joven del anillo.

- Alguien construyó esta cosa, muy lejos de los accesos –

- No es un lugar de normal acceso público –

Bromeando con el hombre pelirrojo, el joven recién llegado… Ash, llegó a los asientos, acompañado de cerca, por Iris, quién tomó el asiento a un lado del azabache.

Ash miró sereno a cada uno de los campeones, antes de asentir y mover la silla.

Una vez sentado, el joven miró a todo el mundo, con unos ojos rojos como la sangre.

- Bueno… ya hemos tardado mucho, ¿no? –

Con una actitud altiva, Ash dejó salir una gran presión, mientras las chicas a su espalda, se apoyaban causalmente en el joven, con unos ojos igual de feroces que la del joven.

Todos los campeones fruncieron el ceño, mientras Ash cruzaba su pierna, y miraba a cada uno de ellos, con la pose de un rey.

- En fin… comencemos de una vez, con esta reunión de campeones –

CONTINUARA…