Drama Total: Encantados

Capítulo 1 - Un Comienzo Explosivo (Parte 1)

Nos encontramos en la Isla Pahkitew, un año después de que se trasmitiera por televisión la última temporada de la franquicia Drama Total. La isla finalmente ha sido reparada y ha vuelto a su estado original, y de paso también ha sido actualizada en varios aspectos. La imagen se traslada a un renovado muelle, donde se encuentra parado el anfitrión más sádico en la historia de la televisión, con su ropa casual y sonrisa carismática, listo para dar inicio a la nueva temporada.

"¡Nadie lo pidió ni nadie lo necesitaba, pero aun así se los traemos porque sabemos que les encanta!" exclama el anfitrión con entusiasmo. "¡Bienvenidos, fanáticos de Drama Total! ¡Nos volvemos a encontrar en el mismo lugar donde nos vimos por última vez, la Isla Pahkitew!"

La escena muestra rápidamente el malfuncionamiento de la isla en la temporada anterior, con varias estructuras elevándose y cambiando de lugar, además de muchos cambios climáticos repentinos. "Si es que todos recuerdan, la isla había tenido algunas… dificultades técnicas, ¡pero nada que el dinero no pueda arreglar! Después de varios meses de reparación, con la ayuda de un nuevo patrocinador, ¡la isla finalmente está de vuelta, más salvaje y peligrosa que nunca!"

"No solo hemos reparado los errores, sino también le dimos una actualización" él explica mientras se muestran imágenes de varias zonas de la isla, como un lago, unos bosques, unas cuevas y unas montañas. "Ahora el lugar está repleto de muchos de mis divertidos trucos y sorpresas que con mucho ánimo he puesto por ahí" él cuenta mientras suelta una pequeña risa cruel. "¿Por qué? ¡Porque puedo y porque quiero!"

"Todo aquí será diferente, pero las reglas siguen siendo las mismas" él continúa explicando mientras recorría la zona de la fogata a un extremo de la isla. "Un grupo de concursantes locos e ingenuos competirán entre sí por muchos desafíos mortales con el fin de ganar el tan codiciado premio de…" él saca de la nada un maletín plateado y lo abre frente a los televidentes, revelando la increíble cantidad de: "¡UN MILLÓN DE DOLARES!"

Él ahora recorre la zona donde antes se encontraba el último medio de eliminación, el Cañón de la Vergüenza, pero ahora estaba vacío. "Al final de cada desafío, un concursante se verá obligado a irse a casa con nada más que humillación, vergüenza y sueños rotos, hasta que quede solo un competidor en pie".

El anfitrión regresa al muelle, y se podía notar la emoción en su rostro. "¿Quién sobrevivirá? ¿Quién será el primero en la galería de perdedores? ¿Quién se llevará la gloria? ¡Mantengan sus ojos pegados a la pantalla para averiguarlo!"

"Yo soy su querido y famoso anfitrión, Chris McLean, y esto es…"

"¡Drama!"

"¡Total!"

"¡Encantados!"


El programa comienza mostrando un gran avión de carga volando por los aires, camino hacia la isla donde se desarrollará el concurso. En el interior, en dos largas hileras de asientos, se encontraban los concursantes. A plena vista parece un puñado de sujetos completamente diferentes entre sí, todos rondando los 20 años y con diferentes personalidades y motivaciones. La única cosa en común entre todos ellos es que han grabado una audición para estar en el concurso y fueron aceptados.

Cada uno de estos jóvenes, veintidós en total, estaban ocupados en su propio mundo sin meterse en los asuntos de los demás, talvez por los nervios, la falta de interés o por tratarse de una competencia mundialmente conocida por ser todo menos amistosa. La mayoría de ellos mataba el tiempo con alguna actividad como leer un libro, revisar sus redes sociales, comer botanas, o tomar una siesta, entre otras cosas.

De repente, la compuerta de la cabina se abre de golpe revelando a su piloto, quien también es el co-anfitrión del programa, el Chef Hatchet. El exmilitar avanza con autoridad hacia el nuevo elenco, listo para recordarles quien manda aquí.

"¡Atención, bolsas de carne, porque solo lo diré una vez!" retumbó el Chef con fuerza para asegurarse que todos lo oigan. "¡Estamos a unos minutos de la zona de salto! ¡Prepárense para las semanas más dolorosas, tortuosas y humillantes de sus vidas!"

Una chica levanta la mano y la agita frenéticamente para llamar su atención. "Si, tú enana de coletas" el exmilitar le da permiso.

Y Chef no exageraba, pues la chica era tan bajita que podría ser confundida con una niña. Junto con su baja estatura, ella tiene cabello color jengibre recogido en dos coletas, y viste una blusa blanca, una larga falda naranja oscuro, guantes amarillos, un pañuelo rosado en su cuello, y zapatos rojos de ballet.

"¡Solo quería decir que muchas gracias por aceptarme!" empezó la chica con coletas con una sonrisa, "¡He visto este show cientos de veces en la tele y nunca me aburro! Cuando escuché la noticia que abrían audiciones para la nueva temporada yo de inmediato fui a recuperar la videocámara del sótano, aunque cuando fui ahí dentro no pude evitar notar lo sucio que estaba el lugar y me propuse a limpiarlo hasta dejarlo reluciente, y de paso ahí conseguí a mi nueva rata mascota. Luego recordé que tenía que grabar mi audición, por lo que me paré por horas frente al espejo ensayando lo que iba a decir, pero cuando empecé a grabar me olvidé de todas mis líneas. Fue tan vergonzoso, pero no se compara a cuando yo-"

La chica es interrumpida cuando Chef atrapó sus labios en un puño, mientras él solo se frotaba las sienes con cansancio. "Ya empezamos mal… ¡Te di el permiso de hablar, no de parlotear, soldado!"

La chica balbuceó lo que sonaba a una disculpa y Chef le estiró los labios antes de soltarlos como castigo. Eso recibió unas risitas de algunos de los presentes.

"Disculpe, yo sí tengo una pregunta" llamó un chico rubio con traje de manera elocuente.

A simple vista, el chico realmente parecía un todo un empresario. Era alto, rubio bien peinado y arreglado, vistiendo un traje elegante compuesto por una camisa de vestir celeste de manga larga debajo de un chaleco azul, corbata negra, pantalón gris oscuro y zapatos negros.

El rubio estaba pasando el viaje leyendo un libro especial para la ocasión, y marca una página antes de cerrarlo y centrar su atención en el piloto. "Creo que cometió un error. ¿No debería decir zona de aterrizaje?" preguntó sospechoso.

"Puedo asegurar que no es un error" contestó Chef con una sonrisa malvada. "La isla no tiene ninguna pista de aterrizaje. Tendrán que saltar y rezar para no morir en la caída".

"Por lo menos nos darán paracaídas, ¿verdad?" preguntó una chica con aspecto de vaquera con escepticismo.

Realmente no había nada en ella que dijera lo contrario. O sea, hasta su tono de voz es de una vaquera. Vestía una camisa roja a cuadros anudada, unos jeans azules, un pañuelo amarillo atado a su cuello, botas de tacón marrones, y un sombrero de vaquero sobre su cabello castaño claro.

"Por lo que vi de este show, creo que la respuesta es obvia" le respondió un chico de gran tamaño secamente, somnoliento después de solo una hora de siesta.

Más que grande, se podría definir al chico como gigante. Él era moreno, robusto, y tenía una pequeña barba. Vestía una camiseta color beige con las mangas recogidas hasta los hombros, un gran overol verde con el tirante izquierdo caído, unos guantes de goma negros, y botas de trabajo marrones, y en el hombro suelto colgaba un bolso repleto de herramientas.

"Eso tiene que ser ilegal" dijo el chico rubio del traje, ahora con desprecio. "No pueden obligarnos a saltar así sin más".

"No sé tú, compadre, pero ahora estoy emocionado. No se me ocurre mejor manera de empezar este concurso" expresó un chico a su lado con una gran sonrisa ansiosa al escuchar el aviso del Chef.

Al juzgar por la apariencia del chico, se puede decir que le gustan mucho los riesgos. Es ligeramente más alto que el rubio, con cabello rubio oscuro peinado hacia un lado, y vestía una camiseta sin mangas blanca, una chaqueta negra de motociclista con taches, unos jeans azules rotos, y zapatos deportivos blancos.

"Ya puedo ver que alguien aquí tiene un deseo de muerte" sonrió otra chica con una mirada divertida, dejando de lado su lima de uñas.

Si se pudiera describir a esta chica con una palabra, seria encantadora. Ella tiene una suave piel morena y cabello oscuro rizado, y viste un largo y hermoso vestido morado con lentejuelas y unos tacones blancos.

"Oye, nena, ¿no quieres saber mi deseo también?" le habla un chico con una sonrisa traviesa mientras le daba un descanso a una paleta de helado.

La apariencia y actitud del chico dejaba claro que no sentía vergüenza por nada. Él tiene la piel morena clara y el cabello plateado, y vestía una camiseta floja corta sin mangas blanca, un gorro plateado, unos jeans rasgados, un cinturón multicolor, tenis blancos, y en sus muñecas, tobillos y cuello llevaba puesto varias varitas de luz de diferentes colores.

"¡Oh, yo quiero saber! ¡Dilo! ¡Dilo! ¡DILO!" le rogó la chica enana ansiosa.

"Tú y yo, nena, juntos y solos, acurrucados, acariciándonos…" la voz del chico se iba apagando mientras pasa su lengua sobre su paleta y la miraba con esa sonrisa traviesa.

No hacía falta decir que la chica de vestido estaba disgustada y hacia una mueca de desprecio y repulsión, mientras sacaba un abanico para no tener que verlo.

"Ugh, lo que faltaba: un pervertido. Tanto para alejarme de los locos" gimió otra chica igual de disgustada mientras revisaba su guitarra eléctrica.

Todo en el aspecto de la chica parecía gritar que era toda una rebelde. Ella tenía la piel blanca maquillada, con el cabello peinado para formar un mohawk teñido color rosado con puntas blancas y unos piercings alrededor de su cara, un visor plateado que cubre sus ojos, una camiseta negra con el dibujo de un cráneo, una chaqueta de cuero oscura sin mangas, unos leggins rosados y negros, y unas botas de tacón purpuras.

"Es bueno ver que alguien aquí no le teme al éxito" se ríe otro chico con una sonrisa astuta mientras jugueteaba con una moneda entre sus dedos antes de lanzarla al aire y atraparla con habilidad.

Con solo una mirada ya se puede ver la confianza irradiando a su alrededor. Él tiene la piel clara y el cabello negro desarreglado, y viste una camisa purpura con una corbata verde con franjas azules, pantalón de vestir beige, y zapatos de vestir de cuero marrones.

"¡Si alguien tendrá éxito aquí, esa seré yo!" exclamó con orgullo una chica disfrazada de pirata, poniéndose de pie llamando la atención de todos. "¡Con mis habilidades y mi gran personalidad, conquistare esta competencia y reclamaré ese botín como mío!"

De verdad, esta mujer parecía pertenecer a la tripulación de Jack Sparrow. Ella es alta, pelirroja y de tez clara. Vestía una camisa blanca, una chaqueta grande amarilla y roja, pantalones marrones, un cinturón grueso, calcetines largos blancos, una bota marrón en su pie derecho y una pata de cristal en el izquierdo, y un sombrero de pirata con una pluma blanca, y en la cintura colgaba una funda con una espada.

"¡Ahoy, camaradas! ¡Me complace recorrer con todos ustedes esta gran odisea por ese brillante botín del millón de dólares! ¡Como capitana de toda una tripulación, tengo experiencia para manejar la multitud y surcar cualquier territorio peligroso! ¡He enfrentado grandes enemigos y he conquistado los cielos! ¡He adquirido grandes tesoros y he explorado lo inexplorado! ¡Yo soy la capitana-!"

"¿Quieres callarte ya? ¡Es la tercera vez que cuentas eso!" se quejó el chico rubio con traje. "En serio, estoy a nada de arrancarme los oídos de escuchar tanta basura junta".

"¡Si no te gusta mi forma de ser, te invito personalmente a saltar del avión!" respondió la chica pirata. "¡En mi tripulación yo doy las ordenes! ¡Espero ver más respeto de tu parte si llegamos a trabajar juntos!"

"No recuerdo haber visto tu nombre escrito en alguna parte de este avión, y no pienso respetar a una mujer adulta que hace cosplay y juega a los piratas" se burló el rubio. "A diferencia de ti, yo si soy importante. Te conviene más a ti respetarme a mí".

"Y ahí vamos, el niño pomposo que se cree todo" gimió la chica vaquera con desagrado, trayendo de vuelta la pirata a su asiento junto a ella. "Solo déjalo, muchacha. Los suyos no son más que un fastidio mimado que creen que todo les pertenece. Estoy segura que él espera comprar a toda la competencia para que le regalen la victoria. Nunca ponen una pizca de esfuerzo por ganarse la vida".

El rubio con traje escucho atentamente y cerró su libro de golpe, mirando a la vaquera con ojos entrecerrados. "Es típico de los de tu clase pensar eso. Mientras yo aspiro al éxito y estar en la cima, tú te conformas con revolcarse en la mugre y acurrucarse con los cerdos. Admito que no estoy emocionado de participar en un tonto concurso, pero ya estando ahí voy a demostrarle al mundo que yo soy el mejor".

"Eso no puede ser posible. Hay gente mejor que tú alrededor del mundo. Incluso aquí dentro hay personas más populares, más grandes y en mejor estado físico que tú, por lo que es técnicamente imposible ser el mejor en el mundo" respondió una chica rubia mirándolo con confusión, aparentemente habiendo tomado el dicho de manera literal.

Y eso es lo que estuvo haciendo ella todo el viaje, observándolos fijamente como si quisiera estudiarlos a todos y tomando todo lo dicho de manera literal. Ella era alta y rubia con algunos mechones morados, y vestía una camiseta negra sin mangas debajo de una blusa gris, con una campera negra abierta, pantalones y botas largas color negro.

"¡Tómala!" se burló el chico con la moneda.

"Golpe bajo" se ríe el chico pervertido.

El rubio con traje los miró con odio antes de solamente negar con la cabeza. Entonces continua: "Solo dejaré algo claro de inmediato, que yo voy a ganar este concurso. Tengo más que suficiente habilidad para superar cualquier desafío. Todos ustedes no son más que peldaños en mi escalera a la victoria".

"¡Entonces ponte de pie y saca tu espada!" ordenó la pirata, levantándose y sacando la suya, "¡Enfréntame y muéstrame de qué estás hecho!"

"No pienso desperdiciar mi tiempo con alguien como tú. Tengo una agenda, y ahí no dice nada de lidiar con una lunática cosplayer megalomaníaca".

"Mira quien habla, declarándose el campeón" se burló la vaquera. "Eres como un perro que ladra y nunca muerde. Todo lo que haces es parlotear sobre lo genial que eres, pero no veo nada grande en ti".

"Estoy de acuerdo con eso, jejejeje" se burló el chico sinvergüenza, disfrutando del conflicto.

El rubio con traje las mira con ojos entrecerrados. "Solo espera hasta que lleguemos a la isla. Cuando empiecen los juegos, haré que se traguen sus palabras".

"¿Y vas a llenar de lodo ese traje elegante?" le preguntó el chico con la moneda, "¿No te da calor llevar tres camisas puestas?"

"Si voy a salir en televisión, debo mantener una buena apariencia. Mi imagen aquí podría influir en mi futuro".

"Estoy de acuerdo con eso" concordó la chica encantadora, echándose un último vistazo en su espejito de mano. "He visto lo suficiente de este programa para asegurar que la apariencia es un factor importante. Mientras más bonita seas, más apoyo recibes de los fans".

"¡Aww, yo también quiero ser bonita!" lloró la enana con coletas.

"Puedo enseñarte cómo" sonrió en respuesta. "¡Hasta podríamos ser mejores amigas!"

Los ojos de enana con coletas brillaron con estrellas mientras un enorme jadeo escapaba de su boca. "¡VIVA! ¡YA TENGO UNA AMIGA! ¡Vaya, eso fue más fácil de lo que pensé!"

"Si no es problema, estaría encantada de ser incluida también en su círculo social de amistad, por favor" pidió la chica rubia con mechones morados.

"¡SI! ¡MÁS AMIGAS!"

Mientras tanto, otro chico de cabello verde los miraba perturbados. "Vaya, estas criaturas son tan ruidosas y escandalosas".

Al igual que la última chica, él también ha estado observándolos detenidamente, aunque esta vez más con precaución que curiosidad. Él tenía la piel morena, ojos amarillos y cabello color verde rapado por los lados, y vestía una camiseta morada, pantalones de chándal verde oscuro, zapatillas azules y un reloj en su muñeca izquierda.

"Hmph, ni me lo digas" gruñó otro chico sentado a su lado mientras tallaba una figura de madera con una navaja.

Si las miradas pudieran matar, la suya ya habría asesinado a todos ahí. Él es de piel clara, cabello pelirrojo y un parche negro en su ojo izquierdo cubriendo una cicatriz. Viste ropa de cazador, compuesto por un pañuelo azul atado al cuello, una playera celeste debajo de un chaleco de cuero, unos pantalones oscuros con hebillas en los tobillos, una cinta doble de metal en la cintura, una muslera porta armas en cada pierna, y botas de cuero. En su espalda tiene un mini jet pack y lleva dos cinturones de balas cruzados en el pecho.

"Estoy tentado a cortarles la lengua a todos solo por algo de paz y tranquilidad" continuó mientras terminaba su figura de madera de un tigre y guardaba su cuchillo en su bota.

"¡Oh, eso suena divertido! ¡Con gusto te ayudo!" dijo otro chico con una sonrisa espeluznante y ojos brillantes desquiciados.

Esa expresión más su apariencia hacían parecer que este tipo salió de un creepypasta. Él era extremadamente alto, de piel totalmente blanca, labios pintados de negro con una línea que sube a los ojos igual de pintados, y cabello negro alborotado que cubre su ojo derecho. Su vestimenta consiste en un polo negro, mangas a rayas blancas y negras, hombreras llenas de plumas negras, un sombrero de copa con un dibujo de un ojo, pantalones negros cortos enganchados con dos tirantes del mismo color y un cinturón, su abdomen esta vendado, guantes negros, un pañuelo blanco en su cuello, calcetines largos con rayas blancas y negras iguales a las mangas, y zapatos de payaso negros.

"Aunque no creo que obtendrás lo que deseas. Todo lo que harán será gritar y llorar de agonía mientras se desangran hasta que se ahoguen y se desmayen, si es que no perecen antes, y dejarán un gran desastre el cual probablemente te obligarán a limpiar después".

"Hmm" el cazador en realidad lo consideró. "Ese es un buen punto" al final descartó la idea de silenciarlos por sí mismo.

Mientras tanto, lejos del conflicto, otra chica solo se la pasaba mirando a los demás con algo de nerviosismo, como si quisiera iniciar una conversación, pero no sabe cómo. "Vamos, esta es tu oportunidad de conocer gente nueva. No abriste la boca en todo el viaje. Di algo ya" murmuró para sí misma.

En comparación con el resto de los presentes, ella era bastante… promedio, sin nada a resaltar. Ella tiene piel clara y cabello rubio atado en una cola de caballo, y viste una sudadera celeste y blanca, pantalones deportivos azules y zapatillas deportivas blancas.

"No te preocupes, es común estar nerviosa en este ambiente" le dijo un chico sentado cerca de ella en posición de loto con las manos juntas y los ojos cerrados.

Esa forma de sentarse más su vestimenta ya da una idea clara de la personalidad del chico. Asiático de cabello negro largo recogido para atrás con unos palillos, vistiendo un kimono de color azul y negro que cubre los brazos, piernas y gran parte de su cuerpo, dejando libre parte del torso, las manos y los pies, estos últimos cubiertos por unas vendas blancas excepto los dedos.

"¡Oh, lo siento mucho! ¿Te desperté?" se disculpó la chica rubia.

"Tranquila, no estaba dormido. Solo meditaba" aclaró el chico asiático, estirando las piernas para volver a sentarse normalmente. "Déjame adivinar, ¿es tu primera vez lejos de casa?"

"¿Es tan obvio?" se lamentó la rubia. "¿Cómo supiste?"

"Lo sospechaba por tu comportamiento tímido. No tienes experiencia con otras personas de tu edad".

"Me descubriste fácilmente" ella empezó a acariciar su cola de caballo con timidez.

"Podría decirse que yo estoy en la misma página" admitió él. "Conozco gente de mi edad, pero nunca he sido el más social del grupo. Siempre he sido una persona solitaria".

"Entonces, ¿tú también viniste para conocer gente nueva?"

"Siendo sincero, no vine por eso. Estoy aquí por el gran premio. Pero eso no impide que intente desarrollar mis habilidades sociales. ¿Qué hay de ti? ¿Tú también viniste por el millón de dólares?"

"Si te soy sincera, no estoy tan interesada en el millón" admitió ella. "Si, seria genial que ganara, pero no es la razón por la que vine. Me vi todas las temporadas y me pareció un lugar para hacer amigos, además de una oportunidad de alejarme un rato de casa".

"¿Algún problema en casa?" preguntó él con signos de preocupación.

"¡No, no! ¡No pasa nada!" ella se apresuró a evitar un malentendido. "Es solo que mi padre es muy estricto y tiene toda mi vida planeada en una agenda. Apenas tengo tiempo libre para mí. Algo así como, los lunes tengo clase de piano, ballet, cocina y esgrima. Y el resto de los días están igual de cargados".

"Mm, ya entiendo. Quieres disfrutar de esta breve libertad antes de tener que volver a la rutina".

"¡Exacto! Apenas logré convencerlo de dejarme venir aquí, ¡y pienso disfrutar esto al máximo!" declaró ella con emoción, antes de volver a su posición tímida, "Se que parece algo cursi y tonto…"

"No creo que sea tonto. Entiendo completamente tu motivación" dijo él con una sonrisa tranquila. "La vida siempre será más sencilla y agradable con amigos que te acompañen".

"Personalmente, no comparto esa opinión" habló otra chica sentada cerca con los pies sobre el asiento y las rodillas hasta el pecho, con un gran maletín resguardado entre estos.

Esa forma de hablar, más su mirada sin emociones, la hacen parecer más a un robot que una persona. Ella tiene piel pálida y cabello rubio corto, con pecas sobre sus mejillas y nariz. Viste una camisa amarilla debajo de una sudadera verde con dibujos de rombos, guantes verdes sin dedos, unas gafas redondas verdes, pantalones verdes oscuro y zapatos blancos.

"Opino que esas amistades son una pérdida de tiempo. Tiempo que puedo aprovechar de manera más fructífera desarrollando nuevas fórmulas y creando más avanzados inventos" declaró ella, sin moverse de su posición por nada. "Antes de venir, me tomé la molestia de ver la serie completa para acumular conocimiento, y algo que no pude evitar notar es que muchos concursantes pasados han tomado decisiones basadas en las emociones y la moral, y eso les costó muy caro. Siendo una persona de lógica, planeo mantener la cabeza fría en todo momento y no distraerme con tonterías como la amistad".

Los dos la escucharon atentamente y ciertamente no están muy complacidos de escuchar esa perspectiva tan apática, pero apenas acaban de conocerla para dar su propia opinión.

"Bueno… cada quién a su manera, ¿no?" la rubia se encoge de hombros.

"Aunque no esté de acuerdo al cien por ciento, entiendo que cada uno tiene su forma de ver el mundo" respondió el asiático tranquilamente.

"¡Pero una parte importante de este concurso son las alianzas!" se unió otra chica a la conversación después de tomarse una última selfi y enviarla.

Una geek evidente si tener la cara pegada a la pantalla de tu celular todo el viaje fuera una evidencia. Ella tiene la piel morena, cabello castaño rizado y frenillos. Ella usa lentes negros, una camiseta blanca bajo una camisa manga corta a cuadros de color blanco, naranja y morado, jeans azules y tenis blancos con detalles negros.

"Yo también me eche una maratón de todas las temporadas en una sola tarde, incluyendo su spin-off, y puedo asegurar que las alianzas son MUY importantes para llegar lejos. Sin amigos, no tendrás los votos y nunca alcanzarás la victoria" le dijo ella a la científica.

"Una alianza y una amistad no son lo mismo. Estoy dispuesta a cooperar cuando sea necesario, pero nada más allá de eso. Mi intelecto será suficiente para superar este juego infantil".

"Tch, por favor, no me hagas reír" se burló otra chica, con fuerte acento ruso. "¿En serio piensas que ese cerebro tuyo te salvará? Para sobrevivir, debes ser grande y fuerte para destruir cualquier obstáculo que se interponga en tu camino".

A pesar de ser una mujer, ella es todo menos femenina. Grande, robusta, musculosa, de piel morena y un cabello frondoso oscuro grueso y bastante largo que le cae hasta las rodillas. Ella vestía una camiseta sin mangas verde, unos pantalones de guerra y botas de guerra negros.

"Supongo que tú eres de esos que son puro musculo sin cerebro" contestó la científica.

"No digas tonterías. Tu cerebro te sirve para tus cosas científicas, pero en esta competencia la condición física es clave para ganar desafíos. Talvez sobrevivas un par de días con esas cosas científicas, pero cuando llegue el momento, te aplastaré como a un mosquito".

"Y ese tipo de comportamiento no la ayudará a llegar lejos. Los arrogantes siempre son los primeros votados" comentó la chica geek.

"Parloteen todo lo que quieran, pero al final solo uno puede ganar, y esa seré yo. Aplastaré a cualquier mosquito que se atreva a interponerse en mi camino con mis propias manos" declaró la chica robusta formando un puño. "Solo mírense, tan blandos y tan débiles".

"Ooh, declaraciones fuertes las que tenemos aquí" dijo el chico con la moneda, mirando la pequeña escena con interés.

"Crees que la fuerza lo es todo, pero eso no podría estar más alejado de la verdad" habló el asiático.

A la chica rusa no le gustó escuchar eso, "¿Qué quieres decir con eso?"

"Crees que ser grande y fuerte es lo más importante, pero no se debe menospreciar a los pequeños. Subestimar a tu oponente es un error que te puede llevar a la derrota".

"¡Oh, entiendo lo que dices! Entre más grandes son, más fácil caen" expresó el chico con la moneda con una sonrisa.

El asiático le frunció un poco el ceño, sin gustarle esa insinuación. "No me refería a eso. Solo dije que no debes subestimar a nadie para no ser tomado por sorpresa".

"Andando de sabiondo, ¿eh? Veo que ya te crees más sabio que el resto de nosotros. Solo déjame decirte que no llegarás lejos tan pretencioso".

"Nyet, eso no va a pasar. Cuando termine contigo, desearás no haber hecho una audición" amenazó la rusa, mirándolo con más desprecio que de costumbre.

"Guardar rencor no es saludable. Nubla tu juicio y te hace perder de vista la meta" el asiático dio unas palabras de sabiduría.

"¡Exactamente mi punto!" sonrió el otro chico victorioso.

La rusa le gruñe al asiático, "Planeaba simplemente destruirte así sin más porque pensaba que no valdrías mi tiempo, pero ahora voy a disfrutar arrancándote las extremidades".

El chico de la moneda observa con diversión el nuevo conflicto, cuando se percata de la mirada grosera de la chica geek. "¿Qué?" él se digna a preguntar.

"¿Qué te crees para andar de carbonero así?"

"No me creo nada. Solo señalé los hechos" sonrió el chico con astucia, contento con su trabajo, para luego notar otra mirada sobre él, la del cazador. "¿Y tú qué?"

"¿Crees que no noté lo que hiciste?" le murmuró de cerca.

"¿De qué hablas?" preguntó, pretendiendo inocencia.

"Causaste conflicto a propósito. Así cuando empiecen los juegos, se apuntarán entre sí y no te molestarán" adivinó el cazador, antes de darle una sonrisa malvada. "Buena esa" lo felicitó.

"Gracias" sonrió él orgulloso, "Es como lo mío".

"Ya me caes bien. No me molestaría trabajar contigo por esta ocasión".

"Igualmente. Me vendría bien alguien poderoso a mi lado".

"Mejor yo que ese loco de ahí" el cazador señala a otro chico sentado cerca.

Dicho chico, sentado en cuclillas se encontraba terminando de devorarse un pescado crudo, antes de gruñir de desesperación. "¿Cuándo vamos a llegar? ¡Tengo hambre! Si no llegamos pronto tendré que recurrir al canibalismo".

Con esos harapos y actitud feral, este chico parece querer imitar a Tarzán. El chico era moreno y tenía el cabello castaño marrón largo y alborotado con algunas hojas y ramitas, con una porción atado con una cinta, y vestía una camisa abierta color café con las mangas arrancadas, un pantalón corto de guerra, y estaba descalzo con sus manos y pies expuestos manchadas con lodo y las uñas largas y afiladas.

"Acabas de tragarte una bolsa llena de pescado crudo" señaló la científica, mirándolo con desdén.

"¡Y AUN TENGO HAMBRE!" lloró el chico feral, antes de observar al chico sentado a su lado.

Este chico había pasado todo el viaje durmiendo, incluso con el ruido del motor y los demás presentes, la turbulencia y la tormenta, incluyendo la gotera que caía justo sobre su boca abierta, dejando evidente su sueño muy pesado. Tiene la piel clara y cabello castaño claro rizado, y viste una camiseta amarilla y una campera con capucha azul, shorts de playa verdes y chanclas naranjas.

El chico feral lo olfatea por un par de segundos antes de tomar un brazo y lentamente empieza a masticarlo suavemente. Al parecer eso sirvió para despertarlo por un momento, pues el dormilón abre un poco los ojos y lo mira con la lengua saboreando su brazo.

El chico feral se queda quieto por la mirada antes de decir: "Esto es exactamente lo que parece".

El otro solo lo mira por un momento más antes de retirar su brazo de vuelta: "Consíguete el tuyo" dijo antes de volver a su sueño mientras se chupaba el pulgar.

El chico feral solo se encoge de hombros mientras se rasca la parte de atrás de una oreja con el pie. Todo eso fue visto por los dos chicos que los señalaron, quienes permanecieron perplejos al respecto.

"Esos dos no van a durar" dijo entonces el cazador.

"Ni de broma" estuvo de acuerdo el chico con la moneda.

Mientras todo esto sucedía, una chica permaneció en silencio al margen de todo. Manteniendo una cara amigable pero sus ojos habían captado hasta el último detalle de los demás, y luego anotándolo todo en una pequeña libreta de manera disimulada. Ella tenía la piel clara y cabello morado, y vestía una camiseta sin mangas rosada con bordes negros, una chaqueta morada con hombreras, jeans grises, zapatos de tacón morados, unas gafas de sol moradas sobre su cabeza y un bolso de mano del mismo color colgando de su hombro derecho.

Cuando terminó de anotar todo lo que necesita, vio que el Chef Hatchet, quien se había retirado durante toda la escena, ya estaba de regreso para la hora de saltar. Antes que pudiera anunciarlo, ella levanta la mano para hablar: "Volviendo al tema de los paracaídas, van a proporcionarnos algunos, ¿correcto?"

"Oh, claro que les daremos paracaídas. No somos monstruos" sonrió el Chef con falsa simpatía. "Pero por desgracia, el presupuesto se tuvo que utilizar en cosas que al anfitrión considera más importantes, como un nuevo jacuzzi, una casita y trajes nuevos, un banquete solo para nosotros, y cosas así".

"¿Por qué no me sorprende?" se lamentó el mecánico.

"¡Para su buena suerte, el presupuesto si alcanzó para esto!" continuó él, sosteniendo un solo paracaídas.

"¿Eso es todo?" cuestionó la vaquera con indignación.

El Chef frunció el ceño con odio: "Típico de los jóvenes, son tan malagradecidos. Si no les gusta, entonces tendrán que valerse por sí mismos… ¡empezando ahora mismo!" el cocinero toma una palanca junto a la compuerta y la baja con una sonrisa malvada.

La alarma resuena y la habitación parpadea en rojo de peligro. El lugar se sacude en turbulencia y el viento azota a los concursantes mientras observan con horror la compuerta de carga abriéndose lentamente para mostrar el cielo despejado.

"¡Diviértanse, bolsas de carne!" se despide el Chef, arrojando el paracaídas por la compuerta de carga en caída libre.

El primero en reaccionar es el empresario, quien observa su única salvación perderse en el cielo. "¡Fuera de mi camino!" decidido a reclamarlo, empuja a todos en su camino y salta al exterior.

"¡Oh, no lo harás!" gritó la vaquera, habiendo sido una de las que empujó. Ella también corre y salta para reclamar el paracaídas para ella.

"Que comiencen los juegos, supongo" dijo el chico con la moneda, siguiendo el ejemplo de saltar sin pensar.

"¡COWABUNGA!" el chico temerario gritó y también saltó sin miedo en absoluto.

"¡Eso no es nada! ¡Les demostraré cómo lo hace una expert-!"

"¡MUEVETE!" la militar empujó a la pirata y ambas saltaron también.

El resto intentó aferrarse a algo, pero la turbulencia era demasiado fuerte. Uno a uno, todos fueron cayendo hasta que solo quedó el cazador, quien se aferró a la misma compuerta con las uñas mientras su cuerpo colgaba.

"¡ESTO ES TAN EMOCIONANTE!"

El cazador se percata que el chico feral con una sonrisa demente estaba de pie junto a la compuerta abierta y la turbulencia no lo afectaba en lo más mínimo. Con una mano sostenía al chico dormido, quien apenas estaba despertando con todo el escándalo.

"¿Ya llegamos?" bostezó él, sin percatarse que su vida ahora mismo colgaba de su compañero.

"¡Sujétate, mi amigo!" le ordenó el feral, colocándolo sobre su espalda. "¡Sujétate como un gorrión sin plumas a su madre!"

"¿Qué cosa?" el dormilón aun procesaba la situación en la que estaba.

"¡HACIA LA AVENTURA!" gritó mientras daba un gran salto hacia al exterior.

El cazador todavía se aferraba con fuerza, y vio al Chef mirándolo con la misma sonrisa malvada. Él le lanza una mirada asesina y le hace señas de muerte. En respuesta, Chef saca de la nada una bola de boliche y la hace rodar por el suelo hasta golpear directamente la cara del cazador, causando que soltara y caiga con los demás.

"Hay días en los que odio mi trabajo" Chef habló para sí mismo mientras cerraba la compuerta, "Pero luego puedo desquitarme con estos novatos sin piedad, ¡y se me pasa!"


Gritos de horror era lo que se podía escuchar en el cielo, todo mientras los concursantes caían en picada sin nada que pueda salvarlos. El primero en saltar, que fue el empresario, apunto su cuerpo en dirección hacia el paracaídas. Gracias a eso logró alcanzar la mochila y estuvo a punto de ponérsela, cuando de repente otro cuerpo choca contra él desviándolo y alejándolo del paracaídas.

Decir que el empresario estaba molesto era poco decir, "¡Oye! ¿¡Y a ti que te pasa!?" le gritó a la culpable.

Dicha culpable, que fue la vaquera, no sintió pena por lo que hizo. "¡Me empujas al suelo, y yo te empujo con más fuerza!" respondió ella mientras atrapaba el paracaídas.

"¡Ni siquiera lo pienses!" gritó él usando el mismo truco para regresar hacia la mochila. A un metro de distancia, el empresario hace una voltereta en el aire y le propina una patada al rostro de la vaquera, alejándola y recuperando el paracaídas, todo mientras decía: "¡Yo lo atrape primero! ¡Piérdete!"

La vaquera se recupera de la patada y mira con ira al empresario. "¡Si una pelea es lo que quieres, entonces una pelea tendrás!" ella también usa el truco para impulsarse hacia el paracaídas y le proporciona un fuerte puñetazo en la cara al empresario, aunque esto no consigue alejarlo. "¡Tal y como dije! ¡Me empujas y yo te empujo con más fuerza!"

Al chico elegante no le gustaba que una chica del rancho lo esté desafiando y tira del paracaídas, solo para que ella lo tirara de vuelta. A la vaquera le frustraba lo persistente que era empresario y trató de arrebatarle el paracaídas, pero él no cedía. Los dos continuaban forcejeando y gruñendo con odio, hasta que la mochila no aguantó más y se partió por la mitad, rompiendo el paracaídas en el proceso.

Viendo como su oportunidad de sobrevivir a la caída se acaba de destruir, ambos hicieron lo más normal del mundo: culpar al otro de su propia desgracia.

"¡Pero si serás…!"

"¡Pedazo de…!"

Y los dos empiezan a pelear como animales mientras seguían cayendo en picada.


Los demás seguían gritando y llorando de horror, tratando de pensar en alguna forma de salvarse. Algunos, sin embargo, ya tenían una solución. El cazador es uno de ellos gracias a que había traído consigo una mochila cohete. Cuando se enciende, la potencia es más que suficiente para detener la caída del cazador y ahora puede volar libremente por los aires. Ahora que está a salvo, decide tomarse la molestia de salvar a la única persona que no detestaba por completo.

El chico moneda que disfrutaba causar conflicto ciertamente no disfrutaba la situación en la que se encontraba en este momento. Sin el paracaídas a su alcance, no había nada que pudiera hacer, y la desesperación hacia más difícil pensar en algo. Para su buena suerte, su salvación llegó cuando el cazador con su mochila cohete lo atrapó por sus brazos.

"¡Seré sincero, no esperaba esta muestra de bondad de tu parte!" admitió él después de suspirar aliviado.

"¡No te acostumbres! ¡Solo te rescaté porque me puedes ser útil!" respondió el cazador sin rodeos.

"¡Por mi está bien!" el chico no tuvo problemas con eso.

Sin embargo, cuando estaba por relajarse, otro tipo aparece y lo abraza por la cintura. "¡Oh, si! ¡El mejor lugar de la casa!" dicho tipo resulta ser el chico pervertido, quien sonríe descaradamente al notar por dónde se aferraba y la cara de desconcierto e incomodidad que tenía el chico moneda.

En un segundo, el desconcierto se transforma en desprecio y trata de deshacerse de él, sin importarle si tenga que dejarlo caer de nuevo. "¡Suéltame, idiota!" gritó él, agitando su cuerpo para obligarlo a que se suelte ya que sus brazos no estaban disponibles.

"¡Oblígame!" el pervertido aceptó el desafío con diversión, aferrándose con más fuerza.

Dicho pleito no pasó desapercibido, pues todo ese movimiento causaba que el vuelo del cazador se vuelva turbulento. "¡Oigan, imbéciles, dejen de moverse!" gruñó él, pero fue ignorado. "¡Se los juro, si nos estrellamos-!" los tirones se volvieron más agitados. "¡Ultima advertencia!" la cual no hizo nada para detenerlos, lo que lo llevó a tomar una decisión.

"¿Saben qué? Al diablo" y los deja caer. Una vez recupera el control, suspira por la tranquilidad. "Mucho mejor" dijo sonriente antes de continuar con su vuelo, sin molestarse en salvar a nadie más.

"¡Menuda forma de tratar a tus camaradas!"

El cazador escucha eso y encuentra a la pirata, quien al parecer también tenía una mochila cohete con ella. Ella no está contenta de verlo dejar caer posibles aliados y estaba dispuesta a hacérselo saber.

"¡Como capitana de toda una tripulación, es mi deber mantener el orden y tomar las riendas! ¡Cada uno de ellos es mi responsabilidad! ¡Siempre nos cuidamos las espaldas y nos tratamos con el debido respeto!" ella dio su discurso, antes de mirarlo con desdén. "¡Pero tú, miserable cazador, no tienes ni una pizca de honor! ¡Dispuesto a dejar morir a un colega es simplemente degradante! ¡Esa falta de compromiso por un equipo te costará muy caro! ¡No voy a permitir que semejantes actos sean cometidos mientras este para evitar-!"

"Hablas demasiado" gruñó él en respuesta, sacando un arma y dispara no a la pirata, pero a la mochila cohete. La pirata se percata rápidamente y realiza maniobras evasivas, esquivando con gracia los disparos, antes de volar directo hacia él y sacar su espada con la misma intención de sabotear su mochila cohete. No obstante, el cazador también era un experto en maniobras evasivas.

Una batalla frenética se desarrollaba mientras dos volaban por el cielo, haciendo lo posible para derribar al otro, con ruidos de estocadas y disparos resonando por los aires.


Otros concursantes ya tenían una solución preparada como la científica, quien saca de su bolsillo un paquete de goma de mascar. Ella mastica uno por unos segundos antes de retirarlo y estirarlo, para que este increíblemente se infle como un globo el doble de grande que ella, y sirve para ralentizar su caída.

"¡La ciencia nuevamente salva vidas!" declaró ella con orgullo.


Otra con su solución fue la chica guitarrista, quien se quita parte de la ropa para revelar debajo de estos un traje aéreo. Ella extiende sus brazos y piernas para desmontar las alas y empieza a planear por los aires. "¡Tengo que felicitar a mi diseñador por esto!"

"¡Oye, genial traje! ¡Mentes brillantes piensan igual!" el chico temerario pasaba a lado de ella, con su propio traje aéreo en uso. "¿¡Dónde conseguiste el tuyo!?"

"¡Me lo hicieron para una presentación, una en la que saltaba al escenario desde un helicóptero!" contestó ella, recordando con cariño ese día. "¿¡Qué hay de ti!?"

"¡Sirvió para una de mis primeras acrobacias! ¡Nunca he salido de casa sin él desde entonces! ¡Nunca se sabe cuándo vas a necesitarlo!"

La guitarrista se ríe al pensar en eso. "¡Estás loco!" lo llamó, aunque de manera divertida.

"¡Tú no te quedas atrás!" contestó él con igual diversión.

"¡AHHHH!" ambos escuchan un chillido cerca, solo para ver a la chica geek gritando y cayendo, a la vez que grababa otro video con su celular: "¡¿Qué me cuentan, mis seguidores?! ¡Mi primera experiencia en Drama Total y empezamos de la manera que todos esperaban! ¡Los anfitriones no se hicieron esperar y ya intentan matarnos! ¡Emocionada por esta nueva experiencia!" lloró ella con un pulgar arriba, tratando de mantenerse positiva a pesar de la terrible situación en la que estaba. "¡Talvez logre sobrevivir, no sería buena publicidad para el show si alguien muere en el primer día! ¡Pero si no lo logro, díganle a mi mamá… QUE BORRE MI HISTORIAL DE INTERNET! ¡No olviden suscribirse para estar atentos a más noticias!" ella terminó su video y lo sube a sus redes sociales para después guardar el celular, aclarar su garganta y continua con sus gritos.

Para su suerte, es salvada por la guitarrista, quien la atrapa y la sube a su espalda para mantenerla a salvo y planear sin problemas. Al ver que ya no está en peligro, vuelve a sacar su celular y graba otro video: "¡Grandes noticias, mis seguidores! ¡Ya estoy a salvo! ¡Todo gracias a una de las cantantes juveniles más populares y queridas de la década!" ella apunta la cámara para mostrar a su salvadora y al otro chico de fondo también.

La guitarrista sonríe y saluda a la cámara con un gesto. "¿¡Qué onda, fanáticos de la música!?"

"¡Aquí listos para vivir a lo extremo!" exclamó el temerario con alegría, colándose en el video, antes de ser golpeado repentinamente por otro chico, el dormilón, quien aterriza justo encima de él. El temerario logra recuperar el equilibrio y acomoda al dormilón sobre él de la misma manera que lo hicieron las chicas. "¡Vaya, compadre! ¡Entrada brutal! ¿¡De dónde saliste!?"

El chico parecía no estar percatándose de su entorno, mirando todo confundido. "¡No tengo idea! ¡En un segundo ese caníbal me sostenía, y al siguiente estoy aquí!"

Los demás solo se ríen al respecto, divirtiéndose de la confusión del chico.


Pero alguien que no se divertía era la enana, quien solo podía gritar y llorar de miedo mientras esperaba a quedar enterrada varios metros bajo tierra, o convertirse en papilla cuando choque contra el suelo, o prenderse fuego como un cometa, o cualquier cosa que le suela pasar a la gente en esta situación.

"¡TE TENGO!" su salvadora exclamó mientras la atrapaba y la abrazaba para mantenerla segura. La enana ve que se trataba de la chica encantadora, quien de alguna manera tenía un paracaídas también. "¡Ya estás a salvo, amiga!"

Los ojos de la enana se llenan de lágrimas y llora de felicidad mientras enreda sus brazos y piernas sobre el cuerpo de la otra chica en un fuerte abrazo como si su vida dependiera de ello… porque así es, todo mientras repetía: "¡GRACIAS! ¡GRACIAS! ¡GRACIAS!"

"¡No hay de qué! ¡Para eso son las amigas!" gimió ella, pues el abrazo que le estaba dando era demasiado apretado, "¡Pero no podré salvarnos si no me dejas respirar!"


Mientras tanto, la chica con la libreta era de los pocos que mantenía la calma y no se dejaba llevar por el miedo. Sostiene su bolso frente a ella y presiona la hebilla, abriéndolo para dejar salir dos barras de metal que se extienden y se elevan, y luego soltar una enorme vela. ¡El bolso de mano se había transformado en un ala delta!

En la parte de atrás había un pequeño cohete que servía para poder movilizarse y viajar por el aire libremente. Algo muy útil cuando su dueña estaba dispuesta a ayudar. "¡No se preocupen, voy para allá!" ella maniobra el ala delta como una profesional y logra atrapar a dos concursantes, el mecánico y la tímida, quienes se aferran a los dos lados de la vela.

El mecánico suelta un suspiro de alivio, "¡Gracias por la salvada!"

"¡Gracias! ¡Te debemos una!" dijo la tímida mientras lloraba de alivio.

"¡No hace falta! ¡Solo cumplo con mi deber!" ella maniobra el ala delta para volar hacia la isla que estaba a la vista. "¡Todo en un día de trabajo!"

"¡Espera! ¿¡Qué pasa con los demás!?" preguntó entonces la tímida, recordando al chico con el que charlaba antes de la caída.

La dueña del ala delta hizo una mueca avergonzada en respuesta, "¡Ofrecí mi ayuda a otros, pero me rechazaron y me ahuyentaron, hasta me dijeron que me fuera al demonio! ¡Dos incluso me apuntaron con sus armas!" admitió ella, sin sentirse orgullosa de haberlos dejado cuando podía haberlos ayudado. "¡El único que no me alejó fue el chico del kimono! ¡Me dijo que podía manejarse por su cuenta y que me enfoque en rescatar a otros más necesitados!"

"¡¿Crees que estarán bien?!" preguntó la rubia preocupada por los demás.

"¡Yo no me preocuparía! ¡Parece que todos van a caer en el agua cerca de la isla!" el mecánico dijo para tranquilizarla, señalando el océano debajo de ellos.

"¡Él está en lo cierto!" estuvo de acuerdo la peli púrpura. "¡Solo dos están cayendo en trayectoria a la isla a propósito! ¡Y al menos que haya algún animal peligroso en el agua, todos deberían estar bien!"

El mecánico hace una mueca en confusión, "¿¡Por qué tengo la sensación de que lo acabas de maldecir!?"


De vuelta a la riña entre la vaquera y el empresario, ellos seguían peleándose como niños. "¡Esto es tu culpa!", "¡Fuiste tú el que no soltaba!", "¡Yo lo había visto primero!" "¡Nadie me derriba y se sale con la suya!", "¡Eres una vaca loca!", "¡Y tú un gato sarnoso!" y más gritos e insultos como esos se lanzaban entre sí, habiendo olvidado por completo que ahora estaban en caída libre...

¡SPLASH!

El chapuzón finalmente llegó y ahora se encontraban flotando en medio del agua, a un kilómetro de distancia de la isla aproximadamente. Sin embargo, eso no era del interés de los dos, ya que solo estaban concentrados en seguir con su riña.

"¡Mira lo que hiciste! ¡Ahora vas a pagar por mi tintorería!" reclamó el empresario.

"¡Y tú pagarás por mi nuevo sombrero!"

"¡No gastaré mi dinero en esa porquería de heno!"

"¡Y yo no pienso cumplir con los caprichos de una frágil alcancía como tú!"

La riña continuó, hasta que notaron la aleta dorsal de un tiburón nadando a su alrededor. Eso fue suficiente para detener la pelea ya que los dos sintieron escalofríos al saber que estaban a merced del animal marino. Estando a unos metros de distancia, el tiburón sale a la superficie y abre su boca llena de afilados dientes dispuesto a devorar dos presas de un solo bocado.

Los dos concursantes no hicieron nada más que abrazarse mientras gritaban de horror esperando su fin. Pero vaya que hoy todos andan de suerte, pues su salvación literalmente cae del cielo en forma de un chico feral quien aterriza encima del tiburón hundiéndolos a ambos.

Cuando vuelven a salir a la superficie, se muestra que el chico salvaje está montando al tiburón. "¡Tus dientes harán un bonito collar!" él sonreía salvajemente mientras se aferraba con uñas y dientes… literalmente. El tiburón saltaba y se agitaba para quitárselo de encima, pero el chico salvaje no cedería tan fácilmente. Finalmente él toma las riendas, o mejor dicho la aleta, y guía al tiburón para que lo cargue en dirección a la isla.


De vuelta en la isla, esperando en el muelle, Chris McLean observaba el espectáculo con unos binoculares, complacido de ver tan buenos resultados. "Aun no llegamos a la mitad del primer capítulo y ya hay conflicto en el horizonte. Solo puedo decir… ¡que empezamos de maravilla!"

"¡Estoy de acuerdo!"

"¡AHHHH!" el anfitrión salta por los escalofríos cuando una oscura y resonante, podría decirse demoniaca voz sonó justo a su lado. Él voltea para ver al extraño payaso espeluznante parado justo detrás, con su enorme sonrisa inmutable.

"¿¡De dónde saliste tú!?" preguntó entre escalofríos.

"Del vientre de mi madre, quien me engendró con mucho cariño" respondió el hombre espeluznante, recordándola con cariño. "Pero si hablas de como llegué aquí primero, pues tomé un atajo".

"Eh, muy bien enton- ¡AHH!" el anfitrión no le hizo mucho caso al hombre y voltea de nuevo, solo para ser nuevamente sorprendido, aunque no intencionalmente, por la chica curiosa y el chico de cabello verde mirándolo directamente a la cara. Ciertamente no disfrutaba que lo tomen por sorpresa de esa manera, porque frunce el ceño mientras les pregunta: "A ver, ¿y ustedes?"

"Madre decidió honrarme a mí y a mis hermanos y hermanas al incubarnos hasta que rompimos el cascaron, y una vez extendimos nuestras alas empezamos a cumplir con nuestro glorioso propósito, que es servirla y hacer realidad sus deseos" explicó el chico de cabello verde con elocuencia.

"Mis unidades parentales me construyeron desde cero con las piezas de mejor calidad, diseñando con cuidado hasta el último detalle para poder crear a la hija perfecta. El resultado soy yo" explicó la chica curiosa técnicamente.

Todo lo que reciben de Chris es una mirada consternada como respuesta.

"Ejem, jóvenes" el hombre espeluznante llamó su atención, "Él solo quiere saber cómo llegaron aquí antes que los demás, no sus historias de origen. Guárdenlo para cuando sea más relevante para la historia".

"Oh… Solo volamos hasta aquí" respondieron al unisonó, la chica con emoción y el chico con indiferencia.

Al final, el anfitrión solo niega con la cabeza y los deja atrás. "Raritos" escupió él, "Es lo que obtengo por confiar en ese nuevo patrocinador. Más le vale que esto no se vuelva un problema".

Mientras Chris iba a recibir a los demás, los tres concursantes extraños se quedan solo para charlar. "A juzgar por esas expresiones, puedo decir con seguridad que está sintiendo muchas emociones negativas en este momento. ¿Fue por nuestra culpa? ¿Acaso hicimos algo mal?" preguntó la chica curiosa, ahora nerviosa.

"No te culpes, querida. Ese anfitrión ególatra debería haber sabido en lo que se estaba metiendo cuando fuimos seleccionados" respondió el hombre espeluznante.

"Que esa criatura lidie con sus problemas. Yo tengo los míos propios" dijo el chico de cabello verde. "Una vez cumpla con mi deber, finalmente podré salir de este horrible lugar".

"Ooh, ¿qué clase de problemas, si puedo preguntar? ¿Puedo ayudarte en algo?" se ofreció el hombre espeluznante, enredando su brazo sobre los hombros del chico, "¡Incluso podemos hacer un trato! ¿Qué me dices? ¡Dame tu ayuda y te ayudo!"

"Si necesitas ayuda, estaré complacida de prestarte mis servicios" se ofreció también la chica curiosa.

"No les conviene ayudarme" contestó el chico, escurriéndose del brazo en sus hombros. "Mi deber es mucho más importante que esta… cosa de programa que están dirigiendo. No tienen ni la más mínima idea de lo que se viene".

El hombre espeluznante se ríe en respuesta. "Y tú mucho menos, jejeje…" su risa es mucho más siniestra ahora.

"Está bien si quieres hacerlo solo, pero he investigado que todo en la vida puede ser más fácil si aceptas la mano de quienes te rodean. Si no puedes hacerlo solo, solo debes pedir ayuda" la chica respondió con una sonrisa amistosa.

Sin embargo, el chico lo tomo de mala manera. "¿Están ustedes, criaturas tontas, diciendo que necesito ayuda? ¡Yo soy el favorito de Madre! ¡Ese título me lo gané con mis méritos, mis logros y mis hazañas!"

"El favorito de Madre, ¿eh?" el hombre espeluznante lo miró con gracia. "Yo desearía tener eso, pero no voy a desperdiciar un deseo en algo tan infantil".

"No puedo relacionarme con eso de ser el favorito" se lamentó la chica. "Me encantaría que decidieran crear más a los cuales poder llamarlos hermanos".

"¡Muy bien, suficiente charla!" el anfitrión exclamó para callarlos y recuperar la pantalla para él. "¡Finalmente es tiempo de recibir a las nuevas víctimas! Y la siguiente en llegar es…"

Un silbido se escuchaba acercándose, hasta que la tierra explotó cuando algo parecido a un cometa cayó a unos metros de distancia. Chris se había preparado y sacó un paraguas para cubrirse de la tormenta de arena que provocó dicha explosión.

Un cráter se formó y en el centro se encontraba la chica militar, parada de cuclillas y un puño en el suelo. Aunque no se muestre directamente, ella hacia una mueca mientras resistía el dolor de su cuerpo entumecido. Esa caída no fue la mejor idea, pero lo valió con tal de ser la primera en llegar…

"Así es como se hace una entrada" gruñó ella cuando su cuerpo se recuperaba lentamente y se levantaba para salir del cráter. Pero al hacerlo se lleva una amarga sorpresa: "¿¡EH!? ¿¡Y esos enclenques de dónde salieron!?"

"Ya se los pregunté y no me dijeron nada útil. Yo no me molestaría" respondió el anfitrión encogiéndose de hombros, antes de continuar: "¿Y quién es el siguiente en llegar? ¡La respuesta está por allá!"

Él señala a otro que también se dirigía hacia ellos en caída libre, pero de una manera más controlada. Esa persona era el chico del kimono, quien se movía con gracia por los aires hasta apuntar hacia los árboles altos más cercanos. A unos metros de distancia él extiende su mano y atrapa la punta para empezar a frenar su descenso.

Unas vueltas alrededor del árbol antes de saltar hacia una enorme rama y usarla para deslizarse y saltar hacia otro árbol que casualmente tenía unas lianas. Él atrapa una y se columpia para continuar con su descenso hasta que la liana llega a su límite, por lo que la usa para impulsarse hacia arriba y poder aterrizar limpiamente sobre sus pies cerca del grupo.

Aliviado, el asiático respira profundamente y se relaja. "Aterrizaje perfecto".

"Tch, presumido" a la chica rusa no le impresiona, aunque seguia amargada por no haber sido la primera en llegar. "Al menos llegué antes que tú".

"Si eso te ayuda a dormir por la noche" el chico asiático contestó con calma, aunque se podia escuchar el tono burlón.

"Debo admitir que fueron grandes entradas las suyas" comentó el anfitrión. "Por desgracia, el resto prácticamente está a salvo de sufrir graves heridas, por lo que simplemente esperaremos a que lleguen".

"¿No sería eso algo positivo?" preguntó la chica curiosa.

"Habla por ti" contestó el payaso espeluznante con lastima.


Los demás concursantes finalmente estaban llegando a la supuesta seguridad de la isla. Los primeros fueron los que montaban el ala delta. Cuando tocaron tierra, la peli púrpura presiona la misma hebilla y el ala delta se transforma devuelta en un bolso de mano.

Detrás de ellos, también llega la científica con su globo de aire hecho de goma de mascar. Ahora que ya no lo necesita, saca una aguja para reventarlo y después desecharlo.

También llegan la cantante y el temerario con sus respectivas cargas sanos y salvos. "¡Botana de celebración!" exclamó el dormilón, ahora completamente despierto, sacando una bolsa de frituras. Los demás iban a tomar un poco, pero él los aleja. "¿Qué se creen? ¡Consíganse los suyos!"

Las siguientes en aterrizar son las ya autoproclamadas 'mejores amigas' en el paracaídas. "¿Te las arreglaste para atrapar el paracaídas? ¡Buena esa, hermana!" la felicitó la cantante.

"¿Qué puedo decir? ¡Soy grandiosa!" la encantadora aceptó los halagos. "Ahora que finalmente aterrizamos, ¿¡PODRIAS SOLTARME DE UNA BUENA VEZ, POR FAVOR!?" ella gruñó, tratando de despegarse la enana quien mantuvo los ojos cerrados todo el descenso y nunca se percató que ya habían aterrizado. Ella permaneció aferrada a su amiga con fuerza, para disgusto de esta última.

"¡AHHHH! ¡Nada por tu vida!" todos escucharon esos gritos y ven al chico moneda y al pervertido nadando a toda velocidad hacia la orilla, pues estaban siendo perseguidos por un: "¡TIBURON!"

Lo divertido era que ese tiburón es el que el chico salvaje había domado y lo montaba hacia la orilla. Por lo visto, le parece divertida la idea de perseguir dos presas en el camino pues se estaba riendo como un loco durante toda la persecución.

Los dos chicos logran llegar a tierra firme pero no se detuvieron hasta refugiarse detrás de la chica militar. El tiburón llega poco después y deja a su jinete suavemente en tierra, antes de chocar los cinco con él. "¡Gracias por el viaje, mi amigo! ¡Saludos a la esposa!" se despidió el chico salvaje con una sonrisa que compartió con el tiburón.

Los demás presentes que os vieron solo se quedaron perplejos al respecto mientras el tiburón regresa al agua.

"¿Te hiciste amigo de un tiburón? Compadre… ¡Tienes que enseñarme a hacer eso! ¡Muéstrame tus trucos!" suplicó el chico temerario.

"¡Tengo toneladas de historias de mi vida en la selva! ¡Como mi historia de amor con una piña!"

"Si, creo que ya escuchamos suficiente" el mecánico los manda a callar de inmediato. "Ahora llegan los que faltan" él señala la orilla a la que llegaron la vaquera y el empresario, ambos exhaustos después de una carrera de natación de un kilómetro.

"Te gané…, niño pomposo" expresó la vaquera entre jadeos de cansancio, sin poder ponerse de pie.

"No era… una carrera" contestó el empresario de la misma manera exhausta. "Pero si lo fuera…, solo diré… que hiciste trampa".

"¿Oh sí?... ¿Cómo?"

"Empezaste más cerca… No es justo… ¡Quiero revancha!"

"¡Con mucho… gusto!"

Mientras tanto, la chica robusta ya se cansó de tener dos hombres escuálidos usándola como protección sin su permiso. "¡Ya quítense, mosquitos!" ella los toma por los tobillos y sostiene a los dos con una mano cada uno sin esfuerzo. "¡No pienso proteger dos escorias insignificantes!"

"¿Ni siquiera por un… trato especial?" sugirió el pervertido andando de coqueto.

"Es justo, pon tu precio. ¿Cuánto quieres para ser mi guardaespaldas?" preguntó el chico moneda, sacando un billete y se lo frotó en la cara. "Anda, sé que lo quieres".

La chica robusta los deja caer de cabeza frente a ella y pasa por encima de ellos usándolos como tapete. "¿Cuándo vamos a empezar con esta competencia, anfitrión? ¡Estoy cansada de esperar!"

"Déjame revisar" dicho anfitrión hace un conteo rápido de todos los presentes. "Ya casi estamos todos. Solo faltan dos más y podremos comenzar". Él entonces nota algo en el cielo yendo en picada hacia ellos. "Y hablando de, ¡ahí vienen!" él se echa a correr hacia la seguridad.

"¡Cúbranse, todos!" gritó la peli púrpura. Todos reaccionan y se echa a correr como locos buscando un lugar seguro. Unos segundos después, algo parecido a un cometa que estaba gritando se estrella en la arena formando otro cráter.

Todos van a revisar y encuentran a los dos últimos concursantes que faltaban, la pirata y el cazador, gimiendo de dolor y cubiertos de moretones y posibles huesos rotos por el brusco aterrizaje mientras sus mochilas cohete estaban humeando y chispeando por los daños recibidos. A pesar de eso, los dos intentaban patear al otro con mucho esfuerzo y dolor de paso.

"Salvaje…" le dijo la pirata entre gruñidos de dolor.

"Loca…" contestó el cazador de igual forma.

"¡La mejor entrada hasta ahora!" exclamó el anfitrión, sin importarle la seguridad de sus futuras víctimas en lo más mínimo, aunque los que vieron el programa ya deben saber que eso no es nada nuevo. "¡Ahora que todos estamos aquí, finalmente podemos comenzar!"


Luego de recuperarse de la caída de avión y de tomar un respiro, los veintidós concursantes se encontraban en la zona de la fogata al oeste de la isla. Ahí había varios troncos cortados y barriles semienterrados que podían usar de asientos, pero no los suficientes para todos, por lo que algunos tuvieron que estar parados durante la presentación.

"¡Bienvenidos todos a la Isla Pahkitew! Este será su hogar por las siguientes semanas que dura esta temporada" anunció Chris. "Antes de empezar, haremos un repaso rápido. Cuando llame a sus nombres saluden a la cámara".

"Ginger" la enana saludó agitando su mano con mucha energía.

"Otis" el mecánico hizo un gesto pequeño como saludo rápido.

"Clover" la peli púrpura saluda con dos dedos en la frente.

"Nigel" el chico carbonero chasquea ambas manos y sonríe a la cámara.

"Agatha" la chica rusa se cruza de brazos y bufa con el ceño fruncido.

"Julien" el pervertido estaba chupando una paleta y la separa de su lengua, dejando un hilo de saliva.

"Karen" la chica encantadora le sopla un beso a la cámara.

"Raymond" el temerario extiende sus brazos hacia arriba y levanta sus manos en un gesto de rock & roll con una sonrisa feroz.

"Maggie" la vaquera se ajusta el sombrero con determinación.

"Frederick" pero entonces el empresario se quejó: "Soy Félix, tarado".

"Según tu audición, tu nombre es Frederick, aunque también te dicen Fred, Freddy o Fredward".

"Y planeo cambiarlo pronto. Dirígete a mi como Félix o no respondo, y eso no te conviene".

"Está bien, está bien, rayos… Félix" el empresario se cruza de brazos y resopla con desdén.

"Rita" la científica se ajusta los lentes sin decir nada.

"Hunter" el cazador gruñe como un depredador observando a su presa.

"Erika" la chica curiosa levanta la mano y hace un círculo como un intento de saludo.

"Yoshi" el asiático se inclina y agacha la cabeza en reverencia.

"Bianca" la chica geek hace un gesto de OK con la mano y guiña con un ojo a la cámara.

"Isaac" el payaso espeluznante solo seguía sonriendo a la cámara, pero por un momento sus ojos se ennegrecieron y la imagen se distorsionó en estática.

"Sonya" la cantante hace el gesto de rock & roll con una mano y saca la lengua.

"Diego" el chico salvaje comía otro pescado crudo y le arranca la cabeza de un bocado con sus dientes filosos.

"Chantal" la pirata hace unas extrañas poses para engrandecerse mientras exclamaba: "¡Capitana del Condor Voraz! ¡Campeona de-!"

"Si, si, a nadie le importa… Tony" el chico de cabello verde solo levanta una ceja sin decir nada al respecto.

"Perla" la chica tímida saluda a la cámara rápidamente con una pequeña sonrisa.

"Y finalmente, Lucas" el holgazán seguía comiendo sus papitas sin tomárselo enserio.

"Esos son todos. Ahora podemos comenzar con la diversión" Chris terminó de contar y ahora pueden empezar de verdad. "Como podrán notar, la isla ha cambiado mucho desde la última vez. Ahora está repleta de peligros que felizmente decidí agregar por doquier. Deberán vigilar por donde van, porque nunca se sabe cuándo darán un paso en falso".

Muchos de los concursantes muestran preocupación al escuchar eso, pero el resto solo se burló o rodó los ojos.

"Sin embargo, los productores decidieron tenerles algo de compasión y consiguieron recrear algunos clásicos del antiguo Campamento Wawanakwa, como una nueva cabaña, los baños comunales, y un comedor. Todas estas están libres de estos peligros, al menos, claro, que este de humor para algún truco".

"Que es todo el tiempo, ¿verdad?" preguntó Karen sin emoción.

"¡Exacto! Yo les recomendaría dormir con un ojo abierto. O en tu caso, Hunter, no dormir en absoluto" se burló el anfitrión, antes de saltar cuando un cuchillo sale disparado en su dirección, rozando su cabeza, hasta clavarse contra un árbol cercano. Al cazador no le gustó que se burlara de su único ojo bueno y le lanza una mirada asesina.

Pero Chris tampoco lo iba a dejar pasar: "Parece que no leíste el contrato, que dicta-"

"El uso de armas y objetos electrónicos de fuera de la isla sin el permiso concedido está prohibido y será confiscado hasta nuevo aviso" concluyó Félix, sacando un libro especial para la ocasión. "Y si, me tomé la molestia de leer el reglamento de este concurso. Me sé cada regla de memoria".

"Eso se va a volver muy fastidioso, ya lo digo" comentó Otis.

"Antes que nada, no tenía ni idea que hubiese un libro de reglas" admitió el anfitrión antes de continuar. "Pero tiene razón. No puedes usar todas esas armas que trajiste. Vas a tener que entregarlas".

Hunter gruñó, sin querer ceder a sus preciadas posesiones. "Ya lo oíste, bestia. Entrega tus armas" se burló la pirata sentada a cierta distancia.

"Tú también, Chantal" agregó Chris, "Y todos los que trajeron dispositivos electrónicos o algún arma también, vengan a dejarlos aquí".

"¡Pero esta espada es mi posesión más preciada! ¡Yo me la gané cuando vencí a-!"

"Y no me importa. Si no la entregas, estás automáticamente descalificada del concurso".

Chantal refunfuñó antes de tirar su espada al suelo frente a Chris. "Y también las que tienes escondidas". Ella volvió a refunfuñar mientras empezaba a sacar otras espadas y varias armas de cualquier parte, como una que usaba para sostener su cabello, otra que guardaba bajo el cuello, hasta toda una pila de cuchillos que cayó de su única bota.

"¿Cómo puedes siquiera caminar?" el anfitrión se dignó a preguntar.

Yoshi, quien había traído un par de katanas, fue más comprensible y las dejo también sin mucho barullo. Al verlos seguir las reglas, Agatha saca unas manoplas y las deja con el montón. Nigel saca su navaja suiza a la cual le planta un beso rápido antes de dejarla.

Sin embargo, hubo algunos objetos que al final si fueron permitidos como las herramientas de Otis, el maletín lleno de químicos de Rita, la patineta de Raymond, la guitarra de Sonya y la soga de Maggie. Permitieron que las conservaran con la advertencia de ser confiscadas si llegan a ser utilizadas para atacar a alguien sin motivo.

"¿Y bien? ¿Vas a dejar ese extraño ala delta tuyo también?"

"¡Ya, en un momento!" Clover respondió a la pregunta de Félix mientras revisaba su bolso por última vez antes de dejarlo. "Solo me aseguraba que todo esté en buen estado. Tengo cosas muy importantes para mi ahí dentro".

"No olvidemos los objetos electrónicos" continuó Chris. "Bianca, entrega tu teléfono".

"¡Pero necesito estar conectada a mis redes sociales!" expresó ella, horrorizada por la idea de dejar la pantalla por solo un momento. "¿Cómo podré vivir sin tener una pantalla pegada a mi cara en todo momento?"

"Tendrás que vivir con, o sin ello".

"¿Y si recibo una notificación?"

"La ignoras".

"¿O un mensaje de texto?"

"Misma respuesta".

"¿Y si alguien me llama?"

"Qué pena".

"¿Pero y si-?"

"¡Ya entrega tu teléfono!"

Parecía como si las lágrimas amenazaban con caer cuando Bianca le da un beso a su teléfono antes de pararse y caminar hacia el anfitrión. Frente a él, ella extiende su brazo con el teléfono lista para dejarlo ir. Chris lo toma, pero al tirar descubrió que su dueña seguía aferrándose al dispositivo. "¡Suéltalo! ¡Son las reglas!"

"¡NO PUEDO HACERLO!" lloró ella tratando de recuperarlo. "¡MI VIDA SOCIAL ESTA AHÍ DENTRO! ¡NO PODRÉ VIVIR CONMIGO MISMA SABIENDO QUE RECIBÍ UNA NOTIFICACIÓN Y NO LA MARQUÉ COMO LEIDA!"

Mientras Bianca y Chris forcejean con el teléfono por un buen rato, Chantal termina por deshacerse de todas sus armas en una pila que era tan grande como ella. "Adiós, mis preciosas. Mamá volverá por ustedes" ella se despide y regresa con el grupo, de paso cortando el pleito al cargar a Bianca sobre su hombro y llevándosela con ella, obligándola a soltar el teléfono.

"No te preocupes, tu teléfono estará bien… si es que no estuviese en mis manos" dijo Chris, dejando caer dicho aparato al agua.

Una vez de pie, la chica geek tuvo que presenciar eso y cae al suelo de rodillas y sobre sus brazos como un clásico de anime para lamentar su perdida. "Siento como si una parte de mi alma hubiese sido arrancada de mi ser" dijo ella muy melodramática.

"Ahí van mis esperanzas de que tú fueras una de las más normales" se lamentó el anfitrión, antes de dirigir su atención a otra persona muy testaruda, "Solo faltas tú, Hunter. Entrega tus armas".

"Ugh, bien" él gruñó en resignación, procediendo a tirar todas sus armas a la vista. Luego empezó a tirar las que tenía escondida de la misma manera ridícula que la pirata. "Esto llevará un rato".


Cinco Minutos Después…

"Creo que eso es todo" dijo Hunter parado junto a una pila de armas que era cómicamente el triple de alto que él. Cómo él tenía guardadas todas esas armas es y siempre será un completo misterio.

"¿Tú crees?" se burló Otis con incredibilidad.

"Mm, nada mal" Chantal no pudo evitar admirar eso.

"Eso es todo, ¿eh?" Chris no se lo creyó y sacó un detector de metales de la nada también, escaneando a Hunter para estar seguro. Lentamente lo pasó por cada parte de su cuerpo y no se detectó nada sospechoso, hasta que llegó al parche y detectó algo metálico. Chris le lanza una mirada de sospecha en respuesta.

Hunter suspiró mientras metía un par de dedos en el parche y sacaba un dardo tranquilizante con un signo de peligro de cráneo. "Extremadamente potente, sirve para poner a dormir a cualquier animal sin importar su tamaño" explicó él antes de entregarlo.

Chris tiró el dardo con la montaña de cosas confiscadas, para poder finalmente seguir con la presentación. "Ahora que todos estamos limpios-"

"¡Habla por ti!" exclamó Diego, orgulloso de su suciedad al cual llama 'camuflaje'.

"-podemos continuar. Como ya se podrán imaginar, aventurarse en la isla puede ser una sentencia de muerte asegurada, pero puede valer la pena porque en alguna parte está escondido un… ¡tótem de inmunidad!" él saca una réplica de dicho tótem, la cual es solo una figura de su cabeza en miniatura tallada en madera. "Quien lo encuentre, puede usarlo en cualquier ceremonia de eliminación para anular todos los votos que tengan en su contra y asegurar su supervivencia por una noche".

Eso sí captó la atención de todos los presentes, siendo conscientes de lo verdaderamente útil que puede llegar a ser ese pedazo de madera. Los más estrategas ya estaban haciendo planes para sacarle provecho, y el resto solo deseaba poder encontrarlo.

"Lo único en esta temporada que no cambio, y nunca lo hará, es el confesionario. Les recuerdo que ahí son libres de expresar opiniones, discutir de estrategias, o simplemente desahogarse. Les daré unos minutos para que vayan y den algunos pensamientos previos de la temporada".


Confesionario

Perla - "Bueno, hasta ahora todo va bien. Sin contar los peligros, la posibilidad de morir, y unos concursantes muy… extravagantes, todo va de maravilla. Solo espero poder caerles bien a todos".

Nigel - "¿Qué pienso de mis nuevos compañeros? Parece que solo la mitad puede considerarse 'normal'. El resto solo son puros dementes que parecen haber salido de un manicomio".

Ginger - "¡Hola a todos! ¡Soy Ginger! ¡Y adoro hacer nuevos amigos!"

Sonya - "Muchos de mis nuevos compañeros son un poco raros, ¡pero eso no detendrá este ritmo!"

Félix - "La verdad es que no entiendo como aceptan a esos salvajes en este concurso. Parece que estoy en una granja de locos. Como sea, ninguno de esos fracasados va a durar. Con mi habilidad, conocimiento y astucia, superaré cualquier obstáculo y reclamaré la victoria".

Maggie - "Veo que tengo mucha competencia dura. En serio, algunos hasta se comportan como toros furiosos. Pero eso no me detendrá de llevarme ese premio a casa".

Clover - "Estaría mintiendo si dijera que no estoy interesada en competir, pero no puedo dejar que me distraiga. La misión es prioridad".

Julien - "Bueno, parece que tengo mucha gente con la cual pasar un rato divertido".

Chantal - "¡Más le vale a ese anfitrión que no pierda mis preciosas armas! ¡Yo me las gané al vencer a mis rivales y reclamarlas como trofeos!"

Erika - "Saludos, yo soy Erika. Definitivamente una chica de verdad".

Diego - "Ya he olfateado a todos aquí. Sus aromas los delatan. Casi todos tienen maldad en su corazón. Pero hubo algo raro incluso para mí, uno tenía hedor a insecto, otro solo apestaba a aceite y metal, y uno no tenía alma en absoluto".

Bianca - "Chris piensa que ya no soy nadie porque tiro un teléfono, pero lo que no sabe es que, ahora que gano dinero gracias a mi contenido en Internet, siempre me compro un nuevo teléfono cada año. Ahora tengo cinco teléfonos, sin contar el que me confiscaron" ella saca dichos teléfonos, todos con fundas de diferentes colores. "¡No teman, mis seguidores! ¡Los mantendré actualizados!"


Después de que la mayoría pasara por el confesionario, Chris decidió realizar un pequeño tour por los nuevos establecimientos, como las mencionadas nuevas cabañas donde van a dormir. Algunos se preguntaron si serán más cómodas que las comúnmente vistas en temporadas anteriores, pero la mayoría no se hicieron falsas esperanzas.

Un rato más de caminata hasta llegar a su destino. Como muchos ya esperaban, las cabañas son prácticamente las mismas de siempre. Hechas de madera vieja y sostenidas por bloques de concreto. Viejas, destartaladas, mugrientas, mohosas, y otras palabras como esas para describirlas.

"Déjame adivinar: Al igual que el confesionario, ¿también rescataste estas del fondo del mar?" adivinó Karen.

"Nah, esas ya estaban hechas pedazos para cuando se hundieron. ¡Estas cabañas son completamente nuevas!"

"¿Y cómo es posible que estas se vean todavía más feas que las de antes?" Sonya se atrevió a preguntar.

"¡Porque las construimos con las mismas piezas de las que se hundieron! Misma madera mojada, mismas literas rotas con resortes sueltos-" de repente se escabullen un par de mapaches por una ventana "-y las mismas alimañas salvajes".

"Qué emoción…" Otis dijo secamente.

"¡Ni me lo digas!" Diego sonrió sin notar el descontento del otro.

"¡Vayan a echarles un vistazo! Después de todo, ahí es donde dormirán por todo el mes".

Los concursantes hicieron precisamente eso. Algunos solo les echan una miradita rápida sin impresionarse, pues se las arreglaron para recrear el interior también a pesar de los horribles materiales para trabajar.

"Fea, apestosa, y cayéndose en pedazos… Justo como lo esperaba" fue la opinión de Karen. "Siguen siendo mixtas, ¿verdad?" le preguntó al anfitrión, recibiendo una confirmación.


Confesionario

Félix - "Respira profundo, Félix. Recuerda, tú elegiste esto. Debes demostrar que puedes hacerlo".

Maggie - "No veo de qué se quejan tanto. Allá en la granja hubo veces en las que tuvimos que dormir en el granero con el ganado. Yo dormí sobre heno. Eso es como dormir sobre una manada de puercoespines. Para mí, ¡esas camas son todo un regalo!"


"Abran paso, ratas" Hunter fue el primero en adentrarse e iba a reclamar su propia cama, pero al sentarse esta se dobla y se rompe en pedazos, clavándose con astillas y resortes, mientras un enjambre de termitas sale de ahí. "¡Gah, estúpidas literas!"

Algunos que lo vieron se ríen de su desgracia, pero se callan cuando un cuchillo sale disparado a su lado hasta clavarse en la puerta. "Pensé que habías dejado todas tus armas" le dijo Nigel.

"Eso es lo que creen" contestó Hunter mientras se quitaba las astillas. "No iba a ceder a todas. Nunca salgo de casa sin una bien escondida. Ni siquiera el detector de metales pudo pillarla".

Él nota las miradas curiosas, "No diré dónde la escondo. Yo les sugiero no hacer preguntas si no quieren saber la respuesta" él recupera su cuchillo y lo maniobra entre sus dedos. "Pero si les hace sentir mejor, esta es la única que me queda".

"¿Por qué será que no te creo?" se burló Nigel en respuesta.

Cerca de ellos, Lucas también prueba otra cama que no se hace pedazos al instante y se acuesta en él. "Hace mucho tiempo que no me he acostado en una cama de verdad" él se mueve como gusano sobre el colchón y encuentra una posición cómoda, "Eh, más suave que mi colchón inflable. Eso ya es una victoria. ¡Buenas noches a todos!" él cae dormido de inmediato y empieza a roncar.

"¡De pie!" Hunter no iba a tolerar a un perezoso como compañero, por lo que solo levanta el colchón y tira a Lucas al suelo.

"Amigo, ¿qué te pasa?" al dormilón le cansaba las constantes miradas asesinas del cazador, "Literal, desde que empezamos el viaje no has dejado de fruncir el ceño. ¿No te duele la frente? ¿Y no te es incómodo con tu cicatriz en el camino?"

Con eso él intentaba hacerse el chistoso, pero el resto sabía que solo estaba agitando el avispero. Si era posible, el ceño fruncido de Hunter se profundizó y apretó su agarre en el cuchillo.

Queriendo evitar un posible asesinato, Raymond interviene y se interpone entre los dos. "Oigan, ¿qué les parece si buscamos algo de botana? ¡Me muero de hambre!"

"Vayan ustedes, yo tengo para rato" respondió Lucas, sacando otra bolsa de frituras de su chaqueta.

Hunter solo toma la mano del temerario y se la tuerce, "No me vuelvas a ponerme la mano encima o te la arrancaré" gruñó él en respuesta, aunque se notaba que ya estaba más tranquilo.


Confesionario

Lucas - "No entiendo por qué se molesta. Era una pregunta legitima. Pero qué sensible".

Raymond - "Lucas parece ser de esos que van a los conciertos y esconden todos sus bocadillos en su chaqueta por más obvio que se vea, pero aun así se salen con la suya".


Mientras tanto, Otis también aseguraba una cama antes de probarla. Él no estaba preocupado por ellas, convencido que puede repararlas en caso de ser necesario. Pero algo que si le preocupaba era uno de sus compañeros, siendo más específico el hombre espeluznante, quien tuvo que agacharse para pasar por la puerta.

"No te ofendas, pero creo que eres demasiado alto para estas camas" se lo dijo sin rodeos.

"¡Oh, no te preocupes! Yo no me quedaré en esas mugrosas camas" Isaac procede a agacharse y meterse lentamente debajo de las camas, escurriéndose como un invertebrado hasta meter su cuerpo completo. A pesar de estar a plena luz del día, debajo de las camas se formó una siniestra oscuridad en la que se esconde el payaso.

Él saca un brazo arrastrándolo sobre la cama de arriba hasta señalar a su compañero. "Estoy mucho más cómodo aquí. Espero no les importe" él saca su otro brazo desde el lado corto y se lo ofrece como invitación. "¿Quieres hacerme compañía aquí? ¡Vamos, no seas tímido! ¡Yo no muerdo!"

Otis solo necesitó un segundo para tomar su decisión: "Si, no. Dormiré afuera" y se marcha de la cabaña.

"¡Te espero aquí si cambias de opinión!"

Otis sale afuera y suelta un bostezo, ya cansado de todo. La caída del avión fue suficiente acción por un día, pero sabe que este concurso apenas está comenzando y no podrá tomar un respiro hasta que termine el día. Mejor aprovechar el momento.

"¿Quieres un poco?" el mecánico salta cuando un pescado toca su mejilla. Detrás de él, colgado de cabeza sosteniéndose del techo con los pies, se encontraba Diego con una sonrisa y el pescado de oferta. "¡Te ves cansado, mi amigo! ¡No puedes detenerte ahora, o los depredadores olerán tu debilidad!"

"¿Y qué estás haciendo en el techo?"

"¡Preparo mi nido!" él saca varias ramas, hojas, y lianas que usará como materiales. "¡Yo dormiré aquí, para proteger a la manada! ¡Alejaré a cualquier alimaña que quiera devorarse vivos a mis nuevos compañeros!"

"Aja, si, está bien. Buena suerte con eso" él se apuró a despedirlo, queriendo alejarse de la locura lo más pronto posible.


Confesionario

Otis - "No llevo ni mediodía aquí y ya tengo dos locos que quieren ser mis amigos. Por un lado, es estratégico conseguir aliados rápido. Pero por otro… tengo miedo de perder la cordura".


"No era suficiente que estén hechas con madera podrida" se quejó Félix mientras pasaba un dedo sobre las literas cubiertas de polvo. "Uno pensaría que Chris presentaría cosas de calidad en este supuesto 'grandioso' programa con el aumento de presupuesto y el nuevo patrocinador".

"¿Nunca has visto este show?" le preguntó Raymond, "Chris es todo un narcisista. De seguro desperdicio el presupuesto en una nueva 'casita' plagada de autorretratos de sí mismo".

"Debemos estar agradecidos con lo que tenemos" dijo Yoshi, sentándose en su propia litera, "Al menos ese anfitrión nos dio un lugar donde dormir y comer, tomando en cuenta que en la temporada anterior no tenían nada de eso".

"Prefiero dormir en el suelo que usar almohadas que parecen estar rellenas con piedras…" Félix sostiene una almohada y se sorprende al sentir lo pesada que es. Revisa y se da cuenta de algo que lo hace enojar: "¡Oye! ¡Si están llenas de piedras!"

Tony también había entrado en la cabaña y se puso a observar detenidamente las literas, como si nunca las hubiera visto antes. Él observa de reojo a Nigel y Julien acomodados en sus propias literas, y comprende su función como área de descanso.

"¿Qué es esto?" les pregunta a los demás presentes, sosteniendo una almohada, una que sí está llena de plumas.

"Uhm… una almohada" le responde Raymond incrédulo. "Actúas como si nunca hubieras visto una".

"Yo vengo de muy muy lejos" respondió Tony, admirando la suavidad de la almohada.

"Prácticamente eres… fuera de este mundo" comenta Isaac, asomando su cabeza desde las sombras debajo de la cama.


Del lado de las chicas también tenían sus opiniones. La primera en reaccionar fue Ginger, quien jadeó horrorizada ante lo sucio que estaba la cabaña. "¡OH, POR DIOS! ¡ESTE LUGAR NECESITA MUCHA AYUDA!" chilló ella antes de sacar un plumero y empezar a limpiar.

Karen, Maggie y Perla probaban las incomodas camas, aunque la cama de Perla se rompe y se llena de astilla, ganándose una risa de Karen. Maggie parece estar a gusto con su litera y hasta se la veía bastante cómoda. Chantal estaba viendo su nuevo entorno e inhala profundamente antes de exhalar y hacer lo suyo: "¡De acuerdo, camaradas! ¡Es hora de poner las cosas en orden!"

"¿De qué estás hablando ahora?" preguntó Karen, aunque siente que se va a arrepentir.

"¡Como capitana de toda una tripulación, tengo la distinción de decir que soy la más capacitada para tomar el timón y dirigir a este nuevo equipo! ¡Conmigo a cargo, me aseguraré de guiarnos hacia la victoria y aplastaremos a cualquiera que se interponga en nuestro camino!"

"…Bueno…" fue la única respuesta que recibió.


Confesionario

Karen - "Mejor ella que yo. Los lideres siempre serán el blanco en las votaciones. Si el equipo falla, al final la culpa recae sobre ella. Si quiere ser líder a pesar de todo, entonces adelante".


"¿¡Quién murió y te puso a cargo, mosquita!?" retumbó Agatha mientras entraba, seguida por Erika. "¡Si alguien va a dirigir este barco, esa seré yo! ¡Soy la más grande, la más fuerte, la más-!"

"Ruidosa, escandalosa, revoltosa" citó Maggie, cansada de todo el barullo. "Lo entendemos, las dos son mujeres poderosas. No hace falta cacarearlo cuan gallos en la mañana".

"En lugar de competir, las dos podrían ponerse de acuerdo y trabajar juntas" sugirió Perla esperanzada e inocentemente. "Son autoritarias, imponentes, y tienen la misma meta".

"¡Nyet! ¡Planeo obtener esta victoria por mi propia cuenta! ¡No necesito ayuda de unos renacuajos para ello! ¡Solo serian peso muerto!" fue la respuesta de Agatha.

"Es tierno ese pensamiento, ¡pero he liderado hordas en el cielo yo sola! ¡Me he ganado el respeto de mi tripulación por mi cuenta, y puedo hacerlo una vez más aquí!" fue la respuesta de Chantal.

Las dos se miraban con dagas, decididas a derribar a la otra que quiere robarse su 'merecido' puesto de líder. Ellas se dirigen hacia sus propias camas, cuando Erika intenta detenerlas: "Yo les sugeriría que tengan cuidado. La madera de esas literas está demasiado flojas y húmedas. Cualquier peso extra podría causar-"

"¡No pedí tu opinión!"

"Gracias, Erika, ¡pero sé bien lo que hago!"

La guerrera y la pirata saltan hacia la litera de arriba y ocurre justo lo que Erika trató de advertirles. Las dos literas se rompen y se caen en pedazos, derribando a las dos chicas al suelo y llenándolas de polvo y astillas.


Confesionario

Maggie - "Aunque no lo parezca, esas dos son iguales. Y eso me preocupa. Si terminan en el mismo equipo, van a discutir por el liderazgo y romperán el timón, llevándonos hacia un arrecife para hundirnos a todos".


Cuando todo se calma, de repente entra Julien con una sonrisa traviesa de sinvergüenza. Se queda parado en el centro por unos segundos hasta que… "Entonces, nenas, ¿a quién le gustaría un espectáculo?"

Afuera, algunos concursantes como Clover, Rita y Sonya estaban haciendo lo suyo, cuando de repente vieron a Julien salir disparado del lado de las chicas hasta caer en un charco de loco.


Confesionario

Bianca - "Como dije antes de la caída del avión, las alianzas son importantes para avanzar en el juego. Quiero llevarme bien con todos para que así no sea su primera opción en las votaciones. Además, ¡tengo la oportunidad de hacer algo que ya quería hacer desde que salimos del aeropuerto!"


"¿Qué me cuentan, chicas?" Bianca llega para saludar, pero no recibe ningún saludo de vuelta por todas están distraídas, Clover con sus notas, Rita con sus químicos y Sonya con sus audífonos. "¡Hola, chicas!" ella lo intenta de nuevo sin resultados. Al final simplemente toca el hombro de la cantante para llamar su atención, y lo logra.

"¡Qué onda, hermana!" saludó Sonya después de finalmente percatarse. "¿Ya nos llaman para seguir con el tour?"

"No, solo fui yo… unas tres veces".

"¡Oh, perdóname! Siempre me pasa. Me pierdo con el ritmo y todo a mi alrededor desaparece".

"Perdón por no contestar, Bianca. Suelo perderme en mis murmullos" respondió Clover también, avergonzada.


Confesionario

Clover - "Muchos ya me advirtieron que tengo un problema de murmullos. No puedo evitarlo. Suelo pensar demasiado las cosas y termino murmurando sin parar hasta que alguien tiene que venir para detenerme".


"Yo si me percaté de tu presencia, solo opté por ignorarte" contestó Rita sin rodeos. "Pero ahora que tienes mi atención, adelante. ¿Qué es tan importante para interrumpir a la ciencia?"

"Um, nada importante. Solo quería saludar y conocer a mis nuevas compañeras. Tú y Clover estuvieron muy calladas durante el viaje".

"¿Eso es todo? Pierdes mi tiempo" Rita toma sus cosas y se marcha.

"Vaya, a esa científica le vendría bien bajarle un poco ese tono" dijo Sonya al respecto. "Si va a estar así todo el tiempo, no llegará muy lejos que digamos".

"Bueno, si ella prefiere estar sola, es su problema" Bianca se encoge de hombros y dirige su atención a la peli púrpura. "¿Qué hay de ti, Clover? Tienes tu cara pegada a ese cuaderno como yo a mi teléfono. ¿Qué escribes que es tan importante?"

"Nada, solo… mis notas de viaje" contestó Clover algo incomoda. "Me gusta documentar sobre mis viajes, las aventuras que vivo en cada lugar turístico".

"Ooh, ¿puedo ver?" Bianca ahora estaba interesada.

"¡No!" ella se apuró a contestar, luego se dio cuenta de su error. "Lo siento, es que… me da mucha vergüenza mostrarlo".

"¡No te sientas así! No puede ser tan malo" Sonya también estaba interesada.

"Para ti es fácil decirlo. Eres una estrella de la música. Tú sabes cómo lidiar con la atención del público" Clover respondió, tratando de cambiar de tema. "Y hablando de eso, ¿qué estás haciendo aquí? ¿No eres ya famosa y rica?"

"¿Famosa? Si. ¿Rica? No lo pondría así. Mi manager es quien controla las ganancias de mis presentaciones" respondió ella, empezando a tocar una pequeña melodía. "No me importa el millón ni la fama. Quiero decir, seria fabuloso si gano, pero no estaba en mi lista de prioridades cuando hice mi audición".

"¿Y cuál era esa prioridad?" preguntó Bianca intrigada.

"¡Tomar un descanso! No me malinterpreten, adoro mi vida de cantante y no la cambiaria por nada, pero hay veces en las que es agotador y necesitas un respiro antes de continuar" ella estira los brazos y la espalda para enfatizar lo dicho. "También para buscar algo de inspiración. A ver si este tiempo para mí en la naturaleza me llega a generar una lluvia de ideas para nuevas canciones".

"¿Pero por qué elegiste venir a Drama Total? Todo el mundo sabe que es uno de los reality shows más mortíferos que existen" Bianca empezó a usar su teléfono como micrófono.

"Por el dinero, así mi manager no me fastidia sobre malgastar mi tiempo en un 'tonto programa'. Por lo tanto, ¡pienso disfrutar mi tiempo aquí mientras pueda!"

"¡Interesante!" Bianca procede a anotarlo todo en su teléfono.


Confesionario

Sonya - "Sé lo que esa chica Bianca tramaba: una entrevista con una celebridad. Ella ya quería hacerlo desde antes del vuelo, pero en el momento en que me vio, chilló de alegría y se desmayó, y estuvo dormida casi todo el viaje. Solo despertó una hora antes del salto. Eh, la verdad es que no tengo problema con responder sus preguntas, siempre y cuando no sea nada muy personal o ande de acosadora, porque si llega a ese punto, tendré que tomar el asunto en mis manos… otra vez".


"Dijiste que tienes una página de Internet, ¿verdad?" preguntó entonces Sonya.

"¡Si! ¡Y un canal en cada red social!" contestó Bianca con emoción. "Ahí subo toda clase de contenido como gameplays, reseñas, reacciones, fanarts, podcasts, y otras cosas".

"¡Recuerdo mis primeros días, cuando subía videos musicales a Internet antes de volverme popular! Tenía problemas a la hora de editarlos. Tus videos tutoriales eran salvavidas en ese entonces".

"¿En serio?" Bianca estaba incrédula. "¡Fueron de mis primeros videos! ¡Antes de mostrar mi cara!".

"¡Llevo suscrita desde siempre!" ella sonríe cálidamente. "¡Adoro tu contenido! ¡Siempre veo un video tuyo para relajarme! ¡Son tan entretenidos!"

"¡¿De verdad?!" chilló ella mientras sus ojos brillaban como estrellas.

"¡Lo digo en serio! Eres muy buena con la edición y las computadoras. Felicidades por los actuales millones de visitas".

"¡Oh! Jiji… ¡Muchas gracias!"

Al ver a las dos chicas hablar apasionadamente, Clover sonríe aliviada y se marcha para continuar con sus notas a solas.


Confesionario

Clover - "Qué alivio que eso funcionara. Fue sencillo desviar su atención lejos de mí. Esas dos son muy apasionadas hacia sus cosas, como yo a mis notas".

Bianca - "¡Oh. Por. Dios! ¡No puedo creer que una superestrella sea una de mis seguidores y que incluso apoye mi trabajo! ¡Esto es tan asombroso!"


"¿Qué son esos?" preguntó una voz sobre ellas.

Las dos chicas levantan la cabeza y ven a Tony observando y señalando con intriga a Bianca, específicamente a su boca.

"¿De qué hablas?" la chica geek arqueó una ceja, incomoda por cómo la está señalando.

"Tienes dientes robóticos" señaló él, acercando su dedo hacia su boca como si estuviera hipnotizado. "Son tan brillantes… Quiero tocarlos".

"Uhm, ¿hablas de mis frenillos?" ella se alejaba lentamente del dedo que estaba demasiado cerca de su cara para su gusto.

"Frenillos…" es como si él nunca hubiese escuchado esa palabra y lo tomaba como un gran descubrimiento. "Fascinante".

"¡Oye! ¿Cuál es tu problema, hermano?" Sonya lo llamó y uso su guitarra para alejarlo.

"Primero: No soy tu hermano. No te conozco y no quiero hacerlo. No me llames así. Segundo: Mi problema no tiene nada que ver con ustedes, criaturas. Solo estoy investigándolos. Vi algo nuevo y no pude resistirme. Tú específicamente tienes todas esas piezas de metal incrustadas a tu rostro sin razón aparente más que la estética. Qué desperdicio de recursos" explicó Tony en respuesta, señalando los piercings, antes de admirar el instrumento musical, "¿Y qué clase de dispositivo es este? ¿Cuál es su propósito?"

"Su propósito es crear dulces melodías, romper tímpanos, y es perfecta para ahuyentar a los locos".

"¿Un arma multiusos? Qué curioso diseño" comentó él, observando de cerca la guitarra e ignorando la amenaza.

Sonya estaba confundida con esas observaciones como si todo fuera nuevo y desconocido para él. Pero antes de seguir discutiendo, Bianca decide intervenir: "Yo me encargo, si no te molesta".


Confesionario

Bianca - "Soy la única chica en una casa llena de chicos, creo saber una o dos cosas sobre ellos. Sé que no todos son iguales, pero no haría daño intentar conocerlo mejor".


"Oye…, Tomy, ¿correcto? Dime, ¿qué te gusta hacer? ¿Videojuegos, las luchas, ir de fiesta?"

"¡Enorgullecer a Madre! Es mi propósito y mi mayor placer" contestó él con orgullo, sin importarle que haya dicho mal su nombre.

"Interesante" Bianca saca su teléfono y lo anota, "Cuéntame-"

"Ese es uno de esos extraños dispositivos de comunicación a los que todos aquí tienen sus rostros pegados todo el tiempo" él la interrumpió y le quita el teléfono para examinarlo. Él procede a tocarlo, observarlo, olfatearlo, lamerlo, masticarlo y escucharlo, pero no encuentra nada interesante. "No encuentro la razón de esa obsesión suya con estos dispositivos" él lo sostiene con dos dedos habiendo perdido el interés.

De repente, el teléfono suena y la pantalla se ilumina mostrando un reloj y la hora marcada. "¡VA A EXPLOTAR!" Tony sobresalta y lo tira al suelo para luego pisarlo y partirlo por la mitad, todo eso recibido por un jadeo horrorizado de Bianca y una mirada consternada de Sonya. "Y son extremadamente frágiles" él concluye con su observación y se marcha sin decir más.

"Solo era la alarma" gimió Bianca mientras recogía los pedazos y lloraba por su perdida.

"¿Quieres que le meta una por ti?" Sonya se ofreció con su guitarra en mano como si fuera un garrote.

"Nah, ya estoy bien" la chica geek supera rápidamente su perdida y saca otro teléfono con alegría.

"¡Buena esa!" felicitó la cantante y extendió su mano que fue correspondida por un choca los cinco.


Confesionario

Sonya - "He lidiado con todo tipo de fanáticos, algunos salvajes, algunos pervertidos, algunos locos, pero ese Tony es algo nuevo. Es como si hubiese vivido toda su vida bajo una roca en el fondo de mar".


Después de haberse puesto cómodos, Chris los saca de las cabañas para poder continuar. Mientras seguían con la caminata, algunos se aburren de las vistas y empiezan a charlar entre sí para matar el tiempo.

"Entonces… ¿quién está emocionado por participar?" Bianca fue la que empezó.

"¡Yo lo estoy!" chilló Ginger con alegría. "¡Ya quiero jugar y hacer nuevos amigos!"

"Sera divertido hasta que comencemos con las eliminaciones" dijo Raymond, poniendo a algunos nerviosos y borrando algunas sonrisas. "No me malinterpreten, la mayoría de ustedes se ven geniales, pero tarde o temprano tendrán que dejar la competencia".

"¿La mayoría?" preguntó Karen con una ceja arqueada en sospecha.

"Hay gente aquí que son algo… extraños" respondió señalando a cierto sujeto con ropas oscuras y sombrero de copa.

"¿Estás hablando de mí?" preguntó Isaac, sin dejar su sonrisa.

"Sin ofender, amigo, pero tu elección de ropa es bastante perturbadora".

"Me gusta usarlo" explicó pasando sus pulgares por sus tirantes, "¿Algún problema con eso?"

"No, solo no quiero que me des un infarto cada noche".

"¡Oh, eso sería hilarante!" él se ríe de las caras consternadas de sus compañeros.

Atrás del grupo, Perla estaba caminando en silencio pensando en algún tema de conversación, o si es que debería abrir la boca para empezar. Sabe que apenas acaban de llegar y aún no está segura si es buna idea decir algo con todos los pleitos que ya ocurrieron hasta ahora. Ella seguía atrapada en su mente hasta que se topa accidentalmente con Nigel.

"Oh, perdóname" se disculpó él.

"No, no, fue mi culpa. Lo siento mucho. No vi por dónde caminaba" ella se apresuró a disculparse en su lugar toda avergonzada.

"No pasa nada, nadie salió herido" él sonríe para calmarla. "Bonito nombre, por cierto. Perla… Te queda perfecto, como anillo al dedo".

"Oh, jeje… Gracias" ella respondió con la cara sonrojada.


Confesionario

Nigel - "Me conocen de muchas maneras, pero mi favorita es: Nigel me llaman, y por el encanto me aman".


"¿Cómo creen que Chris asignará los equipos?" les preguntó Maggie.

"En la última temporada, los equipos fueron asignados en base a quien tenía paracaídas y quien no. ¿Quién sabe? Al pensar en este loco programa, seguramente ese anfitrión psicópata desquiciado nos hará explotar y nos asignará en base a quien sale ileso y quien no" teorizó Rita.

"¡Eso suena grandioso!" se emocionó Raymond.

"¡Eso suena horrible!" se horrorizó Erika.

"Acostúmbrate, querida. Los que ya vieron este programa saben que eso no es una sorpresa" se lo dijo Karen. "Cada episodio puede ser así de volátil".

"¿Creen que asignarán capitanes?" preguntó Perla, nerviosa de que la asignen a dicho puesto. Ella no tiene la suficiente autoconfianza para liderar a todo un grupo de gente a la que ni siquiera puede entablar una conversación todavía.

"No recuerdo que alguna vez hayan hecho eso" respondió Bianca, siendo una de las que más conoce del programa. "Creo que es más divertido para el público vernos pelear por dicho puesto".

"¡Si hay que pelear por el puesto de capitán, con gusto lo haré!" exclamó Chantal, confiada en sus habilidades.

"¡Aplastaré a cualquier mosquito que piense que puede quitarme ese puesto!" exclamó Agatha, cruzando sus enormes brazos.

"Por favor, no me hagan reír" escupió Félix. "Un líder debe saber cómo imponer autoridad y respeto, y no veo nada digno de respetar en ustedes dos" ese comentario se ganó las miradas feas de las dos chicas.

"Actúas como si tú merecieras respeto" se burló Maggie.

"A diferencia de esas dos locas, yo no soy delirante y tengo lo pies en la tierra. Conozco el reglamento al derecho y al revés. Tengo más autocontrol y la mente enfocada en el premio".

"¿Tengo que recordarte que literalmente nos embestiste como búfalo para salvarte tú mismo?"

"A eso se le llama tomar la iniciativa. Otra cualidad importante de un líder" respondió él sin rodeos.

"En la granja yo soy la que maneja todo el ganado y los mantiene en su lugar. Eso es suficiente para nominarme a capitana" comentó ella de manera burlona.

"A diferencia de tu apestoso ganado, nosotros no somos animales tontos que puedes montar y controlar con una soga".

"¿Quieres apostar?" ella lo mira con odio mientras sostiene su soga en la mano.

"Adelante, hazlo" él la retó con una sonrisa astuta.

"¡Yo también quiero un poco de eso!" se incluyó Julien travieso.

"¡Cuidado ahí, hermana! Recuerda que solo te dejaron conservarla mientras no ataques a nadie, por muy merecida que sea" Sonya la detuvo, mirando de reojo con desdén a Félix, quien resopló en respuesta.

"Aww, ya tenía ganas" gimió Julien decepcionado.

"Ja, como si alguien vaya a respetar a una mastodonte que no deja de bufar todo el tiempo y a una chica delirante que se cree una pirata" se burló Nigel.

"¡No me creo, SOY una autentica pirata del cielo!" Chantal se cansaba de que nadie la tome en serio.

"Por supuesto, querida, y yo soy el Mago de Oz".


Confesionario

Nigel - "Será mejor que Chantal deje ese teatro de 'pirata del cielo' y empiece a comportarse como una persona real. No necesitamos otro Leonard aquí. Lo único bueno es que eso ya la hace un blanco en las votaciones por lo fastidiosa que es. Hasta ahora nadie parece tomarla en serio y quererla cerca. Será sencillo convencer a los demás de votarla".

Chantal - "¿Cuál es su problema? ¿Por qué nadie me cree? Tch, si creen que pueden subestimarme, están cometiendo un grave error".


Agatha ya estaba cansada de todo eso y quería comenzar ya con el primer desafío para poder aplastar a la competencia y demostrar quién es la más grande presente. En ese entonces nota a Lucas mirándola con confusión y eso no le gustaba. "¿Qué estas mirando?"

Él la mira unos segundos más antes de atreverse a decirlo: "Esta bien, voy a morder. ¿Eres hombre o mujer?"

Esa corta y simple pregunta trajo un silencio mortal. Nadie fue capaz de entender lo que pasaba por la mente del chico para atreverse a hacer esa pregunta, especialmente a alguien tan brutal y adicta a la violencia.


Confesionario

Nigel - "¿Es en serio? ¡Está loco!"

Rita - "Qué inmaduro".

Raymond - "De verdad que le encanta picar el avispero".

Diego - "¡GRACIAS POR PREGUNTARLE ESO!"


Agatha lo miraba como si realmente va a cumplir con su amenaza de aplastarlo como un mosquito, pero todos se llevan una sorpresa cuando ella finalmente contestó con: "Qué te importa".


Confesionario

Julien - "Eh, esa no lo esperaba".

Agatha - "Padre me inculcó que mi genero no es relevante en absoluto. Sea hombre o mujer, debo ser la más grande y fuerte para sobrevivir a lo que sea. Esos comentarios ya no me afectan".


"Yo también tengo curiosidad. ¡Que no se te agite demasiado, nena! ¡Estoy bien con cualquiera!" Julien ahora solo estaba pateando dicho avispero por diversión. "Solo me preocupa que llegues a partirme por la mitad. No creo que pueda sostener todo eso" él hace un gesto para señalar lo robusta que era ella.

"Eres como una de esas muñecas de pruebas, solo que versión hombre" le dijo Rita con desdén.

"Bravo, esa fue una buena" él contestó y aplaudió sarcásticamente. "¿Así lo vas a poner? ¿Acaso quieres que sea tu sujeto de prueba?"

Si la intención de Julien era molestar a Rita, lo está haciendo de maravilla si la mirada de asco y los escalofríos eran prueba suficiente. Pero antes que pudiera continuar, él recibe un fuerte golpe por parte de la guitarra de Sonya.

"Suficiente locura por este episodio, ¿no lo creen?" ella sonrió mientras sostenía su instrumento triunfalmente.


Confesionario

Sonya - "No tienen idea de cuantos castigos tuve que dar con este niño malo" sostiene su guitarra con orgullo, "No necesito ningún guardaespaldas para defenderme. No soy la princesita indefensa que necesita protección que mi manager y mis padres les gusta pensar. Con mi guitarra he salido ilesa de muchas situaciones difíciles".

Julien - "Seguro se preguntarán porque soy tan 'fastidioso' y sigo siéndolo a pesar de me den una patada en la espinilla. La respuesta es muy sencilla: ¡porque me encanta hacerlo! El hecho que todos se desquiten conmigo deja claro que les afecta, y seguiré haciéndolo por pura diversión. Veamos hasta cuanto pueden aguantar".


Chris continúa enseñando otros lugares turísticos de la zona rápidamente hasta llegar al comedor. "Y para terminar el tour, tenemos nuestro comedor donde recibirán dos comidas al día: el desayuno y la cena".

"¿Qué hay del almuerzo?" preguntó Lucas.

"Tendrán que discutirlo con nuestro cocinero estrella" contestó él antes de notar algo en el cielo. "Y hablando del diablo, todos denle un gran aplauso al coanfitrión del programa: ¡Chef Hatchet!"

Dicho cocinero aterrizó en paracaídas frente a ellos y se levantó con autoridad. Sin embargo, todos los aplausos que recibió fueron de Ginger. El resto aun no superaba que el exmilitar los dejara caer de un avión de carga así sin más.

"Oye, cocinero, ¿dónde están nuestras maletas?" Félix demandó saber.

"¿Por qué no lo ven ustedes mismos?" él sonrió con maldad mientras señalaba el cielo, donde el mismo avión seguía volando, pero ahora salía humo de uno de los motores. Ahora que ya no hay piloto, y el Chef accidentalmente a propósito olvidó activar el piloto automático, el avión simplemente cae en picada y se pierde en la lejanía, hasta que se escucha el ruido de una explosión a lo lejos.


Confesionario

Bianca - "El vuelo fue de 16 horas, y tuvimos que dormir en esos asientos todos juntos. Estoy segura que nuestras maletas tuvieron un vuelo más cómodo que nosotros".


"¡Con el tour concluido, es hora de empezar con el primer desafío!" anunció Chris entonces.

"¡Pero acabamos de llegar! ¡Estoy cansado!" se quejó Lucas.

"¡Tú estuviste dormido todo el viaje! ¡No te quejes!" Félix lo regañó, dándole una palmada atrás de la cabeza.

"Espera, ¿primer desafío ya?" Bianca se sorprendió, señalando un detalle importante: "¿Qué hay de los equipos?"

"Decidí comenzar de manera simple y sencilla: ¡será un todos contra todos!" eso se ganó miradas sorprendidas de casi todos los concursantes. "¡El primer desafío será una carrera alrededor de la isla! ¡El primero en darle una vuelta completa será el ganador!"

"¿Cuál es el premio?" preguntó Nigel.

"Lo que todo concursante más anhela: ¡inmunidad en la votación de esta noche!"

"¿Sin equipos? Eso significa que todos estamos en peligro de ser eliminados" adivinó Hunter con una sonrisa despiadada.

"¿Por qué tan sonriente? Tú también estás en riesgo" se burló Julien.


Confesionario

Hunter - "Una carrera para comenzar y sin equipos es perfecto. Da la oportunidad para definir quienes están en mejor forma y quienes son peso muerto. Y por supuesto, el último en llegar a la meta será considerado el eslabón más débil y será eliminado".

Agatha - "Esta carrera es importante, pues va a separar a los fuertes de los débiles. Me ayudará a ver quiénes serán la mejor competencia. Mi meta es llegar a las rondas finales con los más fuertes, para que así mi victoria sea absoluta".


Una pantalla emerge del suelo artificial junto a Chris y muestra un mapa de la isla, marcando el recorrido que los concursantes deberán seguir y los puntos de referencia. "Para esta carrera tendrán que cruzar un bosque lleno de sorpresas, un laberinto de cuevas subterráneas, un gran lago y una catarata, una montaña rocosa muy empinada, y toda la vida salvaje que encuentren en el camino. ¡Simple y sencillo!"

"Eso es debatible" comentó Félix con las manos sobre las caderas.

"¡Y no hay que olvidar de cualquier trampa que encuentren en el camino! Si tropiezan, deben tragarse su dolor y continuar. Recuerden que los cobardes y débiles no ganan este concurso".

"Eso también es debatible" comentó Félix otra vez, recordando a algunos curiosos ganadores en temporadas pasadas.

"Pero… ¡puede ser una buena oportunidad para explorar y buscar el tótem de inmunidad! ¿Quién sabe? Talvez tropiecen y lo encuentren por casualidad, si es que no mueren en el camino".


Confesionario

Nigel - "Ese tótem puede ser mi salvavidas. No tengo esperanzas de ganar esta carrera, por lo que debo aprovechar y formar algunas alianzas en el camino, para así intentar obtener algo de poder en la votación de esta noche".

Chantal - "¡Ese tótem tiene que ser el objeto más poderoso en el concurso! ¡Quien lo tenga tendrá todo el poder por una noche! ¡Necesito encontrarlo! ¡Ese botín será suficiente para ganarme el respeto de mis camaradas!"

Hunter - "Debo encontrar ese tótem lo más pronto posible. Nunca se sabe cuándo te apuntarán en las votaciones. En cualquier momento mi mala actitud generará un objetivo en mi espalda, pero jamás pretendo ser algo que no soy. Ahora mismo mi meta será ganar esta carrera y conocer a mi competencia. Ya tendré tiempo para rastrear a esa presa esta noche".

Agatha - "Hacen demasiado escándalo por ese pedazo de madera. Que estén tan decididos a conseguirlo solo deja claro que no van a darlo todo en los desafíos. ¡Yo no necesito esa inmunidad! Solo voy a ganar cada desafío y conseguiré la inmunidad con mis esfuerzos. ¡Llegaré hasta la final únicamente con mis habilidades!"


"¡Muy bien! ¡Empecemos de una vez!" expresó Raymond, chocando un puño contra su mano, emocionado por la acción.

"Presten atención, concursantes, porque odio tener que repetir las cosas sencillas. El comedor es la línea de salida y también es la línea de meta. Para ganar la inmunidad deben entrar y tocar una campana que los estará esperando. Tienen hasta el atardecer para hacer el recorrido. Si nadie lo logra para entonces, ¡nadie recibe nada! ¿Alguna pregunta?"

"Me perdiste en la parte de 'Presten atención'. ¿Puedes repetirlo todo?" preguntó Julien más para molestar que por otra cosa.

"¿Puedo quedarme con alguna bestia como mascota?" preguntó Diego.

"¿Podemos tomar atajos o tenemos que jugar limpio?" preguntó Nigel.

"¿El último en llegar será eliminado?" preguntó Perla.

"¿Qué pasa si alguien muere en el camino? Por ejemplo, si es asesinado 'por accidente' o algo por el estilo" preguntó Isaac, lo que hizo que todos se callaran y lo miraran perturbados.

"Respuesta final: ¡No me importa!" contestó Chris, antes de levantar la mano con un megáfono, haciendo que todos se preparen y tomen sus posiciones para empezar a correr. "¿¡Están todos listos!? ¡En sus marcas! … ¡Listos! …"

La imagen en pantalla muestra las expresiones de cada concursante, demostrando su opinión sobre el inicio de la competencia. Algunos como Chantal, Clover, Raymond, Maggie, Nigel, Julien, Sonya y Karen mostraban unas sonrisas confiadas, otros como Ginger, Lucas, Bianca, Erika, Diego y Perla estaban muy entusiasmados por empezar, y el resto, o sea Félix, Hunter, Agatha, Yoshi, Rita, Otis y Tony, tenían expresiones serias. El único con una expresión ilegible era Isaac, quien solo estaba parado ahí con su sonrisa inmutable sin dar ninguna pista de sus emociones.

"¡A CORRER!" el anfitrión hizo sonar la sirena del megáfono para finalmente dar inicio a la carrera, pero para su mala suerte estaba en el camino del elenco. "¡Esperen, cuidado con mi cara! ¡El cabello no! ¡Acabo de planchar esta ropa!" pero sus gritos de horror quedaron al aire cuando los corredores no pensaron, o mejor dicho no se molestaron, en rodearlo y solo lo empujaron al suelo para pasar por encima de él.


Confesionario

Karen - "Si, eso fue a propósito. Ya me puedo imaginar toda la tortura por la que Chris nos hará pasar. Hay que disfrutar de estos pequeños placeres de la vida".


Todos se echaron a correr hacia el bosque, perdiéndose de vista rápidamente. De vuelta en la zona de salida, Chris se levanta mostrando varias huellas de pisadas sobre él. Él se recompone del accidente, arreglándose el cabello y quitándose la suciedad de la camisa. Una vez hecho eso, dirige su atención a la cámara para hacer lo suyo:

"¡Y así empieza esta nueva temporada! ¿Sobrevivirán a las trampas traicioneras? ¿Lograran llegar ilesos a la meta? ¿Qué vendrá después de eso? Y la pregunta que más intriga genera en el público: ¿Quién será el primer expulsado de la temporada? ¡Averígüenlo cuando volvamos, aquí en…!"

"¡Drama! ¡Total! ¡Encantados!"


CONCURSANTES

Ginger, Otis, Clover, Nigel, Agatha, Julien, Karen, Raymond, Maggie, Félix, Rita, Hunter, Erika, Yoshi, Bianca, Isaac, Sonya, Diego, Chantal, Tony, Perla, Lucas

Eliminados: Nadie


Notas del Autor

Y así concluye el primer capítulo de Drama Total: Encantados. Estoy emocionado por saber sus opiniones. Son libres de dejar una review, consulta, crítica constructiva, o un rápido saludito. Cualquiera es bienvenido. Como el español es mi lengua natal, esta versión me será mucho más sencilla de escribir que su versión en inglés, pero aun así me aseguraré de que las dos sean igual de entretenidas.

Tal y como prometí, aquí comienza la versión remasterizada de la historia, la cual será un reemplazo para su versión beta. Los capítulos podrían tardar porque quiero cuidar hasta los últimos detalles para asegurarme que esta historia sea de lo mejor. Para los nuevos, son libres de echarle un ojo, y para los veteranos, son bienvenidos a darle una nueva probadita. Espero que lo disfruten tanto como yo disfruté escribiéndolo.

Para los que se pregunten, el principal cambio que hubo fue la introducción a los concursantes. En lugar de que lleguen uno por uno en fila a la isla, lo cual solo nos da un primer vistazo, aquí ellos llegan todos juntos en un avión de carga, como lo hicieron el segundo elenco en un barco en La Venganza de la Isla, y el tercer elenco en un dirigible en Isla Pahkitew.

Otros cambios son mínimos, pero que sirven ya para darnos algo del bonito drama que a todos les gusta. Las semillas del conflicto ya fueron sembradas y durante la temporada las veremos florecer. Y algunos concursantes más rastreros no se hicieron esperar y ya empezaron a ejecutar sus estrategias. ¿Cómo terminará todo esto? Lo averiguaremos en el futuro.

Para los que estén realmente interesados en leer esta historia, recomiendo que no lean la otra, ya que en esa ya está concluido el concurso y ya se conoce al ganador, por lo que te ahorrarás cualquier spoiler que sé que muchos detestan con todo su ser. Para los que vienen de la otra historia, son más que bienvenidos de echarle un ojo y dejar su opinión de esta nueva versión. Solo pido de favor que no dejen spoilers en sus reseñas.

No soy dueño de Drama Total, esta le pertenece a Fresh TV. Lo único que me pertenece aquí son mis 22 OC, creados inspirándome en personajes de otras series de TV, películas y caricaturas.

Bueno, creo que eso sería todo por ahora. No sé cuándo subiré el próximo capítulo, pero si tengo suerte será durante este o el próximo mes. Hasta entonces, yo soy Fantasy Lord 77 y les deseo un feliz 2024 a todos. Nos leemos pronto. ¡Adiós!