War of Charm
Capítulo trece
Terminaron de corregir los ejercicios de la primera fase y, gracias a que no tuvieron ningún error en sus cálculos y a que terminaron con tiempo de sobra, ganaron 50 puntos, y sumado el tiempo que se ahorraron acabaron con 75 puntos, mientras que el equipo rival solo tenía 41 puntos.
—Llevamos mucha ventaja, pero contestar mal en la siguiente fase puede restar puntos —les recordó Maiko-sensei, aprovechando el momento cuando los profesores podían llevarles más botellas de agua—. Se les dará un minuto para responder. En la última fase no se hará preguntas especificas a cada uno, sino que será en equipo, pero el tiempo será solo de treinta segundos. Senku-san, contamos contigo. —Miró al presidente del club de ciencias, que solo rascó su oído con desinterés.
—¿No podemos decir que Hizashi tiene dolor de estómago o algo? —preguntó el idiota tercerito—. Al menos así no nos hará quedar tan mal.
—Tú vas a tener dolor de estómago cuando te golpee allí, bastardo. —Le enseñó el puño con una mirada amenazante.
—Tú no tienes instinto de supervivencia, ¿eh? —inquirió Senku burlonamente.
Al cabo de unos minutos, el presentador, Asagiri Gen llegó con las tarjetas con las preguntas.
—¡Bueno, empecemos con el equipo ganador! ¡Primera pregunta para Chrome-chan, de Tokio!
Leyó la tarjeta:
—Chrome-chan… ¿Podrías explicar la diferencia entre una serie convergente y una serie divergente, y además proporcionar ejemplos explicativos de cada una?
Chrome de inmediato sonrió, bufando un poco por lo fácil de la pregunta.
—Una serie convergente es aquella en la que al añadir más términos, la suma se acerca a un valor finito. Por ejemplo, consideremos una secuencia de números donde al sumar más y más términos, el resultado se va acercando cada vez más a un número fijo, como si estuviera 'convergiendo' hacia ese valor. En contraposición, una serie divergente es aquella en la que al agregar más términos, la suma sigue aumentando sin límite. Podemos tomar como ejemplo una secuencia de números en la que, sin importar cuántos términos sumemos, la suma sigue creciendo sin llegar a un número fijo.
Gen, que no tenía ni idea de matemáticas, volteó a ver a los jueces, que asintieron.
—¡Correcto! ¡Siguiente pregunta, para Kanto-chan de Osaka… Dinos, ¿podrías explicar brevemente cómo se resuelven ecuaciones logarítmicas y proporcionar un ejemplo de este tipo de ecuación?
Kanto contestó bien, por supuesto, y luego pasaron al nerd de lentes circulares, que también contestó correctamente.
Fue el turno de otro miembro del equipo de Osaka, y después de Senku, ambos contestando correctamente, luego fue turno de otro de Osaka y luego de Kohaku.
—Kohaku-chan, ¿podrías explicar de forma concisa el concepto de límite de una función en cálculo y dar un ejemplo que ilustre cómo encontrar un límite?
El tiempo comenzó a correr.
¿Concepto de límite?... Ah, sí, Senku le había enseñado eso hace unas semanas.
—Bien, eh… los límites... creo que tienen algo que ver con acercarse a un número, ¿no? Es como... cuando una función se aproxima a un valor, pero nunca llega realmente a ese número... ¡Ah, sí! Es como cuando evaluamos una función y nos damos cuenta de hacia dónde se dirige, pero no exactamente dónde termina. Un ejemplo sería… si tenemos la función f de X igual a X al cuadrado menos tres X más dos. El límite cuando X se aproxima a dos sería... eh... ¡sería dos! Porque, bueno, si sustituyes X por dos en esa función, obtendrás dos, ya que X tiende a dos en este caso. ¡Sí, eso es! —exclamó emocionada.
Todos la observaron con gotitas de sudor frío, pero los jueces asintieron.
—¡Correcto!~ —felicitó Gen, para luego pasar a otro miembro del equipo de Osaka.
Kohaku suspiró, aliviada.
Bien, la primera salió bien, quedaban dos más, ya que serían tres preguntas para cada uno.
Le preguntaron al idiota tercerito y luego a otro de Osaka y la ronda comenzó otra vez, en el mismo orden.
Todos contestaron bien a sus preguntas, excepto por uno de Osaka, y volvió a tocarle el turno a Kohaku.
—¡Segunda pregunta para Kohaku-chan!~ Dinos, ¿podrías explicar el teorema fundamental del cálculo y cómo se relaciona con el cálculo de integrales definidas? Además, ¿podrías dar un ejemplo concreto de cómo usar este teorema para calcular una integral definida?
Kohaku frunció el ceño. ¿El teorema fundamental del cálculo? Ella sabía eso, pero… ¿cómo se relacionaba con el cálculo de integrales definidas? No sabía a qué se refería con eso… Sabía resolver integrales definidas, pero… ¡¿En qué se relacionaban?!
—El teorema fundamental del cálculo... es como... umm... básicamente nos dice que la integral definida de una función es igual a la diferencia entre sus valores antiderivados evaluados en los límites de integración, ¿v-verdad? Pero en cuanto a la relación con... umm... con el cálculo de integrales definidas... eso es... umm... —Empezó a ponerse nerviosa y miró al cronometro, viendo que quedaban treinta segundos, pero es que…
Miró de reojo a Senku, que negó con la cabeza levemente, por lo que ella suspiró y decidió mejor no forzar algo que no sabía.
—No lo sé, pasó.
—¡Uy, qué lastima!~ ¡El equipo de Tokio pierde dos puntos!~
Kohaku notó al idiota tercerito mirarla con burla y desagrado, pero Senku le envió una sonrisa de apoyo, por lo que no se sintió tan mal.
El siguiente de Osaka contestó bien, el idiota tercerito contestó bien y además enviándole una mirada de superioridad a Kohaku, y el último de Osaka contestó bien, por lo que la ronda comenzó de nuevo, la última ronda.
El nerd de lentes circulares contestó terriblemente mal una pregunta, inventándose algo que no sabía, por lo que perdieron tres puntos, los de Osaka no se equivocaron esta vez, y Kohaku logró responder bien su última pregunta, por lo que al final de la ronda no perdieron tantos puntos.
Para la siguiente ronda, le llevaron a cada equipo unas cajitas con grandes botones rojos.
—¡Tokio falló dos veces y tuvo una resta de cinco puntos, queda con 83 puntos! Siguen muy por arriba de Osaka, que solo fallo una vez, ¡por lo que pasan a la última ronda con 55 puntos! En esta última ronda, el equipo que conteste más rápido suma más puntos, ¡la velocidad al apretar al botón es importante! Sin embargo, si lo aprietan rápidamente y contestan mal en los treinta segundos que tienen, ¡se les quitara diez puntos! Si lo aprietan luego de un momento de reflexión y contestan mal, se les quitara solo cinco.
Kohaku hizo una mueca. ¿A quién se le había ocurrido esa clase de reglas extrañas?
Salió de sus pensamientos cuando, de la nada, Senku se le acercó para susurrarle algo directo al oído:
—No importa qué, tú siempre aprieta el botón lo más rápido posible, es mejor arriesgarse a perder diez puntos antes de arriesgarse a perder la posibilidad de responder.
No pudo evitar estremecerse un poco por su cercanía, pero de todos modos asintió.
—¡Las preguntas para la última fase son diez, aquí las tengo!~ —Gen alzó las diez tarjetas—. Cada una vale cinco puntos, pero no hay respuesta parcial que valga~, debe ser la respuesta correcta al cien por ciento o se les restara los puntos según el tiempo que hayan tardado en apretar el botón, como ya les dije~.
Kohaku miró preocupada a Senku por un segundo, ¿en verdad iba a tomar ese riesgo? Él le devolvió la mirada y le sonrió, con sus ojos brillando con tanta seguridad que ella ya no tuvo ninguna duda y rápidamente se acercó al botón, lista para presionarlo apenas se leyera la primera tarjeta.
—Primera pregunta~ —comenzó a leer Gen—. ¿Cuál es la suma de… los primeros veinticinco números primos?~
Kohaku tocó el botón de inmediato, pero luego volteó y notó a todos pálidos.
—Kohaku —Senku habló con voz temblorosa, pálido—, contesta tú.
Sabiendo que solo tenía treinta segundos, ella comenzó a calcular de inmediato.
—Idiotas —dijo el imbécil del tercer mejor promedio—. Hicieron esta pregunta explícitamente para castigar a los que tocaran el botón rápidamente y sin pensar. En realidad es muy fácil si tienes más tiempo, pero ahora por culpa del idiota de Ishigami creyendo que tiene a una genio en vez de a una cara bonita con suerte vamos a perder.
Kohaku ni lo escuchó, concentrada solo en recordar los números primos y en sumarlos rápidamente.
La suma era muy fácil, pero le preocupaba no lograrlo a tiempo. ¿Cuánto le quedaba? No, sí perdía segundos pensando en eso o mirando el reloj no lo iba a lograr.
Puso toda su concentración en sumar.
—Veintitrés segundos… —susurró Chrome, mirando a Senku y a Kohaku ansiosamente.
Senku también estaba calculando, pero él sabía que no lo lograría a tiempo.
—Veintisiete segundos… —El idiota tercerito rodó los ojos—. Veintiocho… Veintinu…
—La respuesta es —La voz de Kohaku se alzó— mil trescientos noventa y cuatro.
Todos jadearon, volteando a ver a un muy sorprendido Gen, que rápidamente bajó la mirada para leer la tarjeta donde tenía la pregunta con su respectiva respuesta.
—Es… ¡correcto!~
Kohaku jadeó de alegría y volteó con una gran sonrisa a ver a Senku, que suspiró, aliviado, luego todos se sorprendieron porque el publico incluso empezó a aplaudirle.
Senku y Kohaku se sonrieron por un momento, antes de voltear a ver con superioridad al idiota tercerito, que estaba evitando mirarlos y crujía los dientes de la rabia. ¡Ja, bien podría ahogarse en su propio veneno y se lo tendría bien merecido!
—No creo que haya más preguntas como esta, seguro esta era la que iban a usar para desanimar a los equipos de tocar el botón rápido —susurró Senku otra vez en el oído de Kohaku, ignorante de cómo eso la tenía totalmente tensa y sonrojada—. Tú sigue tocando el botón a toda velocidad. Vamos a hacer pedazos a Osaka. —Rio como un desquiciado.
Una vez él se alejó, ella pudo respirar otra vez y volteó a verlo con una sonrisa.
—¡Ja, muy bien, puedes contar conmigo!
Dicho y hecho, no dejaron contestar ni una sola vez al equipo de Osaka, con lo rápido que Kohaku se lanzaba sobre el botón era imposible superarla, y en cada ocasión Senku o Chrome contestaban rápidamente a las preguntas que Gen hacía, incluso hubo una bastante rebuscada que era solo sumas, restas y una división que Kohaku pudo resolver primero antes que los dos mejores promedios de la escuela, y el nerd de lentes circulares y el idiota tercerito no contestaron nada de nada.
Para la última pregunta, Tokio ya le iba ganando a Osaka por una diferencia de más de setenta puntos, y Kanto estaba en el suelo junto con sus compañeros, totalmente rendidos.
La última pregunta fue bastante difícil, pero Senku la respondió correctamente casi al último segundo, ¡por lo que ganaron por una diferencia de casi ochenta puntos!
—¡Ja, lo hicimos! —Ella de inmediato se lanzó a abrazar a Senku, colgándose de su cuello y casi derribándolo.
Él rio entre dientes, sin corresponderle, pero sin verse molesto, aunque ella se apartó de inmediato y fue a chocar los cinco con Chrome y el nerd de lentes circulares.
Volteó a ver con sequedad al idiota tercerito apartado de ellos, pero al final suspiró y se acercó, tendiéndole su palma para estrechar su mano.
—Tú también hiciste tu parte —dijo, sorprendiéndolo—. La victoria es del equipo. —Le sonrió.
Sin embargo, él solo la miró con aún más desagrado.
—Te crees la gran cosa… pero al final acabaras siendo la razón de nuestra derrota. Volviste a tener suerte, eso hará que te confíes y lo arruines, no me cabe duda. —Le dio la espalda, mirándola por encima del hombro con frialdad—. Disfruta tu momento de gloria, al final todos verán lo que eres realmente.
Ella frunció el ceño duramente y estuvo a punto de encajarle un puñetazo, pero Senku la detuvo tomando su puño en su mano.
—Todos verán lo que eres, sí —dijo con voz despreocupada, envolviendo sus dos manos grandes alrededor de su pequeño puño mientras la instaba gentilmente a bajarlo—. Eres inteligente, astuta, intuitiva… gentil, fuerte y sincera… —La miró con una sonrisa suave—. Él no vale la pena, y eso es algo que todos vemos y que él no parece dispuesto a cambiar.
Kohaku se olvidó por completo del idiota tercerito, del concurso y hasta de quién era, embobada por la mirada de Senku, por su sonrisa, por su voz y sus palabras…
¿Cómo podría no enamorarse de él? ¿Cómo podían algunos creer que era alguien sin sentimientos o sin encanto? Cada día que pasaba a su lado, solo veía más y más lo maravilloso que era… solo podía amarlo más y más… aunque él nunca fuera a amarla… y aunque ella realmente no merecía estar a su lado… porque aún había algo que no se atrevía a decirle.
Salió de sus pensamientos cuando Gen invitó al equipo ganador a saludar a los jueces y al público, aunque solo atinó a saludar brevemente a los jueces antes de que Senku la arrastrara lejos murmurando que debían continuar estudiando, tomando su mano otra vez.
Kohaku lo miró sorprendida, pero Senku no la miraba… por lo que ella aprovechó la oportunidad para entrelazar sus dedos muy discretamente mientras caminaban.
No soltaron sus manos en un largo, largo tiempo.
Continuará...
Holaaaa :D
Para compensar ese hiatus súper inmerecido q sufrió este fic, decidí actualizar rapidito pa' ustedes uwu
Gracias tambien por su apoyo, me alegra que aún recuerden este fic :'D
Este cap tambien es un regalito para una amix que quiero mucho uwu
Ojala q les haya gustado!
Las olimpiadas de mate continuaran por otro par de caps OwO
Espero traerles otro cap pronto y sobre todo q la historia les esté gustando :'3
Me despido!
CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
