Capítulo XVI:


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PÁRAMO

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Porque su hijo me ha robado los colores.

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(3) El odio sin retorno.

Cuando Sakura no llego a Ichiraku esa tarde, Naruto supo que la había perdido para siempre.

―¿Le retiro el plato? ―

El rubio frunció el ceño confundido y la camarera le sonrió señalando el plato de ramen vacío sobre la mesa.

―Ah, si claro. Disculpa― Comento avergonzado y su móvil vibro sobre la mesa.

Una mínima esperanza se instalo en su pecho. Quizás, solo quizás a Sakura se le había echo tarde.

Te extraño.* Hinata.

La esperanza se esfumó de su corazón al leer ese nombre. Guardo el móvil en el bolsillo de su chaqueta de cuero sin siquiera dignarse a contestar el mensaje de su novia y se levanto de la mesa dejando los billetes sobre la misma, se despidió amablemente del dueño y cocinero del lugar a quien conocía desde hacía años, porque Naruto amaba ir a Ichiraku gusto heredado se su padre quien lo había llevado a ese lugar desde que tenía memoria y se encaminó a la salida, un escalofrío recorrió su espalda al salir y el aire helado inundó sus pulmones.

Sakura no iba a venir. Nunca.

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(1) El amor de mi vida.

―Naruto― Se quejó entre risas.

El rubio la abrazo con más fuerza pasando ambas manos por su cintura y la apego a su pecho, el aroma a cerezas inundó sus pulmones. Como amaba ese aroma a cerezas. El timbre escolar resonó por el salón vacío anunciando el inicio de la primera clase.

Naruto había pasado muy temprano por su novia a su casa esa mañana, Sakura había prometido ayudarlo con los ejercicios de matemáticas antes de iniciar las clases. Obviamente lo último que hicieron fueron esos ejercicios.

―Ahora deberás darme tu tarea para que la copie― Se burlo el Uzumaki acomodándose entre las piernas de la chica.

La había tomado de la cintura y sentado en su pupitre para poder besarla con más facilidad. Sakura por supuesto no se había negado, la falda escolar se había subido un poco dejándole a la vista sus torneadas piernas y eso lo estaba volviendo loco. La verdad no quería hacer la tarea, ni siquiera quería estar en esa clase, solo quería convencerla de saltearse matemáticas e ir a su casa a hacer el amor.

―Claro que no― Chillo enojada y Naruto sonrió con ternura ante su ceño fruncido ―Si hubieras prestado atención ya los hubiéramos terminado hace rato― Lo reto y paso la yema de sus dedos por la mejilla del rubio observándolo con amor.

Esos ojos azules le encantaban.

―Miren quienes ya están aquí―

Naruto bufo al oír la voz burlona de Suigetsu desde la puerta de entrada del salón de clases.

―La parejita feliz― Se burlo el albino ingresando al salón.

Sakura empujó levemente al rubio por el pecho y se bajo de prisa del pupitre donde estaba sentada, se acomodo la falda escolar de prisa evitando que Hozuki la observara e hiciera algún comentario desubicado que terminaría en una pelea con su novio y observó a Naruto apretar los puños enojado pero cuando lo vio ingresar al salón de clases supo que definitivamente Naruto no estaba furioso por las burlas de Suigetsu era por la forma en que Sasuke se atrevía a mirarlo.

Soberbio. Prepotente. Maligno.

―Deberías llevar a tu novia a un hotel, Uzumaki― Hablo el Uchiha con una sonrisa de lado ―Sino todos podremos ver esas piernas desnudas y esos senos rebotando―

―Que te calles imbécil― Chillo furioso el rubio y Sakura lo tomo del brazo evitando que se fuera contra el pelinegro.

―Solo era un consejo― Comentó pasando por al lado de la pareja y dirigiéndose a su lugar, el salón comenzaba a llenarse de sus compañeros de clase ―Pero descuida― Dijo con burla sentándose en su pupitre y sus ojos negros se clavaron en la pelirrosa ―Yo ya he visto esos senos rebotando sobre mí―

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(3) El odio sin retorno.

Cuando Naruto la observó ingresar al salón de clases detrás del Uchiha aquella mañana sintió como su corazón se estrujaba aún más de lo que estaba desde que ella lo planto en Ichiraku. Sakura evito verlo a los ojos y camino directo a su pupitre, esos últimos días había estado acompañando a Sasuke en su duelo.

―¿Podemos hablar o tienes que pedirle permiso?―

Sakura bufo cerrando la puerta de su casillero con fuerza y volteo a verlo, había estado evitando esos ojos azules todo el día pero ya no podía seguir huyendo de él.

―¿Por qué?― Susurro en voz baja y Naruto frunció el ceño sin poder comprenderla ―¿Por qué quieres saber la verdad ahora?―

Naruto se acercó los pocos pasos que los alejaban y la arrincono entre su cuerpo y los casilleros, paso la yema de sus dedos por el cuello femenino bajando despacito por su piel y observó ese moretón casi morado en su pecho, se podía observar claramente por entre la camisa escolar semi desprendida al inicio.

―No fue su intención― Lo justificó de prisa, aunque a Naruto no debía importarle si Sasuke le hacía algo o no ―Su hermano― Susurro y clavo sus ojos en él, sabía que Sasuke iba a matarla por abrir la boca ―Su hermano se suicido en navidad― Comentó en voz baja pero le debía una explicación al Uzumaki―Ya lo había intentado cuando Sasuke tenía quince años, estaba en un psiquiátrico desde entonces―

Naruto abrió la boca sorprendido, todos esos años creyó que Itachi Uchiha se había ido al exterior a estudiar.

―Yo no lo sabía―

―Nadie sabía― Lo interrumpió y levanto la mano para poder acariciar su mejilla, Naruto cerró los ojos ante su tacto ―No puedo dejarlo solo―

―No es tu responsabilidad, Sakura― Le reprocho abriendo los ojos ―Por favor― Le rogó ―Por favor solo dime que no me fuiste infiel―

Los ojos se le empañaron, quedaron rojos y vidriosos y Sakura sintió la culpa invadirla, ella jamás sería lo suficientemente buena para Naruto, lo confirmo cuando vio a Hinata Hyuga a unos metros de ellos observándolos. Si la situación fuera al revés, Sakura ya le hubiera arrancado los ojos a la Hyuga.

―Lo siento, Naruto― Murmuro y lo empujó levemente por el pecho para alejarlo de ella ―Te quiero y jamás quise lastimarte― Dio unos pasos hacia atrás alejándose de él y Naruto al fin reparo en su novia que los observaba casi llorando ―Te mereces a alguien mejor que yo―

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―¿Sakura? ―

La pelirrosa apretó la bolsa de las compras que colgaba de su hombro y volteo a verla al reconocer su voz, hizo un intento de sonrisa pero no pudo evitar que su cuerpo convulsionara y las primeras lágrimas bajaran deposito por sus mejillas al verla de pie a unos pasos de ella.

―Yo lo siento tanto― Gimoteo aun en su lugar.

Se sentía tan sola, ahogada. Atrapada.

La mujer le sonrió con ternura porque realmente la quería mucho y se aproximo despacio a ella hasta poder abrazarla, la pelirrosa se relajo entre sus brazos correspondiendo el abrazo y lloro unos diez minutos como una niña pequeña sintiendo como ella le acariciaba la espalda con ternura.

Cuando ella la abrazaba Sakura siempre solía imaginar que era su mamá quien lo hacia.

―Gracias, Kushina―

Al fin se separaron, Sakura se acurrucó en su abrigo color rojo intentando en vano calentarse, hacia tanto frío esa noche y la nieve no dejaba de caer dejando el paisaje completamente blanco. Sakura había salido del departamento de Sasuke unos minutos dejándolo dormido para poder ir a comprar algo para cocinar ya que la comida chatarra que solían pedir la tenía harta. Kushina también estaba haciendo la compra semanal en aquel pequeño local comercial.

―Tranquila, linda― La consoló y acaricio su cabello con ternura ―Siempre puedes hablar conmigo―

―Lo sé―

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―¿A dónde fuiste? ―

Cuando Sakura ingreso a aquel lujoso departamento Sasuke ya estaba despierto, tenía el cabello revuelto y se encontraba descalzo, llevaba el pantalón pijama y la remera blanca toda arrugada, probablemente se había despertado hacia poco y se enojo al no verla a su lado. Sakura largo una risita baja quitándose el abrigo cubierto de nieve y cerro la puerta detrás de ella.

―Fui a comprar unas cosas para cocinar― Murmuro quitándose las botas y se encaminó a la cocina.

El Uchiha la siguió de cerca.

―Podríamos haber pedido comida― Hablo recostándose en el marco de la puerta.

Sakura rodó los ojos sacando las compras de la bolsa de tela y acomodando todo sobre la encimera.

―Después de probar mi sopa― Alardeo con una sonrisa ―No querrás volver a pedir comida―

Sasuke largo una risita baja y se aproximo a ella, la apretó de la cintura con uno de sus brazos haciéndola chocar contra la encimera y la mano libre la paso por el cabello de la Haruno tironeando levemente de este para dejar su cuello a la vista.

―Es que no quiero que te vayas― Hablo serio.

Sakura trago nerviosa e intento sonreír.

―Solo fueron veinte minutos― Tartamudeo en voz baja y Sasuke apoyo su frente sobre la de ella observándola a los ojos.

―No vuelvas a irte sin avisarme― Amenazó, Sakura asintió nerviosa ―Bien― Sonrió ―Ahora vamos a cocinar esa sopa―

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―Ven a ayudarme con la cena― Ordeno.

Naruto rechisto por lo bajo evitando que su madre lo escuchara y se aproximo a la cocina donde Kushina comenzaba a preparar la cena.

―¿Qué hago?― Preguntó una vez se ubico a su lado.

―Pela esas papas― Ordeno y lo observo de reojo levantarse las mangas de la sudadera para comenzar a pelar las papas.

La verdad era que Naruto estorbaba más de lo que ayudaba pero Kushina necesitaba tener una charla con su hijo y sabía que solo podría hacerlo obligándolo.

―Hoy vi a Sakura― Al fin hablo luego de unos minutos en silencio y observó como su hijo se tensaba a su lado ―Me la encontré mientras hacía las compras― Le conto captando su atención ―No se veía bien―

―Mamá―

―No, Naruto escucha― Lo interrumpió seria sin mirarlo, echo la salsa en la olla y comenzó a revolverla con la cuchara de madera ―Se que ya no están juntos y tampoco me interesa saber porque se separaron pero Sakura es una buena niña―

―No lo es― La interrumpió enojado ―Ella no es lo que parece―

―Sea lo que sea que paso entre ustedes― Al fin clavo sus ojos en él ―Te necesita y me alegro mucho que ahora estés con Hinata y espero que seas muy feliz con ella porque parece ser una buena chica pero no quiero que olvides que Sakura antes de ser tu novia fue tu amiga― Hablo von voz suave, tomó las manos de su hijo obligándolo a dejar la tarea que le había encomendado y lo obligo a verla a los ojos ―¿Estas enamorado de Hinata? ―

―Ella es muy buena conmigo― Gimoteo.

―¿Pero la amas? ― Naruto negó con la cabeza bajando la vista y sintió las primeras lagrimas bajar despacito por sus mejilla sonrojadas ―Entonces no juegues con sus sentimientos― Lo reto.

―Mamá― Chillo y se tiro a sus brazos como un niño pequeño llorando, Kushina acaricio sus cabellos rubios con ternura y lo apretó contra su pecho ―¿Qué debo hacer? Quiero creerle pero no puedo― Confeso.

Su madre suspiro con ternura.

―Haz lo que tu corazón te diga― Aconsejo sin dejar de abrazarlo ―Él nunca se equivoca―

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El móvil vibro sobre la mesita de luz, Sakura entre abrio los ojos y observó el dormitorio del Uchiha levemente iluminado por la pantalla de su móvil, estiro la mano despacito para tomar el aparato y observó aquel nombre en la pantalla.

*Naruto.

Sakura apretó el móvil contra su pecho, observó a Sasuke aún dormido a su lado y se levanto despacito de la cama, tembló de frío cuando sus pies desnudos tocaron el suelo, llevaba solo una holgada remera color azul, tenía aquel bordado del abanico en su pecho y el olor a Sasuke impregnado en el. Bajo las escaleras a la sala y se alejo lo más que pudo de la habitación antes de contestar. No quería que Sasuke despertará y la escuchara hablando con su ex novio.

―¿Naruto?― Pregunto apretando el móvil a su oído.

Evito encender las luces cuando ingreso a la cocina y se recostó en la encimera escuchando la respiración del rubio del otro lado de la línea telefónica. Supo que Naruto lloraba tras no recibir ninguna respuesta en los siguientes treinta segundos

―¿Estás bien?― Un no apenas audible se escucho del otro lado del aparatito ―¿Qué sucede?― Pregunto en voz baja y por más que quisiera odiarlo, le hablo con suma ternura.

Te extraño tanto― Le confeso ― Te amo Sakura y no importa lo que ocurrió el año pasado, te creo. Quiero confiar en ti―

―¿Hablas en serio?― Le pregunto y la voz le comenzó a temblar.

Si― Suspiro y junto valor para poder seguir hablando con ella ― No quiero que te alejes de mi. Si me odias, si ya no quieres ser mi novia lo entenderé porque te falle, te abandone sin siquiera oír tu versión de lo que sucedió esa noche― Murmuro ― Pero por favor. Por favor, no dejes de ser mi amiga

―Naruto― Suspiro ―Yo aún te amo― Le confeso.

El alma se le despertó al fin.

―¿Lo amas?―

Sakura palideció al oír su voz detrás de ella, bajo el móvil despacito presionándolo contra su pecho y volteo observándolo ingresar a la cocina en completa oscuridad, solo podía ver esos ojos y cuando más se acercaba a ella más rojos los veía.

―Sasuke― Hablo, Naruto guardo silencio del otro lado de la línea telefónica escuchando lo que hablaban ―Yo solo― Tartamudeo ― Estábamos hablando―

―¿De abandonarme? ― La interrumpió furioso ―¿Vas a volver con él después de como te abandono el año pasado? ― Pregunto molesto acercándose a ella ―¿Vas a volver a ser la perra arrastrada del Uzumaki?― Pregunto con desprecio.

Sakura retrocedió unos pasos asustada, choco contra la encimera de la cocina y apretó el móvil sobre su pecho sin dejar de verlo a los ojos. El miedo la invadió, a ella y a Naruto desde el otro lado de la línea telefónica.

―Vas a abandonarme como lo hacen todos― Afirmó con voz grave.

―No, claro que no― Hablo asustada ―Yo jamás te abandonaría―

Sasuke sonrió de lado.

―¡Sasuke, no!―

Naruto sintió como toda la sangre le bajaba a los pies, el aire le faltaba, las manos le temblaban.

―¿Sakura?― Preguntó asustado tras oír su grito.

Sintió su respiración desde el otro lado de la línea telefónica.

No te preocupes, Naruto― Tembló al oír esa voz ― Sakura esta conmigo ahora

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