Cbt1996: Muchas gracias por el apoyo, bella, besos.

Rocío k. Echeverria: X2, a mi también me gustan los de la era feudal, creo que es lo que más me acomoda para escribir.

Si bella, los capítulos son cortitos porque es mi primer fic largo y, como voy a usar muchos personajes, no quiero enredarme con los diálogos de cada uno, sólo por eso linda, perdón jiji.

Annie Pérez: Me alegra que te guste, bella, ¡gracias!

Amai Asahi: Me alegra que te haya gustado el primer cap, linda.

Kayla Lynnet: ¡Hola bella! Muchas gracias por tus palabras y me alegra que te guste. Si, la era feudal me acomoda mejor que los demás universos. Besos, linda

Sin más que agregar, comencemos...


Capitulo 2

Perspectiva de Kagome

- ¡Inuyasha! ¡¿Estas bien?! - trato de ir corriendo hacia él, pero la voz del monje Miroku me detiene.

- No vaya, señorita Kagome.

- ¿Por qué no? - lo mire.

- Porque la energía de Inuyasha, no es la misma de siempre.

- ¿He? ¿A que se refiere con eso?

Me quedé callada, debido al intenso rugido que se escuchó al frente de mi. Miré a Inuyasha, notablemente asustada, ya que aquella energía, era la misma que poseía su lado demoníaco, pero... ¿Cómo era posible? Inuyasha tenía a colmillo de acero en su poder...

Levantó su cabeza, mostrándonos su rostro. Me quedé helada, incapaz de moverme de la posición en la que me encontraba. Inuyasha tenía sus ojos completamente rojos, con sus pupilas azules y las marcas en sus mejillas

Pero... ¿Cómo...? Es imposible...

Tomé todo el valor del mundo, ya que confió en él, y me acerqué poco a poco.

- Inu... Inuyasha... ¿estas bien? Soy yo... Kag...

El rugido que soltó me dejo callada. Inmediatamente, me mostró sus manos, aquellas que poseían unas enormes garras y, sin previo aviso, saltó hacía mi.

- ¡HiraiKotsu!

Lo vi retroceder, observando en la dirección de Sango y Miroku, al mismo tiempo en que salía disparado hacía ellos.

- ¡Kirara! - Sango gritó, mientras ambos se montaban sobre su lomo, esquivando su ataque.

Pude ver a Shippo escondido detrás de un árbol y realizo una seña, indicándole que se quede en ese lugar, él asintió, escondiéndose aún más.

Me quedé mirando al frente, observando como Inuyasha aún trataba de atacar a los muchachos, sin embargo, gracias a la agilidad de Kirara, no lograba acercarse.

¿Qué puedo hacer para detenerlo?... ¡Lo tengo!... Lo lamento, pero es la única opción que me queda.

Junté la mayor cantidad de aire posible, tratando de gritar con todas mis fuerzas.

- ¡INUYASHA! ¡ABAJO!

Inuyasha se detuvo. Sonreí, pero mi sonrisa se borró inmediatamente al darme cuenta de que no cayó al suelo. Él volteó, sonriéndome de una manera en la que pude sentir, intensamente, como aquel escalofrío recorría toda la extensión de mi cuerpo.

Me quedé allí, incapaz de hacer reaccionar mi cuerpo, su sonrisa no se desvanecía, en ese momento, llevó su mano derecha hacia el rosario, acariciándolo.

- Tú...- pronunció con aquella espantosa voz.

Retrocedí un par de pasos, los mismos que el dio en mi dirección. En ese momento, el grito de Sango retumbó en lo más profundo de mis tímpanos.

- ¡CORREEEEEEE KAGOMEEEEEEE!

Y fue justo lo que hice. Corrí... corrí lo más rápido que pude, mientras escuchaba la batalla campal que se estaba desencadenando detrás de mi.

Continuará...


Créditos por la ortografía a mi bella amiga, Cbt1996, ¡Gracias linda! :)