DULCECITO311: ¡Hola! Sin querer queriendo la gozaron XD. Me alegra que te haya gustado. ¡Saludos!
Cam-2002: ¡Hola! Por lo que pude entender, él considera su enemigo a la tentación de ir más allá al tocarla. Como que vive reprimiendo sus deseos XD. Igualmente, el capítulo no nos da un contexto claro, así que tampoco sabemos qué tipo de relación tienen y hasta qué punto son íntimos. Así que es algo complicado jaja. Espero que este capítulo te guste. ¡Saludos!
Sorpresa
Kaoru contemplaba el palillo con incredulidad. No era posible. No importaba cuán "a prueba de errores" fuera. Se sentó en la cama y miró al techo.
"¿Kaoru?"
"... Estoy embarazada."
Hubo una pausa. "¿Es mío?"
Ella le arrojó una almohada a su amiga, quien estaba sentada en una silla frente a ella. "¡No es gracioso, Misao!"
"Oye, sólo trataba de prepararte para la reacción de Kenshin." Misao se encogió de hombros. "Espero que no le tires una almohada cuando te pregunte lo mismo."
"¿Y por qué crees que él preguntaría eso? ¡No me ando acostando con todo el mundo!" Se defendió ella.
"Sí, pero ustedes en realidad no están saliendo," le recordó su amiga.
"Lo sé. Pero acordamos en decirnos si nos veríamos con otras personas para parar, tú sabes..."
"¿De follar?"
"¡Misao!" chilló, alcanzando nuevamente la almohada. "¡¿En serio tienes que ser tan cruda?!"
"¡Bueno, no es como si fueras a decirlo!" le señaló la otra.
Kaoru suspiró. "Misao, ¿qué voy a hacer?"
"Bueno, para empezar, tienes que decírselo a Kenshin," le recomendó ella, palmeándole la rodilla. "Estoy segura de que se alegrará por el bebé."
"¿Pero qué hay de mí? ¡Yo no estoy lista para un bebé!"
"Seguro que lo estás. Fuiste a esas clases de parto con Megumi el año pasado," le recordó.
Kaoru sacudió la cabeza mientras rodaba los ojos. "Eso no significa que esté preparada para tener un bebé. Además, sólo fui esa vez porque ella no quería ir sola, y Sano estaba haciendo turnos dobles en el bar para ayudar en las finanzas."
Misao suspiró. "Deberías estar hablando de esto con Kenshin, no conmigo. Probablemente tendrá un mejor consejo. Especialmente si es el padre."
Kaoru dejó caer su cabeza y gimió. "¡No sé cómo voy a decírselo!"
"¡Sólo hazlo como lo hiciste conmigo!"
"Porque eso funcionará," murmuró, dejándose caer hacia atrás y tapando su rostro con la almohada antes arrojada.
"¡Asfixiarte no te ayudará!"
A veces, sólo deseaba que Misao desapareciera.
Kenshin abrió la puerta del departamento de Kaoru y la llamó. Estaba preocupado. Le había mandado un mensaje en su celular diciendo que necesitaba hablar con él. Eso estaba fuera de lugar. Normalmente, ella esperaba hasta que se tuvieran que ver.
"¡Hola! ¡Himura!"
"Ah, Misao-dono," saludó él. "¿Dónde está Kaoru?"
"En la habitación," le respondió la chica, siguiéndolo mientras él se dirigía hacia allí.
"Gracias," le dijo.
Llegó hasta la puerta de la habitación de Kaoru y tocó suavemente antes de abrir. Kaoru yacía en la cama de espaldas a la puerta.
"¿Kaoru?"
'Oh, Dios,' pensó Kaoru, dándose la vuelta. 'Supongo que es mejor hacerlo más temprano que tarde.'
Misao salió disparada al lado de Kenshin y saltó a la cama. Abrazó a Kaoru y brincó un par de veces antes de decir, "¡Vamos, Kaoru! ¡No dejes al hombre en suspenso!"
"¿Sabes? Tienes el horrible hábito de destruir cualquier tipo de atmósfera en una habitación," le dijo Kaoru.
"¡Lo sé! Es un don." Se encogió de hombros y sonrió ampliamente, haciendo, con un brazo, que Kaoru se sentase. "Himura, quizás quieras sentarte."
"¿Qué?"
"Siéntate," dijo Kaoru, señalando la silla que Misao había ocupado antes.
"¡Vas a estar feliz de haberlo hecho!"
"Dímelo otra vez, ¿por qué sentiste que era necesario imponernos tu presencia en este particular momento?" Demandó Kaoru, apartando su brazo de la mano de Misao.
"¡Porque necesitas apoyo moral!"
"¡Entonces dámelo en vez de hacer comentarios!" Siseó ella.
"¿Kaoru?" Insistió Kenshin, desde su puesto.
Ella respiró hondo y lo miró a los ojos. "Esto es difícil. No sé ni por dónde comenzar..."
Misao tenía ambas manos sobre la boca, tratando de mantener el secreto, pero cuando vio que Kaoru se había tardado cinco segundos en decirlo, estaba más que lista para explotar.
"Creo que, tal vez-"
"¡Está embarazada!" Soltó Misao, saltando al suelo.
"¡MISAO!"
"¡No pude evitarlo! ¡Te la pasabas dando vueltas sobre el tema! ¡Además, así fue mucho más rápido y él recibió la misma información!" Trató de convencerla.
Kaoru dejó salir un sonido de frustración antes de mirar a Kenshin. Sus ojos y su boca estaban muy abiertos. Su corazón palpitó de terror. Ya había repasado todas las posibilidades en su cabeza y la que más la asustaba era, "¿Y si Kenshin no quiere al bebé?"
"¿Kenshin?" Le preguntó en voz baja.
"Y-yo no sé qué decir..."
"Sé que no estamos en una "relación," pero-"
"¿Qué?"
"Nosotros," repitió ella. "Nuestra situación. Sé que lo que estábamos haciendo era-"
"Kaoru, ¿qué creíste que estaba pasando entre nosotros?"
Ella lucía desconcertada. "Tenemos una relación de amigos con beneficios. ¿Recuerdas? Fue tu idea."
"Oh, Dios..." Dijo Misao. "Creo que esta es mi señal para irme..."
"Kaoru, puede que así sea cómo comenzó, pero he tenido un interés muy serio en ti durante los últimos seis meses," intentó él dejar en claro. "Es por eso que te he estado llevando a citas y-"
"¡Espera! ¿Esas eran citas?" Dijo ella. "¡Me lo hubieras dicho!"
"Lo intenté, pero nunca insinuaste que querías algo más que sexo y no quería presionarte antes de que estuvieras lista."
"Bueno, ¡aparentemente he sido presionada un poco más de lo que esperaba!"
"No estás sola en esto," le dijo él, poniéndose de pie y y acortando la distancia entre ellos al sentarse junto a ella.
"¿Así que no estás enojado?"
"¿Por qué estaría enojado?"
"No lo sé," admitió ella, con lágrimas en los ojos. "No creí que quisieras un bebé."
"Tal vez está sucediendo un poco más rápido de lo que había anticipado, pero siempre quise tener una familia contigo," le dijo, apartando el cabello de sus ojos y dándole un tierno beso en la mejilla. "Estoy feliz."
"¿De verdad?"
"De verdad," afirmó él, bajando los labios.
"Mou," murmuró ella, apartándolo. "Fue eso lo que nos llevó a este desastre."
"'Esto,'" comenzó él, "no es un desastre. Es hermoso. Como tú."
"Adulador," lo acusó ella, pero esta vez no lo apartó cuando él se inclinó para besarla.
Tal vez las cosas no serían tan horribles después de todo.
.
