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Universidad Charles - Praga, República Checa. Año 1996
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El helicóptero descendió sobre las adoquinadas sendas del campus.
Para fortuna del piloto, no había civiles en las cercanías, lo cual le permitió un aterrizaje exitoso.
La puerta de la aeronave se abrió con su característico sonido, revelando la figura de un adulto hombre de lentes circulares y cabello canoso. Vestía ropa casual, nada llamativa con excepción de la desabotonada bata de laboratorio que desentonaba con el resto de su atuendo.
- Dr. Albert Eisenstein - dijo uno de los miembros del comité de la institución, saliendo al encuentro del visitante. Nos alegra que haya podido venir, su presencia nos honra con...
De pronto, para la sorpresa del trajeado anfitrión, otro hombre emergió del helicóptero, mas éste, vestía mucho mas elegante que el anterior.
- ¿S-S-S-Señor Pegasus? ¿P-Por qué está...?
- El presidente Maximillian Pegasus y yo tuvimos la fortuna de encontrarnos en un evento y se ofreció a traerme. El helicóptero es propiedad de Ilusiones Industriales como podrá ver - explicó el hombre mayor señalando el logo a un lado del vehículo.
- Y-Ya veo... es un placer tenerlo aquí, señor. Si lo desea tenemos un bello jardín botánico que usted podría...
- Oh no no no... no he venido de visita, mi buen señor. - respondió el empresario agitando su larga cabellera blanca. Simplemente, decidí acompañar al señor Eisenstein en su travesía. Debo decir que en cuanto me describió los detalles, éstos llamaron poderosamente mi atención. Espero que lo que tengas aquí valga la pena...
El sujeto tragó saliva y ajustó su corbata.
- Uhhh pues...
- Ya lo oíste, Johnson- respondió el Doctor, no compartiendo mucho el entusiasmo de su conocido. Sabes bien que mi agenda está muy apretada durante esta temporada. Estoy a la mitad de una de mis mas importantes investigaciones en cuanto a Física del Duelo, no puedo distraerme con otros proyectos. ¿Qué es eso tan importante que quieres que vea?
Al anciano científico le parecía extraño que lo hubiesen citado a una de las universidades mas antiguas y prestigiosas del mundo.
- Lo entenderá una vez que se lo enseñe, Profesor- dijo Johnson recomponiéndose. No quedará decepcionado se lo prometo. Ahora, vengan por aquí, por favor.
Físico y empresario fueron guiados a través de largos pasillos hasta acabar en uno de los más alejados salones del establecimiento.
- ¿Un aula? ¿Qué tanto ocultas aquí, Johnson?
- No es un qué, Doctor, sino un QUIEN.
Y dicho esto, el hombre de traje procedió a abrir las rechinantes puertas...
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Exámenes de Ingreso a la Academia de Duelos - Domo Kaiba. Año 2006
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Un grupo de hombres y mujeres con trajes de colores apagados observaba los diferentes encuentros que se llevaban a cabo dentro del complejo.
- Parece que tenemos un muy buen grupo este año.
- Estoy de acuerdo. ¿Qué opina usted, Dr. Crow...?
Todos se detuvieron a mirar al femenino hombre de cabello dorado en forma de tazón que parecía observar el reloj en su muñeca con un semblante lleno de agobio y nerviosismo.
- Aún no llega... aun no llega...
- Este... ¿Doctor Crowler?
- ¿Huh? ¿Que? Si, si, también creo que los novatos de este año son un asco.
Los presentes sintieron gotas de sudor recorrerles el cuero cabelludo.
- ¿Le ocurre algo, Doctor?
- Si, se lo ve muy preocupado por algo.
- ¿Quieren saber lo que me pasa? ¿¡Quieren saber lo que me pasa!? ¡LES DIRÉ QUE ES LO QUE ME PASA! Un importante candidato iba a presentarse hoy a las pruebas, pidió que le reservásemos un espacio pero ni siquiera ha llegado todavía y el plazo de inscripción ya casi ha acabado.
- ¿Importante candidato? ¿Quién es? - preguntó uno de los evaluadores.
- Se trata, nada menos, que de Caelian Eisenstein, el reconocido joven físico prodigio.
- ¿Qué? ¿Lo dice en serio? - contestó una de las secretarias de traje amarillo.
- ¿El galardonado sobrino del Profesor Albert Eisenstein? Dicen que es una de las mentes más brillantes del nuevo milenio, ¿por qué se inscribiría en nuestra escuela?
- No lo sé, pero el mismo Canciller Sheppard me lo informó hace un par de días - agregó feliz el hombre del doctorado, sólo para volver a deprimirse segundos después. Él debía venir hoy a dar su examen, pero parece que algo lo retrasó.
Pronto el afeminado maestro comenzó a soltar lágrimas como si fueran un par de geisers.
- ¡Ahhhh! ¡Por qué tuvo que pasarme a mí!
En eso, uno de los monitores se acercó a la bizarra escena e informó algo a los asistentes.
- Doctor, nos informan que tenemos a un estudiante rezagado que vino a hacer su examen.
Crowler cesó su lloriqueo y se dio la vuelta con esperanza.
- Acaso, ¿puede ser él? ¡Sabía que no nos dejaría plantados! ¡Sí! ¡Siempre lo supe!
- Ah, lamento desilusionarlo, Doctor pero... aquí dice que el nombre del chico es Jaden Yuki.
El rubio Proctor sintió su mundo de fantasía derrumbarse al instante.
- Ahhhh, debe ser otro de esos inútiles novatos. ¡Me niego a aceptarlo! ¡No lo evaluaremos, expúlsenlo!
- Oh vamos, Doctor, no sea injusto el plazo aún no vence.
- Podemos darle una oportunidad al muchacho. Sólo llegó un poco tarde.
- Si, por favor.
Al verse superado por las plegarias de sus compañeros, el aspirante a rector terminó accediendo por cansancio.
- ¡Grrr! Esta bien, está bien. Pero ustedes encárguense- dijo éste, comenzando a alejarse de las gradas.
- Pero, Doctor... ¿a donde va?
- Aún debemos elegir el mazo que se usara, no puede dejarnos así,
- No es mi problema- dijo éste bastante frustrado por la situación. Estaré en el café de aquí cerca así que no me molesten. Espero que tengan esos bollos que tanto me gustan...
Los confundidos evaluadores contemplaron a su superior alejarse rumbo a la zona de comida, sin poder hacer nada para detenerlo. Sabían que el sujeto tendía a ser algo exagerado y excéntrico con su forma de ser y sus enseñanzas pero, nunca lo habían visto tan descentrado y fuera de su zona.
Lo único que podían pedir era que aquel dichoso niño estrella apareciese cuanto antes para no tener que lidiar con mas desopilantes secuelas de un deprimido Dr. Crowler.
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Mientras tanto, a varios metros de distancia de aquella escena, un joven de aspecto un tanto sospechoso avanzaba, calmadamente, en dirección a la zona de reclutamiento.
Llevaba una gorra negra que cubría su cabello, una chaqueta aireada color ocre y unos pantalones, en su mayoría, grisáceos.
Más que un aspirante a universitario, parecía alguien con la intención de robar el precinto.
Al acercarse a la mesa de entrada, pudo notar a las dos secretarias de la recepción, marcando con un bolígrafo a todos los candidatos ausentes.
Por suerte para él, su apellido estaba hasta el último.
- Yata-Garasu... - pronunció el extraño. logrando que un exótico cuervo de plumaje violáceo se materializara y posase encima de su cabeza.
- ¿Te molestaría hacer un pequeño favor?
El ave asintió contenta y se dirigió hacia el pequeño escritorio.
Un fuerte aleteo bastó para enviar a volar la pila de hojas qué estas sujetaban, atribuyéndole el suceso a una sorpresiva corriente de aire, ya que no eran eran capaces de ver al emplumado animalillo.
- Buen trabajo, yo me encargo del resto... susurró el individuo y dio el primer paso hacia las preocupadas féminas que intentaban, por todos los medios posibles, que el preciado papeleo no saliera despedido de nuevo.
- Disculpen - dijo el muchacho con voz suave, haciendo que las secretarias volteasen. Lamento el excesivo retraso. Mi nombre es Caelian Eisenstein, he venido desde Alemania, estoy aquí para presentar mi examen de ingreso a la Academia.
Ambas mujeres se miraron, un tanto incrédulas ante el hecho de que el joven frente a ellas, había arribado pasada la hora de cierre.
¿Acaso se podía ser más irresponsable?
- Muchacho, ¿sabes que exigimos extrema puntualidad con este tipo de cosas?
- Créame que lamento haber venido tan tarde, señorita. Mi aerolínea tuvo que hacer una escala por complicaciones técnicas y perdí varias horas. Si sirve de algo, reservé un cupo con antelación con el señor Sheppard
La fémina parecía no tragarse el cuento.
¿Este novato tenía las agallas de pedir un trato especial y aún así no llegar a tiempo?
Una persona inteligente hubiese buscado alojamiento un día antes, como mínimo.
¿Avión retrasado? Por favor...
Todo aspirante sabe que la Cede Central de la Academia de Duelos demanda puntualidad, compromiso y...
- E-Espera.. ¿d-d-dijiste que tu nombre era Caelian Eisenstein? - preguntó temerosa una de ellas, rompiendo el tren de pensamientos de su compañera.
- Así es, señorita.
- Mmm, ¿Qué pasa. Aiko?
- Aquí dice que de presentarse alguien con ese nombre, debemos de informarle, personalmente, al Dr. Crowler lo antes posible, SIN EXCEPCIONES.
¿Ehh? ¿Una recomendación personal con el Dr. Vellian Crowler?
Acaso... ¿acaso todo lo que dijo era cierto?
¿Quién rayos era este muchacho?
- Entonces no debemos perder más tiempo. Por aquí, por favor, señor Eisenstein - dijo cambiando la actitud exacerbada de hace unos instantes, por una de absoluta profesionalidad y respeto.
Si tan especial era, al menos lo comprobaría, personalmente.
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Remolque de Bebidas
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- ¿Cómo pudo pasar esto? Se supone que sería mi gran momento... ¿Un accidente, tal vez? ¿Algo mucho más interesante que una simple academia para duelos? ¡DÍGAME POR QUÉ SEÑOR EISENSTEIN! ¡POR QUÉ NO LLEGÓ A TIEMPO!
- Oiga señora, ya se acerca la hora de cerrar, váyase de una vez. - dijo uno de los empleados del puesto de capuccinos, ya bastante harto de los quejidos de su cliente.
- ¿Me dijiste señora? - clamó el líder del dormitorio obelisco, muy ofendido. ¿No sabes quién soy, sucio empleado de comida rápida?
- ¿Me debería importar? Si quiere sentir pena por usted, hágalo en otro sitio. Debo llevar el carro al centro para hacerle un chequeo- respondió el sujeto de uniforme, empacando la última silla y dejando al profesor sólo con su café en mano. Sabía que no debía venir hoy a este sitio... maldita gente rara y niños con cartas...
Crowler, simplemente, se dignó a darse la vuelta y continuar su protesta en el pasillo.
¿Cómo se atreve ese impertinente... ?
Llamarme señora, SOY un reconocido Maestro en Duelos. Tengo un doctorado.
¿Sabe cuantos años de esfuerzo requiere eso?
Nueve.
¡Nueve largos y agotadores años!
...
Pero... a quien quiero engañar, él no se presentó a las pruebas.
Ésta iba a ser mi oportunidad de conseguir prestigio, de enseñar a un grande... y, simplemente, se esfumó como la briza.
Aunque...
no todo está perdido... tal vez ese joven se arrepintió y haya decidido intentarlo el año entrante.
¡Sí! ¡Eso debe ser!
Y cuando ocurra, yo estaré ahí, personalmente, para recibirlo. Ya puedo verlo... descenderá del barco, mirará hacia el frente y dirá...
- ¡Dr. Crowler!
- Ayy, ¿Quién grito? - reclamó éste, casi perdiendo el agarre de su bebida.
- Soy yo Doctor, nos alegra haberlo encontrado.
- Oh sólo es usted, ¿Qué quiere que interrumpe mi descanso?
- Era para informarle que... está aquí.
El afeminado hombre arqueó una ceja.
- ¿Quien? ¿Acaso Sheppard a venido a supervisarme? Ya sería el colmo en estas circunstancias..
- No no, señor. Es el que usted solicitó por escrito. Ese chico... un tal Caelian Eisenstein.
El pequeño vaso de poliuretano en las manos del Doc, tuvo un encuentro sorpresivo con el duro suelo, después de ese mensaje.
- ¿Queeee? ¿Él está aquí? ¿Ahora? ¿Aquí? ¿En este mismo sitio? ¿Aquí?
- Eh... ¿si? Ayako debe estar, ahora, escoltándolo hacia el estadio, yo me desvié para avisarle.
- Pues lo ha hecho de maravilla. Me ha dado la mejor noticia de toda mi carrera.
De un momento al otro, el rubio profesor salió corriendo a gran velocidad en dirección a las canchas de duelo.
- ¡Prestigio, aquí voy! ¡Hahahaha!
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COME ON AND GET YOUR GAME ON
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Al dar unos paso hacia el interior, ambos hombres se toparon con la figura de un niño.
Uno bastante particular, desde el punto de vista físico.
Tenía cabellos blancos y brillantes ojos verdes.
- Definitivamente, un caso de albinismo- pensaron ambos caballeros.
- ¿Quién es él? - fue la pregunta en la mente de los recién llegados, al notar al infante en lo que parecía ser un estado de meditación.
- Su nombre es Caelian, señor Eisenstein. Uno de nuestros profesores lo descubrió resguardándose del mal clima en las proximidades del Gran Reloj Astronómico. Al principio pensábamos que se trataba de un pobre niño extraviado e íbamos a llevarlo con la policía más, cambiamos de idea en cuanto fuimos testigos de lo que es capaz. Lo hemos catalogado como un verdadero genio.
Esto llamó la atención del excéntrico creador del juegos, mas no del viejo físico.
- ¿Oh?
- ¿Un niño genio? Ja. He visto muchos que dicen serlo, Johnson. ¿Qué tiene él de especial?
El administrador tomó entonces una tablilla con reportes del escritorio.
- Su IQ sobrepasa por mucho los límites humanos. Su memoria es perfecta, puede recordar todo tipo de información sin ningún margen de error. En aptitud física, ha roto marcas mundiales dentro de la categoría infantil, algunas hasta rayan las de los adultos.
- Mmm... interesante- dijo Pegasus. Pero... ¿Qué hay del duelo de monstruos?
- Pues...
- ¿Y bien?
- Discúlpenos, señor Pegasus pero, no hemos profundizado en ese aspecto. Nos quedamos tan maravillados con su desempeño académico que no se nos pasó por la mente el...
- Lo entiendo, lo entiendo- interrumpió el excéntrico empresario. No necesita darme tales explicaciones. Después de todo es un problema muy fácil de remediar...
Fue, entonces, que ambos señores observaron al presidente de Ilusiones Industriales, sacar dos barajas de los bolsillos de su chaqueta.
- Esos... esos son...
- Uno siempre debe venir preparado para las emergencias, ¿no le parece? Ahora, si no le importa, me gustaría retar al muchacho a una partida. Deseo ver el potencial que éste esconde- rio el peliblanco, mientras sutilmente, dejaba ver el dorado acabado de su Ojo del Milenio.
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De vuelta en las gradas...
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- ¿Y bien, chicos? ¿Qué les pareció mi duelo? ¿Estuvo genial, eh? - dijo un chico de cabello castaño en forma de kuriboh, mientras se reunía con sus dos nuevos compañeros.
- ¡Fue fabuloso, Jaden! - alabó un joven de baja estatura y cabello celeste. Tu evaluador no tuvo chance. Estoy seguro que obtendrás una calificación alta.
. ¿Lo crees, Syrus?
- Interesante duelo, estimado amigo - aportó otro muchacho, con cabello oscuro, sumándose al festejo. Tienes buen manejo de las fusiones, tal vez podamos tener una amistosa competencia en cuanto estemos debidamente asentados en nuestro campus.
- ¡Me suena a reto, así que acepto! - respondió el duelista de personalidad hiperactiva. ¡Cuídate, Bastion, por que quizás luchemos antes de lo que crees!
- Sólo espero que no estés pensando tener un duelo mientras estemos en el helicóptero.
- Esa es una excelente idea, ¿crees que nos dejarían intentarlo si se lo pedimos?
El joven peliceruleo tropezó cómicamente.
- ¡Estaba siendo sarcástico, Jaden!
La atmosfera pronto se llenó de las risas provenientes del trio.
Estaban felices.
Después de todo, ahora eran, oficialmente, estudiantes de la prestigiosa Academia de Duelos, la mejor institución para aspirantes al titulo de Duelista Profesional.
Nada podía arruinar aquel fantástico momento.
- ¡Probando, probando, ¿me permiten su atención?!
Excepto la voz de uno de los miembros del staff del sitio, a punto de dar un anuncio.
- Él último duelo de los exámenes de ingreso tendrá lugar en la arena número 7, participantes, hacer el favor de tomar sus lugares.
Aquella noticia desconcertó a varios de los presentes, sobre todo a cierto dúo que contemplaba el panorama desde las gradas superiores.
- ¿Oíste eso, Zane? - dijo una bella joven de cabello largo y rubio. Parece que aún quedaba alguien por participar.
- Si, aunque las inscripciones ya debieron haber acabado, me pregunto que clase de persona habrá venido a hacer el examen, como para hacer tal excepción a las reglas.
- Ehh, ¿cómo? ¿alguien más va a pelear? Creí que tu eras el último inscripto, Jaden.
- Pues parece que no fue el caso- respondió Bastion. Me intriga saber quién combatirá teniendo en cuenta que le permitieron llegar tan tarde.
- Qué importa, esto promete ser un buen duelo, si es que lo dejaron hasta el final, claro.
- Oigan miren, allí están, ya están tomando sus lugares - señaló Syrus.
Ciertos estudiantes se sorprendieron al notar quién sería el supervisor de aquel encuentro.
- No puede ser, ¿el Dr. Crowler será quien examine al último pasante? - mencionó Alexis, sorprendida de que el oponente a vencer fuera el jefe de su propio dormitorio. ¿Acaso quieren ver a un pobre novato ser aplastado?
- No saques conclusiones todavía, Alexis. Con él como contendiente, obtener una victoria será difícil, más no imposible. Lo que mas me interesa saberla identidad del duelista que tendrá el "honor" de hacerle frente- dijo el joven peliazul, mientras observaba a la persona de gorra oscura y vestimenta algo dispareja que barajaba el mazo de su maestro. Y si tendrá lo necesario para estar a la altura...
Una vez sólo, insertados sus naipes en sus respectivos discos de duelo, Crowler le dedicó unas palabras a su oponente.
- Antes de que comencemos con esto, ¿podría, por favor, mostrar su rostro? Estoy seguro que muchos aquí querrán animarlo, al reconocer su persona.
Caelian arqueó una ceja, más terminó por asentir sin darle mucha importancia.
Era bastante obvio lo que el sujeto buscaba con su sugerencia pero, aun así, ¿Qué importaba? Tarde o temprano tendría que dar a conocer su presencia, ¿Qué mejor que hacerlo durante el ingreso?
No es como si pudiera llevar aquel intento de disfraz durante toda su vida universitaria.
- Como guste.
Dicho esto, el joven físico se despojó de su sombrío gorro y de su chaqueta de aire, dejando al descubierto la imagen de un atractivo muchacho de bellas facciones y figura atlética. Siendo su mas destacable cualidad, el brillante tono blanquecino que teñía sus cabellos.
El estadio entero estalló en suspiros. Más que nada, provenientes del sector femenino, aunque también había logrado despertar algo en ciertos miembros del sexo masculino.
- ¿Oigan no es demasiado lindo ese chico?
- Si, luce como el príncipe de un videojuego. (Referencia)
- Deseo que esté en Obelisco, así podremos invitarlo a una cita.
Alexis, sólo reaccionó con una gota de sudor al ver el "amistoso" trato que sus futuras compañeras deseaban tener para con el recién llegado.
Por otra parte, no eran las únicas en las que aquella revelación había dejado marca.
- No, no puede ser posible...
- ¿Qué ocurre, Bastion? No me digas que también te deslumbró el rostro de ese chico.
- ¡Claro que no! - recriminó el pelinegro. Syrus, ¿no sabes, acaso, quién es esa persona?
- Me imagino que tu si, ¿no? (Jaden)
- Si la memoria no me falla y jamás lo hace, se trata de Caelian Eisenstein.
- ¿Y ese quién es? (Jaden y Syrus)
- Se dice que es el físico mas brillante que ha existido, además de ser el sobrino adoptivo de mi héroe de la infancia, el Profesor Albert Eisenstein.
- ¿Un físico famoso? ¿Y qué está haciendo aquí en una Academia para Duelos?
- No lo sé, según los rumores, debería estar haciendo investigaciones en Nueva Zelanda. Su presencia aquí es uno de los más grandes enigmas con los que pude haberme topado.
- Oh vamos, qué importa de donde viene - intercedió el cabeza de kuriboh. Lo único importante aquí es, si tiene lo necesario para encender su juego.
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- ¿Está listo, Señor Eisenstein?
- En efecto.
- Pues, entonces...
- ¡DUELO!
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Caelian 4000 / Crowler 4000
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- Cómo se acostumbra, el retador tiene el primer turno. Proceda, si es tan gentil - dijo el amanerado instructor esbozando una sonrisa altanera.
- Como desee. ¡Robo!
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Caelian - Turno 1 - Mano: 6
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Caelian, tomó la carta del monte y la unió con las restantes en su mano.
- Colocaré un monstruo en modo de defensa - dijo en voz alta, materializando el holograma correspondiente.
(MANO: 5)
- Y luego, dejaré dos cartas boca abajo. Es todo lo que haré por este turno.
(MANO: 3)
- Un buen comienzo, pero, ahora, si me permite... voy yo. ¡Saco!
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Crowler - Turno 2 - Mano 6
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- Mmm... puede que se trate de una celebridad en el rubro de la ciencia, pero eso no significa que que se la pondré fácil - dijo para sí el rubio cabeza de taza. Antes tendrá que pasar sobre mi, señor Eisenstein y para eso me tomé la molestia de traer mi mazo personal en vez de los que usamos para las pruebas. Tendré el privilegio de educar a un erudito...
- Muy bien, primero... juego la carta hechizo: "Confiscación". Gracias a esto puedo entregar 1000 puntos de mi vida, para poder observar su mano y descartar una de sus cartas al cementerio.
(MANO: 5)
El contador del disco del Doctor emitió un sonido, indicando el pago del coste.
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Crowler LP 4000-3000
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- Ahora, si es tan gentil, señor Eisenstein, muéstreme las cartas que sostiene.
- Me temo que tendrá que esperar - respondió el albino sin perder la compostura.
- ¿Huh?
- Revelo mi trampa "Drenaje Mágico".
- ¿Una trampa?
- Si. Y una de velocidad 3... ¿he de suponer que está familiarizado los efectos de este tipo de cartas, Doctor?
Crowler sintió una vena en su frente duplicar su tamaño.
¿Acaso me toma por un ignorante tonto?
- ¡Por supuesto que lo sé! - contestó.
- Yo no... - dijo cierto peliceleste desde su lugar en las gradas. ¿A qué se refiere con Velocidad? ¿Alguno puede ilustrarme?
- Te lo explicaré, Syrus, "Velocidad" es el ´termino utilizado para determinar qué tan rápido se resuelve el efecto de una carta dentro de una cadena.
- ¿C-Cadena?
- Precisamente, la menor velocidad es 1, mientras que la mayor es 3, las únicas cartas con dicha cualidad son las trampas conocidas como Contra-Trampas. Éstas, generalmente, permiten a su dueño negar alguna acción que realice el oponente pagando un coste. En el caso de la carta que Caelian acaba de jugar "Drenaje Mágico" es una que le permite negar la activación de cualquier carta hechizo.
- Entonces, ¿es buena no? - agregó Jaden.
- No del todo, verás... a diferencia de otras cartas como "Disruptor Mágico" que, simplemente descartas una carta de tu mano como coste. "Drenaje Mágico" en su lugar, fuerza al rival a elegir entre dos opciones:
O bien descarta una segunda carta hechizo para salvar a la primera de ser negada o elige no descartar nada y ocurre lo que dije en un principio. Sin importar la elección, el Dr. Crowler tendrá que sufrir una pérdida.
- Asombroso... ¿hizo todo eso con sólo una carta? En verdad, debe ser muy bueno...
Mientras tanto, en la arena, cierto "profesor del año", no se hallaba muy contento con el desenlace.
- Mmm... esa trampa me tomo por sorpresa... mi única otra magia es "Tormenta Fuerte" y la necesito si quiero invocar a mi Golem de Maquinaria. Creo que mi elección es obvia...
Elijo no descartar, señor Eisenstein.
- Muy bien, eso interrumpe el efecto de su otra carta.
Y dicho esto, "Confiscar" fue envuelta en un as luminoso y estallada en pedazos.
- Wow, logró evitar que el Doctor viera sus cartas y además lo hizo pagar 1000 puntos en vano. Siento que este duelo valdrá la pena.
Zane, simplemente, no dijo nada y se asintió estando de acuerdo.
- Okay, okay. No pasa nada, tal vez no pude ver que hay en su mano pero aún le queda una carta boca abajo- pensó Crowler, algo nervioso. Limpiaré su campo y pasaré a la ofensiva.
- Coloco dos cartas boca abajo y luego, jugaré esta, "Tormenta Fuerte". Con esto, todas las cartas hechizo y trampas en ambos lados del campo, se destruyen al instante.
(MANO: 2)
Caelian contempló en silencio como un enorme huracán se formaba a la mitad del tablero, intentando llevarse su carta colocada.
Cosa que no iba a permitir...
- En respuesta a la activación de su hechizo, encadeno mi trampa "Cadaver de Yata-Garasu". Y elijo activar el primero de sus dos efectos. Por lo tanto, robo 1 carta de mi mazo.
Momentos después de tomar su naipe extra, el resto de cartas fue pulverizado por el tempestuoso vendaval.
- Esperen, no lo entiendo- opinó Syrus confundido. ¿Por qué decidió usar esa carta, sabiendo que perdería mas de las suyas en el proceso?
- Continúa viendo, Syrus- respondió Bastion. Puede que halles la respuesta.
- Como las cartas que destruí eran dos "Estatuas de los Malvados", cada una me permite invocar una "ficha vil" a mi lado el campo. ¡Así que vengan a mi, mis pequeños!
Dos enormes estatuas doradas con forma de serpiente aparecieron justo al frente del Dr. Crowler.
- Evil Token / ATK 1000 - DEF 1000 -
Cierta espectadora de cabello rubio temió por lo que vendría a continuación.
- Ahora, sacrificaré a mis fichas, para invocar esto, mi "Golem de Maquinaria Antigua"
Los dos ídolos dorados dejaron el tablero, dando lugar a un imponente coloso de acero oxidado,
- Qué tal, ¿eh? Apuesto a que no ha visto una carta tan asombrosa como esta.
- ANCIENT GEAR GOLEM LV8 - ATK 3000 / DEF 3000 -
(MANO: 1)
Caelian no se mostró impresionado. Ya conocía a aquella criatura. De hecho, a todo su arquetipo "Ancient Gear". Lo que los hacía tan temibles, era la capacidad de evitar caer en trampas o hechizos durante la batalla. Aún así, no eran nada que no pudiese controlar con el combo adecuado...
- Definitivamente tiene presencia, Doctor- respondió el albino. Más yo no depositaría tanta fe en un único monstruo, sin importar que tan grande luzca...
- ¿Huh? ¿Duda de mi sublime bestia? Pues ya va siendo hora de demostrarle lo que puede hacer, "Golem de Maquinaria" ataca a su monstruo boca abajo... "Meleé Mecanizado".
El poderoso puño del gigante conectó con la defensa de Caelian, revelando a una pequeña tortuga, cuyo caparazón parecía tener la forma de un platillo volador.
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Caelian LP 4000-2200
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- Daño penetrante, ¿huh?
- Y dígame... ¿cree, ahora, que mi monstruo es poca cosa?
El albino se mantuvo estoico, optando por no hacer caso a los pobres intentos de su oponente por sacarlo de su eje.
- Activaré la habilidad de mi "Tortuga Ovni". Al ser destruida en batalla, puedo buscar un monstruo de atributo "FUEGO" en mi mazo que posea 1500 PTS. de ATK o menos e invocarlo al campo. Yo elijo a "Gobernante de las Llamas"
- FLAME RULER LV4 - ATK 1500 / DEF 1600 -
- No es la criatura que yo hubiese elegido, pero, supongo que está bien, como escudo humano. En el siguiente turno me encargaré de hacerlo polvo.
- Mi turno.
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El excéntrico millonario no estaba nervioso, después de todo, la magia de su Artículo del Milenio era su táctica máxima, no podía perder, no importaba el oponente.
Con una sonrisa observó el tablero.
Las barajas que había preparado eran idénticas en toda su estructura.
Ninguna prevalecía por sobre la otra en diseño.
Las había concebido así, con el fin de probar la creatividad y mente analítica de un duelista. y siendo franco, lo que había visto hasta el momento era algo extraordinario.
El niño se adaptaba con ferocidad a sus jugadas y desarrollaba estrategias al momento.
Era sin duda una batalla soñada.
Aunque, un detalle no lo dejaba sentir aquello como su reto máximo.
Y era el hecho de que su joven contendiente parecía no estar disfrutando el juego.
Para él era , simplemente, un reto más a superar.
Cómo un ratón de laboratorio intentando escapar de un laberinto.
*Sigh*
Tan cerca y tan lejos al mismo tiempo.
Ya era hora de ponerle fin a esta hipócrita fantasía.
Discretamente, Pegasus activó su Ojo del Milenio, dispuesto a leer el siguiente movimiento del muchacho con la intención de aplastarlo por completo.
- Okay, mi niño, el juego ha terminado. Pero no te sientas mal, diste tu mejor esfuerzo, sólo que te tocó luchar contra el propio Creador del Duelo de Monstruos- rio para si el peliblanco, mientras su mágica prótesis ocular se abría paso.
Al por fin, conectar con una imagen mental, el hombre del traje rojo no pudo evitar sonreír para sus adentros.
Su victoria estaba justo al frente.
- Bien, ahora muéstrame tu siguiente... ¿eh?
Pero... algo no marchó como lo esperado.
Al mirar dentro del subconsciente del infante, no se topó con nada que hubiese visto antes. Todo lo que podía ver era un inmenso cielo estrellado. Era como hallarse en el mismísimo vacío del espacio.
- No... la mente de este jovencito no puede estar vacía. Acaso, ¿ha desarrollado barreras mentales tan poderosas con tan solo 7 años?
Pegasus no podía comprender que estaba sucediendo. ¿Cómo había podido aquel mocoso evadir el poder de un Artículo del Milenio? ¿Podría él hallarse en posesión de uno?
No. No era posible, no sentía nada fuera de lo ordinario en su persona.
¿Cuál podría ser la respuesta?
- Bien, creo que puedo ganar a partir de este turno...
Aquellas palabras sacaron de su conflicto mental al excéntrico empresario.
- ¿Eh?
- Pero antes...
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-Caelian LP 2200 - Turno 3 - Mano 5-
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- Juego el hechizo "Terraformación". Con ella puedo buscar una carta hechizo de campo desde mi mazo y colocarla en mi mano.
(MANO 4-5)
- Y con esta jugada... el duelo pronto alcanzará su clímax...
- ¿Eh? ¿Cómo dijo, Sr. Eisenstein? ¿Dijo que el duelo pronto terminará? Espero que no esté insinuando que desea rendirse.
- Mejor dejaré que mis cartas lo expliquen.
- Usaré el efecto pasivo de mi Gobernante. Si deseo invocar un monstruo con atributo de FUEGO, puedo contarlo a él como DOS sacrificios.
Dicho esto, invoco... ¡al monstruo espiritual, Hino Kagu Tsuchi!
Todos los presentes observaron anonadados como de un torrente de flamas, emergía un musculoso hombre de tez morena, torso desnudo y cabello llameante.
- ¿M-M-Monstruo espiritual? - balbuceó el jefe de los obeliscos.
La misma reacción se dio en el dúo que yacía en los balcones superiores.
- ¿Hino-Kagu-Tsuchi? Es un monstruo muy raro. Leí que Pegasus creo el Arquetipo Espiritual, pero jamás llegó a comercializarlo por completo. Claro... existen algunas copias lanzadas, pero son terriblemente escazas.
- Pues, todo parece indicar que ese chico, tiene no sólo una copia de esa criatura, sino también quizás hasta más de ellas en su repertorio.
Pasado el susto inicial, el ilustre Doctor se recompuso, al notar que la fuerza de aquel ser palidecía ante la de su gran coloso.
- Un monstruo muy impresionante, Sr. Eisenstein, pero aún no supera los 3000 de ATK de mi Golem. Debería sumar mejor.
- Para eso... tengo esto. El hechizo de campo que busqué antes... "Destrucción Fundida"
- ¿Queee?
La arena, pronto pasó de ser un simple estadio deportivo a una tierra rocosa, rodeada de activos y ardientes volcanes.
- Con ella todos mis monstruos de atributo FUEGO ganan un incremento de 500 puntos de ATK, al mismo tiempo que disminuyen su DEF en 400.
-Hino-Kagu-Tsuchi - ATK 2800-3300 / DEF 2900-2500-
- Eso, por pura deducción, lo hace más poderoso que su golem.
- Ahhh, ¡necesito tiempo!
- ¡Hino-Kagu Tsuchi!... ve y recicla su chatarra... ¡Puño Llameante!
Haciendo gala de un potente uppercut, el monstruo espiritual mando al gigante de hojalata directo al campo santo.
- No puede ser... mi hermoso golem de maquinaria...
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Crowler LP 3000-2700
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- Aún no termino, Doctor. Activo el hechizo continuo: "Máquina de Energía Espiritual". Supongo que ya está familiarizado, pero, los espíritus no pueden permanecer mucho tiempo en el mundo físico, éstos requieren de una fuente que los sustente y se da el mismo caso, con mis monstruos espirituales. Mi maquina evita que regresen a mi mano al finalizar el turno, siempre y cuando descarte una carta de mi mano al completar la ronda.
- Sorprendente - pronunció Bastión impresionado. Con esa jugada, logró eliminar la principal debilidad de ese arquetipo.
- ¿Debilidad? (Syrus)
- Los monstruos espirituales son raros y poderosos, pero vienen con una gran "maldición" por decirlo de algún modo. Todos ellos regresan a la mano del dueño al final del turno en que son invocados o volteados boca arriba. Lo que los vuelve armas de doble filo. Naturalmente, la opción más lógica sería negar sus efectos para evitar que regresen, pero eso no les permitiría demostrar todo el potencial que esconden, por lo que esa carta de la Maquina de Energía Espiritual, es justo lo que Caelian necesitaba.
- Es... sorprendente. murmuró Jaden. ¡Quiero tener un duelo contra ellos!
- Colocaré una carta boca abajo y para terminar pagare el coste de mi maquina-. exclamó el albino depositando sí ultima carta de la mano en el cementerio. Es su turno.
(MANO: 0)
- Bien, ahora verás de lo que es capaz mi baraja, yo sa...
- Un momento.
- ¿Eh?
- Antes de su Fase de Robo, se activa la habilidad de mi Hino-Kagu-Tsuchi. Si este causó daño durante la batalla, usted debe descartar toda lo que haya en su mano al cementerio.
Crowler no tuvo mas remedio que deshacerse de su única carta. "Emes la Infinidad"
- Ahora, puede proseguir.
- Muy bien. N-No puedo perder ahora. Me vería como un tonto. Sólo espero que la carta que saqué me sirva...
¡Robo!
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-Crowler LP 2700 - Turno 4 - Mano: 1-
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Los ojos del aspirante a Rector se iluminaron.
- Si, esto servirá. Yo activo, "Olla de la Codicia" y con ella... puedo tomar dos cartas de mi...
- Revelo mi carta trampa...
- ¿Que qué?
- "Juicio Solemne"
- ¡NO PUEDE SEEEEEEERRRR!
- Doy la mitad de mis puntos...
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-Caelian LP 2200-1100-
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- Y niego la activación de su hechizo.
La enorme vasija de gran sonrisa se disolvió en mil pedazos, junto con las pocas esperanza que tenía Vellian Crowler de ganar este duelo.
- Ahora... ya no puedo hacer nada.
- Por lo tanto es mi turno - agregó el albino tomando la carta de encima de su monte.
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-Caelian LP 1100 - Turno 5 - Mano 1-
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- Ha sido un placer, profesor. Kagu-Tsuchi... ¡termínalo!
El bronceado guerrero de flameante melena no lo pensó dos veces y conectó un derechazo a la mejilla del afeminado maestro, enviándolo a volar unos cuantos metros y reduciendo su contador de vida a cero.
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-Crowler LP 0-
WINNER: CAELIAN EISENSTEIN
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En las gradas, la victoria del muchacho causó revuelo entre los aspirantes.
Algunos estaban que no lograban entender el desenlace, otros, simplemente, miraban con asombro y una minoría, pensaban que sólo había tenido suerte.
- No lo creo, lo venció. Venció al Dr. Crowler - exclamó Alexis, igualmente impresionada por el resultado.
Zane sólo frunció el ceño y se alejó, sin mostrar que aquella pelea había logrado causarle cierto grado de interés.
Los jóvenes en los asientos inferiores por otro lado, fueron un poco más, expresivos con sus opiniones...
- ¡GANÓ! JAJAJAJA ¡LO HIZO! - exclamó el pelikuriboh mientras estrujaba a su pequeño compañero. Ya quiero luchar contra él. Esos Monstruos de Espíritu son formidables.
- Inaudito... jamás pensé que el sobrino del profesor Eisenstein fuese así de bueno- pensó Bastion para sí. Será provechoso tener a alguien con quien compartir mis teoremas y formulas.
Para cuando los sonoros bullicios y cuchicheos al fin fueron callados, Caelian ya se encontraba, fuera de toda vista, atravesando uno de los extensos pasillos del complejo acompañado de su fiel espíritu Yata-Garasu.
- Bien. Ya estoy adentro - murmuró el albino, acicalando el pico de la ave. Todo lo que queda es llamar al buen Profesor y contarle las "buenas noticias". ¿Crees que estará complacido?
- ¡Ah!
- *Sigh* Si, tienes razón. Es seguro que va a darme uno de sus sermones...
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- Y bien, ¿Qué le parece, Señor Pegasus?
- Maravilloso, simplemente, espléndido - respondió este.
En un inesperado giro de los acontecimientos, el niño había logrado vencer a Maximillion Pegasus, el mismísimo creador del Duelo de Monstruos. Para los espectadores presentes, era algo, completamente, surrealista.
Se sabía que el famoso Presidente de Ilusiones Industriales jamás había sido derrotado en su propio juego. Al menos, hasta ahora...
Johnson no pudo evitar ver a aquel muchacho con adoración ciega.
Si poseía tales conocimientos y, a la vez, era capaz de dominar un juego con tan solo conocer las reglas, ¿Cuáles serían los límites de su crecimiento?
Verdaderamente, estaban ante el genio mas grande que hubiese tenido el mundo.
- ¿Qué hay de usted, Profesor? ¿Ha logrado cambiar su perspectiva?
Albert Eisenstein miró a ambos, como si no hubiese entendido el chiste contado.
- Vamos, Señor Johnson, no es nada del otro mundo. Ese pequeño tal vez sea listo, aunque se lo atribuyo más a algún raro caso de Síndrome de Asperger. Su interacción social tampoco es muy buena. Muéstreme algo más... trascendental, más caótico. Porque hasta ahora, no he visto nada que merezca la atención que solicitaste.
El encargado del laboratorio, exhaló un suspiro.
- De acuerdo, no pensaba decírselo hasta mucho después pero... tenga. Vea esto.
El sujeto, le acercó al profesor una de las hojas que guardaba en su carpeta.
Al incrédulo anciano, casi se le bota la dentadura, al percatarse de lo que estaba leyendo.
- Esta... esta es mi hipótesis sobre dimensiones. La que escribí hace 2 años y pensaba presentar en la entrega de los Premios Nobel. ¿Cómo...? ¿Cómo es posible? Las ecuaciones... están resueltas. Pero... estos esquemas... jamás los había vistos. Operan en términos totalmente distintos a los que la ciencia ha visto.
- Fue ese joven, doctor. Logró deconstruir su trabajo y proponer su propia teoría. Su raciocinio está fuera de nuestra comprensión. Ha logrado revisar, modificar y replantear varios de los modelos científicos modernos. Su mente parece no tener límites.
- Es... es fantástico.. y, a la vez, terrorífico. Un simple infante con tales capacidades. ¿Qué piensan hacer con él?
- Pues, honestamente, no hay un plan definido por el momento. Queríamos la opinión de otro experto en el tema para saber como proseguir. Por eso lo llamamos, Dr. Eisenstein.
El pensativo científico acicaló sus barbas, buscando la perfecta solución al problema.
- ¿Está pensando lo mismo que yo, querido Doctor? - añadió Pegasus cruzando miradas con su colega.
- Eso depende, ¿Cuál es tu sugerencia?
- Por supuesto, la respuesta es obvia. Adopción para nuestro pequeño erudito.
- ¿Eh? ¿Piensa hacerse cargo de él, señor Pegasus?
- Oh claro que no. Soy un hombre muy ocupado y cómo me has informado, el niño no se siente atraído por mi querido y fabuloso juego. No no, mi recomendación es dejarlo en manos de Albert.
Fue el turno del físico para sorprenderse.
- ¿Qué? Seguro bromeas, ¿esperas que yo me vuelva su tutor legal?
- Pues claro que sí - refutó el excéntrico presidente de Ilusiones Industriales. Quién mejor para nutrir su joven cerebrito que la mente más brillante de nuestro tiempo. Se que tú y el podrán conversar a un nivel intelectual mucho muy diferente.
- Pero, Pegasus, ya estoy poniéndome viejo y tengo mis investigaciones. Sólo piense en lo que me costará. ¿Cómo espera que...?
- Apapapap, no desesperéis mi buen amigo, yo me encargare de los costos del pequeño. Considéralo su cuota de mantenimiento. También, me mantendré en contacto, quiero saber cada detalle de su desarrollo.
Albert Eisenstein exhaló un suspiro.
- Veo que no tengo escapatoria. Que rayos. Asumiré el compromiso. Puedo hacerlo pasar como un familiar lejano.
- Gracias, Doctor- agregó el señor Johnson. Significa mucho.
- Si si - contestó el físico, restándole importancia, a la vez que, le daba una última mirada al muchacho que parecía haberse volteado a observarlo.
- Sólo espero no estar metiéndome en grandes problemas...
