Hola mis amores, aquí les dejo un capi más de esta historia :)

Info para los que quieren saber porque no funciona el rosario, lean el mensaje que le deje a mi bella amiga, Kayla Lynnet, aquí abajito :)

Respondiendo reviews

Cbt1996: Hola bella, me alegra un montón que te guste. Todo esto es gracias a ti, linda, te mando un abraso enorme, bella, besos.

Rocío K. Echeverria: Hola linda, pues que te digo, este Inuyasha nos va a traer muchas sorpresas, ¿buenas? ¿malas? mmm quien sabe como se irá comportar desde ahora con Kagome jiji. Besos gracias x leer, bella

Kayla Lynnet: Hola bella, hay una razón por que no funciona el conjuro del rosario, bella, todas tus dudas se sabrán en el capítulo 10, te lo prometo ¿si? besos.

Kcar: Hola, me alegra un montón que te guste la historia, bella, muchas gracias por leer, besos.

Bueno, sin más que decir, empecemos...


Capitulo 3

Perspectiva de Miroku


La energía de Inuyasha había cambiado por completo. Por suerte, llegué a advertirle a la señorita Kagome, sin embargo, no fue suficiente. Inuyasha la atacó, pero gracias a buda, Sango actuó con rapidez y fue por ello, que ahora éramos nosotros los que estábamos peleando contra él.

- Sango, ¿Qué vamos a hacer? - la miré.

- No lo sé, su excelencia, pero Inuyasha ha perdido el control total de su mente y si no nos apresuramos...

- ¡Cuidado! - le grité a Kirara, interrumpiendo lo que Sango decía, ya que Inuyasha casi nos alcanzó.

- ¡Excelencia! ¡Si no hacemos algo, Inuyasha va a notar que Kagome y Shippo están allí! ¡Puede hacerles daño!

- ¡Lo sé, Sango! ¡¿Pero que demonios podemos hacer?!

Escuché la voz de la señorita Kagome, gritando el conjuro y sentí alivio, ya que pensaba que todo iba a regresar a la normalidad, pero no fue así.

No paso nada... ¿Por qué?

Hasta que lo comprendí.

- Sango.

- ¿Qué ocurre?

- Estamos en problemas...

- ¿Por que lo dice?

- El rosario que Kaede le puso a Inuyasha... sólo funciona cuando es mitad bestia, pero, ahora su parte de hanyo no está... es un demonio completo... es inmune al conjuro.

Pude sentir como mi sangre se congelaba al ver a Inuyasha caminar en dirección de la señorita Kagome, con la intensión de matarla. En ese momento, escuché el grito de Sango.

- ¡KAGOME! ¡CORRE!

Ella hizo caso al instante, saliendo disparada en dirección al bosque. Kirara se acercó a Inuyasha, intentando tapar su visión para que no notara el lugar al que Kagome había escapado. Al parecer, aquello no le hizo gracia, ya que el rugido que abandonó sus labios denotó una gran furia, la cual comprobé en el odio que poseía al mirar en nuestra dirección, mientras corría hacia nosotros.

Sango lanzó su HiraiKotsu, buscando ganar tiempo, sin embargo, él lo esquivó con facilidad y, sin previo aviso, desvió su carrera hacia el bosque. Mis ojos se abrieron tanto que dolieron, ya que comprendí lo que él quería... Inuyasha quería cazar a la señorita Kagome.

No tengo opción.

Pensé, quitando el rosario de mi mano.

- ¡Agujero negro!

Logré detenerlo, pero no por mucho tiempo, ya que el volteó, dejándose atraer directo hacía nosotros. Cerré el kanzaana con la intención de que Kirara se alejara, pero no lo logramos. Las garras de Inuyasha lastimaron el costado de su cuerpo, provocando un rugido de dolor, mientras ambos caíamos de su lomo.

Caí, aplastando el lado izquierdo de mi cuerpo, sin embargo, no había tiempo para el dolor. Abrí mis ojos y pude ver a Sango batallando con Inuyasha. Hizo lo mejor que pudo hasta que fue lanzada a un costado, junto con su arma, mientras él caminaba hacia ella.

Me levanté y corrí lo más rápido que pude, deteniéndome frente a ella para protegerla. Inuyasha se detuvo, olfateando el aire y, tal y como sospechaba, su sonrisa y la manera en la que tocó su rosario, confirmó mis pensamientos. Comenzó a correr hacia el bosque, ignorándonos completamente.

Observaba como se alejaba, sin embargo, no poseía las fuerzas para retenerlo, en ese momento, escuché el quejido de Sango y me arrodillé a su lado, para ayudarla a sentarse.

- ¡Miroku! ¡Sango!

Levanté la vista y pude ver a Shippo correr hacia nosotros.

- ¡¿Están bien?!

- Si, Shippo, no te preocupes.

- Su excelencia... - Sango se incorporó, mientras yo sostenía su HiraiKotsu - Su excelencia, no hay tiempo que perder... Kagome corre peligro.

Asentí, incorporándome y observé a Kirara, quién se acercó a nosotros, moviendo su cabeza, indicándonos que subiéramos a su lomo.

- Gracias, Kirara - le agradecí - Debemos encontrar a la señorita Kagome antes de que Inuyasha lo haga.

Nos adentramos en el bosque, en la misma dirección en la que ambos habían desaparecido.

Continuará...


Si llegaron hasta aquí, gracias :)

Créditos de la ortografía a la bella Cbt1996, gracias linda :)