—señor… señor B… SEÑOR BAKER!
—eh?! — Liam se levantó rápidamente
—dígame, que sueños tuvo? Hable, hable — decía la profesora Trelawney rápidamente
—ah… eh… mi gata… era… ella…
—aja, si, que era, hable — la profesora Trelawney se acercó a Liam
—ella… el 10 de... septiembre… ella va a acabar con las ratas del colegió — dijo Liam somnoliento
—LO SABIA! — la profesora dio un salto de felicidad — les dije que estos humos nuevos iban a funcionar, esto es inaudito, se avecina algo terrible! ¡Que emoción!
Liam se tallo los ojos y vio a su alrededor, no veía nada, vio a su mesa y sus gafas estaban ahí, se las puso y parpadeo. Sus compañeros miraban a la profesora, luego a él, luego a la profesora.
La noche anterior, Liam había discutido con Emma por teléfono, porque la chica se negaba a colgar la novedosa llamada, incluso los compañeros de habitación de ambos chicos terminaron hartos, y le compartieron el sentimiento a la pareja. Eran alrededor de las cuatro y media de la mañana, cuando Emma se quedó dormida cuando le contaba a Liam la anécdota de la ardilla, y Liam se quedó dormido dos segundos después. Por la mañana, Emma no le dirigió la palabra a Liam, ni siquiera lo miro, y Liam no sabía porque, a fin de cuentas, él no se había dormido primero. Gracias a la aburrida clase de adivinación, Liam se quedó profundamente dormido, hasta ese momento, en el que la profesora decía "le contare a McGonagall" muy contenta.
La siguiente clase fue Transformaciones, otra vez con los slytherin. Siguieron practicando el hechizo desvanecedor, pero Liam no consiguió desvanecer la molestia de Emma. Lo que si logro desvanecer fueron los caracoles, y por eso se ganó 20 puntos. Para colmo, la profesora les dejo a todos, menos a Liam, preguntas sobre el hechizo de tarea.
Después del almuerzo, en el que Liam no obtuvo ni una mirada accidental, ni una pequeña palabra dirigida a él, siguió herbología. Vieron la planta Díctamo, que aparentemente curaba un montón de heridas. Liam se llevó una muestra de díctamo en secreto, mientras todos recogían sus cosas y el profesor Neville estaba distraído, se transformó en hurón y le arranco una ramita a la planta del profesor. Lo había hecho con la esperanza de que Emma lo perdonara, pues el díctamo era uno de los ingredientes para la poción herbovitalizante, y la chica quería realizar esa poción desde hacía mucho tiempo.
En cuidado de criaturas mágicas, Emma se juntó con Liam, pero no le dijo absolutamente nada. Liam saco la ramita de díctamo y se la enseño a Emma, la chica miro asombrada a la planta, pero en vez de agradecerle a Liam, le agradeció al Bowstruckle, diciéndole que era muy amable por tráele la planta desde el bosque. Así que, toda la clase, Emma se pasó fingiendo que el Bowstruckle le daba descripciones de su cuerpo, en vez del propio Liam.
Las clases acabaron, y los chicos se fueron a hacer tarea, como siempre, a la biblioteca. Liam juraría que todavía podía ver a Amanda por entre los estantes, pero no estaba ahí. En su lugar, estaba la siempre guapa Odette, que robaba miradas de jóvenes de primer año.
—bien… aja — Emma saco el pergamino de preguntas de transformaciones — primera pregunta, ¿A dónde se van los objetos desvanecidos?
—al no-ser — contesto Liam, pero Emma se quedó quita — al… no-ser… o sea, al todo…
—encontraste una respuesta? — le dijo Emma a Odette
—eh… — Odette miro a Liam y a Emma — al no—ser, lo dijo li…
—bien — la interrumpió Emma y empezó a anotar — ok, segunda pregunta, ¿Qué animales son los más fáciles de desvanecer?
—los invertebrados — contesto Liam, Emma no anoto nada
—te espero — dijo Emma viendo el libro de Odette
—ah… los… invertebrados — repitió Odette — ejem, mejor te presto el libro, yo… — Odette se puso de pie y tomo a Liam del brazo. Ambos chicos salieron de la biblioteca — ok, ¿qué pasa con ustedes dos?
—esta enojada conmigo — suspiro Liam
—por qué? — Odette paso su brazo por el de Liam
—no lo sé — dijo Liam cabizbajo — y ya no sé qué hacer
—eso… significa… que ustedes están… — Odette se acercó un poco más a Liam
—no sé — contesto Liam
—ah, anímate, Liam — dijo Odette con una sonrisa — vamos "afuega" digo, afuera, es un día muy bonito
—no tengo ganas
—vamos, hagamos algo juntos — dijo Odette animadamente — así te animas, y nos divertimos, ¿eh?
—quiero ir a mi dormitorio — suspiro
—no, ahí no — Odette le dio un leve golpe con la cadera a Liam — vamos a un lugar más interesante
—al baño de chicas del segundo piso — dijo Liam sin ganas
—ah, que atrevido! — rio Odette y se sonrojo — bueno, si eso te hace "sentig mejog…" quiero decir, mejor, vamos entonces
Odette se puso en movimiento, mientras Liam pensaba cabizbajo. Al llegar al susodicho baño, en un pasillo que estaba totalmente vacío, Odette entro y Liam la siguió. No había nadie ahí, así que Liam se puso aún más triste, por no poder sacar sus penas a gusto.
—pero porque lloras — le decía la chica secando las lágrimas de Liam
—es que… es que…
—no, no llores — Odette abrazo al chico — no pasa nada, tranquilo
—pero… pero…
—ya, ya, pasara — dijo Odette y se acomodó en el pecho de Liam
—es que… es que…
—tranquilo, aquí estoy — suspiro la chica y dibujo una sonrisa en su cara
—tal vez no puse tanta atención en la anécdota de la ardilla — sollozó Liam
—la anécdota de la ardilla? — Odette subió la mirada
—si — Liam suspiro — resulta que un día Emma estaba por ahí, se encontró una ardilla que… — pero antes de que siguiera, algo sonó en uno de los baños, después algo azotó la puerta del compartimiento
—QUIEN ANDA AHÍ?! — dijo una voz femenina muy enojada
—Myrtle! — dijo Liam emocionado
—EH?! — una fantasma con gafas redondas y coletas volteo a ver a Liam — ah! Liam!
—Hola! — Liam sonrió
—vaya, has crecido — Myrtle se acercó rápidamente hacia Liam — que cabello tan bonito… APARTATE! — le grito a Odette
—Ay! — Odette se quitó rápidamente
—hace cuánto no venías a verme — decía Myrtle flotando alrededor de Liam — te eh extrañado mucho, y te has puesto más guapo
—sí, eh estado bien — sonrió Liam
—pero estás aquí, acaso me extrañas? — Myrtle atravesó a Liam, que sintió como si le tirarán una cubeta de agua fría encima — quieres llorar otra vez?
—si — Liam asintió con la cabeza
—awww, que lindo — Myrtle miro embelesada a Liam — lloremos entonces
—pero…
—CALLATE! — Myrtle volteo agresivamente la mirada a Odette — VETE DE AQUÍ!
—tranquila — le dijo Liam — es amiga mía
—una amiga? — Myrtle juzgó a Odette con la mirada — Ravenclaw, pero seguramente muy tonta
—no soy tonta! — Odette dio un pisotón — soy muy dedicada a los estudios, y lista
—tonta! — río Myrtle, después regresó al lado de Liam — ven, hay un cubículo que guarde para ti
—ok — Liam siguió a la fantasma tranquilamente
Odette se quedó un momento, y escucho como Liam y Myrtle empezaban a llorar desconsoladamente. La chica salió muy confundida, y derrotada. Después de un rato, Emma se encontró con Odette, que no le dijo nada y mejor se fue a su sala común. Emma se cansó de estar enojada con Liam y lo busco por todas partes, pero no lo encontró. Busco en la cocina, en donde se volvió a encontrar a Odette, busco en la biblioteca, busco en el campo de quidditch, incluso busco en la sala de menesteres, pero no estaba por ningún lado, también espero afuera de la sala común de gryffindor y mando a Jack a revisar, pero no encontró nada. Finalmente, regreso, cansada, y con ganas de ir al baño, así que se dirigió al siempre solitario baño de chicas del segundo piso, y si Myrtle estaba ahí, le lanzaría algún hechizo para que se fuera rápidamente. Pero después de entrar a un baño más cercano, se acordó que Liam solía ir todos los días con Myrtle el año pasado, y temiendo que recuperara sus viejas costumbres, fue hacia ahí. Ya era de noche, y las antorchas ya iluminaban el castillo, por los pasillos no se veían ya a muchas personas y todo parecía más silencioso. La chica entro al baño, y escucho, claramente, llantos y sollozos. Debatiéndose entre que era Myrtle o Liam, decidió empezar a buscar, hasta que localizo el cubículo de donde provenían aquellos sonidos. Abrió la puerta con cuidado, vio a Myrtle llorar alrededor de Liam, que también lloraba con ganas. Emma vio a Liam, quien le dirigió la mirada, sus ojos estaban rojos, llorosos e hinchados. Sus gafas estaban todas mojadas, igual que el pecho de su túnica.
—FUERA DE AQUÍ! — grito Myrtle
—cállate — le dijo Emma
—QUE TE VAYAS! — Myrtle le paso por en medio a Emma, que sintió que le tiraron un cubo de agua fría
—AY! — dijo la chica y se hizo para atrás, con esa sensación rodeando su cuerpo
—VETE YA! — Myrtle entro al baño y cerró la puerta con fuerza. Emma se sacudió y volvió a abrir la puerta, vio a Myrtle pasarle repetidas veces a Liam por el cuerpo
—vamos Liam — suspiro Emma y tomo a Liam del brazo
—avavava — alegaba Liam — avavava
—no te entiendo nada — dijo la chica y jalo de Liam, lo puso en pie y cayó sobre la chica, de inmediato sus hombros se empezaron a mojar
—avavava
—vamos Liam — Emma empezó a caminar junto con Liam, que solo la seguía mientras lloraba
—vuelve pronto! — dijo Myrtle desde arriba
Emma salió del baño junto con Liam, que seguía llorando y llorando, la chica lo puso contra la pared y saco un pañuelo de su mochila. Con cuidado, seco las lágrimas de Liam, aun que seguían saliendo más. Un sencillo encantamiento le basto a Emma para secar las gafas del chico, para después volver a secarle las lágrimas a Liam.
—ya, dime que tienes — le dijo Emma viendo al chico a los ojos rojos
—es que… es que…
—quieres una poción calmante? — dijo Emma abriendo su mochila y sacando una botellita, la destapo y la acerco a Liam — abre la boca… abre… eso — Liam se pasó la poción con dificultad
—estás enojada conmigo — dijo después de unos minutos
—ya no — sonrió la chica
—no sé por qué estás enojada conmigo — suspiro Liam
—porque no me despertaste — dijo Emma haciendo pucheros — yo quería seguir hablando contigo
—pero teníamos que dormir — dijo Liam rápidamente
—tal vez — suspiro — podemos hacerlo de nuevo esta noche?
—podemos mensajearnos, si quieres — dijo Liam secándose las lagrimas
—mensajearnos? Pero… eh… no tengo lechuza — Emma miro confundida a Liam
—por teléfono, sabes? La aplicación de mensajes, para eso sirve — dijo Liam y rio un poquito — así no molestamos a los demás
—me enseñas a usarlo? — dijo Emma contenta
—claro, tienes tu…
—tengo mi teléfono — sonrió Emma y palpo su mochila
—ah, bien — Liam se quedó callado y desvió la mirada
—te quiero — le dijo Emma con una sonrisa, Liam no contesto — Liam, me oíste?
—si
—y… — Emma miro expectante a Liam, que no dijo nada — quieres dejarme aquí?
—no — respondió Liam y bajo la mirada — no me gusto como me trataste hoy
—pues…
—te di una ramita de díctamo — suspiro Liam — y no dijiste nada, incluso pudiste terminar más rápido tu tarea de transformaciones
—ah, ok, perdón Liam — dijo Emma y levanto la cara de Liam con la mano — está bien, me pase, perdón
—sé que estabas enojada, pero pudimos aclarar las cosas, y mucho más fácil — dijo Liam
—estas… molesto? — Emma acerco la cara a la de Liam
—si — respondió Liam — o no, es que… no quiero que pase como con Amanda, porque… te quiero
—pero no va a pasar como con ella — sonrió la chica — ves lo que estamos haciendo?
—hablando?
—si! — dijo Emma contenta — estamos hablando, y… creo que debimos de hacerlo en la mañana, pero… bueno, no importa, el caso es que lo estamos haciendo, estamos aclarando las cosas, hacías eso con Amanda acaso?
—pues…
—no, ¿verdad? — Emma rio un poco — sé que no somos perfectos Liam, y por eso podemos hablar de lo que nos moleste, y porque nos tenemos confianza
—si… bueno… — Liam se apartó un poco el cabello — te quiero Emma, y no quiero que esto termine mal y nos terminemos odiando y hablando por un espejo doble, lejos del otro y todo eso… además de que eres mi mejor amiga y…
—no sabrías que hacer sin mi — completo Emma con una sonrisa
—si… eso — dijo Liam apenado
—lo sé — rio Emma — por eso somos un equipo, ¿no?
—somos un equipo — sonrió Liam de vuelta
—y uno muy bueno — dijo Emma contenta — me gusta estar contigo Liam, así que, si hay algún problema, siempre podemos hablarlo, de acuerdo?
—de acuerdo — contesto Liam
—bien, ahora vamos a cenar — Emma tomo a Liam de la mano — hay chocolate caliente
Había una clase más, Astronomía, que, lógicamente, se tomaba en la torre de Astronomía por la noche. Era una clase que Liam no tenía muchas ganas de tomar, no solo por qué se estaba cayendo de sueño, sino porque en el lugar había vivido cantidad de cosas, que no le apetecía recordar todos los miércoles en la noche. Aun así, hacia su mejor esfuerzo, aún que era difícil, pues compartía la clase con los Ravenclaw. Odette sabía lo que había pasado ahí, y por qué Liam veía tanto el balcón central, así que trataba de que el chico se distrajera de eso.
Liam recibió el mensaje de Emma, ya cuando estaba en cama, que era un simple "hola". Los compañeros de ambos chicos pudieron dormir tranquilos, eh incluso la plática de Liam y Emma duro poco, pues a la chica le entro sueño, por estar desvelada la noche anterior, y Liam, que apenas se sostenía, también se despidió. Después de que aura subiera a su pecho, Liam se quedó completamente dormido.
Esa noche, tuvo un sueño extraño. Liam era un Hufflepuf, y tenía compañeros de cuarto completamente diferentes. Jack seguía siendo un gryffindor, pero Emma ahora también era una gryffindor. Soñó que el profesor Forker no era profesor, en su lugar estaba la ministra de magia, Hermione Granger, y era bastante malhumorada. En su sueño, Raine no era su hermana, pues aparentemente el señor Fisher estaba vivo, con algunas secuelas de la viruela de dragón, según Raine, muy leves. El Liam del sueño no parecía encontrar nada en eso, como si toda su vida hubiera sido así, incluso su relación con Emma no se veía nada diferente.
Cuando despertó, Liam miro confundido a su alrededor, estaba en la sala común de gryffindor, como siempre. Saco su diario de sueños y anoto todo bastante confundido, aunque algunas partes ya se le habían olvidado. Jack también despertó algo confundido, todos los del dormitorio despertaron confundidos.
—buenos di…
—espera — le dijo Emma a Liam, en el gran comedor, mientras analizaba la túnica de Liam — que raro, soñé que eras de Hufflepuf
—yo también — suspiro Liam y tomo una cucharada de su cereal
—y yo era gryffindor, te imaginas? — Emma se sentó a su lado
—eres valiente — sonrió Liam
—supongo, pero me gusta ser más una chica ssserpiente — dijo imitando el sonido de las serpientes
—jaja, claro — rio Liam — la única serpiente que me gusta
—has hablado con las serpientes? — dijo Emma tomando la caja de conde chocula
—lo eh intentado, fui con mis padres a el zoológico en vacaciones, ya sabes, para que Raine viera todo eso — explico Liam — pero ellas tienen un lenguaje muy raro, no sé, a lo mejor es porque tenía mucho miedo, o por el cristal, pero no les entendía muy bien, hablan como "sasasasaesesasesa" o algo así — suspiro — a veces podía entender una que otra palabra
—ellas se lo pierden — dijo Emma mientras llenaba el cuenco con leche
—supongo — Liam bebió de la leche — aunque no tengo nada de ganas de hablar con las serpientes, que miedo
—dicen que hay magos que pueden hacer eso — Emma empezó a comer su cereal — nunca eh visto uno, aunque según dicen "todos son de slytherin y son magos tenebrosos" puaj, lo odio, es como si te dijeran a ti que eres un mago oscuro por hablar con animales, ¡solo eres un animago!
—Amanda dice que no puedo — dijo Liam viéndose a sí mismo en la cuchara
—has hablado con ella? — Emma sonrió por el agradable sabor
—más o menos, estoy un poco molesto con ella — suspiro Liam — pero bueno, me ha dicho que no puedo, porque mi varita tiene núcleo de pelo de unicornio, y dice que es la más difícil de llevar a las artes oscuras
—pues ella también tiene eso, ¿no? — dijo Emma — estoy segura de que ha hecho magia oscura, lo se!
—ella… — Liam se acercó a Emma — me dijo que sabe cómo hacer las imperdonables — susurro
—que?! — Emma soltó la cuchara sorprendida
—sí, me dijo que las descubrió en uno de sus viajes fuera del colegio — susurro Liam — solo espero que no las practique
—seguro se las enseño su padre — dijo Emma molesta — estaba a punto de lanzarte una imperdonable, lo oíste, ¿no?
—sí, que bueno que lo detuve a tiempo — suspiro — tal vez fue el… tonto Hill
—pero que valiente fuiste — rio Emma — me encanta cuando te pones así
—ah, ejem, gracias — Liam se sonrojo — pero bueno, espero que no las use, de verdad
—lo único imperdonable es que…
—me beso — dijo Liam
—eh… si, ustedes eran pareja, ya no, no me lo tienes que recordar — rio Emma
—no, hablo de que… me beso, beso — trato de decir Liam
—aja… lo sé — Emma comió cereal — quieres que yo lo haga?
—no, quiero decir, si, pero… ah, me beso, Emma, en vacaciones, estas vacaciones! — dijo Liam por fin
—ah… como que… te beso recientemente? — Emma dirigió lentamente la mirada a Liam
—sí, lo hizo — Liam se encogió en su asiento
—mientras teníamos una relación — Emma no movió la mirada — verdad?
—si…
—y por qué no me lo dijiste?! — gruño Emma
—por qué no podía! — dijo Liam rápidamente — Amanda me… me borro la memoria
—que hizo que?! — Emma se empezó a poner roja de ira
—me borro la memoria — repitió Liam — pero siempre te terminaba recordando, y me volvía a borrar la memoria!
—y si la borraba como sabes todo eso?!
—por qué ella me dio su recuerdo! — dijo Liam cerrando los ojos — yo no quería Emma, ella me besaba y me borraba la memoria cuando la regañaba por hacerlo
—te creo — gruño Emma — esa maldita… me va a oír — Emma apretó la mano, incluso doblo la cuchara — pero vamos a ir a tu casa y me vas a enseñar ese recuerdo Liam Baker, no quiero que me mientas!
—no te miento Emma, de verdad — Liam miro a Emma a los ojos — yo le dije que no podíamos, no podemos! ¡Y no quiero, no quiero!
—bien — Emma se terminó su cereal de un trago — te amo Liam — dijo agresivamente
—yo también — dijo sonrojado
Ese día solo tenían pociones, pero el problema no venía ahí, vino con la montaña de tareas que les puso el profesor Richard. Liam tampoco había hecho la tarea del día anterior, y una buena lista de pedidos se le hecho encima. Así que tenía todo el horario lleno, aunque Odette le ayudara a cocinar, y también tenía que entregar. Al final del día quedo agotado completamente, con Emma esperándolo al teléfono y con aura pidiendo jugar con él.
