Así que perdí la apuesta. Ni modos, tengo que hacer esto lo más rápido posible. Veremos que sale... y del fanfic también.
Basado en el vídeo del link. https/youtu.be/gO30WSzjtRo
El día de hoy era un día especial para los cachorros de Paw Patrol. No era el cumpleaños de Ryder, sin embargo, habían decidido sorprenderlo con un regalo especial para mostrarle su agradecimiento por ser su líder y amigo.
La encargada de vigilar a Ryder durante la preparación del regalo era Skye. Afortunadamente, no había sido difícil mantenerlo ocupado, ya que Ryder había estado ocupado en el garaje trabajando en un nuevo invento para la Patrulla Canina.
Mientras tanto, los demás cachorros se habían dividido las tareas para conseguir la herramienta perfecta para el regalo. Chase se encargó de buscar en la tienda de herramientas de Bahía Aventura.
Skye fue designada como la encargada de vigilar a Ryder mientras preparaban el regalo. Afortunadamente, no fue difícil mantenerlo ocupado, ya que Ryder había estado concentrado en el garaje, trabajando en un nuevo invento.
Skye, con astucia y sigilo, se aseguraba de que Ryder no sospechara nada. Se movía con agilidad por la casa, siempre un paso adelante para evitar que descubriera la sorpresa.
Los demás cachorros no se apresuraron a arreglar el regalo. Eso hizo que Skye fuera a reclamarles. "Podrían apurarse con eso, Ryder podría salir en cualquier momento".
"Lo sentimos Skye, no va volver a pasar". Respondió Zuma.
El tiempo pasaba y la emoción crecía en el corazón de Skye. Sabía que el regalo sería una muestra de gratitud y cariño hacia Ryder, y estaba ansiosa por ver su reacción. Cada vez que Ryder se acercaba al garaje, Skye se aseguraba de que estuviera ocupado con alguna tarea o conversación interesante.
Mientras tanto, Skye regresó a su puesto de vigilancia después de dejar el regalo en la caja sorpresa. Sin embargo, se dio cuenta de que Ryder estaba saliendo del garaje.
Skye rápidamente voló hacia Ryder y lo distrajo con su encanto y trucos aéreos, asegurándose de que no viera la caja sorpresa.
"Hola, Skye", dijo Ryder con una voz tranquila pero llena de entusiasmo.
"Hola, Ryder", respondió Skye, tratando de ocultar su emoción. "Tu cuatrimoto se ve increíble. ¿Podrías mostrarme qué le has hecho?"
Ryder asintió con una sonrisa y se acercó a su vehículo. "Solo le cambié los focos", explicó, mientras señalaba las luces brillantes que adornaban la parte delantera de la cuatrimoto.
Skye fingió sorpresa, aunque en realidad ya lo sabía. "¡Vaya, eso suena interesante! ¿Podrías enseñarme cómo funciona... en el garaje?"
Ryder, siempre dispuesto a compartir su conocimiento, aceptó gustosamente la propuesta. "Claro, Skye. Será un placer mostrarte todos los detalles en el garaje".
Con una gracia interna, Skye se subió a la cuatrimoto y Ryder la acompañó mientras la conducía hacia el garaje. El viento acariciaba su pelaje mientras se adentraban en el interior del garaje, lleno de herramientas y piezas de repuesto.
Una vez dentro, Ryder comenzó a explicar cada componente de la cuatrimoto, desde el motor hasta los sistemas de iluminación. Skye escuchaba atentamente, absorbiendo cada palabra y admirando la pasión de Ryder por su vehículo.
"Espero que esto valga la pena". Pensó Skye mientras seguía escuchando la explicación.
Mientras Ryder continuaba con su explicación, Skye no podía evitar sentirse atraída por algo, o alguien como él en su vida. No era un secreto para ella que Ryder, Chase y Marshall ya han tenido sexo antes. Simplemente no pensaba que era ella la quien lo tenía que preguntar.
"Skye, estás bien?" Preguntó el chico al darse cuenta que Skye no le prestaba atención.
"Perdona, Ryder", respondió Skye, sintiéndose un poco avergonzada por haberse distraído. "Estaba pensando en algo, pero continúa, por favor".
Ryder siguió explicando con entusiasmo, sin darse cuenta del torbellino de pensamientos que atraviesaban la mente de Skye en ese momento. Mientras la explicación continuaba, ella no podía evitar notar lo atractivo que era Ryder, especialmente cuando expresaba su pasión por la cuatrimoto.
Skye pensó en todas las veces que había compartido aventuras junto a sus compañeros cachorros, y aunque siempre había sentido una conexión especial con Ryder, nunca había imaginado que pudiera haber algo más entre ellos.
La duda comenzó a surgir en su mente y no pudo evitar hacerse las preguntas incómodas. ¿Qué pasaría si Ryder también sentía algo por ella? ¿Y si podría haber algo más que amistad entre ellos? Su vagina comenzó a humedecer.
Ryder no estaba ajeno de ese situación. Su pene ya estaba erecto y la mirada de Skye a su trasero solo lo motivaba más.
Los pensamientos de Skye la llevaron a un lugar inexplorado en su mente y comenzó a considerar las posibilidades en su corazón. Sabía que quería seguir explorando esa atracción, pero también existía el miedo al rechazo. Era consciente de que Ryder iba a querer salir del garaje tarde o temprano.
Finalmente, Ryder decidió que era hora de confiar en Skye. Chase y Marshall ya habían sido discretos. "Skye. ¿Confías en mí?" Pregunto directamente el humano. Sabía que ella ya estaba comprendiendo lo que esto iba a terminar.
Skye se recompuso rápidamente y respondió con una sonrisa forzada. "Sí, Ryder, estoy bien. Me emociona mucho aprender sobre tu cuatrimoto. Gracias por compartirlo conmigo".
"No hablo de eso Skye. Solo ven". Dijo Ryder.
Skye ya sabía lo que Ryder iba a hacer. También sabía que daría minutos valiosos para que los demás cachorros alistarse el regalo. "Si Ryder, confío en ti".
Eso último no era del todo cierto. Desde de todo seguía sido virgen. Y no le importaba perderlo con Ryder. La duda era el motivo. Solo lo quería distraer. ¿Y sí no lo disfrutaba? ¿Así recordaría su primera vez teniendo sexo?
Ella salió de sus pensamientos cuando Ryder, completamente desnudo agarró a la pequeña perra mientras su polla se endurece y extendía. "¿Estas lista Skye?" Dijo Ryder mientras escupió la vagina de Skye.
"Todo sea por el regalo". Pensó Skye mientras vio retadoramente a Ryder. "Estas siendo gentil solo para que no diga que la tienes pequeña".
"Ahora si te lo ganaste".
Al decir eso el pene de Ryder creció aún más. Skye ya se había arrepentido de haber dicho eso.
Ryder bajó a Skye.
Su gran polla penetró hasta el útero con solo déjala caer. "Veo que no puede aguantarte ni la primera penetración". Se burló Ryder.
"A eso le llamas sexo oral. Y no grité, ladri por otra razón. Haber si contarlo es menos aburrido que esto". Respondió Skye provocando que Ryder pensara en usar sus mejores poses sexuales.
Comenzó a subir y bajar a Skye rápidamente. Su pene saliendo y entrando rápidamente en su coño.
Comenzó a rascar partes de su cuerpo con sus dedos. "mmmm~ ahhh~ ya estás haciendo un mejor trabajo". Decía Skye gimiendo.
"Es la primera vez que lo hago con alguien que tiene vagina. Aunque tomar tu culo también me encantaría Skye". Respondió Ryder mientras deslizó un dedo en el año de Skye.
Skye comenzó a pensar en la idea. Ryder era profesional en el anal. Al menos eso le habían dicho Chase y Marshall. "No puedes ni con mi vagina, ni creas que lo harás en mi trasero.oh". La interrupción que se había dado haría que todo lo que había dicho fuera contraproducente.
Skye se había corrido.
Ryder no pudo evitar sonreír mientras miraba a una Skye que podía notar incluso con todo su pelaje que estaba sonrojada.
"Veo que la vírgenes son las primeras en caer". Dijo Ryder mientras vio la sangre salía de la vagina de Skye. "Creo que ya podemos cambiar de posición". Al decir eso Ryder se paró cargó a Skye y la puso en una mesa.
"No pares Ryder" Dijo la cachorra de ojos rosas mientras levantó su trasero. Ryder obviamente aceptó la invitación.
Y el volvió a penetrar a Skye. Esta vez se sentía aún más apretada. Y eso le encantaba a Ryder. Los gemidos no Skye era más fuertes y las embestidas de Ryder eran menos controlables. Ambos estaba jadeando con el pasar de los minutos. Fue hasta que Ryder sentio lo que iba a pasar. "¡Me vengo! Exclamó con exaltación. Skye se emocionó al escucharlo. "¡Hazme tuya Ryder!"
Ryder sentía por su pene era bombiado semen hacia el ano de Skye. La cual lo recibía con un gemido y ladrido.
Skye suspiró de forma cansada y trató de mantener los ojos abiertos mientras su cabeza se apoyaba en la almohada suave. Ryder se acercó con delicadeza, mirando con cariño hacia ella.
"Ryder..." Dijo Skye con voz somnolienta.
Ryder avanzó hacia Skye, acariciando su cabello y depositando un beso cuidadoso en su cabeza. "Descansa, Skye," susurró Ryder con ternura antes de retirarse con paso suave.
Skye se sentía incierta acerca de si realmente había logrado distraer a Ryder lo suficiente. Pero algo estaba claro para ella. Ryder le había dado un valioso regalo en ese momento.
Skye sintió como si el mundo a su alrededor hubiera desaparecido y solo quedará la atención de Ryder.
