No puedo vivir sin ellas, son mi mayor alegría…
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RinMakoto. Jeje, el juego de futbol realmente se ve emocionante ya que siendo beisbolistas no sabrían nada de esto XD. Jeje, creo que Shinonome sería la menos apta para jugar futbol, ya viste lo que pasó XD. ¡Saludos!
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El Redentor 777. Bueno, el pequeño cameo de Love Live es porque más adelante serán protagonistas en un pequeño conflicto que tendrán. Sí, Tsukumo la hice con los miembros originales ya que creo que así es mejor, las demás jugarán a lo que dé. ¡Saludos!
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Sin más, comencemos…
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La primera parte del juego había terminado con ventaja 2-1 para el equipo de Tsukumo la cual se veía confiada de que le ganaría a Esperanza.
- ¿Cuál es la siguiente movida capitana? – dijo Iwaki.
- Seguiremos atacando – dijo la peli negra – no hay que dejar que Cortés-san tenga una oportunidad.
- Esa es la actitud Tsukumo – dijo Asada – hay que ganar a lo que dé.
- Por cierto, gran gol que metiste Akane-chan – dijo Tsubasa – realmente te salió genial.
- ¿T-Tú crees?
- Un gran gol – Iwaki se acercó a la castaña – apuesto que hasta Shinzuke le gustó esa anotación.
- ¿Qué? – la chica se sonrojó fuertemente ante eso - ¿l-lo hizo?
- Es lo más probable.
- E-Eso espero – Akane miró hacia arriba y miró al peli turquesa el cual le sonrió e hizo que sus mejillas ardieran.
- Alguien tiene a un gran fan consigo – se burló Yoshimi y Akane solo ocultó su rostro en su capucha.
- No solo eso, el gol que metió Tsukumo-Senpai fue genial – dijo Tsubasa.
- Bueno, creo que me salió bien.
- ¿Bromeas Kana? Ese fue un gol de leyenda – decía la peli mostaza – imaginar que podrías hacerte una argentina.
- ¿Qué es eso de argentina?
- Ya sabes, la voltereta que diste.
- Se dice chilena Yoshimi.
- Eso, realmente fue genial.
- Aunque nos metieron gol por… - Asada quería hablar, pero disimuló que hablaba bajo.
- Que autogol metiste Shinonome-san – dijo Nakano.
- ¡N-No fue mi culpa! No sabía que la pelota venía hacia mí.
- Pero te grité.
- Arihara, me gritaste cuando ya la pelota me cayó en la cabeza.
- Aunque tienen que admitir que la atajada de Waka estuvo genial.
- Y-Yo solo hice lo que pude – dijo la peli azul de cabello corto.
- Pero aun así fue una gran atrapada – dijo Kurashiki.
- P-Puede que así lo fuera.
- Cof… cof… Tsundere… cof – Iwaki y Asada tosiendo.
- ¿Qué dijeron?
- Volvamos al tema – Tsukumo llamó la atención de las demás – aunque vayamos ganando no hay que confiarnos aun, nos pueden empatar.
- Para alguien que es experta en clubes deportivos, eres realmente buena.
- Saldremos igual a como estamos jugando, solo que haré un pequeño cambio.
- ¿Cambio? – dijeron todas.
- Sí, cambiaré de posición a dos jugadoras.
- ¿Eh?
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- ¡Iniciaremos el segundo tiempo de este encuentro entre las chicas de Starlight vs Damas del Zodiaco!
- Así es Joan, las Damas del Zodiaco no hacen cambio significativo en su alineación, lo que indica que van con la misma estrategia.
- Del otro lado de la moneda, parece que el equipo de Starlight que comanda Kana tiene un pequeño cambió en su alineación inicial.
- Sí que sí – decía Yukio – bueno, veremos qué pasa.
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- ¿Por qué estoy en la portería? – dijo Shinonome que estaba con guantes de portera.
- Bueno, no queremos que falles en jugadas que puedan ayudarnos a ampliar el marcador – dijo Tsukumo.
- Ni tampoco que metas autogoles.
- Ni que te den en la entrepierna.
- Que no te des de golpes contra el travesaño.
- Que no te cachen mientras te masturbas mientras piensas en Maldonado – esto último dicho por Iwaki sonrojó a más de alguna, pero la cara de la peli azul de cabello largo explotó en un rojo intenso.
- ¿En serio Shinonome-san? – Nakano miró fijamente a la peli azul.
- N-No es cierto, no hago eso.
- Pero el otro día yo te miré…
- ¡Solo comencemos el juego!
- ¡Capitana Esperanza, pique la pelota!
- Bien – la chica sin más, comenzó a rodar la pelota para iniciar la segunda mitad del juego.
La española mandó el esférico hacia atrás y en eso, Taketomi la llevó consigo.
- ¡Vamos arriba! – exclamó la morena corriendo a todo lo que sus piernas daban.
Mientras que en las gradas…
- ¿Esto es un partido de futbol? – dijo una chica de cabello castaño.
- Sí, realmente se mira difícil ese deporte.
- Dime algo Tama-chan.
- ¿Qué pasa Yomi-chan?
- ¡¿Por qué no hay una cancha de béisbol?!
- Y-Yo no sé, a lo mejor el que diseñó el barco era fan del futbol.
- ¿Por qué? – Yomi solo cayó al suelo mientras tomaba la camiseta de su mejor amiga – Tama-chan.
- ¿Qué pasa?
- Que lindas piernas tienes.
- ¿Eh? – la peli negra se sonrojó mucho por esto – n-no digas cosas así.
- ¡Que tiro señores y señoras! – Joan llamó la atención de todos los que estaban ahí – ese tiro no lo hace ni Oliver Atom.
- Efectivamente, la jugadora Shiina lanzó un potente remate hacia la portería que salvó Shinonome-san, aunque qué manera de salvar la portería.
- Si Yukio, no creo que detener la pelota con la cara haya sido la mejor opción.
Efectivamente como decían ambos chicos, Shinonome detuvo un potente remate de parte de Yukari, pero lo detuvo con la cara. Esto más porque en lo que la peli azul puso las manos en frente para detener la pelota, esta se fue directo a la cara.
- ¡Buena atrapada Ryo! – dijo Yoshimi.
- Maldición, me duele la cara – dijo la chica de cabello azul.
- La llevo – Tomoe llegó y se llevó la pelota con ella.
- ¡Cuidado con Kawakita! – exclamó Senba.
- ¡Tsubasa! – la chica de cabello negro lanzó la pelota hacia su mejor amiga la cual solo la recibió y se la llevó por el centro.
- ¿A quién la mando?
- ¡A Kurashiki-san! – ordenó Tsukumo.
- ¿Yo qué?
- ¡Senpai, tómala! – Tsubasa lanzó la pelota hacia la peli roja la cual sabía exactamente que debía hacer.
- ¿Qué mierda hago? – Kurashiki no sabía qué hacer y cuando quiso avanzar, se tropezó en el campo y justo antes de caer por completo, la pelota mandada por Tsubasa cayó sobre la cabeza de la chica peli roja la cual fue con algo de fuerza hacia el arco defendido por Senba.
Por impresionante que parezca, la pelota fue pegada al travesaño y terminó entrando.
- ¡Goooooooooooool de Starlight! ¡Qué golazo señores y señoras! Un cabezazo mortal de parte de Maiko Kurashiki pone más ventaja sobre el equipo de Kana.
- Así es Joan, realmente fue un cabezazo certero de parte de Kurashiki-san para aumentar la ventaja sobre el equipo de Tsukumo-san.
- ¡Qué gran gol Kurashiki-Senpai! – Nozaki abrazó a la chica la cual estaba algo confundida.
- ¿Qué hice?
- Metiste el gol que nos dio más ventaja Senpai.
- ¿Metí un gol?
- Y un golazo.
- ¡Eso Maiko! – celebró Iwaki – sabía que había una gran futbolista dormida en ti.
- P-Pero me tropecé y…
- Aun no hemos ganado – dijo Ryo – esas chicas irán con todo.
- Shinonome-san, ¿Qué haces aquí? – dijo Nakano.
- ¿Por qué?
- Porque – en eso, se escuchó un silbato y las chicas de Starlight miraron hacia tras y notaron como Esperanza desde el centro de la cancha mandaba la pelota hacia la portería que defendía Shinonome, pero al no haber nadie, se marcó el gol.
- ¡Y es gooooool del equipo de Damas del Zodiaco! El marcador se pone 3-2, aun en desventaja, pero parece que el ánimo está subiendo.
- Gran error de las chicas, las cuales no saben que, en un partido de futbol, los jugadores no deben abandonar sus puestos y esto fue aprovechado por Cortés-san.
- Así es Yukio, Esperanza sabe más que las chicas sobre futbol y sabe que esta jugada será totalmente válida.
- ¿Eso es legal? – reclamó Iwaki.
- Pue sí.
- Fábregas-Sensei, ¿es válido ese gol? Shinonome no estaba en la portería.
- Según la FIFA, después de un gol se puede celebrar, pero si luego de un rato, todos los jugadores siguen dentro del terreno de juego, el partido se reanuda, así que el hecho de que no estuvieran listas, fue culpa suya.
- P-Pero…
- Sin peros chicas, yo solo sigo el reglamento de la FIFA.
- B-Bien.
El juego se continuó mientras ambas escuadras seguían con oportunidades de ampliar o empatar el marcador.
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Mientras que en cubierta…
Estamos en la sala del capitán, se hallaban Kotoha, Ramón y Honjou los cuales habían sido llamados para ver al capitán de la embarcación.
Las dos chicas no conocían a la persona que estaba frente a ellos, pero Ramón parecía conocerla.
- ¿Eres tú? – el hondureño aún no se convencía - ¿de verdad eres tú?
- Así es Ramón, soy yo – el chico que le hablaba al hondureño era peli negro, piel clara, cuerpo con algo de musculo y ojos negros – tiempo sin vernos.
- Sí, tiempo que no nos veíamos.
- E-Este… - Kotoha miraba la escena algo confundida.
- ¿Quién es este chico tan guapo? – preguntó Honjou.
- Lo siento chicas, se los presentaré – el hondureño se puso a un lado – chicas, él es un viejo amigo, Rafael Alférez Díaz, un amigo de la infancia y, además, es de México.
- ¿De México? ¿Cómo Fábregas?
- ¿Fábregas? – Rafael quedó pensativo – Ramón, ¿está también Joan?
- Sí, su padre también vino.
- Vaya, a ver si lo miro, hay muchas cosas de qué hablar.
- No sabía que estabas de capitán.
- Una larga historia.
- Oigan, sé que debe estar linda la plática y todo, pero quiero saber de qué hablan.
- Lo siento Hiiragi, ya comenzaremos a hablar japonés.
- ¿Por qué nos llamaste? – dijo Honjou.
- Se supone que debía saber quién sería los que ocuparían la suite.
- Bueno, al fin y al cabo, fuimos nosotros tres.
- Y dime Ramón, ¿Quién es tu crush?
- ¿Mi crush? – el hondureño se extrañó por eso, incluso las dos chicas quedaron confundidas.
- O sea, ¿Quién de las dos es tu novia?
- ¿Qué? – el chico quedó ido ante esto, Kotoha se sonrojó y Honjou solo se río un poco.
- N-No, no somos novios… - dijo la peli verde.
- Así es Rafael, no tengo novia por el momento, ellas dos solo son amigas y con quien comparto la suite.
- Sigues con tu manía de ser soltero ¿verdad?
- No es manía amigo, solo es algo que quiero hacer por el momento.
- Y eso que tiene varias chicas detrás de él.
- Honjou, no hables de eso…
- Cuéntame Honjou-san.
- Él tiene como a 3 chicas detrás de él y no aprovecha.
- Vaya, vaya, así que Ramón Maldonado finalmente se está dando cuenta del poder que tiene hacia el sexo femenino.
- No creo que sea algo de lo que te tengas que burlar Rafael.
- ¿Por qué lo dices Maldonado-san? – preguntó Kotoha.
- Resulta que este señor era popularísimo con las mujeres, es más, una vez hasta una maestra le tiraba el ojo, y eso que la maestra tenía 21 años.
- E-Eso fue un malentendido.
- Más falso que mi abuela haciendo motocross.
- ¿Así quieres jugar? – dijo el mexicano – pues hay alguien que te quiere conocer.
- ¿A mí?
- Sí – el chico entró de nuevo al camerino del capitán y luego salió con una sonrisa en el rostro.
- ¿Qué pasa Rafael?
- ¡¿Eres tú Ramón?!
- ¿Q-Que haces aquí Claudia?
- ¡Ramón, tiempo sin verte! – la hermana de Joan, de piel morena, ojos negros y cabello del mismo color apareció, y esta vez estaba vestida como una camiseta de la selección de México y un pantalón blanco.
- H-Hola, cuanto tiempo ¿no?
- ¡Ramón! – la chica se lanzó a abrazar al hondureño el cual cayó al suelo mientras la chica se sentaba en su regazo.
- C-Claudia, bájate de mí.
- ¿Por qué? – la chica solo sonrió de manera traviesa - ¿a poco no te sientes bien con esta posición?
- N-No es eso, pero…
- Oigan, si van a hacer algo, es más cómodo en una cama, el colchón es más suave, además, se puede saltar y es más placentero – dijo la inglesa sonrojando a Kotoha y un poco a Rafael.
- E-Eso es algo fuerte Honjou-san.
- ¡Claudia! – una voz vino dentro de la cabina de capitán – ven de inmediato, vamos a ir a la piscina.
- Sí, quiero ver… como… nos… - la voz de una chica llegó a callarse al ver a la morena en esa posición comprometedora con el centroamericano.
- Ya iba para allá Asuka, solo estaba con mi viejo amigo Ramón.
- ¡Claudia, ¿te puedes quitar de encima por favor?!
- Lo siento Ramón, pero creo que dejaremos esto para otro día.
- ¡¿Cómo que para otro día?!
- ¿Ya dejaron su conversación? – otra voz femenina en español se escuchó – Claudia, vamos ya a la piscina.
- Relájate Mia, tenemos tiempo.
- Veo que este chico también habla español – una rubia de cabello largo, ojos azules y piel clara miró al moreno - ¿amigo tuyo?
- Sí – la morena presentó al chico el cual se estaba levantando – Mia, él es Ramón Maldonado, un gran amigo de mi hermano y también…
- ¿También?
- También… - la peli negra abrazó el brazo derecho del chico – mi enamorado.
- ¿Eh? – eso dejó con una gran impresión a todos los ahí presentes, aunque Rafael parecía ya saber algo.
- ¿Qué pasa? ¿Por qué tardan?
- Pues… - Mia le hizo señas a las demás para que entraran – Claudia ya se nos casa.
- ¡¿Qué?! – de ahí, entraron varias chicas igual de sorprendidas.
A parte de Mia y de la peli gris de ojos azules que respondía al nombre de Asuka, también llegaron varias más.
Una chica de cabello castaño oscuro de nombre Kurumi. Otra también de cabello rubio, solo que de estilo corto y ojos morados de nombre Francine. Una peli blanca de ojos azules que se llamaba Tamara. Una peli roja ojos azulados de nombre Magdalena y una chica de cabello rubio largo y piel ligeramente bronceada de nombre Pei Pei.
- ¿Es tu novio Claudia-san? – dijo Kurumi.
- Podemos decirlo por así.
- ¡Óyeme no! – el hondureño se separó de la chica – Claudia, ¿sabe tu padre o Joan que estás aquí?
- No, planeaba decirles cuando llegara a México.
- Ellos están aquí.
- ¿Qué? – Claudia se sorprendió por eso – bueno, creo que iré a saludarlos después.
- Maldonado – la inglesa se le pegó al chico - ¿vamos con Fábregas?
- Bien, al menos quiero ver que hacen.
- ¡Yo iré contigo! – Claudia se le pegó al brazo – después de todo, quiero estar contigo ahora que sé que estás en el barco.
- Claudia, se supone que iríamos a la piscina.
- Vamos Asuka, por ahora quiero ver a mi hermano, hace meses que no lo veo al igual que mi papá.
- Bueno, creo que no es algo que debamos ignorar – dijo Mia – además, también quiero conocer a la familia de Claudia.
- ¿Para qué?
- Bueno, la mayoría, por no decir todas, somos huérfanas y Claudia es la única que tiene sus padres vivos.
- ¿Y yo qué? – dijo Francine sintiéndose ignorada.
- Lo siento Francine, pero es que tu tema… es algo delicado.
- Bueno, en parte sí – dijo la rubia de cabello corto.
- ¿Por qué?
- Es que la madre de Francine, mejor dicho, mi madre ahora es su madrastra.
- ¿Tu madre? – el hondureño supo de qué hablaba - ¡¿entonces ustedes dos son…?!
- Hermanastras.
- Joan también ¿verdad?
- Sí, aun así, creo que él no estaría feliz de ver a Francine sabiendo que es su hermanastra, además, creo que él aun conserva ese odio hacia ella.
- Bueno, dejemos eso a un lado, si quieres ir con Joan, creo que te puedo guiar – dijo el chico a la hermana de su amigo.
- ¡Gracias Ramón! – la morena se pegó al chico haciendo que todas las demás sacaran una gota de sudor de la frente.
- Creo que Shinonome-san, Nakano-san y Nomi-Senpai no estarán nada felices con esto – susurró Kotoha a Honjou.
- Será mejor que telenovela mexicana.
- Rafael, una pregunta antes de irme, ¿Cómo fue te hiciste capitán del Titanic?
- Pues… - el mexicano miró hacia el mar.
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En una de las cabinas más profundas del barco…
- ¡Suéltenme! ¡Por favor, suéltenme! – gritaba un señor que vestía con un traje de capitán, amarrado en una silla - ¡Juro que te mataré! ¡Maldito mexicano! ¡Tú y esas chupavergadoras! ¡Cuando me suelte, juro que te mato y a esa maldita enfermera que me ha estado torturando!
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De vuelta al mando de capitán…
- ¿Q-Que como lo obtuve? – Rafael miró hacia el mar – me lo gané en el viaje cuando venía hacia aquí a Japón.
- Bueno, es algo lógico.
- Nos iremos Rafael, chao – sin más, la mexicana se llevó al chico, junto a ellos se fueron Kotoha y Honjou y también las amigas de Claudia.
- Nos vemos – el chico volvió a su puesto – vamos a Emiratos Árabes Unidos.
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De vuelta en el partido…
El juego estaba en los últimos minutos del encuentro y las chicas estaban muy cansadas.
- ¡Esto es un partido de infarto señores y señoras! – dijo Joan – las chicas están muy cansadas por lo que se mira en sus rostros.
- Sin contar Joan, que el marcador está 5-4.
- Así es Yukio, con goles de Esperanza, Shiina y Taketomi las Damas del Zodiaco llevan ventaja en el marcador.
- Y por parte de las chicas ya va un doblete de Maiko Kurashiki que ha metido de gran calidad profesional.
- Volviendo al juego, ya estamos en los últimos momentos del juego, ya se acaba el juego.
- Volvamos a la cancha.
Las chicas estaban muy fatigadas debido al cansancio que le daba el futbol, realmente el deporte era muy agotador de correr tanto, no era tanto como el béisbol.
- ¡5 minutos de compensación! – dijo el padre de Joan.
- Vamos a todo lo que nos da.
Ambos bandos se pusieron con todo a pesar de que el cansancio era extremo.
Al último minuto…
- ¡Tiro de esquina! – dijo el señor Fábregas marcando el saque a favor del equipo de Tsukumo.
- Vamos con todo – la peli negra miró como todas las jugadoras de su equipo iban a la delantera.
- Defiendan – Esperanza indicó a sus jugadoras que se fueran a la defensa.
Tsubasa fue a cobrar el tiro de esquina. La castaña se notaba con algo de nerviosismo ya que era la última jugada para empatar el marcador y evitar una derrota.
- ¡Vamos Tsubasa-san! – animó Kudo haciendo sonrojar a la chica.
- B-Bien – la de ojos azules supo que el peli negro la alentaba y esto la motivó más - ¡aquí voy!
- Manda un buen centro Arihara-san – dijo Nakano.
- Aquí voy.
Tsubasa lanzó la pelota con algo de fuerza hacia sus amigas, las cuales trataron de darle con la cabeza, pero la pelota se iba hacia el lateral.
Waka logró alcanzarla y mandarla de nuevo, pero las chicas luchaban por anotar.
Pero en eso…
- ¿Qué hace Shinonome corriendo? – preguntó Joan.
- No creo lo que veo Joan, Shinonome-san abandona su puesto de portera y se va a la delantera.
La peli azul corrió hacia donde estaban las demás luchando por el balón y este voló por los aires.
- ¡Aquí voy! – Shinonome se lanzó hacia la pelota, la cual llegó a la cabeza y esta logró finalmente conectarla.
- No – Esperanza estiró su pierna izquierda para intentar detener el balón, pero este se desvió hacia arriba introduciéndose en la portería.
- ¿Qué fue eso? ¡Goooooooooool de Starlight! ¡Dios mío! ¡Gol a lo Moisés Muñoz! ¡La portera Ryo Shinonome mete un gol como de finales! ¡El juego se pone 5-5!
- Bien lo dices Joan, el juego se empata y Shinonome-san mete el gol de la igualdad, aunque es desviado ligeramente por Cortés-san, el gol es similar al que metió el portero del América.
- Sí, aún recuerdo que mi tío lloró por el gol del América, y eso que le va al Cruz Azul, ¿te acuerdas papá?
- Sí, estuvo como 2 semanas encerrado en su cuarto.
- Que recuerdos tan bellos.
- ¡Finaliza el partido!
- Y terminamos el juego señores y señoras, el marcador queda 5-5.
- ¿Cómo que empatamos? – reclamaron Tsukumo y Esperanza.
- No podremos seguir un tiempo extra suplementario, las demás ya están muy cansadas.
- Me duele el cuerpo – dijeron las demás.
- ¿Empate?
- Empate – finalmente las chicas pudieron decidir que el juego no tendría ganadores.
Aunque luego de ese juego, varios encuentros inesperados se darían, más ahora que el Titanic estaba en alta mar y se dirigía hacia su primer destino.
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Continuará…
