Amigo ven te invito una copa…

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RinMakoto. Los nombres realmente serán un problema que seguirán por todo el viaje, habrá muchas confusiones jaja. Creo que nuestro peli rosa tendrá su noche de diversión, como las que tienen Nakano y Ramón en mi fic principal. Kakehashi y el padre de Joan… sin comentarios. ¡Saludos!

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El Redentor 777. De suerte se apellidan distinto, porque ahí sería un solo enrollo. Katsuragi, Nozomi, Francine y Mari realmente serían como las 4 fantásticas de los pechos XD. Bueno, pensé que incluso en un momento llegarías a hacer lo de Kakehashi y el padre de Joan, pero se me ocurrió hace tiempo, como ambos son solteros, pues una noche de diversión puede ocasionar bastante XD. Joan tendrá una nueva madre jajaja. ¡Saludos!

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Sin más, comencemos…

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Un nuevo día amanecía en la hermosa Dubái, aunque los tripulantes del Titanic estaban aún dormidos, aunque dos personas fueron la excepción en la noche.

En un cuarto algo alejado de los demás, uno en el que nadie se había hospedado se hallaban dos jóvenes que recién se comenzaban a levantar.

El chico de cabello rosa y la chica de cabello lila se levantaban, aunque sin nada puesto.

Yasmina fue el primero en levantarse de la cama, aunque Aoi lo siguió después.

- ¿Dónde estoy? – se preguntó el peli rosa mientras se frotaba un poco los ojos – es cierto, anoche entré a mi cuarto y luego…

- Daisuke-kun – la voz de la peli lila llamó su atención – veo que despertaste.

- ¿Aoi-Senpai? – el chico luego se dio cuenta de que la chica estaba desnuda cuando la sabana se le deslizó y mostró sus pechos, cosa que lo sonrojó un poco – q-que lindos.

- ¿Te gustan? – Aoi no hizo ademán de querer taparse – veo que anoche estuvo genial.

- ¿Anoche? – el chico luego se dio cuenta de que estaba desnudo al igual que su Senpai - ¿Q-Que pasó anoche Senpai?

- ¿No lo recuerdas? – Yasmina negó con la cabeza a lo que Aoi solo suspiró – anoche, luego de que llegaran del desierto, fuimos a comer y podemos decir que el coco que tomaste estaba algo malo por lo que te causó algo de alucinaciones y te llevaba hasta tu cuarto, pero en eso me empezaste a besar y… - la cara de Aoi se puso algo roja – vinimos a este cuarto y… lo hicimos.

- … - la cara del chico de cabello rosa mostraba el verdadero terror, no porque no le gustara su Senpai, sino porque no creyó que él fuera a ser eso - ¿e-es en serio? ¿no es broma?

- Por supuesto que no es una broma – reclamó la peli lila algo molesta – por cierto, si preguntas, si usamos protección.

- ¿Protección?

- Sí, por alguna razón traías un par de preservativos en tu cartera – la chica lo miró fijamente mientras desviaba la mirada.

- E-Es porque… nunca se sabe y…

- Bueno, creo que es hora de que nos levantemos – antes de que la chica se levantara, el joven la detuvo.

- Espera Senpai, ¿no hay otra forma de que… podríamos repetir esto?

- Lo siento, pero creo que por ahora no haremos nada – eso decepcionó un poco al peli rosa, aunque la chica luego se le acercó al oído – aunque me gustó mucho anoche, quien sabe, tarde o temprano lo haremos de nuevo.

- ¡Me encantaría! – el chico se emocionó mucho por eso.

- Bueno, vete cambiando entonces, porque hoy quiero que salgamos a algún lugar, estamos en Dubái así que hay que disfrutar.

- B-Bien.

- Pero antes, creo que deberías echarte un taco.

- ¿Un taco? – Yasmina no entendió esa parte.

- Sí, un taco de ojo – sin más, la peli lila se levantó de la cama mientras enseñaba sus desnudeces al chico que solo se sonrojó mucho – voy al baño, no tardo.

- B-Bien – sin más, notó como la chica se metía en el baño. En eso, el peli rosa solo se levantó de la cama todo feliz - ¡Eso es Daisuke! ¡Lo has logrado!

Realmente, el pervertido peli rosa había logrado un gran triunfo.

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Mientras tanto, en otro de los cuartos, las chicas estaban alistándose para salir, aunque conociéndolas, ellas irían a las tiendas del Dubái Mall a comprar lo que les fuera a dar el dinero. De suerte, había una agencia que cambiaba cualquier moneda del mundo por la moneda de Emiratos Árabes Unidos.

Pero una de ellas, parecía tener planes diferentes.

- ¿Lista Tomocchi? – preguntó Tsubasa a su mejor amiga que ya estaba lista para la salida.

- L-Lo siento Tsubasa, pero es que ya tengo planes para ahora.

- ¿En serio? – eso dejó algo extrañada a la castaña, pero luego pudo comprender - ¿no me digas que vas con Inoue-san? Que escondido te lo tenías Tomocchi.

- N-No voy con Hibiki-san – la peli negra estaba roja, pero luego se calmó – n-no, voy con alguien más.

- ¿En serio? ¿Con quién?

- Pues… - antes de que contestara, tocaron la puerta de la habitación de las chicas.

- Yo abro – Waka llegó al sitio y cuando abrió la puerta - ¿Miyamoto-san?

- Hola Suzuki-san, ¿está Kawakita?

- ¿Kawakita-san? – la peli azul de cabello corto miró a la peli negra – Kawakita-san, te buscan.

- Ya voy – la peli negra llegó junto con Tsubasa y se extrañó de ver a su enamorado ahí.

- ¿Kudo-kun? ¿Cómo estás?

- H-Hola Tsubasa-san, espero que no te moleste, pero hoy saldré con Kawakita.

- ¿Con Tomocchi? – a Tsubasa esto no le gustó nada - ¿A dónde van?

- Solo vamos de salida, no es nada.

- Pero me gustaría saber a dónde van, por si pasa algo – Tsubasa insistía, pero lo que no sabía era que ese sentimiento de ver a su amado y su mejor amiga juntos le disgustaba mucho.

- Calma Tsubasa-san, cuidaré a Kawakita.

- P-Pero…

- Nos vemos Tsubasa – sin más, Tomoe se fue junto con Kudo dejando a la castaña con la palabra en la boca.

- ¿Qué fue eso? – preguntó Nakano que no creyó que pasaba.

- No creí que Kawakita-san tuviera algo con Miyamoto-san – lo dicho por Nozaki hizo estremecer un poco a Tsubasa.

- N-No creo que Tomocchi me haga algo así, creo que solo es mi imaginación – la capitana trataba de ser razonable, aunque el cuerpo le decía otra cosa.

- Arihara-san, ¿Por qué estás apretando esa pelota? No ves que va a explotar – la periodista se dio cuenta de que su amiga no estaba precisamente bien.

- Es que no sé qué me pasa ahora, se supone que Tomocchi es mi mejor amiga y ella no me haría algo como verse a escondidas con el chico que me gusta.

- Tampoco creo que Kawakita-san llegue a hacer algo así – dijo Waka – aunque lo mejor es estar informadas.

- Eso déjenmelo a mí – Nakano sacó su libreta y lápiz – nada se le puede escapar a esta periodista, más cuando estoy bastante emocionada por resolver algún misterio.

- C-Creo que es buena opción que te dejemos esto a ti Nakano – Tsubasa juntó sus manos con la de periodista – por fin averigua que no sea nada malo.

- Déjamelo a mi Arihara-san, no te decepcionaré – justo cuando levantó su libreta, de ella cayeron algunas fotos de esta.

- ¿Qué es esto? – Nozaki las levantó y al verlas, se sonrojó a más no poder - ¿q-que es esto Nakano-san?

- E-Este… - el rostro de la peli verde se tornó rojo – p-puedo explicarlo.

- ¿Por qué tienes fotos de Maldonado-kun desnudo? – preguntó Tsubasa algo sonrojada.

- ¡No vean eso! – Nakano les quitó las fotos a las 3 chicas – n-no es lo que piensan, tampoco quiero que crean que le tomó fotos a Ramón-san luego de bañarse a escondidas y que a veces me masturbo con ellas, ni crean que hago lo mismo con Fábregas-san, solo que es Tsukumo-Senpai que me las pide, al igual que Cortés-Senpai.

Lo dicho por Nakano dejó a Nozaki, Waka y Tsubasa heladas.

- ¡Oh! Ya es tarde, c-creo que mejor iré a investigar – sin más, la peli verde se fue del sitio.

Ayaka Nakano realmente era un misterio.

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1 hora más tarde…

Muchos de los grupos salieron a ver la ciudad, aunque algunos iban a otros sitios como los chicos.

Las beisbolistas se reunieron todas juntas, a excepción de Tomoe que había salido con Kudo que estaba ausente con los chicos.

Las chicas de Shin Koshigaya estaba divirtiéndose mucho en lo que parecía ser una salida digna de beisbolistas femeninas.

- ¿Y a donde vamos primero? – preguntó Yomi.

- No lo sé, es que hay muchos lugares interesantes para ir – respondió Yuuki.

- ¿Qué tal si vamos al centro comercial de Dubái? – sugirió Tsubasa.

- ¿Al Dubái Mall? – preguntó Rei – pero si ya estuvimos allí ayer.

- Pero no compramos nada – alegó Hanayama – hoy es el día perfecto para comprar algunos recuerdos de Dubái, no sabemos cuánto tiempo nos quedaremos, por lo que quiero tener un recuerdo de aquí.

- No puedo argumentar nada ante esa lógica – dijo Komugi.

- Bueno, si ustedes dicen – Rei cedió ante esto, aunque no veía mala la idea, después de todo, para las chicas, un centro comercial era algo genial, mejor aún el más grande del mundo.

Las chicas entraron ahí y recordaron gran parte del recorrido que les dio el guía turístico el día anterior. Cabe decir que ahora no contaban con Claudia que se había con sus amigas Mahou Shoujo.

Aunque no tardarían en dar con ellas.

Volviendo, Nakano tenía información sobre varias tiendas gracias a su investigación como periodista, eso les ayudaba y se les hacía más fácil saber a qué tienda querían ir, aunque en la entrada del centro comercial, había un mapa virtual que mostraba el lugar de arriba abajo.

Aunque se impresionaron cuando supieron de algo.

- ¡¿Hay una tienda de béisbol?! – exclamaron varias cuando se enteraron de esto.

- Sí, al parecer está en la segunda planta del edificio.

- ¿Por qué el guía no nos dijo eso? – preguntó Tamaki.

- Tal vez porque ninguna le preguntó – dijo Shinonome a lo que todas se callaron y pensaron que era cierto.

- B-Bueno, creo que ya sabemos a qué lugar iremos primero ¿verdad Tsubasa?

- Así es Iwaki-Senpai, por supuesto que… - Tsubasa se quedó callada.

- ¿Arihara-san? – varias se acercaron a ver a la chica que solo estaba congelada.

- ¿Qué pasa Arihara? – preguntó Yomi preocupada por su nueva amiga.

- ¿P-Por qué Tomocchi está con Kudo-san? – la oración soltada por la castaña dejó impresionada a las de Satogahama, aunque las de Shin Koshigaya no entendieron.

Cuando todas miraron hacia donde Tsubasa veía, se llevaron una sorpresa mayúscula. Tomoe y Kudo venían juntos e iban a entrar a una tienda de ropa en la que ambos se veían demasiado juntos.

- ¿Qué hace Miyamoto-san con Kawakita-chan? – preguntó Honjou igual de confundida.

- No me hagan caso, pero esto huele a infidelidad – dijo Kyouka haciendo estremecer a Tsubasa de gran manera.

- ¿A-Acaso Tomocchi y Kudo-kun son…?

- Ni siquiera lo pienses Arihara-san – interrumpió Yui – Miyamoto-san no es capaz de hacerte eso y Kawakita-san tampoco, ella es humilde y generosa, no es una chica que engañaría a su mejor amiga con su amante.

- P-Pero Kudo-kun no es mi…

- Disculpen – llamó Ibuki a la demás – pero si no es mucha molestia…

- ¿Qué pasó? ¿Quién es ese chico? – preguntó Lisa al no entender que pasaba.

- Ese chico de cabello negro es el enamorado de Tsubasa y la chica de cabello negro es su mejor amiga.

- No me lo creo – Yomi luego miró a Tamaki – Tama-chan, tu no me engañarías ¿verdad?

- Yomi-chan, en primera, sabes que yo no te engañaría. Y en segunda, no tienes enamorado, es más, ni siquiera te has interesado en chicos, creo que morirás con un montón de pelotas de béisbol alrededor.

- ¡Tama-chan! – reclamó algo roja la pitcher – me gustan los chicos, pero solo que por el momento no he encontrado al indicado.

- Lo mismo pensábamos de Arihara antes de que conociera a Miyamoto – dijo Ryo sonrojando a la capitana de Satogahama.

- ¡Shinonome!

- Aunque no deberías hablar Ryo, después de todo ahora estás igual con Maldonado – Iwaki sonrojó a la peli azul, aunque la campo corto de Shin Koshigaya quedó confundida ante esto.

- E-Es solo que él es diferente, es extranjero y ellos son más cariñosos.

- ¿De qué habla? – preguntó la Ryo de Shin Koshigaya.

- Creo que es el enamorado de Shinonome-san – dijo Sumire.

- Menos mal, pensé que me decía a mí.

- No te preocupes Kawasaki, sé que un día también encontrarás a tu enamorado – dijo Aoi sonrojando a la peli azul de cabello de corto.

- Solo que no sea Fábregas-san o Maldonado-san que ya tienen muchos problemas con sus chicas.

- ¿Sus chicas? – preguntaron las chicas algo rojas.

- Sí, Fábregas está siendo pretendido por Kana y Esperanza – dijo Iwaki señalando a las mencionadas.

- No es mi culpa que me guste Carlos, simplemente me gusta, aquí Tsukumo-san que no debería meterse en asuntos que no le incumbe – la española miró retadoramente a la peli negra que solo mantenía su rostro monótono.

- No son las cosas así Cortés-san. Joan y yo nos gustamos y somos quedantes, creo que la que estorba en nuestra relación eres tú.

- Yo soy su amiga de infancia y la que lo conoce mejor.

- Yo soy la chica de la que se enamoró en primer lugar.

- ¿Así son ellas peleando por un chico? – preguntó Shiragiku.

- Eso que son dos chicas, en el caso de Maldonado son tres.

- ¿Quiénes?

- Pues… - Iwaki le echó mirada rápida a Shinonome, Nakano y Nomi que solo atinaron a sonrojarse un poco.

- Vaya, así que es lo que llaman harem ¿verdad?

- Así es, aunque hay que añadirle una más.

- ¿Cuál? - preguntó Yomi.

- ¿Recuerdan a la morena de cabello negro que venía ayer?

- Oh, te refieres a Fábregas-san ¿verdad? – preguntó Yomi.

- Sí, ella es la otra que está enamorada de él.

- Aunque ella no sé qué tiene que ver ella aquí, después de todo soy la más indicada para estar con Maldonado-san – dijo Nomi que entró en disputa con Shinonome y Nakano.

- Discúlpame Nomi, pero no creo que él quiera estar con una chica que solo se cree la mandamás cuando ni siquiera pecho tiene.

- ¿Y tú eres alguien para hablar? – dijo la periodista – Shinonome-san, Nomi-Senpai, creo que de las tres sabemos quién gana.

- ¿Qué? – las dos mencionadas miraron como la peli verde pasó sus brazos por debajo de sus pechos y lo hizo rebotar un poco.

- Creo que hay una ganadora – sonrió confiada la periodista.

- Que loco ¿no Tsubasa? – Iwaki se dirigió a su amiga castaña, pero se dio cuenta de que la chica ya no se encontraba en el lugar.

- ¿Qué se hizo Tsubasa? – Aoi miraba para todos lados.

Mientras la demás buscaban a la capitana de Satogahama, esta se hallaba afuera de la tienda escondida en una de las plantas. Realmente tenía curiosidad de saber qué era lo que estaba pensando entre su mejor amiga y su enamorado.

Pero justo se encontró con otra persona muy conocida para él.

- ¿Inoue-san? – Tsubasa se halló al peli humo y enamorado de Tomoe.

- ¿Qué haces aquí Arihara-san?

- N-Nada, solo que de por casualidad miré un Pokémon en mi celular y recordé que aquí en Dubái podían ver Pokemones y…

- Vienes ver a Tomoe-san y a Kudo ¿verdad?

- S-Sí – dijo finalmente rendida y descubierta – es que me extrañó que Kudo-kun dijo que venía con Tomocchi juntos.

- A mí también, quise que me dijera a donde iban, pero no me dijo ni una palabra.

- Yo intenté lo mismo, sin resultado.

- Que raro – Hibiki miró hacia el interior de la tienda y notó como Tomoe salía de uno de los vestidores con un traje algo extraño, aunque se miraba realmente adorable, en especial a Hibiki que se sonrojó a más no poder al ver a su querida peli negra de ese modo – q-que linda se ve.

- Si, nunca había a Tomocchi probarse ropa de ese modo, aunque… - Tsubasa notó como Kudo le aplaudía un poco como diciéndole que estaba hermosa - ¿Por qué Kudo-kun le dice de cosas lindas?

- Eso mismo digo – Hibiki apretó un poco los puños – espero que no sea lo que pienso, siento que no veré a los ojos a Kudo si me traiciona de ese modo.

- Lo mismo digo con Tomocchi – Tsubasa bajó la mirada con un poco de enojo – espero que ella no me haga lo que creo.

Por el momento, la tensión entre los 4 mejores amigos se pondría a prueba, más por la salida de Tomoe y Kudo que era algo misteriosa y quien sabe que tendría.

A lo mejor… ¿habría un romance prohibido?

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Continuará…

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Y hasta el capítulo de hoy.

¿Acaso Kudo y Tomoe llevarán una relación prohibida?

No sé sabe, a lo mejor puede ser.

Por cierto, ya está en mi muro el primer capítulo de mi fic de las chicas de Kandagawa Jet Girls.

Pasen y disfrútenlo.

Sin más, este ninja se despide.

Bye.