¡Recibe el poder de mi Excalibur!
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RinMakoto. La reconciliación se llevó a cabo y el malentendido se arregló. Lo de Ramón y Shinonome se explicará con el tiempo, aunque apuesto que verás algo que te dejará pensativo. Joan hizo algo lindo para su peli negra quedante y lo logró. ¡Saludos!
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El Redentor 777. Ahora que lo pienso, es cierto, todos los de Satogahama estuvieron como protagonistas XD. Me imaginé la canción de "Y se marchó" porque a Ramón lo van a joder jaja. Por el momento, lo de Joan está casi definido. ¡Saludos!
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Sin más, comencemos…
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El Titanic era tendencia mundial luego de haber arribado a Dubái y posteriormente salir del famoso país árabe.
De eso, han transcurrido 4 días desde entonces y las cosas habían estado calmadas en todo el buque, eso sí, siempre había unas cuantas discusiones en cuanto a problemas pequeños, pero uno de ellos si fue controversial.
El incidente de Ramón con Kasumi fue algo que llamó la atención de muchas personas, aunque todo terminó en paz una vez que todo se resolvió.
En estos momentos, algunos de los chicos iban a sus respectivas habitaciones, mientras que la mayoría de las chicas iban al baño conjunto.
Pero pasó algo raro con Ramón mientras caminaba a su cuarto…
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Flashback
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El día después de haber abandonado Emiratos Árabes Unidos, esa mañana los chicos se habían despertado algo temprano ya que había decidido usar la cancha de futbol como lugar para entrenar.
Todos los miembros, tanto masculinos como femeninos, del club de Satogahama estaba listos para ir, Esperanza le dio la noticia a Claudia y esta aceptó ir a probar, ya que conocía que la mexicana y hermana de su interés amoroso era fan del béisbol.
Aunque luego la pólvora se expandió ya que Claudia le avisó a las demás Mahou Shoujo que iría a jugar béisbol, por lo que Francine también decidió asistir junto con las demás.
Tsubasa se encargó de invitar a las chicas de Shin Koshigaya las cuales no dudaron en aceptar la propuesta de la capitana de Satogahama. Incluso Shiho llegó a entrenar.
Para acabarla de contar, las chicas de μ's llegaron a ver el entrenamiento, las de Aqours, las shinobis y las chicas de las bandas junto con los de Argonavis.
- ¿Por qué casi toda la tripulación del Titanic está aquí? – preguntó Joan mirando alrededor.
- Y a mí me lo dices – respondió alguien detrás del mexicano.
- Bueno, a lo mejor tu deberías saberlo Rafael – Joan volteó a ver al mayor - ¡¿Por qué mierda estás aquí?! ¿No se supone que debes comandar la nave?
- Relájate Joan, estoy aquí para relajarme un poco, además me están relevando.
- Quien te viera.
- Bueno, al parecer aquí la voz corre como los toros de mi padre – dijo Ramón llegando con los dos mexicanos.
- Sí, parece que vamos a un juego cuando solo íbamos a entrenar.
- Bueno, a lo que vinimos – Shinonome inició – vamos a entrenar, no hay que perder la costumbre de hacerlo.
- Me gusta la actitud de esta chica – dijo Rei Okada mirando a la peli azul.
- ¿T-Tendremos dos Rei-Senpai? – dijo Ibuki con algo de miedo ya que sabía cómo era para los entrenamientos la capitana de Shin Koshigaya.
- Créeme, Ryo puede ser algo estricta, pero es buena chica – dijo Ramón al lado de las gemelas.
- ¿Yo soy seria? – Kawasaki se señaló.
- No, me refiero a Shinonome.
- Oh, es que la llamaste por su primer nombre.
- Por el momento solo vamos a entrenar – el hondureño decidió no responder a eso.
- ¡Que chicos más sexys! – gritó Katsuragi desde las gradas.
- Katsu-nee, eso no es necesario.
- Asuka, si no miro chicos, entonces… - la shinobi rubia movió sus manos hacia los pechos de la chica – puedo entretenerme con ciertas amigas tuyas que están ahí.
- ¡No! – Asuka fue tan rápida que nadie la miró cuando asaltó hacia la cancha cubriéndose de Katsuragi. Finalmente, sin querer, llegó detrás del hondureño a esconderse.
- ¿Asuka-san?
- Lo siento, pero es que Katsu-nee me quiere tocar y no quiero.
- B-Bueno… - el chico sonrió un poco, aunque luego se le esfumó ya que sintió como las miradas de varias chicas lo observaban fijamente.
- Como que esa chica está muy pegada con Maldonado-san – dijo Shiho.
- Sí, averiguaré quien es – ahora fue Nakano.
- ¿Y tú Ryo? – Iwaki notó que Shinonome era la única del harem del hondureño que no estaba molesta o algo - ¿no pelearás por Maldonado?
- No es necesario – lo dicho por la peli azul hizo que se callaran algunas.
- ¿Por qué estás así?
- Solo encarguémonos de entrenar – Ryo se dirigió hacia la shinobi castaña – mira, no tengo nada con que estés aquí, pero si vas a estorbar, es mejor que salgas y nos dejes entrenar.
- L-Lo lamento – dijo Asuka saliendo de la cancha caminando, ya que, si saltaba con sus poderes shinobi, sería rápidamente objeto de habladuría.
- Gracias – Shinonome se digirió rápidamente con los demás – bien, vamos a comenzar con los jardineros.
Justo cuando los respectivos jugadores que pertenecían a este grupo fueron a sus posiciones, en las gradas estaban las bandas mirando como entrenaban.
Pero por obvias razones, a la líder de Poppin' Party la tenían bien protegida ya que seguía el mal entendido que ella era la novia de Ramón.
- ¿Cómo se ve Maldonado-kun? – preguntó Chisato riendo un poco.
- No sabía que jugara béisbol.
- Bueno, al final de todo es un chico que se mantiene en forma – dijo Tomoe.
- Chicas, quiero decirles que él no…
- Vamos Kasumi-chan, no tienes de que preocuparte – decía Hina – no hay que avergonzarse de su relación.
- P-Pero yo no…
- Kasumi – Tae fue la siguiente – es mejor que digas la verdad.
- Eso intento O-Tae, pero siempre me interrumpen.
- Toyama-san – Yukina habló – no creí que fueras a tener a alguien así, solo pensé que estarías dispuesta a tocar como guitarrista.
- Y-Yukina-Senpai.
- Buena jugada esa Kasumi Toyama – habló CHU2 que era la DJ de Raise a Suilen.
- ¿Por qué lo dices?
- This guy es alguien muy interesante y se mira que es deportista y muy responsable, fuiste ingeniosa al fijarte en alguien así.
- A-A lo mejor – ya un poco rendida, la castaña miró al moreno el cual se desempeña junto a los otros chicos jugando y practicando y por un momento sus mejillas se pusieron rojas mientras desviaba la mirada – n-no debo pensar, es solo un malentendido.
Regresando con todos los beisbolistas…
- ¡A jardín izquierdo! – dijo Shinonome lanzando la pelota en la cual estaba Joan junto con Francine.
- Veamos como juegas Joan – dijo la francesa.
- Eso lo veremos – el chico se lanzó hacia la pelota y la atrapó - ¡aquí!
- ¡Ahí va la otra! – la peli azul lanzó otra pelota y esta vez iba hacia Francine la cual sin inmutarse calculó la posición en la que caería y sin más, solo estiró el guante y la agarró.
- Aquí.
- Eres buena – sonrió el castaño – no esperaba menos de mi hermanastra.
- Tu también Joan.
Los entrenamientos estaban muy duros y cuando finalmente terminaron, las chicas y chicos solo fueron a ducharse y cambiarse.
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Fin Flasback
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Aunque llegó un momento en el que el hondureño iba caminando por el pasillo del Titanic rumbo a su cuarto en la suite. Justo llegó al dichoso lugar, escuchó un ruido en el baño y cuando abrió la puerta… tremenda sorpresa se llevó el moreno al ver dentro de su baño (la suite posee baño de hombre que usa Ramón y un baño de mujeres que usan Kotoha y Honjou. Como deberán recordar, los tres ganaron la apuesta y se quedan en la suite más lujosa del Titanic) notó a alguien dentro.
Ryo Shinonome se estaba bañando y estaba desnuda mientras se levantaba de la bañera. Ambos se quedaron viendo un momento, pero algo pasó que dejaría impresión en todo aquel que los conociese bien.
- ¿Por qué te bañas en mi cuarto? – preguntó el chico sin ningún tipo de nervios ni nada.
- Es que no quería bañarme con las demás, es algo… vergonzoso – respondió Shinonome un poco roja, pero sin nervios.
- Dices que es vergonzoso bañarse con otras chicas cuando estás en mi baño y desnuda.
- Ya me has visto desnuda y tú a mí, aunque no hemos hecho nada… no me molesta.
- Oye, no es como ya hayamos hecho algo – el chico comenzó a desvestirse – dame chance para entrar a la tina.
- Solo entra – le dijo la peli azul con su típico tono de voz.
- Bien – ya sin nada puesto, el peli negro ingresó a la tina junto con su querida Ryo, aunque eso sí, solo se refrescaron sin hacer nada más.
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En otro lado…
Pasó 1 hora desde que la práctica se llevó y estos momentos, en una de las sillas de verano que estaban en la cubierta del barco, estaban justamente dos personas dormidas uno junto a la otra.
Joan y Tsukumo estaban ahí precisamente.
El mexicano se acostó luego de la práctica que lo dejó algo cansado y sin más, para refrescarse fue a acostarse en la cubierta del barco en la que había esas sillas que le parecían tan cálidas y acogedoras que no se resistió a acostarse un rato.
Aunque el cansancio sumado al agradable sentir de la brisa marina hicieron que Joan cayera rendido ante el sueño.
En eso, la peli negra terminó pasando por la cubierta y de lejos notó como su amado castaño estaba dormido.
Tsukumo no tuvo más remedio de acercarse a verlo y al mirar cómo estaba profundamente no pudo evitar sonrojarse. Mientras lo veía, solo se le venían a la mente los momentos vividos con su amante de cabello castaño, aunque estaba
- ¿A poco no se ve tan lindo? – las mejillas de Tsukumo estaban algo rojas – Joan… realmente me enamoré de ti sin remedio. No puedo creer que me fuera a enamorar de un mexicano. Realmente… los mexicanos son únicos y creo que por su humildad, sencillez y gran corazón fue que me fui a enamorar de ti Joan.
Sin más, la chica se hizo a un lado y se acostó en el pecho del joven el cual tal vez por instinto de su cuerpo al sentir una presencia, pasó su brazo alrededor de la cintura de la peli negra la cual solo atinó a sonrojarse mucho más y pegarse más al castaño.
Un rato después, la chica cayó presa del sueño y solo durmió junto a su amado Joan.
Unos minutos después, Esperanza pasaba por ahí ya que sabía que Rafael estaría en la cabina de capitán y quería hablar algo con él, pero justo pasó por donde estaban Tsukumo y Joan y los notó acostados juntos.
- ¿Qué mierda? – dijo la española – no Tsukumo-san, eso es caer bajo. Pero ni modo Rafael, deberé atender primero esto.
La chica de cabello verde fue junto a Joan y al notar el lado derecho sin nada, optó por acostarse al lado del chico y acurrucarse y Joan volvió a reaccionar por instinto y pasó su brazo derecho por la cintura de la morena.
Esperanza cuando sintió el brazo de Joan se sonrojó mucho y solo se acostó más en el pecho del chico.
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En la parte de la popa estaban Tsubasa junto Kudo mirando el mar, siempre acostados en una de las sillas que daba la vista a la gran porción de mar. Kudo miraba al frente y Tsubasa estaba acostada en su pecho con los ojos cerrados.
Ambos estaban felices luego de haber iniciado su relación amorosa y esos días fueron muy lindos para ellos, ya podían estar felices de la vida y demostrarse lo mucho que se querían.
- ¿Cómo estás Tsubasa? – preguntó el peli negro acariciando el cabello castaño de su novia.
- Me encuentro muy bien Kudo-kun, muy feliz de estar contigo – dijo la capitana.
- Me alegro, estos días que hemos estado juntos han sido los mejores.
- Sí, también creo eso – la oji azul se pegó más al pecho de su amado – te quiero.
- Yo también – Kudo pegó más a la castaña a él – me pregunto cómo van las cosas con Kawakita y Hibiki.
- Estarán bien, Tomocchi sabrá que hacer.
- Sabiendo como es Hibiki nunca pensé que estaría con alguien como Kawakita. Ella es dulce y cariñosa, aunque diferente a Hibiki.
- Tomocchi se enamoró de él por algo, así como tu conmigo.
- Pero tú eres diferente.
- Dejemos eso a un lado – sin más, ambos solo siguieron viendo el mar mientras el sueño se apoderaba de ambos.
En otro lado del barco, Hibiki iba de la mano con Tomoe. Aunque esto le diera algo de pena al peli humo, por el bien de su novia peli negra no dijo nada y solo siguió como estaban.
A diferencia de Esperanza o Tsukumo que pasaron por la parte alta del barco, estos solo pasaron por debajo y llegaron al puente de mando a ver el océano de frente.
- ¿Puedes creerlo Hibiki-san? – preguntó la chica – aun no creo que seamos pareja después de ese malentendido.
- Yo tampoco – respondió el chico con su típica personalidad fría, pero esta vez escuchó un poco la risa de Tomoe y lo hizo sonrojarse un poco - ¿q-que pasa?
- Nada, es que me da risa que aun siendo frio, puedas gustarme más.
- ¿Q-Que significa eso?
- Que no me importa mucho tu actitud Hibiki-san, igual me gustas – la peli negra tomó su brazo derecho y lo abrazó incluso colocando su cabeza sobre su hombro – te quiero.
- Y-Yo igual – dijo con algo de vergüenza por ese acto, pero sin dudarlo, el peli humo solo abrazó a la chica la cual correspondió el abrazo con mucho amor.
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En la suite…
Tanto Shinonome como Ramón salieron de la ducha envueltos en una toalla, la peli azul cubriéndole gran parte del cuerpo y el chico solo cubriéndole la parte de la entrepierna.
- ¿Cómo estuvo el baño? – preguntó la chica.
- Pues bien, no me quejaré, aunque aún me pregunto cómo fue que llegamos a esto de bañarnos juntos sin ni siquiera hacer nada – decía el moreno cambiándose.
- Te recuerdo que fuiste tú quien inició esto – remató Ryo.
- No, relájate – el moreno la miró – Ryo, te recuerdo que fuiste tú quien se metió a mi baño cuando yo estaba bañándome.
- ¡Perdóname, pero no! Yo me metí porque me invitaste.
- ¡Pero debiste esperar a que yo saliera!
- ¡Al final entré y te vi sin nada!
- ¡Porque tu quisiste!
- ¡Hubieras dicho que estaba ocupado!
- ¡¿Cómo iba a saber que estabas aquí?!
- ¡Me hubieras avisado!
- ¡¿Cómo mierda iba a saber que estabas afuera Ryo?!
- ¡Deja de gritarme Ramón!
- ¡Pues deja de gritarme Ryo!
- ¡Tu cállate!
- ¡Cierra el pico Ryo Shinonome!
- ¡Pues cállate Ramón Antonio Maldonado!
Ambos se vieron un rato hasta que no pudieron más y se acercaron hasta besarse mientras la chica se ponía encima haciéndolo hasta que se quedaron sin aire y se separaron.
- ¿Así que así besas?
- Ryo, debes admitir que beso muy bien.
- C-Cállate – sin más, ambos ya vestidos se acostaron en la cama. Shinonome se recostó en el pecho del moreno mientras ambos se arropan con una sábana.
- ¿No tendrás problemas con Hiiragi u Honjou? – preguntó la chica.
- Mi cama queda apartada de la de ellas, así que no tendremos problemas, además, siempre ponemos un separador así que no se darán cuenta que estás aquí.
- Ingenioso.
- Solo duérmete – dijo el chico mientras cerraba los ojos y dormía con su amada peli azul.
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En la cabina de mando…
- Capitán Alférez – un oficial llamó la atención de Rafael el cual parecía que se quería ir a dormir ya que estaba cayendo la noticia.
- ¿Qué ocurre?
- Bueno, estamos entrando al Golfo de Adén, lo que indica que estaremos llegando a nuestro próximo destino.
- Gracias oficial – el mexicano solo miró al mar – a lo mejor mañana en la noche estaremos llegando a Egipto luego de cruzar el Mar Rojo. Ahí nos encontraremos con las demás.
El Titanic siguió su navegación con rumbo a las tierras de los antiguos faraones.
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Continuará…
