Hay una serpiente en mi bota.

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RinMakoto. Ya con el ojo en varios chicos, ahora las chicas verán que más adelante se formarán sentimientos fuertes y eso, será un problema grande jaja. ¡Saludos!

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El Redentor 777. Jaja, ¿Cómo el de Arata? Ese harem era bueno, aunque creo que ni siquiera Rito Yuuki tendrá un harem como lo tendrán los chicos, aunque te daré este adelanto, Joan y Ramón la tendrán difícil con muchas chicas, aunque Ramón la tendrá peor jaja. Lo de Jason lo hice así porque fue lo primero que se me vino a la mente, así como lo de Sayaka con Shinji, quien sabe, a lo mejor más adelante aparece. ¡Saludos!

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Sin más, comencemos…

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El día en la playa de Grecia seguía y varias parejas seguían en lo suyo, aunque Joan había vuelto con su amante Tsukumo y Yukio también hizo lo mismo, solo que esta vez fue llamado por Kurashiki, el cual correspondió al llamado y le seguiría enseñando a nadar.

En el caso de Ramón, luego de separarse de las musas, llegó a donde estaban las bandas y él solo las observó de largo, aunque no se dio cuenta cuando alguien se le acercaba por atrás y lo abrazó por la espalda.

Cuando el hondureño sintió el cuerpo que lo abrazaba, por alguna razón tuvo la sensación de que era alguien conocida.

- ¿Así me vas a asustar Ryo? – sin pensarlo dos veces, el hondureño tomó a la chica y le dio un beso en los labios, aunque luego de abrir los ojos y darse cuenta de quién era, las pupilas se le dilataron… y mucho - ¡¿eh?!

- M-Maldonado-san – la voz era de cierta peli roja que le había seguido durante un rato y esta estaba sonrojada por el acto que había hecho el hondureño.

- ¡L-Lo siento! ¡Realmente lo siento! – el moreno se inclinó haciéndole un acto de disculpa.

- N-No te preocupes Maldonado-san, al final de todo yo tuve la culpa por sorprenderte así.

- E-Este… ¿tú eres una de las amigas de Kasumi verdad?

- Sí, soy Tomoe Udagawa – se presentó la peli roja la cual estaba siempre con un sonrojo en sus mejillas – un gusto Maldonado-san.

- Jaja, me recuerdas a una amiga mía – dijo el chico tratando de quitar el sentido de incomodidad.

- ¿Por qué?

- También se llama Tomoe, aunque ella es de cabello negro.

- Vaya, es algo raro que nos llamemos igual, aunque creo que ya hemos visto como hay varias chicas con el mismo nombre – río la peli roja quitando todo momento de incomodidad – eres genial Maldonado-san.

- Tal vez te molesta, pero prefiero que me llames por mi nombre, no me acostumbro que me llamen por mi apellido.

- ¿P-Por tu nombre?

- Sí, perdón si en Japón se llaman por el apellido, pero es que aún no estoy acostumbrado a esas reglas.

- B-Bueno, pensé que solo Kasumi te llamaba por tu nombre.

- De hecho, yo las llamé de una vez por el nombre, es que siempre me olvidó que se deben llamar por el apellido, pero con ellas no tuve problemas, ni Kasumi ni tampoco, Saya, Tae, Rimi, aunque con Arisa creo que sí.

- ¿También las llamas por el nombre?

- Sí, aunque podría hacer lo mismo contigo, si me permites… Tomoe.

- ¿Eh? – la peli roja se sonrojó más por eso ya que era la primera vez que un chico la llamada por su nombre, pero al recordar las palabras del joven hondureño, se calmó al final – está bien, puedo aceptar eso.

- Gracias Tomoe, aunque tu también me puedes llamar por mi nombre, no me molesta.

- Bueno, creo que es lo justo – la baterista sonrió ante esto – esto es el comienzo de una amistad ¿verdad Ramón-san?

- Así es Tomoe – ambos rieron y esta vez, la peli roja guío al hondureño a donde estaban las demás, aunque su presentación sí que llamaría la atención.

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En un sitio un poco apartado de la playa, se encontraban Joan y Tsukumo, ambos teniendo un lindo momento en pareja. Joan estaba acostado en una de las sillas algo grandes y Tsukumo acostada a su lado y con su cabeza en el pecho del castaño, mientras que este la tenía pegada a él pasando su brazo por la cintura de la peli negra.

Tsukumo tenía los ojos cerrados, parecía que se relajaba y con quien más que con su quedante, con el cual estaba muy feliz y Joan correspondía ese sentimiento. El chico le acariciaba con suavidad su cabellera negra mientras Tsukumo se pegaba más a él.

Aunque algunas chicas vigilaban a la pareja, más específico al mexicano, siendo estas de distintos lados del mundo, aunque siempre compartiendo el cariño por Joan.

- ¿Por qué Carlos está tan pegado con Tsukumo? – decía Esperanza mirando fijamente al castaño.

- How is that Tsukumo girl with Joan? There are many guys who die to be with a girl like me and still, he chooses a Japanese one – ahora fue Mia mirando celosamente a la pareja.

- Joan verdient ein schönes Mädchen wie ich, ich habe einen besseren Körper und ich bin schöner als sie. Joan, ich liebe dich!– ahora fue Magdalena la que habló muy celosa.

- No me hagan caso, pero es que Tsukumo hizo algo para conquistar a Carlos, nunca lo había visto enamorado.

- ¡Yo le dije a Claudia que me lo tuviera soltero para cuando me le declarara! – exclamó molesta la rubia – Why didn't I ask him to be my boyfriend when I had the chance?

- Porque no te iba a aceptar como su pareja – dijo la peli roja – él prefiere a chicas muy guapas, así como yo.

- Oye Magdalena, no te hagas ilusiones.

- No negaré que Tsukumo es linda – habló Esperanza – es una mujer muy bella, aun así, me pregunto que vio Carlos en ella para que se enamorara.

- Oigan – la voz de cierta chica hizo quedar heladas a las tres las cuales solo se miraban con algo de miedo.

- ¿C-Claudia? – el trio de chicas miraron a la morena la cual estaba como analizando el ambiente.

- ¿Qué hacen aquí? Es más, ¿Por qué espían a Carlos y a Kana?

- P-Pues… - las tres no hallaban que decir.

- Miren, sé lo que sienten chicas, pero creo que Carlos ya me tiene cuñada.

- No Claudia – Esperanza se levantó – te juro que haré que Carlos se fije más en mí y al final, yo seré tu cuñada.

- Claro que no – Mia fue la siguiente – Claudia, I'll be your sister-in-law whatever happens.

- Mia, te estás metiendo tanto dulce que te está afectando el cerebro – fue Magdalena – una belleza alemana como yo merece ser tu cuñada Claudia.

- ¿Cómo que me está afectando el cerebro Magdalena? ¡Soy rubia, más no idiota!

- ¿Así? – la alemana la miró fijamente – a ver, ¿de dónde son los mayas?

- Sencillo, son de Miami.

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En otro lado…

Los hermanos Haraguchi estaban nadando con Nozaki y Akane las cuales estaban pasándola bien con los dos chicos, aunque luego se unieron Akira junto con Yoshimi y Yasmina con Aoi. Luego de un rato

- ¿Aceptan el reto? – preguntó Shinzuke a los demás.

- Obvio que sí Shinzuke, verás que ganaremos – habló la peli mostaza mirando de manera de reto a los demás – Akira y yo construiremos el mejor castillo de arena de todos ¿verdad?

- A-Así es Yoshimi – respondió el peli negro.

- Aoi-Senpai y yo construiremos uno mejor – Yasmina tomó de la cintura a la peli lila la cual se sonrojó un poco por ese gesto, pero a la vez complacida.

- Creo que mi hermano mayor perderá – dijo Souta con Nozaki a un lado - ¿lista Yuuki-san?

- Así es Souta-kun, ganaremos esta vez – la chica rubia abrazó al peli verde el cual quedó algo sonrojado por sentir los pechos de su chica en su cabeza y espalda, pero de igual manera estaba feliz.

- Akane-chan, demos lo mejor de nosotros para ganar – Shinzuke miró a la castaña.

- Sí, hagamos nuestro mejor esfuerzo Senpai.

- Bueno, ¿Qué tal si hacemos esto más interesante? – sonrió Iwaki de forma malvada.

- ¿Qué cosa?

- Que tal si hacemos una apuesta, algo para subir más los ánimos de la construcción de castillos de arena.

- No lo sé Iwaki-san, no creo que…

- Shinzuke, si no aceptas, es que de verdad no tienes intención de ganar y eso significa que… no quieres lo suficiente a Akane como para aceptar este reto.

- ¿Eh? – el peli turquesa sabía de la maña de la chica, pero hubo un factor que lo determinó.

- ¿E-Es cierto Senpai? – la mirada triste de Akane rápidamente se ganó el corazón del chico el cual no podía soportar ver a su querida castaña de ese modo.

- ¡N-No, te equivocas Akane-chan! ¡Claro que aceptaré con todo gusto! Todo con tal de ver una sonrisa en ese rostro – el chico cargó estilo princesa a la castaña la cual solo se sonrojó.

- Bueno, antes de que continúen los momentos amorosos, diré la apuesta, pero quiero decir que todos están dentro ¿está bien? – todos asintieron – bien, entonces creo que ya sabrán de que va el asunto.

- No entiendo – dijo Yasmina.

- Sencillo, esta es la apuesta – Yoshimi río brevemente, asustando incluso a Akira – el ganador del concurso se librará del castigo, y las tres parejas perdedoras, sufrirán el castigo.

- ¿Y-Y el castigo sería? – Nozaki estaba nerviosa pensando en que diría su Senpai peli mostaza.

- Sencillo, las parejas que pierdan, saltarán al mar.

- ¿Solo eso? – Aoi miró a su mejor amiga – pensé que sería algo más fuerte, pero no lo miro nada mal.

- No terminé Aoi. Resulta que las 3 parejas perdedoras… saltarán al mar, pero… sin ropa.

- ¿Q-Que? – la cara de Aoi, Yasmina, Akira, Nozaki, Souta, Shinzuke y Akane se pusieron extremadamente rojas.

- Bueno, ya estamos en esto, así que… – Yoshimi tomó la mano de su amante – es mejor es que nos demos prisa Akira, al menos que me quieras ver si nada.

- N-No es eso Yoshimi… pero es que… - el aura Akuma se le vino al peli negro por imaginar esa escena.

- ¿Q-Que haremos? – dijeron las demás parejas mirándose entre sí.

- Senpai – Akane miró al peli turquesa - ¿Qué haremos?

- No te preocupes Akane-chan, ganaremos esto, ya verás.

- Aoi-Senpai, demos lo mejor de nosotros – Yasmina miró a la peli lila muy atento.

- Daisuke-kun, aunque… - la chica se acercó al oído del joven – pero tú ya me has visto sin nada, dime que haremos.

- B-Bueno… ganaremos a como dé lugar.

- ¡Nosotros no retrocederemos! ¿verdad Yuuki-san?

- Sí Souta-kun, ganaremos a como dé lugar, aunque… - la rubia desvió la mirada algo sonrojada mientras hablaba en voz baja – no me molestaría que tú me vieras sin nada, también me gustaría verte sin ropa.

- ¿Qué dijiste?

- ¡N-Nada, solo vamos!

- B-Bien – de ahí, comenzaría la competencia de castillos de arena y más con el castigo implementado de Iwaki, sería más alentador.

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En otro lado de la playa, Tsukumo y Joan había tomado rumbo junto con otras parejas, en este caso, Hibiki, Tomoe, Tsubasa, Kudo, Yukio y Kurashiki, esto más para ir juntos a comprar algunos helados, aunque también se unieron Nakano, Shinonome y Shiho.

- ¿Y Ramón?

- Ni idea, cuando veníamos de vuelta se despegó del grupo, quien sabe a dónde fue.

- Que mal, me hubiera gustado darle de comer helados en la boca – dijo la periodista a lo que se ganó la mirada de cierta peli azul y cierta rubia castaña.

- Nakano-san, no creo que eso sea un buen comportamiento – dijo Nomi, aunque luego sonrió – por eso, creo que me sacrificaré para hacerle ese favor a Maldonado-san.

- Eso sí que no Nomi – Shinonome se interpuso – yo le daré el helado a Maldonado.

- Oigan, relájense ¿quieren?

- Por cierto, ¿Qué helado le gusta a Maldonado-kun? – dijo Tsubasa a lo que tanto Nakano como Nomi no lo sabían.

- L-La verdad… creo que no lo he investigado – respondió la peli verde.

- Yo tampoco – ahora fue Shiho algo avergonzada.

- Le gusta el chocolate con chispas de chocolate o también el de caramelo – respondieron al mismo tiempo Yukio y Shinonome.

- ¿Y cómo lo sabes Shinonome-san? – respondió Tomoe mirándola fijamente y esta solo se sonrojó.

- M-Me adelantaré – la peli azul se fue.

- Eso estuvo raro – río Joan – por cierto, Kana, prefieres el helado de vainilla ¿no?

- Sí, me gusta mucho – sonrió la peli negra.

- No sabía que el día se pasó más rápido – dijo Tsubasa tomando el brazo de su novio peli negro.

- ¡Joan / Carlos! – las voces de 5 chicas llegaron a donde estaba el mexicano y este sonrió al verlas, aunque Tsukumo no estuvo muy feliz viendo a las jóvenes que venían, al menos a 2 de ellas.

- Chicas, ¿Qué pasa?

- Joan – Magdalena y Mia miraban al joven castaño siendo tomado del brazo por Tsukumo, como si ella no quisiera que se lo apartaran.

- ¿A dónde van? – Francine era la otra que estaba con ellas, aparte de Claudia y Esperanza.

- Íbamos por helados y…

- ¡¿Helados?! – las mejillas de Mia se pusieron rojas y la expresión en su rostro era de felicidad puro.

- S-Sí, recordé que te gustan los helados ¿verdad Mia?

- Si, los amo mucho – sin previo aviso, la rubia tomó el brazo libre de Joan y lo pegó a ella, colocándolo entre sus pechos – igual que a ti.

- ¿Q-Que cosa?

- ¡Oye rubia oxigenada, deja a Carlos en paz! – Esperanza se fue y empujó a la de ojos azules y ella tomó el brazo de Joan – yo tengo más derecho a él.

- Pues eso no es así – ahora fue Magdalena quien quitó a la española – Joan es un hombre demasiado bueno para ustedes, soy la única que lo comprende bien y más bella que ustedes.

- ¡Eso sí que no! – hubo pelea entre ellas por saber quién tomaba el brazo libre del castaño.

- Que difícil es la popularidad – río Kudo, Hibiki solo rodó los ojos al igual que Yukio y Kurashiki, Tsubasa y Tomoe solo rieron nerviosamente.

- La tienes difícil Carlos – río Claudia al lado de él – por lo menos sé quién es mi cuñada.

- C-Claud – las mejillas del castaño se pusieron algo rojas.

- ¿De qué hablan Joan? – preguntó Tsukumo no entiendo un poco el español.

- No te preocupes cuñada, solo hablamos de nada importante – sonrió la morena de cabello negro – solo te encargo el cuidado de Carlos y espero que me den varios sobrinos.

- Igual yo – Francine se acercó a la peli negra japonesa – cuida bien a mi hermanito.

- ¿Son hermanos?

- Hermanastros, pero igual hermanos – dijo Joan – así que creo que si podemos decir que tienes cuñadas.

- Y sin contar a Roberto, María y Frida – mencionó Claudia a los demás hermanos Fábregas Díaz – me pregunto como estarán.

- Yo también, hace tiempo que no sé de ellos.

- Kana, eso quiere decir que tienes 5 cuñados – habló Claudia – somos 4 hermanos y sumándole Francine, ahí tienes a los 5.

- Felicidades Joan, Tsukumo-san – Yukio río descaradamente mirando a los dos jóvenes.

- Que buena chica te conseguiste Joan, aunque… - la francesa miró de reojo a la pareja de Joan y la examinó un poco, viendo su figura atlética y solo desvió la mirada mientras se mordía el labio inferior – está muy buena.

- ¿Qué dijiste Francine?

- Que está muy buena la relación que tienen.

- Por cierto, ¿Cuál es el sabor de helado de Fábregas-san? – preguntó Tomoe y antes que respondiera el castaño, Francine, Claudia y Tsukumo lo hicieron.

- Sencillo, es el chocolate, su comida favorita en todo el mundo – dijeron las tres mientras seguían caminando al puesto de helados y mientras tanto, Esperanza, Magdalena y Mia seguían en su pelea, aunque de la nada, la rubia sacó un arma, la peli roja sacó una pequeña pistola y Esperanza sacó unas rosas con agujas en lugar de tallos y se miraban retadoramente.

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Ramón había estado conviviendo un buen rato con las chicas de banda, aunque siempre estaba ese toque con Kasumi por el mal entendido del noviazgo, pero de igual manera, todos se divertían.

Aunque siempre surgió la duda con los nombres, sin embargo, el hondureño les explicó sobre que siempre en Latinoamérica se llamaban por sus nombres sin importar si se conocían o no.

- ¿Por eso llamaste a Kasumi por su nombre y a las demás de Popipa? – preguntó Lisa a un lado del moreno.

- Sí, es que siempre olvido que en Japón se llaman por el apellido.

- Bueno, pues que rara costumbre tienen ustedes los latinos – dijo Ran.

- Eso debería decir de los japoneses.

- Entonces Maldonado-san, ¿nos llamarás por nuestros nombres a todas? – preguntó Moca y todas se quedaron viendo al chico.

- Honestamente creo que es lo mejor, así sería si estuviéramos en Honduras o en México.

- P-Pero… eso es algo muy repentino ¿no? – dijo Sayo algo sonrojada.

- Yo lo miro normal – respondió Tae siendo vista por las demás – creo que me gusta la idea.

- ¿Cómo sería entonces?

- Sería más o menos – Ramón miró primero a las de Afterglow – un gusto, Ran, Moca, Tsugumi, Tomoe y Himari.

- Un gusto Ramón-san – Tomoe fue la que respondió por todas, las demás de Afterglow respondieron tímidamente con un sonrojo.

- También a Yukina, Sayo, Ako, Rinko y Lisa.

- U-Un gusto – Lisa era la menos sonrojada, pero, aun así, las demás de Roselia estaban algo apenadas y eso que Yukina era alguien seria.

- Entonces también llamo a Kokoro, Hagumi, Kanon, Misaki y Kaoru.

- ¡Un gusto Ramón-kun! – Hagumi, Kokoro y Kaoru saludaron de Hello Happy World, Misaki y Kanon estaban algo escondidas.

- Ahora seguirían ustedes. Un gusto, Aya, Hina, Chisato, Maya y Eve.

- ¡Gusto en conocerte, Ramón-kun! – Hina fue la más entusiasmada, al parecer las demás eran algo tímidas con respecto a esto.

- Seguirían Rei, Masuki, Rokka, Chiyu y Reona.

- Un gusto Maldonado-san – Reona que era conocida como PAREO fue la que saludó junto con Rei y Masuki, dejando a Rokka y Chu2 algo sonrojadas.

- Y solo quedan Mashiro, Touko, Tsukishi, Nanami y… ¿Tsukumo? – el hondureño miró confundido a la violinista de Morfonica - ¿Qué haces aquí Tsukumo? Pensé que estabas con Joan.

- ¿Eh? – la peli negra quedó confundida por eso, pero no expresó nada en su rostro.

- Creo que te equivocas de chica – respondió Touko – ella es Rui, Rui Yashio.

- ¡Oh, mis disculpas! Es que te pareces a la novia de un amigo – sonrió nervioso el moreno.

- ¿En serio?

- Sí, el mismo estilo de cabello, la misma expresión monótona en el rostro, casi misma altura y mismo físico, solo en el color de ojos se diferencian, de ahí, todo igual.

- Bien Rui, creo que ya te podrás confundir con la novia del amigo de Maldonado-kun – sonrió Nanami.

- Vamos a jugar ahora que nos conocemos más – dijo Hina sonriendo – Ramón-kun, acompáñanos.

- P-Pues, vamos.

El hondureño fue llevado por la menor de las hermanas Hikawa al mar a jugar con las demás, aunque se llevaran de hace poco, tal parece que el chico se llegaba a llevar con personas fácilmente.

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Continuará…

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Y hasta aquí el capítulo de hoy.

Bueno, el próximo capítulo será el final del día de playa en Grecia y veremos varias cosas como ver quien gana el concurso de castillos y los que pierdan sufrirán ese terrible castigo muajajaja.

Lo seguiré diciendo, es que Rui Yashio y Tsukumo se parecen bastante, por eso es que Joan se confunde, si ya la vieron me dirán o no que se parecen mucho.

Llegaremos al final del viaje en Grecia y ahora tocará viajar a…

Sin más, este ninja se despide.

Bye.