Annie, are you ok?
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RinMakoto. Yasmina ganará una buena noche con Aoi, que de por sí, Aoi está demasiado pervertida jaja. Y bueno, los perdedores lo pasarán mal, ya verás cómo sufren y les pasará lo mismo que cierta cátcher peli negra. ¡Saludos!
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El Redentor 777. Por lo que me contaste, sé que tuviste problemas con el sol, y las chicas lo pasaron mal, aunque esto fue porque las tres se dieron con todo jaja. Ramón sigue acumulando chicas y bueno, Aoi y Yasmina ganaron y trolearon a los demás, verás el resultado de todo eso. ¡Saludos!
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Sin más, comencemos…
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Eran las 2 de la madrugada y aunque todos estaban durmiendo, se veía a tres parejas las cuales seguían en el mar, aunque hacia mucho frio y el agua estaba muy helada, aun así, no podían salir.
- ¿N-No sienten que el agua les congela todo el cuerpo? – dijo Shinzuke temblando y tenía abrazada a Akane, con forma de que no tocaran ciertas partes de sus cuerpos.
- ¿P-Por qué no nos vamos? – decía Souta en el mismo estado de su hermano, pero este era calentado en parte por el cuerpo de Nozaki.
- D-Dios, que frio.
- De suerte el cuerpo de Akira da mucho calor – Iwaki estaba siendo resguardada por el peli negro dándole calor.
- Hemos estado aquí por largo rato y siento que en cualquier momento me congelaré – habló Akira.
- ¿Por qué no nos hemos ido? – preguntó Akane aun abrazada por Shinzuke.
- Porque estamos en una isla y el Titanic está allá – Nozaki señaló al barco el cual se miraba desde otro puerto.
- La única forma de irse hasta allá es en lancha, por lo que deberíamos nadar hasta allá.
- No creo que podamos hacerlo, pero ¿Por qué no salimos del mar?
- Porque la playa tiene luces y hay vigilantes – señaló Shinzuke a lo lejos como la playa estaba iluminada y algunos hombres estaban mirando el cielo, por lo que no podían ver a los chicos que estaban en una zona alejada.
- Dios, tengo sueño – bostezó Iwaki – siento que en cualquier momento voy a caer del sueño.
- Ni modo, tendremos que aguantar toda la noche así.
- Me pregunto cómo estará Aoi en estos momentos.
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Finalmente llegó la mañana y realmente hacia un clima muy bueno, el sol era bueno, aunque para ciertas personas no lo era tanto.
Temprano esa mañana, tanto Joan como Yukio y Kudo notaron la ausencia de los hermanos Haraguchi, Akira, Iwaki, Nozaki y Akane por lo que le solicitaron a Rafael ir a investigar a la playa.
- ¿Y es por acá que quedaron? – preguntó el peli negro mayor a los demás.
- Recuerdo que mencionaron lo de una apuesta que, si perdían en un concurso de castillos de arena, saltarían al mar sin nada.
- ¿Y quién ganó al final?
- Asada-Senpai y Yasmina – mencionó Kudo.
- Aunque creo que algo pasó ya que no volvieron.
- ¿Cómo es que no se dieron cuenta de la ausencia de ellos? – preguntó el capitán.
- Ni idea, pensamos que estaban por ahí.
- No les creo, pues qué clase de amigos son – Rafael miró al igual que los tres chicos buscando a los desaparecidos.
Algunos minutos después, los 4 se separaron a buscar bien en cada esquina de la playa. No tardaron mucho en que algunos fueron descubiertos. Joan fue el primero en encontrar a una pareja, pero no de una manera que le hubiera gustado ver.
- ¿Q-Que carajos? – el castaño encontró a Akane y Shinzuke en el modo que no le hubiera gustado ver, al parecer ambos dormían muy bien, pero sin nada puesto y muy abrazados – n-no me lo creo, de ellos dos nunca me lo esperé.
En eso, el castaño recibió una llamada y al contestar.
- ¿Joan? A que no me adivinas como encontré a Nozaki y Souta – la llamada era de Kudo.
- Y no me creerás como encontré a Shinzuke y Ukita.
- ¿También sin nada puesto y abrazados?
- Exacto.
- No me lo creí de Souta ni de Nozaki y eso que ella decía que odiaba las cosas pervertidas.
- Kudo, solo quedan Akira e Iwaki y…
- ¡Chicos! – una llamada de Yukio hizo interrupción – encontré a Akira y a Iwaki-san y a que no imaginan como.
- Desnudos y abrazados ¿verdad?
- Así es.
- Por Alá, ¿y dónde están sus ropas?
Una vez reunidos las tres parejas, todos estaban sonrojados y de suerte, Rafael llevó varias toallas por si las dudas y con ellas se pudieron tapar.
Se subieron en el bote que los llevó hasta allí y los 6 desaparecidos estaban sumamente avergonzados por haber sido encontrados así.
- ¿Me pueden explicar porque durmieron así en la intemperie? – pidió explicaciones el capitán.
- ¡Fue Aoi! Lo juro.
- ¿Cómo que Asada-Senpai?
- Solo recuerdo que Asada-san y Yasmina ganaron el concurso ¿no?
- Así es, pero cuando cumplimos la apuesta, ellos se llevaron nuestras ropas – dijo Shinzuke al lado de Akane la cual asintió.
- Y como la playa tiene vigilantes, no podíamos salir y más sin nada puesto.
- Bueno Souta, les hubieran dicho que sus ropas se la llevó el mar y así hubieran comprendido – dijo Kudo.
- Pero lo que me pregunto en sí es una cosa – Joan miró fijo a todos antes de soltar la bomba – no tuvieron sexo ni nada ¿verdad?
- ¿Eh? – detrás de los 6 se pusieron los 3 puntos suspensivos antes de que el rostro de los involucrados se pusiera roja.
- ¡¿Cómo crees eso?! – reclamó el Haraguchi menor con la cara roja al igual que la Nozaki - ¡Y-Yuuki-san y yo no hemos tenido nada de eso!
- A-Así es, solo dormíamos nada más.
- Dormir desnudos no es nada bueno para su defensa – dijo Yukio, aunque por dentro estaba riendo ya que le parecía graciosa la escena.
- E-Es que hacía mucho frío en la madrugada y no tuvimos más opción que dormir así – argumentó Shinzuke, aunque sabía que eso fue su tumba final.
- ¿Entonces admites que durmieron desnudos? – esas palabras dieron en todos que finalmente cayeron muy avergonzados.
- Bueno, tenemos 6 personas que dejaron de ser vírgenes – habló Rafael y eso pudo más con Nozaki, Akane y Akira, los cuales se desmayaron por la vergüenza.
- Por dios, esto no puede ser peor.
- Souta, nunca digas eso.
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- ¡Ves porque te digo que nunca se dice eso! – una vez en el barco, se filtraron imágenes de las 3 parejas durmiendo desnudas en el grupo del club de béisbol, por lo que todos se reunieron en torno a los 6.
- No me lo creo Ukita-chan, lo lograste – sonreía Honjou a la castaña la cual estaba más roja que nunca – no solo te ligaste a un bombón como lo es Haraguchi-kun, sino que también ya tuviste tu primera vez. Es algo increíble.
- N-No es así Senpai, yo… - la cara de Akane estaba cada vez más roja.
- Vaya Nozaki-san, y pensar que tu serías así – Shiina miró de reojo a la chica la cual estaba más roja que un tomate - ¿al menos lo disfrutaste?
- ¡Yo no hice eso!
- De los chicos tal vez me lo creía, pero de ti Nozaki-san, nunca me lo pensé – dijo Sakagami.
- Miro que al final de todo, los deseos acumulados de Nozaki-chan se liberaron – la declaración de Minako dieron K.O a la moral de la rubia.
- Grandote, felicidades – sonrió Kudo al peli negro ya que sentía que hizo algo genial.
- No me lo creí de ti Akira-Senpai, pero igual felicidades – Shinji metía más leña al fuego.
- Dios, ¿Qué pasa? – preguntó Akira desprendiendo su aura Akuma.
- Pero como que fueron muy malos ¿no? – dijo Hibiki.
- Que no hayas tocado a Kawakita no es culpa nuestra.
- Joan, ¿y tú has hecho algo con Tsukumo-Senpai?
- No, y la verdad no pienso en eso ahora, cuando ella esté lista a lo mejor lo hablamos – respondió el mexicano.
- Por cierto, creo que alguien nos hace falta – habló Yukio.
- Ahora que lo dices… ¿Dónde está Yasmina?
- Y Ramón está ausente también.
- No entiendo, incluso creo que Asada-Senpai está ausente – habló Kudo mirando para todos lados.
- Quien sabe, a lo mejor están ocupados.
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En el cuarto de Aoi, se miraba dos personas en la cama recién levantándose y cambiándose un poco.
- ¿Te gustó la noche que pasamos Daisuke-kun?
- Sí Aoi-Senpai, aun recuerdo la vez que lo hicimos en Dubái.
- Bueno, te lo ganaste por haber sido un buen compañero y el haber ganado el concurso de castillos de arena.
- Me alegra – el peli rosa sonrió, aunque luego comenzó a besar apasionadamente a Aoi – te quiero Senpai.
- D-Daisuke-kun – Aoi volvió a ceder a sus impulsos que ahora le había pegado su amante peli rosa y la ropa voló de nuevo por el cuarto.
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La chimenea principal del Titanic sopló fuerte indicando que el barco zarparía de Grecia y solo se miraba como la gente se reunía en el puerto a despedir el barco.
Finalmente, el Titanic partió de Grecia adentrándose al Mar Mediterráneo rumbo a su próximo destino el cual era aun desconocido.
- ¿Y ahora qué? – preguntó Kurashiki mirando a las demás.
- Necesitamos entrenar para no perder ritmo – dijo Shinonome, aunque al final incluso se mostró a Rei Okada hablando con el grupo de béisbol de Shin Koshigaya.
- Vaya, dijeron casi lo mismo – habló Saki riendo un poco.
- Capitana, es cierto, parecía que fueran gemelas – dijo Yoshino molestando a Rei.
- P-Pero es que solo dije que deberíamos entrenar para no bajar el rendimiento físico – habló la capitana de Shin Koshigaya.
- Pues estamos casi igual – dijo Iroha – de vez en cuando Shinonome-san llega a ser una tirana.
- Nos hace entrenar mucho – dijo Nakano – aunque mejoramos mucho en nuestro rendimiento, de vez en cuando estamos muy cansadas para seguir así.
- ¿Qué tal si entrenamos un poco? – preguntó Tsubasa a las de Shin Koshigaya las cuales se miraron entre sí.
- Claro que sí – aceptó Yomi la cual sabía que había encontrado una chica que podría estar a su misma altura.
- Vaya que ambas se llevan bien – sonrió Tomoe.
- Por cierto, creo que no nos vendría mal un entrenamiento.
- Bueno, vamos a entrenar – volvieron a decir al mismo tiempo Rei y Shinonome.
- Vaya que la hiciste bien esa Ryo – dijo Iwaki.
- Yo no he dicho nada – habló Kawasaki.
- No era a ti, era a esta Ryo – la peli mostaza señaló a Shinonome.
- Necesitamos hacer algo con los nombres, ya estamos teniendo muchos problemas por eso.
- Olviden eso – Shinonome suspiró – por cierto, ¿y Maldonado?
- Ahora que lo dices, no he visto a Maldonado-san en todo el día – Tsukumo miró a su quedante - ¿no lo has visto Joan?
- No, de hecho, nos preguntábamos eso también.
- Tampoco Esperanza está – dijo Yukio.
- ¿Qué se hicieron esos dos?
- No creo que ellos tengan algo escondido ¿no? – dijo Honjou haciendo temblar un poco a Nakano, Shinonome y Nomi que estaban presentes – pues siento pena por Maldonado-kun, tendrá que soportar una española como pareja, que perro asco.
- Creo que eso pasaría así Senpai, Maldonado-san no haría eso – habló Kotoha.
- Después iremos a ver dónde está, primero vamos a entrenar.
Con ambos clubes de béisbol yendo hacia la cancha de futbol, que usaban para entrenar al béisbol, se miraba que el entrenamiento sería algo único ya que Yomi y Tsubasa parecían ser muy compatibles entre sí, aunque de vez en cuando le recordaban a Tsubasa un minúsculo detalle.
- ¿No sabes cocinar? – Yomi miraba a la capitana de Satogahama la cual río de forma nerviosa.
- N-No es que no sepa, simplemente no me dedico mucho tiempo a la cocina.
- La mera verdad es que Tsubasa-san no sabe cocinar ya que su comida queda con una radioactividad que supera al accidente de Chernóbil – habló Waka dando duro en la autoestima de la castaña.
- No hago tan mal mi comida – susurró.
- Lo siento amor, pero debo confesarte algo – Kudo se miraba incomodo por lo que iba a decir – la otra vez que me invitaste a comer… no pude comer nada ya que tu comida… sabía feo.
- … - eso derrumbó a Tsubasa la cual se fue a un rincón a dibujar círculos en el suelo – Hago mi mejor esfuerzo para que quede bien, ¿Por qué todos siguen diciendo que cocino horrible?
- Creo que le bajamos la moral a Arihara-san – dijo Akane mirando como Tomoe y Kudo consolaban a su amiga / novia.
- Dejemos eso a un lado, necesitamos entrenar – Shinonome seguía firme en lo que decía.
- Ryo, si sigues con esos comentarios, nunca conseguirás novio.
- I-Iwaki, deja de decir eso, quiero concentrar en el béisbol – habló la peli azul, aunque por dentro pensó otra cosa – si Ramón me escuchara decir esto, de seguro que me termina.
Luego de consolar a Tsubasa en su depresión por lo inútil que era en la cocina, todo el grupo llegó a la cancha de futbol solo para llevarse una sorpresa.
Un encuentro de futbol se llevaba a cabo, aunque eso no fue lo impresionante, sino que justo Esperanza y Ramón estaban jugando.
- ¡Mándasela rápido!
- ¡Cortés! – un hombre mandó la pelota a la española la cual la condujo por gran parte de la banda, aun teniendo varios compañeros libres, optó por jugarla sola y disparar a puerta rival.
- ¡No lo permitiré! – Ramón la estaba haciendo de portero y logró contener el disparo de la peli verde – no lo creo Esperanza, no por nada fui 2 veces Portero Menos Goleado cuando jugaba en las juveniles del Motagua.
- ¡Bien Maldonado!
- ¡A la delantera! ¡Rápido! – el hondureño mandó la pelota hacia sus compañeros de equipo en ese momento, aunque los del club de béisbol miraban anonadados esto.
- Alguien me puede decir… ¿qué está pasando aquí?
- Ni idea – respondieron muchos al unísono.
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- ¿No crees que deberíamos irnos Senpai? – preguntó Yasmina recogiendo un poco su ropa.
- Creo que tienes razón, pero la verdad… preferiría seguir con esto – Aoi se acostó en la cama mientras veía de forma provocadora a su amante – ven mi tigre.
- Allá voy – con un rugido de fondo, el peli rosa volvió a su actividad con su Senpai, aunque esto lo disfrutaría ya que fue un premio… muy bien ganado.
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Continuará…
