No me digas que no, porque me da la calambrina.
.
RinMakoto. Pues sí, aparecieron ellas, esto ya lo venía planeando desde hace unos capítulos atrás, pero me decidí ahora que estaban cerca de Suiza jaja. Compartimos favorita en Aqours, supuse que tu musa favorita sería Maki, pero Kasumi… me da risa ella porque nadie le presta atención a que es linda, como Nico jeje. ¡Saludos!
.
El Redentor 777. Eso sí, olvidé ese detalle de España y Alemania, aunque estas chicas batallan por el cariño de Joan, como dicen, en el amor y en la guerra todo se vale jaja. Mia… sin comentarios. Ya suponía que tus favoritas eran las extranjeras, es que ya me imagino el rollo que se armará Joan. ¡Saludos!
.
Por cierto, mañana 1 de diciembre está de cumple Shinonome jaja. Feliz Cumpleaños a mi favorita de Hachinai… lo siento Nakano.
Sin más, comencemos…
.
.
.
Italia seguía siendo el rumbo de los chicos y chicas, aunque en esta ocasión, Ramón y Joan paseaban por las calles romanas cuando de la nada tres chicas les cayeron encima por la espalda, aunque nadie salió herido, estas se ofrecieron a invitarles algo de comer por eso.
Ambos chicos se rehusaron al inicio, pero al final decidieron aceptar ya que, al parecer, esas chicas querían encomendar su error, pero lo que más les llamó la atención fue que no solo eran ellas 3, sino que también otras 7 estaban ahí.
El grupo entero estaba en lo que parecía un hotel de la ciudad el cual justamente tenía el nombre de cierta chica que conocían, era un hotel de la cadena de hoteles de la familia Ohara. Mientras tanto, los 5 venían hablando sobre sus vidas.
- ¿Aquí se están quedando entonces? – dijo el peli negro.
- Sí, venimos de visita a ver la familia de Emma – dijo una peli negra de nombre Karin.
- ¿Viven aquí en Italia?
- No, de hecho, soy de Suiza.
- No queda muy lejos de aquí entonces – río un poco el hondureño – pero si iban a Suiza, ¿Por qué están aquí en Italia? Es más, por sus apariencias y sus nombres como que son muy japonesas.
- Somos de Japón, pero acompañamos a Emma-Senpai aquí – dijo una peli gris de nombre Kasumi.
- Vaya, si se puede decir que son un buen grupo – dijo el mexicano.
- No solo eso, por si no lo sabían somos un grupo Idol de la Preparatoria Nijigasaki.
- ¿Grupo Idol? – los dos latinos lo pensaron un poco y de la nada, cierta posibilidad se les vino a la mente – Ramón, ¿no es igual a las amigas tuyas?
- ¿Amigas?
- ¿Te refieres a Honoka, Umi y Kotori? – dijo el hondureño para sorpresa de las de Nijigasaki.
- ¿Ya las empezaste a llamar por el nombre?
- Bueno, es que sabes como soy – río nervioso el moreno.
- ¡¿A que Kotori, Honoka y Umi te refieres?! – Yu saltó encima del chico el cual quedó confundido - ¿te refieres a las fundadoras originales del grupo μ's?
- Sí, es que viajamos juntos – las palabras del hondureño dejaron en blanco a Yu la cual trató de recapacitar todo lo que escuchó, pero la emoción pudo más con ella que terminó cayendo hacia atrás desmayándose.
- ¡Yu-chan! – una chica de cabello naranja llegó a su rescate - ¿Qué te pasa? Responde Yu-chan.
- Creo que no fue la única que se desmayó por eso – dijo una castaña de nombre Shizuku.
- ¿Quién? – preguntó Karin y Shizuku le señaló hacia atrás y notaron a cierta peli negra desmayada también.
- ¡Setsuna-san!
Varios minutos cuando las cosas se calmaron, decidieron ir al restaurante del hotel el cual, aunque estaba con mucha gente, encontraron una mesa lo suficientemente grande para que todos cupieran. Ai, Yu y Emma explicaron lo que había pasado con los chicos y estas agradecieron el gesto de ambos. La plática siguió un poco más y profundizaron en varios temas.
- ¿Entonces vienen de América?
- Sí, yo vine transferido ya que mi padre consiguió un trabajo en Japón, así que me mudé con él allá para seguir mis estudios y como sabía japonés, pues no tendríamos problemas.
- Vaya, que cosas pasan que te ganas el privilegio de ir a Japón – dijo Setsuna ya recuperada.
- ¿Y tú Maldonado-san?
- Vine por una beca que me gané, podía elegir cualquier sitio del mundo, pero me decidí Japón porque, bueno, siempre había querido venir a Japón, no solo yo, mi amigo Yukio también vino.
- ¿Yukio?
- Sí, él – el hondureño les mostró una foto del peli azul que tenía en su celular y las demás se le quedaron viendo.
- Vaya, sí que es guapo – dijeron algunas, aunque cierta peli gris se le quedó viendo más.
- Dios… es lindo – Kasumi se mordió la punta de su pulgar – pero no me podrá superar siendo lindo, él puede ser lindo, pero yo soy la más linda.
- Relájate un poco Kasumi-san – Karin la quedó viendo fijamente - ¿o quieres que te calme yo?
- N-No – la chica se escondió detrás de Shizuku algo asustada.
- Bueno, podríamos comenzar a comer, siento que me quiero comer un barco entero – dijo Ai para luego mirar al moreno – aunque contigo tendría que hacerlo de forma especial.
- ¿Ai-san? – Rina quedaba viendo fijamente a la rubia.
- ¿Por qué conmigo Ai? – las palabras del hondureño dejaron en shock a varias ya que este había llamado a la rubia por su nombre – antes de que digan algo, nosotros los latinos nos llamamos así, por nuestros nombres, sin honoríficos ni nada por el estilo.
- Es cierto, sin embargo, ya te he dicho como mil veces que las japonesas se llaman siempre por el apellido.
- Lo siento, es que siempre lo olvido.
- ¿Se llaman todos por el nombre en donde viven?
- Sí, es algo común, no es tanto como los japoneses de llamarse por el apellido, de hecho, si hacen eso en Latinoamérica, es considerado una falta de respeto – habló Joan – por eso es que es común con nosotros hablarnos por nuestro nombre, aunque ya empecé a tomar en serio esta regla, parece que Ramón no.
- Bueno, es que la verdad no me acostumbro a llamarse por el apellido así que, por el momento, las llamaré por el nombre.
- No negaré que es algo vergonzoso, pero de igual manera, me gusta la idea – habló Ai mirando de nuevo al hondureño – Maldonado-san, me gusta como piensas.
- Pues… gracias – respondió el joven peli negro un poco incómodo por la cercanía de la rubia.
- Nunca vi a Ai-san de ese modo – dijo Rina en voz baja mirando a su amiga rubia y la cercanía tan extraña que tenía con el hondureño.
- Vamos, no estés tan tenso, no muerdo – Ai se le acercó más – a menos que quieras… algo más.
- A-Ai-chan, no hagas tanto eso – dijo Emma mirando que a lo mejor podría incomodar al peli negro.
- Déjenlo, ya se acostumbró al contacto de las chicas – dijo en broma el mexicano sabiendo cuantos problemas tenía Ramón en cuanto a mujeres se trataba.
- Es raro ver que Ai-san haga eso – dijo Setsuna – puede ser el inicio de algo.
- Comamos que ya viene la orden – las palabras de Karin hicieron poner a todos en su lugar y sin más, comenzaron a comer, Emma miraba de reojo a Joan y este solo estaba comiendo como si nada, mientras que las demás solo comían en paz, tal parecía que Ai parecía estar muy encariñada con el hondureño.
- Tu apellido es algo raro – dijo Joan mirando a la suiza.
- Bueno, es que es de descendencia italiana – habló Emma mirando fijo al castaño – aunque sea de Suiza, estamos cerca de aquí así que puede ser que de allí haya sido influenciado.
- Verde en italiano significa lo mismo que en español.
- ¿En serio?
- Sí, es que ambos significan lo mismo, es el color verde – explicaba el mexicano – y ¿Cómo es hablar suizo?
- No hablamos suizo, no existe ese idioma – río un poco la castaña – nuestras lenguas normales son el alemán, francés, italiano y el romanche.
- No lo sabía, pensé que hablaban suizo – dijo el hondureño que seguía siendo mimado por Ai.
- El idioma que más se me da es el italiano, aunque también habló un poco de alemán y un poco de francés – la chica carraspeó un poco – Ad esempio, se mi presento, sarebbe nella mia lingua madre che sarebbe I'italiano svizzero, sono Emma Verde, originaria della Svizzera e il mio sogno é essere un ídolo insieme ai miei amici.
- ¿Hablaste italiano? – Emma asintió – Je ne peux pas parler italien, cependant, je parle couramment francais presque parfaitement, donc nous pouvons dire que nous ne sommes pas si loin.
- ¡¿Puedes hablar francés?! – Emma tomó las manos del mexicano y lo miró fijamente – enséñame por favor.
- ¿Q-Que?
- Emma, creo que lo estás incomodando un poco.
- No te preocupes Karin, ya se acostumbró a eso – dijo Ramón mirando las mejillas algo sonrojadas de la chica – sí, ya lo sé, te llamé por tu nombre al igual que lo hice con Ai.
- Ya te dije que no me molesta eso – la rubia río un poco - ¿Por qué no intercambiamos números?
- Por mí no hay problema – aunque las dudas hacían, Ai le pasó al hondureño el número de las 10 chicas, aunque Emma le dio el suyo personalmente a Joan, la suiza por alguna razón se sintió bien con el castaño por lo que se entendieron bien.
.
Con los demás…
Los chicos estaban por las calles de la capital italiana, aunque dos de las chicas estaban pensando en otra cosa más que nada.
- ¿A dónde se habrá ido Joan? – Tsukumo miraba hacia todos lados y luego de eso, marcaba en su celular el número de su quedante castaño, pero tal parecía que lo tenía apagado - ¿Por qué no me contesta?
- ¿No te responde Fábregas? – Aoi se acercó a la peli negra.
- No, he intentado llamarlo mucho, pero no me responde, me estoy preocupando.
- Lo mismo que Maldonado – ahora fue Shinonome – el celular lo tiene encendido, pero no me responde.
- Dejen de quejarse un poco – dijo Yukio – Ramón hace rato me dijo que estaba con Joan, que estaban caminando por la ciudad, así que no les pasó nada.
- Lo hubieras dicho antes Murakami – habló la peli azul.
- Estaba con Kurashiki-san, así que se me olvidó, nada más.
- ¿Con Maiko? – Iwaki miró de reojo a la peli roja y esta se sonrojó ya que sabía que la peli mostaza la iba a molestar por eso.
- Mari-chan, ¿es cierto que aquí vive tu familia? – preguntó Chika a la rubia, la cual solo desvió la mirada algo nerviosa.
- P-Pues… la verdad es que el centro de la familia Ohara es Italia, pero la verdad es que tengo un problema que… me persigue por culpa de mi madre.
- ¿En serio? – Honoka preguntó.
- Bueno, dicen que hay muchos problemas con las personas de mucho dinero – dijo Umi y Maki se sintió identificada cuando la peli azul dijo eso.
- A veces pasa.
- ¿Y qué es lo que te molesta de tu madre?
- Bueno, es que me quiere casar con un chico que no conozco – las palabras de la italo-americana dejaron en shock a varias de las chicas.
- ¡¿Te casas?!
- ¿Con quién te casarás? – preguntó Kanan – dime, ¿al menos lo conoces?
- ¿Sabes cómo es el chico Mari-san? – ahora fue Dia.
- Mi madre es así, no me dejará verlo, de una vez me obligará a casarme con él – suspiró la rubia ante la mirada de las demás Idols.
- No es justo, deberías escoger con quieres estar-nya – dijo Rin algo triste.
- Cierto, no creo que tengas que casarte con alguien que no amas, peor, que no conoces.
- Lo sé, pero, aunque me quiera negar, mi madre me presionará hasta que acepte – la rubia italiana solo miró al cielo – aunque espero que esto se solucione, por el momento no quiero casarme, solo quiero tener una pareja con la cual salir románticamente y hacer cosas de pareja, desde salir a citas, besarnos, abrazarnos cariñosamente, hacer el amor como pareja…
- ¡Mari / -chan / -san! – exclamaron varias algo sonrojadas.
- Indecente – dijeron Dia y Umi al mismo tiempo.
- Pero es lo que hacen las parejas ¿no?
- Estamos en Preparatoria – dijo Yoshiko – pero ni siquiera los demonios más bajos del Inframundo piensan en esas cosas.
- Bájale la espuma a tu chocolate – habló Riko – además, Mari-chan, eso es algo muy de adultos.
.
De vuelta con el mexicano y el hondureño…
Ambos chicos se despidieron de las chicas de Nijigasaki y solo siguieron hacia encontrarse con los demás, cosa que no les fue muy difícil ya que Joan encendió su celular y notó los múltiples mensajes y llamadas que tenía perdidos de Tsukumo, así que le fue fácil saber dónde estaban.
- ¡Hasta que llegan! – dijo Yasmina mirando al par de latinos que venían.
- Lo siento, tuvimos un par de inconvenientes, pero ya llegamos – habló Joan y de inmediato su quedante peli negra llegó a donde estaba él - ¿Qué pasa Kana?
- Joan – sin más, la peli negra se le acercó y por una razón algo rara, la chica empezó a olerlo de cerca y unos segundos después, lo miró fijamente - ¿A dónde estaban?
- B-Bueno, estábamos caminando por ahí con Ramón y…
- ¿Estuviste con chicas?
- ¿P-Por qué lo preguntas…?
- Tu camisa huele a perfume de mujer y no es el mío, ni el de Cortés-san o el de Honjou-san, ¿con quién estuviste?
- Ayudamos a unas chicas y bueno, nos cayeron encima y creo es esa fue la razón por la que sientes el olor a perfume.
- Es cierto Tsukumo, Joan no te es infiel ni nada por el estilo, aunque una chica intentó besarlo hace rato.
- ¡No mientas Ramón! – exclamó molesto el mexicano para luego mirar a su amada peli negra – n-no le hagas caso amor, solo me está chingando.
- Espero que sea así.
- Dejando eso a un lado, ¿a dónde vamos ahora?
- Creo que mañana iremos a Venecia – respondió Yasmina.
- Ya quiero ver la ciudad en la que se encuentran los canales de agua.
- Mi hermana siempre me decía que quería conocer Venecia – dijo el hondureño llamando la atención de algunos.
- ¿Tienes hermana?
- Bueno, tengo 4 hermanas.
- ¿Cuántos hijos son por todos?
- Somos en total 7.
- Hijole, y eso que en mi familia somos 5 hijos contándome Claud y yo.
- En mi caso somos bastantes hermanos, aunque yo soy la mayor – dijo Senba.
- Soy el cuarto – habló Ramón – aunque si les soy sincero, soy el mayor de los nuevos.
- ¿El mayor de los nuevos?
- Somos 7, pero las 3 mayores son hijas de otro matrimonio que tuvo mi padre.
- ¿Tu padre estuvo con otra mujer?
- Sí, y curiosamente fue japonesa, lo que pasó fue que ella y mi papá tuvieron a las 3 primeras y bueno, resulta que ella tuvo un accidente en el que por desgracia murió, dejando a mi papá solo con ellas 3, sin embargo, al año y medio de todo eso, mi padre conoció a mi madre y nos tuvieron – explicó el chico dejando a todos en shock - ¿Por qué creen que sé japonés?
- Increíble, yo lo aprendí por un amigo de mi padre – dijo Joan - ¿sabías de esto Yukio?
- Sí, conozco a sus hermanas, la mayor se llama Tsukasa, la que le sigue se llama Asuka y la última se llama Saori – decía el peli azul – luego de eso viene Ramón, luego su hermano Jesús, su otro hermano Santiago y la menor de todos los hermanos que es una chica de nombre Lucy.
- ¿Podré conocer a mis cuñadas? – dijo Nakano acercándose al hondureño.
- ¿Cuñadas Nakano? – Shinonome se acercó al moreno – lo siento, pero la que las conocerá seré yo.
- Yo me uno a esta disputa – Nomi fue la que le siguió tirando al moreno al piso con las tres peleándose.
- Dios, estas no aprenderán de la buena forma – Kurashiki se dio un pequeño golpe en la cabeza.
- Por cierto, ¿Y Cortés-san? – preguntó Akira.
- Ahora que lo dices – Joan no notaba la presencia de su amiga de infancia ni tampoco la de Honjou ni de las amigas de su hermana.
.
En el coliseo…
Mia, Magdalena, Honjou y Esperanza seguían batallando por ver siempre quien era mejor opción para el joven mexicano.
- ¡Ahora si me cabreé! – exclamó Esperanza muy molesta – Carlos es mi amigo de infancia, lo conozco más tiempo que ustedes, no sé qué hacen metiéndose en nuestra relación.
- La que se metió en todo esto has sido tu Cortés-san – dijo la alemana – Joan y yo estamos hechos el uno para el otro, además, nadie se resiste a la belleza de una alemana como yo.
- Más falso que mi abuela haciendo motocross – dijo la rubia – Joan ha estado en Estados Unidos, habla inglés al igual que yo, juega el deporte oficial de mi país, ¡es más que obvio que estamos hechos el uno para el otro!
- Yo hablo inglés al igual que él, así que también puede ser mi pareja oficial – dijo Honjou.
- Primero muerta antes que verte casada con Carlos, ¡Greedy gilipollesca! – exclamó Esperanza que por alguna razón se transformó y su aspecto cambió a un traje como de bailarina de tango con algunas rosas en su cabello y detrás aparecía la imagen de un toro negro.
- ¡No me llames greedy, colonizadora quemada! – ahora fue Honjou que por alguna razón fue vestida con una Armadura de Plata similar a la que usaban los Caballeros de la Edad Media y detrás de esta, aparecía un león rugiente.
- Lo siento Magdalena, aunque seamos compañeras en combate, no dejaré que me quites a Joan – ahora fue Mia transformándose y detrás de ella aparecía un águila calva.
- Igualmente, iré con todo, por mi amada Alemania y por mi amado Joan – ahora fue la peli roja transformándose y justo detrás de ella apareció un águila real.
- Ay por favor Cyrus, si ni siquiera sabes la historia de México, peor estarás con Joan.
- C-Claro que sé sobre la historia de México – habló la rubia – es más, conozco como fue la Revolución Mexicana el 15 de septiembre de 1810.
- ¿Eh? – las tres miraron con cara de estupefacción a la rubia por lo que dijo.
- No eres más idiota porque no eres más rubia, ¡esa fue la fecha de la Independencia de México! – reclamó la española – la Revolución mexicana fue el 20 de noviembre de 1910, todo por los antecedentes debido a la situación que vivió México bajo el mandato de Porfirio Díaz, hasta alguien que no es mexicana sabe de eso.
- Porfirio Díaz fue el que gobernó México por 35 años bajo una dictadura ¿verdad? – opinó Magdalena.
- Si mal no recuerdo, creo que ese conflicto duró casi 10 años finalizando el 21 de mayo de 1920 ¿verdad? – ahora fue Honjou.
- Creo que se me viene algo a la mente, recuerdo a esos dos hermanos que lucharon en la Revolución, Francisco y Madero.
- No seas idiota, se llamaba Francisco I. Madero.
- ¿No eran hermanos? – preguntó la estadounidense.
- Era solo uno y así se llamaba.
- Pues que feo nombre, es como si le pusiera a mi hijo Juan y Pedro.
- Obviamente no sabes nada de la Revolución Mexicana – Magdalena se dio un facepalm en la cara.
- S-Sí sé sobre México – la rubia carraspeó – ese día de 1910 se sentaron las bases, porque estaban cansadas y México tomó el rumbo que tiene hoy… creo que para la izquierda ¿no? Pero… creo que salieron los Tucanes de Tijuana a cantar ¿verdad?
- Que idiota – las demás miraron a Mia con desaprobación.
- Como diría Joan, ¡a partirse la madre!
- ¡A partírsela! – sin más, las 4 chocaron entre ellas y de ahí, solo se miraban ondas de expansión en el cielo.
.
Horas después…
Los chicos volvían al barco a descansar después de un día lleno de recorridos, aunque las 4 chicas que peleaban en el coliseo no habían vuelto, pero los más cercanos a ellas sabían que estaban resolviendo sus cosas.
Aunque, por un lado, Mari estaba en la proa del barco contestando una llamada que le habían hecho y su rostro… reflejaba que no era nada bueno.
- ¿Por qué me lo dices ahora madre? ¡Se supone que eso lo tenía que decidir yo! – la rubia siguió escuchando las palabras de su progenitora, pero entre más hablaba su madre, más la preocupación sentía Mari, hasta que colgó y la chica solo bajó la mirada - ¿p-por qué? ¿Por qué me quiere casar a la fuerza? Se supone que mi pareja la decidiría yo.
Mientras la chica se sentía mal, de lejos pudo notar a Yukio y Joan hablando un poco, pero la rubia fijó su mirada en el castaño, el cual seguía charlando con el peli azul.
- ¿Podrá funcionar? – la italo-americana quedó pensativa sobre una opción que estaba pensando, pero de inmediato supo que debía intentarlo – hablaré con él más tarde, quiero ver si acepta esto que estoy planeando.
.
.
Continuará…
