El Redentor 777. Vaya, no sabía eso, y déjame decirte que me gusta la historia, pero no creo que llegue a tu nivel, me barres en conocimiento jaja. Ojalá lo hubiera pensado antes, aunque aún falta dos rusas en llegar, aquí verás a otra.

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RinMakoto. Se encontraron con la realeza y Joan se verá involucrado en muchas cosas, aunque no serán nada fáciles.

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Sin más, comencemos…

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Jon estaba impresionado de esto, mirando justamente a la rubia la cual había revelado de que ella era la legitima heredera al trono.

- ¿T-Tu eres…?

- Así es, lamento si te metí en esto, pero es que siento que algo malo me pasará joven Joan – dijo la rubia – realmente estoy agradecida porque me hayas ayudado, pero no quiero involucrarte más.

- No te preocupes, estoy para ayudar a las personas necesitadas, pero vamos, dime que pasa con eso de la familia real.

- Deberíamos irnos a otro lado, aquí posiblemente nos escuchen.

- Solo déjame ir con mi chica a decirle – el mexicano fue a donde estaba Tsukumo y unos segundos después de hablar, la peli negra entendió y sin más, salieron los tres del palacio Buckingham, de suerte nadie sospechó de la rubia.

Los tres terminaron llegando a una cafetería llamada Dee Light Bakery en la que la rubia invitó a los dos un postre y una taza de té.

- ¿Quién eres en sí? – dijo Tsukumo al lado de Joan.

- Soy la legitima heredera al trono del Reino Unido – la peli negra quedó sorprendida por eso – hablaba con el joven Joan sobre la situación, aunque no lo hablé del todo sobre lo que ocurre en el palacio.

- ¿Y eso sería?

- Siento algo muy malo dentro del palacio real, como si algo planearan contra mí – dijo la chica y solo miró al castaño – afortunadamente el joven Joan me ayudó a escapar de ahí.

- Vamos, llámame solo Joan – dijo el chico, Tsukumo no se inmutaba mucho por lo del nombre ya que sabía que los extranjeros se llamaban así, aunque siempre estaba algo alerta por si las dudas.

- Bien… Joan, resulta que desde que llegué, luego de que se descubriera que portaba la Excalibur me han tratado muy extraño, realmente lo han hecho y no entiendo porque, además de que los miembros de la familia real están siendo muy fríos.

- Puede ser porque a lo mejor viene alguien a quitarles su puesto – dijo la peli negra.

- Es una buena opción, aunque creo que puede ser posible – en eso, los tres miraron al televisor del interior de la cafetería en la que las noticias se estaban dando.

- Interrumpimos esta programación para traerles un boletín informativo de alta seguridad. La heredera al trono Arturia Pendragon ha desaparecido del palacio de Buckingham. Repetimos, la heredera al trono Arturia Pendragon…

- Ya me están buscando – dijo en voz baja la rubia – realmente no confío en la gente del palacio, no sé qué haré.

- Kana, ¿crees que deberíamos llevarla con nosotros? – preguntó Joan a su amante la cual pensó un poco por eso.

- Puede ser que nos metamos en problemas por lo de llevarnos a la heredera al trono, pero si crees que debemos ayudarla, te apoyaré en lo que sea.

- Bien – el mexicano miró a la inglesa – te ayudaremos… ¿Cómo te llamo? ¿Claire o Arturia?

- Como quieras, si apeteces llamarme Claire, está bien.

- Bien Claire, pero entonces, ¿Qué harás?

- Contraté a un grupo de investigación que me ayudará a averiguar que pasa dentro del palacio real, por lo que creo que ya llegarán.

- Entonces, ¿Por qué no vienes con nosotros? – Joan le propuso eso a la rubia la cual solo asintió. Sin más, Claire dejó el dinero en la mesa y se fueron del sitio.

Mientras caminaban, Tsukumo y Joan le mandaron mensajes a los demás diciendo que andaban solos dando un paseo sin mencionar a Claire. Sin embargo, cuando veían patrullas de policía se hacían a un lado evitando que miraran a la inglesa, cosa que lograban con éxito.

Sin embargo, en el cruce de una calle, se toparon con las Mahou Shoujos y shinobis las cuales se impresionaron de verlos.

- ¿Y eso que andan solos Carlos? – preguntó Claudia mirando a su hermano y cuñada.

- Sí, muy solos – dijeron Mia y Magdalena con las miradas entrecerradas, al lado Hikage y Katsuragi se miraron entre sí.

- Es que tenemos un problema y realmente creo que solo nos conviene tenerlo – dijo el mexicano a lo que las demás se miraron confundidas.

- ¿Por qué Joan? – preguntó Mia, pero en eso, la encapuchada quedó pensando un poco.

- Esa voz… siento que he escuchado esa voz antes – Claire miró a la estadounidense y abrió grande sus ojos - ¡¿Mia?!

- ¡¿Arturia?! – la Mahou Shoujo americana solo se lanzó a abrazar a la chica la cual se quedó sonrojada - ¡sabía que eras tú cuando te vi en el auto!

- Baja la voz Mia – susurró la inglesa la cual hizo que Mia entendiera – me he escapado, así que no me delates.

- Es mejor que nos vayamos a otro lado – Tsukumo habló.

- Bien – con eso, el grupo de Mahou Shoujos y shinobis se fueron junto con la pareja y la inglesa llegando a un parque cercano en la que Claire les explicó su situación a lo que las demás entendieron.

- ¿Sospechas de alguien que te pueda hacer daño? – dijo Asuka mirando a la chica.

- No tengo idea, a lo mejor es alguien que me odie o algo parecido.

- ¿Qué te hace pensar que te quieren hacer daño? – preguntó Ikaruga.

- Lo presiento, de hecho, como le comenté a Joan, he contratado unas personas que me ayudarán con esto a averiguar que ocurre realmente, curiosamente son de Japón.

- ¿Por qué de allá? Me hubieras hablado, sabes que tengo contactos con la CIA que te podrían ayudar.

- No quería involucrarte Mia.

- ¿Cómo es que se conocen?

- Es mi mejor amiga – dijo con alegría la rubia estadounidense.

- ¡¿Cuándo dejarás de decir eso?! – exclamó la inglesa.

- Nos conocimos una vez que fue a Estados Unidos y después de muchas cosas nos terminamos llevando muy bien y nos hicimos mejores amigas.

- No sabía eso Mia-san.

- ¿Y qué quisiste decir que viene de Japón? – preguntó Homura a la inglesa.

- Solo conocí a la líder del grupo que se llama Yumi, pero ella y sus hermanas al parecer están dispuestas a ayudarme.

- ¿Yumi? – las shinobis se miraron entre sí confundidas.

- Una pregunta, esa Yumi posee el cabello gris corto y ojos azul pálido, ¿es así?

- ¡S-Sí! ¿Cómo lo sabes?

- Bueno, podemos decir que la conocemos – dijo Asuka la cual sabía de antemano que era su amiga shinobi.

- No sabía que habías contratado a ellas – dijo Haruka para luego hablar por lo bajo – pudiste habernos contratado por una buena paga.

- Dejando eso a un lado, puede que ellas me ayuden bastante en averiguar qué pasa con la familia real.

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Palacio Buckingham.

- ¿A dónde se fue?

- Majestad, aun no la han encontrado – dijo uno de los guardias arrodillado frente a la reina de Inglaterra – no sabemos el paradero exacto de la joven Arturia Pendragon.

- Encuéntrenla – susurró la monarca – no hay que permitir que esa chica siga viva, nos va a desterrar del palacio y vamos a perder el poder que hemos tenido por generaciones, no puedo permitir que alguien como ella nos gobierne.

- A sus órdenes Majestad – dijo el tipo saliendo del lugar mientras que la reina seguía mirando la ciudad capital del país con una mirada molesta.

- Arturia Pendragon… juro que te encontraré.

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Pasaron unas dos horas desde que se anunció la desaparición de la heredera al trono y toda Inglaterra se estaba preguntando donde estaba su futura reina. La tripulación del barco siguió por ahí explorando la ciudad de Londres, sin embargo, Joan y las demás chicas estaban ahí en el parque esperando a las que había contratado cuando finalmente pudo divisar a una chica la cual se les hizo familiar a las demás shinobis.

- ¡Yumi-chan! – las de Hanzou y el escuadrón Homura miraron como es que justamente venía una peli gris de ojos azul pálido, aunque no venía sola, ya que venía con otras chicas siendo un total de 10 - ¿también Miyabi-chan?

- ¿Eh? ¿Asuka-san? – Yumi fue la primera en reaccionar al igual que la peli blanca que venía a su lado.

- ¿Qué hacen aquí?

- Estamos de turistas – dijo Katsuragi riendo un poco y yendo a donde estaban – parece que las de Gessien no vinieron solas.

- Yumi-chin tenía miedo de perderse ya que no sabe usar el mapa de su celular, ya saben, como ella hasta hace poco compró su primer celular – habló una rubia de ojos rojos haciendo sonrojar a la peli gris.

- ¡Shiki-san!

- Pero era cierto Yumi, decías que tenías miedo de perderte.

- Yozakura-san, no era necesario que dijeras eso – la peli gris se sonrojó por las palabras de su mejor amiga.

- ¿Por qué ella lleva una máscara? – preguntó Joan señalando a una de las amigas de Yumi.

- No te preocupes por ella, Murakamo es así – río la castaña de nombre Minori – según ella, quiere sentirse más segura de sí misma para poder mostrar su rostro en público.

- Siempre lo ha hecho – dijo Yomi sabiendo cómo era Murakamo.

- Parece que finalmente podemos hablar de esto – Claire se levantó y fue a donde estaban – yo fui quien las llamó, pero no me imaginé que vendrías con más personas.

- ¿Hay algo de malo? – preguntó Miyabi.

- No, solamente me sorprendió, además, esto es…

- ¡Una espada! – una rubia de cabello corto que tenía heterocromía mirando el arma de la inglesa – me imagino cuantas veces puede darme con su mango, me imagino como es que sería si se calentara y me diera con él en la espalda.

- ¡No nos dejes en ridículo perro idiota! – exclamó una castaña con la misma combinación de ojos que Ryona y le dio varios golpes a la rubia.

- Esas dos nunca cambian – dijo Miyabi por lo bajo – siento que alguna vez me terminarán matando o algo así.

- ¿Ellos son las que contrataste? – preguntó Asuka a Claire la cual asintió.

- Que minoría masculina hay aquí – susurró Joan el cual seguía al lado de Tsukumo.

- ¿Qué hace un chico aquí? – preguntó la chica al lado de Miyabi – aunque no me hagan caso, pero se ve guapo.

- Imu, ¿en serio vas a hacer esto? – la peli blanca de ahí miró a su mejor amiga.

- No te enojes conmigo Miyabi – decía Imu fingiendo tristeza para luego ver a Hikage – ahora entiendo porque creo que tendré mala suerte.

- ¿Tiene algo contra ti? – preguntó el mexicano a la peli verde.

- Podemos decir que sí – dijo la peli verde sin mostrar emoción a lo que Joan se río un poco - ¿Por qué eso?

- Es que tú y Kana se parecen mucho en cuanto a monotonía y eso me causa gracia.

- ¿Eh? – Hikage y Tsukumo se quedaron viendo un buen rato lo que ocasionó un ambiente bastante raro.

- No sabía que Hikacchi conocía un chico así de guapo – dijo Shiki acercándose al castaño - Care e numele tău? (¿Cómo te llamas?)

- ¿Hablaste rumano? – Hildegarde miró a Shiki la cual se impresionó por eso.

- ¿Tu eres rumana? – la Mahou Shoujo asintió - ¡encontré una hermana!

- Me alegra tener a alguien de mi país – ambas chicas rápidamente se entendieron lo que causó muchas preguntas.

- ¿Qué es lo que falta? Que aparezcan Mahou Shoujos, shinobis ¿o qué? – cuando dijo eso el mexicano, las demás chicas lo miraron, aunque este no lo notó hasta después - ¿Q-Que pasa? ¿Dije algo malo?

- N-No es nada, solamente es algo increíble que existan esos seres tan geniales – dijo Mia.

- Y también… - Ryona se quitó un poco su camiseta mostrando sus pechos - ¡son bellísimas en todos los sentidos!

- ¡Maldita idiota, tapate que estamos en público! – Ryobi le dio un fuerte golpe a la rubia la cual salió volando hasta estrellarse en un árbol.

- Que fuerza.

- Bueno, creo que podríamos hacer esto de forma normal, sin embargo, necesitamos que te mantengas al margen de esto.

- Buscaré un hotel cerca en el que no me puedan encontrar…

- ¿Por qué no vienes al barco con nosotros? – preguntó Joan a lo que las demás lo vieron – digo, Rafael no creo que se enoje, además, estarías más a salvo.

- He escuchado del trasatlántico que ha venido, así que creo que puede servir – la propuesta del mexicano llamó la atención de Claire la cual a pesar de haber conocido al chico hace poco sentía que podía confiar en él – bien, lo haré.

- Fábregas-kun, ¿las demás podrían dormir también con nosotras? – preguntó Asuka a lo que el castaño lo pensó un poco.

- Podrían hacerlo, como dije, no creo que Rafael se moleste, además, si son amigas suyas, apuesto que podrán descansar.

- No entiendo – dijo Miyabi.

- Asuka-san me contó que se habían ido de vacaciones, pero me sorprende que también estén Homura-san y las suyas.

- ¿Necesitan ayuda? – preguntó Yagyuu.

- No, estamos bien, además, Yumi-chin dijo que lo quería hacerlo sin ayuda – Shiki de nuevo salió con un comentario poniéndola sonrojada.

- ¡Shiki-san, no dije eso!

- Si lo dijiste – dijo Yozakura.

- ¡No lo dije! – unas nuevas chicas llegaban al grupo, aunque con otros planes en mente.

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- ¿No les dije que les gustaría Inglaterra? – preguntó una chica de cabello rubio y ojos azules mirando a las demás – aunque no sea originaria de aquí, knowing the country that colonized us centuries ago always caught my attention.

- No es como que me guste mucho Yoshimitsu – dijo otra chica de piel morena, pelo negro con algunos adornos de estilo nativo americano, el más llamativo, una banda con plumas – saber que los ingleses mataron a muchos de mis antepasados me hace sentir algo incomoda.

- No sabía eso de ti Matsuri – dijo algo calmada una peli gris y ojos verde oscuro - hasta ahora sé que no te gustan los ingleses, ya me recuerdas a...

- ¡Oigan, miren! – exclamó la última de las chicas la cual poseía el cabello negro y los ojos ámbar.

- Oye, no me interrumpas Meimei.

- Lo siento Tsubame, pero es que miren, esa chica de allá – las otras chicas miraron a la dirección indicada por la china y se fijaron justamente en Esperanza que iba acompañada de las demás beisbolistas. La peli verde se quitó un rato el cubre bocas y las chicas pudieron identificarla - ¡¿verdad que es ella?!

- ¡No me lo creo! – exclamó Yoshimitsu - it really is Ageha.

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Continuará…