RinMakoto. La primera relación que tuvieron Kuroha y Ramón no salió como esperaban, aunque fue más por factores externos que pasó todo lo que ocurrió, aun así, Kuroha parece que no olvida ese amor pasado.
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Sin más, comencemos…
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Las Butai Shoujos estaban jugando reunidas en la sala de eventos, solo que ellas lo habían reservado, todas estaban con una gran mesa con varios juegos, sin embargo, en esos momentos estaban jugando Uno. En una mesa estaban las de Seisho, las demás academias; Siegfeld, Rinmeikan, Frontier y Seiran; estaban en las otras mesas.
- Por Buda, no me sale esto – susurró Maya la cual estaba con un mazo de 10 cartas, mientras que Kaoruko estaba con 12 cartas, Claudine y Futaba con 5 cartas y Karen solo tenía 2.
- Ni mucho menos a mí – susurró la peli azul de Kioto mirando de reojo a su mejor amiga la cual tenía menos cartas – Futaba-han, ¿puedo cambiar mis cartas con las tuyas?
- Kaoruko, así no funciona este juego.
- ¡Que mala eres!
- Voy yo… 6 verde – Claudine lanzó la carta cayéndole a Karen la cual solo quedó un momento pensando antes de seguir.
- ¡Uno! – la castaña ahora tenía una carta habiendo lanzando un 6, pero de color azul.
- ¡Ya nos va a ganar Karen! – exclamó la peli roja mirando como la castaña estaba riendo un poco solo teniendo una carta.
- Maya Tendo, sigues tú.
- Ya voy – la mejor de Seisho miró un poco sus cartas para lanzar un 7 azul.
- Jeje, mi jugada maestra para joder un poco a Futaba-han – susurró Kaoruko lanzando su carta la cual era un más dos – ten Futaba-han, toma dos cartas.
- Oh, lástima por Claudine que se las llevará – Futaba lanzó otro más dos, pero de color amarillo.
- Futaba, que mala eres – la francesa sonrió por lo bajo lanzando un más dos verde – Désolé Karen, mais vous obtenez 6 cartes (lo siento Karen, pero te tocan 6 cartas).
- ¡Gané!
- ¿Qué? – las otras miraron como la última carta de Karen era un más dos de color rojo cayéndole a Maya 8 cartas, pero de nada servía ya que la castaña había ganado.
- ¿Cómo es que nos volvió a ganar? ¡Ya van 3 rondas seguidas!
- Que suerte tiene Aijo-san.
- Al menos en las otras mesas parece que las cosas no van tan bien que digamos – en otra de las mesas, estaban las restantes de Seisho junto con una de las chicas de Seiran y amiga de Mahiru, Suzu Minase, junto a ellas dos estaban Hikari, Nana y Junna.
- Ten más 4 cartas Kagura-san – Junna lanzó la carta a la peli negra la cual resignada solo tomó las cartas correspondientes. Cabe decir que Hikari tenía 15 cartas en su mazo, a diferencia de Junna que solo tenía 6, Nana con 5 cartas, Mahiru solo 4 y Suzu 7 cartas.
- So it is impossible for him to win.
- No te desanimes Hikari-chan, aún queda mucho de juego.
- Lo siento Mahiru, pero ten 2 – Suzu lanzó un más dos cartas a su amiga peli azul medianoche, pero esta solo sonrió.
- Suzu-chan, piensa en Nana-chan – Mahiru lanzó otro más dos cartas haciendo que fueran cuatro cartas a la peli naranja.
- Junna-chan, lo lamento, pero toma – otro más dos cartas, siendo que ahora eran 6.
- Kagura-san, espero que te las sepas arreglar – Junna lanzó otro más dos cartas siendo que eran 8, aunque Hikari solo suspiró bajando la cabeza.
- ¿Qué pasó?
- No tengo otro más dos – susurró la mitad inglesa la cual solo tomó las 8 cartas siendo que ahora poseía 23 cartas – ahora si no es posible que gane.
- Creo que el resultado es obvio – dijo Suzu riendo un poco. Pasados unos minutos, aunque parecía que Hikari era la peor y que no ganaría nada, al final fue una remontada bastante grande.
- ¡¿Cómo es posible?! – exclamó Mahiru la cual ahora poseía 10 cartas, Suzu 12, Nana tenía 11 y Junna poseía 14 cartas. Hikari ahora solo tenía 2 cartas.
- Lancen algo que no si no perdemos.
- Muy bien, lo haré yo – Junna lanzó un más cuatro a la peli negra la cual solo suspiró, pero sonrió por lo bajo.
- Lo siento Minase-san, te tocan 8 y Uno – Hikari lanzó otro más 4 quedando solo con una carta.
- Maldición – Suzu tomó las 8 cartas mientras que seguían jugando, pero tenían que hacer algo ya que Hikari estaba por ganar.
- Junna-chan, dime que tienes algo – la peli morada solo miró sus cartas mientras que solo suspiraba un poco.
- Lo siento – ahora era el turno de Hikari de tocarle tirar, pero esta solo sonrió por lo bajo.
- I won – la última carta era un Cambio de Color y esta solo levantó las manos en señal de victoria.
- No me creo que Kagura-san nos ganó, así como así, iba con 23 cartas y nos termina remontando.
- ¡Uno! – Karen desde su mesa exclamó, las demás tenían más de 10 cartas.
- ¡No puede ser! ¿Cómo es que tiene esa suerte?
- Láncenle algo.
- No tengo nada.
- No se preocupen, j'ai quelque chose (tengo algo) – susurró Claudine la cual sonrió, siguieron jugando de forma normal hasta que llegó a la mitad francesa.
- Hazlo Saijo-san.
- Toma Karen, toma más cuatro cartas – Karen quedó callada ante esto y solo miró su última carta antes de lanzarla.
- ¡Gané! – exclamó tirando su carta la cual justamente era un más cuatro, las demás solo suspiraron ya algo molestas.
- Es increíble, que suerte tiene Karen que nos va ganando todo.
- Ni una carta se ha llevado, comenzó con las 7 normales y cada vez que sacaba del mazo siempre le tocaba a la primera – decía Futaba la cual dejó sus cartas.
- Lo sé – Kaoruko se quedó un momento callada, pero su cabeza se iluminó un poco – oigan, y si hacemos esto más interesante.
- ¿De qué hablas?
- Sencillo, creo que deberíamos apostar algo, o si no, hacer algo más como un castigo para la que pierda.
- Oh, eso me gusta – Karen dijo eso.
- No lo sé, sabiendo como es Kaoruko y sus ideas, como que da miedo – Claudine dijo eso.
- Creo que es una buena idea – Nana habló – ¿Qué apostamos Kaoruko-chan?
- Depende, debe ser algo que sea como un castigo, algo vergonzoso.
- Me gusta esa idea – Futaba habló mirando a las demás academias las cuales solo asintieron – la verdad es que esto será épico.
- Bueno, comencemos de nuevo, esta vez las cosas serán mejores, la que quede peor de las academias será la que reciba el castigo.
- Pero Hanayagi-san, en su academia son 9, ¿Qué harán? – dijo Tamao mientras que la peli azul solo sonrió por lo bajo.
- Jugaremos de nuevo entre todas, la que tenga más cartas es la perdedora – exclamó la joven Hanayagi mientras que las de Seisho se reunían en una mesa para poder jugar, las 9 estaban jugando Uno de nuevo, aunque la verdad es que la que llevaba ventaja era Karen.
- ¡¿Nos va a ganar de nuevo?!
- Muy bien… ¡Karen, toma más 4 cartas! – exclamó Junna a la castaña la cual solo miró su carta y sonrió.
- ¡Jun-Jun, justo tengo esa carta! ¡He ganado! – la joven Aijo lanzó otro más 4 que tenía.
- ¡¿Otra vez perdimos?!
- Lo sigo diciendo, Aijo-san tiene una suerte en este juego.
- Bueno, creo que las que quedaron con más cartas fueron… - las demás miraron como es que Kaoruko, Hikari, Claudine y Maya quedaron con 7 cartas cada una.
- Ellas perdieron – dijo Nana riendo un poco – solo queda saber cómo es que quedaron en las demás mesas.
- ¿Quién perdió en la mesa de Frontier? – preguntó Maya mirando a donde estaban las 5 chicas de Frontier.
- Aruru-chan, perdiste – Misora, Lalafin, Shizuha y Tsukasa miraban como es que la rubia del grupo era la que había perdido.
- Ni modo, aceptaré el castigo, espero que sea emocionante.
- ¡Eso Aruru-chan! ¡Eres genial!
- No creo que eso sea motivo de celebración.
- ¿Quién perdió de Siegfeld?
- Lo siento por Mei Fan, pero ella fue la que perdió – las demás de esa academia miraron a la china peli morada la cual efectivamente. Tanto Akira, Shiori, Michiru y Yachiyo sintieron algo de pena por ella.
- No te preocupes Mei Fan, solo debes aceptar el castigo.
- Lo sé Akira-san, tomaré el castigo que me sea dado.
- ¿Quién perdió en Rinmeikan?
- Y-Yo – Tamao levantó la mano, las demás: Rui, Ichie, Fumi y Yuyuko sintieron un poco de pena por su líder, en especial Rui la cual le tenía un gran cariño a la peli azul.
- Tamao, perdiste de forma épica.
- Como se esperaría de alguien como Tamao – dijo Kaoruko riendo un poco, pero su mejor amiga solo rodó los ojos.
- Kaoruko, te recuerdo que perdiste también – Futaba dijo eso y la peli azul se sonrojó desviando la mirada.
- Muy bien, de las tres de Seiran, ¿Quién perdió?
- Empate – dijeron las tres mirando cómo es que Koharu había ganado, sin embargo, Suzu y Minase quedaron con 1 carta cada una.
- Dejemos que los castigos sean decididos – dijo Hikari asumiendo que le pasaría a ella.
- Reunión – las demás se unieron ahí para hablar un poco sobre el castigo que les tocaría a las demás que perdieron. Unos minutos después, ya estaba todo decidido.
- ¿Qué decidieron?
- Primero, el castigo que tendrán Kuro y Mei Fan será hacerse pasar por novias.
- ¡¿Qué?! – la china peli morada y la francesa se miraron muy asombradas y sonrojadas, el hecho de que les tocara eso las ponía muy apenadas.
- Comment dois-je faire semblant d'être une petite amie?! (¡¿Cómo que me tengo que hacer pasar por una novia?!)
- Ese sería el castigo de ellas dos, justamente para las extranjeras – río Futaba – en caso de las demás, primero iré con Kaoruko, Tamao, Hikari y con Otsuki. Las demás puede ocuparse de Tendo.
- Oh, tengo algo planeada para ella – Yuyuko habló mirando a la mejor estudiante de Seisho, la chica de Rinmeikan le dijo la idea primero a su amiga Rui la cual se sonrojó por eso.
- A ver, digan de una vez que tengo que hacer – exclamó Maya.
- Futaba-han, no me harás hacer nada extraño ¿verdad? – Kaoruko miró a su mejor amiga la cual solo desvió la mirada aguantándose la risa – ¡espero que no me hagas hacer nada estúpido! ¡Eso déjaselo a Tamao!
- Hanayagi-san, relájate un poco ¿quieres?
- Muy bien, vamos con los demás castigos – las chicas que tendrían el horrible destino solo tragaron saliva esperando que les tocaría.
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En otro lado…
Todos los hondureños estaban en el cuarto de Ramón, su familia, Yukio y Kuroha, mirando un partido de futbol que estaba realizándose en Argentina.
- Ustedes están equivocados si creen que Colo Colo va a ganar la Libertadores– decía Kuroha la cual vestía la camiseta del equipo blanco con una banda de color rojo, las hermanas de Ramón estaban igual.
- Pues ustedes están sobados si creen que ganarán, para que gane el River, prefiero que gane el Cacique – exclamó Yukio el cual al igual que Ramón, Santiago y Jesús llevaban la camiseta del equipo chileno.
- Hoy despedazaremos a las gallinas.
- Chicos, comeremos gallinas y eso significa que vamos a ganarle al River Plate.
- Así estense, que vamos a ganarle al cacique, así como el Indio Lempira murió, así morirá el Colo Colo.
- Eso veremos – chicos y chicas se miraron con rivalidad y justo cuando estaban pasando las alineaciones de los dos clubes, tocaron a la puerta de la habitación.
- ¡Zafo! – el hondureño peli negro fue el último en decir, por lo que al final le tocó a él ir a abrir la puerta.
- ¿Sí? – se dio cuenta de que había varias de las Butai Shoujos estaban reunidas ahí, pero estas estaban vestidas de sirvientas, el traje era bastante corto y tenía un escote muy revelador – chicas, ¿Qué pasó?
- Ramón-han – Kaoruko llegó primero a donde estaba el chico el cual lucía confundido – lo lamento, pero seré su sirvienta privada.
- ¿Qué? – la cabeza de Ramón explotó en ese momento – a ver, a ver, ¡¿Qué demonios estás diciendo?!
- Creo que no debiste decirlo así Hanayagi-san.
- Tendo-han, pero esto es lo que haremos ¿no?
- En parte tiene razón – dijo Hikari, Ramón seguía ahí bastante confundido por todo lo que pasaba. El peli negro notó algo más.
- ¿Y qué le pasa a ella?
- Oye Ramón, ya va a comenzar el partido, espero que… - Yukio llegó a la puerta, pero se impresionó ver a las chicas en esos trajes de sirvientas muy reveladores, aunque lo que se llevó la cereza del pastel fue ver a Maya la cual tenía un atuendo de gato muy revelador, con un escote dejando a relucir gran parte de sus pechos, el short que llevaba estaba un poco apretado y tenía una cola de felino, aparte de tener una diadema con orejas de gato – este… Tendo, ¿Qué es esto?
- Es tu gatita a partir de ahora y durante los siguiente 3 días – exclamó Aruru riendo, Maya estaba bastante sonrojada llevando ese traje muy revelador y provocativo.
- Actúa bien Maya, esto es humillante, pero aguántate estos tres días – se decía mentalmente la castaña mirando de reojo al peli azul – nya.
En otro lado…
Tsukumo y Joan estaban tomando el sol, aunque este no era tan fuerte ya que el clima inglés era normalmente frio, el castaño estaba acostado en una de las sillas de la cubierta, la japonesa estaba acostado a su lado con su cabeza reposando en su pecho.
Justo en ese momento, llegaron Claudine y Mei Fan las cuales tuvieron que interrumpir el momento de ambos chicos. Una pequeña explicación después dejó confundidos a los dos.
- ¿Eh?
- Lo que escuchas, lamento esto, pero nos están obligando a hacer esto – la francesa habló mirando al castaño – ils nous forcent à faire semblant d'être des petits amis (nos están obligados a fingir ser novios).
- No me mires a mí, tengo que cumplir eso con palabra – dijo Mei Fan, Joan solo soltó un suspiro, aunque Tsukumo solo se aferró a él, sería un castigo bastante incómodo.
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Continuará…
