RinMakoto. Cuando crees que puedes estar feliz y relajado en el baño, te das cuenta que Kaoruko estuvo ahí para no dejarlo en paz, lo mismo que Aruru, aunque Tamao y Hikari lo malentendieron todo jaja.
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Sin más, comencemos…
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EL castigo se había terminado, fueron unos días jodidos para las chicas, sin embargo, muchas cosas no se resolvieron o por lo menos necesitaban explicación, para Hikari y Tamao, fue difícil ver de nuevo a los ojos a Kaoruko y Aruru, aunque el motivo era que habían visto a las dos junto con Ramón, los tres desnudos como si se pusieron a hacer algo íntimo.
Pero otras cosas estaban pasando que pasarían por alto esto. En el caso de algunas parejas, estas estaban pasándola de lo mejor, sin embargo, algo pasó.
- Saben, tengo una broma que quiero que hagan – dijo Iwaki mirando a Tomoe y Kudo los cuales estaban confundidos mirando a la peli mostaza.
- ¿De qué se trata?
- Bueno, ¿recuerdan cuando estábamos en Dubái que pasó un evento entre ustedes que hacían pensar a Tsubasa y Hibiki que estaban saliendo a escondidas.
- Oh, creo que sé a dónde va.
- Bueno, ¿Por qué no retomamos esa broma?
- No fue una broma Senpai, solamente estábamos comprando algunas cosas para impresionar a nuestras parejas – explicó el chico, aunque no dejó que continuara.
- Espera Kudo, mira, sé que Tsubasa es bien celosa, además Tomoe, sé que Hibiki es también algo celoso contigo, aunque lo eres más que él.
- ¿En serio eres tan celosa Tomoe-san? – preguntó Kudo mirando a la oji verde.
- B-Bueno, es que Misa-san está tras Hibiki-san que la verdad tengo que cuidarlo – Tomoe estaba sonrojada – ellas son muy coquetas con él y contigo Kudo-san.
- Sí, es cierto – el chico se sonrojó un poco sabiendo que la mayor de las Arihara estaba interesada en él.
- Pues vamos a hacer esto, quiero ver la expresión de Tsubasa y Hibiki estando celosos y mirando cómo es que se dicen de cosas románticas.
- ¿Y si nos reusamos Iwaki-Senpai?
- Supuse que dirían algo, por lo que tengo material explicito para convencerlos en caso de que se rehusaran – sonrió la chica peli mostaza mostrando como en su celular tenía unos archivos los cuales, al mostrarse, los chicos no entendían hasta que reveló lo que contenían.
- ¿Qué es eso?
- Primero con Tomoe – la mayor de las chicas mostró las múltiples fotos que poseía y en estas aparecían las fotos de la peli negra en las cuales lucía bastante sexy, entre ellas estaban unas en las que salían desnuda tapándose los pechos con sus manos.
- ¡Wuaaaaaah! ¡¿Cómo las tiene?! S-Se supone que solo se las mandé a Hibiki-san.
- Y para Kudo, tengo esto – Yoshimi mostró lo que parecía ser un vídeo en el que salían unos cuantos gemidos solo para aclararse que era un vídeo en el que justamente salían él y Tsubasa teniendo relaciones, todo grabado desde el celular de Kudo teniendo a la castaña en cuatro.
- ¡¿Cómo tiene ese vídeo Senpai?!
- Solo digamos que cierta periodista me consiguió esto como muestra de chantaje.
- Nakano-san – Tomoe y Kudo tuvieron el mismo pensamiento sobre la periodista peli verde siendo que ella por alguna razón tenía acceso a todo tipo de información.
- Ustedes me dicen, ¿aceptan o este contenido es mandado a cada uno de los tripulantes? – los dos peli negros se miraron entre sí suspirando pesadamente, no tenían opción si querían salvar sus reputaciones.
Sin más, estos se fueron del sitio sabiendo que Yoshimi las vigilaría, aparte de que Nakano tenía acceso a la información de sus teléfonos, por lo que no tenían opción.
- Siento que Tsubasa me va a matar cuando pase todo esto.
- Hibiki-san me va a odiar luego de esto.
- Espero que todo esté bien – los dos chicos siguieron a sus respectivos cuartos en los que debían pensar en la situación en la que estaban metidos.
- ¿Qué hacemos ahora? – susurraron.
Todo comenzó esa noche en la que todo el mundo estaba cenando, las cosas estaban bastante calmadas, de hecho, había algunos rumores en varias de las mesas, un ejemplo era en la mesa de las chicas de las Butai Shoujos.
- ¿Por qué tan rígida Kagura-san? – preguntó Junna mirando a la peli negra inglesa – ese castigo que les aplicaron ya terminó, no deberías estar así.
- Lo sé, pero es que… - tanto Hikari como Tamao estaban pensando en toda la situación que recordaban.
- ¿Por qué están así? No es como que haya sido algo fuera de este mundo – dijo Kaoruko, aunque tanto la peli azul de Rinmeikan como la peli negra de Seisho se le quedaron mirando de manera acusadora.
- No entiendo cómo es que están así – Aruru fue la siguiente, resultando con lo mismo, las miradas de parte de Hikari y Tamao.
- Yo la verdad es que no entiendo cómo es que Aijo-san es tan buena en Uno – muchas miraron a la castaña la cual solo río un poco.
- Que cosas ¿no? – con eso, en la mesa de las beisbolistas, tanto Tomoe como Kudo estaban algo nerviosos pensando en lo que tendrían que hacer para darle celos a sus respectivas parejas, aun así, decidieron hacerlo ante la mirada de Yoshimi.
- E-Este…
- ¿Qué pasa?
- Tengo que ir hoy a ver unos artículos que llegaron a una tienda que noté en el centro de la cuidad.
- ¿Quieres que te acompañe Kudo-kun?
- No Tsubasa, ya quedé de ir con Tomoe-san – al decir eso, la castaña levantó la ceja confundida, ni que decir de Hibiki el cual quedó confundido por esto, de hecho, miró de reojo a su novia.
- ¿Es cierto Tomoe-san?
- S-Sí, quedamos de ir a ver unas prendas de vestir que llegaron.
- ¿Y por qué no me dijiste a mí? Podríamos ir los dos – las palabras del peli humo ponían más nerviosa a la chica la cual tenía que mantener su fachada.
- Lo siento Hibiki, pero es que justamente le mostré una foto a ella para que me diera una idea y como Tomoe-san sabe de esto, pues le pedí ayuda – Kudo tuvo que intervenir, no cabe decir que tanto Tsubasa como Hibiki no estaban casi nada contentos con esto, supieron que tuvieron un ataque de celos cuando estuvieron en Dubái.
- Kudo-kun, ¿no quieres que vaya contigo?
- Tsubasa, no es necesario, solo iremos Tomoe-san y yo, no tienes por qué venir – las palabras de su novio dejaron peor a la capitana la cual quiso protestar, pero decidió callar.
- Esto está jodido – pensaron los dos chicos, Yoshimi solo estaba mirando cómo es que los dos peli negros estaban nerviosos, pero ella se aguantaba la risa, Aoi miraba de reojo a su mejor amiga.
- ¿Yoshimi?
- Aoi, luego te explico que es lo que pasa – susurró la peli mostaza, sin embargo, Shinonome se dio cuenta de esto, pero decidió no decir nada.
Unos minutos después, tanto Tomoe como Kudo decidieron ir a dar esa vuelta alrededor de la ciudad para fingir que iban en busca de esa ropa que habían dicho, los dos iban bien arreglados, aunque no iban solos ya que alguien los iba espiando, solo que sin darse cuenta.
- ¿Desde cuándo volvieron a hacer sus salidas entre los dos? – preguntó por lo bajo Hibiki el cual estaba con Tsubasa, ambos con gabardinas color cafés y lentes oscuros.
- Ni idea, pero es muy sospechoso que Tomocchi no me haya dicho nada de esto – decía la castaña – por cierto, Hibiki-kun, ¿Qué lindos son estos trajes no?
- En parte, por cierto, ¿Cómo es que los conseguimos?
- De suerte hay algunas chicas que hacen trajes como estos, así que se los pedí prestados – con eso, los dos siguieron a sus respectivas parejas los cuales estaban seguros de que las cosas no terminarían bien.
- ¿Viste como estaba Hibiki? Se miraba que estaba muy molesto, pero trató ocultarlo.
- Sí, Hibiki-san se molesta un poco con estas cosas – río un poco nerviosa la peli negra – aunque Tsubasa no iba lejos.
- Sí… se podía notar que estaba muy celosa, es que ella es bastante celosa si te soy sincera, mira que sentirse así con su mejor amiga que sale de compras con su novio.
- No me quiero imaginar cuando volvamos al barco, creo que se van a lanzar sobre nosotros preguntando qué es lo que pasó.
- Supongo que sí – los dos siguieron su camino hasta que se toparon con una tienda la cual justamente llamó la atención de Tomoe la cual entró solo para ver algunos vestidos – se supone que solo íbamos a fingir, pero parece que realmente te llamó la atención esto.
- B-Bueno, es que tengo un gusto por la moda, aunque solo Hibiki-san y Tsubasa saben de esto.
- Cada quien tiene lo suyo – la peli negra se fue a probar algunos trajes que le llamaron la atención, Kudo solo estuvo esperando a su amiga, aunque luego notó unos trajes en el área de deportes en el que justamente había algunas camisetas de béisbol – ni modo, creo que tendré que echarle vistazo.
- Te pasó lo mismo que a mí – se burló Tomoe haciendo que ambos rieran por la situación, este gesto no fue visto muy bien por los dos espías que estaban por ahí.
- Parece que algo se traen esos dos ¿no?
- Sí, Tomocchi está muy risueña con Kudo-kun, solo espero que sea algo como lo que pasó en Dubái.
- No hagamos nada sospechoso, solo sigámoslo de cerca – Tsubasa asintió. Con los dos peli negros, estos estaban probándose algunos trajes, en el caso de la oji verde notó un traje en una de las secciones de ropa adulta, una prenda la cual la sonrojó.
- Si llevará eso, me imagino una noche en la que Hibiki-san y yo estemos algo subidos de tono – el traje que Tomoe estaba mirando era una especie de lencería la cual era algo reveladora, la zona de los pechos tenía una pequeña abertura la cual revelaba los pezones ni que decir de la zona intima la cual revelaba su "tesoro", por alguna razón, Tomoe se imaginó a ella llevando este traje, Hibiki llevándola a la cama para mostrarle lo que llevaba eso, pensar eso le puso la cara roja – ¡Wuaaaaaaaaaaaah! ¡¿Por qué pienso eso?!
- Miss, are you alright? – una de las empleadas de la tienda miró el escándalo de la chica la cual tuvo que calmarse pensando que estaba llamando la atención.
- S-Sí, digo, Don't worry, I just remembered something – la chica decidió ir a los vestidores para seguir probándose ropa, queriendo olvidar el bochornoso espectáculo que provocó – que pena, espero que Kudo-san está pasándola mejor.
- Veamos, ¿Cuál debería llevarme? ¿La de los Yankees o de Los Ángeles Dodgers? – mientras revisaba eso, por alguna razón miró como es que estaba el mismo traje de lencería que Tomoe observó unos momentos atrás, justo a su mente se le vino una imagen de Tsubasa llevándolo puesto revelando muchas partes íntimas de la capitana, pensar en eso y se le puso el rostro rojo. En otro lado, Tsubasa y Hibiki seguían mirando a los dos, aunque la capitana se distrajo mirando la misma lencería, Hibiki quedó confundido, pero también se puso a ver la lencería.
- No sabía que aquí vendían es tipo de ropas, pero miro que sí, además… - el peli humo no pudo evitar pensar en su novia peli negra llevado ese traje, la misma imagen que Tomoe había imaginado llevando esa vestimenta, sonrojándolo – ¡¿Por qué me imaginé a Tomoe-san llevando eso?!
- Si llevara eso cuando Kudo-kun y yo tengamos nuestro momento de pareja, sería… - la capitana de Satogahama pensó en ella llevando la dichosa prenda de vestir, luciendo extremadamente sexy – creo que me tendré que comprar esa prenda, realmente creo que a Kudo-kun le gustará si la llevo.
A excepción de Tsubasa, los otros chicos seguían avergonzados por tener esos pensamientos y solo por ver una lencería.
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Mientras en el barco…
- ¡¿Qué cosa?! – exclamaron muchas chicas ante el anuncio de Karen la cual estaba sosteniendo una baraja de cartas.
- Lo que dije chicas, hagamos un torneo de Uno con muchas de las chicas de la tripulación.
- ¿Sabes lo que estás diciendo Karen?
- Sí, quiero que el amor por el Uno se extienda en todos, después de todo, estamos en de vacaciones, deberíamos hacer algo más por divertirnos.
- No lo sé, con la suerte que tienes nos ganarás a todas – decía Futaba – pero acepto tu reto, entonces creo que las demás entraremos, de ahí hay que avisar a más chicas si se unen.
- ¡Esto será divertido! – un torneo de Uno se aproximaba al barco, el cual traía muchas sorpresas y castigos de por medio.
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Continuará…
