RinMakoto. La broma les cayó al final, Tsubasa puede ser que le dé ese castigo a Kudo, pero es un arma de doble filo, al final creo que la que va a sufrir es ella, sin sexo creo que no la pasará nada bien jaja.

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Sin más, comencemos…

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La noche parecía bastante calmada, sin embargo, entre Aoi y Yoshimi las cosas no descansaban y ambas mejores amigas lo sabían.

- Parece que la cosa de celos entre Kudo, Hibiki, Tsubasa y Tomoe fue bastante calmadas, aunque divertida si te pones a pensar – empezó a reír la peli mostaza, aun así, se le vino algo a la mente – ¡ya sé!

- ¿Qué pasa Yoshimi?

- Sabes, el otro día me puse a ver unas cuantas bromas en internet y creo que podemos hacer lo mismo.

- ¿En serio?

- Sí, sígueme – Yoshimi llegó a Aoi a un cuarto en el que estaban varios trajes y luego de buscar por un momento encontró lo que buscaba – ¡bingo!

- ¿Trajes de fantasmas? – Aoi comprendió lo que pasaba – oh, entonces quieres que los asustemos ¿verdad?

- Por supuesto, quiero que los asustemos, aparte de que podemos grabar sus reacciones.

- Ok, creo que esto me gustará, aparte de que hay alguien que quiero asustar mucho y creo que sabes quién es ¿verdad?

- ¿Ryo? – Aoi asintió – oh, es una presa bastante buena, quiero asustarla cuanto antes, pero antes asustemos a los miembros del barco.

- Sí – ambas rieron justo yendo hacia los pasillos del barco, eran las 10 de la noche por lo que ya muchos estaban dormidos, de hecho, muchos de los pasillos del Titanic estaban a oscuras por lo que era una buena oportunidad para que llevaran a cabo su broma.

- Que comience el espectáculo.

Primero, se toparon justo con las hermanas Hina y Sayo Hikawa, ambas iban rumbo a la cocina del barco, aunque fuera de noche, esta siempre quedaba abierta por si alguien deseaba hacerse algo en la noche.

- Hina, ya estás grande para que me pidas que te acompañe, hazlo tu sola.

- Pero hermana, es que me da algo de miedo por si me sale algún fantasma.

- Eso no existe Hina, son solo cuentos infantiles, nada más – exclamó Sayo estando seria al respecto, pero parecía que Hina no estaba del todo convencida – bien, estaré allí, pero que sea rápido.

- Gracias hermana – Hina se puso a buscar algo y Sayo solo estaba a su lado mirándola, encontró algunas papas fritas las cuales con solo calentarlas estaban listas, aunque Sayo solo miraba, ver como su hermana menor preparaba el que era también su platillo favorito, empezó a tenerle ganas.

- Ahora que lo veo, las papas que está haciendo Hina se ven muy deliciosas – decía Sayo por lo bajo, sin embargo, cuando estas estuvieron listas, no pudo evitar como es que su hermana menor la cual seguía comiendo sus papas.

- Gracias por esperarme hermana, ya nos podemos ir.

- Ok – mientras Hina seguía comiendo a pesar de la mirada de Sayo la cual le gritaba que quería también papas, no lo decía por orgullo, sin embargo, la mayor de las gemelas se quedó callada cuando notó como su hermana tenía la mirada perdida y en sus ojos se miraba el terror puro – ¿Hina?

- H-H-Hermana…

- ¿Hina? ¿Qué ocurre? – la peli menta menor señaló hacia atrás, Sayo volteó la mirada – ¿Qué estás mirando Hina? Esto no es…

- Buh – Yoshimi estaba vestida de fantasma y ese fue el único sonido que hizo, pero fue suficiente para dejarles los pelos de punta a las hermanas Hikawa.

- ¡MAMAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! – Hina fue la que salió volando del sitio, Sayo quedó congelada en el lugar, para después desmayarse por el tremendo susto.

- Uy, parece que me excedí un poco – dijo Yoshimi mientras miraba a Sayo la cual seguía en el suelo, Aoi estuvo un momento mirando a la peli menta, pero esta solo sonrió sacando un plumón y se puso a dibujar en la cara de la guitarrista de Roselia.

- Cuando despierta ya quiero ver su cara totalmente llena – reía la peli morada, la cara de Sayo tenía dibujos de estrellas, incluso tenía un par de pechos dibujados de forma infantil en la frente.

- Eso quedó genial – ambas siguieron por ahí, pero habían dejado a la pobre Sayo ahí tirada.

En otro de los pasillos, ahora estaban Yomi y Tamaki, sin embargo, la castaña estaba entrenando saltando en los pasillos

- Yomi-chan, creo que deberías descansar, creo que mucho entrenamiento te puede hacer algo de daño.

- Pero Tama-chan, ¿Qué tal si al final no logro hacer que mi lanzamiento sea mejor?

- Pero estás entrenando piernas.

- ¿Ah sí? C-Creo que lo olvidé – Tamaki tenía una gota de sudor por esa distracción de su mejor amiga.

- Ay Yomi-chan, ¿Qué haré contigo? – en eso, ambas escucharon pasos al final del pasillo, algo que asustó a la pitcher.

- ¿Q-Que fue eso?

- A lo mejor solo es alguien que está caminando por aquí.

- ¿Y-Y qué tal si es un fantasma?

- Yomi-chan, los fantasmas no existen.

- C-Claro que existen, una vez Yoshino-chan me contó que ella miró algo en su baño y parecía no ser humano.

- Yomi-chan, son solo cosas que pasan – ambas escucharon un fuerte golpe en el fondo del pasillo asustándolas, sin embargo, la pitcher castaña parecía más asustada.

- Tama-chan… vámonos de aquí por favor.

- R-Relájate Yomi-chan, solo fue un golpe, no es nada del otro mundo y… - Tamaki notó la cara de la castaña la cual reflejaba el verdadero terror mirando hacia atrás – ¿Y-Yomi-chan?

- T-T-Tama-chan… e-e-es un fantasma… ¡un fantasma!

- ¿Un fantasma? – Tamaki se dio cuenta a lo que su mejor amiga se refería, alguien detrás de ella estaba vestida con una sábana blanca y se acercó a ellas.

- Buh.

- Me da… me da… me dio – Yomi fue la primera en desmayarse del miedo, Tamaki no soportó tampoco y cayó al suelo junto con su mejor amiga.

- Otras más que caen victimas de nuestra broma – la peli mostaza río con fuerza, Aoi se encargó de pintarles la cara con estrellas y con la palabra "Genius" en sus frentes.

- Si seguimos así, los rumores comenzarán a seguir y es imposible que agarren a un fantasma – Yoshimi río mientras se colocaba el disfraz al igual que la peli morada y siguieron en su camino a seguir asustando a los demás.

- Vamos por la siguiente víctima – ambas siguieron con lo suyo, justo cuando Honoka salía con Umi y Kotori, el trio de segundo año de Otonokizaka iba rumbo a la cocina.

- ¿Por qué justamente te tuvo que pegar hambre casi a medianoche? – reclamaba Umi – ¿no pudiste venir tu sola?

- Es que tengo miedo de caminar en la noche, ¿Qué tal si me sale algo y me asusta?

- Honoka-chan tiene un buen punto – decía la musa peli gris – además, tu nos podrías proteger Umi-chan.

- ¿Por qué?

- Porque sabes pelear y cualquier fantasma que nos salga lo podrías abatir.

- No existen los fantasmas, solo son figuras de cuentos y leyendas, no sé porque creen en esas cosas – decía la joven Sonoda, pero decidió seguir hasta que, llegando, Umi se tropezó con alguien en la oscuridad cayendo de cara al piso.

- ¡¿Umi-chan?!

- Ay… eso dolió.

- U-Umi-chan… ¿en qué caíste?

- ¿De qué hablas Kotori? – Umi notó la mirada de miedo de sus mejores amigas y más cuando la peli jengibre señaló hacia debajo de la peli azul.

- E-E-Eso… es un cuerpo…

- ¿Un cuerpo? – Umi miró y justamente se topó con el cuerpo de Sayo la cual no se había despertado desde el susto.

- ¡Una muerta! ¡Y es Sayo-san!

- No creo que esté muerta, aun presenta signos vitales, lo más probable es que se desmayó, pero eso no explica porque tiene la cara manchada.

- Fue un fantasma.

- Honoka, deja de estar con eso.

- No, realmente fue un fantasma – Kotori señaló hacia donde estaba el pasillo y al fondo observaron cómo estaba la figura de alguien con sabana, aunque eso no quitaba que se mirara aterrador, Kotori y Honoka se pusieron pálidas como una hoja de papel, mientras que Umi no se creía lo que estaba mirando.

- D-Debe ser alguien disfrazado… ¡sí, eso es!

- ¡Es un maldito fantasma Umi-chan!

- Buuuuuuuuuu – Aoi vestida de fantasma comenzó a correr hacia el trio de Otonokizaka y esto provocó que las tres salieran corriendo dejando a Sayo tirada ahí, solo les importaba sus vidas en ese momento.

- ¡¿Qué hay de esa tipa?!

- ¡Corre Umi-chan! ¡Nos va a tomar el fantasma! – las tres siguieron corriendo siendo perseguidas por Aoi, justo pasaron frente a una de las habitaciones y las que estaban durmiendo ahí salieron a ver qué pasaba.

- ¿Qué fue eso?

- Oye Sayaka, también escuchaste que alguien pasaba ¿verdad? – Makino habló estando con su mejor amiga, la capitana del equipo de béisbol de la academia Seijo, Sayaka Jinguji.

- Sí Hana, parecía que alguien estaba siendo perseguido – la peli ceniza tragó un poco saliva – espero que no sea nada de fantasmas o algo así.

- No lo sé, digo, es un barco, no creo que existan fantasmas aquí Sayaka.

- ¿En serio lo crees?

- Por supuesto – aunque Makino le decía eso, la mente de Sayaka no la dejaba en paz, esto era más porque, aunque fuera alguien seria, había cosas que no le gustaban, entre ellos… los fantasmas.

- T-Tal vez tengas razón, pero para estar segura – la peli ceniza estaba unos segundos después tocando la puerta de otra habitación, la puerta se abrió unos momentos después.

- ¿Eh? ¿Sayaka? ¿Qué pasa?

- Shinji… ¿puedes venir un momento? – el menor de los gemelos Jinguji quedó confundido por eso, pero sin más decidió acompañar a su hermana, ambos gemelos iban tranquilos hasta que escucharon gritos provenientes de uno de los pasillos.

- ¿Y eso?

- N-No lo sé – Sayaka se aferró con fuerza al chico el cual se puso delante de ella llevándola a la habitación de esta la cual estaba cerca y se encerraron ahí.

- ¿Qué fue eso?

- No lo sé… pero tengo miedo Shinji.

- Pero Sayaka, no sabemos qué es eso, no puedes decir que le tienes miedo a algo.

- Oye, puedo ser una jugadora de nivel casi profesional, pero hasta yo le tengo miedo a algunas cosas.

- No me preguntes, pero siento que aquí no hay fantasmas, esto es algo más – exclamó Shinji, mientras que, en otro lado, Joan y Tsukumo estaban en su habitación dormidos, el mexicano acostado con una camiseta verde y un short café mientras que la japonesa peli negra estaba dormido sobre él solo con ropa interior, con sostén y bragas negras. Todo estaba bien justo cuando pasaron las tres chicas de Otonokizaka gritando de miedo por el fantasma que los venía siguiendo, esto despertó a la pareja.

- ¿Q-Que fue eso?

- Joan… ¿escuchaste eso?

- Sí, no sé si fue mi imaginación, pero esos gritos parecía que eran de alguien que estaba huyendo de alguien – el castaño se levantó de la cama seguido de su novia la cual se aferró a él.

- Ten cuidado, no vaya a ser algo extraño.

- No te preocupes Kana, no lo creo así, aun así, quédate detrás de mí ya que no sé si sea algo malo – la peli negra asintió y Joan solo se asomó la cabeza para ver cómo es que al final del pasillo estaban corriendo Kotori, Umi y Honoka siendo seguidas por Aoi con la sábana.

- ¿Qué ves?

- Solo es Aoi-Senpai con una sábana haciéndola de fantasma – explicó el castaño abrazando a su novia y besándola – solo están haciendo una broma.

- Esas dos.

- ¡Buuuuuuuuuuu! – ahora era el turno de Yoshimi de ir corriendo, sin embargo, esta se detuvo al ver a la pareja besándose ya que la puerta estaba entreabierta – oigan, al menos cierren la puerta.

- ¿Yoshimi? – Tsukumo preguntó estando en una posición algo comprometedora con Joan el cual no se despegaba de ella.

- Pensamos en asustarlos también, pero parece que nos descubrieron – río la peli mostaza – por cierto, Kana, no les conocía esas mañitas.

- Así dormimos los dos.

- Bueno, entonces enciérrense que esta noche vamos a hacer locuras – la peli mostaza se fue del lugar vistiéndose de fantasma, algo que solo hizo suspirar a los dos chicos.

- ¿Crees que debamos hacer algo Kana?

- Es mejor que digamos algo, pero solo me gustaría dormir un poco – Joan asintió y ambos entraron a la cama para seguir durmiendo mientras que Yoshimi y Aoi hacían lo suyo asustando a las demás.

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- Mi cabeza… ¿Qué me pasó?

- ¡Aaaaaaaaaaaaaaah! ¡Fantasma! – el trio de μ's seguía corriendo justo cuando Sayo recién se despertaba, pero sin más notó el fantasma llegando desde el pasillo haciendo que la mayor de las Hikawa se desmayara de nuevo sabiendo que la noche aún era corta.

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Continuará…