RinMakoto. La broma llegó lejos, Yasmina y Aoi disfrutándolo del todo, cuidado que alguien pasara por aquí ahí se hubiera todo al demonio jaja e Iwaki, la pobre la pasó muy mal jeje.

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Un especial del doble cumpleaños de Tomoe y Ramón, aparte del cumpleaños de su servidor el pasado 14 de abril jeje.

Sin más, comencemos…

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Desde que se descubrió que Umi y Ramón eran primos, la cosa entre ambos cambió, la peli azul estaba impresionada por eso sabiendo que tenía un pariente de otro país y continente, sin embargo, para la Idol sería algo diferente ya que se encargaría de algo.

- Muy bien Umi-chan, espero que hayas aprendido el plan.

- Nozomi… ¿de qué demonios me hablan? No entiendo lo que me están diciendo.

- Umi-chan, vamos a hacerle entre todos los involucrados un cumpleaños sorpresa a Maldonado-kun y a Kawakita-san, una amiga de él, ambos cumplen el mismo día por lo que será una fiesta doble, por eso te encargarás de entretenerlo.

- ¿Y yo por qué?

- Porque eres su prima, podemos pedirle ayuda a su familia, pero ellos nos estarán ayudando con todo.

- ¿Y qué hay de su exnovia?

- Umi-chan – Honoka miró a su mejor amiga – tu eres la que lo entretendrá, confiamos en que una buena prima como tú lo tendrá ocupado.

- Es más, si ocupas algo, ten – la peli morada del grupo de las musas le dio un condón, algo que puso muy roja a la peli azul.

- ¡¿Por qué me das eso?!

- Umi-chan, relájate, es solo si algo pasa entre ustedes.

- ¿Entre nosotros?

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Mente de Umi.

- N-No deberíamos estar así, somos familia – susurraba Umi mientras que estaban en una cama junto con Ramón encima de ella.

- No tiene nada de malo, si estamos solos y tenemos preservativos no hay nada de malo.

- Pero… - los labios de la peli azul fueron invadidos por los del hondureño, sin embargo, las cosas escalaron hasta el punto en el que la ropa voló y ambos estaban desnudos.

- Voy a hacerlo Umi.

- Adelante, hazlo por favor, pero se gentil.

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- ¡No voy a hacer eso! ¡Es totalmente indecente!

- Pero es la última instancia para eso – exclamó Nozomi poniendo más roja a la musa.

- Déjala Nozomi, no la avergüences así, con que ya estén los dos alejados de aquí será bastante bueno para nosotras mientras decoramos el lugar – la rusa le habló a su Kouhai peli azul – lo dejamos en tus manos Umi.

- B-Bien, no sé cómo resulte esto, pero espero que todo esté bien.

- Pero recuerda Umi-chan, si quieres hacerlo, recuerda usar condón ya que no queremos que quedes embarazada a tan temprana edad.

- ¡Nozomi!

Justamente, la fecha 14 de abril era un día en el que justo Tomoe y Ramón cumplían años y estos estaban siendo escondidos para festejar el festejo de su natalicio. Una fiesta se llevaría a cabo, sin embargo, los tratarían de mantenerlos alejados y que no sospecharan, en el caso de Tomoe, Hibiki se haría cargo de eso, en el caso de Ramón en un principio sería Shinonome, no obstante, cambiaron a Umi ya que según Iwaki, necesitaban a la peli azul para otra cosa.

- Será la primera vez que celebraré el cumpleaños de Ramón, no lo hago desde que me fui a Argentina.

- Pues espero que sepas darle algo a Ramón para que lo pase bien – exclamó la segunda hermana de Ramón junto con Kuroha la cual estaba ayudando a decorar el sitio.

- Lo sé, aunque la verdad estuve pensando en eso, pero la verdad espero que resulte bien.

- Pues con tal le guste está bien – las dos siguieron decorando al igual que muchas de las chicas las cuales estaban atraídas por el hondureño, por lo que fueron a ayudar a decorar el sitio.

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En el caso de Umi y Ramón, estos habían salido con destino a una de las ciudades del país en el que estarían varias horas para darles tiempo a los demás de arreglar las cosas.

- Se me hace raro que salgas conmigo – exclamó Ramón al lado de su prima, sin embargo, esta solo asintió con algo de timidez.

- Bueno… es que la verdad he pensado mucho por lo que pasó, no entiendo cómo es que tengo un primo que es de Honduras.

- Conmigo no fue bastante malo ya que tenía a mis hermanas que son japonesas por parte de su madre, no es tan extraño ser pariente de alguien japonés en mi familia – empezó a reír el hondureño – aun así, me alegra bastante tener familiares extranjeros.

- Es extraño para mí, aunque cuando conocí a Eli que es rusa fue algo normal, por lo que siento que será igual – ambos chicos siguieron con lo suyo hasta llegar a una zona en la que justamente estaban con algunos trajes como vestidos o incluso trajes de baño.

- No soy de comprar muchas cosas como estas, pero supongo que para Tomoe podría darle algo como esto.

- ¿Para Kawakita-san?

- Sí, sé que cumplirá años, por lo que algo como esto le gustará, de hecho, escuché el otro día de parte de Kudo que le interesó algo que notó.

- ¿E-En serio?

- Sí, veamos, por aquí debe estar – los dos estuvieron un momento buscando el artículo indicado hasta que Ramón dio de lleno con el objeto que buscaba – esto… ¿es?

- ¡¿Qué clase de ropa es esta?! – exclamó Umi muy sonrojada mirando la ropa sexy que el otro día miraron Tomoe y Kudo cuando anduvieron mirando ropa en esa tienda.

- Supongo que debe ser porque le dará a Hibiki su primera vez o algo así – susurró el hondureño, en eso un empleado llegó al lugar hablando un poco con Ramón sobre el traje, aunque en eso, llevó a Umi a cambiarse.

- ¡¿Por qué tengo que llevar esto?!

- El empleado debió haberte confundido y pensó que eras mi novia y te hizo vestir eso, pero Umi, simplemente ¿Por qué no le dijiste que no eras mi novia?

- ¡Porque no sé inglés!

- Bueno, al menos sal para ver cómo te queda.

- Esto es… ¡indecente!

- Vamos, no puede ser tan malo – Umi decidió mostrar cómo le quedaba el traje sexy de lencería, este no le quedaba del todo mal, aunque la parte de los pechos le quedaba algo holgada porque estaba para ser para alguien con delantera algo grande, pero sin duda, resaltaba la buena figura que poseía Umi – guau, tienes un buen cuerpo.

- N-No me mires así.

- No lo digo en mal sentido, viendo tu abdomen lo tienes con buena marca, tus piernas y tus brazos, realmente se nota que tus años de entrenamiento te han dado frutos.

- Por favor, no me mires así – susurró con la cara totalmente roja mientras se cubría sus partes, unos momentos después se lo quitó y el peli negro lo compró.

- Vamos, no vayas así, al final solo fue que se confundió diciéndote que eras mi novia, aunque lo bueno es que tengo una prima comprensiva – Ramón acarició la cabeza de la peli azul la cual se sonrojó un poco por eso, pero decidieron seguir con lo suyo.

Las cosas los condujeron hasta una de las atracciones más famosas de la ciudad de Londres la cual era la Rueda de la Fortuna London Eye en donde tuvieron la oportunidad de subirse.

- ¿Qué dices Umi? ¿Te animas?

- No lo sé… está algo alta.

- Vamos, no pasará nada malo, ya verás – el hondureño tomó de la mano a la musa peli azul la cual se sonrojó por eso, pero este solo la condujo hacia la enorme noria en la cual terminaron subiendo, todo gracias a que Ramón podía hablar en inglés. Cuando estaban, había otras 20 personas en una de las cápsulas en las que se encontraban.

- No me gustan estos sitios altos.

- Para ser una chica valiente con muchas cosas, aun así, conservas tu lado femenino.

- ¿Por qué crees que no tendría cosas que una chica tiene? – exclamó Umi algo sonrojada, pero en eso, estaban llegando al punto más alto de la noria justo cuando se detuvo y estos pudieron ver toda la ciudad desde ahí.

- Mira eso Umi, Londres se ve tan pequeña desde aquí.

- Increíble – la musa se acercó más al vidrio, no fueron los únicos ya que los demás que estaban con ellas en la cápsula se asomaron a ver la ciudad, ambos chicos estaban asombrados.

- Desde aquí se ve claramente el Palacio de Westminster, por lo que me contó Chikage ahí está el Parlamento de Londres.

- A su lado está el Big Ben, el reloj que siempre dicen que es la marca registrada de la ciudad, ver ese reloj es realmente impresionante.

- Aun así, no se compara a mi ciudad natal Comayagua, puede que no tengamos muchos edificios que son grandes, pero tenemos mucha historia que realmente hace apreciar toda lo que tenemos – sonrió con algo de nostalgia el moreno, Umi solo sonrió a un lado mientras se acercaba más a él.

- Entiendo eso, también echo de menos mi hogar en Japón, pero estamos de viaje y aunque no me acostumbro a muchas culturas, pero hay que conversar el amor que se le tiene a tu tierra natal, hay cosas que no serán iguales, pero mientras recuerdes todo eso, será algo que no olvidarás tan fácilmente – sonrió la peli azul mientras era abrazada por el peli negro – ¿eh?

- Gracias por eso Umi, lo agradezco – la cercanía de Ramón a ella por alguna razón la puso sonrojada y su corazón comenzó a latir con fuerza, sin embargo, aunque esto le resultara algo indecente, su cuerpo le decía otra cosa y se pegó más a él, Ramón se confundió por eso, pero de igual forma aceptó el gesto de su prima, aunque con Umi era otra cosa.

La cosa continuó con ambos yendo para muchos lados, de hecho, a la Idol se la había olvidado que estaba en una misión de distraer al hondureño, sin embargo, las cosas estaban bastante buenas como para recordar a lo que vino.

- No sabía que tenían un dojo en el sitio – exclamó Umi mirando el sitio el cual tenía varios estudiantes entrenando artes marciales, otros estaban lanzando flechas a un blanco

- Tu que eres experta en eso, ¿Cómo lo hacen?

- Les falta práctica, en el lanzamiento de flechas están muy mal parados, la pierna derecha la tienen en un ángulo que no es el correcto, aparte de que el arco lo tienen mal colocado y todo.

- Entonces hazlo Umi, quiero verte hacerlo – Umi dudó un poco, aunque luego de un momento decidió hacerlo, varios estudiantes miraron a la peli azul la cual estaba tomando un arco y flecha, cosa que se podía hacer ya que el dojo estaba abierto a varias personas, sin embargo, la que más llamó la atención fue la japonesa.

- Esto será fácil, lo he hecho toda mi vida – susurró mientras solo colocaba las flechas en el arco y las disparaba como si no fuera problema, no falló un solo tiro dándoles todo en el blanco, siendo de la gran admiración de los demás.

- That girl is awesome.

- It seems that she is Japanese, I wonder if she is single, she is quite cute – eran varios comentarios de algunos chicos, sin embargo, esta se colocó junto con Ramón el cual también quiso intentar hacerlo.

- ¿Seguro que puedes hacerlo? No es fácil lanzar flechas, así como si nada sin haber entrenado nada.

- No te preocupes, lo haré bien – el moreno luego susurró – no por algo soy portador de la Armadura de Sagitario.

- ¿Qué dijiste?

- Olvídalo, vas a ver – algo que llamó la atención, fue que Ramón tomó cinco flechas colocándolas en el arco, algo que Umi no entendió, pero antes de que dijera algo, notó como el hondureño disparó las flechas y estas dieron todas en el centro del blanco – ¿lo ves? Es fácil.

- ¿Cómo hiciste eso? – no solo Umi, los demás que estaban ahí estaban asombrados por lo que hizo Ramón, aunque las cosas no cambiaron ahí cuando el hondureño siguió con lo suyo disparando flechas en gran cantidad hasta que finalmente lo hizo bien.

Cuando se calmaron las cosas, Umi recordó de golpe que se tenían que ir para la fiesta del hondureño, por lo que, sin más, partieron de vuelta al Titanic.

- Al menos tengo que decir que la pasé bien Umi, gracias.

- No te preocupes, igual lo pasé bien – esta sin más recibió un fuerte abrazo de parte de Ramón sonrojándola más, aunque de nuevo tuvo esa sensación, su corazón latiendo con fuerza mientras que no quería separarse, pero fueron interrumpidos por alguien que llegó al lugar.

- Ramón-kun, Umi-chan, vengan por favor.

- Kotori – la peli gris pasó al lado de la peli azul, pero en su mirada notó algo de molestia, como si le hubiera desagradado que ella tuviera ese gesto con el hondureño. Sin más, Ramón se encontró con Tomoe la cual lucía igual de confundida a donde iban dirigidos hasta que llegaron al salón.

- Oye Tomoe, sabes que pasará dentro ¿verdad?

- Supongo que sí Ramón-san – al entrar, se esperaba eso justamente que ambos sabían.

- ¡Feliz Cumpleaños! – los demás del barco estaban con una gran pancarta con muchas cosas de cumpleaños, justo con la imagen de los dos y con la fecha de 14 de abril respecto a su cumpleaños.

- Me lo suponía.

- Igual, por eso es que tuvimos una gran cita con Hibiki-san – la declaración de Tomoe sonrojó al peli humo, aunque fue peor cuando lo empezaron a molestar los demás, cosa que Hibiki tuvo que aguantar.

La fiesta estuvo bastante buena, sin embargo, a la hora de los regalos, el hondureño tuvo que ser discreto y le sugirió a Tomoe que lo abriera cuando estuviera sola ya que era mejor no exponerlo al público, cosa que al final comprendió sin entender.

- A todo esto, ¿y Ryo?

- Con eso te tenemos una sorpresa Ramón, ven con nosotras – Iwaki y Aoi guiaron al peli negro a una de las habitaciones desocupadas en donde justamente estaba adornado con un moño.

- Espero que no sea una broma.

- No te preocupes, ahí está tu regalo, disfrútalo – las dos se fueron y al final el chico entró al lugar revelándose la sorpresa. Se trataba de Shinonome la cual estaba desnuda, pero tenía varios listones alrededor del cuerpo tapándose la zona de los pezones y más abajo, aunque otro detalle era que estaba amordaza y sus manos amarradas detrás de ella como evitando que se escapara.

- Ryo, ¿Qué te pasó? – el hondureño le quitó la mordaza.

- ¡Esas dos idiotas me dijeron que querían que corroborara algo y me ataron aquí sin más! Realmente no entiendo varias veces a esas dos. Ahora suéltame Ramón.

- Lo siento Ryo, pero eres mi regalo y quiero disfrutarlo – la peli azul tragó saliva.

- Al menos dime que traes protección.

- No – mientras eso pasaba, Kuroha estaba afuera de la habitación y esta decidió que cuando el hondureño saliera, haría lo que tenía pensado hacer.

- Al menos es algo que disfrutará – la peli naranja sacó un condón de su bolsillo – puede que él ya tenga a alguien, pero aun así… se quedará con mi primera vez.

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Mientras tanto en la cubierta del enorme navío, Umi se reunió con Kotori, le había llamado la atención algo de su amiga peli gris.

- Kotori, ¿Por qué te enojaste?

- No me enojé Umi-chan, solo estaba sorprendida por eso, venían de una salida con Ramón-kun… se abrazaron – la musa peli gris bajó la mirada – me puse algo celosa.

- ¿Celosa?

- Umi-chan, sé que son primos, pero la verdad me pongo celosa porque me gusta Ramón-kun.

- Kotori – esa declaración de parte de la oji ámbar dejó callada a la peli azul, sin embargo, era obvio que ambos eran familia, pero al decir que Kotori estaba enamorada de él, a Umi también le dio esa sensación de celos – ¿Por qué? ¡No pienses en eso Umi Sonoda! Somos primos, ¡somos primos! Pero si estoy sintiendo esto por él al igual que Kotori… sería la primera vez que me enamoro, pero justamente de mi primo… ¡¿Por qué de mi primo?! ¡No soy norteña!

El cumpleaños de Ramón y Tomoe fue calmado, aunque para Umi era una experiencia bastante extraña sabiendo que su primer enamoramiento… era de su primo.

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Continuará…