RinMakoto. La presentación de ellos fue un total éxito y sí, vimos a Lanzhu, Mia y Shioriko, aunque por el momento no harán aparición, aparte de que Liella tendrá 9 miembros, imagínate eso, y eso que prefería que solo fueran 5, pero que le haremos, ahora con un pequeño especial por el centenar de capítulos de esta historia.
.
Sin más, comencemos…
.
.
.
La actuación de parte de Joan, Ramón y los dos chicos oriundos de Inglaterra fue algo que llamó mucho la atención, sin embargo, ambos latinos decidieron declinar las ofertas que les ofrecieron algunas discográficas argumentando que ellos no tenían intenciones de ser artistas, aunque los dos chicos preguntaron a Joan y Ramón si podían aceptar, cosa que al final decidieron hacer ya que ambos extranjeros mencionaron que era decisión de ellos hacerlo, por lo que agradecieron por ayudarles a cumplir ese sueño.
- Al menos estuvo bueno los premios que nos dieron – exclamó el hondureño yendo hacia el barco, ambos tuvieron que escaparse de la gran atención que estaban teniendo en ambos, tanto él como Joan llegaron a salvo.
- Iré a ponerlo en mi cuarto esto – el castaño mostró el trofeo que ganó como mejor vocalista, aparte de que conservaron el trofeo que ganaron como cuarteto en el concurso, no fue hasta que varios minutos después, algunas de las chicas volvieron al barco en donde se encontraron con los dos los cuales estaban mirando una película de miedo.
- Oh, parece que regresaron.
- ¿A dónde se fueron? Los buscamos como locos y no los encontramos.
- Relájate un poco Esperanza, solo nos venimos rápido – dijo el hondureño acercándose a la española y le susurró – aparte de que venimos usando nuestros poderes.
- Entiendo, pero al menos me hubieras esperando Carlos – exclamó Esperanza yendo con el mexicano abrazándolo demasiado cerca, algo que sonrojó al chico el cual estaba ciertamente sonrojado.
- E-Esperanza, creo que… - Joan no siguió ya que la peli verde se le estaba pegando demasiado sintiendo los pechos de buen tamaño de su amiga de infancia contra su fuerte abdomen.
- Joan, no te preocupes – Tsukumo llegó al lugar apartando a su novio de la española la cual miró lo que hacía la peli negra.
- Bueno Tsukumo, ¿Por qué haces eso? Estás interrumpiendo un momento calmado entre Carlos y yo.
- Lo siento, pero es mi novio y solo yo puedo estar con él de ese modo – la oji azul tomó el brazo del castaño, aunque se sonrojó al sentir los pechos de su pareja sobre este, tal vez no eran tan grandes como los de Esperanza, pero eran suaves.
- Parece que la tienes difícil hermanito – Claudia dijo eso riendo un poco, aunque luego de eso decidió hablar con él en privado junto con Tsukumo ya que había algo que llamó su atención.
- ¿De que querías hablar?
- Carlos, sabes que no tengo problemas con tu relación con Kana – la mexicana miró a su cuñada – pero no me llegaste a contar como fue que se conocieron los dos.
- ¿En serio? – la pareja nipo-mexicana se miró entre sí siendo que, aunque los del club conocían la historia de cómo se conocieron, tenían razón, Claudia no se había enterado de cómo fue que se hicieron pareja, solo les había comentado sobre lo suyo.
- Creo que Claudia-san debería saberlo ¿no?
- Sí, no tengo problemas en contar que fue lo que pasó entre nosotros – Joan río un poco – bueno Claud, verás, sucedió todo cuando me mudé con papá a Japón y al luego de eso…
.
Flashback
Tiempo atrás, justo cuando Joan se había mudado a Japón, este decidió estudiar en la academia Satogahama, justo en la que su padre había obtenido un trabajo como profesor en esa academia, siendo el maestro de educación física.
Recién se creaba el club de béisbol femenino y fue justo en el segundo semestre en el que entró y conoció a los que serían grandes amigos suyos: Kudo, Hibiki y Yasmina con los que se habían hecho cercanos por su amor al béisbol.
No obstante, estos hicieron prueba para entrar al club, aunque Joan fue el único que decidió no hacerlo, no entendieron porque, pero luego gracias a Nakano lo harían, sin embargo, Tsukumo no dejaría esto a un lado y decidió hacer algo para saber la razón por la que el mexicano no aceptaba estar en el club.
Mientras tanto, el mexicano estaba mirando al equipo de futbol de la academia jugando, aunque ellos lo invitaron a formar parte, este decidió negarse amablemente y solo verlos desde las gradas.
- ¿Acaso no debería retratarme e intentarlo de nuevo? – se preguntó a sí mismo el castaño, no obstante, alguien más vino a su lado.
- Fábregas-san – al voltear, este notó a una chica de cabello negro y ojos azules, siendo que esta era conocida por no expresar nada en su rostro.
- Tsukumo-Senpai ¿verdad? – la peli negra asintió – ¿sucede algo?
- ¿Podemos hablar en privado?
- ¿En privado? – ella asintió – está bien, ¿A dónde?
- A la azotea – ambos llegaron al sitio indicado, el mexicano fue el primero en hablar.
- Sé lo que dirás, pues entonces te espero a las 10 el sábado, ¿te parece?
- ¿Eh?
- Lo siento, creo que me confundí – el castaño río un poco por eso – ya en serio, ¿de que querías hablarme?
- Sobre lo del club.
- Pensé que a lo mejor preguntarías eso – el castaño miró para debajo de la academia, Tsukumo estaba atenta a lo que dijera. Joan le contó varias cosas sobre lo que pasó en el pasado, ella escuchó atenta a lo que él dijera, algo que comprendió e hizo que fueran a una prueba al campo de entrenamiento en donde quería que él contara lo que pasó, siendo que su pasado como beisbolista en las ligas americanas fue algo fuerte, al final pudieron hacer que Joan entrara al club.
- Pues las cosas salieron bien – exclamó Kudo sonriendo por eso, siendo que estaba ellos en el campo junto con las primeras fundadoras del club, las 11 chicas dirigidas por Tsubasa.
- Todo te lo debo a ti, en serio, mil gracias – Joan se dirigió a su Senpai peli negra dándole una pequeña reverencia.
- No te preocupes, gracias a ti por confiar en mí.
- Y lamento lo que haré, pero es algo que quiero hacer – el mexicano le dio un abrazo haciendo que los demás miraran ese acto con sorpresa, Tsukumo realmente no sabía que decir, era la primera vez que un chico le daba ese tipo de contacto, sin embargo, el castaño se separó luego de unos segundos – recuerda que soy amigo y mexicano, saludo diferente, así que perdón si te ofendí en algo.
- No te preocupes, sé que eres extranjero y ustedes tienen gustos diferentes, aparte de que escuché que es más fácil para ustedes llamarse por el nombre, no tengo problema en que lo hagas… Joan – eso impresionó mucho a las demás chicas y a los chicos ahí presentes.
- Igualmente… Kana – ese día fue donde comenzó todo, la cercanía entre ambos se hizo más evidente, los demás notaron eso y evidentemente comenzaron las sospechas de que ambos estarían en algo más que solo la amistad reciente que se tenían, pero Joan negó que en esos momentos hubiera algo, después de todo, tenían poco tiempo de conocerse.
Uno de esos días ambos estaban en una clase de natación, el mexicano estaba mirando que solo había chicas alrededor nadando, aparte de que la maestra encargada no tenía problema en que chicos vinieran a hacerlo, aunque Tsukumo estaba ahí, esta le había pedido a Joan a que fuera junto con Akira ya que este último era de segundo año.
- Miren como se ve Tsukumo-Senpai, se ve bastante linda – muchas de las féminas miraban a la peli negra la cual lucía su traje de baño escolar azul con blanco, su buena figura se hacía notar.
- Miro que te pones nervioso estando en público – dijo la chica mirando a Akira el cual recién se había unido al club, siendo muy tímido y desprendiendo esa aura Akuma que lo caracterizaba de antes.
- No me… gusta que me miren… como un pervertido.
- ¿Ocurre algo Joan? – Tsukumo miró al castaño el cual parecía no querer salir.
- Este… ¿realmente tengo que salir con este traje de baño?
- ¿Tiene algo de malo?
- Es que… me da vergüenza salir así – tanto Akira como Tsukumo se sorprendieron por eso, pero sin más, animaron al castaño a salir, aunque siempre se cuestionó sobre esto, pero la peli negra lo hizo salir asegurándose que nada malo iba a pasar.
- No pasa nada, hazlo.
- B-Bien – el mexicano salió revelando su traje de baño luciendo solo un short algo ajustado y sin camiseta. Las chicas que estaban ahí quedaron fascinadas, embobadas y muy asombradas; su físico era bastante bueno, su abdomen bien formado, brazos y piernas, producto de los muchos años en los que se entrenó en el béisbol.
- Guau – susurró Tsukumo por lo bajo mirando el cuerpo del castaño, por primera vez quedó hipnotizada mirando el cuerpo de un chico, se notaba su diferencia con los estudiantes nipones.
- Eres el estudiante extranjero ¿verdad? – Joan asintió. Sin más, se lanzaron a la piscina a nadar un poco, sin embargo, el castaño se seguía tapando la parte de abajo por miedo al estar bastante ajustado, Tsukumo seguía mirándolo, aunque de forma disimulada, aunque ver su cuerpo totalmente definido, la emocionada y sonrojaba.
Pasados varios días y un partido en el que se llevarían el triunfo de parte de Satogahama, el club estaba acampando y estos tuvieron cercanía un poco cuando los padres de la peli negra se conocieron con el chico.
- Un momento, ¿Por qué siento que no luces igual Kana?
- Oh, es que se me olvidó decirte, no soy ella.
- ¿Joan? – el mexicano se dio cuenta de lo que pasaba cuando notó a su Senpai detrás de él – espera, ya me hice bolas, ¿Qué pasa aquí?
- Me presento, soy Nana Tsukumo y soy la madre de Nana – la mujer era físicamente parecida a Tsukumo lo que hizo que Joan entrara en shock, pero rápidamente se presentó.
- S-Soy Joan Carlos Fábregas Díaz, con solo Joan está bien.
- Vaya, parece que te conseguiste un chico bastante genial Kana, felicidades – la peli negra menor seguía con sus emociones neutras, no obstante, la mujer notó como un hombre llegaba a donde estaban ellas – oh cariño, él es el hijo del entrenador Fábregas.
- … - esto no respondió, el señor poseía el cabello color negro y los ojos del mismo color, siendo que poseía una expresión fría, adivinando que de ahí sacó Tsukumo su personalidad.
- ¿Lo conoces Kana?
- Sí.
- ¿Así? – el señor miró fijo al mexicano el cual tragó saliva – ¿de dónde o qué?
- Es un compañero del club y mi Kouhai
- Con que eso – el señor Tsukumo no estaba del todo convencido, pero Joan se salvó cuando su padre lo llamó y se fueron del sitio al igual que los demás luego de limpiar todo, desde ese día, Joan comenzó a pensar de forma diferente en la peli negra. Esa misma noche, este miraba el techo de su cuarto.
- Ella es diferente… no he conocido a una chica así – pensó Joan recordando las veces que Tsukumo sonreía, aunque lo hacía raras veces, por alguna razón… esa sonrisa le gustaba mucho.
Al pasar los días, llegó la preparación del festival escolar en la academia en el que el club estaba tratando de hacer algo para llamar la atención. Uno de esos días, Joan salió junto con Yasmina a dar una vuelta en el que se toparon con varias chicas con las que fueron a un karaoke y pasaron un buen momento con ellas.
Una de ellas quiso ligar con Joan, aunque este amablemente rechazó la oferta argumentando que tenía a alguien en su mente, el peli rosa estaba extrañado de esto, aunque más tarde decidió interrogar a su amigo.
- Vamos Joan, ellas eran lindas, ¿Por qué no aceptaste salir con alguna de ellas?
- Ya te dije que estoy interesado en alguien de nuestro club.
- ¿Del club? – Yasmina pensó un poco el asunto – veamos, son 11 chicas, y creo saber cuál es la que te gusta. ¡De seguro que es Nozaki-san y sus grandes pechos ¿verdad?!
- ¡No seas idiota! No soy un pervertido como tú.
- Bueno, tendré que averiguar más.
- ¿No recuerdas lo que dije en el karaoke? Dije que era alguien mayor que yo.
- Bueno, entonces solo son 4 posibilidades, aun así, averiguaré quien es la que tiene tu corazón – un día luego de planear lo que harían en el festival, Tsukumo notó algo extraño en el hombro de Joan, un olor el cual no conocía y sabía que eso no era otra cosa que colonia de mujer.
Cuando Joan iba de camino a un supermercado a comprar algunas cosas para la cena, este estaba pensando en su vida e iba distraído.
- Pimiento, tomate, cebolla y… ¿Qué más era? Vaya, creo que tendré que regresarme a preguntarle a mi jefe – justo cuando se dio cuenta, notó como justamente Tsukumo estaba siguiéndolo y al ver su inexpresivo rostro, pudo ver que su mirada era como de enojo – Kana… ¿Qué pasa?
- ¿Qué hiciste hoy? ¿A dónde fuiste en la tarde? – el tono de su voz podía ser igual para las demás personas, para Joan sonaba como si estuviera molesta.
- Me reuní con Yasmina en un karaoke en el que estuvimos un buen rato.
- ¿Karaoke? ¿Hubo alguien más aparte de ustedes?
- E-Este…
- Hubo chicas ¿verdad?
- ¿Cómo lo supiste?
- Tenías olor a perfume en tu hombro… y no es de nadie de nosotras – exclamó.
- Vaya, y eso que no me bañé – el chico se recompuso al notar la expresión de la peli negra – sí, estuvimos con chicas… ¡p-pero no es nada de lo que crees! ¡no hicimos nada con ellas!
- ¿Cómo te puedo creer? – Joan no tenía pruebas que presentarle a Tsukumo, llegados a este punto, tenía que ser sincero.
- La verdad… es que ya estoy interesado en alguien – Tsukumo lo miró fijamente por eso – ella es la razón por las que no acepté salir con ninguna de esas chicas que conocimos, por eso quisiera conocerla más, así como quisiera que ella me conociera más.
- … - la tensión se sintió, Tsukumo parecía analizar las palabras del chico, aparte de mirarlo fijamente – bien, te creo.
- ¿En serio?
- Cuando te conocí, supe que no eras del tipo de persona que andaría con cualquiera a diferencia de Yasmina-san, ponerte nervioso cuando te preguntan algo, es algo que he notado en ti y demuestra tu sinceridad.
- Si eres buena comprendiendo a los demás – susurró el chico aliviado, aunque notó como ella se le acercó – ¿Kana?
- Luego del partido que tengamos o del festival cultural, invítame a un lugar de preferencia para nuestra primera cita como el cine – sin decir nada más, la peli negra dio marcha atrás y se fue del lugar dejando callado al mexicano.
- P-Pero, ¿Cómo supo que era ella? – Joan quedó haciendo cuentas, pero al final solo sonrió por lo bajo – al menos nuestros sentimientos son mutuos, veamos, ahora tengo que pensar en qué película podríamos ver, creo que tendré que preguntarle a Iwaki-Senpai o Aoi-Senpai.
Ese juego luego del festival hizo que la primera salida entre ambos fuera de maravilla, siendo que Joan escogió la película de Dragon Ball Super: Broly, siendo que tanto él como Tsukumo eran fans de la franquicia de Akira Toriyama. Fue una primera cita bastante buena, aunque fue la primera de muchas hasta el día de hoy.
.
- No me creo, podemos decir que ambos comenzaron así y miren hasta donde terminaron – río un poco Claudia mirando a la pareja.
- Sí, aunque espero que esto no termine pronto – dijo el mexicano besando la mejilla de la peli negra asiática – quiero pasar el resto de mis días con ella.
- Igual yo, quiero que Joan sea mi esposo en el futuro y el padre de mis hijos – sonrió Tsukumo.
- Aaaaaaaaaaw, que lindo, espero que su relación siga así de fuerte – sonrió la morena.
- ¿Y tú Claudia? ¿Cuándo vas a tener pareja? – esa pregunta hizo sudar a la chica – sé muy bien que Ramón te gusta, pero si sigues así te vas a quedar soltera, así como los demás cuñados que he tenido y te han dejado.
- N-No me lo recuerdes – la mayor de los Fábregas tenía una nube de lluvia encima causando algo de gracia en la pareja de Joan y Tsukumo.
.
.
Continuará…
.
.
Y hasta aquí el capítulo de hoy.
Este especial del capítulo 100 lo hice en honor a la pareja que inició todo que fue la de Joan y Tsukumo, todo el capítulo está basado en el fic "Hachigatsu no Cinderella Nine: Mixed Match Challengue" de El Redentor 777, por cierto, si ves esto, tómalo como una dedicatoria amigo y a lo que pasaste este tiempo, espero te recuperes del todo ;)
Sin más, este ninja se despide.
Bye.
