RinMakoto. Joan terminó casi muerto por la comida de ambas, aunque para superar a Tsubasa en comida, creo que estamos muy lejos de eso jaja. Honjou le corromperá la mente a Keke jeje.

.

Sin más, comencemos…

.

.

.

Joan tuvo que tomar mucho líquido y medicinas, gracias a Kurumi logró recuperarse del todo, aunque necesitaba descanso.

- Gracias Kurumi, realmente me salvaste de una muerte por intoxicación – exclamó.

- No hay de que, eres hermano de una gran amiga mía como lo es Claudia-san, por lo que no puedo dejarte así – sonrió la enfermera, el castaño también hizo lo mismo.

- No me creo que esas dos cocinaran tan mal… bueno, al menos no cocinan al nivel de Arihara, sino, creo que estaría muerto.

- ¿Tanto así?

- Ni me lo recuerdes – río el chico, en eso, varias de las Mahou Shoujos entraron a ver al chico.

- ¿Estás bien Carlos?

- No te preocupes Claud, estoy mejor.

- Que bueno que estás bien, no me gustaría que te pasara algo – susurró Mia la cual llegó y se pegó a él, cabe decir que el chico se sonrojó por sentir los pechos grandes de la americana.

- Hey Mia, schlag ihn nicht so (Oye Mia, no te le pegues así) – Magdalena fue la habló, pero hizo lo mismo que la rubia y se le pegó del otro lado sonrojándolo más al sentir ahora los pechos de la alemana.

- Eres todo un imán con las chicas Carlos – susurró Claudia riendo un poco sabiendo que el Fábregas menor tenía esa extraña atracción por las demás chicas que se volvían locas por él.

- A todo esto, ¿y Asuka-san?

- Dijo que entrenaría con Ramón, aparte de que estaría con otras shinobis – dijo Tamara, Kurumi se sorprendió por eso y solo salió de ahí en busca de su amiga peli gris, siendo que esta poseía sentimientos muy fuertes por Asuka.

En otro lado…

- Muy bien, iniciemos con los combates, recuerden que solo la harán de forma en que solo se permiten el uso del cuerpo ¿entendido?

- Sí – tanto Asuka como Ramón asintieron, ambos estaban en ropa de entrenamiento, la Mahou Shoujo peli gris estaba con una camiseta blanca sin mangas y un short ajustado negro y solo las manos vendadas; por otro lado, el hondureño estaba solo con una calzoneta, sin camiseta, pero de igual forma, estaba con las manos vendadas como la oji azul.

- Muy bien, espero que den lo mejor, ¡comiencen! – no solo ellos dos estaban, sino que la que hacía de juez era Ikaruga, cabe decir que las demás shinobis estaban presentes mirando el asunto, aparte de que las Puellas querían ver cómo es que peleaban ambos, no solo eso, Madoka estaba interesada en ver el estilo de combate del chico que la venció tiempo atrás.

- Adelante Asuka, te dejaré iniciar los golpes.

- Ramón, eres alguien caballeroso – susurró la oji azul la cual se dirigió rápidamente hacia el peli negro el cual estaba atento a cualquier movimiento, sin embargo, la velocidad de la peli gris era alta y este logró evitar que el golpe de la chica le diera en el rostro, es más, cuando estaba a punto de acertarle otro golpe, el moreno saltó y golpeó el suelo con su puño, aunque parecía que falló el golpe, este en realidad creó una pequeña onda de aire que hizo retroceder a Asuka.

- Eres rápida, me gusta.

- Pues no creas que he terminado, tengo mucho que dar – la peli gris fu directo hacia el hondureño, ambos chocando golpes causando unas pequeñas ondas de sonido, la batalla realmente estaba dando muchos frutos ya que Asuka no se daba por vencida a pensar de que Ramón parecía estar ganándole en parte.

- La verdad es que eres buena Asuka, luchas en un estilo de pelea que no había visto antes, ¿Qué es?

- Es un estilo de arte marcial llamado silat – así como decía la peli gris, su estilo de lucha estaba basado justo en el silat, un arte marcial de origen indígena, más específico de la región de Indonesia, Filipinas y Malasia, no obstante, también es practicado en igualdad en países como Brunéi y Singapur.

- Ya veo, pero la verdad es que dentro de un rato lograré aprenderlo – eso extrañó a Asuka, pero cuando las cosas se estaban poniendo más avanzadas, notó que estaba teniendo la ventaja sobre el moreno el cual solo aguantaba los golpes y patadas de la oji azul.

La batalla entre ambos continuó hasta el punto en que Asuka logró darle una patada en el abdomen que lo hizo retroceder una buena cantidad de metros, Ramón solo tomó un poco de aire mientras se sobaba la zona afectada, las demás chicas estaba asombradas por tal combate.

- Ambos son fuertes.

- La verdad es que es cierto – exclamó la shinobi Asuka mirando a los dos combatir, aunque fijó más su mirada en Ramón el cual seguía esquivando y devolviendo los golpes de poco en poco a la peli gris.

- Oye Asuka, deja de verlo tanto que parece que te lo quieres tirar – eso sonrojó a la nieta de Hanzou ya que no entendía porque seguía con esos latidos extraños por pensar en el hondureño.

- No es eso Katsu-nee – la castaña se sonrojó por eso, pero la rubia sonrió de forma pervertida, fue hacia ella tomándole los pechos como siempre lo hacía, esta dio un salto hacia donde estaban Asuka y Ramón, la pelea se interrumpió por un momento.

- ¿Qué fue eso?

- Parece que las cosas se pusieron interesantes – exclamó Ramón riendo un poco, ambas Asuka estaban delante de él.

- Lamento mucho interrumpir la pelea, es que Katsu-nee me estaba molestando.

- ¡Deja de hacer esas cosas en público Katsuragi-san! – reclamó Ikaruga a su mejor amiga.

- No te preocupes, no has interrumpido nada, sabes que, esto es interesante – exclamó el moreno mirando a ambas Asuka – quiero que las dos peleen contra mí.

- ¿Dos contra una? Pero eso no sería justo.

- No se preocupen por eso, después de todo me gustan los retos, aparte de que no sería la primera vez que me agarró así con personas – río el chico, las dos guerreras se miraron confundidas, pero solo se hundieron de hombros, se alistaron para seguir la batalla.

- Pero háganlo con todo el poder – exclamó Sayaka Miki junto con las demás Puellas – sería genial para que la cosa sea más poderosa.

- Miki-san, no creo que sea una…

- Hagámoslo – exclamó Ramón – háganlo chicas, transfórmense y peleemos en serio.

- ¿Seguro? – le hondureño asintió – está bien.

- Vamos entonces – la shinobi se transformó, lo mismo que la Mahou Shoujo, ambas estaban listas para la batalla, sin más, ambas se lanzaron hacia el hondureño el cual comenzó a esquivar estos ataques de ambas féminas.

- Maldonado-san debe pensárselo dos veces, luchar contra dos de las guerreras más fuertes es algo que no debe pasar por alto – susurró la Puella Homura y junto a ella, estaba su homónima shinobi.

- Puede ser, aunque Asuka no es débil, ni mucho menos la otra, él tendrá que demostrar esa fortaleza que mostró cuando peleamos contra aquella cosa.

- Eso espero, y si gana, pues será alguien my difícil de vencer – ahora fue Yagyu la cual la que habló, el poder del hondureño era algo evidente y se manifestaba más con solo ver que estaba dándoles batalla a ambas chicas.

- Es rápido, no puedo darle ni tan siquiera empleando mi karambit – susurró la peli gris la cual estaba con su arma característica, pero era inútil ante la velocidad del chico.

- Oye, realmente el tipo lo hace nada mal.

- Es bueno, para alguien que parece débil por su tamaño y mira que le está dando batalla a ambas chicas.

- ¡Dale Asuka-chan, gánale!

- ¡Estilo Hanzou, Corte Doble! – la shinobi usó ambas espadas corriendo a gran velocidad y sin más, quiso darle un corte al hondureño, pero este las logró esquivar en el último momento, aunque siempre le hizo un corte en algunos cabellos, sin embargo, la otra Asuka estaba lista para atacar.

- Magical Calorie Roll-Up! ¡Rapture Talon! – el karambit de la peli gris se convirtió en una espada la cual le dio un golpe a Ramón haciéndolo volar hasta caer en el suelo, este solo se levantó tomando algo de aire.

- Realmente… puedo verlo bien, gracias a eso podré atacarlas de igual forma – susurró el chico, las demás no entendieron la actitud del joven, para estar algo acorralado, parecía calmado.

- ¿Por qué se pone así? – exclamó Madoka al lado de sus amigas – Mami-san, ¿piensas en algo?

- No lo sé, pero esa no es la mirada de alguien que está temeroso, es más, parece confiado – la Puella rubia lo pensó un poco, pero no encontró alguna explicación, tanto Kyoko, Sayaka y Homura también estaban esperando a que el chico hiciera algo.

- A-chan, es tu amigo ¿no? ¿Acaso sabes cómo es que ataca o algo? – Yoshimitsu miró a Esperanza, ambas estaban con las demás de su grupo de shinobis, a su lado estaban Matsuri, Meimei y Tsubame.

- Nunca lo había visto de ese modo, puede que sea mi amigo, pero no lo conozco del todo ya que apenas nos hicimos amigos al saber que estaríamos en el mismo sitio casi siempre – la española habló – pero mira que cuando batallamos contra ese Disas o lo que fuera, mostró un gran poder, aun así, tengo la corazonada de que ese no es el verdadero poder de Ramón.

- ¿Así lo crees?

- Sí, ese tipo realmente es alguien lleno de secretos, es como Yukio ya que ambos son reservados en estas cosas – de vuelta en la pelea, la shinobi y la Mahou Shoujo se lanzaban con todo con tal de derrotar al hondureño, pero este parecía no inmutarse mucho y eso que llegó un momento en el que la shinobi Asuka le dio una patada en el abdomen y su homónima peli gris le dio un golpe en el pecho haciéndolo caer al suelo, los estilos de batalla de ambas Asuka le estaban dando múltiples problemas al hondureño.

- Creo que ha sido todo, le han ganado.

- Ikaruga, esto no ha terminado – exclamó Miyabi mirando como el peli negro se hincaba con la mirada oculta en su cabello.

- ¿Qué planea?

- Bueno… supongo que ya es hora de dejar de jugar, después de todo ya pude analizar todo – susurró.

- ¿De qué hablas?

- Comencemos con el contraataque – el hondureño fue rápidamente hacia las chicas las cuales intentaron atacar, pero la rapidez del peli negro era mayor, pero eso no fue lo peor ya que la Mahou Shoujo Asuka no esperó ser contrarrestada por alguien que empezó a usar su mismo estilo de lucha, el silat.

- ¿Cómo es que aprendió a usar el silat? Se supone que debes pasar años para poder dominarlo, así fui yo, ¿Cómo es que lo hizo tan rápido? – Ramón le dio un golpe en la mano haciendo volar el karambit, Asuka quedó absorta por eso, pero no le dio tiempo a reaccionar a varios golpes de parte de Ramón para finalmente ir contra la shinobi.

- ¡Asuka-san, no te acobardes!

- ¡Vamos! – la energía que emanaba la castaña era grande, pero algo que no se esperó fue ver cómo es que el hondureño comenzara a atacar con su mismo estilo de lucha.

- Ese tipo de pose y golpes, es como si me viera a mí misma pelear, pero no entiendo, Ramón-kun no debería saber sobre eso mi familia o algo así – los golpes y modos de lanzar puñetazos del moreno dejaban callada a la nieta de Hanzou y sin más, el chico de cabello negro emitió una energía bastante alta la cual lo envolvió como un aura dorada al igual que lanzaba unos cuantos rayos.

- ¿Qué es eso?

- Es mi técnica secreta, a diferencia de ustedes que necesitan transformarse para obtener sus poderes verdaderos, alguien como yo que usa cosmos soy capaz de hacerlo sin ningún problema incluso sin usar armadura – susurró mientras que reía al punto en que una fuerte energía electrizante se ponía más y más fuerte.

- ¿Qué es eso?

- Trueno Atómico – con ese susurro, este disparó un fuerte rayo hacia ambas Asuka las cuales no vieron venir eso impactándolas y al final, un brillo muy alto iluminó todo hasta que segundos después, se mostró a ambas Asuka en el suelo derrotadas.

- ¡¿Qué demonios?!

- ¿Qué fue lo que pasó?

- Terminó derrotando a ambas sin ningún problema – de suerte, Kurumi llegó a atender a ambas chicas, aunque el hondureño ya estaba ayudando a curar a las dos guerreras.

- Oye Ramón, ¿Cómo hiciste eso tío? – Esperanza preguntó, su amigo parecía confundido – me refiero a cómo es que las atacaste con sus mismos ataques.

- Sencillo, es por mis ojos – exclamó haciendo tanto las Puellas, Mahou Shoujos y shinobis miraron al hondureño – verán, es algo que he mantenido oculto, mis ojos no son normales, pueden ver el flujo de energía de mi oponente, al momento en que me ataquen, puedo ver el movimiento que hacen y una vez visto eso, lo puedo replicar.

- O sea que… copias el movimiento de tu oponente y lo atacas así ¿verdad? – el hondureño asintió.

- Por eso es que dijiste que lo harías después – Asuka preguntó a lo que el chico asintió, pero se sonrojó al igual que su homónima shinobi cuando Ramón tocó algunas de las heridas de ambas sobándolas y las ayudó a levantarse.

- Lamento si me excedí en mi ataque, espero que ambas estén bien – las dos asintieron con un sonrojo, unos minutos después, otras de las chicas estaban peleando con el hondureño, ambas Asuka estaban a un lado, en eso, tanto Francine como Katsuragi se llevaron aparte para hablar con cada una.

- Se ve que te gusta – susurró la francesa a su amiga peli gris causando un enorme sonrojo en ella.

- ¿D-De que hablas Francine?

- Se te nota Asuka, aparte de que sería una buena pareja para ti – río la francesa – (aunque si podemos hacer un trio, bienvenido sea).

- ¡Francine! – la joven Otori se quedó callada por un momento – supongo que él… si me gusta.

- ¿Qué te costaba decirlo? – mientras que con la shinobi Asuka, esta estaba siendo masajeada en sus pechos.

- ¡Katsu-nee, detente!

- Lo siento Asuka, pero te dejaré ir si admites de una vez que ese chico que te venció te gusta.

- P-Pero eso es… - la shinobi rubia siguió con su masaje hasta que la castaña finalmente no pudo más – ¡de acuerdo, lo admito! ¡Ramón-kun me gusta!

- ¿Ves? Solo tenía que decir eso – exclamó la rubia, pero no detuvo su juego con su Kouhai.

Ambas Asuka habían desarrollado sentimientos por el hondureño, todo luego de batallar contra el mismo.

.

.

Continuará…