RinMakoto. Ramón fue altamente superior a ambas, aunque eso no significó que las cosas fueran locas ya que ambas también cayeron en sus encantos jaja.

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Sin más, comencemos…

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En la sala de audio del barco…

- ¡1, 2, 3, 4! ¡5, 6, 7, 8! – se mostraba a varias de las Idols entrenando, aunque estuvieran de vacaciones, no debían perder la condición física – bien, finalizamos.

- Uf, ya era hora, quiero ir a meterme la piscina – exclamó Honoka estirándose un poco.

- No quiero escuchar eso de alguien que solo se la pasa holgazaneando.

- Vamos Umi-chan, al menos deberías relajarte un poco – dijo Nozomi poniendo al lado de su Kouhai – más vale que lo hagas o no solo le daré un masaje a tus pechos, sino que le hablaré a Maldonado-kun para que te diga algo.

- ¡¿Y eso porque me lo dices?!

- Porque se te nota lo norteña.

- ¡Que no me gusta mi primo!

- Pero mira que no eres del todo su prima directa – dijo Maki siendo que ella conocía de muchas cosas médicas – serás prima directa de las hermanas mayores de él, pero como Maldonado-san no es hijo directo de la tía tuya, sino del marido de esta, eso lo hace al menos primo en un grado de segundo grado más o menos.

- Pero de igual forma nos hace primos, aparte de que no estoy tan loca para que me guste mi primo.

- Eso dices, pero en la cara se te nota lo norteña.

- ¡Que no soy norteña!

- No te preocupes Umi-chan, confío en ti – dijo Kotori, aunque la peli azul notó que su amiga de infancia escondía algo detrás de la sonrisa que le estaba dando.

- Lo siento Kotori, sé que te molesta que hable de esto sabiendo que me dijiste que tenías sentimientos por Ramón… pero yo en cambio… no estoy segura.

- Y vaya que las cosas con Maki-chan van también ¿verdad-nya?

- ¿De qué hablas?

- Murakami-san es alguien de quien Maki-chan está muy atraída-nya, se nota que le gusta – las declaraciones de Rin la pusieron sonrojada a la peli roja del grupo.

- Ara, ara, ya tenía conocimiento que nuestra Maki-chan está creciendo y aquí es donde las hormonas le dan duro a uno y solo quiere sexo y sexo, al menos eso pienso que tienes Maki-chan.

- ¡No es así! ¡Deja de estar metiendo ideas en mi cabeza!

- Mejor me iré a dar algo de aire – Umi salió del sitio, la peli azul iba caminando por los pasillos del barco pensando en lo que le había dicho Nozomi, podía ser solo para molestar, pero de igual forma no le parecía tanto así.

Desde que ambos se habían conocido las cosas con ella cambiaron bastante siendo que se hizo más cercana a Ramón, este igual estaba feliz estando cerca de la peli azul, fue sorpresa cuando se descubrió que eran familia, fue mayor la cercanía.

- Umi – justo el chico en el que estaba pensando apareció frente a ella, esta se sonrojó.

- ¡¿R-Ramón?! ¿Qué haces aquí?

- Bueno, iba a hablar con mis padres, así que salí afuera para tener mejor señal.

- ¿En serio? – el hondureño asintió.

- Oye, ¿no quieres mirar como son ellos? – la japonesa estaba con dudas, pero al final terminó aceptando para ver cómo eran los padres de su ahora primo, aparte de que técnicamente serían familia.

Cuando estuvieron afuera, ambos estaban en la popa del barco sentados en sillas veraniegas en donde el chico llamó al número de sus progenitores, cabe decir que los hermanos del chico estaban en varias partes del barco por lo que solo estaban ambos.

- Ojalá respondan rápido.

- Espero que sí – en eso, la pantalla del celular se iluminó mostrando a dos señores los cuales estaban esperando a que la señal se estabilizara.

- Hola Ramón, ¿Cómo estás?

- Todo bien mamá, no te preocupes por eso, los demás están bien por si lo preguntas.

- Que bueno, al menos podemos decir que las cosas están bien – exclamó la madre del chico – por cierto, ¿de quién es la chica con la que estás? No es Shinonome ¿verdad?

- ¿Shinonome?

- No mamá, es más, quisiera que papá la mirara bien para…

- Hijo… ella es igual a mi exesposa – exclamó el padre del hondureño mirando a Umi, esta quedó confundida por eso.

- ¿Puede explicarme más de eso? Es que tengo una tía que se llamaba Haruka Sonoda y la verdad…

- Lo sé, ella fue mi esposa cuando estuve en algunas partes de Honduras, la conocí a ella cuando estuvo ayudando a varias personas en un proyecto que unía los gobiernos de Japón y Honduras, ayudé ahí y conocí a Haruka, nos empezamos a conocer hasta el punto en que me enamoré de ella y bueno, tuvimos a Sayumi, Michiru y Saori, al poco tiempo lastimosamente ella se dirigía hacia un proyecto en donde ayudaría a varias personas, pero un tipo borracho estrelló su auto con el de mi entonces mujer y eso la mató al instante dejándome solo con las chicas y bueno, cuando pasó 1 año de todo conocí a mi actual esposa, la madre de Ramón, Jesús, Santiago y Midori y hasta el día de hoy sigo siendo feliz.

- Ya veo – susurró Umi – la verdad es que no pensé que mi tía pudiera haber hecho tantas cosas, no llegué a conocerla y mi familia la mencionó tan poco que la verdad pensé que no existía, pero miro que es diferente.

- Así fue, por cierto, ¿Cómo te llamas?

- Soy Umi Sonoda, un gusto.

- Técnicamente eres prima de mis hijos y en cuanto a mí, eres mi sobrina política ¿no? – Umi asintió, todo tenía conexión – bueno, espero que las cosas estén bien contigo Umi, Haruka realmente se parecía a ti.

- Ya veo – susurró la peli azul – gracias por esclarecer el panorama para mí, ya veo que mi tía Haruka era una gran persona.

- Sí, así parece, aun así, las cosas han estado mejor para nosotros, pero imagínate la sorpresa mía de conocer a la que es mi sobrina jeje – la conversación siguió un poco más entre el padre de Ramón y Umi, ambos hablaron de varias cosas hasta que finalmente se despidieron.

- Guau Umi, le caíste bien a papá – exclamó el hondureño – aunque sigo pensando que es loco que tenga una prima que justo me encontré en este viaje es loco.

- Igual a mí – el silencio reinó un poco ente ambos, aunque la arquera se apoyó un poco en el hombro del joven el cual no se inmutó por eso ya que ahora estaba más consciente sobre su prima, sin embargo, llegado un punto, Umi se dio cuenta de lo que estaba haciendo y se separó sonrojada – ¡L-Lo siento!

- No te preocupes por eso, no tengo problemas con que hagas eso.

- P-Pero…

- Uf, que calor hace a veces en Londres, con el tiempo que llevamos aquí me doy cuenta de que pasa eso – susurró el moreno levantándose – ¿no quieres irte a darte un chapuzón a la piscina?

- ¿A la piscina? – varios minutos después, los dos estaban en el dichoso lugar, tuvieron suerte de que solo estuvieron los dos ya que muchos habían decidido salir a otros lados.

- Vaya, con el calor que hace es jodido, pero de igual forma el agua está en una temperatura muy agradable – susurró Ramón el cual estaba nadando, llevando un bañador color azul oscuro con el escudo del Motagua en el costado izquierdo.

- Sí, debe ser así – dijo por lo bajo Umi estando sentada en la orilla de la piscina llevando el traje de baño de color blanco de dos piezas que usó cuando estuvo con sus amigas en la casa de verano de la familia de Maki.

- A pesar de que vengo de un país en donde el clima que predomina es el calor, hay veces que es algo inaguantable jeje – río el chico acercándose a donde estaba la peli azul, cabe decir que cuando Ramón salió del agua, esta se sonrojó al ver el torso desnudo de su primo – ¿Qué pasa Umi?

- N-No pasa nada, solo eso – aunque lo dijera, el hondureño notaba que algo le pasaba a su prima, aunque unos segundos después se dio cuenta de que este estaba sin camiseta – oh, es por estar sin nada puesto en mi abdomen ¿verdad?

- E-Es que…

- No te preocupes, sé que como japonesa te da cosa ver a chicos así, pero créeme, si estuvieras en mi casa creo que te desmayarías a cada rato ya que acostumbro a andar solo en calzoneta y sin camiseta.

- ¿Q-Que? – Ramón comenzó a reírse por la actitud de la peli azul – no es chistoso, ¿Cómo puedes andar así?

- Es que nos hemos criado diferente, tengo entendido que tú estás en un ambiente que es más reservado, aparte de ser la heredera de tu familia ¿no? – Umi asintió – ¿no se supone que tienes una hermana mayor?

- Sí, pero ella ya no vive en casa y se mudó con su entonces novio cuando apenas tenía 18 años, la relación con nuestros padres es algo limitada, aun así, se hablan, tiene hasta a una hija que apenas tiene un año – decía la Idol – pero desde que ella decidió irse con el que ahora es su esposo me dejó a mí con el cargo de ser la heredera, por eso he entrenado mucho hasta el día de hoy para enorgullecer a mis padres y ser una digna sucesora de la familia Sonoda… hasta ver que tenía más familia como lo son tus hermanas.

- Vaya, realmente la pasaste muy duro siendo que desde pequeña te ponen esa presión – exclamó el hondureño – pero no te preocupes, sé qué harás un buen trabajo siendo la heredera de tu familia, eres fuerte y no tendrás problema alguno en hacerlo.

- Lo sé… aunque mis padres me dicen que tengo que conseguir a alguien que sea mi esposo para que dirija conmigo el dojo… pero es muy indecente hacer eso.

- Quien sabe, puede que consigas a un chico que te haga feliz y que no sea solo por compromiso, que haya amor entre ustedes que es lo importante, no solo vayas por cumplir una expectativa nada más, no hay nada más importante que tu felicidad – las palabras del peli negro dejaron sonrojada a Umi, sin embargo, esta no se quedaría callada.

- Oye Ramón… si pudiera decir que tu fueras el chico que escogería para hacerlo mi esposo… ¿tu aceptarías? – eso confundió al hondureño el cual se había vuelto a meter a la piscina.

- ¿Por qué me preguntas eso? – este no recibió respuesta ya que Umi se metió con él pegándose mucho, cabe decir que tenía la mirada oculta en su pelo.

- No es nada… salvo que he tenido esa cercanía contigo muy extraña… te quiero… sí, creo que es eso – susurró, la Idol se pegó más a Ramón, este se sonrojó un poco por sentir los pechos de su prima, lo que no se esperó es que sus labios fueron probados por la peli azul la cual no parecía querer terminar, puede que su mente le dijera que parara con eso, que estaba haciendo mal por ser familia, sin embargo, la lógica no le daba para pensar en que estaba haciendo, solo quería hacer eso y ya, no obstante, las cosas escalaron a un más alto cuando Umi se pegaba más enrollando sus piernas alrededor de la cintura del centroamericano.

- E-Espera Umi – el chico separó un poco a su prima, aunque esta parecía estar enfocada en seguir con lo suyo, es más, esta lo tomó de la mano y se fueron de la piscina siempre con los trajes de baño, pero Umi se aseguró que nadie los mirara, es más, estos llegaron a la habitación en donde la peli azul dormía, al estar sola el cuarto, esta entró con el hondureño.

Ambos entraron adentro y no pasó un segundo cuando la Idol empujó al moreno a la cama, la ropa de ambos voló y Umi sin más comenzó el trabajo y terminaron haciéndolo. Minutos después, ambos estaban mirando al techo completamente desnudos y recuperando al aire perdido.

- ¿Sabes que acabamos de hacer Umi?

- No me lo recuerdes… ¡¿Qué fue lo que me pasó?! – exclamó la joven Idol cubriéndose la cara totalmente roja.

- Fuiste tú la que no me dejó levantarme y estuviste saltando encima de mí, de suerte tenías un condón, aunque no entiendo cómo es que lo tenías.

- Me quiero morir… me quiero morir – la peli azul seguía retorciéndose en la cama, Ramón solo suspiró.

- Menos mal que nadie nos vio – exclamó el chico mientras que Umi seguía con lo suyo pensando en que acababa de hacer.

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Continuará…