RinMakoto. Un torneo que será duro ya que tendremos a varias de las demás del juego, no estarán todas ya que no hay mucha información de varias. Tsubasa siempre con sus cosas, pero por el momento estará fuera con lo del sexo jaja.

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Sin más, comencemos…

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Esa mañana del día después de que anunciaron el torneo con muchas selecciones de béisbol presentes, las de Satogahama estaba decididas a llevarse el título. De mañanita, Shinonome decidió a dar una vuelta con el aire frio de Londres, esto para entrenarse, aunque como era obvio, no iba sola.

- Tan temprano y ya entrenando Ryo, al menos deberías haberme dejado dormir, ¿no es que estaba cansado?

- Ramón, ni siquiera es tan temprano, pero de igual forma quería que me acompañaras, necesitas tomar en serio el ejercicio.

- Te recuerdo que soy más rápido, fuerte y fornido que tú, a pesar de mi estatura lo hago – decía el moreno.

- Pero no debes perder condición.

- ¿Y qué pasa con el ejercicio que hacemos en la noche? – le susurró el chico dándole una mirada que sonrojó a la peli azul – mira cómo te pusiste.

- I-Idiota.

- También te quiero – mientras seguían adelante, estos se toparon con otras cinco chicas las cuales estaban entrenando al igual que ellos, pero estos sin más estaban acercándose al dúo.

- ¿Quiénes serán ellas que nos siguen Ramón?

- Ni idea, deben ser inglesas que están entrenando, pero de igual forma es mejor que sigamos, no es como que vayan a saber que estamos hablando, hay pocos ingleses que hablan japonés.

- Tienes razón.

- ¡No me lo creo! – una voz fue rápidamente hacia ambos, en especial por el lado de la peli azul la cual al ver como una pequeña cabellera roja se asomaba a su lado.

- ¿Qué le pasa? – susurró Shinonome – Do you have a problem with me?

- ¿Por qué le preguntaste eso Ryo?

- ¿A mí me dijes eso?

- ¡Lo sabía, eres Ryo Shinonome-Senpai! – exclamó en japonés perfecto la peli roja.

- ¿Hablas japonés? – la peli azul miró un poco a la menor la cual se notaba bastante emocionada mirando a la chica de cabellera larga.

- ¡Sabía que eras tú! ¡Ese color de cabello! ¡Esa figura atlética! Supe que de inmediato eras tú Shinonome-Senpai.

- Oye Ryo, ¿la conoces?

- ¿Y tú quién eres? ¿Por qué andas tan cerca de Shinonome-Senpai?

- Quiero recordarte que tu viniste de la nada y le empezaste a hablar, así que creo que la que debería preguntarse porque anda cerca de Ryo son yo – eso llamó la atención de la peli roja, pero antes de que siguiera hablando, las otras chicas que andaban con ella se acercaron.

- ¿Todo bien Sora-chan?

- Sí Chiyo-chan, es que encontré a mi Senpai que tanto admiro – dijo la chica señalando a la peli azul.

- Oh, perdón si Sora-chan dijo algo que los molestó.

- No se preocupen, después de todo lo único que me impresionó que hubiera japonesas aquí… bueno, no que yo conozca.

- No soy de China – dijo la peli negra que iba con las chicas.

- Vaya, puedo decir que me refería a las asiáticas.

- Pero tú no te ves muy japonés que digamos – exclamó la peli blanca de cabello corto.

- Soy de Honduras, un país en América y bueno, me presento, soy Ramón Maldonado, un gusto.

- Y yo soy Ryo Shinonome – la peli azul hizo una pequeña reverencia.

- Yo soy Lin Lihua.

- Chiyo Sakurada.

- Sora Agatsuma.

- Yuzu Takanashi.

- Runa Kusakari – este última llamó la atención de Shinonome y la miró fijamente, algo que puso algo incomoda a la peli blanca.

- ¿Qué ocurre?

- ¿Te apellidas Kusakari?

- Sí, ¿Cuál es el problema?

- ¿Acaso tu eres hermana de…?

- Vaya, parece que no somos las únicas japonesas en este sitio – justo la persona que estaba esperando la peli azul apareció junto con su equipo las cuales estaban entrenando.

- Rena Kusakari – susurró Shinonome.

- ¿La conoces Ryo?

- No es que la conozca personalmente, sin embargo, te puedo decir que es la mejor jugadora juvenil de Japón en cuanto a béisbol se refiere – susurró la chica a su pareja – créeme, es bastante fuerte.

- ¿Tú también estás aquí para el torneo?

- Así es, soy de Satogahama.

- ¿Satogahama? He escuchado de ustedes por ser la escuela que sorprendió a todos en el torneo – decía la mayor de las hermanas – pues bueno, creo que no importa si vienen aquí, después de todo, la academia Kaio es la que se llevará el título, por algo hemos entrenado mucho.

- Se nota que son fuertes – susurró la peli azul.

- Bah, siempre dicen eso y al final no quedan en nada – todos miraron al hondureño el cual parecía estar seguro de lo que decía.

- ¿De qué hablas forastero?

- Sencillo, verán, puede que actualmente juegue béisbol, sin embargo, mi deporte natural y el que siempre amé y sigo amando es el futbol, por lo que te puedo decir que solo con esfuerzo o entrenando las cosas se harán como quieres, te lo digo por experiencia, pero el truco está en elevar tu cosmos – exclamaba el chico – Rena ¿verdad?

- ¡¿Eh?! – muchas quedaron calladas, la peli blanca mayor también estaba algo sorprendida por eso.

- ¿Por qué llamas a mi hermana por su nombre?

- Oye Ramón, ya te he dicho miles de veces que dejes de llamar a los demás japoneses por el nombre, no estamos en tu país.

- Ay perdón, es que se me olvida esa costumbre de ustedes, pero de igual forma si hay dos hermanas entonces es lo más lógico ¿no? Tenemos a Runa y Rena, llamarlas por el apellido será jodido.

- Muy bien, creo que nos hemos desviado del tema – exclamó Yuzu riendo un poco.

- Veamos, voy a ver cómo es que tus palabras se ponen en la práctica, aunque no entiendo eso del cosmos que dices, deben ser tonterías o algo así, pero acepto tu desafío.

- ¿Desafío?

- Vamos a ver quién lanza más fuerte, el que gane tendrá el respeto del otro o a lo mejor quieres pedirme algún favor – decía Rena mirando al moreno – ¿aceptas?

- Me gusta eso – susurró Ramón estrechándole la mano a la peli blanca mayor, Runa miró a su hermana extrañada, sin embargo, tanto el equipo de Kaio como Shinonome estaban impresionadas por eso.

- Ramón… ¿en qué te metiste?

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De vuelta en el Titanic…

- Uf, parece que Ryo se fue temprano como siempre, no está por ninguna parte, ni tampoco Ramón, pero bueno, era obvio que la acompañaría – Iwaki y Aoi estaban mirando el ambiente londinense, sin embargo, la capitana de Satogahama llegó en ese momento.

- ¿Qué pasa Tsubasa?

- Iwaki-Senpai, Asada-Senpai, hay algo que me acabo de enterar.

- ¿Qué pasó? – la castaña les mostró un mensaje de parte de Shinonome en donde decía todo lo que pasó entre Ramón y Rena, algo que les dejó extrañadas, pero decidieron ir hacia allá junto con las demás jugadoras del equipo, las jugadoras de Seijo y las de Shin Koshigaya.

- ¿Cómo se le ocurre a él estar compitiendo con la mejor pitcher de Japón? – exclamó Sayaka al lado de su gemelo – Shinji, ¿realmente ese chico es fuerte como para hacerle frente a Rena Kusakari?

- Ramón es un chico que realmente no sabes que hará, es algo que he aprendido de él desde que lo conozco.

- ¿Tan buena es esa Rena Kusakari? – preguntó Joan el cual llevaba a Tsukumo la cual estaba tomando su brazo.

- Es muy buena, capitana de la fuerte academia Kaio, actuales campeonas del torneo femenino de béisbol – decía Yoshino siendo la más informada del tema – las únicas que la pueden igualar serían justamente Tsubaki Kousaka y la aquí presente Sayaka Jinguji.

- Definitivamente con Ramón las cosas son muy diferentes – decía Yukio el cual conocía más a su mejor amigo – aunque conociendo su fuerza, dejaría humillada a cualquier persona que se le enfrente.

- ¿Yukio-san?

- Lo siento Maiko, estaba pensando en varias cosas – unos minutos después, el grupo terminó llegando a donde estaba Shinonome.

- ¿A dónde se fueron?

- Por allá, tal parece que es un campo abierto.

- Oh, ya sé a dónde fueron – dijo Honjou siendo que ella conocía la ciudad mejor que nadie junto con Hikari Kagura, salvo que esta última no estaba presente. Unos minutos después estaban en el sitio que indicó Shinonome en donde justamente estaba Ramón junto con las demás jugadoras de la escuadra de Kaio.

- ¿Estás listo Maldonado-san?

- Cuando quieras Rena, te dejo que dispares primero.

- ¡Dale con todo, capitana!

- Demuéstrale de que estás hecha.

- Me pregunto que se hizo Ryo, esperaba que me alentara.

- Oye, antes de que lances, dime, ¿Qué relación tienes con mi Senpai? – exclamó Sora mirando al hondureño.

- Es mi novia, ¿algún problema?

- ¡¿Tu novia?! ¡¿Cómo es posible que tú y Shinonome-Senpai estén saliendo?! ¡Ni siquiera son del mismo país!

- Eso no tiene nada de malo y más vale que dejes de quejarte Sora porque no ganarás con eso – eso impresionó a la peli roja que fue llamada por su nombre – sí, lo haré con Yuzu, Chiyo, Runa y Lin, ¿algún problema? No, buenos días y si me permiten, lo haré.

- Va con todo – dijo la china mirando al joven, sin más, tanto Ramón como Rena estaban listos para el enfrentamiento, ambos se notaban algo competitivos.

- Muy bien, haremos esto, cada uno lanzará su pelota hacia el otro que la bateará, el que logré darle en el menor número de intentos gana.

- Ok, me gusta eso – Rena era la iniciaría lanzando y como era de esperarse, la primera pelota demostró como es que la curva tomaba un efecto bastante bueno, la rapidez de la chica era obvio, incluso las demás chicas de Satogahama, Shin Koshigaya y Seijo quedaron sorprendidas por la forma de lanzar de la peli blanca.

- Ese es el poder de Rena Kusakari.

- Es muy buena – dijo Tsubasa sonriendo por lo bajo – ¡ya quiero enfrentarla!

- Arihara-san es realmente muy optimista – dijo Nakano riendo un poco.

- Esa es mi chica – dijo Kudo por lo bajo abrazando a la oji azul.

- Buen lanzamiento, pero ya lo miré y lo analicé.

- ¿Lo analizaste?

- Sí, te diré un secreto Rena, estos ojos que poseo son capaces de analizar las cosas y las puedo copiar a mi antojo y las puedo mejorar, aparte de que un truco no funciona dos veces conmigo – dijo con seguridad el hondureño.

- Eres raro si te lo digo, pero da igual, esta vez no pasará – de nuevo, la peli blanca tomó la pelota con todas sus fuerzas y la lanzó, aunque parecía que sería otro out, solo se miró a Ramón sonreír por lo bajo.

- Muy lenta.

- ¿Eh? – Rena ni las demás miraron cuando la pelota golpeó el bate del hondureño la cual voló rápidamente hasta que cayó al suelo, nadie sabía que decir eso.

- Tu turno – el chico le dio el bate a Rena la cual solo fue hacia la zona de bateo mientras que el hondureño miraba la pelota – sabes, fui guardameta cuando jugué futbol y ahí se usa mucho las manos por lo que esto no es nuevo para mí, ya verás los años que estuve entrenando y otras cosas como el uso del cosmos, pero eso no tiene que ver.

- Lanza de una vez.

- Bien – el lanzamiento de Ramón fue rápido y fue tanto así que la pelota llegó de una vez al guante de la cátcher.

- Ramón, estás haciendo trampa, estás usando tu cosmos para darle más fuerza, creo que solo haces esto para joderle un poco la vida a esta chica – pensó Yukio viendo a su amigo peli negro el cual había logrado el segundo out rápidamente, aunque la apuesta ya estaba terminada, este siguió con el lanzamiento final y como fue sabido, Ramón logró ponchar a Rena.

- Paisen… perdió.

- K-Kusakari-Senpai fue derrotada… por un extranjero que ni siquiera juega béisbol.

- Hermana – Runa estaba callada por eso, no pensó que su hermana mayor fuera vencida tan fácilmente, Ramón llegó a donde estaba la mayor de las Kusakari.

- Has perdido, pero créeme, no voy a estar presumiendo que vencí a la gran Rena Kusakari, simplemente te diré algo, eleva tu cosmos – este le guiñó el ojo volviendo con los demás – lo logré.

- Amigo, ¿Qué demonios eres?

- Lo hiciste ver tan fácil.

- Bah, solo es mi entrenamiento como guardameta en el futbol que me hizo fuerte, ahora si me disculpan – el chico tomó en estilo nupcial a Shinonome – tengo que llevarme a mi chica porque no terminamos de entrenar.

- No ser necesario que hicieras eso – reclamó la peli azul, pero esta se fue con su amante, Yukio solo río por sus adentros.

- Ese tipo… realmente no se sabe controlar.

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Continuará…