RinMakoto. Un nuevo sueño que tuvo Honoka que se podrá volver realidad, parece que alguien será una Kamen Rider en el futuro, quien sabe jaja.
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Sin más, comencemos…
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Los idiomas son cosas que mucha gente tiene que son diferentes, sin embargo, en este momento, estabas las de Nijigasaki hablando sobre eso, es más, las tres nuevas chicas se habían unido a ellas para hablar.
- ¿Por qué estoy aquí? Debería estar ensayando un poco mi canto luego de haber perdido con esa chica en aquel momento.
- Vamos Lanzhu-chan, estarás en Nijigasaki ¿no es así? – la china no contestó y solo desvió la mirada sonrojada ante la pregunta hecha por Yuu – entonces eso nos dice que estarás con nosotras, no te preocupes.
- A todo esto, ¿Qué fue lo que hallaron?
- Es que estábamos con Rinari y descubrimos que hay muchos idiomas que se hablan en el barco – Ai habló al lado de la peli rosa – aunque todos en el barco hablamos japonés y eso que hay tripulantes que no son de Japón.
- Yo soy de Hong Kong – Lanzhu habló.
- Y yo vengo de Nueva York – Mia habló mientras comía una hamburguesa.
- Y vengo de Suiza, así que creo que es cierto – Emma fue la que siguió.
- ¿Y eso porque dijeron?
- Porque nos resultó curioso que hubiera algunos extranjeros que hablan el japonés casi a la perfección, es más, me da curiosidad de que también haya chicas que tienen nacionalidades distintas y es sorprendente de que al final hablemos todos, el mismo idioma.
- Ahora que lo dices, es curioso – dijo Ayumu – me pregunto cómo será hablar otros idiomas.
- Veamos, si me lo preguntan, quiero saber cómo es el idioma que hablan algunos de los chicos que vienen de Latinoamérica, este… ¿Cómo se llama ese idioma?
- Es el español.
- Sí, el español, ¿no hay alguna chica que hable ese idioma? – las demás quedaron mirándose entre ellas y aunque era cierto que los chicos hablaban ese idioma, recordaron que sí había féminas que hablaban el español.
- Creo que las hermanas y la amiga de Maldonado-kun hablan el español, además la amiga y la hermana de Fábregas-kun también lo hablan – las palabras de Kanata eran ciertas, había más de personas hablando el idioma de Latinoamérica.
- Muy bien, creo que ya sé que haré hoy – la gyaru fue en busca de algunos de los chicos o alguna chica que le dijera algo del español, mientras tanto, en otro lado, Esperanza estaba hablando con sus amigas shinobis y con Claudia.
- Las rosas que usas como armas son letales ¿verdad Esperanza?
- Así es, son tan filosas que una vez se te clavan en el pecho te hieren bastante, son buenas para sacarte información si no quieres que se te claven en el corazón y te maten – decía la española – por cierto, ¿y tú Claudia? Tus garras son duras ¿no?
- Así es, son capaces de destrozar lo que sea, así que cualquiera que me quiera retar, tendrá que saber lo que le espera porque no seré piadosa con el que me enfrente.
- Ya veo, supongo que somos iguales – río la morena peli verde, su mejor amiga hizo lo mismo – perdón si nunca te conté que era una shinobi.
- No te preocupes, después de todo tampoco te conté que era una Mahou Shoujo, así que estamos en paz.
- Realmente me alegra que A-chan tenga una gran amiga – Yoshimitsu habló estando al lado de Matsuri, Meimei y Tsubame.
- Oigan, a todo esto, hay algo que quiero saber, ¿ustedes hablan español? – preguntó Claudia a lo que las demás shinobis rieron un poco.
- Claro, estudiamos 3 años es Cataluña y en ese tiempo logramos comprenderlo, Matsuri fue la que más problemas tuvo.
- E-Es que… tener problemas con palabras difíciles.
- No importa, al final de todo así es cuando aprendes palabras nuevas en otro idioma.
- Este… hola – justo a la sala entró alguien más siendo esta la joven líder de Liella, Kanon Shibuya – oh, lo siento, pensé que estaban Maldonado-kun y Murakami-kun aquí, lo siento, me iré.
- No te preocupes, de hecho, justo estábamos hablando sobre idiomas y esas cosas – decía la peli verde – por cierto, Shibuya, ¿Cuándo hablaremos en español?
- E-Este… pues…
- ¿Qué pasa?
- N-No hablo español – se escuchó como el sonido de disco rayado, es más, las demás miraron a Esperanza quien levantó una ceja y cuando menos acordaron, esta apareció rápidamente con la peli naranja – ¡¿Cortés-san?!
- Me estás diciendo que eres española gracias a tu abuela… por tus venas corre la sangre de miles de guerreros, de unos los imperios más fuertes que ha tenido este planeta… y me estás diciendo que no puedes hablar nuestro idioma… ¿me estás hablando en serio Kanon Shibuya?
- E-Este… - la peli naranja estaba haciéndose para atrás con miedo, el aura que desprendía la peli verde daba miedo – c-creo que me iré a buscar a Maldonado-kun y a Murakami-kun a otro lado, si me permites me…
- No te irás a ningún lado Kanon Shibuya, ahora mismo vendrás conmigo porque no puedo permitir que alguien que lleva la prestigiosa sangre española no hable nuestro idioma – Kanon sudó frio, por más que le rogó a Esperanza que la dejara ir, la fuerza de la shinobi era mayor que la de ella por lo que no le quedó de otra a la peli naranja que aceptar ese destino.
Por otro lado, Ai estaba llegando a donde estaba el menor de los hondureños, este estaba mirando el cielo acostado en la cubierta.
- ¡Ramón-kun! – la gyaru llegó rápidamente hacia donde estaba el chico el cual reaccionó de inmediato.
- ¿Ai? ¿Qué pasa?
- Oye, dime una cosa, ¿Cuánto hablas el español?
- ¿Cómo que cuanto hablo el español? Ai, es mi lengua materna, la hablo desde que tengo uso de memoria.
- Oh, es cierto, Ai me equivoqué – la rubia comenzó a reír por eso – jajaja, realmente soy muy buena en estos chistes, como sea, es que se nos vino a la mente como es que hay muchos tripulantes que hablan varios idiomas y no solo eso, todos hablamos japonés por lo que no tenemos problemas de comunicación.
- Es cierto, es curioso de que no importando de donde vengamos, siempre hablamos el mismo idioma, por eso no hemos tenido problemas para la comunicación – exclamó el peli negro a lo que la rubia solo río un poco.
- Realmente eres un chico muy genial Ramón-kun, es más, quisiera que nos enseñaras a hablar tu idioma.
- ¿Hablar el español? – Ai asintió – pues la verdad no me molestaría, pero el español no se aprende en un rato.
- Lo sé, aun así, quiero aprender cómo es que lo hablan, me dio curiosidad – las palabras de la joven Miyashita eran sinceras y Ramón no podía negarse.
- Bien, veré como aprendan algo de español.
- Gracias, te debo una, es más, si quieres te daré un pago adelantado.
- No te preocupes, no es como que quieras… - un beso calló las palabras del hondureño, la rubia le dio ese acto bastante amoroso, pero este duró unos 10 segundos antes de que se separaran con un pequeño hilo de saliva saliendo de sus bocas – A-Ai… ¿Qué fue eso?
- Es un pago por adelantado Ramón-kun, no Ai que negar que te voy a dar un pago más grande luego – el guiño de la rubia sonrojó un poco al hondureño, pero este decidió acompañar a Ai a que les enseñara el español.
En otro lado del trasatlántico, estaba Esperanza que tenía a Kanon sentada en una silla y delante tenía una pizarra.
- E-Este… ¿Qué hago aquí? – susurró la peli naranja.
- Sencillo, como eres alguien que avergüenza a España ya que a pesar de que llevas la sangre de mi gente en tus venas y el solo hecho de no hablar español ya es suficiente para que te catalogue de "vergüenza española".
- ¿C-Como que vergüenza española?
- Por eso, traje a más chicas – la shinobi mostró a varias de las extranjeras que tenían sangre nipona en sus venas.
- Supongo que estamos aquí para hablar con ella o algo así ¿no? – Eli preguntó, también estaban Mari, la tecladista Eve, Tsuki Watanabe, Honjou, Keke, hasta vinieron Emma, Lanzhu y Mia, además de las compañeras shinobis de la española.
- Y eso que estábamos por estar en una reunión de español, pero llegó Cortés-san para traernos a esto – dijo la suiza.
- Al mismo tiempo aprenderemos eso del español, aunque yo en lo personal no es como que me interese mucho – Mia Taylor habló.
- Muy bien, tengo aquí reunidas a varias extranjeras, tanto puras como niponas son sangre extranjera, mira que no quise traer a la greedy de Honjou, pero es un ejemplo de esto así que no me quedó opción que traerla.
- Lindas palabras Cortés, como si quisiera estar aquí contigo.
- Mira, deja eso a un lado, quiero darle a esta vergüenza española lo que realmente tiene de malo – la mirada era dura para Kanon – verás, si tienes sangre de un país diferente al tuyo, aunque no vivas ahí, al menos debes hablar el idioma que dan, mira a las demás que están aquí, aunque algunas son de otro país hablan japonés de forma casi fluida. A ver Shibuya, ¿de que trabaja tu padre?
- Él es un traductor.
¡PAF!
- ¡¿Por qué fue eso?! – la chica se revisó una cachetada que tenía en la cara, un regalo de parte de la peli verde.
- ¡¿Tu padre es traductor y no sabes una puta palabra en español?!
- Realmente se enojó.
- Vamos a ver, Ayase, tú eres 1/4 rusa ¿no es así? – Eli asintió – muy bien, enséñale tu ruso a Shibuya por favor.
- Ok – la rubia de ojos azules carraspeó un poco su garganta – menya zovut Eli Ayase, ya iz Rossii i uchus' v Otonokidzaka (mi nombre es Eli Ayase, soy de Rusia y estudio en Otonokizaka).
- Muy bien, vamos ahora con Watanabe – Esperanza miró a la prima de You – por lo que he escuchado, sabes italiano sin tener sangre dentro ¿no es así?
- Así es, es más mira esto… Mi chiamo Tsuki Watanabe e anche se parlo italiano, vengo dal Giappone (me llamo Tsuki Watanabe y aunque hablo italiano, soy de Japón).
- Eres buena hablándolo – exclamó Emma chocando las manos con la peli negra, ambas hablaban lo mismo.
- A ver zumo de naranja, tu turno.
- ¿Quién es zumo de naranja?
- Tú Tang – eso impresionó a la china peli gris – lo que pasa es que hay una marca de jugos que se llama así, pero dime, según lo que me ha contado Carlos, eres mitad japonesa ¿verdad?
- Así es, muy bien, me presento… Wǒ shì táng kěkě, wǒ láizì shànghǎi, zhōngguó de yīgè chéngshì (soy Keke Tang y vengo de Shanghái, una ciudad de China).
- Muy bien, ahora que sabes que muchas de las que están aquí hablan otro idioma y tu deberías ser capaz de hacerlo Shibuya – la peli naranja asintió con algo de miedo y aunque quería decir algo en ese idioma, no se le venía nada a la mente, pero con buscar en su celular el traductor lo intentó hacer.
- A ver, hazlo Shibuya.
- Ma nomubre es Kanon Shibuya, vengou de Japon y esutudio en Yuigaoka, un gusuto – al terminar de decir eso, Esperanza estaba aguantándose la risa.
- Veamos, tu pronunciación fue una mierda, lo único que dijiste bien fue tu nombre – la shinobi miró a las demás – ustedes se pueden retirar, déjenme sola con Shibuya.
- Bien – las demás se retiraron, Keke miró a su amiga peli naranja con pena antes de irse de ahí.
- Cortés-san, ¿Qué vamos a hacer?
- Sencillo Shibuya, voy a enseñarte español a fuerza porque no quiero que alguien que lleva la sangre española no sepa nuestro idioma, de eso me voy a encargar – susurró con algo de maldad la peli verde, ni que decir que Kanon tembló de miedo.
- P-Por favor que alguien me ayude – pensó la líder de Liella sintiendo el verdadero terror.
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Continuará…
