RinMakoto. El torneo empezará y los demás equipos están llegando a batallar con todo, aunque con Kousaka, ella está haciendo lo suyo contra la pobre Tomoe que lo único que hizo fue ser novia de alguien que ocupaba ayuda. Pero antes de eso, vamos con la celebración de hoy jeje.
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Sin más, comencemos…
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31 de octubre.
Finalmente llegó uno de los días en donde la gente se pone sus disfraces para ir a pedir dulces, al menos esa era la idea de esta celebración mundialmente conocida.
Hablamos de Halloween.
- ¿Qué haremos entonces? – preguntó Aoi a su mejor amiga, siendo que la peli mostaza era alguien que amaba hacer bromas, esta vez haría algo grande para este día tan especial.
- Tengo muchas ideas, es más, mira que tengo planeado una serie de bromas en donde podríamos hacer algunos rituales para asustarlas.
- ¿Rituales? ¿Cómo las de los creepypastas?
- Así es, aunque ya sabes que quiero asustar a todo el que caiga ahí – Yoshimi tenía una sonrisa maligna dibujada en el rostro, por lo que Aoi sabía que ella ya tenía cosas en mente.
- ¿Qué tienes en mente?
- Ya verás – con eso, ambas se fueron hacia algunos de los cuartos de varios de los tripulantes del buque para hacer sus cosas.
Yoshimi estuvo leyendo un poco sobre rituales que pudieran hacerse con facilidad, es más, estaban preparando todo para cuando cayera la fecha prevista, es más, a eso se le debía sumar que estaría con la luna llena adornando el cielo.
Desde temprano, comenzaron a seleccionar a sus víctimas.
- ¿Umi-chan? – Honoka preguntó mirando a su mejor amiga quien levantaba una carta que había sido dejada frente a su habitación – ¿Qué es eso?
- Ni idea, es una carta, pero veré que dice – la musa peli azul abrió esta y leyó el contenido.
Himeko murió en estas aguas
Himeko quiere que la invoques para poder descansar
hazlo y harás a Himeko sonreír
o recházala y prepárate a morir.
En un espejo a oscuras su nombre tres veces dirás
y ella de su letargo regresará
habla con ella y hazla descansar
o tu sangre por todos lados brotará.
- ¿Un ritual? – eso hizo temblar un poco a la peli jengibre – e-eso no me gusta nada Umi-chan.
- Por favor Honoka, ¿crees en estas cosas?
- Es que… ¡¿Qué tal si el espíritu de ella viene hasta nosotras?!
- Pues vamos a ver comprobar de que esto es un estúpido juego – Umi simplemente dejó a un lado la carta y esperó a que oscureciera, aunque Umi y Honoka no serían las únicas que tendría ese momento aterrador ya que otras chicas más pasarían por ese infierno.
En otro lado del barco, ahora era el turno de ciertas gemelas que se toparon con una carta similar.
- Hermana, ¿Quién crees que dejó esta carta?
- Hina, deja eso a un lado, no tomes cosas que no sabes de quien son – esta fue Sayo, ambas hermanas Hikawa estaban hablando sobre la carta que la guitarrista de Pastel Palettes encontró.
- Pero estaba frente a nuestra puerta, es más, hasta dice que es para nosotros – Hina mostró que efectivamente, era para ellas dos.
- ¿De quién será?
- Ni idea, pero ábrela para ver que dice – Sayo tomó la carta y al abrirla, leyó lo que decía.
Ayuda a la niña ahogada Hanata-chan
ayúdala a encontrar la paz
si haces el ritual del espejo de Hanata-chan
el descanso a encontrarlo ayudarás
no ayudes a Hanata-chan
y la muerte en tus ojos encontrarás.
- H-Hanata-chan la niña ahogada… suena aterrador, hermana.
- Estas son tonterías Hina, ¿creerás en estas cosas?
- ¡Pero es que los fantasmas existen hermana! Eve-chan miró una vez un fantasma en su casa.
- Wakamiya-san debió ver otra cosa diferente que le dio esa forma de fantasma, son solos cuentos, es más, haremos ese ritual para que veas que solo son tonterías.
- ¿S-Segura hermana?
- Muy segura, haré que veas que solo son cuentos Hina – la Hikawa menor no estaba del todo segura, aun así, tampoco quería morir, así que sencillamente aceptó eso, el plan de Yoshimi y Aoi estaba marchando con normalidad. Con estas dos…
- ¿Ahora a quien le dejaremos el mensaje?
- Tengo una idea, vamos con ya sabes quién – Aoi asintió y se fueron a tocar una puerta dejando la carta y marchándose tan rápido como pudieron, los dueños de esta recamara no salieron hasta minutos después.
- ¿Quién sería?
- ¿Quién es Kana?
- Ni idea Joan, parece que se fueron – esta era la recamara de Joan y Tsukumo, ambos venían en bata de baño siendo que estaban tomando una ducha para cuando las dos bromistas llegaron, la peli negra notó la carta en el suelo – ¿y esto?
- ¿Qué es?
- Alguien dejó una carta, pero es para nosotros – en el sobre la carta justamente estaba destinada para ambos.
- ¿Y qué dice? – Joan se acercó a su pareja abrazándola por atrás, Tsukumo tuvo un pequeño sonrojo en sus mejillas, pero esta se dedicó a ver que decía.
A los pueblos de México y todo el mundo
los cementerios tiemblan junto con las lomas
este espíritu vendrá por ustedes
al que todo denominan como la Llorona.
Invócala para que esta encuentre a sus hijos
y en paz ella pueda descansar
si decides ignorar sus pedidos de ayuda
tu cuello destrozará hasta que te pueda matar.
- ¿Qué es la Llorona?
- La Llorona es un fantasma del folklore de allá de México, es conocida en toda Hispanoamérica y España, no hay quien no la conozca Kana.
- ¿Y porque tenemos que hacer esto?
- Ni idea, pero esto obviamente es un truco – el castaño dijo con seriedad, pero luego eso cambió – en primera, la Llorona no vendría hasta aquí a Reino Unido, en segunda, ella asusta a los hombres que son mujeriegos y yo estoy contigo; y en tercera, ella no sale de invocar en espejos, no es Bloody Mary.
- ¿Es una broma acaso?
- Es una broma y creo saber de quién es y siento que a lo mejor tú puedas dar con el culpable, mejor dicho, con las culpables.
- ¿Yoshimi y Aoi? – Joan asintió – ¿Por qué lo harían?
- Porque ahora que lo pienso, hoy es Halloween, por lo que es muy obvio que harían algo por estas celebraciones, pero no te preocupes Kana, haremos algo para asustarlas de verdad, digo, si quieres unirte a esto.
- Con tal que no sea algo extremo, lo haré – el chico asintió, ambos harían algo que realmente asustaría a ambas chicas, con estas, estaban por dejar la última de las cartas.
- ¿A ellos dos?
- Sí, Tsubasa es algo miedosa con estos temas, según lo que me ha contado Tomoe, por lo que es una buena víctima, además, Kudo no la dejará sola en esto, por lo que ambos estarán dentro.
- Supongo que es cierto – las dos dejaron la última carta debajo de la puerta de la habitación de Tsubasa, esta poseía una ranura por abajo por donde la dejaron ir y se fueron del lugar – espero ver su cara cuando lo vea, Yoshimi.
- Yo también espero eso – ambas se fueron, en la habitación de Tsubasa, esta estaba dormida, aunque eran horas de la tarde, esto no quería decir que ella no se cansara, no obstante, estaba con alguien más y era sabido quien era.
- Mamá… no quiero ir a la escuela… tengo béisbol – la castaña hablaba entre sueños estando dormida, no obstante, esta estaba en ropa interior negra y muy provocativa, a su lado estaba Kudo que solo vestía de boxers.
- Uf, que buena siesta nos dimos luego de esa sesión – susurró el peli negro levantándose y notó la carta en debajo de la puerta, este despertó a su pareja – oye Tsubasa, mira esto.
- ¿Q-Que pasa Kudo-kun? Estaba soñando muy bonito.
- Mira esto – los dos se sentaron en la cama a leer lo que decía ahí.
Mary murió cuando sus amigas la jodieron
la humillaron y su autoestima hundieron
muerta en el baño con sangre por doquier
traumando a todos hasta el fondo de su ser.
Invoca a Mary en el baño para con ella charlar
negarse a ella cosas malas a tu vida traerá
ayúdala a descansar en paz
o tu vida y la de tus amigos se llevará.
- ¿N-Nos saldrá algo en el baño?
- No lo sé Tsubasa, algo no me cuadra en esto, pero si sientes que algo malo pasará, deberíamos estar vigilando el baño.
- Está bien, confiaré en ti – ya con eso, las cartas estaban alistadas para la broma que llevarían a cabo, esperaron a que la noche cayera en donde todo el mundo estaba durmiendo, aunque con algo de miedo por la fecha.
Esto fue aprovechado por Yoshimi y Aoi quienes ya tenían todo preparado para lo que se viniera esa noche.
- Alístate todo Yoshimi.
- Sí, gracias a mi tía logré aprender técnicas shinobis y puse algunas cosas para hacer más realista la broma, así que Aoi, comencemos la cacería de sustos.
- Sonaste como el de Monster Inc – ya con eso, el plan se puso en marcha.
Umi y Honoka.
- ¿Y-Ya va a hacer hora Umi-chan?
- Honoka, esto es mentira, espero que lo veas bien – ambas estaban en el baño del cuarto que compartían, así que solo miraron al espejo, todo estaba apagado. Umi suspiró un poco mientras veían al objeto.
- T-Tengo miedo Umi-chan.
- Himeko… Himeko… Himeko – finalmente lo dijo la peli azul – ¿lo ves Honoka? Son estupideces, esa carta solo…
- ¡Umi-chan! – Honoka notó como varias botellas se movían y cuando Umi se dio la vuelta a ver, esta miró como las botellas de ahí cayeron al agua y no solo eso, la puerta del baño se cerró con fuerza.
- ¡¿Qué pasó?!
- Gracias por esto… ahora ustedes morirán luego – una voz desconocida para las dos chicas se escuchó, eso dejó muy azules del miedo a ambas.
- ¡Umi-chan, es Himeko, quiero irme! ¡Pero no abre la puerta!
- ¡Déjame a mí! – la peli azul intentó abrir la puerta, pero esta estaba trabada desde afuera, esto las asustó más y fue peor cuando la risa de la niña se oyó más fuerte.
- ¡ALGUIEN SAQUENOS POR FAVOR! – el grito de Honoka fue fuerte, pero no lo suficiente para ser escuchado afuera, de hecho, en la puerta del baño estaba Yoshimi riendo, pero tapándose la boca para no ser delatada.
- Cayó una pareja, quedan 3 – las siguientes víctimas se debían ir preparando.
Sayo y Hina.
- Hermana, es mejor que no hagamos esto, nos saldrá un espíritu y nos asustará – exclamó Hina tomando del brazo a su hermana mayor quien solo rodó los ojos.
- No seas miedosa Hina, esto es un truco y una broma de alguien, ya verás que no pasará nada – ambas gemelas Hikawa estaban en el baño esperando a llevar a cabo el ritual de Hanata – terminemos esto de una vez.
- N-No quiero morir hermana.
- Cálmate Hina, nadie va a morir – Sayo comenzó – sal de ahí Hanata, sal de ahí Hanata… ¡sal de ahí Hanata!
- ¿Y-Ya saldrá Hanata?
- Que no saldrá nada, entiendan que… - ambas hermanas se sobresaltaron cuando las botellas en el baño cayeron al igual como pasó con Honoka y Umi – ¿Qué demonios?
- ¡Me quiero ir! – Hina quiso abrir la puerta del baño, pero esta había sido cerrada por afuera, lo que las alertó.
- Quiero descansar… Hanata-chan quiere descansar… ¡Quiero descansar! – eso hizo gritar a ambas chicas quienes estaban tratando de escapar de ahí ya que ahora Sayo había creído que las cosas sobrenaturales no existían, no obstante, ahora podría decir que sí había cosas así, aunque la culpable era cierta peli morada.
- Muy bien, vamos a con la siguiente víctima, esto es divertido – exclamó Aoi por lo bajo, las voces dentro las hacían con radios con cambio de voz, las botellas eran tiradas por hilos largos y siempre cerraban la puerta por afuera, ahora tocaban las siguientes víctimas.
En el caso de Joan y Tsukumo, estos estaban en el baño esperando a hacer el ritual que decía la carta, cabe decir que los dos estaban en nada más que ropas cómodas por si las dudas.
- Espero que todo salga bien Joan.
- No te preocupes cariño, yo te protegeré en caso de que esta mierda sea real – la peli negra asintió, estos estaban parados frente al espejo – a ver Llorona, sal de ahí si es que estás aquí.
- Sal Llorona – ahora fue Tsukumo, los dos se quedaron esperando un poco y de la nada, las botellas comenzaron a caer como pasó con las demás, eso asustó a Tsukumo, Joan la envolvió en sus brazos por si algo pasaba.
- Bah, esto no es nada, mira esto Kana – el castaño estaba mirando de cerca las botellas caídas y se dio cuenta de que tenían hilos – bah, broma fácil de detectar, hubiera sido más creíble si lo lanzaban más lejos o con más fuerzas.
- ¿En serio era una broma? – en eso, la voz del espectro sonó.
- ¡Morirán por haberme ofendido! ¡La Llorona saldrá cuentas con ustedes!
- Bah, otra broma mala, la Llorona no sale de este modo.
- ¿Por qué lo dices?
- En primera, la Llorona es de México, tendría que hablar español, no japonés. En segunda, ella está así porque busca a sus hijos que mató, no asusta así porque sí. Y en tercera, encontré el radio que usaron para la voz – decía el mexicano el cual simplemente miró debajo del lavamanos en donde estaba ese aparato y le habló a este – buen intento Yoshimi o Aoi, pero no me engañan de este modo.
- Guau Joan, lo descifraste.
- Bueno Kana, es que fallaron en darme un personaje mexicano cuando yo soy de allá – río el chico a lo que la japonesa le dio un beso en los labios, cosa que él aceptó con gusto, afuera, estaba Yoshimi chasqueando los dedos.
- Demonios, me ganó… al menos espero que Aoi tenga suerte – se decía la chica por lo bajo, mientras tanto, con su mejor amiga, estaba con la última de las víctimas siendo Tsubasa y Kudo quienes estaban en el baño esperando a hacer el ritual, o al menos eso esperaban.
- Ya quiero ver cómo es que se asustan esos dos – exclamó la peli morada quien estaba esperando eso, no obstante, pasaron los minutos y no pasó nada y Aoi se empezaba a cansar.
Unos segundos después de eso, decidió entrar a querer ver qué pasaba y porque ninguno de los dos hacia algo, pero el solo ver la ropa de ambos tirada en el suelo y ver dos siluetas en una pose extraña, pero llamativa, le dio la idea a Aoi de lo que pasaba.
- ¿S-Se pusieron a hacer eso en vez de hacer el ritual? – susurró y fue más evidente cuando se asomó a ver a ambos en la tina que estaban de espaldas haciendo su acto carnal, esto puso ultra roja a la peli morada y salió rápidamente de ahí cerrando la puerta y todo.
- ¿Escuchaste algo Kudo-kun?
- No, sigamos en esto que aún no acabo dentro de ti – ambos siguieron con su acto sexual, con Yoshimi y Aoi unos minutos después estaban reunidas en uno de los pasillos.
- Demonios, pues creo que con ellos dos no se pudo llegar a nada, Kana y Joan me descubrieron, debí haber usado un demonio japonés.
- Al menos tuvimos dos parejas victimizadas.
- ¡Hermana, espérame por favor! – Hina y Sayo salieron corriendo por ahí y se les notaba ultra asustadas.
- ¡Umi-chan, corre!
- ¡Vámonos Honoka! ¡Iré a buscar a Ramón para esto! – ahora fue el turno de ambas musas de aparecer corriendo asustadas por todo lo que pasó.
- Al menos nuestra broma de Halloween funcionó, ¡venga esos cinco!
- ¡Así es! – ambas chicas chocaron sus manos, aunque dos parejas no fueron asustadas, lograron su cometido a medias, siendo una gran broma del día de brujas.
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Continuará…
