RinMakoto. Ni modo, Eli y Nozomi se lucieron de fantasmas para las de segundo y bueno, pobre Dia, aunque más Kanan y Mari jeje.

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Sin más, comencemos…

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El siguiente juego estaba llegando por lo que las chicas de Satogahama estaban entrenando con mucho esfuerzo.

- No puedo creer que ya vayamos por el segundo partido, pero estoy emocionándome bastante – exclamó Tsubasa la cual estaba pasando la pelota a Shinonome.

- Arihara, no te pongas tan confiada ya que sabemos que los demás equipos son fuertes.

- Lo sé, pero es que no es confianza lo que tengo, sino que me estoy emocionando.

- Realmente siempre eres así – susurró la peli azul, las demás chicas estaban entrenando también mientras que pensaban en el siguiente equipo que tendrían que enfrentar, aunque no eran las únicas ya que el equipo de Shin Koshigaya y el equipo de Seijo estaban entrenando duramente.

- Uf, ya quiero jugar contra el equipo que nos toque – exclamó Yomi pasando la pelota con su mejor amiga Tamaki.

- Relájate Yomi-chan, apenas vamos a conocer contra quien jugamos y…

- ¡Ya tengo los equipos con los que vamos a jugar! – Nakano llegó con los 3 equipos los cuales se reunieron alrededor de la peli verde.

- ¿Ya sabremos el equipo rival?

- Así es, la página ya actualizó sobre el siguiente rival que enfrentaremos, tanto nosotras como los equipos de Seijo y Shin Koshigaya – exclamó la periodista mostrando los resultados – veamos, el equipo nuestro, Satogahama, se enfrentará contra la academia Unión Águila la cual cuenta con muchas chicas del país de Estados Unidos.

- Parece que vamos contra las americanas, justo las creadoras del deporte – susurró Shinonome.

- Será un duelo muy interesante.

- I already want to face the Americans – exclamó Honjou, aunque Esperanza le escuchó bien.

- A ver greedy, es mejor que te calmes ya que no creo que quieres de que te recuerde que los ingleses hicieron estragos a las tribus americanas, y si vas a reclamar que nosotros fuimos más duros, te recuerdo que los españoles se casaron con las tribus indígenas que había, mientras que ustedes mascararon sin piedad alguna a los nativos americanos.

- Mira cabello de moco andante, no es momento de historia, además… you're just a fool.

- ¡Te escuché idiota! – ambas se miraron con rayos saliendo de sus ojos, las demás decidieron ignorarlas.

- Bueno, entonces vamos contra estadounidenses ¿no es así?

- Así es, en cuanto a Shin Koshigaya, les toca contra la academia Kaio.

- Demonios, nos tocó un rival duro – susurró Rei, las demás también estaban algo tensas luego de eso.

- Kaio, la academia que es comandada por la jugadora Rena Kusakari será un duro rival que tendrán que vencer – decía Sayaka mirando a la capitana de Shin Kposhigaya.

- Esa jugadora es de temer, pero veremos cómo le hacemos para ganarles – las de Shin Koshigaya asintieron, no importaba como, buscarían la forma de ir a la victoria.

- Y por el lado de Seijo, les tocará enfrentar a una academia de Inglaterra la cual posee un equipo de béisbol que está creciendo.

- Lo entiendo, supongo que iremos contra un equipo local – susurró la peli ceniza mirando hacia sus jugadoras – ¡ya saben! Vamos a ganar.

- ¡Sí! – las jugadoras de Seijo asintieron.

- Muy bien, entonces vamos a seguir entrenando que el juego está cerca – las tres escuadras asintieron y siguieron con lo suyo.

En otro lado, estaba justamente Ramón saliendo con la Butai Shoujo, Hikari Kagura, este estaba conociendo más la ciudad inglesa y que mejor que con alguien que llevaba más de una década viviendo ahí.

- Yo pensaba que las calles de Inglaterra tenían banderas por ahí, pero miro que no es así – exclamó el chico.

- No, solamente pasa eso en eventos importantes, además de festividades de la Reina, pero nada más – la peli negra seguía hablando – es un mito que se mira en los animes y películas, pero en la vida real no pasa eso.

- Ya veo, creo que muchas cosas son influenciadas por las películas – río el joven, los dos peli negros continuaron, no obstante, sin querer se toparon con cierta escuadra que era peligrosa.

- Vaya, parece que nos encontramos con ustedes – Rena Kusakari estaba caminando con su equipo y se topó con el hondureño.

- Oh, eres la chica con la que jugué aquella vez – decía el chico, las demás de Kaio estaban mirando fijamente al chico ya que aún no olvidaban la humillación de su capitana.

- Ramón Maldonado ¿no es así? Supongo que el destino quiso que nos encontráramos de vuelta, así que espero que sepas que no seré piadosa contigo y…

- Nos vemos – Ramón se estaba yendo con Hikari – me gustaría continuaron la charla, pero quiero seguir aprendiendo sobre la ciudad, así que, si tienen WhatsApp, allá me ven.

- Oye, no he terminado contigo – la peli blanca llegó a donde estaba de nuevo el hondureño – no estoy contenta con que me hayas humillado ante todos, así que quiero una revancha.

- ¿Revancha? – el centroamericano miró fijamente hacia las demás chicas de Kaio quienes estaban muy serias, por lo que el chico solo suspiró.

- ¿Qué harás?

- Hikari, ¿crees que me puedes esperar? No creo que salga por el momento de aquí.

- No te preocupes, estaré esperando – el oji café asintió agradeciendo la paciencia de la chica y sin más, se dirigió hacia las beisbolistas.

- Bien, dime que hay que hacer para acabar con esta rivalidad.

- Chicas, vamos a llevar a cabo la competencia Kaio.

- ¿Competencia Kaio?

- Es una competencia en la cual se hace atletismo, salto y nado para ver quién es más fuerte, lo hacemos para aumentar más nuestra fuerza y resistencia en cuanto toque jugar – decía una de ellas la cual era gran amiga de Rena, esta era Chiaki – ya habrás vencido a nuestra capitana antes, pero no será igual esta vez.

- Menos charla y más acción – con eso, la competencia entre Ramón y Rena se llevaría a cabo por lo que ambas partes se fueron a un lugar apartado para llevar a cabo esa estimada competición.

- ¡Primera competencia, correr!

- Rena-Senpai es una gran atleta, no por algo es una de las más rápidas de la academia, por no decir la más veloz de todas – decían varias de las jugadoras. Estaban en el famoso Puente de Londres, otras jugadoras estaban al otro lado esperando a ver quién llegaba primero.

- Comencemos entonces – Rena se dirigió hacia el chico quien solo bostezó como si nada.

- Está bien, como digas – los dos se pusieron listos para partir, todas estaban atentas a esa carrera, incluso algunos transeúntes que pasaban por ahí se quedaron a ver.

- ¿Listos? ¡Fuera! – los dos corrieron, aunque el hondureño estaba en desventaja ya que Rena comenzó a ganar más notoriedad en cuanto a velocidad se trataba.

- Supongo que tendré que hacerlo – susurró el peli negro por lo que sin más empezó a correr con más rapidez, cuando menos acordaron, Rena notó como es que el chico estaba ganando velocidad hasta que finalmente la superó y corrió rápidamente hacia la meta dejándola tirada ahí y terminó con el triunfo de Ramón.

- Y el ganador es… Maldonado-san.

- Demonios, ¿Cómo fue que él logró correr rápidamente?

- Cuando llevas tiempo entrenando como futbolista y otras cosas que prefiero guárdamelas, pues te haces ultra rápido – dijo en tono burlón el moreno – bueno, gané la primera competencia, ¿Qué sigue?

- Demonios, este tipo es duro – susurró Sachi Owada, otras de las jugadoras de Kaio que era de la élite por así decirlo.

- Bueno, vamos entonces con la siguiente competencia – ahora estaban en otro lado, más específico en campo abierto en donde ya tenía colocadas varias cosas alrededor.

- El siguiente punto del combate será de saltos, veamos quien de los dos tiene las piernas más fuertes de todas, un salto tiene que ser alto y rápido para poder atrapar una pelota durante un juego, es fundamental para un beisbolista tener piernas de acero para cualquier situación.

- Muy bien, dos chicas tendrán una vara en la cual saltarán hacia atrás y veremos quien lo hace mejor.

- Supongo que es de esas competencias que veo en la tele, pero bueno, creo que me gusta la verdad – el hondureño tomó algo de aire – iniciemos esto de una vez que tengo que ir con Hikari a comer algo.

- No te preocupes por mí, tu solo has lo tuyo.

- Ánimo capitana, no puede perder ante él.

- ¿En serio tengo que ver esto? – susurró Runa que había llegado al encuentro, aunque sus demás compañeras estaban ahí.

- Runa-san, aliente con todo a su hermana – otra de las chicas, Yoshino Sagara, hablaba mirando a la menor de las hermanas Kusakari.

- Como sea.

- ¿Logrará ganar de nuevo?

- Ni idea – de vuelta con esto, primero fue el turno de Rena la cual corrió hasta dar un gran salto hacia atrás, las chicas midieron el salto.

- ¡Salto de 2 metros!

- Increíble como siempre capitana.

- Veamos si él lo supera – susurró Runa mirando al hondureño quien solo observó hacia adelante y sin más corrió, pero este no parecía ir con toda la velocidad, las demás pensaron que no daría un gran salto por lo que cuando estaba por saltar, este usó sus piernas con mucha fuerza por lo que, al momento del salto, este lo hizo de forma maravillosa, es más, dejó a las chicas con la boca dando en el suelo.

- Demonios, creo que no corrí con toda la fuerza que hubiera querido – exclamó el chico, pero la expresión de las chicas le dejaba ver que hizo algo más – ¿lo hice mal?

- 4 metros… ¡¿un salto de 4 metros?!

- ¿Cómo es que dio ese tremendo salto si ni siquiera corrió lo suficiente para eso?

- Muy bien, creo que por la cara que tienes significa que gané, así que vamos con lo siguiente entonces.

- Tsk, de acuerdo – la victoria de Ramón hizo que pasaran a la siguiente ronda, en el hotel en el que se hospedaban las chicas de Kaio había una piscina por lo cual estaban ahí reunidos para llevar a cabo la última de las pruebas.

- La última competencia es la de nado, aquí vamos a ver quién nada más rápido y ganará esto – exclamó Chiaki mirando a los chicos.

- Veamos cómo es esto entonces – exclamó la peli blanca mirando al chico, Rena estaba con un traje de baño morado oscuro resaltando muy bien su escultural figura atlética.

- Hagámoslo entonces – decía el joven peli negro con un bañador de color azul – quiero verte nadar.

- Muy bien.

- En sus marcas, listos… ¡fuera! – ya con eso, los dos se lanzaron a nadar por la piscina, Rena comenzó a ganar ventaja y se aseguró de usar toda su fuerza para tratar de dejar atrás al chico. Ramón se tomó eso con calma, aunque se detuvo un momento, tomó un poco de aire y sin más, arrancó a gran velocidad, ya mirando como es que Rena estaba dando vuelta para ir a la meta, esta notó que el hondureño estaba llegando a ella.

- ¿Qué cosa?

- Adiós – este fue rápidamente hacia la meta dejando a la peli blanca a mitad de la piscina – gané.

- ¡¿Derrotó de nuevo a la capitana?!

- Sí, lo hizo con mucha facilidad – exclamó por lo bajo Chiaki mirando a la peli blanca quien llegaba derrotada a la orilla.

- ¡Hikari, ven al agua! – Ramón fue con la Butai Shoujo.

- E-Espera, el agua debe… - la peli negra no pudo terminar ya que el chico la lanzó al agua y él se fue con ella.

- El agua está muy buena la verdad ¿no Hikari?

- Ramón, está bien, supongo que me lo merezco en parte ¿no? – la joven Kagura sonrió, las demás de Kaio miraban a los dos peli negros en la piscina.

Cuando todo el mundo estaba seco, se reunieron a lo que las beisbolistas de Kaio miraban al chico con la mirada baja.

- Has ganado… me has vencido.

- Lo sé, aun así, no es como que vaya a reclamar algún premio, solo voy a seguir con mi vida, tengo un tour pendiente con Hikari, así que, si me disculpan, nos vemos – Rena solo miró al chico irse con la Butai Shoujo.

- Capitana, ese joven…

- Por favor, solo nos vamos a enfocar en el juego que nos toca, así que no vayan a descuidarse.

- ¡Sí! – aunque eran las palabras de Rena, en su mente estaba la derrota sufrida ante el hondureño.

- Me voy a vengar de ese tipo… ya verán – el equipo de Kaio se fue a su hotel, por otro lado, estaba Ramón con Hikari, la peli negra quería saber algunas cosas.

- ¿Qué tan fuerte eres?

- No te podría decir ya que es algo que no sé si me creerías, ni siquiera mi familia, pareja o amigos más cercanos saben de esto, pero, luego de esto creo que te lo podría confiar – Hikari se quedó extrañada por eso, pero decidió confiar.

- Muy bien, cuéntame entonces.

- Verás Hikari… - Ramón le susurró muchas cosas al oído, a medida que le contaba eso, la mirada de la nipo-inglesa se hacía más grande, unos minutos después se separó – ¿entiendes?

- Entonces… tu eres un…

- Sí Hikari, eso soy yo – parecía que Hikari había descubierto un secreto terrible de parte del hondureño, todo por saber porque él era tan fuerte.

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Continuará…