RinMakoto. La gran determinación de Tsubasa hizo despertar a Amelia, aunque no solo eso, sino que las Puellas tendrán un enfrentamiento duro, pero aquí, comenzará un gran misterio.
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Sin más, comencemos…
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Las americanas fueron desarmadas en un momento cuando Tsubasa y las suyas lograron remontar con un Grand Slam, aun así, no dejarían que eso las desanimara, y más cuando su capitana les estaba animando a seguir adelante, ni que decir que Frida quien solo asintió ante Amelia y con eso, las cosas se pusieron regias.
Las entradas pasaron y no solo eso, sino que Amelia realmente fue con todo y mostró lo que era jugar al béisbol, no solo eso, sino que empataron el marcador y pusieron en las cuerdas a las japonesas.
- ¡Strike dos! – fue el anuncio del ampáyer cuando Amelia lanzó la pelota y esta llegó al guante de la cátcher americana, la bateadora era Akane quien solo apretó un poco el bate.
- ¡No te preocupes Akane-chan! Hazlo como puedas, no tengas miedo.
- S-Sí – la castaña se puso de nuevo en posición, ni que decir que Amelia estaba riendo un poco, pero no de forma despectiva, sino que le llamaba la atención la pequeña.
- Me gusta la verdad, esta chica es tierna, pero tiene talento, I'll be kind to her and see what she's capable of – la rubia lanzó la pelota con más fuerza, Akane no desaprovechó esa oportunidad por lo que conectó la pelota y sin más la lanzó hacia los jardines, aunque esta fue atrapada por una de las jardineras marcando al out.
- Hizo un buen bateo.
- Pero noté que la pelota fue con menos fuerza, es como si Thunders-san lo hizo con esa intención.
- Tal vez se le engatusó la mano.
- No creo, siento que solamente lo hizo para ver lo que Ukita era capaz de hacer.
- Eso es posible – la castaña volvió al lugar.
- Lo siento, no fui con más fuerza.
- No te preocupes Akane-chan, al final lo hiciste bien.
- Y no solo eso, puedes pedirle a Haraguchi-kun que te dé una recompensa solo para ti si así lo deseas – Honjou dijo eso poniendo algo roja a la castaña.
- No le dañes la cabeza Honjou.
- A todo esto, ¿no creen que va a llover? – Akino preguntó mirando el cielo, las demás miraron y es que se notaba unas grandes nubes grises oscuras.
- Creo que sí, pero no siento que vaya a arruinar el partido, al final de todo el béisbol se juega con o sin lluvia – la capitana de Satogahama exclamó, aunque muchas poseían una gota de sudor en la frente.
- No creo que sea así.
- Pero bueno, vamos a seguir con esto, ahora nos toca a nosotras seguir para desempatar esto.
- Sí – las chicas de Satogahama estaban listas para seguir, en las gradas, los chicos miraban el clima del lugar.
- ¿Lloverá?
- Tal vez, posiblemente solo sea un chubasco, aunque no sé cómo es la madre naturaleza.
- Esto no me gusta nada – susurró Joan, Yukio lo escuchó.
- ¿Crees que sea algo malo?
- No lo sé, pero ese mal presentimiento no se me quita de la cabeza Yukio, a todo esto, ¿y Ramón?
- Ahora que lo dices, dijo que solo iría al baño y ya no está – el peli azul ya había dicho y tal y como dijeron los demás, la lluvia próxima no era nada normal.
Encima de la torre del Big Ben, estaban las Puellas Magi siendo Sayaka, Homura, Kyoko, Mami y Madoka mirando estas, aunque ellos podían observar que no eran nubes normales.
- ¿En serio tuvo que aparecer en este momento? ¿No que estaba muerta?
- Se supone que la maté en otro tiempo – susurró Madoka.
- Diablos, algo pasó aquí que no entiendo – Homura fue la que habló.
- No me he enfrentado a ella antes, pero será un gran reto que estoy dispuesta a tomar – Kyoko tronó sus nudillos.
- No nos pongamos así, lo único que podremos hacer es batallar duro – Mami siendo la mayor de las chicas las puso en orden, no obstante, estas solo miraban la figura horrible en el cielo. Esta tenía forma de.
- Noche de Walpurgis.
- ¿Por qué demonios ha aparecido de nuevo?
- Da igual, tenemos que acabar con ella, es la bruja más poderosa que hay, así que no podemos hacer nada más que solo pelear – la peli negra del grupo exclamó y activó su Gema del Alma transformándose en Puella Magi.
- Ni modo, nos toca pelear – también se convirtieron en Puellas Magi las demás, por lo que esta vez no perderían tiempo y lucharían contra Noche de Walpurgis.
- ¡Vamos a la carga!
- ¡Sí! – las 5 se fueron hacia allá, aunque no pensaron que alguien estaba allí mirando todo eso, la persona era Ramón.
- ¿Qué diablos es eso? No es como un Disa o algo por el estilo, es una…
- ¡Muere! – en eso, notó como es que las 5 chicas lanzaban ataques con sus armas, Madoka usaba su arco y flecha mágicos, Homura usaba sus armas sacadas de su escudo, Mami usó sus listones, Kyoko su espada que era lanzada hacia la bruja y Sayaka hacía lo mismo con el arma suya.
- ¿Soy yo o esta tipa es muy dura?
- La enfrené múltiples veces con Madoka y les puedo asegurar que es muy fuerte – exclamó Homura al lado de estas – no se confíen para nada que es alguien muy poderosa.
- Sí que les sabes Akemi – el dúo Sayaka Kyoko siguió atacando a la bruja la cual no recibía mucho daño de las dos Puellas Magis, en una de esas, Noche de Walpurgis lanzó una multitud de familiares hacia ella.
- Tengan cuidado, esas cosas son peligrosas como no tienen idea – Homura advirtió a lo que estas siguieron por ahí atacando, eso sí, mataban a los familiares de la bruja quienes caían rendidos ante el poder de las Puellas Magi.
Las demás estaban batallando con dureza contra la bruja, ni que decir de Ramón el cual no tenía idea de que hacer, aun así, no se quedaría quieto mirando que las cosas se pondrían feas.
La bruja estaba causando las nubes de tormenta, cosa que las demás personas miraran eso como una tormenta algo fuerte, además de que las olas en el mar se movían cada vez más turbulentas.
- Si las chicas están combatiendo eso, entonces tendré que echar una mano para poder ayudar – susurró el hondureño quien solo se lanzó para dar ayuda a las Puellas que no la estaban pasando nada bien contra Noche de Walpurgis.
- Esta versión es más fuerte que las demás que he enfrentado en otras líneas de tiempo, no entiendo de donde es que saca tanto poder, pero incluso si detengo el tiempo, no surge mucho efecto, solo faltaría que Madoka vuelva a activar su modo Ultimate – eran los pensamientos de Homura que lanzó varias granadas hacia la bruja, dándole poco efecto en ella.
- Mierda, esto es malo – varios familiares atacaron a Mami quien usó como defensa sus listones, ni que decir que Sayaka que cortaba los familiares junto con Kyoko que usaba su lanza para eso.
- ¡Madoka! – Homura gritó al ver como varios familiares atacarían a la peli rosa a traición, pero antes de que pudiera congelar el tiempo, alguien apareció tomando a la joven Kaname llevándola lejos de ahí y este le dio oportunidad a las demás Puellas de acabar con esa amenaza.
- ¡Ahora! – Kyoko y Sayaka acabaron con los familiares, los cuales cayeron rendidos al poder mágico de ambas chicas.
- ¿Estás bien Madoka? – Homura preguntó para luego ver al chico que tenía a la peli rosa para darse cuenta de quién era – tu eres…
- Las vi irse así de la nada del partido y me dio curiosidad saber que harían, pero no pensé que estarían batallando contra alguien como esto.
- Y que lo digas, es duro Maldonado-san – Mami exclamó mirando al hondureño el cual sonrió.
- G-Gracias Maldonado-kun.
- Ya dije que no me gusta que me llamen por el apellido, por eso prefiero que me digan Ramón, ya si le añaden honoríficos está bien, pero así está bien – Ramón decía eso estando con sus ropas normales, este miró hacia la bruja – ¿me pueden decir qué diablos es eso?
- Es una bruja, se llama Noche de Walpurgis y es una entidad muy poderosa la cual es enemiga nuestra, es muy fuerte y ni siquiera las 5 podemos hacerle frente, la única que podría vencerla es Madoka usando todo su poder… pero es algo que no quiero que haga ya que puede desencadenar muchas cosas que no deseo.
- No te preocupes por eso Homura, haré lo que sea para evitar las desgracias que estás pensando – decía el chico decidido – lástima que Yukio o Joan no estén aquí, pero bueno, qué más da, batallaré yo solo.
- ¿Estás loco? Ni siquiera yo en mis múltiples viajes la he logrado vencer, es muy fuerte.
- No te preocupes, no será necesario – el hondureño se puso delante de las niponas que miraban con incertidumbre de lo que sucedería.
- ¿Qué vas a hacer?
- Verán, solo a una persona le confié el secreto de lo que soy ya que muchas personas creen que soy fuerte porque tengo una buena condición atlética o cosas por el estilo, además de que las Mahou Shoujos creen que poseo magia a un gran nivel porque del mismo modo piensan que soy bueno, no me importa la verdad que me digan eso, aunque pueden decir que soy un buen shinobi, da igual. Tengo algo en mi cuerpo que me hace superior a muchos, pero siempre lo he dejado a un lado por lo que cuando inicie esto, ustedes sabrán mi secreto.
- ¿De qué secreto hablas?
- Ya lo verán – este solo sonrió por lo bajo mirando a la bruja que seguía lanzando más familiares en busca de asesinar a las Puellas, pero Ramón solo cruzó sus brazos y tenía una sonrisa algo siniestra.
- ¡Cuidado Ramón-kun!
- Aquí vamos.
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De nuevo en el campo de juego, las chicas de Satogahama y Unión Águila seguían en un arduo juego el cual no tenía un claro ganador, en esta entrada que era la última, las de Satogahama estaban bateando, en el área estaba Shiina, Amelia seguía siendo alguien mortal para las bateadoras.
- Vamos – la rubia lanzó la pelota mientras que la castaña nipona la logró tocar y la mandó arrastrada hacia un lado, las piernas de Shiina le dieron velocidad hasta que llegó a la primera base, justo a tiempo antes de que fuera ponchada.
- Tenemos que ganar en esta, Arihara – Shinonome miró a su capitana quien asintió y fue al área de bateo en donde la rubia la miró fijamente, encuentro de dos líderes.
- Tsubasa Arihara, It was a pleasure to have played with such a great player – susurró la oji azul lanzando la pelota con la fuerza que le quedaba, la castaña solo sonrió por lo bajo y terminó conectando el esférico el cual fue hacia los jardines o al menos eso parecía.
- Será un…
- Kudo, creo que tu novia lo hizo – Hibiki le dijo a su amigo quien sonrió.
- Es mi chica de que hablamos – la pelota pasó las jardineras logrando la victoria para Satogahama que, al ser la última carrera, logró la victoria, justo cuando una lluvia comenzó a caer en el lugar.
- Ma hace recordar la victoria de América sobre Cruz Azul en la final del 2013 – decía Joan, las niponas celebraran por lo alto ese triunfo ante la lluvia.
- Good game Arihara, realmente lo hicieron bien.
- Lo mismo digo, el béisbol realmente une países.
- Lo sé, es por nuestro amor al béisbol – ambas capitanas se daban la mano en señal de respeto, Satogahama logró una victoria, aunque no fueron las únicas que hicieron eso.
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De nuevo en el campo de batalla…
- Eso… fue impresionante – susurró Sayaka al igual que las demás Puellas, el hondureño estaba frente a ellas de espaldas y lucía algo golpeado, pero sin rastros de Noche de Walpurgis.
- Fue dura… pero al final la vencí.
- ¿Qué diablos eres? – exclamó Homura mirando al hondureño el cual estaba solo mirando al cielo y sin más, río un poco.
- No te preocupes, al final de todo, es un secreto que me gustaría que guardaran, como dije antes, solo una persona en el barco sabía de esto y bueno… quisiera que así siguiera por mientras.
- Está bien Ramón-kun, me dinos que eres al menos – la peli rosa decía – o acaso… ¿no eres un humano normal?
- Solo puedo decir que… – Ramón se quedó un momento en silencio – efectivamente Madoka… no soy un humano normal.
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Continuará…
