RinMakoto. Las chicas lograron remontar y ponerse al frente para llevarse el triunfo, por otro lado, Ramón fue visto por las Puellas quienes descubrieron su secreto.

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Sin más, comencemos…

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Las chicas de Satogahama lograron una gran victoria sobre las estadounidenses quienes dieron todo, pero fueron superadas por Tsubasa y la suyas.

Sin embargo, por otro lado, hubo una batalla entre las Puellas y la bruja más poderosa con la cual tuvieron que batallar, aunque la intervención de cierta persona que hizo una gran batalla contra Noche de Walpurgis la cual resultó ser muy fuerte, pero Ramón logró vencerla, cosa que dejó extrañada a las Puellas.

Ya en la noche, las chicas estaban reunidas haciendo una pequeña fiesta por el triunfo contra la academia Unión Águila, esto mientras se servían bebidas y comida.

- Felicidades por la victoria – exclamó Sayaka con las chicas de Satogahama – lastimosamente no podríamos decir lo mismo, caímos.

- Nosotras también, pero les daremos apoyo en eso – Yomi fue la que habló en representación de sus amigas de Shin Koshigaya, estas estaban hablando con varias de las de Satogahama y Seijo.

- No se preocupen, al final de todo estaban ante fuertes rivales, pero si contamos con su apoyo estaría bien Jinguji-san – Tomoe dijo a la capitana de Seijo la cual asintió, ambas poseían una bonita amistad.

- Bueno, entonces sigamos con la celebración – Tsubasa invitó a las demás a seguir con la fiesta, los chicos de las beisbolistas lo pasaban genial, aunque eso no impidió que los demás pasajeros del barco se unieran, entre más, mejor era.

En el caso de las Puellas, estas estaban mirando hacia donde estaba el hondureño que hablaba con su pareja Shinonome, ambos tomando algo y hablando sobre el juego, pero estas sabían que poseía algo bastante extraño.

- Aun no me creo que esté como si nada pasó, imaginar que él poseía ese poder peculiar, no entiendo cómo es que no le pasa factura o algo – decía Homura susurrando a sus compañeras quienes estaban en un rincón reunidas.

- Y aunque lo ayudamos a vencer a Noche de Walpurgis parecía que él no ocupaba mucha ayuda nuestra… es sorprendente – susurró Madoka sin salir de su asombro.

- Pero es lo que hay, creo que al final no podremos hacerle frente si nos toca pelear contra él – Kyoko exclamó comiendo una gran rebanada de pastel – oye, la que hizo esto le quedó genial.

- Tu solo piensas en comida Kyoko.

- Sayaka, si le ofrecen a uno, entonces no hay que desperdiciarla, es de mala educación, además de que no se debe tirar la comida, es sagrada.

- No te entiendo a veces Kyoko.

- Como sea, no es como que tengamos que saber de dónde lo obtuvo, no es una amenaza para nosotras ni para las demás – Mami decía eso siendo la voz de la razón – aunque tengo que decir que si me llama la atención como es que logró ese poder para darle una gran batalla a Noche de Walpurgis.

- Por el momento mantengámonos en perfil bajo, pero siempre lo vigilaré para saber cuáles son sus verdaderas intenciones – Homura exclamó, las demás le dejarían eso a la peli negra, todo mientras que la fiesta seguía por la victoria de Satogahama.

En medio de la celebración, Tsubasa y Kudo decidieron salir unos momentos para tener un rato a solas entre ambos.

- Felicidades cariño, lo hiciste bastante bien.

- Gracias, aunque las chicas lo hicieron posible y estamos más cerca de poder lograr el campeonato, ganar eso en un torneo como este sería genial, ya lo ganamos en Italia, pero hacerlo aquí sería magnífico.

- ¿En serio lo crees?

- Sí, si ganamos podríamos darle más fama a Satogahama y creo que nos formaríamos como profesionales.

- Lo sé, alguien como tu realmente ama el béisbol y se dedicará a eso cuando sea grande y te apoyaré en eso – Kudo abrazó a su novia por la espalda y se pegó mucho a ella lo que causó que se sonrojara ya que normalmente eso solo lo hacían cuando estaban más íntimos.

Esta vez el peli negro se pegó mucho más, Tsubasa río un poco, aunque las manos del chico se fueron a los pechos de la capitana acariciándolos por encima de la ropa. Con eso la temperatura comenzó a subir y ambos estaban ansiosos por entregarse al deseo carnal que tanto les gustaba hacer, pero estos fueron interrumpidos por alguien… o por algo.

- ¿Qué es eso? – exclamó Kudo separándose un poco de su novia, aunque esta estaba algo molesta por eso, decidió mirar para todos lados buscando que fue lo que los interrumpió.

- ¿Qué viste Kudo-kun?

- No lo sé, pero siento que hay algo ahí, pero no entiendo que es.

- ¿Seguro?

- Sí, vamos a ver – los dos se fueron a ver que encontraban en el barco, Kudo estaba seguro de que algo los estuvo viendo.

Durante la búsqueda que ambos capitanes tuvieron, no encontraron nada, es más, lo único que veían era a varios miembros de la tripulación haciendo limpieza u otras cosas que tenían que hacer por sus trabajos, eso no era nada sospechoso.

- Creo que lo que sea que vi posiblemente estuvo en mi imaginación.

- Tal vez Kudo-kun, aunque no te culpo de eso – la castaña se acercó a él pegándosele mucho, este abrazó a su chica pasándole las manos por el trasero.

- Entonces podemos ir a mi cuarto a hacerlo con muchas ganas.

- Está bien – justo cuando estaban por seguir con lo suyo, Tsubasa pudo ver una entidad de color negro que pasó rápidamente por ahí.

- ¿Tsubasa?

- ¿Qué demonios fue eso? – exclamó la castaña mirando para un lado, Kudo de repente se dio cuenta de que su novia miró eso.

- Lo viste ¿verdad?

- Sí, era como una cosa extraña o algo así – Tsubasa fue hacia eso, aunque tenía algo de miedo por saber que era esa cosa que miró, aunque con Kudo, esta podía armarse de valor.

Llegando a la popa del barco, estos estaban atentos a lo que pasara, sin embargo, grande fue su sorpresa cuando notaron a la criatura.

- ¿Qué es eso?

- Ni idea Tsubasa, pero ponte detrás de mí – susurró el peli negro a lo que su novia hizo caso, Kudo tenía un mal presentimiento.

- Tengo miedo de esto, siento que nos va a atacar o algo.

- No te preocupes, si tengo que dar la vida por ti, entonces lo haré con todo mi ser.

- Diablos, esto es horrible – la criatura se puso frente a ellos y se notaba que poseía una forma extraña, este iba hacia los dos capitanes – ¡Kudo-kun!

- ¡No dejaré que le hagas daño a Tsubasa! – en eso, cuando estaban por ser atacados, algo llegó a ellos dándole una patada a la criatura extraña la cual se estrelló contra uno de los barandales de la zona quedando adolorida.

- ¿Qué fue eso Kudo-kun?

- Ni idea, pero sea lo que sea nos ayudó – susurró el chico, en eso, ambos miraron algo que no los tranquilizó, es más, los puso más asustados que nunca y fue una criatura de ojos rojos, cuerpo color verde y una apariencia tenebrosa.

- ¡¿Qué mierda es eso?!

- O-Oye… esa cosa… ¿nos ayudó o qué?

- Creo que sí, pero no miro que nos vaya a atacar – susurró Tsubasa la cual miraba con detenimiento a la criatura que los ayudó – ¿eres… un demonio?

- No lo sé, pero creo que eso es – susurró, este tipo de demonio fue hacia la criatura que quiso atacar a Tsubasa y Kudo y aunque quiso tirársele encima, este con un solo golpe le dio tan fuerte que le atravesó el abdomen acabando con esta de una vez por todas.

Este solo miró a la pareja por un momento antes de irse del lugar dejando con muchas preguntas a los dos los cuales seguían en shock por eso.

Mientras tanto, el demonio que se les apareció a Kudo y Tsubasa se fue por los pasillos, pero este se terminó topando justo con una persona la cual resultó la Butai Shoujo, Hikari.

- ¿Q-Que diablos es eso? – susurró la peli negra la cual entró en shock, eso la dejó aterrorizada, pero antes de que comenzara a gritar por el miedo, este le habló.

- Hikari… no tengas miedo – la criatura habló – al final de todo… tu sabes sobre mi secreto.

- ¿Cómo es que sabes mi nombre? – susurró aun con miedo, pero luego de pensarlo un momento se dio cuenta de quién era la persona que le estaba hablando – tu eres…

- Así es… soy yo.

Al día siguiente, el ambiente estaba con algo de incertidumbre por lo ocurrido anoche, es más, muchos no creían la historia de Tsubasa y Kudo con el encuentro sobrenatural qué tuvieron.

- ¿No será que miraron algo en un sueño?

- No Tomocchi, fue todo real, lo seguimos hasta la parte trasera del barco y ahí fue cuando llegó una especie de demonio y nos protegió a Kudo-kun y a mí.

- Oye Kudo, ¿en serio es cierto eso? – Hibiki preguntó.

- ¡Totalmente! Tal vez no me creas, pero eso nos pasó y fue tan real que sentí que moriría.

- No sé porque, pero es que suena tan raro que cuesta creer que fue real.

- Amigo, hay chicas que pueden patinar sobre el mar, ¿no crees que puede algo más surrealista que lo que vivimos Tsubasa y yo?

- Tienes un punto, pero aun así…

- ¡¿Por qué no nos creen?! – exclamó molesto el peli negro – estuvimos cerca de morir por esa cosa y si no fuera ese demonio o lo que fuera, no estaríamos aquí contándoles eso.

- Bueno, en mi país somos muy creyentes de muchas criaturas sobrenaturales, aparte de que sabemos que la magia es real, por lo que posiblemente fueron atacados por un demonio – decía Joan.

- Vamos amigo, no me digas que tú también crees en eso – Yasmina exclamó.

- A todo esto, ¿y Ramón? – Souta preguntó notando la ausencia del hondureño.

- Dijo que ya vendría, que tenía que hablar una cosa con alguien – Yukio dijo sobre su mejor amigo.

- A saber, que será porque no me dijo nada – Shinonome habló, Yoshimi y Aoi se le quedaron mirando con ojos curiosos – ¿Qué pasa?

- Parece que alguien está celosa – dos golpes fueron dados a las chicas.

- No les doy otra nomás porque…

Con Ramón, este estaba encontrándose con la Butai Shoujo Hikari, ella lo esperaba ahí y cuando arribó, se le miraba seria a la peli negra.

- ¿Qué es lo que querías hablar conmigo Hikari?

- Ramón, seré directa, sé que me dijiste lo que eres, pero no pensé que obtuvieras esa apariencia cuando lo hacías.

- Lo siento, pero es que es como te dije, eso fue lo que me pasó y lamento si te asusté.

- Me sacaste un gran susto, esa apariencia es aterradora, imagínate que es de noche y justo te encuentras a algo así frente a ti, cualquiera se asustaría.

- Lo sé – río el joven, pero en eso, llegaron más presencias.

- Ramón Maldonado… di de una vez que diablos eres – Homura habló – y no quiero que te andes con rodeos, hay cosas que es mejor aclarar.

- ¿Por qué hay que aclarar?

- Ramón, ¿Qué es lo que pasa con ellas? – preguntó Hikari.

- ¿Ella sabe lo que tú eres? – Mami preguntó.

- Sí, ¿recuerdan que les dije que había una persona que sabía sobre mi situación? Pues esa es Hikari, pero bueno, ella me miró con la apariencia que obtengo por eso.

- Ramón-kun, ¿Qué es lo que eres en realidad? – Madoka fue hacia el hondureño poniéndose cerca de él – por favor, cuéntanos que eres.

- Madoka – el peli negro acarició la cabeza de la Puella Magi peli rosa – muy bien, creo que podré contar un poco sobre lo que me pasó y porque puedo adoptar esta apariencia.

- Por favor, quiero que me cuentes – Madoka tomó la mano de este lo que le dio valor para hacerlo.

- Verán chicas… todo comenzó cuando tuve un accidente hace un tiempo…

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Continuará…