RinMakoto. El secreto de Ramón salió a la luz, por un cinturón él es tan poderoso y ahora hay más personas que saben ese secreto.
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Sin más, comencemos…
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El secreto de Ramón fue revelado ante las Puellas y más saber que este poseía un cinturón en su cuerpo el cual le daba un poder abismal y más cuando este enfrentó a Noche de Walpurgis y casi sin ayuda logró vencer a la madre de las brujas.
Fuera de esto, el día anterior cuando las chicas jugaron el partido contra las americanas, lastimosamente, las cosas no salieron como se esperaba para el resto del torneo.
- ¡¿Cómo que se cancela el torneo?! – exclamó Tsubasa con total asombro, el resto del equipo de Satogahama estaba sin palabras, la información fue dada por Nakano.
- Así es, ¿recuerdan la tormenta que hubo ayer?
- Sí, comenzó cuando ganamos el partido.
- Resulta que el daño fue significativo en los campos, parecía que apenas esa agua no sería ningún problema, pero de la nada una gran cantidad de agua inundó las instalaciones del estadio, por lo que al final quedó devastado.
- P-Pero limpiar un estadio tendría que ser tarea de muchos empleados…
- No, investigué un poco y resultó en daños mayores por lo que los estadios al igual que algunas calles de Londres quedaron con mucha agua, el consejo decidió cancelar el evento debido a los estragos causados.
- N-No puede ser – Tsubasa cayó al suelo con lágrimas en sus ojos y con una gran nube negra – e-el torneo en el que ganaríamos y nos divertiríamos mucho… está arruinado.
- Arihara, no es el fin del mundo, solo fue un evento natural que no podemos evitar, ni que fueran cosas artificiales.
- Pues es raro, no es muy común ese tipo de eventos aquí en Londres.
- Que se puede esperar de un sitio como Inglaterra – Esperanza dijo eso para molestia de la peli vino tinto quien solo miró con el ceño fruncido a la española.
- Dejando eso a un lado, entonces vamos a tener que hacer otra cosa ya que el torneo se ha cancelado por eso – Waka dijo – y eso que estuve planeando más estrategias para cuando nos tocara enfrentarnos a más rivales.
- No te preocupes Waka-san, al final podrás emplearlas en otra ocasión – Shinji calmó a su pareja.
- Creo que las cosas no pueden ir a peor – susurró Joan, pero en eso, por megafonía, se anunció un mensaje.
- Damas y Caballeros del Titanic, por favor, reunirse en la sala principal del Titanic para dar un anuncio.
- ¿Por qué Rafael nos habrá dicho eso? – susurró el castaño y ni que decir de los demás que estaban ahí, pero al final, no dijeron nada más y fueron allí.
Transcurridos unos minutos, los pasajeros del trasatlántico estaban reunidos ahí, el capitán Rafael se hizo presente para dar la noticia por la que los reunió.
- ¿Qué fue lo que ocurrió Rafael? – Joan preguntó.
- A eso voy amigo – el peli negro miró a todos – el motivo por el cual los reuní es que mañana partiremos de Inglaterra y nos iremos a continente americano.
- ¿Nos vamos de Inglaterra? – los comentarios se hicieron hacer entre todos los ahí presentes, pero el yucateco los calmó.
- Sé que es una noticia extraña, pero es hora de que sigamos el recorrido por lo que volveremos a viajar, así que, si van a disfrutar de Londres, háganlo hoy porque es el último día en que estaremos aquí.
- Entiendo, supongo que tendré que despedirme de mi país – decía Honjou.
- Por fin nos iremos de este sitio – susurró Esperanza.
- A ver esclavista, no entiendo que dijiste, pero la tuya por si acaso – aunque la tensión de nuevo creció entre ambas, lo dejaron a un lado para que no arruinara el último día que tendrían ahí.
Muchos se dispersaron a varios sitios, en el caso de algunas Idols, se quedaron ya que algunas de las chicas querían aprender a cocinar y que mejor que aprender de personas que ya tuvieran experiencia en ese campo.
- ¿Y qué es lo que quieres hacer Keke-chan? – preguntó Kanon a su amiga quien lo pensó un poco.
- Verás, me gustaría hacer algo diferente, ¿Qué comida tienen los españoles Kanon? – la peli naranja se quedó pensando un poco en eso, era sabido que, por su abuela, ella era 1/4 española, así que debía conocer algunos platillos de España.
- E-Este, no es como que conozca mucha de la gastronomía española, después de todo, lo único que sé son las paellas que hace mi abuela, que son deliciosas – Kanon dijo en voz baja – pero bueno…
- ¡¿Cómo que no conoces la gastronomía española?! – un fuerte grito asustó a más de alguna ahí, cabe decir que estaban las de Liella presentes y solo miraron un destello verde llegar hasta quedar frente a Kanon – ¡respóndeme!
- Y-Yo… solo conozco un poco de la comida de España… solo las paellas…
- Chicas, ¿me permiten un momento con Shibuya? – Ren, Sumire, Chisato y Keke salieron dejando a Esperanza con su líder ahí dentro.
- ¿Le dirá algo a Kanon-chan?
- Creo que sí, aunque siento que se molestó por el hecho de que Kanon-san no conozca mucho de la cultura española – Ren habló y en eso, se escuchó la voz de Esperanza del otro lado de la puerta.
- ¡¿CÓMO DIABLOS ES QUE NO TIENES IDEA DE LA COMIDA DE ESPAÑA?! ¡¿Y TE CONSIDERAS A TI MISMA ESPAÑOLA?! ¡¿QUÉ DEMONIOS TIENES EN LA CABEZA, KANON SHIBUYA?!
- Que pulmones posee – susurró Sumire tragando saliva – ni en el mundo del espectáculo se miraba algo así.
- No estamos en el mundo del espectáculo, Isópodo.
- ¡Deja de decirme Isópodo! – el cuarteto entró al cuarto en el que se encontró a una peli naranja asustada y con una Esperanza la cual no lucía nada feliz mirando a la hispano-nipona.
- P-Por favor, ayúdenme.
- ¿Qué fue lo que pasó?
- A ver Shibuya, créeme que diría muchas cosas, pero seré piadosa contigo, te haré unas preguntas y si no me contestas bien, te daré unos sartenazos.
- E-Está bien – susurró la peli naranja – e-este… ¿de qué son las preguntas?
- Yo soy la que hace las preguntas. Comencemos, ¿Cómo se llamaba el líder que estuvo de gobernador cuando acabó la guerra civil española?
- N-No tengo idea…
- ¿Cuántas provincias componen España?
- C-Creo que son 10…
- ¿De dónde es oriunda la paella que tanto te gusta comer?
- D-De Madrid ¿verdad?
- Por favor, déjenme solas un momento – de nuevo las demás chicas de Liella salieron.
- ¿Contestó bien Kanon?
- Se me hace que no – la rubia dijo mientras que en ese momento se escucharon sartenazos y los gritos de Kanon pidiendo piedad hasta que segundos después volvieron encontrando a una Kanon muy asustadas en el suelo.
- Muy bien Shibuya, prepárame una paella – la peli naranja asintió haciendo el plato, aunque lo estaba haciendo con algo de miedo, al cabo de unos minutos, el platillo estaba listo por lo que esta la sirvió, Esperanza estaba estilo Gordon Ramsey mirando.
- A-Aquí está.
- Vamos a probar – la peli verde probó la paella hechas por Kanon y unos momentos después, la dejó a un lado con mucha parte comida.
- ¿Q-Que te pareció?
- Está bien hecha, el arroz está al grado de cocido muy bueno, aunque te pasaste un poco con la sal, la sentí mucho, pero en sí lo demás está bien – Esperanza suspiró – Shibuya, la paella nació en mi tierra natal, Valencia, la cual también sería la tierra natal de tu abuela por las paellas que hace. Puede que digan que en otro lado hacen este platillo mejor, pero nada como la original paella valenciana, no hi ha res millor que el fet a casa (no hay nada mejor que lo hecho en casa).
- Este… ¿Qué dijiste?
- Creo que tampoco sabes valenciano – la española suspiró – a partir de ahora Shibuya, vas a aprender ese idioma así tenga que meterte una enciclopedia en la cabeza, así que vamos a hacerlo entonces.
- P-Pero no quiero…
- Lo dices como si tuvieras opción, ¡vamos! – Sumire, Keke, Chisato y Ren miraron como es que su amiga peli naranja era llevada por la camiseta de parte de Esperanza.
- Ayúdenme chicas.
- Kanon, et faré estudiar fins que et caiguen els ulls (Kanon, te haré estudiar hasta que se te caigan los ojos) – y así fue como el infierno para la oji morada inició.
Ese día no fue bueno para la peli naranja, esta pasó por horas en la habitación de la peli verde estudiando el valenciano, por más que Kanon quiso decir algo como para suavizar la convivencia con Esperanza, pero eso no parecía funcionar.
Esperanza era una maestra exigente con Kanon quien tenía que aprender rápidamente el idioma o al menos a un nivel decente en caso de que pudieran tener una charla.
- Diablos, eres algo cabeza dura, Carlos aprendió algo de valenciano muy rápido – esta suspiró pesadamente – maldición, Tsukumo me lo ganó en parte, pero no me he dado por vencida, lo conozco más que nadie.
- Este… ¿puedo descansar un momento?
- No, ¡ahora vamos con oraciones más complejas!
- ¡S-Sí! – y las horas pasaron hasta que la noche arribó al firmamento y todos estaban de vuelta reunidas en el barco, ya en la mañana zarparían de ahí por lo que hicieron una pequeña fiesta de despedida.
Ahí conocieron a muchas personas e hicieron una buena cantidad de eventos, aunque como decía un dicho: "todo lo que inicia, tiene que terminar".
- A mí me hubiera gustado seguir con el torneo – Tsubasa decía suspirando mucho – estoy segura de que hubiéramos llegado lejos.
- Ya no hay porque quejarse de eso, han ocurrido cosas que no estaban a nuestra altura – Kudo calmaba a su pareja – tu tranquila Tsubasa, después de todo, cuando lleguemos a Estados Unidos jugaremos bastante, no por algo es la tierra en donde nació el béisbol.
- Sí tienes razón Kudo-kun, será genial jugar con varios equipos de allá.
- El ánimo le cambia rápidamente cuando se trata de béisbol – dijo Hibiki por lo bajo, su pareja lo escuchó.
- Así es Tsubasa, no cambia en nada – mientras tanto, Keke se logró reunir con Joan quien encontró algo interesante en la charla que tenía.
- Joan-kun, ¿hablas el idioma de Cortés-san?
- ¿El idioma de Esperanza? Oh, te refieres al valenciano – la shangainesa asintió – no es tan difícil de hablar, bueno, eso sería a nosotros los hispanohablantes, pero para alguien de Asia si costaría. ¿Por qué lo dices?
- Bueno, es que ella ha tenido a Kanon estudiando cómo no tienes idea.
- ¿En serio? – tanto Esperanza como Kanon aparecieron, sin embargo, la peli naranja se notaba cansada, hasta con ojeras.
- Hola Carlos, ya volví con mi alumna.
- ¿Y por qué viene así?
- Tiene sangre española y no sabe el idioma de la madre patria de donde es su abuela, por lo que me encargué de instruirla en el valenciano, todos a base de sartenazos y amenazas.
- Esperanza, creo que te pasaste.
- Mira esto, Kanon, Quant sabries dir que és el teu nivell de valencià? (¿Cuánto sabrías decir que es tu nivel de valenciano?)
- Este… el meu nivell fins i tot és baix… però crec que millorarà amb el temps (mi nivel aun es bajo… pero creo que mejorará con el tiempo) – respondió.
- Vaya, ha aprendido algo en unas horas, está bueno.
- A base de sartenazos todo se aprende, método Latam sin miedo al éxito.
- Aunque creo que la traumaste – susurró.
- Y eso que no hemos terminado, haré que ella hable el idioma de su gente, de mi gente, de la madre patria para cuando le toque ir a España, no me importa cuánto tiempo me tome, además, la voy a tener en mi cuarto hasta que lo hable con normalidad.
- P-Por favor, estoy cansada…
- Nos vamos Carlos, te quiero – esta se llevó a Kanon quien rogaba por su libertad, cosa que lo más probable es que no tendría.
- Pobre de Kanon / Shibuya – Joan y Keke pensaron.
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Al día siguiente, una enorme multitud despedía al trasatlántico quien partía justamente del puerto Southampton, mismo que más de un siglo antes, el original Titanic zarpó.
- Capitán, estamos listos para irnos.
- Muy bien, ¡enciendan los motores! – la tripulación obedeció y haciendo el respectivo llamado, las hélices del Titanic se encendieron y el barco comenzó su movimiento hacia adelante, los gritos de los ingleses no se hicieron esperar despidiendo al enorme navío.
- Ahora nos vamos a mi país natal – Mia fue la que habló dirigiéndose a Lanzhu y Shioriko – más vale que sepas comportarte Lanzhu.
- ¿A quién se lo estás diciendo? Sabes que yo nunca haría tan tonto – exclamó algo ofendida la oriunda de Hong Kong, pero la americana solo rodó los ojos.
- Muy bien, por fin nos fuimos de este país – susurró Esperanza mirando a Kanon – vamos a continuar con nuestras lecciones ¿entendido Kanon?
- S-Sí.
- ¡Respóndeme en valenciano ¿entendido?!
- Sí senyora! Milloraré el meu valencià! (¡Sí señora! ¡Mejoraré mi valenciano!)
- Eso me gusta, ahora, vamos adentro – ya con eso, el Titanic había partido de tierras inglesas adentrándose al Océano Atlántico con destino a tierras americanas, mismo recorrido que su antecesor hizo.
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Continuará…
