RinMakoto. Al menos tengo que decir que todo salió bien, aunque iremos con algo bastante extraño, pero que me gustó experimentar.

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Sin más, comencemos…

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El día estaba bastante calmado, el mar se encontraba del mismo modo, aunque hacía algo de frio ya que estaban pasando por el norte del Atlántico en donde las brisas del Ártico llegaban ahí.

Mientras tanto, Yukio y Ramón estaban observando el mar, les era curioso ver el océano en esa parte ya que sabían que había ocurrido hace más de un siglo ahí.

- ¿Crees que encontremos algún iceberg por aquí?

- No creo, este barco es más moderno que el original.

- Lo sé, pero es que me gustaría saber que fue del barco original esa noche del 14 de abril de 1912, quisiera saber que fue en sí la realidad del choque y el hundimiento.

- Yo te digo que no quisiera saber en sí que se siente – el peli azul se sentó en una silla de ahí – además, no es como que haga mucho calor, el frio se siente incluso con el Sol encima nuestro.

- Y que lo digas, pero me encanta este tipo de clima y… - justo cuando el hondureño se asomó a ver el mar que tocaba el metal del barco, este notó algo – Yukio, ven a ver.

- ¿Qué pasa? – el medio japonés se asomó y él quedó extrañado mirando lo que estaba flotando – ¿Qué mierda es eso?

- Es como una cápsula o algo así ¿no? – el peli azul asintió, el objeto era justo lo que decían ambos, una cápsula de color gris hecha de metal la cual flotaba en el mar – avisaré a Rafael para que detenga el barco.

- ¿En serio harás eso?

- Sí – este salió corriendo de ahí.

Unos minutos después de todo eso, aunque parecía algo insignificante, al final Rafael dio la orden de que el trasatlántico parara un momento, cosa que muchos de los pasajeros se dieron cuenta.

- Amárrenla bien – varios oficiales lograron amarrar con cuerdas a la cápsula y la subieron, esta era algo pesada, pero pudieron hacerlo.

Esta estaba en la cuberita y nadie se animaba a tan siquiera abrirla, luego de eso varias de las chicas llegaron a ver y querían saber que había dentro.

- ¿No habrá una Saiyajin? – preguntó Tsubasa.

- ¡¿Cómo va a haber un Saiyajin?!

- Ni idea de lo que haya dentro de ahí – los demás estaban en dudas de abrir en eso, incluso las Mahou Shoujos y shinobis no se atreverían a abrir la cápsula.

- Iré yo – Ramón, para la sorpresa de todos, fue a esa cápsula.

- ¡No la abras!

- ¡Regresa Ramón, no sabes el peligro!

- ¿Estás seguro? – Shinonome lo detuvo, no quería que fuera hacia ahí.

- Si no lo hago Ryo, nadie más lo hará – a pesar de la protesta de su pareja, el peli negro fue hacia el objeto, todo el mundo estaba en shock, pero enseguida este notó algunas letras en él – Joan, ven por favor.

- Voy – sus chicas, así como su pareja Tsukumo se preocuparon por eso, así como su padre y su hermana – ¿Qué pasó?

- Sabes hablar latín ¿verdad? – el castaño asintió – ¿crees que me puedas leer esto?

- Está bien – este comenzó a leer un poco lo que decía.

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Os iusti meditabitur sapientiam,

Et lingua eius loquetur iudicium.

Beatus vir qui suffert tentationem,

Quoniam cum probatus fuerit accipiet coronam vitae.

Kyrie, fons bonitatis

Kyrie, ignis divine, eleison

O quam sancta, quam serena

quam benigna, quam amoena esse Virgo creditur

O quam sancta, quam serena, quam benigna, quam amoena

O castitatis lilium

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- Esto es como un canto de iglesia o algo por el estilo – el castaño exclamó, justo en eso, el ataúd se fue abriendo lo que causó que todo el mundo retrocediera, los chicos estaban listos para cuando tuvieran que batallar en caso de que saliera algo horrible de ahí.

Pero vaya sorpresa que se llevaron.

Al momento de que la cápsula se abrió, una canción como una especie de cajita infantil comenzó a sonar, esto a todos les llamó la atención, aunque fue más cuando se mostró lo que verdaderamente venía dentro del recipiente de metal.

- E-Eso es…

- ¿Una chica? – efectivamente, una fémina venia dentro, no solo eso, sino que era algo peculiar ya que poseía el cabello color rosado, venía desnuda lo que hizo que se sonrojaran un poco por eso.

- ¡No lo vean! – los chicos restantes del equipo de béisbol fueron tapados de sus ojos para que no vieran el cuerpo sin ropa de la peli rosa.

- Su cabeza tiene…

- ¿Cuernos? – había dos especies de cuernos en su cabeza lo que fue más llamativo entonces.

- ¿Y entonces que es?

- Ni idea, siento que… - justo en ese momento, la mujer comenzó a moverse hasta que se despertó y finalmente pudo ver todo lo que estaba a su alrededor, aunque primero se fijó en Ramón quien estaba más adelante que Joan.

El hondureño pudo ver los ojos rosado oscuro de la chica, su mirada era fría y se notaba mucho que no estaba nada feliz de estar en ese sitio, sin embargo, el peli negro estaba fascinado por eso por ver a tal mujer delante de él de ese aspecto.

- Me da mal rollo esta mujer – susurró Claudia sin despegar la mirada de la peli rosa.

- A mí también, transmite un aura de maldad que no sé qué decir – las demás ahí presentes dijeron en voz baja, en eso, la peli rosa miraba hacia todos como si los analizara, en eso, se fijó en los dos chicos delante de él, en especial en el centroamericano.

- ¿Y tú quién eres? – su voz algo seria tensó a más de alguno.

- Bueno, te diría mi nombre, pero en sí, quisiera que eres o… ¿Por qué estabas en esa cápsula?

- ¿Acaso tú me encontraste?

- Mi amigo Yukio – señaló al peli azul – y yo te encontramos vagando por el mar así que te trajimos.

- … - la mujer que aparentaba tener unos 17 a 18 años se quedó callada un momento – así que me metieron en esa mierda esperando a que muriera ahogada, pues se jodieron.

- ¿Qué has dicho?

- ¿Y ahora que estoy aquí? No me vas a matar o decir que soy un demonio – eso confundió al chico.

- ¿Por qué voy a decir eso? ¿Alguna razón? – la peli rosa levantó una ceja como si no fuera la respuesta que esperaba.

- ¿Cómo que por qué? ¡Por mis cuernos!

- ¿Y que tiene? – eso seguía sacando de razón a la joven.

- Tsk, supongo que al final no todos son iguales, pero da igual, me odiarán al final, así como siempre lo hacen los humanos con algo que no les gusta – esta dio un fuerte golpe al suelo, pero por extraño que resultara no usó sus pies, sino que quedaron marcas como manos, pero no usó las suyas.

- ¿Qué fue lo que hizo? – ambas Asuka dijeron al mismo tiempo.

- ¿De dónde salieron las manos?

- Mira, para que veas que no vengo con malas intenciones, si quieres puedes usar mi camiseta para cubrirte – este se quitó su prenda pasándola, la mujer peli rosa se le quedó pensando un poco e imaginaba que le haría algo, pero no fue así.

Unos momentos después de dudar, al final accedió a tomar su camiseta y se la puso, después fue llevada por este al interior del barco para que no le diera algo para el frio, eso sí, se ganó la expectativa de casi todos en el navío.

Joan y Yukio estaban al lado de su amigo por si algo pasaba, sin embargo, la peli rosa siempre parecía alerta por si ocurría alguna emergencia en la que tendría que actuar.

- Cuéntame, ¿puedes decirme tu nombre? – preguntó el chico.

- ¿Por qué te interesa saber de mí?

- Simple curiosidad – la peli rosa se le quedó mirando para ver si mentía o no, dándose cuenta de que era así, no decía ninguna mentira.

- Bien, hablaré – la chica tomó una bocanada de aire – tengo un nombre antiguo que es Kaede… pero me clavaron Lucy.

- ¿Lucy?

- ¿Cómo la de la canción de The Beatles?

- ¿O como el esqueleto más antiguo de un humano?

- Ni idea porque me pusieron así, a lo mejor fue por Lucifer – decía la mujer.

- Creo que ahí viene otro apodo relacionado con eso – Sayaka dijo mirando a Homura quien se sonrojó un poco recordando justo el sobrenombre que poseía de Akumura.

- Entonces, ¿puedo decirte Lucy? – la joven no dijo nada – Lucy, ¿Qué hacías ahí?

- Hm… no quiero contar eso.

- Debe ser algo duro para que no lo quieras contar y es entendible – Joan dijo, la peli rosa solo lo miró de reojo.

- ¿No me forzarás a contarlo?

- Si no deseas contarme, entonces no te obligaremos a hacerlo, solo es curiosidad por querer saber cómo es que llegaste así a nosotros – la peli rosa seguía sin decir nada, unos segundos después estaba llegando Kotori.

Al ver esto, Lucy se puso un poco alerta y lo que causaba sus poderes, salieron como para pelear en caso de que la peli gris trajera algo, pero al revelar el paquete resultó ser ropa normal.

- Creo que con esto se verá bien – la musa le dio el paquete, los poderes de Lucy se guardaron al ver que no era nada malo, en otro tiempo hubiera reaccionado violentamente matando a todos ahí, pero por alguna razón decidió controlarse.

- Sí, le quedará bien – esta fue tomada por Kotori y la vistió para cuando salió se notaba mejor, un vestido de una pieza de color rosa pálido, así como zapatillas del mismo color que le daban un buen toque.

- ¿Por qué ellos se comportan así con alguien como yo? Soy una demonio y podría matarlos a todos – pensaba la fémina peli rosa mientras seguía con lo suyo hasta que se levantó y decidió caminar por ahí ella sola.

- Cualquier cosa que necesites estamos aquí para ayudarte.

Lucy continuó su caminata ella sola por el buque, con la ayuda de sus poderes se logró alejar de todos para mantenerse sola, yéndose a sentar en el borde de las chimeneas del Titanic.

- ¿Por qué demonios tuve que despertar así? ¿Y por qué mierda todos me tratan como una persona normal? – esta decía mientras miraba el basto mar – y ni modo que me escape, no tengo como irme de aquí.

- Vaya, no pensé que llegarías aquí – la voz de Ramón la sobresaltó por lo que esta alistó sus poderes en caso de matarlo – dime Lucy, ¿Qué poderes posees?

- ¿Cómo llegaste aquí? ¿Vas a matarme no es así?

- No haría eso, puede que luzcas amenazadora, pero no siento que seas una mala persona – el peli negro decía con confianza sentándose a su lado.

- ¿Por qué eres así conmigo?

- ¿Por qué lo dices?

- Los humanos tienen que sentir temor por seres como yo, cuando son diferentes se sienten incomodos y solo desean eliminar… - antes de que esta siguiera hablando, el chico se levantó haciendo aparecer un cinturón de su cadera.

- Si así fuera, ¿Qué soy entonces? Henshin – este se convirtió en su forma guerrera Kuuga, pareciendo una especie de saltamontes humanoide de color rojo, Lucy se quedó en silencio al ver eso.

- ¿Qué eres?

- Esa es la razón por lo que te digo, no me importa que tengas esos cuernos, los que vamos en este barco son buenas personas – el chico perdió su transformación volviendo a su etapa normal.

- No los entiendo la verdad.

- Lucy, no sé qué pasaste y entiendo que no me quieras contar sobre tu pasado, pero quiero que confíes en mí, yo nunca lastimaría a alguien de esa forma y no mentiría – el chico decía – pero me gustaría saber que poder tienes.

- Está bien – esta simplemente se levantó y sacó lo que parecían ser manos de su espalda, pero estas no se podían ver por ninguna razón, aunque el chico las sintió.

- ¿Qué es esto?

- Se llaman vectores y bueno, son manos invisibles que pueden hacer lo que yo desee, pueden ser más filosas como la más cortante espada, así como tan fuertes capaces de levantar tanto como desee, además de que poseen una distancia de 2 metros – Lucy explicaba – confiaré en ti.

- Y no te decepcionaré – a pesar de la dureza de la nueva integrante del barco, esta trataría de confiar en su nueva amistad y en el posible futuro que tendría ahí el siguiente tiempo.

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Continuará…