RinMakoto. La batalla inició con fuerza y de suerte Lucy salió, aunque la batalla entrará a un modo bastante fuerte.
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Sin más, comencemos…
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Mientras las chicas estaban batallando en el mar, las cosas se complicarían cuando los del bando rival entraron al barco, pero muchos de ellos fueron derrotados, en especial uno que iba a asesinar a Lucy.
Ramón fue con la peli rosa en busca de los otros tipos que se metieron en el barco, Hikari también andaba por ahí en busca de los culpables que intentaron meterse en el cuarto de su mejor amiga.
- Por aquí siento unas energías, a lo mejor son esos tipos que huyeron – el hondureño exclamó yendo con la Diclonius.
- Una vez que los encuentre, podré hacerle pagar por lo que intentaron hacerme.
- Lo sé, pero tenemos que tener cuidado ya que no sabemos qué plan puedan tener para atacarte, así que ten los ojos abiertos Lucy y… - el chico reaccionó rápidamente empujando a la chica justo cuando una bala pasó rozando a ambos.
- ¡¿De dónde vino?!
- Mierda, fallé.
- ¡Ahí estás! – el sujeto estaba algo lejos y decidió correr, los vectores de Lucy se activaron yendo tras él, sin embargo, el tipo estaba a una buena distancia de los dos metros que las armas de la peli rosa podían alcanzar.
- Hikari, iré con ella, por favor, ten cuidado.
- No te preocupes – ambos peli negros tomaron rumbos separados, Ramón fue tras la Diclonius mientras Hikari fue en busca de más sujetos de esa malvada organización.
El tipo que disparó a Lucy logró llegar hasta la zona de la maquinaria, es decir, donde el barco tenía el motor y lo que lo hacía andar hacia adelante.
- Tsk, tenemos que tener cuidado ya que un mal golpe y el barco podría joderse.
- Entiendo, trataré de no hacer un cague en este sitio – en eso, Ramón decidió activar su transformación Kuuga de color verde.
- Así podré escuchar los movimientos del tipo – este se quedó en silencio mientras que sus sentidos se agudizaban hasta que en un momento escuchó pasos que trataban de ser sigilosos, pero con esos poderes, pudo detectar de dónde venían – por allá.
- ¡¿Dónde?! – este miró hacia donde señalaba el chico y de inmediato usando sus vectores fue hacia allá llegando frente a frente con el sujeto.
- ¿C-Como demonios me encontraste?
- No me importa cómo te hallé, solo tienes que tener en cuenta una cosa y es que te mataré – sin medir palabras más, Lucy lo decapitó para luego tirar el cuerpo a un lado en donde nadie lo fuera a encontrar, luego iría a botarlo en el mar – uno menos.
- Bien hecho, ahora creo que solo falta buscar a las demás personas que anden dentro del barco – los dos asintieron y fueron hacia otro lado en busca de más sospechosos.
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En la cubierta, los combatientes estaban dando lo mejor de sí y llevaban una pequeña ventaja, los aviones que poseía fueron derribados, sin embargo, también sufrieron algunas bajas en campo marino ya que algunas de las shipgirls tuvieron daños.
- En aire ganamos, en mar igual, aunque con heridas.
- Joan, ¿Qué hacemos ahora?
- No se preocupen, por el momento llevamos ventaja – el castaño decía – ¡las que tengan alguna herida salgan a recuperarse!
- ¡Ya lo escucharon! Las demás que estemos intactas pelearemos – Enterprise decía, las shipgirls que seguirían batallando fueron a su lado mientras que el resto que no podía continuar fueron al barco a tratarse las heridas.
La peli blanca dirigió más al ataque a sus contrincantes, mientras tanto, otro submarino estaba llegando al barco, aunque no fue detectado por la profundidad, sin embargo, alguien más si lo hizo.
- Bingo, no te me escapas – susurró Mia que, usando sus poderes, logró ver como el vehículo iba hacia el Titanic.
- ¿Viste algo Mia?
- Sí, y no te preocupes, se comerán una lluvia de balas – esta sin más disparó hacia donde estaba el submarino hasta que una de estas balas dio de lleno en el vehículo causando su explosión que incluso salió del agua hecho pedazos – objetivo acabado.
- Muy bien Mia, eso no da una ventaja.
- ¡Misiles! – estas vieron desde un barco enemigo el cual estaba disparando esas armas de destrucción.
- ¡Miau! – Serval saltó tomando uno y lanzándolo lejos de ahí.
- Guau, eso sí me impresionó.
- Pero ahí vienen más.
- Los acabaré también – ambas Asuka exclamaron yendo a toda velocidad y con sus armas lograron cortar a la mitad los proyectiles y estos explotaron en el cielo evitando que algunas de estas fueran al barco.
Muchos de los barcos enemigos se hundían, aunque fueran tecnológicamente más avanzados que los buques de las shipgirls, esto no impidió que muchas salieran victoriosas en esta guerra en el mar.
- Si seguimos así, podrías ganar esto sin ningún problema.
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En el interior del barco, Ramón se logró reunir con Hikari y fueron con la Diclonius a averiguar donde había más enemigos. El hondureño no podía tener la transformación Kuuga de color verde por mucho tiempo y tardaría horas en volver a transformarse por lo que tenía esa desventaja.
- El barco es tan grande como para averiguar mejor en donde estarán.
- ¿Cuánto mide?
- 270 metros de largo.
- Vamos, si fuera un terrorista como él, donde iría – Hikari se quedó pensando un poco al igual que los otros dos, sin embargo, la mitad inglesa se le vino algo a la mente que la hizo dar con el blanco – lo tengo.
- ¿Qué tienes?
- Piénsenlo, en caso de que Lucy-san saliera a ver qué pasa en la cubierta, ¿Qué lugar sería mejor para darle un golpe decisivo?
- No lo sé, tendría que ser un sitio algo alto y… - Ramón comprendió lo que la chica le dijo – las chimeneas.
- ¿Chimeneas? – estos decidieron ir por un sitio en el que no se pudieran ver para que así no pudieran ser vistos por los enemigos, al llegar notaron la guerra que se estaba llevando ahí.
Sin darse cuenta, Lucy miró hacia la cuarta chimenea del barco en donde estaban algunos hombres los cuales parecían vigilar la batalla, pero no dispararían ni nada por el momento.
- Diste en el blanco Hikari.
- Debemos tener cuidado en no ser vistos por ellos, si los atacamos por sorpresa, tendremos ventaja.
- Yo me encargo de ellos, no los dejaré con vida – Lucy saltó usando sus vectores hasta que logró llegar a donde estaban los sujetos quienes rápidamente comenzaron un tiroteo en contra de la humanidad de la peli rosa.
Lucy creyó que la situación sería fácil, no fue hasta que notó como una de las balas disparadas por el sujeto pasó por sus vectores, fue por poco que le dio a la cabeza. Ahí se dio cuenta de que no eran balas normales, eran muy pesadas para que sus vectores pudieran bloquearlas.
- ¿Qué rayos?
- La tenemos – justo cuando dispararon de golpe a su cabeza, alguien más se interpuso dándole en la zona de la cintura y una mancha sangre saltó hacia parte del cuerpo de Lucy.
- ¿Q-Que has hecho? – susurró la peli rosa.
- L-Lo siento… pero tuviste que haber tenido más cuidado – Ramón fue el que se interpuso evitando un ataque directo a la chica, aunque su dispositivo de transformación sufrió una fuerte avería.
- ¡¿Por qué demonios has hecho eso?! – gritó Lucy que luego recordó a los sujetos que seguía en shock por eso, esto lo aprovechó la Diclonius para acabar con la vida de estos decapitándolos y tirando sus cuerpos al mar para que se perdieran.
La peli rosa bajó al chico hasta donde estaba Hikari quien se puso pálida mirando la herida de este. No sabía qué hacer, aunque recordó que había alguien con algo de conocimientos de medicina por lo que llevaron al joven a su habitación.
Unos minutos después, Hikari volvió justamente con Maki quien bostezó un poco por ser levantada de golpe, pero se sobresaltó cuando miró al hondureño herido y con sangre saliendo de esa herida que poseía.
- ¿Qué pasó?
- Mira, no me andaré con rodeos Nishikino-san, hay una guerra allá fuera en donde hay cosas que, si las ves te volaría la mente, Ramón recibió un golpe de bala, pero no le entró, solo fue el impacto.
- ¿Q-Que diablos? – susurró esta tragando saliva, pero decidió no prestar atención a eso y fue por la herida del chico.
Al ser hija de los dueños de los hospitales Nishikino, Maki a lo largo de los años había aprendido muchas cosas del campo de la medicina por lo que pudo ver cuál era el problema que poseía el hondureño en su cintura.
Incluso hizo uso de alcohol etílico, vendas e hilo para coser heridas en lo que él se aferraba con fuerza a las sabanas siendo sostenido por Hikari y Lucy. Unos minutos después, esta herida estaba cocida y sin nada de sangrado no mucho menos infectado.
- Todo salió bien, de suerte no fue una herida de gravedad ya que de haber sido así tendríamos más problemas – la peli roja decía limpiándose el sudor de la frente – solo descansa un poco.
- No quiero hacerlo… tengo que pelear contra lo que atenta la vida de mis amigos y familia.
- No puedes hacer eso, tienes que descansar un poco para que la herida se te cure, además de que la practica física queda prohibida para ti.
- Mierda… no puedo hacer nada entonces – susurró este claramente molesto y triste.
- Esto es mi culpa – Lucy exclamó mientras iba hacia afuera – acabaré con ellos y te vengaré Ramón, no te preocupes por mí.
- Lucy – la joven salió de ahí y no tenía otra cosa en mente que acabar con los intrusos en el barco, aunque también estaba pensando en acabar la guerra que por ella empezó.
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De vuelta a la batalla en la cubierta, las shipgirls regresaron al buque en donde descansarían ya que mucha de sus energías fue usada, pero aun había navíos enemigos en pie y para seguir dando pelea.
- Se han puesto más firmes de lo que pensé – exclamó Joan quien solo observaba de lejos como venía el barco más grande de todos.
- Mierda, esto está jodido.
- ¡Entreguen a Lucy o asumirán las consecuencias! – decía el comandante del buque quien tomó por sorpresa a los tripulantes de este.
- Creo que tendremos que matarlos a ellos y…
- ¡Pagarán por lo que le hicieron a Ramón! – la Diclonius apareció frente a todos y sin perder tiempo y usando a sus vectores como impulso, saltó a la cubierta del barco en donde nada más llegar, esta comenzó a decapitar a todo aquel que se encontrara.
Persona tras persona, combatiente por combatiente fueron cayendo hasta que finalmente perdieron la vida, la peli rosa estaba yendo con todo, ni que decir de las Mahou Shoujos y demás guerreros del Titanic quienes estaban callados por eso.
- ¿Qué poderes posee ella?
- Ni idea, pero tengo que decir que es algo que en mi vida he visto – la peli gris de ojos azules habló.
- No es ninguna técnica shinobi que haya visto antes.
- ¡Sal de ahí que te mataré! – exclamó Lucy al puente de mando en donde estaba el jefe de todo este embrollo, así como los que la mandaron a matar – ya acabé con tus putos subordinados por lo que morirás a manos mías.
- Eso lo veremos maldita – el sujeto comenzó a disparar desde donde estaba sin importarle que hubiera hombres de su bando ahí o que el buque tuviera averías, no obstante, una bala le dio directo en la pierna a la peli rosa dejándola en el suelo.
- Mierda… me dio.
- Este es tu fin… ¡Lucy! – el sujeto disparó, pero antes de que alguien reaccionará, Ramón se interpuso de nuevo evitando un golpe a la Diclonius, pero de nuevo su herida fue abierta por el golpe recibido.
- ¡Es el mismo sujeto que peleó conmigo! – Mia reclamó ya que el peli negro estaba en su forma Kuuga, pero al recibir el golpe, este con su última fuerza, lanzó una barra de metal hacia el sujeto atravesándolo y acabando con su vida.
- ¡Ramón!
- ¿Dijo Ramón? – ante la mirada de todos, este perdió su transformación cayendo al suelo con una hemorragia.
- ¡¿Qué demonios?!
- Tú… él me ha protegido y me ha tratado con una persona más y tú… ¡¿TE ATREVES A LASTIMARLO?! – gritó la Diclonius la cual desprendió con fuerza sus vectores atacando todo, el barco estaba haciéndose pedazos al igual que el resto de tripulantes vivos.
El barco enemigo, así como las cosas que pertenecían a esa organización se perdieron, acabando así con la guerra, aunque lo que preocupaba más fue la herida de Ramón. Kurumi se encargó de curar su herida, pero este no despertaba, además de que Lucy no se despegaba de él.
Y fue peor cuando los demás del barco se despertaron por Maki al dar el aviso y vieron la verdad de los poderes que poseía por lo que muchas explicaciones debían darse.
- Creo que tendremos dar una explicación grande – susurró Yukio.
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- Y en otras noticias, una pequeña tormenta solar azotará el Atlántico Norte, no afectará nada el ecosistema, pero se recomienda a las embarcaciones que tengan cuidado ya que esta podría afectar a los sistemas eléctricos dejándolos inutilizados por unos días, tengan cuidado en esto.
Parecía que esa tormenta solar haría un papel importante, pero de una forma extraña.
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Continuará…
